Tras muchos años de esfuerzo por vivir intensamente mi vida espiritual,
hoy sigo haciéndome una serie de preguntas:
¿Para qué es la vida?
¿Qué estoy haciendo? ¿Es mi vida una serie de límites de tiempo... reuniones... limpiar mi escritorio... contestar teléfonos... ir de una crisis a la siguiente? ¿Espero con ilusión la vida que tengo por delante? ¿La de la semana próxima, la del año próximo? ¿Es la mía una existencia al día? ¿Es un asunto de "irla pasando"? Al despertar por la mañana, mi primera reacción es: ¿ya es mañana?" ¿Estoy en una competencia de sobrevivencia? ¿Me siento atrapado? ¿Sólo estoy soportando? ¿Me pregunto cuánto más puedo soportar esto? - ¿Dónde me encuentro yo como amigo de Jesús? - ¿Qué avances reconozco en mi relación con Dios? - ¿Amo a Dios ahora más que el año pasado? - ¿Ha madurado de alguna manera mi fe desde que empecé a recorrer el camino espiritual de Jesús?