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Caudal
Caudal
La medición del caudal de una fuente hídrica trae consigo varios beneficios;
permite obtener resultados eficaces para ejecutar proyectos con mayor eficiencia,
con el fin de tener un manejo y control de un cuerpo de agua determinada,
realizando seguimiento a este.
Es importante tener conocimientos claros acerca del caudal, qué métodos son
utilizados para medir y cómo debe ser cada proceso de medición. El caudal es la
cantidad de agua que fluye por unidad de tiempo por un conducto abierto o
cerrado como un río, riachuelo, acequia, una canal o una tubería. La hidrometría;
es una parte de la hidrología que mide el volumen de agua que circula por una
sección de un conducto en un tiempo dado, permite medir y determinar el caudal
del agua que fluye sobre alguna estructura o fuente hídrica, donde ejemplos
aplicados a esto podrían verse en la entrada o salida de agua en una planta de
tratamiento, la que se consume en una ciudad, industria, etc. La medición de un
caudal también permite monitorear la eficiencia de sistemas de riego, así como
proporcionar información para encontrar soluciones a problemas persistentes en
determinado cuerpo de agua, cuando este puede ser utilizado como fuente de
abastecimiento, ya que debe tener condiciones adecuadas para ser consumida.
Tiene una alta relevancia conocer el caudal que fluye por una determinada fuente,
ya que ese caudal puede llegar a variar según las épocas del año y las
condiciones meteorológicas de la zona dónde se encuentre ubicado.
OBJETIVOS
Q = A x V (1)
Dónde:
El método del flotador se utiliza en los canales y acequias y da solo una medida
aproximada de los caudales. Su uso es limitado debido a que los valores que se
obtienen son los estimados de caudal siendo necesario el uso de otros métodos
cuando se requiere una mayor precisión. En este método, de igual manera, se
utilizan los valores promedio de las variables determinadas
Molinete de cazoletas
Molinete de hélices
INFORMACION
La medición del caudal de las corrientes naturales nunca puede ser exacta debido a que
el canal suele ser irregular y por lo tanto es irregular la relación entre nivel y caudal. Los
canales de corrientes naturales están también sometidos a cambios debidos a erosión o
depósitos. Se pueden obtener cálculos más confiables cuando el caudal pasa a través de
una sección donde esos problemas se han limitado. Para ello se podría simplemente
alisar el fondo y los lados del canal, o recubrirlos con mampostería u hormigón o instalar
una estructura construida con ese fin. Existe una amplia variedad de esos dispositivos, la
mayoría idóneos para una aplicación particular. A continuación se describe una selección
de los dispositivos que son fáciles de instalar y de hacer funcionar con referencia a
manuales adecuados para estructuras más caras o complicadas.
En general las estructuras a través de la corriente que cambian el nivel de aguas arriba se
denominan vertederos y las estructuras de tipo canal se denominan aforadores, aunque
esta distinción no siempre se cumple. Una distinción más importante es entre
dispositivos estándar y no estándar. Un vertedero o aforador estándar es el que se
construye e instala siguiendo especificaciones uniformes y cuando el caudal puede
obtenerse directamente de la profundidad de la corriente mediante el empleo de
diagramas o tablas de aforo, es decir, cuando el aforador ha sido previamente calibrado.
Un vertedero o aforador no estándar es el que necesita ser calibrado individualmente
después de la instalación mediante el empleo del método velocidad/superficie como
cuando se establece el aforo de una corriente. Existe un conjunto tan amplio de
dispositivos estándar que es preferible evitar las estructuras no normalizadas salvo para
hacer cálculos aislados de los caudales de la corriente utilizando el método
velocidad/superficie en un puente o un vado o una alcantarilla.
La mayor parte de los vertederos están concebidos para una descarga libre sobre la
sección crítica con el fin de que el caudal sea proporcional a la profundidad de la corriente
en el vertedero, pero algunos vertederos pueden funcionar en una situación
denominada sumergida o ahogada, en el que el nivel de aguas abajo interfiere con la
corriente sobre el vertedero. Algunos tipos de vertederos se pueden corregir mediante la
sumersión parcial, pero esto constituye una complicación poco conveniente que requiere
medidas adicionales y más cálculos, por lo que se la debe evitar siempre que sea posible
(Figura 26). Otra variación que también es preferible evitar, es la del vertedero sin
contracción, que es un vertedero instalado en un canal del mismo ancho que la sección
crítica (Figura 27).
Los dos tipos más comunes son el vertedero triangular (con escotadura en V) y el
vertedero rectangular como se muestra en la Figura 28. Debe haber una poza de
amortiguación o un canal de acceso aguas arriba para calmar cualquier turbulencia y
lograr que el agua se acerque al vertedero lenta y suavemente. Para tener mediciones
precisas el ancho del canal de acceso debe equivaler a ocho veces al ancho del vertedero
y debe extenderse aguas arriba 15 veces la profundidad de la corriente sobre el
vertedero. El vertedero debe tener el extremo agudo del lado aguas arriba para que la
corriente fluya libremente tal como se muestra en la Figura 29. A esto se
denomina contracción final, necesaria para aplicar la calibración normalizada.
Para determinar la profundidad de la corriente a través del vertedero, se instala un
medidor en la poza de amortiguación en un lugar en el que se pueda leer fácilmente. El
cero del medidor fija el nivel en el punto más bajo de la escotadura. El medidor debe
instalarse bastante detrás de la escotadura para que no se vea afectado por la curva de
descenso del agua a medida que el agua se acerca a la misma.
CORRIENTE LIBRE
CORRIENTE SUMERGIDA
El vertedero compuesto se utiliza a veces cuando hace falta una medición sensible de
caudales reducidos a través de la escotadura en V y se necesitan también mediciones de
caudales grandes a través de la escotadura rectangular. El diseño y la calibración más
complicadas implican que este tipo de vertedero se limite a estudios hidrológicos
complejos (Figura 31).
En las corrientes o ríos con gradientes suaves, puede resultar difícil instalar vertederos
con pared aguda que requieren un rebose libre de aguas abajo. La otra posibilidad está
constituida por los vertederos que pueden funcionar parcialmente sumergidos. Sirva de
ejemplo el vertedero triangular del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos
representado en las Fotografías 24 y 25. Se trata de un vertedero casi normalizado en el
sentido de que se dispone de tablas de aforo (USDA 1979), pero el aforo está influido por
la velocidad de llegada y la calibración debe verificarse por medio de mediciones
efectuadas con un molinete. Otro ejemplo, que podría igualmente denominarse aforador o
vertedero, se indica en la Fotografía 26 y requiere igualmente la calibración con un
molinete.
Carga Caudal
(mm) (l/s)
40 0,441
50 0,731
60 1,21
70 1,79
80 2,49
90 3,34
100 4,36
110 5,54
120 6,91
130 8,41
140 10,2
150 12,0
160 14,1
170 16,4
180 18,9
190 21,7
200 24,7
210 27,9
220 31,3
230 35,1
240 38,9
250 43,1
260 47,6
270 52,3
280 57,3
290 62,5
300 68,0
350 100,0
CUADRO 5 - Caudales por encima de un vertedero rectangular con contracciones
finales (de USDI 1975)
Aforadores
En los Estados Unidos se han desarrollado varios modelos de aforadores para ser
utilizados en situaciones especiales y se emplean extensamente a pesar de lo inadecuado
de las unidades de medida. El diseño, la construcción y las calibraciones de laboratorio se
efectuaron en unidades de pies por segundo (pps) y, hasta que algún laboratorio
emprenda la tarea de transformar a unidades métricas, el método práctico consiste en
construir los aforadores según las especificaciones originales en pies y utilizar las
conversiones métricas de los índices de los caudales calculadas por un consorcio de
laboratorios hidráulicos de los Países Bajos (Bos 1976).
Llamado así por el nombre del ingeniero de regadío estadounidense que lo concibió, se
describe técnicamente como un canal venturi o de onda estacionaria o de un aforador de
profundidad crítica. Sus principales ventajas son que sólo existe una pequeña pérdida de
carga a través del aforador, que deja pasar fácilmente sedimentos o desechos, que no
necesita condiciones especiales de acceso o una poza de amortiguación y que tampoco
necesita correcciones para una sumersión de hasta el 70%. En consecuencia, es
adecuado para la medición del caudal en los canales de riego o en las corrientes
naturales con una pendiente suave.
El principio básico se ilustra en la Figura 32. El aforador está constituido por una sección
de convergencia con un piso nivelado, una garganta con un piso en pendiente hacia
aguas abajo y una sección de divergencia con un piso en pendiente hacia aguas arriba.
Gracias a ello el caudal avanza a una velocidad crítica a través de la garganta y con una
onda estacionaria en la sección de divergencia.
Con un flujo libre el nivel del agua en la salida no es lo bastante elevado como para
afectar el caudal a través de la garganta y, en consecuencia, el caudal es proporcional al
nivel medido en el punto especificado en la sección de convergencia (Fotografía 27 y
Figura 32). La relación del nivel del agua aguas abajo (Hb en la Figura 32) con el nivel
aguas arriba Ha se conoce como el grado de sumersión; una ventaja del canal de aforo
Parshall es que no requiere corrección alguna hasta un 70% de sumersión. Si es probable
que se produzca un grado de sumersión mayor, Ha y Hb deben registrarse, como se
indica en la Fotografía 28.
La dimensión de los aforadores con un ancho de garganta de uno a ocho pies se indica
en el Cuadro 6 y en la Figura 33. Los caudales de un aforador de un pie se muestran en el
Cuadro 7. Los manuales citados en la sección Otras obras de consulta dan dimensiones y
Cuadros de aforo para aforadores menores o mayores y factores de corrección para una
sumersión superior al 70%.
Para fabricar los canales de aforo Parshall se han utilizado muy diversos materiales. Se
pueden prefabricar a partir de láminas de metal o madera o se pueden construir sobre el
terreno con ladrillo y argamasa utilizando un armazón de metal prefabricado para
garantizar mediciones exactas (Fotografía 29). Si hacen falta varios aforadores, se
pueden moldear en hormigón empleando tableros reutilizables. Se pueden tomar medidas
eventuales de la profundidad del caudal a partir de un puesto de aforo establecido en el
muro del canal o, si se requieren registros constantes, es posible instalar en una poza de
amortiguación colocada en una situación específica un registrador de flotante.
Carga Caudal
(mm) (l/s)
(Ha en la Figura 32)
30 3,3
40 5.2
50 7,3
60 9,6
70 12,1
80 14,9
90 17,8
100 20,9
110 24,1
120 27,5
130 31,1
140 34,8
150 38,6
160 42,6
170 46,7
180 51,0
190 55,4
200 59,8
225 71,6
250 84,0
275 97,1
300 110,8
325 125,2
350 140,1
Aforadores en H
Existen tres tipos de aforadores en H. El más pequeño (HS) puede registrar caudales de
hasta 22 l/s, el tipo normal (H) puede medir caudales de hasta 2,36 m³/s y el mayor (HL)
caudales de hasta 3,32 m³/s. Cada tipo se puede construir en diversas dimensiones que
se determinan por la profundidad máxima del caudal (D); las dimensiones de fabricación
se dan como proporciones de D, pero las proporciones de los lados del aforador, son
diferentes para cada uno de los tres tipos HS, H y HL.
El tipo HS se puede construir en cuatro dimensiones, de 0,4 a 1,0 pie, el tipo H en ocho
dimensiones de 0,5 a 4,5 pies y el tipo HL en dos dimensiones, de 3,5 y 4,0 pies. Existen,
por tanto, 14 posibles especificaciones de fabricación y 14 tablas de calibración
diferentes. A título de ejemplo, en la Figura 34 se dan las dimensiones del tipo H y en el
Cuadro 8 la calibración del tipo H de la dimensión de 1,5 pies (0,457 m).
FIGURA 34 - Proporciones del aforador en H (de USDA-ARS 1979)
ha 0 2 4 6 8
(mm)
20 0,27 0,32 0,37 0,42 0,48
40 0,91 1,00 1,09 1,18 1,28
60 1,75 2,08 2,21 2,35 2,49
80 3,43 3,60 3,78 3,96 4,15
100 5,38 5,60 5,83 6,06 6,29
150 12,5 12,9 13,2 13,6 14,0
200 23,3 23,8 24,3 24,9 25,4
250 38,2 38,9 39,6 40,3 41,0
300 57,7 58,6 59,5 60,4 61,3
350 82,3 83,4 84,5 85,6 86,7
400 112 114 115 116 118
450 148 150
Los aforadores en H tienen otras dos ventajas. El agua fluye a través de la escotadura
rápidamente de manera que no se produce depósito de sedimentos en el aforador. Por
otro lado, el diseño de salida con una escotadura con pendiente del fondo hacia aguas
arriba no queda obstruida por residuos flotantes. Si en la escotadura se retiene algún
residuo, el agua se remansa hasta que la obstrucción es arrastrada por la corriente por
encima de la escotadura.
Este es otro aforador de profundidad crítica de un diseño similar al Parshall, que resulta
particularmente útil como aforador portátil para mediciones eventuales de pequeños
caudales en corrientes o canales sin revestir (Chamberlain 1952). Se puede prefabricar en
fibra de vidrio (Fotografía 31) o en láminas finas de metal e instalarse en unos pocos
minutos. Las dimensiones se dan en la Figura 36 y el calibrado en el Cuadro 9.
Existen muchas versiones de mayor tamaño y variaciones del principio del aforador de
Washington. Por lo común se suelen construir in situ en lugar de prefabricarse y son
particularmente útiles para corrientes rápidas de montaña (Goodell 1950) o en
condiciones semitropicales en las que pueden ocurrir inundaciones repentinas con mucha
carga (Gwinn 1964). Una dimensión intermedia de un aforador de tipo Washington,
diseñado para ser utilizado en Nuevo México, puede medir caudales de hasta 6 m³/s con
un fuerte arrastre de fondo (Aldon y Brown 1965). No existen aforadores estandarizados y
se tienen que calibrar utilizando el método velocidad/superficie examinado en la
sección Método velocidad/superficie.
Las estructuras existentes se pueden a veces utilizar como secciones de control para dar
una estimación de los caudales máximos a través de las alcantarillas de las carreteras o
de las aperturas de los puentes. Para alcantarillas rectangulares, se puede calcular un
valor aproximado a partir de la fórmula general del caudal que atraviesa un vertedero
rectangular:
FOTOGRAFÍA 31 - Un aforador del Washington State College para medir caudales
pequeños (M. G. Kay)
donde:
Limnígrafos
Algunas veces una sola medición de la profundidad máxima del caudal basta para
calcular el caudal máximo, como se describió en la sección relativa al
métodovelocidad/superficie. Si hace falta un hidrograma, es decir, una gráfica del caudal
en función del tiempo, es necesario un registro constante de los cambios del nivel del
agua. Durante décadas el método común era un flotador cuyo ascenso y descenso en una
poza de amortiguación registraba en un diagrama movido por un aparato de relojería.
Esos registradores eran flexibles en el sentido de que se podía utilizar un engranaje que
permitía abarcar variaciones de nivel grandes o pequeñas y la relación tiempo-velocidad
de los diagramas podía también variar por medio del engranaje en el aparato de relojería.
La desventaja era la sensibilidad a errores accidentales y a un mal funcionamiento; para
indicar, por ejemplo, algunos de ellos, la cañería de la poza de amortiguación se
bloqueaba, los insectos anidaban en la caja del registrador, la humedad o la aridez
provocaban el desborde o la sequedad de la tinta del registrador, el diagrama podía
estirarse o contraerse, el reloj se para, el observador no puede llegar al lugar para
cambiar el diagrama, y muchos otros problemas. Las inspecciones diarias no son siempre
posibles en lugares remotos o de difícil acceso. Además de las dificultades de obtener
datos correctos, el análisis y la computación de los diagramas son laboriosos.
2. IMPORTANCIA
La función principal de la hidrometría es proveer de datos oportunos y veraces que, una vez
procesados, proporcionen información adecuada para lograr una mayor eficiencia en la
programación, ejecución y evaluación del manejo del agua en un sistema hidráulico. A su vez, el
uso de una información ordenada nos permite:
Para efectuar mediciones en las corrientes líquidas se utilizan, en ingeniería, una gran variedad de
dispositivos. A continuación, vamos a contemplar aquellos métodos de medida cuyo uso resulta
más generalizado en la práctica. Conviene advertir que para el uso correcto de los instrumentos de
medida es preciso previamente conocer sus características y coeficientes, siendo necesario, en la
mayoría de los casos, realizar el calibrado de los mismos de acuerdo con las aplicaciones del
proceso .
Los métodos de aforo más utilizados, amén del empleo de los clásicos tubos de Pitot-Darcy y
Venturi, que no se detallarán, son los siguientes:
2. Estructuras hidráulicas.
3. Método volumétrico.
4. Método químico.
Los métodos de aforo basados en este método son los más empleados; se requiere medir el área
de la sección transversal del flujo de agua y la velocidad media de este flujo. Se emplea la
expresión:
Q=Axv,
donde:
Generalmente, en el caso de los caudales ecológicos, el caudal Q se expresa en litros por segundo
(L/s.) o bien en metros cúbicos por segundo (m3/s). En la ecuación anterior, si Q el caudal se
expresa en m3/s, A se expresa en m2 y v en m/s, V se expresa en m3 y T, que es el tiempo, viene
expresado en segundos.
Es fácil convertir m3/s a L/s, sabiendo que 1 m3 equivale a 1.000 litros. La abreviatura L/s, se
puede expresar también como LPS (litros por segundo).
El problema principal es medir la velocidad media en los ríos o cauces naturales, ya que la
velocidad varía en los diferentes puntos del interior de una masa de agua. Los métodos más
conocidos de aforos de agua son los siguientes:
d. Otros.