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Juan Carlos Fernández

DEPORTES

Al ciclista profesional la cunde más el oxígeno

La capacidad de los ciclistas profesionales para optimizar su resistencia es un hecho conocido, pero
ahora un estudio, galardonado con el Premio Nacional de Investigación en Medicina Deportiva, ha
analizado las características y capacidades que diferencian a los deportistas de los aficionados.

El ciclista profesional es capaz de desarrollar un esfuerzo intenso en un


tiempo prolongado debido a la mayor eficiencia mecánica desarrollada
por sus músculos, con más disposición de fibras lentas. Esto le permite
efectuar un menor consumo de oxígeno a altas intensidades, debido al
específico entrenamiento que realiza para preparar la competición.

El entrenamiento permite a
los ciclistas desarrollar un
esfuerzo intenso durante
bastante tiempo
Si bien la capacidad de los ciclistas
para soportar un trabajo intenso
sobre la bicicleta está bien
demostrada, una investigación ha
comprobado las características que
diferencian a los corredores
profesionales de los amateurs.

El estudio, que ha sido realizado por


un grupo de investigadores de la
Universidad Europea de Madrid, la
Universidad Complutense y la
Asociación Deportiva Banesto,
acaba de recibir el primer Premio
Nacional de Investigación en
Medicina Deportiva, que se ha
fallado en Oviedo. "La habilidad de
los ciclistas profesionales para
tolerar grandes cargas de trabajo
era conocida, pero ninguna
investigación había explicado
claramente los mecanismos que
producen esa adaptación", señala
Miguel del Valle, director de la
Escuela de Medicina Deportiva de la
Universidad de Oviedo y miembro
del jurado.

La realización de pruebas de
esfuerzo a 12 ciclistas profesionales
y 10 aficionados ha permitido
comprobar que los músculos de los
primeros resultan más económicos,
es decir, "consumen menos oxígeno
para determinado nivel de potencia",
según ha explicado Alejandro Lucía,
autor del estudio junto a Jesús
Hoyos, Alfredo Santalla, Margarita
Pérez y José Chicharro.

Menor consumo
No es tanto el consumo máximo de
oxígeno -factor con mayor
determinación genética, lo que
diferencia a unos ciclistas de otros-
como la capacidad de gastar poco
oxígeno en altas intensidades,
gracias a la mayor eficiencia
mecánica que consiguen desarrollar
sus músculos.

Es el duro entrenamiento
desarrollado a lo largo del año, con
la realización de unos 35.000
kilómetros en la bicicleta, la principal
razón que explica ese mayor
desarrollo de fibras lentas en el
ciclista, con células musculares que
consumen un menor volumen de
oxígeno, a diferencia de otros
deportistas como velocistas o
futbolistas que desarrollan,
fundamentalmente, fibras rápidas
que tienen mayor fuerza explosiva.

Evidencias
Según han comprobado los
investigadores, el consumo máximo
de oxígeno es muy parecido en el
ciclista profesional y en el aficionad:
en torno a cinco litros por minuto. La
diferencia está en la potencia
generada, ya que en el profesional
fue de 508 vatios, mientras que en
el deportista esporádico se quedó
en sólo 430 vatios.

Así, si bien la eficacia mecánica del


profesional en esfuerzo máximo fue
del 29 por ciento, perdiéndose el
resto en forma de calor. Sin
embargo, en el ciclista aficionado se
situó en un nivel inferior, cerca del
25,6 por ciento, "diferencia que a
pesar de que parece pequeña
resulta bastante significativa".

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