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INTRODUCCION

La medición del caudal de una fuente hídrica trae consigo varios beneficios;
permite obtener resultados eficaces para ejecutar proyectos con mayor eficiencia,
con el fin de tener un manejo y control de un cuerpo de agua determinada,
realizando seguimiento a este.

Es importante tener conocimientos claros acerca del caudal, qué métodos son
utilizados para medir y cómo debe ser cada proceso de medición. El caudal es la
cantidad de agua que fluye por unidad de tiempo por un conducto abierto o
cerrado como un río, riachuelo, acequia, una canal o una tubería. La hidrometría;
es una parte de la hidrología que mide el volumen de agua que circula por una
sección de un conducto en un tiempo dado, permite medir y determinar el caudal
del agua que fluye sobre alguna estructura o fuente hídrica, donde ejemplos
aplicados a esto podrían verse en la entrada o salida de agua en una planta de
tratamiento, la que se consume en una ciudad, industria, etc. La medición de un
caudal también permite monitorear la eficiencia de sistemas de riego, así como
proporcionar información para encontrar soluciones a problemas persistentes en
determinado cuerpo de agua, cuando este puede ser utilizado como fuente de
abastecimiento, ya que debe tener condiciones adecuadas para ser consumida.

Tiene una alta relevancia conocer el caudal que fluye por una determinada fuente,
ya que ese caudal puede llegar a variar según las épocas del año y las
condiciones meteorológicas de la zona dónde se encuentre ubicado.
OBJETIVOS

Determinar el caudal del agua de Manas (nacimiento de quebrada “Quebraditas”)


así como el agua en la desembocadura de la quebrada, utilizando la práctica de
los métodos del flotador y del correntómetro o molinete,
TEMA

El caudal es la medida fundamental que describe el movimiento de un fluido.


Significa la cantidad de líquido que pasa en un cierto tiempo. Concretamente, el
caudal sería el volumen de líquido que circula dividido el tiempo. Las unidades en
las cuales se expresa el caudal son: metros cúbicos por segundo (m3/s), en el
sistema Internacional. Medir el caudal es la cuantificación del caudal de agua que
pasa por la sección transversal de un conducto (río, riachuelo, canal, tubería) de
agua; también se le conoce como aforo caudal de agua

Para cuantificar el caudal de agua se puede utilizar la siguiente fórmula:

Q = A x V (1)

Dónde:

Q = Caudal o Gasto (m3/s)

A = Área de la sección transversal (m2)

V = Velocidad media del agua en la sección hidráulica (m/s)

Entre los métodos más utilizados para la cuantificación se encuentran: el método


del flotador y el método del correntómetro

1. Método del flotador:

El método del flotador se utiliza en los canales y acequias y da solo una medida
aproximada de los caudales. Su uso es limitado debido a que los valores que se
obtienen son los estimados de caudal siendo necesario el uso de otros métodos
cuando se requiere una mayor precisión. En este método, de igual manera, se
utilizan los valores promedio de las variables determinadas

El valor promedio obtenido del caudal de la fuente de agua estudiada permitirá no


sólo conocer el volumen de agua del que se dispone por unidad de tiempo,
información importante a la hora de tomar decisiones sobre posibles proyectos
productivos, si no, además, conocer, de manera cuantitativa, las características
del líquido, antes de su uso, o su vocación de uso. Para ello se requiere realizar
estudios de calidad del agua de la fuente, adicionales a los estudios del caudal.

2. Método del correntómetro

En este método la velocidad del agua se mide por medio de un instrumento


llamado correntómetro que mide la velocidad en un punto dado de la masa de
agua. Existen varios tipos de correntómetros, siendo los más empleados los de
hélice de los cuales hay de varios tamaños; cuando más grandes sean los
caudales o más altas sean las velocidades, mayor debe ser el tamaño del aparato.
El método del correntómetro o del molinete hidráulico. Está constituido por una
rueda con aspas que gira al ser sumergido en una corriente de agua.

Pueden ser de dos formas:

 Molinete de cazoletas

 Molinete de hélices
INFORMACION

La medición del caudal de las corrientes naturales nunca puede ser exacta debido a que
el canal suele ser irregular y por lo tanto es irregular la relación entre nivel y caudal. Los
canales de corrientes naturales están también sometidos a cambios debidos a erosión o
depósitos. Se pueden obtener cálculos más confiables cuando el caudal pasa a través de
una sección donde esos problemas se han limitado. Para ello se podría simplemente
alisar el fondo y los lados del canal, o recubrirlos con mampostería u hormigón o instalar
una estructura construida con ese fin. Existe una amplia variedad de esos dispositivos, la
mayoría idóneos para una aplicación particular. A continuación se describe una selección
de los dispositivos que son fáciles de instalar y de hacer funcionar con referencia a
manuales adecuados para estructuras más caras o complicadas.

En general las estructuras a través de la corriente que cambian el nivel de aguas arriba se
denominan vertederos y las estructuras de tipo canal se denominan aforadores, aunque
esta distinción no siempre se cumple. Una distinción más importante es entre
dispositivos estándar y no estándar. Un vertedero o aforador estándar es el que se
construye e instala siguiendo especificaciones uniformes y cuando el caudal puede
obtenerse directamente de la profundidad de la corriente mediante el empleo de
diagramas o tablas de aforo, es decir, cuando el aforador ha sido previamente calibrado.
Un vertedero o aforador no estándar es el que necesita ser calibrado individualmente
después de la instalación mediante el empleo del método velocidad/superficie como
cuando se establece el aforo de una corriente. Existe un conjunto tan amplio de
dispositivos estándar que es preferible evitar las estructuras no normalizadas salvo para
hacer cálculos aislados de los caudales de la corriente utilizando el método
velocidad/superficie en un puente o un vado o una alcantarilla.

La mayor parte de los vertederos están concebidos para una descarga libre sobre la
sección crítica con el fin de que el caudal sea proporcional a la profundidad de la corriente
en el vertedero, pero algunos vertederos pueden funcionar en una situación
denominada sumergida o ahogada, en el que el nivel de aguas abajo interfiere con la
corriente sobre el vertedero. Algunos tipos de vertederos se pueden corregir mediante la
sumersión parcial, pero esto constituye una complicación poco conveniente que requiere
medidas adicionales y más cálculos, por lo que se la debe evitar siempre que sea posible
(Figura 26). Otra variación que también es preferible evitar, es la del vertedero sin
contracción, que es un vertedero instalado en un canal del mismo ancho que la sección
crítica (Figura 27).

Vertederos de pared aguda

Los dos tipos más comunes son el vertedero triangular (con escotadura en V) y el
vertedero rectangular como se muestra en la Figura 28. Debe haber una poza de
amortiguación o un canal de acceso aguas arriba para calmar cualquier turbulencia y
lograr que el agua se acerque al vertedero lenta y suavemente. Para tener mediciones
precisas el ancho del canal de acceso debe equivaler a ocho veces al ancho del vertedero
y debe extenderse aguas arriba 15 veces la profundidad de la corriente sobre el
vertedero. El vertedero debe tener el extremo agudo del lado aguas arriba para que la
corriente fluya libremente tal como se muestra en la Figura 29. A esto se
denomina contracción final, necesaria para aplicar la calibración normalizada.
Para determinar la profundidad de la corriente a través del vertedero, se instala un
medidor en la poza de amortiguación en un lugar en el que se pueda leer fácilmente. El
cero del medidor fija el nivel en el punto más bajo de la escotadura. El medidor debe
instalarse bastante detrás de la escotadura para que no se vea afectado por la curva de
descenso del agua a medida que el agua se acerca a la misma.

FIGURA 26 - Corriente libre y corriente sumergida sobre un vertedero de pared


aguda

CORRIENTE LIBRE

CORRIENTE SUMERGIDA

FIGURA 27 - Corriente libre con contracción final y corriente controlada con


contracción en el vertedero en un canal

FIGURA 28 - Medición del caudal con vertederos de pared aguda


(a) vertedero con escotadura en V de 90°

(b) vertedero con escotadura rectangular


FIGURA 29 - Los vertederos con pared aguda deben tener el extremo agudo aguas
arriba

Los vertederos con escotadura en V son portátiles y sencillos de instalar de manera


temporal o permanente. La forma en V significa que son más sensibles a un caudal
reducido, pero su ancho aumenta para ajustarse a caudales mayores. El ángulo de la
escotadura es casi siempre de 90°, pero se dispone de diagramas de calibración para
otros ángulos, 60°, 30° y 15°, cuando es necesario aumentar la sensibilidad. En el Cuadro
4 Figuran los valores del caudal a través de pequeños vertederos con escotadura en V de
90°.

Para caudales mayores el vertedero rectangular es más adecuado porque el ancho se


puede elegir para que pase el caudal previsto a una profundidad adecuada. En el Cuadro
5 se indican los caudales por metro de longitud de la cresta, por lo que se puede aplicar a
los vertederos rectangulares de cualquier tamaño.

Otros vertederos con pared delgada

En algunos vertederos se combinan las características de la escotadura en V y de la


escotadura rectangular. El vertedero Cipolletti tiene una cresta horizontal como una
escotadura rectangular y lados en pendiente, sin embargo, para instalaciones sencillas,
esto no aporta ninguna ventaja con respecto a la escotadura rectangular (Figura 30).

El vertedero compuesto se utiliza a veces cuando hace falta una medición sensible de
caudales reducidos a través de la escotadura en V y se necesitan también mediciones de
caudales grandes a través de la escotadura rectangular. El diseño y la calibración más
complicadas implican que este tipo de vertedero se limite a estudios hidrológicos
complejos (Figura 31).

Vertederos de pared ancha

En las corrientes o ríos con gradientes suaves, puede resultar difícil instalar vertederos
con pared aguda que requieren un rebose libre de aguas abajo. La otra posibilidad está
constituida por los vertederos que pueden funcionar parcialmente sumergidos. Sirva de
ejemplo el vertedero triangular del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos
representado en las Fotografías 24 y 25. Se trata de un vertedero casi normalizado en el
sentido de que se dispone de tablas de aforo (USDA 1979), pero el aforo está influido por
la velocidad de llegada y la calibración debe verificarse por medio de mediciones
efectuadas con un molinete. Otro ejemplo, que podría igualmente denominarse aforador o
vertedero, se indica en la Fotografía 26 y requiere igualmente la calibración con un
molinete.

CUADRO 4 - Caudales por encima de un vertedero de escotadura en V de 90° (de


USDI 1975)

Carga Caudal
(mm) (l/s)
40 0,441
50 0,731
60 1,21
70 1,79
80 2,49
90 3,34
100 4,36
110 5,54
120 6,91
130 8,41
140 10,2
150 12,0
160 14,1
170 16,4
180 18,9
190 21,7
200 24,7
210 27,9
220 31,3
230 35,1
240 38,9
250 43,1
260 47,6
270 52,3
280 57,3
290 62,5
300 68,0
350 100,0
CUADRO 5 - Caudales por encima de un vertedero rectangular con contracciones
finales (de USDI 1975)

Carga Caudal (l/s) por metro de longitud de cresta


(mm)
30 9,5
40 14,6
50 20,4
60 26,7
70 33,6
80 40,9
90 48,9
100 57,0
110 65,6
120 74,7
130 84,0
140 93,7
150 103,8
160 114,0
170 124,5
180 136,0
190 146,0
200 158,5
210 169,5
220 181,5
230 193,5
240 205,5
250 218,5
260 231,0
270 244,0
280 257,5
290 271,0
300 284,0
310 298,0
20 311,5
330 326,0
340 340,0
350 354,0
360 368,5
370 383,5
380 398,0

FIGURA 30 - Un vertedero Cipolletti


FIGURA 31 - Un vertedero compuesto

FOTOGRAFÍA 24 - Vertedero en V con pared ancha con solera aguas abajo, en el


UTA, Nigeria

FOTOGRAFÍA 25 - Entrada al vertedero y caballete para efectuar las mediciones con


el molinete y obtener muestras de sedimentos

FOTOGRAFÍA 26 - Vertedero no-standard en una corriente con un arrastre de fondo


muy pesado en Java

Aforadores

El canal de aforo Parshall


Aforadores en H
Aforador del Washington State College (WSC)
Utilización de estructuras existentes

En los Estados Unidos se han desarrollado varios modelos de aforadores para ser
utilizados en situaciones especiales y se emplean extensamente a pesar de lo inadecuado
de las unidades de medida. El diseño, la construcción y las calibraciones de laboratorio se
efectuaron en unidades de pies por segundo (pps) y, hasta que algún laboratorio
emprenda la tarea de transformar a unidades métricas, el método práctico consiste en
construir los aforadores según las especificaciones originales en pies y utilizar las
conversiones métricas de los índices de los caudales calculadas por un consorcio de
laboratorios hidráulicos de los Países Bajos (Bos 1976).

La razón de este enfoque es el diseño complicado de las diferentes dimensiones de los


aforadores, que se normalizaron después de años de pruebas y errores y que luego se
calibraron. Las diferentes dimensiones de los aforadores no son modelos a escala
hidráulicos, de manera que no se puede asumir que una dimensión en un aforador de
cuatro pies será el doble de las dimensiones correspondientes de un aforador de dos pies.
Algunas dimensiones o proporciones son constantes para algunas partes, pero otras
varían para cada medida. Como resultado de ello, cada una de las 22 variaciones que se
pueden encontrar en los canales de aforo Parshall, y cada uno de los aforadores en H
debe considerarse como un dispositivo diferente. Tendrán algunas características
comunes, pero cada uno de ellos tiene sus propias especificaciones de fabricación y sus
propias tablas de calibración.

A pesar de esta complicación, los aforadores se utilizan ampliamente debido a sus


ventajas: se construyen para satisfacer una necesidad particular; son dispositivos de
medición "normalizados", es decir, que se fabrican e instalan de acuerdo con las
especificaciones y no necesitan calibración, y la medición se puede tomar directamente
de las tablas publicadas. Al igual que los vertederos, es preferible que los aforadores
funcionen con descarga libre; algunos tipos pueden funcionar de manera satisfactoria en
situación en parte sumergida, es decir, cuando las aguas descansan en el aforador y
crean cierta restricción de la corriente. Si el efecto es previsible y cuantificable, el
problema no es grave, pero implica que se debe medir la profundidad del caudal en dos
puntos en el aforador, como se indica en la Figura 32 y que se aplique un factor de
corrección a las tablas de aforo.

El canal de aforo Parshall

Llamado así por el nombre del ingeniero de regadío estadounidense que lo concibió, se
describe técnicamente como un canal venturi o de onda estacionaria o de un aforador de
profundidad crítica. Sus principales ventajas son que sólo existe una pequeña pérdida de
carga a través del aforador, que deja pasar fácilmente sedimentos o desechos, que no
necesita condiciones especiales de acceso o una poza de amortiguación y que tampoco
necesita correcciones para una sumersión de hasta el 70%. En consecuencia, es
adecuado para la medición del caudal en los canales de riego o en las corrientes
naturales con una pendiente suave.

El principio básico se ilustra en la Figura 32. El aforador está constituido por una sección
de convergencia con un piso nivelado, una garganta con un piso en pendiente hacia
aguas abajo y una sección de divergencia con un piso en pendiente hacia aguas arriba.
Gracias a ello el caudal avanza a una velocidad crítica a través de la garganta y con una
onda estacionaria en la sección de divergencia.

Con un flujo libre el nivel del agua en la salida no es lo bastante elevado como para
afectar el caudal a través de la garganta y, en consecuencia, el caudal es proporcional al
nivel medido en el punto especificado en la sección de convergencia (Fotografía 27 y
Figura 32). La relación del nivel del agua aguas abajo (Hb en la Figura 32) con el nivel
aguas arriba Ha se conoce como el grado de sumersión; una ventaja del canal de aforo
Parshall es que no requiere corrección alguna hasta un 70% de sumersión. Si es probable
que se produzca un grado de sumersión mayor, Ha y Hb deben registrarse, como se
indica en la Fotografía 28.

La dimensión de los aforadores con un ancho de garganta de uno a ocho pies se indica
en el Cuadro 6 y en la Figura 33. Los caudales de un aforador de un pie se muestran en el
Cuadro 7. Los manuales citados en la sección Otras obras de consulta dan dimensiones y
Cuadros de aforo para aforadores menores o mayores y factores de corrección para una
sumersión superior al 70%.

Para fabricar los canales de aforo Parshall se han utilizado muy diversos materiales. Se
pueden prefabricar a partir de láminas de metal o madera o se pueden construir sobre el
terreno con ladrillo y argamasa utilizando un armazón de metal prefabricado para
garantizar mediciones exactas (Fotografía 29). Si hacen falta varios aforadores, se
pueden moldear en hormigón empleando tableros reutilizables. Se pueden tomar medidas
eventuales de la profundidad del caudal a partir de un puesto de aforo establecido en el
muro del canal o, si se requieren registros constantes, es posible instalar en una poza de
amortiguación colocada en una situación específica un registrador de flotante.

FIGURA 32 - Canal de aforo Parshall (dibujado a partir de Scott y Houston 1959)

FOTOGRAFÍA 27 - Canal de aforo Parshall con un caudal libre y un registrador de


nivel

CUADRO 6 - Dimensiones de algunos canales de aforo Parshall (de USDA-SCS


1965)

Ancho de la Garganta "W" A B C D


(pies) (pies, pulgadas)
1 3-0 4-4 7/8 2-0 2-9 1/4
1½ 3-2 4-7 7/8 2-6 3-4 3/8
2 3-4 4-10 7/8 3-0 3-11 ½
3 3-8 5-4 3/4 4-0 5-1 7/8
4 4-0 5-10 5/8 5-0 6-4 1 /4
5 4-4 6-4 ½ 6-0 7-6 5/8
6 4-8 6-10 3/8 7-0 8-9
7 5-0 7-4 ½ 8-0 9-11 3/8
8 5-4 7-10 1/8 9-0 11-1 3/4
Dimensiones tal como se indican en la Figura 33.
Dimensión A = 2/3 (W/2 + 4)
Para estos límites de ancho de garganta las dimensiones siguientes son constantes:
E = 3-0, F = 2-0, g = 3-0, K = 3 pulgadas, N = 9 pulgadas, X = 2 pulgadas, Y = 3 pulgadas

FIGURA 33 - Dimensiones de un canal de aforo Parshall (de USDA-SCS 1965)


FOTOGRAFÍA 28 - Canal de aforo Parshall con salida en parte sumergida y dos
registradores de nivel

FOTOGRAFÍA 29 Construcción de un canal de aforo Parshall en el campo


empleando un armazón metálico reutilizable

CUADRO 7 - Caudales en un canal de aforo Parshall de un ancho de garganta de


304,8 mm (12 pulgadas)

Carga Caudal
(mm) (l/s)
(Ha en la Figura 32)
30 3,3
40 5.2
50 7,3
60 9,6
70 12,1
80 14,9
90 17,8
100 20,9
110 24,1
120 27,5
130 31,1
140 34,8
150 38,6
160 42,6
170 46,7
180 51,0
190 55,4
200 59,8
225 71,6
250 84,0
275 97,1
300 110,8
325 125,2
350 140,1

Aforadores en H

El Servicio de Conservación de Suelos del Departamento de Agricultura de los Estados


Unidos diseñó un grupo de aforadores especiales denominados aforadores H para medir
los caudales con exactitud y continuidad a partir de parcelas de escorrentía o de
pequeñas cuencas experimentales. Los requisitos del diseño eran que el aforador debería
medir caudales escasos con exactitud, pero tener también una buena capacidad para
caudales elevados, y que no necesitara una poza de amortiguación. Otro requisito
consistía en que pudiera dar paso a una escorrentía que contuviera una fuerte carga de
sedimentos. La solución práctica que se encontró en los Estados Unidos como para la
construcción de canales de aforo Parshall fue dar las especificaciones originales en pies y
utilizar las conversiones métricas para el caudal (Bos 1976).

Existen tres tipos de aforadores en H. El más pequeño (HS) puede registrar caudales de
hasta 22 l/s, el tipo normal (H) puede medir caudales de hasta 2,36 m³/s y el mayor (HL)
caudales de hasta 3,32 m³/s. Cada tipo se puede construir en diversas dimensiones que
se determinan por la profundidad máxima del caudal (D); las dimensiones de fabricación
se dan como proporciones de D, pero las proporciones de los lados del aforador, son
diferentes para cada uno de los tres tipos HS, H y HL.

El tipo HS se puede construir en cuatro dimensiones, de 0,4 a 1,0 pie, el tipo H en ocho
dimensiones de 0,5 a 4,5 pies y el tipo HL en dos dimensiones, de 3,5 y 4,0 pies. Existen,
por tanto, 14 posibles especificaciones de fabricación y 14 tablas de calibración
diferentes. A título de ejemplo, en la Figura 34 se dan las dimensiones del tipo H y en el
Cuadro 8 la calibración del tipo H de la dimensión de 1,5 pies (0,457 m).
FIGURA 34 - Proporciones del aforador en H (de USDA-ARS 1979)

CUADRO 8 - Descarga de caudal libre a través de un aforador en H de 1,5 pies en l/s


tomado de Bos (1976)

ha 0 2 4 6 8
(mm)
20 0,27 0,32 0,37 0,42 0,48
40 0,91 1,00 1,09 1,18 1,28
60 1,75 2,08 2,21 2,35 2,49
80 3,43 3,60 3,78 3,96 4,15
100 5,38 5,60 5,83 6,06 6,29
150 12,5 12,9 13,2 13,6 14,0
200 23,3 23,8 24,3 24,9 25,4
250 38,2 38,9 39,6 40,3 41,0
300 57,7 58,6 59,5 60,4 61,3
350 82,3 83,4 84,5 85,6 86,7
400 112 114 115 116 118
450 148 150

Los aforadores en H pueden funcionar parcialmente sumergidos y la corrección se indica


en la Figura 35. La sumersión aguas abajo produce un efecto de remanso del agua en el
aforador y un aumento de la profundidad del caudal. La curva de corrección muestra en
cuánto se debe reducir la profundidad medida en el aforador para obtener la profundidad
equivalente de un caudal libre con el fin de utilizar las tablas de calibración.

Los aforadores en H se suelen prefabricar con láminas de metal y pueden utilizarse en


forma provisional empleando sacos de arena para formar un canal de acceso o también
como instalaciones permanentes, utilizando hormigón o manipostería como se ilustra en
la Fotografía 30. Al igual que con el canal de aforo Parshall, se pueden efectuar
mediciones en un punto de la profundidad del caudal a partir de una plancha de medición
situada en el muro del canal, o en un registro constante a partir de un registrador de un
flotador. En todos los aforadores existe una curva del cono de depresión, es decir, el nivel
de superficie desciende cuando el agua se acelera en el punto de descarga; es esencial,
por consiguiente, que la medida de la profundidad del caudal se efectúe exactamente a la
distancia especificada aguas arriba desde la sección de control.

Los aforadores en H tienen otras dos ventajas. El agua fluye a través de la escotadura
rápidamente de manera que no se produce depósito de sedimentos en el aforador. Por
otro lado, el diseño de salida con una escotadura con pendiente del fondo hacia aguas
arriba no queda obstruida por residuos flotantes. Si en la escotadura se retiene algún
residuo, el agua se remansa hasta que la obstrucción es arrastrada por la corriente por
encima de la escotadura.

Aforador del Washington State College (WSC)

Este es otro aforador de profundidad crítica de un diseño similar al Parshall, que resulta
particularmente útil como aforador portátil para mediciones eventuales de pequeños
caudales en corrientes o canales sin revestir (Chamberlain 1952). Se puede prefabricar en
fibra de vidrio (Fotografía 31) o en láminas finas de metal e instalarse en unos pocos
minutos. Las dimensiones se dan en la Figura 36 y el calibrado en el Cuadro 9.

Existen muchas versiones de mayor tamaño y variaciones del principio del aforador de
Washington. Por lo común se suelen construir in situ en lugar de prefabricarse y son
particularmente útiles para corrientes rápidas de montaña (Goodell 1950) o en
condiciones semitropicales en las que pueden ocurrir inundaciones repentinas con mucha
carga (Gwinn 1964). Una dimensión intermedia de un aforador de tipo Washington,
diseñado para ser utilizado en Nuevo México, puede medir caudales de hasta 6 m³/s con
un fuerte arrastre de fondo (Aldon y Brown 1965). No existen aforadores estandarizados y
se tienen que calibrar utilizando el método velocidad/superficie examinado en la
sección Método velocidad/superficie.

Utilización de estructuras existentes

Las estructuras existentes se pueden a veces utilizar como secciones de control para dar
una estimación de los caudales máximos a través de las alcantarillas de las carreteras o
de las aperturas de los puentes. Para alcantarillas rectangulares, se puede calcular un
valor aproximado a partir de la fórmula general del caudal que atraviesa un vertedero
rectangular:

FIGURA 35 - Efecto de la sumersión en la calibración de un aforador en H (de USDA-


ARS 1979)

FOTOGRAFÍA 30 - Un aforador en H en Zimbabwe

FOTOGRAFÍA 31 - Un aforador del Washington State College para medir caudales
pequeños (M. G. Kay)

CUADRO 9 - Caudales en los aforadores de Washington

Profundidad del caudal 30 40 50 60 70 80 90


(mm)
Caudal (l/s) 0,10 0,20 0,33 0,50 0,75 1,07 1,43
Caudal en litros por segundo para una profundidad de caudal medida a escala en
milímetros

donde:

Q es el caudal en metros cúbicos por segundo


W es el ancho de la apertura en metros
H es la profundidad del caudal en metros
c es un coeficiente de descarga que depende de la geometría de la alcantarilla; a un valor
típico es 0,6; se pueden obtener cifras más precisas de Cuadros como en USDA-ARS
(1979)

Se pueden calcular caudales mayores en aperturas rectangulares de puentes utilizando el


método citado o a partir de las lecturas de la velocidad y del método velocidad/superficie
efectuadas con un molinete. Para caudales rápidos puede ser necesario sujetar un gran
peso al molinete o montarlo sobre una varilla rígida. Si se pueden observar marcas altas
del agua en la apertura del puente y también a cierta distancia aguas arriba en que el
caudal no se ve afectado por la apertura del puente, el caudal máximo se puede calcular
utilizando el procedimiento establecido por el Servicio Geológico de los Estados Unidos
(Kindsvater, Carter y Tracey, 1953).
FIGURA 36 - El aforador del Washington State College. Dimensiones en milímetros
(conversión métrica de los detalles extraídos de USDA-SCS, 1965)

Limnígrafos
Algunas veces una sola medición de la profundidad máxima del caudal basta para
calcular el caudal máximo, como se describió en la sección relativa al
métodovelocidad/superficie. Si hace falta un hidrograma, es decir, una gráfica del caudal
en función del tiempo, es necesario un registro constante de los cambios del nivel del
agua. Durante décadas el método común era un flotador cuyo ascenso y descenso en una
poza de amortiguación registraba en un diagrama movido por un aparato de relojería.
Esos registradores eran flexibles en el sentido de que se podía utilizar un engranaje que
permitía abarcar variaciones de nivel grandes o pequeñas y la relación tiempo-velocidad
de los diagramas podía también variar por medio del engranaje en el aparato de relojería.
La desventaja era la sensibilidad a errores accidentales y a un mal funcionamiento; para
indicar, por ejemplo, algunos de ellos, la cañería de la poza de amortiguación se
bloqueaba, los insectos anidaban en la caja del registrador, la humedad o la aridez
provocaban el desborde o la sequedad de la tinta del registrador, el diagrama podía
estirarse o contraerse, el reloj se para, el observador no puede llegar al lugar para
cambiar el diagrama, y muchos otros problemas. Las inspecciones diarias no son siempre
posibles en lugares remotos o de difícil acceso. Además de las dificultades de obtener
datos correctos, el análisis y la computación de los diagramas son laboriosos.

Afortunadamente la tecnología moderna ha mejorado considerablemente en lo que hace a


la recopilación y el procesamiento de datos. Por ejemplo, los detectores no flotantes del
nivel se pueden basar en la resistencia/capacidad eléctrica o en la presión sobre un bulbo
herméticamente cerrado o en la descarga de burbujas de aire o en transductores
acústicos. Los más comúnmente utilizados hoy son el transductor de presión en el que se
capta eléctricamente la desviación de una membrana. Estos detectores se pueden
conectar con ordenadores, relojes automáticos y almacenamiento de memoria para lograr
cualquier tipo y frecuencia requeridos de registro y traspasar los datos almacenados a un
ordenador para efectuar un análisis rápido

2. IMPORTANCIA
La función principal de la hidrometría es proveer de datos oportunos y veraces que, una vez
procesados, proporcionen información adecuada para lograr una mayor eficiencia en la
programación, ejecución y evaluación del manejo del agua en un sistema hidráulico. A su vez, el
uso de una información ordenada nos permite:

a. Dotar de información para el ajuste del pronóstico de la disponibilidad de agua. Mediante el


análisis estadístico de los registros históricos de caudales de la fuente (río, aguas subterráneas,
etc.), nos es posible conocer los volúmenes probables de agua que podemos disponer durante los
meses de duración de la campaña agrícola. Esta información resulta de suma importancia para la
elaboración del balance hídrico, la planificación de siembras y el plan de distribución del agua de
riego.

b. Monitorear la ejecución de la distribución. La hidrometría proporciona los resultados que nos


permiten conocer la cantidad, calidad y la oportunidad de los riegos, estableciendo si los caudales
previstos en el plan de distribución son los realmente entregados y, sobre esta base, decidir la
modificación del plan de distribución, en el caso de que así sea necesario.
c. Además de las utilidades anteriormente expresadas, la hidrometría nos sirve para determinar la
eficiencia en el sistema de riego y, eventualmente, como información de apoyo para la solución de
los conflictos que puedan presentarse entre las partes implicadas (usuarios, Administración, ...).

3. MEDICIÓN DEL CAUDAL DEL AGUA

3.1. MÉTODOS DE MEDICIÓN

Para efectuar mediciones en las corrientes líquidas se utilizan, en ingeniería, una gran variedad de
dispositivos. A continuación, vamos a contemplar aquellos métodos de medida cuyo uso resulta
más generalizado en la práctica. Conviene advertir que para el uso correcto de los instrumentos de
medida es preciso previamente conocer sus características y coeficientes, siendo necesario, en la
mayoría de los casos, realizar el calibrado de los mismos de acuerdo con las aplicaciones del
proceso .

Los métodos de aforo más utilizados, amén del empleo de los clásicos tubos de Pitot-Darcy y
Venturi, que no se detallarán, son los siguientes:

1. Velocidad y sección mojada.

2. Estructuras hidráulicas.

3. Método volumétrico.

4. Método químico.

5. Método combinado. Calibración de compuertas.

3.1.1.Velocidad y sección mojada

Los métodos de aforo basados en este método son los más empleados; se requiere medir el área
de la sección transversal del flujo de agua y la velocidad media de este flujo. Se emplea la
expresión:

Q=Axv,

donde:

Q es el caudal del agua.

A es el área de la sección transversal del flujo de agua.

v es la velocidad media del agua.

Generalmente, en el caso de los caudales ecológicos, el caudal Q se expresa en litros por segundo
(L/s.) o bien en metros cúbicos por segundo (m3/s). En la ecuación anterior, si Q el caudal se
expresa en m3/s, A se expresa en m2 y v en m/s, V se expresa en m3 y T, que es el tiempo, viene
expresado en segundos.

Es fácil convertir m3/s a L/s, sabiendo que 1 m3 equivale a 1.000 litros. La abreviatura L/s, se
puede expresar también como LPS (litros por segundo).
El problema principal es medir la velocidad media en los ríos o cauces naturales, ya que la
velocidad varía en los diferentes puntos del interior de una masa de agua. Los métodos más
conocidos de aforos de agua son los siguientes:

a. Método del correntómetro o molinete.

b. Método del flotador.

c. Método usando dispositivos especiales, tales como: vertederos y canaletas (Parshall,


trapezoidal, sin cuello, orificio, etc.).

d. Otros.

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