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El Microcrédito y su aporte al

Desarrollo Económico

Tesis

Andrés Roberts
Reg. Nº 97/021

Pontificia Universidad Católica Argentina


Facultad de Ciencias Sociales y Económicas
Departamento de Economía

Buenos Aires, Octubre del 2003


ÍNDICE

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………….............2

SECCIÓN I: ¿QUIÉNES SON LOS BENEFICIARIOS DEL MICROCRÉDITO?........4


Impacto del Microcrédito sobre la Pobreza………………………......................4
Limitaciones……………………………………………………………………..8

SECCIÓN II: SCHUMPETER, LA TEORÍA DEL DESENVOLVIMIENTO


ECONÓMICO Y EL MICROCRÉDITO………………………………………………11

SECCIÓN III: LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA DE LOS


PROGRAMAS DE MICROCRÉDITO………………………………………………..22
La Explicación Ortodoxa……………………………………………………….22
El Grupo Solidario...................................................................................22
Participación en la Organización………………………………………25
Cobrar Tasas de Interés no Subsidiadas………………………………..26
Los factores detrás del Éxito del Negocio……………………………………...31
Minimizar los Costos. …………………………………………………..31
Formas de Repago……………………………………………………...34
Personal Altamente Motivado………………………………………….42
Conocer las Necesidades de los Clientes……………………………….47
Ahorro…………………………………………………………………..50
Conclusiones Sección III……………………………………………………….53

CONCLUSIONES……………………………………………………………………...60

BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………….64

ANEXO: PROGRAMA DE MICROCRÉDITOS ARROYO DULCE………………..66

1
INTRODUCCIÓN

El microcrédito se ha convertido en una de las herramientas más populares en la lucha


contra la pobreza. Comenzó en Bangladesh hace más de 25 años, y su eficacia posibilitó
su expansión en todo el mundo. Este sistema revolucionó al mundo financiero con su
método basado en la confianza que posibilitó el acceso al crédito a aquellas personas de
muy bajos ingresos. Bajo el supuesto de que las personas se ven incentivadas por su
deseo de progresar, que son motivadas por una profunda conciencia social, se reemplazó
al sistema bancario tradicional por un mecanismo que permitió reducir el riesgo de
prestarle a la gente pobre y hacer del microcrédito una actividad viable.
En la Argentina, luego de la tremenda crisis sufrida en los últimos años, donde se
presenciaron niveles de desempleo mayores al 20% y la población fue brutalmente
empobrecida, comenzaron a surgir gran cantidad de fundaciones e instituciones
dedicadas al microcrédito como medio para reducir la pobreza.
En este contexto comencé junto con mi tesis de licenciatura un programa de
microcrédito en una pequeña localidad del noroeste de la provincia de Buenos Aires1. A
partir de esta experiencia personal de campo que estoy realizando, la literatura sobre el
tema y la experiencia pasada de instituciones microfinancieras en el mundo, empecé a
reflexionar sobre ciertos interrogantes.
El primer gran interrogante que surge ante la aparición de un gran número de
programas de microcrédito en la Argentina, es la necesidad de adaptación de la idea
original nacida en Bangladesh con la realidad Argentina, su cultura y sus costumbres.
Además, esta la incertidumbre de cual es el impacto real del microcrédito en la
reducción de la pobreza. En la búsqueda de una respuesta a estas cuestiones se
desprende la necesidad de establecer los factores que hacen que un programa de
microcrédito sea sustentable en el tiempo. De lo contrario, a programas de corta
duración le seguirán efectos transitorios en la lucha contra la pobreza y no se
consolidará el impacto positivo del microcrédito en la generación de ingresos.
La intención de este trabajo no es brindar respuestas definitivas sobre estas cuestiones,
sino servir de marco para que el lector se pregunte y reflexione. Creo que todavía

1
Se comenzó este programa el día 1º de febrero del 2003 en la localidad de Arroyo Dulce. Este pueblo
tiene alrededor de 1800 habitantes y en seis meses de funcionamiento el programa ha otorgado crédito a
aproximadamente el 10% de las familias del pueblo. La tasa de reembolso acumulada del programa a los
seis meses era del 97%. Para más información sobre el desarrollo del Programa de Microcréditos de
Arroyo Dulce (PMAD) ver en el anexo.

2
existen muchas dudas para resolver y el aporte que cada uno pueda hacer desde su
conocimiento de la persona humana puede ser muy valioso.
La estructura de la tesis es la siguiente. En la sección I se hace una breve introducción
al microcrédito, pero el punto central de esta sección es el impacto que tiene el
microcrédito en las personas de escasos recursos y sus limitaciones en la lucha por
reducir la pobreza. A partir de la comparación entre el sistema de microcréditos y la
teoría del desenvolvimiento de Schumpeter, se busca desarrollar en la segunda sección
un marco teórico que sustente la capacidad del microcrédito para promover el desarrollo
de la economía. La sección III consiste en mostrar, desde los diversos puntos de vista,
los distintos factores determinantes de la sustentabilidad de un programa de
microcrédito. Se discuten las ventajas y desventajas del grupo solidario, la tasa de
interés que deben cobrar los programas y otros aspectos claves para el buen
funcionamiento de una institución microfinanciera. Todo esto en base a la experiencia
de programas de microcrédito en la Argentina y en otros países del mundo. Luego están
las conclusiones. Finalmente, se puede observar en el anexo el desempeño hasta el
momento del programa de microcréditos comenzado a la par de este trabajo.

3
Sección I

¿QUIENES SON LOS BENEFICIARIOS DEL MICROCRÉDITO?


Impacto del Microcrédito sobre la Pobreza

Microcrédito significa proveer a familias pobres de pequeños préstamos para ayudarlos


a comenzar o expandir un negocio pequeño. El cliente típico de un programa de
microcrédito es aquella persona de bajo nivel de ingresos que no tiene acceso a
instituciones financieras formales. Generalmente son personas que no trabajan en
relación de dependencia, sino de forma independiente.
Se indica a las personas interesadas que formen grupos de entre 3 y 5 emprendedores
de manera de que cada uno garantice que el otro va a pagar. Es decir, si un emprendedor
del grupo no paga su cuota los demás deberán hacerlo. La principal motivación por
repagar su microcrédito o el la deuda de su compañero está en la posibilidad de recibir
un nuevo microcrédito. Comienza recibiendo su microcrédito un emprendedor y a
medida que este repaga recibe otra persona del grupo. Se crea así una presión entre los
pares que ayuda a disminuir la tasa de incobrabilidad o de atraso. Esto es lo que se
denomina un grupo solidario. Los grupos se reúnen semanalmente para realizar el pago
de sus cuotas y analizar los planes de negocio de cada uno de sus miembros. Los grupos
están formados principalmente por mujeres porque generalmente son más pobres que
los hombres y es más común que gasten sus ingresos en el bienestar de los hijos.
El primer programa de microcrédito fue el Grameen Bank, fundado por el profesor
Yunus a partir de un experimento donde prestó de su bolsillo el equivalente a u$s 26 a
un grupo de 42 trabajadores. Cada persona recibió 62 centavos para comprar materiales
para tejer muebles con caña de bambú en un día de trabajo. Al final de la jornada cada
uno, como dueño independiente de su negocio, vendió su producción y repagó su
crédito.
A través del microcrédito se ayuda a la gente pobre a desarrollar un negocio viable,
aumentar su ingreso y reducir su vulnerabilidad a shocks externos. Se fortalece la
seguridad de cada persona en si misma y en su trabajo para salir adelante. Según la
revista The Economist2, en su artículo de enero del 2001, el microcrédito funciona mejor
que cualquier otro tipo de asistencia social por dos razones: a) fomenta la iniciativa
antes que la dependencia, y b) un programa de microcrédito bien administrado puede ser

2
The Economist, “Africa`s women go to work”. World, Africa & Middle East. 11 Enero 2001.

4
auto-sustentable. El New York Times 3escribe en un artículo en febrero de 1997, que el
microcrédito es una ayuda directa para los pobres, crea trabajos en los pueblos, y ayuda
a las mujeres a desarrollar confianza en si mismas e independizarse. En definitiva, el
microcrédito ha probado ser una herramienta efectiva para reducir la pobreza.
Brindar servicios financieros a gente que se encuentra por debajo de la línea de la
pobreza es bastante caro, especialmente en relación al tamaño de la transacción que
implica. Otorgar un préstamo por u$s 100 requiere igual personal y recursos que uno de
u$s 2000 (evaluación, visita a la casa, seguimiento cobranza). Se incrementan así los
costos de transacción por unidad. Por tanto el costo de transacción se mantiene fijo y
obliga a cobrar una tasa de interés mayor para créditos de menor tamaño para cubrir los
gastos administrativos. Las instituciones en la industria podrían subsidiar los préstamos
para reducir la carga de la gente pobre, pero los programas pasarían a depender
permanentemente de subsidios. De todas formas se observa que los clientes de los
programas de microcrédito están dispuestos a pagar “altas” tasas de interés a cambio de
tener un acceso continuo en el largo plazo al crédito. Muchas veces los retornos que
reciben por sus inversiones son mayores al interés que deben pagar.
Se han realizado un gran número de estudios sobre el microcrédito, y sostienen de
forma abrumadora como beneficio directo del microcrédito un aumento en los niveles
de ingreso de los microemprendedores y una disminución en la vulnerabilidad de estos a
los shocks externos. Sin embargo, pocos proveen evidencia sobre el impacto que pudo
haber tenido y tiene el microcrédito en la salud, la asistencia a clase y la nutrición. De
todas formas existen ejemplos positivos en este sentido, aunque aún no cuantificados.
Aún cuando los estudios no alcanzan un acuerdo sobre la definición de pobreza, hay un
consenso general sobre que:
a) los microcréditos no son para todos; poseer habilidades propias de un emprendedor
son indispensables para llevar adelante un microemprendimiento y no todos los
potenciales clientes están en igualdad de condiciones para hacerse cargo de una deuda.
b) Los enfermos, o discapacitados mentales, que son parte de una minoría entre aquellos
que viven por debajo de la línea de la pobreza, no son candidatos para el microcrédito.
c) el microcrédito puede ser efectivo para aquellos que no poseen tierra, que tienen
acceso limitado a los servicios sociales básicos, con un ingreso per capita menor a u$s 1
diario.

3
The New York Times, “Micro Loans for the very Poor”. 16 Febrero de 1997.

5
Además, no se ha encontrado una relación inversa entre el grado de pobreza del cliente
y sus habilidades como emprendedor, ni diferencias en la inclinación a ahorrar entre los
diferentes niveles de pobres o evidencia que indique como condición necesaria para
beneficiarse del microcrédito contar con un emprendimiento en funcionamiento.
Los indicadores financieros de los programas enfocados a los más pobres son
comparables a aquellos que no están dirigidos a los más pobres. Pero, que un programa
de microcrédito tenga excelentes indicadores sobre su desempeño financiero no implica
que haya logrado una penetración excelente en los hogares más pobres. Mientras que,
llegar a los más pobres no es incompatible con mantener prácticas de negocio
profesionales y un desempeño financiero eficiente.
Aquellos programas que se propusieron como objetivo reducir la pobreza y hacen este
objetivo parte de su cultura organizacional, suelen ser más efectivos para penetrar con el
microcrédito en los hogares de menores ingresos, que aquellos programas que valoran
por encima de todo la sustentabilidad financiera. Sin embargo, el microcrédito penetró
de forma insuficiente en los niveles de ingresos menores. Los más pobres entre aquellos
que no pueden acceder a la salud pública y a una educación básica, son la mayoría de
aquellos que no pueden acceder al microcrédito. Muchos programas centraron su
atención en su propia supervivencia financiera, y fueron reacios a invertir en
evaluaciones. En el presente, la mayoría de las instituciones microfinancieras no
determina la composición de su clientela ni evalúa la efectividad del programa en
términos de reducción de la pobreza. De esta forma tal vez, redujeron costos en el corto
plazo, pero a costa de alcanzar en el largo plazo los objetivos sociales y económicos. La
rentabilidad económica es fundamental para la supervivencia de cualquier empresa,
pero los programas deben buscar también satisfacer sus objetivos propios de una
empresa social, en cuanto a la rentabilidad social y a la rentabilidad ecológica.
Hay también fuertes sinergias para aprovechar entre las microfinanzas y la provisión
de los servicios sociales básicos. El impacto de cada uno es mayor si son entregados de
forma conjunta. El costo marginal de proveer educación o salud disminuye cuando se
cuenta con una infraestructura para microcrédito ya desarrollada. Igualmente, es muy
difícil aislar el impacto específico de una herramienta concreta para reducir la pobreza,
ya que cada una contribuye con las otras.
Pocas herramientas usadas para impulsar el desarrollo son sustentables. El
microcrédito lo es en la medida en que luego de la inversión inicial no se requieren
nuevas donaciones para atender a nuevos clientes. Una ventaja de las microfinanzas

6
sobre otros programas sociales, reside en que la inversión que realizan los donantes
puede ser reciclada y ser vuelta a usar. También se pueden ir disminuyendo lo costos a
medida que aumenta el volumen y se logra una mayor penetración. El microcrédito es
una herramienta costo-efectiva para reducir la pobreza además de sustentable.
El microcrédito puede ser utilizado para satisfacer las necesidades de un amplio rango
de personas en una población. La evidencia empírica indica que los más pobres pueden
beneficiarse tanto desde el punto de vista social como económico, y que no hay ninguna
división entre la sustentabilidad financiera y atender a los sectores de la población de
escasos recursos. Igualmente, reconocemos que si el microcrédito quiere ser usado para
reducir la pobreza, el programa debe tener como objetivo penetrar con su producto entre
aquéllos miembros de la sociedad que poseen menores ingresos, de lo contrario pueden
terminar enfocando su esfuerzo en como reducir el riesgo de los créditos y mejorar la
calidad de la cartera.
Otro servicio importante que brindan las instituciones Microfinancieras, además del
crédito, es el ahorro. A través de esta herramienta se ayuda a la persona de bajos
recursos a disminuir su vulnerabilidad a shocks externos, un seguro frente a las
variaciones estacionales de sus ingresos, y a desarrollar una planificación de los
ingresos y gastos familiares en el tiempo. Es un medio para educar a la persona en la
administración de su ingreso. Muchas personas creen que la gente pobre no ahorra
porque sus ahorros son en activos y no de la forma “normal”. Es por eso que es
necesario que se les de la oportunidad de guardar su dinero de una forma más líquida,
ya que enfrentan las mismas demandas repentinas de dinero que todos ante la
enfermedad, pagos de escuelas, funerales, etc. Por otra parte, a los pobres les interesa
menos la tasa de interés que reciban por sus ahorros, porque valoran mucho más la
posibilidad de tener un instrumento de ahorro a su alcance. Los servicios de ahorro
deben ser adaptados para servir a las necesidades particulares de la gente pobre. Ellos
no sólo tienen ingresos bajos sino discontinuos en el tiempo. Por tanto deben tener
acceso a un servicio flexible en montos y plazos.
En definitiva, contar con un sistema de depósitos refuerza la disciplina financiera de
los clientes y puede hacer, eventualmente, de garantía, y servir de fuente de
financiamiento para otorgar los nuevos microcréditos. Pero el ahorro no crea riqueza
significativa sino está acompañado del crédito.

7
Limitaciones

A pesar del gran aporte que realiza el microcrédito como herramienta para disminuir la
pobreza, no es la panacea. El 21 de febrero del 2002, la revista The Economist4, publicó
un artículo donde describía el colapso bancario más grande de la historia de Sudáfrica,
protagonizado por dos microbancos. Ambos bancos alentados por el gobierno porque
daban la posibilidad de acceder al sistema bancario a los negros, antes ignorados por el
sistema tradicional, demuestran los riesgos que posee la industria y la falta de
regulaciones prudenciales.
Algunos impulsores del microcrédito parten del supuesto que un aumento en el ingreso
atrae una nueva inversión, y asumiendo que la gente pobre tiene capital insuficiente,
fijan toda la atención en otorgar créditos. Sin embargo muchos reconocen que la gente
pobre tiene pocas oportunidades de inversión, y no siempre tienen las habilidades
necesarias para usar de forma rentable el préstamo. Asimismo, la gente pobre suele vivir
en lugares donde la economía se encuentra deprimida, con pequeño poder adquisitivo, y
por tanto los préstamos deben ser pequeños y estructurados de forma prudencial para
evitar los riesgos de que el crédito se convierta simplemente en una carga.
Pero el centro del problema reside en la capitalización de la inversión. El préstamo no
representa un activo sino una obligación, aumenta el riesgo, ya que debe ser invertido
sabiamente y administrado eficientemente, para obtener un retorno. Por esto, no es de
sorprender que la gente pobre tome los servicios de ahorro que se le ofrecen. Los
ahorros son un activo que permite a la gente pobre resistir a los shocks inesperados, o
aún anticipados, que amenazan su sustento, sin necesitar de nuevos reembolsos. Cuando
los ahorros son suficientes y se aplican a una inversión productiva, y esta fracasa, la
familia puede absorber mejor la pérdida.
Es claro que se requiere de habilidades propias de un emprendedor para que el
microcrédito sea una ayuda y no se convierta simplemente en una carga. También se
requieren de un gran número de servicios complementarios que acompañen al buen
desarrollo de los emprendimientos. El esfuerzo insuficiente de muchos programas en la
motivación y formación de habilidades en los beneficiarios fueron la causa de no haber
podido alcanzar el impacto buscado entre la gente de menores recursos. Por otra parte,
reconocemos también como aspecto fundamental que existan oportunidades de

4
The Economist, “Never a Micro-Lender be”. 21 Febrero del 2002.

8
inversión para el desarrollo del microcrédito más allá de las cualidades de los
emprendedores. De todas formas, creemos que siempre existen tales oportunidades en
mayor o en menor medida, y depende de la habilidad del emprendedor encontrarlas.
Otro punto a tener en cuenta, a partir de la experiencia pasada de ciertos programas
que buscaban reducir la pobreza en la India, es el cumplimiento de los objetivos
propuestos pero sin tener en claro el impacto real del programa sobre los beneficiarios,
o ni siquiera habiendo logrado llegar a aquellos clientes deseados. La raíz de este
problema puede darse en la errónea identificación de los clientes potenciales al lanzar el
programa. En muchos casos la gente pobre no quería una transmisión de activos sino de
ingreso, ya que muchos no diferencian un crédito de una donación de una agencia del
gobierno. Y de hecho algunas personas se acercaron en búsqueda del subsidio. Esto
puede observarse en gente que aún repagando el préstamo no realizó ningún trabajo.
Evidentemente en estos casos las personas ya contaba con un ingreso y el crédito sirvió
simplemente para impulsar su consumo en un determinado momento.
Quedan también ciertos interrogantes por definir a medida que la industria
microfinanciera crece. Por ejemplo, el aumento de la competencia entre los programas
en Bangladesh ha llevado a los programas a otorgar préstamo por mayores monto y más
riesgoso de manera de evitar la pérdida de clientes. Esta forma de actuar atenta contra la
calidad de las evaluaciones y por ende en el nivel de incobrabilidad de la cartera.
Algunos han tratado de reducir la tasa de interés o los requisitos, como los sistemas de
grupo, de manera de captar mayores clientes. Como resultado se observa un aumento
en la morosidad y se pone en riesgo la sustentabilidad de los programas de microcrédito.
Otro punto a desarrollar es un sistema de indicadores de desempeño para la industria y
la formación de empresas que realicen la auditoria externa de estos programas. En el
caso del Grameen Bank no está claro si el banco se financia con fondos provenientes de
su sistema de depósitos, de préstamos de otros bancos o de donaciones internacionales.
Hace falta sin duda una auditoría independiente.
Ante las distintas críticas, el fundador del microcrédito, el Profesor Muhammad Yunus
reconoce la necesidad de desarrollar estándares para medir el desempeño de los
programas, pero aclara que deben ser distintos a los del sistema bancario tradicional y
que en los hechos ellos poseen en la actualidad indicadores específicos y una evaluación
externa constante de su funcionamiento. Igualmente, confiesa que el nunca pensó que
con el microcrédito únicamente se pueda aliviar la pobreza en el mundo, pero afirma

9
que el sistema de microcrédito ha proporcionado a miles de personas pobres en el
mundo de una red de contención, aun cuando pudo ser un tanto porosa algunas veces.

10
Sección II

SCHUMPETER, LA TEORÍA DEL DESENVOLVIMIENTO


ECONÓMICO Y EL MICROCRÉDITO
Según Joseph A. Schumpeter el desenvolvimiento es: “un cambio espontáneo y
discontinuo en los cauces de la corriente, alteraciones del equilibrio, que desplazan
siempre el estado de equilibrio existente con anterioridad”5. Son cambios en la vida
económica que tienen un origen interno en la economía. Es decir, utilizar los mismos
recursos existentes de otra forma a la actual. Ahora, si partimos de una situación de
equilibrio con desempleo, donde existe una gran cantidad de recursos ociosos, podemos
considerar la puesta en práctica de nuevas combinaciones de los factores productivos
existentes, aunque desempleados, como una forma de desenvolvimiento. Así, nuevos
agentes serán introducidos en la corriente circular como gerentes o trabajadores. Pero
debemos excluir como forma de desenvolvimiento el caso en que se produzca una
adaptación de la economía al crecimiento de la población o la riqueza.
Schumpeter distingue cinco casos de desenvolvimiento: 1) Introducción de un bien o
de una nueva calidad de bien. 2) Introducción de un nuevo método de producción que
no precisa fundarse en un descubrimiento nuevo desde el punto de vista científico y
puede consistir en una nueva forma de manejar comercialmente una mercadería. 3)
Apertura de un nuevo mercado. 4) Conquista de una nueva fuente de aprovisionamiento
de materias primas o bienes semimanufacturados. 5) Creación de una nueva
organización de cualquier industria. El primer caso puede darse en cualquier lugar y en
todos los niveles de ingreso, ya que siempre existirá alguien que pueda producir un
mismo bien con una mejor calidad por el simple hecho de poseer una mayor habilidad
natural. Los casos dos y cinco surgen espontáneamente de la división del trabajo, donde
la persona va perfeccionando los métodos de trabajo a medida que se especializa en esa
tarea. Si el objetivo de la apertura del mercado, el caso tres, es la ampliación de este;
podemos considerar la profundización del mercado, mediante la introducción de nuevas
personas de menores ingresos, como un aumento del volumen del mercado y por lo
tanto como un caso de desenvolvimiento. Y de las nuevas formas de organización y
producción de la gente de menores ingresos salen nuevas fuentes de aprovisionamiento
de materias primas o bienes semimanufacturados, caso cuatro.

5
Schumpeter, Joseph A., Teoría del Desenvolvimiento Económico. Cap. 2. Fondo de Cultura Económico.

11
Hay dos factores fundamentales en la teoría del desenvolvimiento: a) el crédito, y b) el
empresario, que es quien lleva adelante la realización de nuevas combinaciones. La
función de este empresario no está relacionada con la posesión de riquezas, mientras
que el microemprendedor que solicita un microcrédito es una persona pobre o de muy
bajos ingresos. Por lo tanto, si se considera al microemprendedor que toma un
microcrédito para emprender una actividad o negocio, como al empresario del modelo
de Schumpeter que realiza una nueva combinación, motivado por el deseo de cambiar,
de progresar, de salir de la pobreza en que se encuentra con la ayuda del crédito, creo
que podríamos relacionar entonces la teoría del desenvolvimiento económico de
Schumpeter y el microcrédito.
Dentro de la teoría schumpeteriana es solamente el empresario quien necesita en
principio del crédito como transferencia temporal de poder adquisitivo para poder llevar
a cabo las nuevas combinaciones. Asimismo, pueden acceder solamente al microcrédito
las personas que van a realizar una actividad económica. Tanto el futuro empresario
como el microemprendedor no cuentan con el poder de compra derivado de ventas
anteriores, por lo tanto sólo pueden convertirse en agentes de cambio adquiriendo
primeramente el carácter de deudores. Ambos requieren poder adquisitivo antes de
necesitar cualquier clase de bienes. Son los deudores típicos de la sociedad capitalista.
El sistema capitalista promueve la acumulación del capital como condición básica
para el desarrollo. Sin embargo varios pensadores reconocen la necesidad de mentes
creativas, empresarios innovadores, como motor del desarrollo capitalista. Cuando
alguno de estos empresarios desarrolla una idea exitosa genera una ganancia
extraordinaria que permite la acumulación de riqueza. Esta ganancia no tiene
significación como categoría distributiva en una economía natural y pertenece a
aquellos que introducen la innovación. Si esa persona que se enriqueció con la
innovación no desarrolla nuevas ideas y destina ese aumento de su riqueza a un aumento
de su consumo, frena el proceso de desarrollo de la economía. Aún cuando a través de
un mayor consumo este induciendo a un incremento en la oferta o una mejora en la
calidad de bienes y servicios producidos. Sería necesario canalizar ese aumento de
fondos disponibles hacia nuevas ideas para mantener el ritmo de crecimiento de la
economía. Por otra parte es muy común observar, sobre todo en países en desarrollo,
una gran cantidad de ideas que no son desarrolladas por la falta de mercados de
capitales, que destinen fondos a nuevas inversiones. Sin embargo en estas economías no
faltan personas que han acumulado una gran fortuna explotando una idea innovadora.

12
Por lo tanto, creo que la falta de mercados de capitales o la dificultad de acceso a ellos,
más que la escasez de capitales, son muchas veces los causantes del estancamiento del
desarrollo de muchas economías, que padecen a su vez de una fuerte polarización de
ingresos. Mientras que las economías más desarrolladas han conseguido unir de forma
más eficiente los nuevos capitales con las nuevas ideas.
Cuando una persona posee una idea para desarrollar pero no posee el capital para
llevarla a cabo, debe recurrir al capital del que fuera antes un empresario innovador y
solicitar una participación en ese capital. Entonces, el beneficio extraordinario obtenido
previamente por el primer empresario innovador debe ser distribuido entre su consumo
presente y las necesidades de inversión del nuevo empresario. Debe realizarse un
intercambio de poder adquisitivo presente por poder adquisitivo futuro. Ahora, la tasa a
la cual se produce este intercambio, o el precio del préstamo, debe ser la que permita la
continuidad del proceso dinámico de creación. Al haber una sola persona que disponga
del capital necesario para invertir exigirá una tasa bastante alta, ya que será el único que
deba asumir con todo el riesgo. Mientras que si el dueño de la idea podría acceder al
capital de varias personas, disminuiría el riesgo que representa a cada uno de ellos su
aporte de capital y reduciría la tasa que debe pagar por ese intercambio.
Suponiendo que es más probable que muchas personas tengan ideas innovadoras a que
una sola persona tenga más de una idea innovadora, y aceptando el supuesto de la
acumulación del capital, queda claro la necesidad de un mercado de capitales. La
función de este mercado de capitales o de dinero según Schumpeter: “es el tráfico en
crédito con el propósito de financiar el desenvolvimiento” que es luego quien “crea y
mantiene dicho mercado” y en el curso del desenvolvimiento lo convierte “en el
mercado de las propias fuentes de ingreso”6.
Si una misma persona lleva adelante más de una idea innovadora posee cada vez
mayor capital acumulado para invertir. Entonces se le hace posible poder invertir en
ideas que requieren gran cantidad de capital. Por otro lado su nivel de consumo aumenta
aunque sus necesidades reales disminuyan. Su espíritu emprendedor puede verse
amenazado por su nueva situación de gran consumidor, por su satisfacción personal
presente que lo lleva a renunciar a la búsqueda de cambios. Existe gente más ambiciosa
que no se detiene y continua en su búsqueda. También es cierto que algunas personas a
medida que tienen más quieren tener aún más. Sin embargo hay que tener una mayor

6
Schumpeter, Joseph A. , Teoría del Desenvolvimiento Económico. Cap. 3, pág. 189.

13
creatividad para inventarle nuevas necesidades a esta gente y satisfacerlas, que en
buscar satisfacer necesidades básicas a un mayor número de gente. Por ejemplo, es más
fácil regalarle algo a alguien que no tiene nada y conseguir que lo valore, que a una
persona que tiene prácticamente todo. Además, podemos pensar que es más común para
personas que tienen un mayor nivel de ingresos que el nivel, la cantidad y la velocidad
de generar ideas vayan disminuyendo a medida que su situación les es más favorable.
Habría como un rendimiento decreciente en la capacidad del emprendedor, producido
por la sensación de estar satisfecho. Va disminuyendo su ansiedad por cambiar la
situación, por innovar, hasta pasar tal vez a ser uno de los mayores defensores del statu
quo. De ser así la sociedad capitalista debería buscar entre la gente joven y la gente que
padece mayores necesidades, los grandes insatisfechos, la fuerza revitalizadora para el
desarrollo. Estas personas se encuentran más inquietas, críticas ante la situación
presente, y dispuestas a llevar adelante cambios más importantes. Es por esta
motivación intrínseca de la persona, de querer progresar, que se puede llevar adelante el
sistema de microcréditos, donde la garantía es su mismo deseo de salir del estado de
pobreza en que se encuentran.
Todo empresario que quiera liderar el desenvolvimiento necesita emplear los servicios
de los distintos factores de la producción. Estos pueden estar empleados en otra
actividad o desempleados. El empresario debe comprarlos o contratarlos; pero para eso
necesita poder de compra. Cuando el empresario es un pobre se hace más evidente su
imposibilidad de adelantar bienes de consumo a los dueños de los factores de
producción por sus servicios. Sin embargo, la posesión de riqueza no está relacionada
con la función del empresario. Por tanto, lo normal del empresario es necesitar del
crédito, aunque accidentalmente puede gozar de la ventaja de poseer riquezas. Entonces,
si los empresarios dependen del crédito y los pobres pueden ser empresarios, los pobres
también deberían gozar del acceso al crédito para poder realizarse. Muhammad Yunus
dice al respecto: “Esa gente no era pobre por estupidez o por pobreza. Trabajan el día
entero, cumpliendo tareas físicas de gran complejidad. Eran pobres porque las
estructuras financieras del país no tenían la vocación de ayudarlos a mejorar su
suerte.”7 Si los pobres no tienen acceso al crédito no podrán dejar de serlo nunca.
Quedan excluidos de este proceso del desenvolvimiento y la economía se priva de sus
aportes y su participación. En algunos países puede sumarse también la falta de una

7
Yunus Muhammad, Hacia un Mundo sin Pobreza. Ed. Andrés Bello, 1999. Pág. 27.

14
cultura del trabajo. La asistencia pública crea una dependencia de la ayuda que priva del
incentivo para actuar individualmente y salir adelante. Se produce un crowding out del
esfuerzo personal, la austeridad y la autonomía, desperdiciando el potencial de muchos
empresarios. Más allá de rol que juegue cada gobierno hay un principio básico del
mundo bancario que se da en todos los países, por el cual: cuanto más se tiene, más se
puede obtener; y cuando no se tiene nada, nada se puede obtener. Aquí la importancia
de la cruzada del Microcrédito para cortar este circulo vicioso y devolver a cada persona
la libertad para realizarse y a la comunidad el potencial empresarial de gran parte de su
población que se estaba desperdiciando. Así como cada persona debe desarrollar todos
los aspectos de su ser, la sociedad como tal debe desarrollarse íntegramente, incluyendo
a todos sus miembros.
En la teoría del desenvolvimiento se establece que sólo el empresario precisa del
crédito y se distingue entre crédito normal y crédito anormal. El primero “crea un
derecho a una parte del dividendo social, que representa y puede ser considerada como
servicios prestados, con entrega previa de bienes existentes”. El segundo “crea
también derechos al producto social que, en ausencia de servicios productivos pasados,
solamente pueden describirse como certificados de servicios futuros, o de bienes por
producirse”8. Es evidente que el microcrédito se acerca más a la segunda categoría. El
microemprendedor, al igual que el empresario de Schumpeter, necesita del crédito como
transferencia temporal de poder adquisitivo para llevar a cabo sus nuevas
combinaciones. Como no poseen la venta de lo producido en períodos anteriores, no
disponen de ese poder de compra y deben obtenerlo en préstamo. Para poder
transformarse en empresarios o microemprendedores deberán adquirir primero el
carácter de deudores. Ser deudor es una consecuencia lógica del desenvolvimiento,
porque requiere poder adquisitivo antes de cualquier clase de bienes. En contraposición,
el economista alemán determina que el crédito no es esencial en lo que él denomina la
corriente circular. Esto es cuando el productor ya cuenta con la venta de lo producido
anteriormente para realizar su nueva producción. En el caso de la gente pobre es normal
que necesiten de varios microcréditos sucesivos antes de poder consolidar su negocio e
integrarse a la corriente circular. Se podría decir que el proceso de desenvolvimiento se
desarrolla de una manera más lenta o que son tantas las nuevas combinaciones para
introducir que se produce un período de desenvolvimiento continuo, en el cual el

8
Schumpeter, Joseph A., Teoría del Desenvolvimiento Económico. Cap. 3. Pág. 155.

15
empresario retiene su carácter de agente de cambio. Schumpeter establece dos razones
que previenen la rápida desaparición del poder de compra de nueva creación: 1) “la
mayor parte de las empresas no se realizan en un mismo período, sino solamente
después de una serie de años…El nuevo poder de compra permanece más tiempo en
circulación, y la “redención” en la fecha legal toma a menudo el aspecto de una
“prórroga”…que se trata sólo de métodos para comprobar periódicamente la bondad
del negocio… Empresas a largo plazo son financiadas por créditos a corto plazo”. 2)
Los instrumentos de crédito pueden desaparecer cuando la empresa obtiene el éxito.
Pero si no lo hacen, no producen ninguna perturbación en la economía individual o
social, porque ahora hay mercancías que constituyen la “cobertura” del nuevo poder de
compra. Puede repetirse el proceso de producción con la ayuda de la renovación del
crédito, aunque ya no represente un nuevo negocio. “Esta es indudablemente la forma
más importante en que el crédito bancario se abre camino hacia la corriente circular,
hasta que se haya enraizado allí de tal manera que es preciso un verdadero esfuerzo
analítico para reconocer que no es ese su origen”.9 Aquí reside en parte la originalidad
del aporte del Profesor Yunus por haber demostrado empíricamente que no es solamente
dentro de las actividades económicas establecidas o donde ya existe un poder de
compra, donde puede darse el crédito; sino que su origen es previo a las mismas. El
crédito es entonces una condición previa para el desarrollo de los pueblos y no
consecuencia del nivel de negocios ya establecidos.
Desde Adam Smith en adelante muchos economistas han afirmado la necesidad de la
ampliación del mercado para estimular el crecimiento de la economía basada en la
división del trabajo y en la economía del intercambio. En la actualidad, todos los países
buscan ampliar sus mercados fomentando el comercio exterior. Sin embargo muchos se
olvidan del gran mercado que poseen en su interior. Confunden el mercado interno con
el poder de compra de su población en un momento. No logran ver el mercado potencial
interno que poseen. Y por tanto, no logran desarrollar políticas de ingresos que permitan
introducir al mercado a una gran parte de la sociedad que se encuentra por el momento
relegada. Se llevan a cabo muchas veces políticas de asistencialismo que generan
dependencia y no logran insertar a la población dentro de la corriente circular. En
cambio deberían procurar formas sustentables de aumentar el poder adquisitivo de la
población de menores ingresos. La forma natural para conseguirlo es por medio del

9
Schumpeter, Joseph A., Teoría del Desenvolvimiento Económico. Cap. 3. Págs. 168-169.

16
trabajo. Las personas pueden trabajar en relación de dependencia o de forma autónoma.
La tendencia mundial es a trabajar de forma independiente. El costo de creación de un
empleo independiente es diez, veinte o cien veces más bajo que el de un empleo
asalariado. Otras ventajas que nombra el Profesor Yunus, son: a) el trabajo
independiente le permite a una persona pobre y aislada recuperar progresivamente la
confianza en si misma, b) ofrece la posibilidad de escapar a la dependencia de las
ayudas sociales, abrir una tienda o un pequeño taller de fabricación, c) a quienes acaban
de perder su trabajo les da el apoyo moral necesario para instalarse por su cuenta antes
de caer en la depresión o el aislamiento, d) puede ayudar a los que encontraron un
empleo pero siguen siendo pobres, e) da una oportunidad a los que tienen dificultades
para adaptarse a una estructura rígida, f) un pasatiempo puede transformarse en un
empleo remunerado, g) da una oportunidad de ganarse la vida a las víctimas del
racismo, h) los horarios son flexibles y pueden adaptarse a la situación familiar. De
todas formas para realizar un trabajo independiente se necesita de capital. La función de
este será procurar al emprendedor los medios con que producir. Generalmente el
trabajador autónomo no dispondrá del poder de compra para retirar los bienes de
producción que necesita de sus empleos anteriores y deberá disponer de acceso al
crédito. Se convierte entonces el crédito en la herramienta que posibilita a cada hombre
explorar su potencialidad y realizarse como persona, y a la sociedad descubrir sus
recursos ocultos, extender sus horizontes.
Se trata de ampliar el mercado elaborando productos que satisfagan las necesidades de
la mayor parte de la sociedad. En aquellos países de menores ingresos per capita, lo
lógico sería que se produzcan menos bienes suntuosos y más bienes que cubran
necesidades básicas. Por ejemplo, una compañía que produce colchones en un país de
América Latina debería orientar su producción más hacia colchones de menor calidad o
confort pero más accesibles para toda su población, que al colchón especial con lo
último en tecnología para el confort pero que tiene un gran costo de fabricación. Este
ejemplo se podría repetir sobretodo para cada una de las necesidades básicas que tiene
toda la población. Y como hemos demostrado que el crédito es un derecho y una
necesidad básica de la persona humana para poder desarrollarse, podemos decir que el
sistema financiero en un país en desarrollo o pobre debería también dirigir su atención,
a la hora de ofrecer sus productos, a los sectores de menores ingresos de la población.
Ya que estos pueden constituir la mayor parte de su mercado. Por el contrario, en países

17
como la Argentina10 los requisitos para acceder al crédito, los montos mínimos
ofrecidos y las formas y el lugar de repago hacen que el sistema financiero formal quede
sin satisfacer las necesidades crediticias de gran parte de la población. La ausencia del
crédito como oportunidad para aquellos que no disponen del capital pero poseen
iniciativa para iniciar una actividad productiva constituye un serio problema en términos
de generación de empleos. Sólo se presta dinero a quien ya tiene dinero. El crédito deja
de ser una vía para salir de las situaciones de pobreza. No se cumple la función del
prestamista señalada por Schumpeter, por la cual el prestamista debe salvar las
“distancias” que separan los productos de los medios de producción situando poder de
compra a disposición del empresario. Sin la existencia de este “puente” se hace
imposible el desenvolvimiento en una economía de cambio en la que predomina la
propiedad privada. Si para acceder a un crédito hay que tener empleo, se excluye de
antemano la posibilidad de que un individuo pueda iniciar una actividad productiva o
realizar una nueva combinación a partir de este. El crédito deja de ser un generador de
nuevas oportunidades ya que sólo se presta a aquel que ya tiene un camino iniciado. En
este sentido puede pensarse en un círculo vicioso que se contradice con la definición del
fenómeno del crédito que da el economista austriaco. “El crédito es esencialmente la
creación de poder de compra con el propósito de transferir al empresario, pero no
simplemente la transferencia del poder de compra existente. La creación del poder de
compra caracteriza, en principio, el método por el cual se realiza el desenvolvimiento
en un sistema de propiedad privada y división del trabajo. Por el crédito los
empresarios obtienen acceso a la corriente social de bienes, antes de adquirir sus
derechos normales a dicha corriente”.11
Esta última definición nos lleva a pensar que el crédito contribuye a una mejor
distribución de los ingresos de la sociedad. Porque a través de este las ganancias
extraordinarias pasadas se canalizan a nuevas oportunidades. Se deja de lado la teoría de
la “copa de champagne”12 por la cual los ingresos extraordinarios de los nuevos
negocios llegan al resto de la sociedad como un derramamiento de poder de compra que

10
Ver Arzeno Isabel, Posibilidades del Sistema Financiero para contribuir en la Disminución de la
Pobreza. Tesis Licenciatura, UCA. 2001.
11
Schumpeter, Joseph A., Teoría del Desenvolvimiento Económico. Cap. 3. Pág. 162.
12
Según esta teoría, los beneficios derivados de las ganancias o del aumento de la riqueza que sufren
algunas personas se derraman beneficiando al resto. Es decir, el aumento en el consumo que pueden
realizar ciertas personas, porque han acumulado una gran cantidad de riquezas, beneficia a los demás
agentes de la economía, como un efecto multiplicador.

18
se da a través del consumo. A cambio tenemos la teoría de la “palangana”13 donde van a
parar las ganancias extraordinarias de desenvolvimientos anteriores y de donde
cualquier persona con iniciativa puede acceder a solicitar el poder de compra para llevar
adelante los nuevos desenvolvimientos. No es el aumento en el consumo de algunos
agentes de la comunidad lo que produce de forma indirecta un aumento en el beneficio
social, sino la posibilidad que surge de los ingresos extraordinarios, de esa mayor
corriente social de bienes, de hacer realidad las oportunidades de inversión de los
distintos miembros de la comunidad. Toda ganancia extraordinaria hace posible la
creación de poder adquisitivo para la realización de nuevos emprendimientos. De las
facilidades de acceso que tengan aquellos que poseen ideas depende el desarrollo de la
sociedad.
Podemos ver también en el libre acceso al crédito para todas las personas una forma de
concretar la idea del Destino Universal de los Bienes expresado por la Doctrina Social
de la Iglesia. “El hombre, usando estos bienes, no debe considerar las cosas exteriores
que legítimamente posee como exclusivamente suyas, sino también como comunes, en el
sentido de que no le aprovechen a él solamente, sino también a los demás”. Agrega
también el Concilio Vaticano II: “La propiedad privada o un cierto dominio sobre los
bienes externos asegura a cada cual una zona absolutamente necesaria de autonomía
personal y familiar, y deben ser considerados como una ampliación de la libertad
humana…La propiedad privada, por su misma naturaleza, tiene también una índole
social, cuyo fundamento reside en el destino común de los bienes”14. Creo que gracias
al crédito las personas pueden gozar del valor que tienen todos los bienes aunque no le
pertenezcan. Es decir, cualquiera puede gozar del poder de compra que representan
determinados bienes para producir otros bienes. El conjunto de bienes que tiene una
sociedad determina un poder de compra actual y también la creación de nuevo poder de
compra. Para que una persona produzca determinados bienes necesita de un poder de
compra que se crea a través del crédito. Si esa persona cumple con su trabajo, los
nuevos bienes producidos representan al poder de compra creado. Si la persona fracasa
en su empresa, no llega nunca a crearse realmente ese nuevo valor y se produce una

13
Introducción a la Economía. Materia dictada por el Prof. Devoto, en 1º año de la Carrera de Economía
de la UCA. En una clase el profesor explicó que los bancos juntaban todos los ahorros de las personas en
un mismo lugar, al que él llamaba “la palangana”. Entonces cuando algún ahorrista quería ver su dinero,
se encontraba con que el banco tenía gran cantidad de dinero disponible, mientras que si debía guardar
por separado el dinero de cada ahorrista no podría prestar.
14
Carta Encíclica Centesimus Annus, Juan pablo II. Cap 4, La Propiedad Privada y el Destino Universal
de los Bienes. Págs. 60-61. Ediciones Paulinas. Año 1991.

19
pérdida en el poder de compra de toda la sociedad. También puede verse de forma más
directa en el caso de que los bienes ajenos sirvan de garantía para que una persona
pueda obtener un crédito. El valor actual de los bienes de una persona permite la
creación de nuevos bienes, y por lo tanto, de nuevo poder de compra. Nadie deja de ser
dueño de sus bienes pero todos participan del valor de los bienes. Gracias al
microcrédito muchas personas, especialmente las más pobres, pueden acceder al crédito,
y por lo tanto a esa corriente social de bienes. Se amplía la libertad de la gente pobre y
se les permite gozar no solamente de un poder de compra, sino de una mayor autonomía
personal y familiar. Esto puede verse claramente en aquellas mujeres de las aldeas de
Bangladesh que logran liberarse de la esclavitud de los prestamistas o usureros del
pueblo gracias al microcrédito y gozar de la propiedad de las ganancias que obtienen.
Escribe el Papa Juan Pablo II en la encíclica Centesimus Annus : “El hombre se realiza
a sí mismo por medio de su inteligencia y su libertad y, obrando así, asume como objeto
e instrumento las cosas del mundo, a la vez que se apropia de ellas. En este modelo de
actuar se encuentra el fundamento del derecho a la iniciativa y a la propiedad
individual”15. Desde hace años que el microcrédito ha estado impulsando a la gente
pobre a ser protagonistas en sus vidas, a usar sus capacidades, les ha permitido disponer
de las cosas del mundo y hacerse dueños del fruto de su trabajo. Con su iniciativa y el
microcrédito, estos emprendedores han tenido la oportunidad de liderar sus destinos.
Por último quiere llamar la atención sobre una diferencia entre lo expresado en la
teoría del desenvolvimiento económico y los efectos que a mi parecer puede tener el
microcrédito. Schumpeter dice que una vez que la persona recibe el nuevo poder de
compra ejerce una presión sobre los medio de productivos presentes en la economía que
provoca un alza en los precios de los servicios productivos. Primero, él parte de un
equilibrio perfecto y no considera que haya servicios ociosos. Por lo general, muchos de
los que solicitan un microcrédito se encuentran sin trabajo. Por tanto nosotros partimos
de un equilibrio imperfecto con desempleo. “El proceso significa tanto como una
compresión del poder de compra existente. En cierto sentido, al nuevo poder de compra
creado no corresponden bienes, e indudablemente no corresponden bienes nuevos.
Pero se consigue lugar a él a costa del poder de compra existente con anterioridad”.16
Aquí, el economista austriaco, pareciera negar la creación de nuevos bienes a través del

15
Carta Encíclica Centesimus Annus, Juan Pablo II. Cap. 4, La Propiedad Privada y el Destino Universal
de los Bienes. Pág. 86. Ediciones Paulinas. Año 1991.
16
Schumpeter, Joseph A., Teoría del Desenvolvimiento Económico. Cap. 3. Págs. 164-165.

20
proceso productivo. El resultado es simplemente la transformación de los insumos. El
nuevo bien destruye en su producción los bienes anteriores. Mientras algunos pensamos
que a través del proceso productivo se crean no sólo nuevos bienes, sino que se
enriquecen gracias a su mayor especialización o desarrollo los servicios productivos.
Por tanto, si bien hay una destrucción de bienes en toda producción no creo que sea de
igual magnitud que el bien creado. Disiento de la idea de una simple evolución de los
insumos hacia un nuevo bien. Pienso que el nuevo bien tiene mayor valor que la suma
de las partes. Schumpeter compara la situación a un recipiente con gas y dice: “lo
mismo que cuando se hace penetrar gas en un recipiente, se disminuye por compresión
el espacio ocupado por cada molécula del gas previamente existente, así comprime el
nuevo poder de compra, en el sistema económico, al existente anteriormente a su
creación”17. Ahora, que pasa si el recipiente es un globo. A medida que introduzco
mayor gas se expande. Esto refleja una economía con recursos ociosos, la cual puede ir
desplazando se hacia su frontera de posibilidades de producción. El momento en que el
globo puede explotar coincide con situar a la economía en su frontera de posibilidades.
En la medida en que el crédito se expanda en base a los recursos ociosos y a la demanda
insatisfecha se producirá la creación de valor, de nuevo poder de compra, y la economía
avanzará hacia sus límites. Pero cuando el crédito se otorga simplemente para
especulación y no produce nuevos valores que lo respalden, nunca se crea nuevo poder
de compra real. La economía aparenta crecer rápidamente hasta que explota la burbuja.
En el caso del microcrédito ha estado insertando gente dentro del mercado, ha ampliado
la oferta de servicios productivos al incorporar al trabajo a gente que ya se encontraba
desalentada o abandonada en el asistencialismo. Asimismo, ha incorporado nuevos
consumidores al mercado que antes no eran considerados por carecer de un poder de
compra. Esta forma de crédito tiene una contrapartida en la realidad, en el valor de los
bienes y servicios creados por los microemprendedores, no es especulación
simplemente. El microcrédito está contribuyendo de forma eficaz al desarrollo integral
de la economía.

17
Schumpeter, Joseph A. , Teoría del Desenvolvimiento Económico. Cap. 3. Pág. 166.

21
Sección III

LA SUSTENTABILIDAD ECONÓMICA DE LOS PROGRAMAS DE


MICROCRÉDITO

La Explicación Ortodoxa

La experiencia del Banco Grameen nos sirve como guía en nuestro análisis. La
organización fundada por Muhammad Yunus fue la primera en operar un programa de
microcréditos en gran escala y demostrar el éxito en su penetración entre los más pobres
y en la obtención de tasas de reembolso muy elevadas. ¿Cómo lo hicieron?.
“Observamos como lo hacían los otros bancos, e hicimos lo contrario”, es la respuesta
del Prof. Yunus. Según la explicación ortodoxa el éxito del modelo Grameen se debe a
tres elementos principales:1) los fuertes lazos sociales entre pequeños grupos de
deudores; 2) la participación de los deudores en el manejo del banco; y 3) al hecho de
que se cobraran tasas de interés no subsidiadas.

1-El Grupo Solidario


La idea de que el individuo que solicitó un microcrédito repaga debido a la fuerte
responsabilidad colectiva construida en los niveles de los pequeños grupos, cinco
personas, a los que cada deudor pertenece implica que: el grupo a) sólo aprobará y se
hará responsable de los préstamos a individuos que tienen mayor probabilidad de
repagar; y b) en el caso de que se produzca un default individual, el grupo asumirá el
pago de esas obligaciones. El sistema de grupos se presenta como una solución para los
altos costos de transacción que poseen los programas de microcrédito para identificar a
aquellas personas confiables y para asegurar el repago. Según Yunus formar grupos es
esencial para el éxito de su empresa. Y agrega: “Individualmente, los pobres se sienten
expuestos a todo tipo de peligros. La pertenencia a un grupo les da una suerte de
seguridad. El individuo solo propende a ser imprevisible e inseguro. En un grupo se
beneficia del apoyo y la emulación de todos, su conducta se torna más regular y es más
fiable en materia de préstamos.”18 Además, por el sistema de grupos se sustituye a la
garantía basada en algún bien o activo, el cual los pobres no pueden proveer, por una

18
Yunus, M., “Hacia un mundo sin pobreza”. 1997. Ed. Andrés Bello. Pág. 125.

22
garantía social. Los mismos compañeros de grupo hacen de garantes sobre la voluntad
de pago de la persona.
El sistema de grupos permite excluir a los miembros más riesgosos, ya que los vecinos
no los aceptarán como compañeros de grupo. Pero, puede pasar también que con el fin
de conseguir el préstamo algunos involucren a otros miembros de la comunidad que no
están realmente entusiasmados por iniciar su actividad emprendedora. Hay que
reconocer que la presión que se genera dentro del grupo puede ayudar a disminuir la
tasa de incobrables. Sin embargo, podemos estar dejando de lado clientes excelentes por
culpa de que alguno del grupo no repago su préstamo. Asimismo, cuando los miembros
del grupo asumen responsabilidad conjunta sobre las obligaciones de repago de los
incobrables, puede generarse un efecto adverso sobre aquellos que venían cumpliendo
con el pago de sus cuotas semanales. Es el caso de Fundación Emprender en la
Argentina, donde los grupos solidarios en default o con problemas tenían en promedio
un 31% y 19% respectivamente de sus miembros con dificultades para pagar19. Esto
confirma la presencia del efecto domino. Cuando la solidaridad y la presión no son
suficientes para prevenir el default del grupo, los miembros que con un préstamo
individual hubieran repagado, entran en default bajo un contrato de préstamo en grupo.
La incobrabilidad se produce cuando una gran proporción de los integrantes del grupo
tiene problemas y los demás no lo pueden ayudar, entonces termina entrando en default
todo el grupo. En cuatro programas de microcrédito en Bangladesh20, si bien los
integrantes del grupo aceptan formalmente la responsabilidad conjunta por el repago de
los préstamos, en la práctica los deudores son individualmente responsables por el
repago. Si un miembro no repaga su microcrédito, el personal del programa y el líder
del grupo intentarán asegurar el repago sólo por parte del individuo moroso. No se
hacen demandas de repago a los otros miembros del grupo. Tampoco se lleva a la
práctica la penalidad por la cual los grupos donde hubo algún moroso no pueden
acceder a nuevos microcréditos. Esto nos demuestra las dificultades que presenta

19
La Fundación Emprender fue creada en 1992. Su objetivo era entrenar y financiar a los dueños de
pequeñas empresas con escasos recursos. Desde sus inicios contó con el apoyo de un amplio sector del
empresariado local y de instituciones extranjeras como ACCION Internacional. Hacia el año 2003 la
Fundación cesó en sus actividades. Para más información ver en: Schrader, J. “Determinants of Succesful
Group-Loan Repayment:An Empirical Analysis of Argentina”. Tesis. Universidad de San Andrés. Mayo
2001.
20
Grameen Bank, Association for Social Advancement (ASA), Bangladesh Rural Advancement
Committe (BRAC) y Proshika. Todas estas organizaciones son independientes y siguen en cierta medida
el modelo Grameen. Trabajan principalmente en áreas rurales. Cada una tiene más de 1 millón de
miembros. Por más información ver: Pankaj Jain y Mick Moore, “What makes microcredit programmes
effective? Fashionable fallacies and workable realities”. Institute of Development Studies. Enero 2003.

23
implementar formas de responsabilidad conjunta. Sabemos que aquellos que vienen
cumpliendo puntualmente con el pago de sus cuotas no van a aceptar castigos o penas
colectivas. Por tanto, no es beneficioso amenazar con castigos que no pueden ser
impuestos porque nos llevan a una perdida de credibilidad.
Otros programas de microcrédito en Indonesia21 nos muestran como prestarle a grupos
puede no ser siempre tan eficiente como prestar de forma individual. Los programas
basados en grupos pueden disminuir su nivel de subsidios reduciendo la responsabilidad
grupal. Esto se debe a que los programas que realizan préstamos grupales deben
entrenar a los integrantes del grupo para que cumplan con sus responsabilidades. Cuanto
mayor es el rol del grupo, más caro y mayor tiempo consume este entrenamiento.
Además, en estos casos, todos los miembros del grupo reciben el microcrédito a la
misma vez, cuando las necesidades de tiempo de cada uno varían. Sumemos a esto el
costo de oportunidad que tiene para los miembros del grupo asistir regularmente a
reuniones con el coordinador. Finalmente, los individuos incurren en un gran riesgo al
recibir un préstamo en grupo porque si un miembro deja de pagar, los demás deberán
pagar la deuda de esa persona si quieren solicitar otro crédito en el futuro. Como vemos,
los préstamos a través de grupos solidarios tienen una variedad de costos para las
instituciones y para aquellos que solicitan un microcrédito. Los programas interesados
en tener un sistema de grupos pueden ofrecer a sus clientes que elijan entre un servicio
grupal o individual. Si el programa cree que los costos administrativos del préstamo
individual son mayores que los costos de entrenamiento del grupo, pueden recuperar el
costo diferencial cobrando una tasa de interés mayor. Así los clientes podrán evaluar si
el mayor costo que tiene un préstamo individual es preferible al costo monetario y de
oportunidad que sufrirán con un préstamo grupal.
Más allá de sus ventajas y desventajas no hay duda de que el concepto de
responsabilidad grupal para el repago de un microcrédito es un elemento diseñado entre
un conjunto de normas y prácticas para dotar al deudor de un sentido de afinidad con su
organización de microcréditos y para inculcar entre ellos una cultura de disciplina y
responsabilidad financiera.

21
Son cinco programas de microcréditos que pertenecen al Banco Central de Indonesia o al gobierno
local. Son el: Badan Kredit Kecamant (BKK), Lumbung Kredit Pedesaan (LKP), Program Hubungan
Bank dan KSM (PHBK), Peembinaan Peningkatan Petani-nelayan Cecil (P4K), Badan Kredit Desa
(BKD). Por más información ver: Marisol Raviez, “A Searching for Sustainable Microfinance: a review
for five Indonesian Initiatives”. Banco Mundial.

24
2-Participación en la Organización
Otro elemento importante en el modelo Grameen, según la explicación ortodoxa, es la
posibilidad de participar en el manejo de la organización que se les da a los deudores.
Estos se ven involucrados en decisiones operacionales y de política organizacional. La
participación de los grupos en las decisiones sobre los créditos a otorgar ayuda a superar
el problema de la información asimétrica, lo que permite reducir los costos para poder
trabajar en el sector informal. De esta forma se logra que los servicios que se ofrecen
respondan mejor a las necesidades y circunstancias de los clientes. Además, se logra
que los deudores tengan colectivamente una fuerte identificación y compromiso con la
organización.
Sin embargo, dentro de los cuatro casos que estudian Pankaj Jain y Mick Moore en
Bangladesh22 ninguna de las organizaciones tiene un mecanismo formal a través del
cual los deudores participan en el desarrollo de las políticas generales de los programas.
Las decisiones relacionadas con los préstamos individuales están delineadas por las
normas estándar de los programas. Estas normas que se refieren a la tasa de interés,
formas de repago, tasa de ahorro requeridas, entre otras, son establecidas por la
dirección central, sin posibilidad de ser adaptadas localmente. Los deudores no tienen
ningún rol en la sanción de nuevos préstamos a los miembros compañeros a nivel local.
Los nuevos microcréditos se otorgan como si fueran derechos adquiridos por los
miembros después de haber repagado su préstamo anterior. En todos los programas la
tendencia es a disminuir el nivel de decisiones que se dejan para hacer dentro de los
grupos. En el Grameen Bank algunos miembros se sientan en el directorio pero las
decisiones operacionales no son tomadas en ese nivel.
En definitiva, creemos que además de las dificultades que conlleva la participación de
los deudores en la toma de decisiones sobre la administración de los programas, ésta no
es posible de implementar en la realidad. Aunque debemos rescatar la importancia que
tiene generar fuertes canales de comunicación entre los clientes y las organizaciones
para asegurar que el servicio que se ofrece sea el buscado. En la medida en que los
deudores se sientan escuchados o que posean medios a través de los cuales expresar su
opinión, aumentará su afinidad con la organización. A mayor vínculo entre los clientes
y la organización, mayor será la tasa de reembolso que se obtenga.

22
Ver Pankaj Jain y Mick Moore, “What makes microcredit programmes effective? Fashionable fallacies
and workable realities”. Enero 2003. IDS, Sussex, England.

25
3-Cobrar Tasas de Interés no Subsidiadas
El tercer elemento de la explicación ortodoxa es clave. Primero deberíamos definir
como subsidios todas las donaciones directas e indirectas en activos, personal o
servicios; las exenciones impositivas y el beneficio implícito en pagarle a los dueños del
capital y de los pasivos una tasa de retorno por debajo de la del mercado. Lo cual se
traduce todo en menores tasas de interés. Los intereses subsidiados son contrarios al
objetivo de alcanzar la sustentabilidad financiera. Desvían los fondos destinados a los
pobres hacia grupos más poderoso que desean beneficiarse del crédito barato. Y
transmiten a los administradores de los programas la sensación de que la disciplina
financiera y la recuperación de los costos no son factores críticos. Sin embargo los
subsidios son necesarios en la etapa inicial de todos los programas hasta que desarrollan
un volumen de clientes y empleados necesario para aspirar a la auto-sustentabilidad.
Para ayudar a la búsqueda del propio sostenimiento de estos programas los donantes
podrían establecer objetivos anuales de reducción de subsidios. Crean así, una presión
para que las organizaciones de microcréditos se muevan en favor de la auto-
sustentabilidad: lleven un mejor registro y contabilidad de los fondos que reciben y una
provisión adecuada por incobrables. Al introducir los gobiernos y los donantes límites a
los subsidios pueden promover la salud financiera del mercado en el tiempo. Hoy en día
muchos programas, apoyados por gobiernos y donantes internacionales, otorgan
créditos con tasas de interés muy bajo y no dan la importancia necesaria al
cumplimiento en el repago de las cuotas. Este tipo de organizaciones son generalmente
no sustentables y crean un efecto demostración negativo en el sector. Los gobiernos y
donantes deberían minimizar estos problemas asegurando que todos los programas
sigan las reglas del mercado. En definitiva, los programas de microcrédito deberían
generar ganancias para poder permanecer en el mercado en el largo plazo. Para
alcanzar este objetivo deberán cobrar intereses relativamente altos que cubran todos los
costos del programa y que los pobres estén dispuestos a pagar.
Se espera que la ausencia de subsidios: a) provea la disciplina necesaria para que
quienes solicitan un crédito no lo hagan por un monto mayor al que realmente pueden
repagar; b) desaliente a los relativamente ricos para que no monopolicen el servicio; c) y
evite que los administradores se vean tentados a expandir el programa en búsqueda de
subsidios o patronazgos, y en consecuencia, de los beneficios impropios que estos
comportamientos puedan producir (más si el administrador del programa cobra algún

26
tipo de premio por cantidad de microcréditos otorgados o comisión por los fondos
obtenidos).
En Bangladesh todos los programas recibieron fondos subsidiados para capitalizarse
inicialmente, y en algunos casos para cubrir sus costos operativos. Según un informe de
observadores del sector de microcréditos, no más del 5% de las organizaciones
dedicadas al microcrédito en el mundo podrán ser viables financieramente sin un
subsidio.23ASA24buscó desde sus inicios evitar o minimizar la dependencia con los
donantes. Estableció una alta tasa de interés y buscó incrementar la rentabilidad de los
microcréditos aumentando el tamaño del préstamo promedio. Sin obstaculizar su rápido
crecimiento y manteniendo la alta calidad de su cartera de préstamos, con una tasa de
reembolso cercana al 99%, ASA consiguió ser viable financieramente luego de dos años
de haber comenzado. En el caso de los programas de microcréditos analizados en
Indonesia por Marisol Raviez25, todos reciben actualmente subsidios. Estos han ido
disminuyendo desde sus inicios, donde deben cubrir sus start-up costs, a medida que se
expanden en escala y demuestran un firme compromiso en la búsqueda de una alta
performance en el repago. En la tabla 1 figuran las tasas de interés que los programas
hubieran tenido que cobrar en el tiempo para eliminar los subsidios, provisionar
adecuadamente los préstamos incobrables y pagar una tasa de retorno de mercado a los
accionistas y a los acreedores de los programas. Se puede observar que el programa
BKK tendría que cobrar una tasa de interés del 64% en 1995, que es igual a la tasa
promedio que cobra. Esto indica que el programa no necesita de los subsidios que está
recibiendo para operar de forma sustentable ya que son suficientes las ganancias que
recibe. PHBK y P4K están continuamente extendiendo su presencia geográfica y por
tanto poseen altos costos iniciales que inflan sus intereses no subsidiados requeridos.
Todas estas tasas de interés requeridas son muy altas para los estándares internacionales
de los bancos comerciales, especialmente si consideramos que la tasa de inflación en
Indonesia fue de 10% o menos entre 1992-1997.

23
Morduch (2000) reporte a un panel de discusión en Boulder, Colorado.
24
Association of Social Advancement comenzó a operar en Bangladesh en el año 1991 siguiendo el
modelo del Banco Grameen. Entre los clientes de ASA son menos los extremadamente pobres y ocupan
una mayor proporción los pequeños comerciantes, quienes están dispuestos a pagar tasas de interés más
altas para obtener antes su crédito.
25
Raviez M. , “A searching for sustainable microfinance: a review for five indonesian initiatives”. Banco
Mundial. Development Economics Research Group.

27
Tabla 1: Tasas de Interés requeridas para eliminar los Subsidios en los Programas
Tasas de Interés Requeridas para Tasas Corrientes
Eliminar Subsidios (Porcentaje) (Porcentaje)*
1991 1992 1993 1994 1995
BKK NA NA 139 64 64 64
LKP (Distrito Dompu) NA 187 325 225 198 128
PHBK (subsidio total)) 659 723 613 427 277 107
PHBK (subsidio en efectivo) 263 282 257 212 159 107
P4K (subsidio total) 461 168 84 91 98 27
P4K (efectivo y préstamos 322 109 61 77 86 27
subsidiados por BRI)
BKD NA NA NA NA NA 131-347**
* Tasa de interés promedio anualizada estimada incluyendo comisiones, ahorros compulsivos requeridos
y los intereses pagados sobre estos depósitos.
**Si las unidades de BKD devuelven los ahorros compulsivos a los deudores una vez que repagan su
préstamo, la tasa de interés efectiva es aproximadamente 131% anual. Algunas unidades no devuelven los
ahorros forzosos, o lo hacen pero con un retraso considerable. Si los ahorros forzosos no se devuelven
nunca, la tasa de interés efectiva es 347%.
Fuente: Raviez M., “A Searching For Sustainable Microfinance: A Review For Five Indonesian
Initiaties”. Development Economics Research Group. World Bank.

Las tasas de interés requeridas son altas debido a que los programas:
1) Operan en áreas de baja densidad: los programas que operan en áreas de baja
densidad tienen un mayor costo unitario que aquellos que operan en áreas de alta
densidad ya que las estrategias para llegar a los habitantes de zonas remotas son
muy costosas. Los costos en transporte y otros gastos se amortizan entre
menores transacciones, y los costos por préstamo son mayores.
2) Operan en áreas con una pobre infraestructura en transporte: Si el transporte es
problemático, los programas deberán gastar más para llegar a sus clientes porque
los costos de transporte son mayores y/o necesitarán más empleados de campo
para llegar a la misma cantidad de clientes. Los bancos comerciales, en cambio,
esperan que los clientes vengan a sus oficinas, el costo de transporte por cliente
puede ser mayor que si el personal del banco va casa por casa pero este aumento
del costo no se refleja en la tasa de interés. Muchos bancos comerciales han
tratado de disminuir estos costos a través del uso de Internet.

28
3) Otorgan préstamos muy pequeños: Los bancos tienen costos administrativos
fijos por crédito. Por eso deben cobrar tasas de interés mayores en créditos más
pequeños.
4) Están atravesando una etapa de altos costos debido a la expansión a nuevas
áreas: sin embargo a medida que aumenta el volumen de clientes comienzan a
gozar de economías de escala y pueden ir reduciendo la tasa de interés requerida.
5) Pueden mejorar la eficiencia.
Los subsidios limitados a la etapa inicial o de expansión del programa pueden tener un
rol fundamental en el desarrollo del mercado de la microfinanzas. Siempre que sean
temporarios, estos subsidios le dan a los programas el tiempo necesario para desarrollar
el acceso a sus clientes, la escala y la experiencia necesaria del personal y de los clientes
para moverse hacia la auto-sustentabilidad. A medida que el programa aumenta el
volumen de clientes gracias a la expansión a otras áreas y van disminuyendo sus costos
de lanzamiento, incrementa sus ganancias. También logra mayor eficiencia gracias a la
experiencia que va adquiriendo su personal.

Tabla 2: Tasas de Interés en Programas de Microcrédito en la Argentina

Nº Programas de Microcréditos Tasa de Interés

1 Asoc.Civl Avanzar por el Desarrollo Humano 48% anual


2 Divina Providencia (Merlo) 20% anual
3 Proyecto Mujeres 2000 20% anual
4 Uniformados S.A. 55% anual
5 Fundación A (person. En trámite) 30% anual directo
6 Divina Providencia (Moreno) 10% directo en 22 semanas
7 Préstamos para crecer 15% cuatrimestral
8 Mesa de San Mateo 2% mensual
9 Fund.Pro Vivienda Social 3,3 % mensual directo
10 Inmaculada 4% mensual directo
11 Grupo Cántaro 4% mensual directo
Fuente: Elaboración propia sobre la base de una encuesta de la UCA. Agosto 2002.

Los intereses subsidiados pueden alentar a solicitar un préstamo a aquellas personas


que no tienen ningún interés en llevar adelante un emprendimiento. También
contribuyen a dar una menor seriedad al programa, y por tanto a que la gente sospeche
de su continuidad en el tiempo afectando a su voluntad de repago. Si el programa no

29
cobra los intereses necesarios para mantenerse en el tiempo, el cliente sabe que no va a
poder acceder a nuevos créditos y pierde el incentivo para devolver su deuda actual.
El subsidio no sólo va en contra del desarrollo eficiente y efectivo del programa sino
también del crecimiento y progreso real de sus clientes. La confianza en la iniciativa
personal debe consolidarse bajo condiciones reales.
Creemos que cobrar una tasa de interés no subsidiada es la base para buscar la
sustenabilidad económica de un programa de microcrédito. La determinación de quienes
dirigen la organización para alcanzar un programa sustentable se refleja en esta
decisión. Sin embargo, no es el único factor que hace a la sustentabilidad de un
programa de microcrédito, sino más bien, forma parte de un grupo de factores que
desarrollaremos a continuación. En cuanto a la formación de grupos y a la participación
de los clientes en el manejo del programa, pensamos que están dirigidos a conformar la
cultura de la organización, a mejorar los lazos personales con los deudores y crear una
mayor afinidad que indirectamente va a conducir a un mejor cumplimiento en el pago
de las cuotas y por tanto aportará a la sustentabilidad del programa.
Según el estudio realizado por el Institute of Development Studies26, Inglaterra, la
comprensión ortodoxa del éxito organizacional del microcrédito está equivocada o
conduce a conclusiones erróneas, ya que: sus elementos principales a) no se encuentran
en algunos programas de microcrédito exitosos o b) tienen un rol mucho menor al que
comúnmente se cree. La explicación ortodoxa desvía la atención de las causas
verdaderas del éxito. Los programas de microcrédito que han tenido un buen
desempeño son esencialmente negocios que han tenido éxito por haber hecho lo que
todo negocio exitoso hace. Primero, desarrollaron y persiguieron una estrategia
apropiada a las características particulares del mercado en el que operaban y de los
clientes que querían atraer. Segundo, diseñaron procedimientos y una estructura
organizacional que les permitiera llevar adelante operaciones bancarias eficientes en
circunstancias difíciles: ofrecieron servicios financieros acordes a las necesidades de los
clientes; minimizaron la pérdida de fondos por incobrabilidad o robos hormigas por
parte de los empleados; y mantuvieron los costos de transacción bajos, principalmente
al reducir el costo de seguir los casos de incobrables.
Coincidimos con los autores del estudio del IDS en considerar a los elementos de la
explicación ortodoxa, que tanto han llamado la atención pública, como factores

26
ver Pankaj Jain y Mick Moore, “What makes microcredit programmes effective? Fashionable fallacies
and workable reallities”. Enero 2003. IDS, Sussex, England.

30
subsidiarios de decisiones estratégicas. Pero rechazamos la idea de que estos
desempeñen principalmente una simple función en las relaciones públicas de los
programas para captar la atención de los donantes internacionales. Creemos que esos
elementos como la formación de grupos solidarios forman parte de una fuerte cultura
organizacional que se transmite a través de los clientes a toda la sociedad.

Los Factores detrás del Éxito del Negocio

A continuación especificamos aquellos factores que creemos son claves para que un
programa de microcrédito logre ser sustentable económicamente. Desde ya, hay que
tener en cuenta la dificultad de separar estos factores que se encuentran en la realidad
íntimamente relacionados.

1-Minimizar los Costos


Primero, debemos tener en cuenta que los desafíos principales que tienen los programas
de microcrédito son diferentes de aquellos que enfrentan los bancos tradicionales. Por
encima de todos se encuentra la necesidad de manejar una gran cantidad de pequeños
préstamos en efectivo y transacciones de repago a muy bajo costo. Cada una de estas
operaciones provee un ingreso potencial por intereses muy pequeño. Los altos costos de
transacción han prevenido a los bancos comerciales de operar en áreas rurales o países
pobres. Por esta razón creemos que la capacidad de los programas de microcréditos para
mantener los costos bajos es un elemento esencial para alcanzar la sustentabilidad
financiera.
Para obtener bajos costos unitarios por transacción, las organizaciones de
microcrédito: a) proveen solamente un rango limitado de servicios estandarizados; b)
tratan de evitar dentro de lo posible los costos directos o indirectos de los préstamos
incobrables; c) llevan una contabilidad muy detallada; y d) mantienen bajos los costos
de personal. Las remuneraciones al personal representan el mayor gasto no financiero.
El control sobre el personal se hace difícil, su desempeño no puede ser observado
directamente por encontrarse desparramados en una amplia zona rural. Asimismo, cada
uno de ellos se encarga de manejar grandes sumas de dinero todos los días. Deben dar
cuentas sobre ese dinero para evitar la corrupción y depositarlo para permitirle a la
organización invertir en los mercados financieros el efectivo que no es utilizado. Para
evitar que los costos que derivan de controles más complicados o procedimientos más

31
complejos aumenten, los programas centralizan su atención en otorgar préstamos por
sobre la atracción de ahorros y limitan los tipos de préstamos disponibles. Se busca así
simplificar la tarea del personal y disminuir el entrenamiento que necesitan.
En el estudio realizado por el IDS27 se analizan los costos operativos de tres programas
de microcrédito en Bangladesh: el Grameen Bank, ASA (Association for Social
Advancement) y BRAC (Bangladesh Rural Advancement Comité). Los autores
comparan los tres programas a través del costo anual que poseen por proveer los
servicios a un cliente. El costo operativo por proveer servicios de crédito y ahorro a un
cliente en 1998 era para el Grameen Bank de US$ 11,22, US$ 6,14 para el BRAC y
US$ 5,44 para ASA. Estas figuras incluyen los salarios para el personal y otros gastos
como transporte, infraestructura y gastos de oficina. Los gastos de personal por cliente
eran de US$ 9,3 para el Grameen Bank, US$ 4,14 para BRAC y US$ 4,34 para ASA.
La mayor diferencia entre ASA y BRAC estaba en los gastos distintos de los salarios,
eran de US$ 2 para BRAC y US$ 1,1 para ASA. Estos gastos eran para el Grameen
Bank de US$ 1,9. En definitiva los salarios formaban entre un 60-80% del total de los
costos operativos. Dejando de lado el costo del capital, el costo total de los programas
de microcrédito era casi proporcional al número de empleados de campo. Todos los
programas aspiraron a mantener un ratio determinado entre los clientes y el personal de
campo. A tal punto que el número de empleados de campo era directamente
proporcional al número de clientes atendidos en cada programa. Quedaron así, pocas
economías de escala de las cuales beneficiarse por la expansión a nuevos clientes. Y los
programas experimentaron en cierta forma deseconomías de escala, ya que tuvieron que
pagar salarios promedio mayores a medida que crecieron y tomaron un perfil más
público.
La mayoría de los programas de microcrédito padecen las mismas dificultades que los
tres analizados. La clave para conseguir las tasas de reembolso tan elevadas que
obtienen los programas de microcrédito reside en tener una relación personalizada con
el cliente. Esto implica, como veremos más adelante, tener un personal altamente
motivado y un promedio no muy alto de clientes por empleado. De este planteo surge
un interrogante: ¿cómo reducir los costos del programa sin atentar contra la relación
personal con el cliente?. Para empezar se puede buscar minimizar los costos
simplificando los procedimientos, reducir los trámites al mínimo, y lograr una mayor

27
Institute of Development Studies, working paper 177. Enero 2003.

32
eficiencia en la evaluación de los proyectos, la entrega de los microcréditos y el cobro
de las cuotas. Por otro lado, si bien el personal debe estar claramente comprometido con
la tarea no necesita de capacidades técnicas especiales o un nivel de educación muy
elevado para realizar su trabajo. Se puede reducir entonces el nivel de salario asignado.
Sin embargo hay que cuidarse de que el salario sea lo suficiente para mantener al
personal motivado y evitar problemas de corrupción, ya que manejan gran cantidad de
dinero cada día.

Costo Operativo por Proveer Servicios de Crédito y Ahorro a un


Cliente

12

10

U$S 6

0
BRAC ASA Grameen Bank

Costo Personal por cliente Gastos distintos de salario por cliente

Fuente: Elaboración propia sobre la base del Estudio del IDS. Working paper 177. Enero 2003.

Todo aquello que no se logre en mayor eficiencia se traducirá en mayores tasas de


interés para los clientes o un mayor costo para los gobiernos o donantes. Un costo más
alto para los donantes implica menores fondos disponibles para prestar y tasas de interés
más altas que atraerán menos clientes. Se limita así la capacidad del microcrédito para
llegar a más familias pobres en todo el mundo. Las expectativas que apuntan a 100
millones de pobres en el año 2005 se hacen más difíciles de cumplir sin nuevos fondos.
El apoyo de los donantes en todo el mundo es muy alentador pero no es suficiente. Para
expandirse más rápido los programas de microcrédito necesitan valerse de los mercados
de capitales. Aún cuando muchos programas cubren sus gastos, pocos producen los
retornos que podrían llegar a tentar a los mercados para que les den su apoyo. Algunas
organizaciones son lo suficientemente confiables como para tomar préstamos a tasas de
mercado. El BancoSol en Bolivia emitió US$5 millones en bono respaldados por su
cartera de préstamos. También puede ocurrir que algunos bancos comerciales tengan

33
interés en ser dueños de una parte del capital del programa para tener un medio de
contacto con sus potenciales clientes. Según Acción International, aproximadamente 50
de los 7000-10.000 programas de microcrédito que existen en el mundo pueden cubrir
sus costos operativos y financieros sin ayuda externa. Para reducir realmente la pobreza
a nivel mundial los programas de microcrédito necesitan tener un formato de negocio,
no de institución benéfica. La eficiencia es una condición necesaria para lograr la
expansión del microcrédito.
Las políticas tradicionales para alcanzar la viabilidad financiera recomiendan
mecanismos que incrementen la tasa de interés o las economías de escala. Otros
sugieren un aumento en el tamaño promedio de los préstamos por cliente y una
reducción de los costos de transacción. Creemos que el mayor volumen traerá
beneficios debido a las economías de escala siempre y cuando no aumente la
burocratización dentro de la organización. El mayor tamaño de los préstamos como
política puede ser contrario a otorgar a cada uno lo que realmente necesita para
comenzar su negocio. Acceder a un poco menos de dinero no siempre es algo tan malo.
Se hace más eficiente el destino que le dan los deudores a cada billete invertido. Los
caminos para alcanzar la sustentabilidad financiera de los programas de microcrédito
son muchos pero todos se hacen más cortos si se logra minimizar los costos.

2-Formas de Repago
El segundo factor que hace al éxito del programa consiste en perseguir de forma
enérgica el repago de las cuotas. El repago de los microcréditos es generalmente
semanal. El primer pago debe hacerse a la semana siguiente de haber recibido el
préstamo. Todas las cuotas son por el mismo monto. El período de duración de un
microcrédito típico es de 50 semanas. Los deudores no pueden acceder a nuevos
créditos hasta que no terminan de repagar el crédito actual.
Los bancos convencionales piden el reembolso de una sola vez. “La obligación de
efectuar un solo pago al final del crédito no estimula a nadie a separarse de una suma
importante de dinero. La gente retrasa el plazo al máximo, aumentando el monto del
préstamo, y, a fin de cuentas, a veces decide simplemente no pagar…” Agrega el
Profesor Yunus: “Decidí hacer exactamente lo contrario: los pagos debían ser tan
ínfimos que quien pidió dinero ni siquiera se daría cuenta del pago. Era una manera de
superar el bloqueo psicológico que representa el hecho de “separarse de tanto dinero”.
Opté por un sistema de pagos cotidiano. El control resultaría más fácil y tendría un

34
sistema para saber inmediatamente quién cumplía y quien se retrasaba”.28 Además se
introduce a través del sistema de pagos semanal una mayor disciplina en gente que no
está acostumbrada a ahorrar grandes cantidades mensualmente.
Otro tema importante que deben enfrenar los programas de microcrédito es el de evitar
que los clientes tomen préstamos mayores a lo que realmente pueden pagar. En la
práctica, la mayoría de estás organizaciones, buscan limitar el monto del préstamo a la
capacidad del cliente de devolver el crédito con sus ahorros regulares, y no, según los
principios de la banca tradicional, al ingreso esperado de la inversión que el préstamo
está supuestamente financiando. En consecuencia, un amplia categoría de clientes
potencialmente problemáticos, que no tienen la capacidad de rembolsar el préstamo con
sus ahorros pre-existentes, encuentra difícil su acceso a un microcrédito gracias al
reducido rango de tipos de préstamos y al cronograma de repago.
En la actualidad se empieza a aceptar la idea de que las familias pobres rurales ahorran
a través de servicios financieros no bancarios. Los programas de microcrédito
mantienen sus préstamos dentro de la capacidad de repago de las familias pobres con
sus ahorros normales, empleando dos técnicas, las cuales no requieren una
investigación sobre las finanzas individuales del cliente. Una indica que los clientes
deben comenzar con créditos pequeños y demostrar su capacidad de reembolso y su
compromiso antes de pasar a créditos más grandes. Por ejemplo, en los programas en
Bangladesh el préstamo inicial está entre los 2000-2500 Taka (US$ 40-50). Este monto
puede aumentar en 500 Taka (US$ 10) en cada nuevo ciclo anual de préstamo. (Para la
Argentina ver la tabla 3 a continuación). La otra técnica implica comenzar a repagar el
microcrédito inmediatamente después de haber sido recibido, la semana siguiente, y en
cuotas semanales iguales. Los clientes deben enfrentar así una disciplina concreta y la
tentación de dar al repago una prioridad menor. En Bangladesh los préstamos entre
2000-2500 Taka deben ser reembolsados en 50 cuotas semanales de 55 Taka (US$1,10).
Este monto representa aproximadamente el 12% del ingreso semanal de una familia de
cinco miembros que vive en la mitad de la línea de pobreza con un ingreso por persona
por día de US$0,5. Aún cuando la inversión financiada por el préstamo fracase en crear
nuevos ingresos, muchos de los deudores pueden cumplir con su obligación semanal
gracias a sus ahorros potenciales existentes. Aquellos que no tienen capacidad de ahorro
son disuadidos de que accedan a un microcrédito desde el inicio, al exigirle el primer

28
Yunus M., “Hacia un mundo sin Pobreza”. Editorial Andrés Bello. 1997. Pág.124.

35
pago a la semana siguiente de recibir el préstamo. Quedan excluidos también los más
pobres entre los pobres. En la argentina la mayoría de los programas optó por períodos
cortos de alrededor de 6 meses y cuotas semanales. (Ver tabla 4 para más información).

Tabla 3: Montos prestados por los Programas de Microcrédito en la Argentina


Rango
Institución 1° vez Renovaciones

Desde Hasta Desde Hasta
Asoc.Civl Avanzar por el
1 $ 50 $ 200 $ 200 $ 500
Desarrollo Humano
Fundación A (person. En
2 $ 100 $ 350
trámite)
3 Fund.Pro Vivienda Social $ 200 $ 500 $ 700 $ 1.500
4 Inmaculada $ 120 $ 150
5 Grupo Cántaro $ 30 $ 150 $ 200 $ 300
6 Divina Providencia (Moreno) $ 150 $ 150 $ 200
7 Uniformados S.A. $ 100 $ 800 $ 200 $2
8 Préstamos para crecer $ 10 $ 250 $ 10 $ 500
9 Mesa de San Mateo $ 500 $ 500
Créd. Solidarios del Barrio
10 $ 200 $ 300
Obligado
Fundación Umbrales del Tercer
11 $ 300 $ 500 $ 300 $ 500
Milenio
12 Alternativa 3 $ 400 $ 600 $ 500 $ 900
13 Divina Providencia (Merlo) $ 70 $ 200 $ 100 $ 200
14 Proyecto Mujeres 2000 $ 200 $ 300
Mediana $ 100 $ 275 $ 200 $ 400
Fuente: Elaboración propia sobre la base de una encuesta de la UCA. Agosto 2002.

Gran parte del éxito de los programas de microcrédito reside en su capacidad de


asegurar que no haya ningún retraso en el pago del préstamo de por lo menos el 95% de
su cartera. Para lograr esto los administradores crearon un ambiente social e
institucional donde existe una fuerte presión social y moral sobre los deudores para que
repaguen sus préstamos puntualmente.
Cuando un deudor fracasa en el repago de su deuda, los empleados de campo del
programa ejercen presión sobre él directamente y a través de su grupo. En algunos
programas los empleados del programa se quedan en la puerta de la casa del deudor
hasta que pague. Otros programas buscan que los miembros del grupo ayuden al que

36
está atrasado a pagar la deuda. El Grameen Bank les exige a los miembros del grupo
que paguen la deuda de su compañero si quieren acceder a nuevos préstamos. Muchos
programas han adoptado este modelo de responsabilidad compartida, grupos solidarios
o garantía social, pero el éxito no está siempre asegurado. Existe un efecto adverso que
desalienta a aquellos cumplidores a repagar su préstamo si alguno del grupo no lo hizo.
Es lo que se denomina el efecto domino. Otros programas han escalonado la entrega de
préstamos dentro de grupos de tres. Cada uno es responsable del pago de su cuota. Pero
para acceder al crédito debe esperar a que su compañero repague su microcrédito y así
sucesivamente. De esta forma aquellos que están esperando recibir su crédito ayudarán
a los empleados de campo a ejercer la presión necesaria sobre el deudor para que
reembolse su crédito.
Los castigos que se pueden implementar sobre los morosos son pocos. No hay bienes
para ejecutar. Por lo tanto se busca señalar públicamente quién no ha cumplido con su
palabra, no ha respondido a la confianza que se le otorgo, y como se perjudica
convirtiéndose en un incobrable y como perjudica a la comunidad. Pero es más efectivo
aun incentivar, motivar y premiar a aquellos que cumplen puntualmente. El garrote es
necesario, el resto de las personas que han solicitado o solicitarán un microcrédito deben
ver que se trabaja en serio, que no se puede defraudar a la organización tan fácilmente.
Pero es más efectiva la zanahoria, que implica la posibilidad de acceder a nuevos
microcréditos una vez devuelto el anterior. La mayoría de los clientes de los programas
de microcréditos devuelven por la posibilidad, hacia el infinito, que les brindan estas
organizaciones de seguir obteniendo crédito para acompañar su desarrollo. Aquellos que
saben valorar el acceso libre e indefinido al crédito son quienes pagan puntualmente.
Puede ocurrir a la inversa si se sospecha que el programa no consigue la tasa de
reembolso adecuada para seguir funcionando. En este caso muchos clientes dejarán de
pagar porque no ven más la zanahoria. Los programas deben ser muy cuidadosos a la
hora de informar sus tasas de reembolso, los atrasos que tienen y su tasa de
incobrabilidad. Por eso es importante trabajar siempre sobre lo positivo, apuntalar los
éxitos e incentivar al cumplimiento puntual en el pago de las cuotas.

37
Tabla 4: Periodicidad pago cuotas y duración microcréditos en los programas
Argentinos
Plazo Devolución Periodicidad cuotas
Nº Institución Hasta
Hasta 6m Sem Quin Mens
12m
Asoc.Civl Avanzar por el
1 X X
Desarrollo Humano
Fundación A (person. En
2 X X
trámite)
3 Fund.Pro Vivienda Social X Renov. X
4 Inmaculada X X
5 Grupo Cántaro X X
6 Divina Providencia (Moreno) X X
7 Uniformados S.A. X X
8 Préstamos para crecer X X
9 Mesa de San Mateo X X
Créd. Solidarios del Barrio
10 X X
Obligado
Fundación Umbrales del Tercer
11 X X
Milenio
12 Alternativa 3 X X X X
13 Divina Providencia (Merlo) X X
14 Proyecto Mujeres 2000 X X
Porcentaje de Programas 79% 21% 75% 6% 19%
Fuente: Elaboración propia sobre la base de una encuesta de la UCA. Agosto 2002

Tolerar atrasos en el repago, aún por un número reducido de clientes es una señal
negativa para los demás deudores de que la administración del programa tolera los
atrasos. Los periódicos Financial Times29 y el Wall Street Journal30, acusaron al
Grameen Bank de esconder los problemas al retrasar aquellos incobrables inevitables, al
reprogramarles la deuda, y que por tanto sus préstamos reprogramados eran malas
deudas. El director del Grameen Bank respondió que la gran mayoría de atrasos que se
daban era debido a las innumerables catástrofes naturales que padece Bangladesh cada
año. Y aún así los clientes no reniegan del pago de la deuda, sino que expresan su
profundo deseo de pagarla tan pronto puedan. También especificó que: la tasa de

29
Financial Times, “Microcredit System Comes Under Fire”. 21 de mayo, 2002.
30
Wall Street Journal, reporte sobre microcrédito del 27 de noviembre del 2002.

38
reembolso de los préstamos reprogramados es mayor al 95%, y que la reserva del banco
por malas deudas es lo suficientemente grande como para no tener problemas
financieros aún cuando la tasa de reembolso de los préstamos reprogramados sea cero.
Si bien hay que ser estrictos con el cobro de la deuda, lo más normal es que existan los
retrasos ya que los clientes de estos programas son gente de bajos recursos que se
encuentra más desprotegida ante cualquier circunstancia adversa que se presente. Esto
no quiere decir que las deudas deben ser perdonadas, sino que hay que ayudar a la
persona a que pueda superar la dificultad y continuar con el pago de su crédito.
El Comité de Agencias Donantes para el Desarrollo de la Pequeña Empresa estableció,
como un estándar aceptable para los programas de microcrédito, que un 10% o menos
de su cartera de préstamos puede tener un retraso en el pago de las cuotas de más de 30
días. En la tabla 5 podemos observar el porcentaje de préstamos con algún atraso en los
programas de microcrédito analizados por el Banco Mundial en Indonesia.31

Tabla 5: Porcentaje del Volumen de Préstamos Pendientes en Atraso o Porcentaje de


Grupos con Préstamos Pendientes Atrasados
1991 1992 1993 1994 1995
BKP NA NA 27 6 6
LKP (Dompu District) NA 15 17 NA 20
PHBK 21 29 20 11 13
P4K 5 5 6 11 19
BKD NA 23 18 16 18
a/ Para BKK, LKP, y BKD, estas figuras representan el porcentaje del volumen de préstamos con
atrasos netos de los incobrables de los últimos años. Para PHBK y P4K estas figuras representan el
porcentaje de grupos con préstamos pendientes que están experimentando algún atraso.
Fuente: Raviez M., “A Searching For Sustainable Microfinance: A Review For Five Indonesian
Initiatives”. Development Economics Research Group. World Bank.

La tasa de incobrables de estos programas, con excepción del LKP, estuvo en los
últimos dos años dentro de los límites fijados por el Comité de Agencias Donantes para
el Desarrollo de la Pequeña Empresa. Este comité establece que los programas de
microcrédito deben tener pérdidas anuales por incobrabilidad del 4% o menos del
volumen de préstamos pendientes. La tabla 6 debe observarse de forma indicativa.

31
La información presentada debe ser tomada sólo como un indicador de tendencia, debido a que la
información que proveen los programas sobre los atrasos contiene errores o no es comparable entre sí por
usar distintos métodos.

39
Tabla 6: Tasa de Incobrabilidad (Porcentaje)
1991 1992 1993 1994 1995
BKK NA NA 23 3 3
LKP (Dompu District) 0 1 12 4 6
BKD NA 6 4 2 3
PHBK Tasa acumulativa estimada por la administración del programa
del 2-3% desde que comenzó el programa
P4K Tasa acumulativa desde que comenzó el programa de 2-3%.
Estimada por la administración del porgrama.

Fuente: Raviez M., “A Searching For Sustainable Microfinance: A Review For Five
Indonesian Initiatives”. Development Economics Research Group. World Bank.

En la tabla 7 podemos observar la morosidad y la tasa de incobrables en los programas de


microcrédito en la Argentina.

Tabla 7: Programas Microcrédito en la Argentina

Incobrabilidad
Nº Institución Morosidad % Cartera en riesgo %
%

Asoc.Civl Avanzar por el


1 33 50 11
Desarrollo Humano
2 Fundación A (person. En trámite) 3 30 0
3 Fund.Pro Vivienda Social 30 10 4
4 Inmaculada 22
5 Grupo Cántaro 18 8 4
6 Divina Providencia (Moreno) 3 1 1
7 Uniformados S.A. 2 2 0
8 Préstamos para crecer 50 4 0
9 Mesa de San Mateo 60
Fundación Umbrales del Tercer
10 20 40 10
Milenio
11 Alternativa 3 6 5 2.5
12 Divina Providencia (Merlo) 0 0 0
Promedio 20 15 5
Mediana 18 6,5 2,5
Máximo 60 50 22
Fuente: Elaboración propia sobre la base de una encuesta de la UCA. Agosto 2002

Para evitar las altas tasas de incobrabilidad y reducir la morosidad es recomendable


reducir los plazos de devolución del microcrédito. En períodos de tiempo menores

40
disminuyen las probabilidades de catástrofes o problemas que pueda sufrir el deudor.
Muchas veces los clientes de los programas de microcrédito no poseen una sólida
cultura del ahorro o no saben distribuir las ganancias que le produce su negocio en el
tiempo. Puede ocurrir que una persona pague cuotas mayores a las que le correspondían
al principio pero después deje de pagar. Esto ocurre generalmente con los vendedores,
aquellos que se dedican a la reventa de ropa u otros artículos, obtienen la mayor
ganancia en los primeros meses y luego, sino tienen un presupuesto o plan de gastos
equilibrado, no disponen del dinero suficiente para cancelar el microcrédito. Son muy
buenos en su oficio y pueden realizar muy bien su actividad, pero carecen de las
habilidades de un hombre de negocio, de las herramientas financieras básicas y lo que
es más importante, y sobretodo en la Argentina, de la cultura del ahorro y la
previsibilidad.
Por eso creemos que plazos más cortos, aún cuando impliquen cuotas más altas y
menores facilidades de pago o un mayor sacrificio por parte del cliente, pueden ayudar a
que aquellos microemprendedores que realmente quieren cumplir con su compromiso
puedan hacerlo. Podríamos decir que existe un efecto constancia o perseverancia por el
cual con el paso del tiempo se reduce la capacidad de repago de los clientes. Por otra
parte, si la posibilidad de acceder a un nuevo crédito se encuentra más cerca, el deudor
va a tener mayores incentivos para repagar que si debiera esperar todo un año para
obtener un nuevo crédito. La zanahoria debe encontrarse siempre a la vista para que sea
efectiva. Los préstamos otorgados por la mayoría de los programas de microcrédito en
la Argentina establecen plazos de devolución menor o iguales a los seis meses con
posibilidad de acceder a un nuevo microcrédito si se cumplió con el anterior.
Es preferible también que el monto al que accede el cliente por primera vez sea el
menor posible. Este monto puede ir aumentando en préstamos sucesivos en la medida
en que la persona cumpla con puntualidad en el repago de los préstamos anteriores. Un
sistema creciente que premia el cumplimiento. Es común que las mayores tasas de
incobrabilidad se den entre lo primeros créditos. Si la persona no tiene intención de
devolver el microcrédito es más probable que incumpla en el primer préstamo a esperar
al segundo o tercero para dejar de pagar. Esto se debe a la disciplina rigurosa que
implica el pago de cuotas semanales. Entonces, al otorgar créditos más pequeños
estamos disminuyendo el impacto negativo que tiene la incobrabilidad, sería como
pagar un precio menor por comprobar que tan confiables es cada cliente.

41
Además, al reducir los plazos, los montos deben ser menores para que el tamaño de las
cuotas no sea excesivo. Plazos menores y préstamos más pequeños al principio pueden
ayudar también a consolidar la confianza del microemprendedor en si mismo, así como
la posibilidad de ir accediendo de forma continua a nuevos microcréditos puede servir
como una confirmación de su espíritu emprendedor, su disciplina y su constancia. El
acceso a un nuevo microcrédito es para la persona un premio por su cumplimiento, un
incentivo para seguir trabajando y la base sobre la que se construye su personalidad
emprendedora. Por eso insistimos en que es preferible comenzar con poco y de a poco,
empezar con lo justo y avanzar lento. Más importante que el dinero en si, es la
oportunidad que se está brindando a cada persona para que desarrolle las virtudes que
necesita todo hombre y mujer de negocio para progresar, aun cuando a traviese por las
peores contrariedades. La reafirmación del valor de la palabra, de la confianza, que
implica obtener un nuevo microcrédito es un ejercicio que fortalece a la persona.

3-Personal Altamente Motivado


Para asegurarnos de obtener buenas tasas de reembolso se necesita primero llevar
adelante una cuidadosa evaluación de los clientes y luego una importante tarea de
cobranza y seguimiento. Para estas tareas se requiere de un personal capacitado y
altamente motivado.
Con anterioridad mencionamos que los salarios y remuneraciones al personal
representan los mayores gastos no financieros de los programas de microcrédito. Esto se
debe en parte a que el personal se encuentra disperso en áreas rurales donde no puede
observarse directamente su desempeño, ni controlar las sumas de dinero que manejan
cada día. Aún cuando las tareas que deben realizar son relativamente simples y
requieren de un entrenamiento limitado, el personal debe recibir un salario alto,
comparado con el tipo de tareas a realizar, para evitar la corrupción. Por otra parte los
programas de microcrédito buscan simplificar las tareas a realizar por el personal
concentrando su atención en créditos sobre los depósitos y ofreciendo una cartera
reducida de tipos de microcréditos. También se sintetizan los criterios y los medios
para monitorear y valorar el desempeño de los empleados a medidas cuantitativas sobre
los microcréditos otorgados y sus obligaciones en la recolección de las cuotas. Estas
medidas son establecidas según los objetivos últimos de la organización para evitar
divergencias desde la perspectiva organizacional.

42
El salario no es el único factor determinante de la calidad de trabajo de las personas.
Los empleados pueden verse estimulados a trabajar con mayor dedicación si están
correctamente motivados. Las siguientes son algunas de las prácticas más comunes,
detalladas por Pankaj Jain y Mick Moore32, usadas por los gerentes de los programas de
microcrédito para crear en el personal un sentido positivo de afiliación a la organización
y un compromiso mayor en el trabajo:
1. Se realiza un esfuerzo considerable en diseminar y reforzar mensajes sobre la
importancia intrínseca del microcrédito para alcanzar objetivos nacionales o
humanitarios, y en publicar su éxito. De esta forma el personal cree que su
trabajo es “especial”.
2. Para compensar que la mayor parte del trabajo se realiza en lo que se percibe
como lugares o ubicaciones poco atractivas, sin grandes oficinas elegantemente
decoradas o con todas las comodidades, el personal recibe salarios similares a
los que pagan los bancos comerciales, pero también gozan de importantes
oportunidades de promoción gracias a la rápida expansión de los programas de
microcrédito y a la práctica general de promoción desde dentro.
3. El origen social y la educación de la mayoría de los empleados los distancia en
cierta medida de los habitantes de los pueblos o villas entre quienes se ven
obligados a vivir. La administración de los programas busca disminuir estas
tensiones estimulando y apoyando a que pequeños grupos de miembros del staff
compartan viviendas e instalaciones. (Estilo de vida como un “campus”).
4. El campus es un medio, dentro del amplio esfuerzo realizado, para aislar a los
empleados de las presiones sociales que pueden afectar de forma adversa su
desempeño laboral. Ellos deben tener cierta autonomía en relación a los
habitantes de los pueblos entre quienes deben vivir y de sus propias obligaciones
familiares.
5. La mayoría de los programas colocan gran énfasis en las visitas que hacen los
oficiales “senior” a las distintas áreas donde se realiza el trabajo de campo. Se
aseguran de que el oficial de rango superior que está de visita comparta las
cargas que trae el trabajo de campo y las experiencias de la vida en “campus”
con los miembros del staff del lugar. Generalmente, estos miembros “senior” del
staff se convierten en ejemplo de una apropiada cultura de trabajo. Se crean

32
Panjak Jain y Mick Moore, “What makes microcredit programmes effective? Fashionable fallacies and
workable realities”. IDS Working Paper 177. Enero 2003.

43
leyendas en base a las experiencias de campo de los “senior” staff que ayudan a
elevar el espíritu del grupo y establecen el paso para los nuevos miembros del
staff.
6. Mientras la toma de decisiones estaba centralizada, era obligatorio para los
encargados de las decisiones superiores consultar continuamente con los
empleados de campo y los clientes para asegurarse de que las decisiones
permanecieran sensibles a la realidad popular. Esto, junto con la amplia
exposición de los miembros superiores del staff al campo de trabajo, ayudó a
asegurar que las decisiones más importantes reflejaran la realidad y las lecciones
aprendidas a nivel de campo y fueran sensibles a los puntos de vista de aquellos
responsables de su implementación.
En general, los programas de microcrédito no cuentan con los recursos necesarios para
monitorear el desempeño de sus empleados de cerca. Pero, incentivos bien diseñados
pueden motivar al personal a trabajar de forma que se fortalezca el desempeño del
programa sin la necesidad de tener altos costos. La mayoría de los programas estimulan
a los empleados para que mantengan altas tasas de recolección y maximicen la
ganancia por unidad, relacionando la compensación del personal al volumen de cuotas
recolectadas y/o a su rentabilidad.
En la Tabla 8 a continuación podemos observar algunas características sobre el
personal en cinco programas de Microcrédito en Bangladesh:

Tabla 8: El Personal en los Programas de Microcrédito en Bangladesh


Grameen BRAC Proshika ASA CARD
Nº Clientes (1998) (millones) 2,7 2,2 2,7 1 0,021
Clientes por empleados de campo 350-400 400-450 700-800 250 150-200
Recolección física de las cuotas
o de los ahorros por el personal Sí Sí Por el grupo Sí Sí
Los empleados refuerzan el Parte, Tb.
cumplimiento en el repago Sí Sí por Sí Sí
de los créditos el grupo
Los empleados viven en “campus” Sí Sí En parte Sí Sí

Esfuerzo por entrenar al personal Moderado Moderado Alto Bajo Moderado


Jerarquía de supervisión (niveles) 3 2 3 3 2
Fuente: elaboración propia sobre la base del trabajo nº177 del IDS.

44
Debido a la presión por contener el costo del personal, el Grameen Bank, redujo la
tasa de empleados por clientes, y por tanto, disminuyó la intensidad de la supervisión de
campo. El programa quedo más vulnerable a problemas y errores. Las posibilidades de
tener un avance continuo en la carrera, para un empleado del Grameen, también
disminuyeron. Además, la organización y su personal están envejeciendo: la vida en
“campus” se volvió cada vez menos atractiva para el creciente número de empleados de
gran antigüedad. Estos factores afectan los incentivos y motivaciones del personal, y
posiblemente contribuyeron a un decaimiento en el nivel del desempeño y a una
disminución en la tasa de reembolso que el Grameen ha experimentado desde la mitad
de los años 90.
ASA, pone más énfasis en la supervisión y el control. Paga salarios menores que
BRAC y Grameen. Invierte poco en capacitación, simplifica los procedimientos y
sistemas contables para que los empleados no requieran grandes capacidades. Por otra
parte sus empleados ejercen un seguimiento más agresivo en el pago de las cuotas. Si un
cliente se encuentra atrasado en el pago, el cobrador se queda en la puerta de su casa o
en el pueblo hasta que la persona pague.
Mientras que en el Grameen Bank y en ASA los programas son manejados a nivel de
campo por oficiales de crédito, BRAC estableció un fuerte entrenamiento para
trabajadores locales que le permitió obtener un nivel de desempeño competitivo y pagar
salarios menores a los reclutas del lugar. Sin embargo, BRAC complementó a estos
empleados con el apoyo de oficiales altamente capacitados y bien remunerados, y un
sistema contable computarizado. El ahorro que resulta del uso de empleados de campo
que requieren menores salarios, posibilitó pagar salarios más altos a los oficiales, así
atrajo a personas altamente calificadas y talentosas. También permitió proveer una
infraestructura y servicios de apoyo de alta calidad para los oficiales, que atrae a su vez
a personas con grandes capacidades. Los gerentes del BRAC aseguran que la
combinación de personal local, oficiales con gran educación y un generoso sistema de
infraestructura, provee la motivación efectiva para el personal y reduce los problemas
de antigüedad que experimentan otras organizaciones. Hacia finales de 1990 BRAC
introdujo un esquema de pagos quincenales, en vez de semanales, para contener sus
gastos operativos.

45
Según un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo y MicroRate,33
para 29 instituciones Microfinancieras de América Latina, la tasa de clientes por
empleado promedio de las organizaciones era de 127 en 1999 y llegó a 136 clientes por
empleado para los años 2000 y 2001. Aquella institución con mayor productividad del
personal tenía una tasa de 220 clientes por empleado. Una baja tasa de productividad no
quiere decir necesariamente que el personal trabaje menos, sino que los procedimientos
y el papeleo burocrático están demandándole gran cantidad de tiempo. En este trabajo se
presenta también la productividad de los oficiales de crédito para estas 29 instituciones
de América Latina. El promedio es de 350 clientes activos por oficial de crédito. El
programa con mayor productividad tiene una tasa de 500 y el de menor productividad
está entre 200 y 250. Los factores que condicionan la productividad son varios: la
estructura interna de incentivos, la metodología, la densidad de población y la
infraestructura de transporte entre otros.
Para la Argentina calculamos un indicador de productividad del personal de 14
programas de microcrédito, que puede observarse en la tabla 9. Sin embargo no se debe
comparar directamente con los datos de los otros países porque está hecho en función de
la cantidad de microcréditos otorgados y no sobre la cantidad de clientes activos.
Nuestro indicador de la productividad: microcréditos otorgados por empleado; debe ser
mayor a la cantidad de clientes por empleado. Esto se debe principalmente a las
renovaciones.
Finalmente queremos remarcar el rol fundamental que juegan los trabajadores de
campo que recorren extensas áreas de baja densidad poblacional para brindar a las
personas la capacidad de acceder al crédito. Muchas personas no pueden obtener un
crédito por las dificultades que tiene para acercarse hasta una sucursal de banco, las
cuales se encuentran generalmente en las ciudades capitales de distrito. Gracias a las
visitas regulares de los agentes de los programas, estas personas encuentran un medio
para acceder al financiamiento.

33
von Stauffenberg D., Jansson T., Abrams J., Abate F. y Keyos N., “Performance Indicators for
Microfinance Institutions: Technical Guide”. MicroRate & Interamerican Development Bank ,
Sustainable Development Depatment, Micro, Small and Medium Enterprise Division. 2º Edición.
Septiembre 2002.

46
Tabla 9: Productividad de los Programas de Microcrédito en la Argentina
Préstamos Otorg. Personal Créditos
Nº Institución x
Cant. $ Volunt. Pago Total Empleado
Asoc.Civl Avanzar por
1
el Desarrollo Humano 267 $ 61.700 2 5 7 38,14
2 Fundación A 54 $ 18.200 7 1 8 6,75
Fund.Pro Vivienda
3
Social 4.795 $ 12.000.000 4 23 27 177,59
4 Inmaculada 55 $ 5.720 12 0 12 4,58
5 Grupo Cántaro 31 $ 2.250 11 0 11 2,82
Divina Providencia
6
(Moreno) 250 $ 17.500 9 4 13 19,23
7 Uniformados S.A. 1807 $ 1.422.300 0 7 7 258,14
8 Préstamos para crecer 53 16 0 16 3,31
9 Mesa de San Mateo 20 $ 8.000 3 0 3 6,67
Créd. Solidarios del
10
Barrio Obligado 4 $ 1.058 4 0 4 1,00
Fundación Umbrales
11
del Tercer Milenio 599 $ 35.849 2 2 4 149,75
12 Alternativa 3 42 $ 147.000 16 3 19 2,21
Divina Providencia
13
(Merlo) 825 $ 56.484 8 0 8 103,13
14 Proyecto Mujeres 2000 120 27 1 28 4,29
Promedio 6 6 12 55,54
Fuente: Elaboración propia sobre la base de una encuesta de la UCA. Agosto 2002

4-Conocer las Necesidades de los Clientes


Otro factor que afecta a la sustentabilidad de un programa de microcréditos, es la
eficiencia de la institución para satisfacer las necesidades de sus clientes. El hecho de
que los programas estén enfrentando una demanda arrolladora de crédito, a pesar de las
altas tasas de interés y de su forma estricta de hacer cumplir el pago de las cuotas, nos
indica que los clientes de bajos ingresos obtienen altos retornos por la inversión de esos
fondos.
La evolución de la industria de la microfinanzas en el mundo nos demuestra la
existencia de una demanda de financiación insatisfecha por los canales tradicionales.
Donde parecía que no había un mercado, porque el poder adquisitivo del consumidor
era reducido, se produjo un movimiento dinamizador de las fuerzas de mercado
impulsados por la palanca que genera el crédito. El microcrédito pasó a ser un medio
para reactivar el mercado, para recrear los lazos entre la oferta y la demanda. Millones
de personas en el mundo que se encontraban fuera del mercado, debido a su escaso

47
poder adquisitivo, pudieron ingresar, no sólo como consumidores sino también como
oferentes de productos o servicios. Por lo tanto, aun cuando muchos tilden de izquierda
a los promotores del microcrédito, queda demostrado que han expandido el capitalismo
en los países en desarrollo. Han recreado el mercado. Encontraron una demanda
insatisfecha. Ahora hay que definir el producto. El microcrédito es la forma en que se
otorga la financiación, pero el producto puede variar según las necesidades de los
clientes. Pueden ser microcréditos para capital de trabajo, como para mejora
habitacional, educación, salud, seguros, etc. El producto debe ser diseñado
cuidadosamente según las necesidades de los futuros clientes. Hay ciertas pautas
generales detrás del microcrédito, pero su implementación debe ser adaptada a las
necesidades de financiación existentes. Por esto es fundamental escuchar a los clientes.
Escuchar las necesidades de los clientes pobres proporcionó la base para desarrollar
servicios financieros y sistemas de distribución que funcionan para la mayoría de los
pobres. Algunas instituciones en el sector, como el SGSY en la India34, poseen pocos
métodos para que las necesidades de los clientes influyan de forma continua en el
planeamiento y en la evolución de las políticas de crédito. Las políticas delineadas lejos
de la realidad de los clientes, no lograron identificar y evitar las consecuencias no
deseadas.
Una investigación del WWB (Women`s World Banking)35sobre las necesidades de
financiación de las mujeres pobres, otorgó resultados comunes en varios continentes. A
partir de las respuestas de esta investigación se diseñaron un sistema y un producto
financiero sensible a las necesidades de los clientes, principalmente, las mujeres pobres.
Los clientes de los programas de microfinanzas:
1. querían servicios financieros rápidos y mejores.
2. valoraban la velocidad y las comodidades.
3. querían acceso a préstamos mayores.
4. querían respeto y reconocimiento.
5. querían préstamos para establecer su propio negocio.
6. querían tener la posibilidad de depositar sus ahorros.
7. querían préstamos para la vivienda y la educación.

34
Swarnjayanti Gram Swarozgar Yojana (SGSY) busca establecer microempresas en áreas rurales de la
India a través del microcrédito. Para leer más sobre esta institución ver: “Enhancing the Development
Impact of the SGSY, India´s Largest Rural Self-Employment Program”. Commissioned by CARE India.
35
Women´s World Banking, “Policies, Regulations and Systems that Promote Sustainable Financial
Services to the Poor and Poorest”. 17 Agosto 2002.

48
8. querían seguros de vida y salud.
9. estaban dispuestos a pagar el costo por tener servicios financieros sustentables y
sensibles a sus necesidades.
10. preferían los préstamos individuales a los grupales.
11. A medida que el cliente tiene mayor experiencia, y es miembro de un grupo
considera como una pérdida de tiempo las reuniones del grupo y como una
desventaja la obligación de garantizar el repago de los otros miembros del
grupo.
¿Cómo crear un marco que responda a estos requerimientos de los clientes?:
Creando un ambiente que estimule a las instituciones microfinancieras a operar
eficientemente y a innovar de manera que los clientes sean atendidos
rápidamente y más cerca de su lugar de trabajo.
Removiendo la cultura del subsidio y los techos de las tasas de interés que
inhiben el acceso sostenido, la competencia y la innovación.
Alentando la competencia en la industria de forma que los costos para todos los
clientes disminuyan, y se provea de una serie de productos – préstamos para la
vivienda, para educación, como también seguros y ahorros voluntarios- de modo
que atienda a las necesidades de los clientes en las diferentes etapas.
Eliminando los requerimientos de garantías que la mayoría de los clientes pobres
no pueden cumplir y que efectivamente les niegan el acceso al sistema
financiero.
Asegurando las reglas prudenciales que protegen los ahorros de los pobres.
Facilitando a los clientes las formas de participación en el control de las
instituciones microfinancieras.
Asimismo, se reconoce de forma generalizada en la industria, que las microfinanzas
deben servir a los pobres y ser sustentables financieramente. Su fundador, el Profesor
Yunus, afirma que el microcrédito no es una solución para todos, tal vez los
discapacitados o las familias más pobres del mundo se vean excluidas, pero no hay duda
de que el microcrédito representa en el mundo una red de contención que posibilita el
desarrollo más equilibrado e integral de la sociedad capitalista.
A partir del relevamiento de las necesidades de las familias pobres se encontró que
muchas personas necesitaban servicios de apoyo además del capital de trabajo. El
capital es uno de los recursos necesarios para asegurar la viabilidad y el éxito de un
emprendimiento, pero también se necesitan servicios de asesoramiento y capacitación.

49
Los programas de microcréditos podrían destinar los subsidios que reciben para
desarrollar servicios de apoyo para el microemprendedor. Por ejemplo, puede ofrecer
cursos donde los microemprendedores puedan aprender a desarrollar habilidades u
oficios. Pueden brindar tecnología, información de mercado y servicios de consultaría.
Todos estos servicios son una forma más de mejorar la atención personalizada que
pueden dar las instituciones microfinancieras a sus clientes.

5-Ahorro
La movilización de ahorros del público, es clave como fuente de financiamiento y
como un servicio altamente valorado por los pobres. Una encuesta realizada por la
WWB (Women`s World Banking) en América Latina, África y Asia, reveló que el
servicio más deseado por los clientes pobres era tener la posibilidad de ahorrar pequeñas
sumas de dinero en las instituciones microfinancieras a las que pertenecían. El ahorro
les permite a las familias de menores ingresos crear activos y manejar los riesgos.
Muchas instituciones bancarias y cooperativas en África y Asia demostraron el deseo y
la capacidad de las familias pobres, tanto en áreas urbanas como rurales, de ahorrar. El
SEWA, Banco en la India, Bank Rakyat Indonesia y otros exitosos pioneros que ofrecen
productos para ahorrar, convirtieron los ahorros de sus clientes en su principal fuente de
financiamiento para su cartera de microcréditos. Sin embargo, gran parte de las ONG
dedicadas a las microfinanzas que se transformaron en Instituciones Microfinancieras
reguladas, no utilizaron esta nueva estructura para movilizar una amplia masa de
ahorros del público. La mayoría de ellas depende de los depósitos de un grupo reducido
de inversores institucionales.
Evidentemente las instituciones que se concentraron en los microcréditos necesitan
desarrollar nuevas capacidades para movilizar exitosamente los ahorros de sus clientes.
Es difícil que una organización dedicada a un tipo de actividad, logre embarcarse en
otra distinta con la misma efectividad. Además, un porcentaje importante de los ahorros
potenciales de las familias son destinados a repagar el microcrédito, reduciendo
entonces los ahorros potenciales que pueden llegar a movilizar los programas de
microcrédito.
En Indonesia los programas de microcrédito ofrecen formas de ahorro voluntario y
tienen requisitos de ahorros para la mayoría de los clientes (ahorros compulsivos). La
tasa de interés pasiva que los programas pagan en los depósitos voluntarios son, en
términos reales, aproximadamente igual o un poco por encima de la tasa de inflación.

50
Igual para los depósitos obligatorios. Los directores de los programas creen que la oferta
de ahorros es precio inelástica. Un aumento de la tasa de interés pasiva no va a producir
un incremento en el volumen de fondos movilizados de forma significativa.

Tabla 10: Tasas de Interés Pasiva - Programas de Microcrédito en Indonesia


Tasa de Interés para Tasa de Interés para
Ahrros Voluntarios Ahorros Obligatorios
(Porcentaje) (Porcentaje)
BKK* 9 9
LKP (Dompu District) 10 10
PHBK de 12 a 22** de 16 a 22
P4K 9 9
BKD 9 0
* Para las unidades establecidas antes de 1992. Las unidades establecidas después de 1992 no
aceptan ahorros.
** Las figuras son para BPRs en Sumbawa. Las tasas más altas son para plazos fijos.
Fuente: Raviez M., “A Searching For Sustainable Microfinance: A Review For Five Indonesian
Iniciatives”. Development Economics Research Group. World Bank.

En el caso del BKK en Indonesia, se demostró que la tasa de reembolso no era


afectada por los requisitos que el programa imponía a sus clientes sobre mantener una
cuenta de ahorro. Algunas unidades del programa debían cumplir con el requisito
mientras otras no. Sin embargo, no se presentaron diferencias en la tasa de reembolso
entre los dos grupos.

Tabla 11: Volumen de Ahorros Voluntarios pendientes como Porcentaje de los


Activos Ajustados*
1992 1993 1994 1995
BKK (unidades aceptan depósitos) 0 12 21 25
LKP (Dompu District) 14 22 16 15
BKD 2 3 3 2
* Los activos pendientes de los programas son corregidos para simular la previsión de deudores
incobrables. Los ahorros obligatorios se substraen de los activos porque reducen el tamaño del
préstamo.
Fuente: Raviez M., “A Searching For Sustainable Microfinance: A Review For Five Indonesian
Iniciatives”. Development Economics Research Group. World Bank.

51
En el estudio realizado por Women`s World Bank36, sobre la importancia del ahorro
para las instituciones Microfinancieras y sus clientes, se llega a la conclusión que la
gente de menores ingresos valora la posibilidad de ahorrar por varias razones, entre
ellas:
para hacer frente a las emergencias como la muerte o una catástrofe natural.
para hacer frente a las oportunidades de inversión inesperadas como la compra
de bienes necesarios para el desarrollo del negocio, cuando sus precios son
bajos.
para manejar los flujos irregulares de ingresos, especialmente aquellos
microemprendedores dedicados a negocios de tipo estacional.
para inversiones a largo plazo como comprar tierra, financiar educación de los
hijos y necesidades del negocio como herramientas, maquinarias o vehículos.
para obligaciones sociales y religiosas como matrimonio.
para la vejez, la enfermedad o discapacidad.
También se nombran las razones por las cuales la movilización de ahorros es
importante para las instituciones microfinancieras:
la movilización de los depósitos contribuye como fuente adicional de fondos
para prestar a los clientes, permitiendo el crecimiento de la cartera.
los programas pueden reducir su dependencia de los donantes o gobiernos.
la movilidad de depósitos impone una estricta disciplina financiera en las
instituciones microfinancieras, que finalmente las beneficia al darles mayor
seriedad y confianza.
Se requiere de una regulación prudencial para proteger los depósitos de los ahorristas.
Para la gente pobre, la pérdida de sus ahorros depositados puede tener un impacto
devastador en su habilidad para construir y mantener una red de seguridad personal. Las
instituciones microfinancieras que buscan movilizar ahorros del público necesitan
cumplir con las regulaciones prudenciales. A su vez, estas deben ser ajustadas de modo
que reflejen el control y el manejo prudente, las prácticas de negocio y los sistemas
operativos, los ratios financieros y operativos, y la calidad de la cartera de la institución.
La posibilidad de ahorrar a través de los programas de microcrédito puede ayudar a las
familias a acumular recursos para invertir o regularizar su consumo. Los ahorros
permiten a los pobres reducir los riesgos, y por tanto, contribuye a su habilidad para

36
Robinson, Marguerite: “The Microfinance Revolution”. 2001. Capítulo 7.

52
hacer nuevas inversiones de riesgo/retorno más altas. Asimismo, la movilidad de
depósitos impulsa el crecimiento de las instituciones microfinancieras al aumentar los
fondos disponibles para prestar. También permite a los programas usar la información
sobre los hábitos de ahorro de sus clientes para determinar luego su confiabilidad para
acceder a un microcrédito.
En definitiva, la experiencia de los programas existentes demuestra que las
instituciones microfinancieras necesitan realizar inversiones sustanciales para construir
la capacidad para movilizar ahorros del público. De todas formas, esta base de
depósitos, bien manejados, puede convertirse en la mayor fuente de financiamineto y en
la base para alcanzar la sustentabiilidad en el largo plazo.

Conclusiones Sección III.

Según la explicación ortodoxa hay tres determinantes de la sustentabilidad de los


programas de microcrédito. Uno es la formación de grupos solidarios. Estos permiten
confiar en los distintos miembros del grupo sin conocerlos en particular, ya que los
demás integrantes dan garantía del cumplimiento de esa persona. Sin embargo, el
sistema de grupo puede llevar al programa a rechazar verdaderos emprendedores o
aceptar a personas que no presentan demasiadas aptitudes. Los castigos para aquellos
grupos donde algún miembro entra en default, pueden pasar a ser amenazas
incumplibles que debilitan la credibilidad del programa y su capacidad para obtener el
reembolso de sus créditos. Además, la formación de grupos ocasiona costos de
entrenamiento y de personal, junto con el costo de oportunidad que tienen los clientes
por participar de las reuniones de grupo o por acceder al crédito en un momento de
tiempo que depende del cumplimiento de otra persona y no de sus necesidades
personales. Aún así, el sistema de grupos ayuda a ejercer mayor presión en el deudor
para que cumpla con su pago, mejora el conocimiento que se puede tener del cliente a
partir del testimonio que dan sus pares y crea un sentimiento de afinidad entre los
deudores que les sirve de apoyo para llevar adelante su emprendimiento. Si se toma el
sistema de grupos como un factor único y decisivo del éxito de un programa de
microcrédito, es probable que no se logre la sustentabilidad y el programa pierda
credibilidad al permitir continuamente excepciones en sus reglas. El sistema de grupos
tiene como objetivo reforzar otro factor, el repago de las cuotas, y en último lugar
contribuye junto con otros factores a crear una cultura del microcrédito. El problema

53
reside en la dificultad de medir los beneficios por instalar esta cultura en la sociedad. En
Bangladesh los programas de microcréditos posteriores al Grameen Bank se
beneficiaron de la existencia de esta cultura del microcrédito que les permitió reducir
sus costos iniciales.
El segundo factor de la explicación ortodoxa es la participación de los clientes en el
control de la organización. Con esta participación se busca que el programa responda
mejor a las necesidades de sus clientes. Por tanto, el factor clave es escuchar a los
clientes. Esto puede lograrse de distintas formas, ya sea a través de estudios de mercado
o con la participación de los pobres dentro de la organización. Sin embargo, se presenta
nuevamente un objetivo último de tras de esta acción, que es crear una cultura
organizacional propia del microcrédito.
Por último, la explicación ortodoxa resalta la importancia de que los programas cobren
tasas de interés no subsidiadas. Coincidimos en la importancia de este punto, pero
creemos que es la base de cualquier decisión que tome un programa de microcrédito de
ser económicamente sustentable. Una tasa de interés no subsidiada otorga mayor
seriedad a la actividad. Desalienta a aquellos oportunistas que no tienen intención real
de llevar a cabo un microemprendimiento. Permite generar recursos propios y disminuir
la dependencia de los donantes y gobiernos. Los subsidios no dejan de ser necesarios en
la etapa inicial, pero pueden ir disminuyendo en el tiempo.
Si bien la explicación ortodoxa no es errónea, creemos que se puede profundizar aun
más y determinar, a través de la observación de la realidad, factores concretos que hacen
al éxito de un programa de microcrédito. Estos factores son: minimizar los costos para
evitar tasas de interés real muy elevadas; la forma en que se persiga el repago de las
cuotas; poseer un personal altamente motivado; escuchar las necesidades de los clientes;
y captar ahorros.
Los programas de microcrédito tienen la necesidad de minimizar los costos para
poder cobrar una tasa de interés menor que les permita atraer a un mayor número de
clientes. Otorgar un crédito por $100 ocasiona prácticamente los mismos costos que
prestar $1000. En ambos casos el oficial de crédito debe visitar la casa y evaluar a la
persona que solicita el crédito. Pero los beneficios que produce otorgar $100 son
menores a los beneficios que se derivan de un crédito mayor. Si los programas
aumentan el monto de los créditos para mejorar el beneficio marginal pueden estar
arriesgando la calidad de la cartera. El tamaño de los créditos puede ir incrementándose
en la medida que el aumento en el valor de las cuotas semanales o el mayor plazo de

54
tiempo no pongan en riesgo la capacidad de pago del cliente. También se pueden
extender los plazos de devolución del crédito para cobrar una tasa de interés mayor. Sin
embargo, el transcurso del tiempo tiene un efecto negativo sobre la voluntad de pago del
cliente. Las personas con niveles de ingreso menores son más vulnerables a las
catástrofes naturales. Queda claro que debe buscarse un equilibrio entre el riesgo de
perder el capital prestado y el retorno que genera el cobro del interés. Por otra parte,
hemos observado que el aumento en el volumen de créditos no genera economías de
escala, debido a que los programas mantienen su ratio entre el número de empleados y
la cantidad de clientes, mientras puede producir una mayor burocratización en los
procedimientos, que repercuta en los costos. Cada programa de microcrédito debe
encontrar el punto donde maximice la eficiencia de sus empleados o su punto de
saturación, donde logra atender al mayor número de clientes con la misma cantidad de
empleados de forma eficiente. También debe conocer que volumen de créditos, número
de clientes y empleados pueden ocasionarle deseconomías de escala. Otro punto
importante que hace a la eficiencia del programa es la cantidad de productos que ofrece.
En la medida en que se concentre en el menor número de productos podrá agilizar sus
procesos y necesitar empleados con menores habilidades, que se traduce en salarios
menores. En definitiva, creemos que para ganar se debe primero recuperar lo prestado,
para esto es fundamental reducir el número de incobrables, y recién después de que el
microemprendimiento se haya consolidado el programa comenzará a percibir ingresos
sustentables. En un primer momento, cuando el emprendedor que solicita el crédito se
encuentra en su etapa inicial, el programa no percibirá mayores ganancias y tal vez
tenga que trabajar a pérdida. En esta etapa se evidencia más la necesidad de reducir
costos y la administración del programa deberá administrar pérdidas. Sin embargo,
como el programa tendrá clientes que se encuentren en las diferentes etapas deberá
siempre ser extremadamente conciente de sus costos. Además de que su producto, aún
en su mejor momento, no le reportará un beneficio marginal por unidad alto.
Para lograr un buen funcionamiento del programa y un bajo índice de incobrabilidad es
importante que el programa defina como llevará adelante el repago de los
microcréditos. Generalmente los programas exigen el pago de cuotas semanales, o
quincenales para reducir costos, de modo de ir creando un hábito en los clientes, una
disciplina y una constancia indispensables para el éxito de todo emprendimiento.
También se logra tener un mayor control del comportamiento de los deudores y

55
asistirlos cuando hiciera falta. A través de las semanas se van fortaleciendo los vínculos
personales que disminuyen el riesgo de la incobrabilidad.
Otro punto importante en la forma de exigir el repago, común a la mayoría de
programas de microcrédito en el mundo, es la obligación del cliente a presentarse a
pagar su primera cuota la semana siguiente de haber recibido el microcrédito. Es
evidente que para ese momento el microemprendedor no tendrá ganancias que se
deriven de su negocio. Pero, no se busca que pague según el éxito de su negocio sino
gracias a su capacidad de sacrificio para ahorrar el monto de la cuota en una semana.
Así, aún cuando el cliente fracase en su negocio, puede cumplir con su compromiso y
hasta volver a intentar emprender otra actividad. Porque muchas veces el fracaso de un
negocio no se debe a la falta de aptitudes del emprendedor sino a factores externos o a
la inexperiencia.
Las instituciones dedicadas al microcrédito utilizan sistemas de grupo solidario o
grupos donde se escalona el recibo del microcrédito según el cumplimiento de otro
miembro del grupo, de manera de generar una fuerte presión social, institucional y
moral sobre los deudores. Se busca crear ambientes donde el incumplimiento deje de ser
una opción. Para esto también se establecen incentivos, premios, que estimulen el
cumplimiento puntual del pago de las cuotas. La zanahoria principal que lleva a los
deudores a repagar es la posibilidad de tener acceso indefinido al crédito. De ahí la
importancia de acortar los plazos para que la zanahoria este siempre a la vista. Además
de los incentivos, los programas deben dar señales claras de que no se aceptan retrasos
en el pago de las cuotas. Pero la implementación de garrotes creíbles no es una tarea
fácil. Si la amenaza es muy fuerte, puede ocurrir que muchos dejen de pagar, y termine
produciendo un aumento de la incobrabilidad. En el caso de los emprendedores que
quieren acceder a otro microcrédito pero que tuvieron dificultades para cumplir con el
anterior, se les puede cobrar una tasa de interés mayor debido al mayor riesgo que
representan. Sin embargo, se les puede estar sumando otra carga más a las dificultades
que ya poseen para salir de la pobreza. Distinto cuando la persona demuestra una falta
de compromiso o no le da importancia al pago puntual de las cuotas. Como vemos
definir reglas generales se hace difícil y surge la necesidad de conocer bien a cada
emprendedor. No obstante a medida que crece el programa se debe contar con
lineamientos generales y reglas claras que disminuyen la discrecionalidad. Asimismo el
trato personal puede verse afectado por el mayor número de clientes. Según hemos
observado en algunas experiencias, las formas de repago y la tasa de interés que se les

56
cobra deben ser la misma para todos. De lo contrario se vuelve imposible exigir a unos
lo que a otros no. Con todo, se puede utilizar mayor discrecionalidad al determinar los
monto y los plazos de repago del microcrédito y ajustarlos a la capacidad de
cumplimiento de cada cliente.
El mayor gasto de los programas de microcrédito está compuesto por los salarios. Los
empleados deben recorre vasta áreas y trabajar en condiciones adversas. El control y la
evaluación de su trabajo son difíciles. El trato personal con los clientes es fundamental
para la calidad de la cartera. Por tanto, poseer personal altamente motivado se
convierte en un factor clave para el éxito del programa.
La mayoría de los programas de microcrédito han buscado simplificar los
procedimientos y las tareas centrándose en un tipo de producto, el microcrédito para
capital de trabajo, de manera de eficientizar los procesos y evitar la burocratización. Al
disminuir la variedad de productos que se ofrecen se logra que el personal de campo
concentre su atención en menos tareas y logre así, gracias a la especialización,
desarrollar mejores habilidades. Por otra parte, por haber reducido la complejidad de los
procedimientos y de los productos a vender, el programa no necesita de empleados de
campo que posean grandes estudios, por tanto puede reclutar empleados con menores
calificaciones a menor sueldo. Sin embargo, las condiciones hostiles o poco agradables
de trabajo y la importancia del trato personal de los clientes empujan hacia arriba el
nivel de los salarios. De todas formas, la remuneración del personal se conforma no
solamente por la retribución económica, sino también por la motivación espiritual por
estar trabajando en un proyecto de características humanitarias donde la misión es
reducir la pobreza en el mundo. Para mantener en esta actitud interior favorable en la
persona que trabaja en este tipo de programas se busca crear un ambiente donde la
persona sienta el apoyo de sus compañeros de trabajo y evite las presiones del ambiente.
Se trata de mantener en la persona la creencia de que su trabajo es único y especial.
Es fundamental para el éxito de un programa de microcrédito que cuente con una alta
sensibilidad sobre las necesidades de aquellas personas de pocos recursos, es decir, que
sepa escuchar a sus clientes. De esta cualidad del programa depende que su producto
encuentre mayor aceptación y valoración, además de que sea más efectivo su impacto
en el nivel y en la calidad de vida del cliente. El conocimiento que tenga el programa
sobre las características de sus clientes dependerá de la capacidad de su personal de
campo para captar y revelar las preferencias, las virtudes y las deficiencias de los
posibles clientes, como sus necesidades materiales. Este conocimiento, que se adquiere

57
a nivel de campo, se refleja en un producto sensible y en procedimientos y políticas de
crédito más acordes a la realidad de los clientes.
Otro factor que consideramos importante, aunque no este generalizado en todos los
programas de microcrédito, para lograr la sustentabilidad económica es el ahorro. Si
bien poseer un sistema de depósitos para captar ahorros del público no es determinante
de la viabilidad económica de estos programas, sabemos que permite contar con una
mayor independencia sobre las fuentes de financiamiento. Aquellos programas que
cuentan hoy con una red amplia de captación de depósitos han podido reducir la
necesidad que tenían de fondos subsidiados.
Los depósitos cumplen una doble función: a) como producto complementario a través
del cual se le enseña a la gente a ahorrar, a planificar sus gastos y distribuir sus
ganancias en el tiempo; y b) como fuente alternativa de fondos para los programas.
Como nuevo producto para los clientes de pocos recursos un depósito tipo cuenta
corriente o caja de ahorro puede dispersar al personal en sus tareas aumentando los
costos y reduciendo la eficiencia por empleado de campo. Los ingresos por el servicio
de ahorro no parecen significantes, y la captación de ahorros del público no es la fuente
de financiación principal de la mayoría de los programas. En todo caso puede ser mayor
su significancia luego de que el programa ha superado las etapas iniciales y ya cuenta
con un volumen considerable de clientes.
Sin duda, los beneficios de captar ahorros del público no son de carácter financiero
sino cultural. Para el cliente ya hemos nombrado como tener la posibilidad de ahorrar en
una institución le ayuda a aprender a tener un presupuesto familiar y a reinvertir sus
ganancias en el emprendimiento. En cuanto al programa, el hecho de recibir dinero del
público le implica mayores controles, una mayor seriedad y compromiso ante la gente,
y el mayor riesgo que debe suplir son un capital mínimo para hacer frente a los retiros
de efectivo. Sin embargo, una vez superados los costos de implementar controles y
constituir la reserva de capital para hacer frente a los depósitos, el programa se beneficia
al verse exigido a superarse en sus controles, de una seriedad y solidez superior que
repercute en mayor prestigio y consolida su reputación como microbanco.
Cada uno de estos factores que hemos desarrollados contribuyen a la creación de una
cultura del microcrédito. Es fundamental que cada programa desarrolle esta cultura del
microcrédito entre sus empleados y entre sus clientes. Esta cultura lleva implícita,
además de la confianza en la persona humana, los valores esenciales de un
emprendedor, como la responsabilidad, la disciplina, la constancia, el trabajo en equipo

58
y la noción de que tanto su trabajo como su conducta impactan en la comunidad. El
microcrédito no es otorgar simplemente a una persona una suma de dinero y que la
devuelva puntualmente, sino transmitir una cultura del trabajo permitiendo que todos
puedan acceder al trabajo, porque a través de este se relacionan con los demás
miembros de la comunidad. Es una forma de ir contra la exclusión que provoca la
pobreza.
Mucho se ha discutido sobre la aplicabilidad del modelo Grameen en otros países.
Estamos de acuerdo en que la replica total del modelo del profesor Yunus, además de
ser peligroso por ser recomendado por donantes o lideres que conocen y entienden el
sistema de forma parcial, para ambientes que no llegan a comprender en su totalidad, es
el presagio de un fracaso. Nadie puede obviar la tarea más importante de adaptar el
modelo Grameen en cada lugar. Adaptar significa tomar los factores que hacen a la
viabilidad de un programa de microcrédito y combinarlo con las costumbres del lugar
para luego buscar la forma de aplicarlo. Lo más probable es que los valores que hacen a
la cultura del microcrédito no varíen más que en orden de importancia, como por
ejemplo el hincapié especial que hace el Grameen Bank en las mujeres por encontrarse
en países de religión musulmán. Pero, por ejemplo, para el sistema de grupos puede ser
que se busquen variantes en países donde hay un mayor individualismo o entre zonas
rurales y urbanas, sin embargo siempre deberá existir algún tipo de garantía que
remplace a las garantías que piden los bancos tradicionales. En definitiva tomar la
experiencia del Grameen Bank para aprender es válido y ayuda a ahorrarse ciertos
fracasos, aunque no quita que cada programa deba recorrer su propio camino. Una
replica es una fantasía que probablemente quedara en una buena intención. Imitar
adaptando el éxito del modelo Grameen a las características del lugar es un verdadero
desafío donde el éxito estará en la capacidad de aquella persona o grupo de personas de
observar y comprender la cultura propia del microcrédito y conocer las características
del lugar y de la gente donde quieren instalar su proyecto.

59
CONCLUSIONES

El microcrédito ha demostrado en los últimos años ser una herramienta eficaz en la


lucha contra la pobreza. Sin embargo, medir su rentabilidad económica y comprobar su
éxito como negocio no es una tarea fácil. Los distintos programas de microcrédito en el
mundo nos indican como es posible su funcionamiento y sustentabilidad en el tiempo.
Sin duda la idea del profesor Yunus no ha perdido validez.
Este sistema basado en la confianza como estímulo para el desarrollo de las
microempresas, ha dado resultado como motor generador de riqueza. Y por
consiguiente ha demostrado que existen medios más eficientes para disminuir la
pobreza, distintos del asistencialismo.
Somos concientes que aún cuando el microcrédito está dirigido a aquellas personas de
menores recursos, no es un instrumento eficaz para ayudar a los más pobres entre los
pobres, ya que requiere de ciertas capacidades mínimas para poder emprender una
actividad.
La cultura del microcrédito, es esencial para el éxito de cualquier programa en el
mundo. Ahora, definir cuales factores son parte de esta cultura y cuales deben ser
adaptados al lugar donde se implemente el programa, no es tan claro. Sin duda, que el
sistema de grupos es básico para reducir los costos del programa y trasferirlos a los
clientes, pero pueden existir otras formas de implementar una garantía colectiva que se
adecue mejor a la situación particular de cada programa. Por otra parte, la participación
de los clientes en la organización, es una forma de buscar que los miembros de la
comunidad valoren y cuiden la oportunidad que se les otorga, aunque en muchos casos
los mismos clientes prefieren no involucrarse por lo que hay que buscar otros
mecanismos para hacerlos partícipes de la organización del programa. Un concepto
clave para la cultura del microcrédito, que también debería aplicarse en el sistema
bancario tradicional, está en reducir los costos al mínimo, de forma de minimizar el
costo de recibir financiamiento que deben pagar los clientes a través de la tasa de
interés. Para lograr este objetivo, es mejor no contar con fondos subsidiados de manera
que el programa busque trabajar de la forma más eficiente. Es evidente que en la etapa
inicial todos los programas deberán contar con un subsidio o ayuda de donantes. Sin
embargo, tasas de interés no subsidiadas transmiten mayor seriedad y evita que soliciten
préstamos personas que no están realmente comprometidas a llevar adelante un

60
emprendimiento. Al cobrar tasas de interés no subsidiadas el programa demuestra su
determinación para continuar en el tiempo y su independencia de la volunta de los
donantes o gobiernos de turno, el programa logra independencia económica que le da el
espacio para desenvolverse de forma más eficiente. También, el hecho de no contar con
fondos subsidiados, transmite mayor presión a los empleados a la hora de hacer la
evaluación de las solicitudes y para llevar a cabo la cobranza. Esta misma presión se
transmite a los clientes que perciben la importancia de su cumplimiento para el
funcionamiento del programa. Muchas veces la falta de dinero puede ser un factor
positivo, que ayude a cuidar la calidad de la cartera. Este es otro factor clave, el trade of
entre rentabilidad y calidad de la cartera. Es decir, otorgar préstamos más chicos, lo cual
implica un menor plazo, una menor cuota e interés a pagar y en definitiva un riesgo
menor, o aumentar los préstamos promedio de forma de mejorar la rentabilidad del
programa por microcrédito. Creo, que lograr cierto respeto y trayectoria es un principio
fundamental, tal vez una vez alcanzado esto se pueda incrementar el nivel de riesgo
asumido en función de mejorar la rentabilidad del programa. Además, cuidando la
calidad de la cartera se transmite un valor muy importante a los clientes que se recupera
con el tiempo, se les está enseñando el valor del cumplimiento responsable, el valor de
las cosas pequeñas, la importancia del trabajo bien hecho y se los va guiando por un
camino donde van afianzando la confianza en ellos mismos a través de logros parciales
que hacen al verdadero éxito de un proyecto. Sin duda el microcrédito tiene un papel
educativo que ningún responsable a cargo de un programa debería olvidar. Ahora bien,
la forma de implementar la cobranza, semanal, quincenal, con montos variables, etc.
debe ser determinado dentro de cada programa. Asimismo, la implementación del
programa depende de la motivación y calidad de su personal. Es fundamental contar con
personas con una verdadera vocación de servicio, que crean en el microcrédito, en el
impacto de su actividad en el desarrollo de las demás personas. Por el otro lado, deben
saber escuchar bien a los clientes, captar sus necesidades y, dentro de la flexibilidad que
permite el programa, adaptarse a las necesidades de los clientes para brindarles un
servicio óptimo. En algunos casos, de este servicio personalizado surgen después
nuevos servicios como el ahorro.
En este trabajo se nombraron factores claves para lograr un programa de microcrédito
sustentable. Sin embargo, la misma experiencia permite comprender mejor la conducta
humana y profundizar estos conceptos básicos para el microcrédito, y así encontrar
nuevas formas de implementarlos. A partir del trabajo de campo y la reflexión, aquellas

61
personas que están a cargo de un programa de microcrédito en cualquier parte del
mundo, pueden encontrar la verdadera forma de adaptar la metodología del profesor
Yunus a su comunidad de trabajo. De esta forma, tanto el iniciador del microcrédito
como quienes aquellos que lo imitan y adaptan, pueden ser considerados como
empresarios innovadores.

Por su parte, el microcrédito impulsa a otras personas a tomar el rol de emprendedores,


es el canal por el que se transmite el desenvolvimiento económico, la herramienta que
permite la innovación. No crea riqueza, sino que transfiere temporalmente poder
adquisitivo a un empresario que no tiene como función poseer riqueza. Posibilita la
unión entre el capital y las buenas ideas. Además, el microcrédito introduce al
emprendedor por un proceso lento de desenvolvimiento hasta que logra introducirse en
la corriente circular. Se crean microempresas en el largo plazo con créditos de corto
plazo.
En la medida en que los microemprendedores van teniendo éxito en su
emprendimiento logran poseer un mayor poder adquisitivo, por lo tanto aumenta la
demanda de bienes y servicios por parte de un sector de la economía que anteriormente
se encontraba excluido, ampliándose el mercado. Asimismo, como puente del
desenvolvimiento, esta forma de crédito traslada la frontera de posibilidades de
producción y expande las capacidades productivas al introducir nuevos agentes en la
economía.
Por el crédito los empresarios obtienen acceso a la corriente social de bienes antes de
adquirir sus derechos normales a dicha corriente. Las ganancias extraordinarias logradas
por otras personas, se canalizan a través del crédito para hacer realidad las
oportunidades de inversión e incrementar la corriente social de bienes. Así, del conjunto
de bienes que representa el poder de compra social actual, participan los nuevos
empresarios o micro empresarios a través del crédito y buscan crear nuevo poder de
compra. Este crédito es respaldado por el valor de los bienes, los cuales siendo de
propiedad de otra persona pueden transmitir su valor para que otros puedan usarlos y
expandir el poder de compra de la economía. Por eso, aún cuando el microcrédito no
tenga un efecto directo en la disminución de la pobreza, es un motor del desarrollo
económico, y por lo tanto impacta de forma indirecta en el nivel de la pobreza.
Por último, ¿cómo es la pobreza que cada programa esta atacando?. ¿Es la pobreza
igual en todas partes, o es resultado de distintos procesos culturales?. ¿Por qué esas

62
personas no pueden salir de la pobreza?. Por la experiencia vivida a través del Programa
de Microcréditos de Arroyo Dulce, creo que la pobreza en muchas partes de la
Argentina no es esencialmente económica sino cultural. Hay un gran vacío de valores
que se transmiten normalmente en el seno de una familia que hacen a las cualidades
básicas para que una persona pueda no sólo ser emprendedor sino salir adelante en su
vida. Esta falta de educación elemental se traduce en un menor poder adquisitivo, al
cual se llega muchas veces no por una falta de oportunidades sino por no haber sabido
como aprovecharlas. De todas formas, el microcrédito sirve como medio para transmitir
una disciplina de trabajo, aunque el trabajo se hace más difícil al no contar con una
tierra apta. Hace muchos años que los planes del gobierno vienen atacando estos
principios y minando las bases para que cada persona pueda independizarse de la
pobreza, ser el protagonista de su vida.
En definitiva, el microcrédito no es la solución al problema de la pobreza sino a un
aspecto importante de la misma, no poseer financiamiento, mientras que colabora en
una tarea aún mayor que es la de educar a las personas en los valores del trabajo, la
honestidad y la responsabilidad. Creemos que brindar la posibilidad de acceder al
crédito a aquellas personas que estaban marginadas del sistema bancario, contribuye a
crear un ambiente favorable donde surjan las oportunidades para el desarrollo integral
de las personas. Hoy el microcrédito lidera una cruzada internacional para romper con el
círculo vicioso de la pobreza, tal vez sería bueno ir desarrollando otros medios que
contribuyan junto con el microcrédito a resolver los distintos aspectos que hacen a la
problemática de la pobreza.

63
BIBLIOGRAFÍA

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Disminución de la Pobreza”. Tesis Licenciatura, UCA. 2001.
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Yunus, Muhammad, Hacia un mundo sin pobreza. Editorial Andrés Bello, 1999.

65
ANEXO

PROGRAMA DE MICROCRÉDITO

ARROYO DULCE

66
CRÉDITOS CANCELADOS
Valor Plazo Dif. Tasa de Tasa de
Plazo Tasa Interés Total a Real Real Interés Total Atraso/ Dif en Cumplim. Reembolso
Emprendedor Emprendimiento Crédito Meses Interés a Pagar a Pagar Cuota Meses Pago Pago Adel. meses Personal Personal
Vicenta Vidacovich 1 Cpra materias primas para elab comida $ 150 2,5 0% $0 $ 150 $ 13 2,5 $ 0 $ 150 $ 0 0,0 100% 100%
Vicenta Vidacovich 2 Cpra materias primas para elab comida $ 150 2,5 0% $0 $ 150 $ 13 2,5 $ 0 $ 150 $ 0 0,0 100% 100%
María Mercedes Alarcón Cpra. Materias primas hacer pan $ 200 5 0% $0 $ 200 $ 10 7 $ 8 $ 208 $ 8 2,0 63% 104%
Jorge Verna Vta Canasta prodtos naturales domic. $ 200 6,0 0% $0 $ 200 $ 10 6,5 $ 0 $ 200 $ 0 0,5 67% 100%
Raquel Diaz Cría conejos $ 150 6,0 0% $0 $ 150 $6 5,5 $ 0 $ 150 $ 0 -0,5 96% 109%
Rosana Vieites 1 Comisiones/repartos. $ 200 3,0 9% $ 18 $ 218 $ 16 2,5 $ 0 $ 200 -$ 18 -0,5 100% 140%
Rosana Vieites 2 Comisiones/repartos. $ 300 3,0 9% $ 27 $ 327 $ 25 2,0 $ 0 $ 300 -$ 27 -1,0 100% 120%
Norma Brajkovich Vta. Comida en Conagra. $ 100 3,0 0% $0 $ 100 $ 10 6,0 $ 0 $ 100 $ 0 3,0 55% 100%
María Luisa Velasquez Máquina de coser. $ 260 6,0 0% $0 $ 260 $ 10 6,0 $ 0 $ 260 $ 0 0,0 100% 100%
Deolinda/Daniel Silvero Servicio de lunch/ Cocina Industrial $ 300 7 0% $0 $ 300 $ 10 7,0 $ 0 $ 300 $ 0 0,0 83% 100%
Emilio Mastricola Produción y venta de escobas. $ 100 4,0 0% $0 $ 100 $6 3,5 $ 0 $ 100 $ 0 -0,5 88% 100%
Cecilia Lisatovich* Cose sábanas/toallas/acolchados $ 300 8,0 0% $0 $ 300 $ 10 4,5 $ 0 $ 300 $ 0 -3,5 54% 176%
Magdalena Temprana 1 Producc. Art limpieza $ 200 3,0 9% $ 18 $ 218 $ 16 3,0 $ 18 $ 218 $ 0 0,0 100% 100%
Mirian Marina Bufall Vta Productos limpieza $ 200 5,0 11% $ 22 $ 222 $ 11 3,5 $ 18 $ 218 -$ 4 -1,5 80% 132%
Sonia Stocco Kiosko $ 100 3,0 0% $0 $ 100 $ 10 2,5 $ 0 $ 100 $ 0 -0,5 90% 100%
German Ezequiel Garcia 1 Verduleria $ 200 2,0 0% $0 $ 200 $ 20 2,0 $ 0 $ 200 $ 0 0,0 100% 100%
Amelia Ana Farias Vta Ropa a domicilio $ 300 7 0% $0 $ 300 $ 10 7,0 $ 15 $ 315 $ 15 0,0 87% 105%

Los microcréditos pasibles de una tasa de interés son aquellos otorgados a partir del mes de abril.
Las cuotas son semanales. El valor real de la cuota es entre 1-2$ mayor al valor propuesto al cliente, para cubrir el pago de los intereses.
La tasa de cumplimiento personal nos indica cuántas veces la persona dejó de presentarse a pagar su cuota. En general, aquel que se atrasa se
pone al día a la semana siguiente o dentro del mes, sin embargo hay algunos casos con atrasos significativos. Para estos últimos casos no es
posible la renovación de su microcrédito.
La tasa de reembolso personal nos señala el monto abonado por el cliente sobre el total que debe pagar. Para los microcréditos cancelados nos
sirve para medir el adelanto de la persona en el pago de su deuda, ya que el valor que aparece en el cuadro es el del día que canceló su
obligación. También puede corresponder a alguna contribución especial que el cliente quiso hacer al programa.

67
CRÉDITOS ACTIVOS
Tipo de Nombre y Emprendimiento Valor Cant. Plazo Tasa Interés a Total a Cuota
Emprendimiento Apellido Crédito Cuota Cuotas Meses Interés Pagar Pagar Real

RENOVACIONES
Alimentos Vicenta Vidacovich 3 Cpra materias primas para elaborar $ 150 $ 13 12 2,5 0% $0 $ 150 $ 13
Magdalena Temprana 2 Batidora Industrial (Tortas) $ 200 $ 15 14 3 9% $ 18 $ 218 $ 16
Granja Raquel Diaz 2 Cría de conejos $ 150 $7 20 6 12% $ 18 $ 168 $8
Servicios Rosana Vieites 3 Comisiones/repartos-Arreglo camioneta $ 350 $ 30 12 3 9% $ 32 $ 382 $ 32
Comercio German Ezequiel Garcia 2 Verduleria $ 200 $ 20 10 2 0% $0 $ 200 $ 20
Mirian Marina Bufall 2 Vta Productos limpieza $ 100 $ 10 10 2 0% $0 $ 100 $ 10
1º MICROCRÉDITO
Alimentos Irma Baldoma Invernáculo $ 500 $ 15 34 8 0% $0 $ 500 $ 15
Granja Nora Mauna Cría Conejos $ 150 $5 30 6 12% $ 18 $ 168 $6
Servicios Ariel Blazevich Clases de computación-Computadora $ 800 $ 25 32 8 14% $ 112 $ 912 $ 27
Luis Viviano Herrero - máquina soldar arreglo $ 300 $ 18 17 4 10% $ 30 $ 330 $ 20
Alfredo Zocco Zapatero $ 400 $ 15 27 7 13% $ 52 $ 452 $ 17
Mercedes Benitez Máquina de coser. $ 300 $6 50 11 0% $0 $ 300 $6
Norberto Farias Vta verdura a domicilio $ 250 $ 10 25 6 12% $ 30 $ 280 $ 11
Comercio Leticia Gutierrez Kiosko $ 350 $8 44 10 0% $0 $ 350 $8
Mabel Buratovich Anexa Helados Kiosko Videojuegos $ 260 $7 38 9 15% $ 39 $ 299 $8
Clarivel Colonesse Cotillón $ 250 $ 15 17 4 10% $ 25 $ 275 $ 16
Ana Mazzei Vta. Útiles escolares $ 100 $2 50 11 0% $0 $ 100 $2
Juana Sarachaga Heladería $ 200 $ 10 20 5 11% $ 22 $ 222 $ 11
Otros Stella Maris Villalba Produce figuras con porcelana $ 275 $ 20 14 3 9% $ 25 $ 300 $ 22
MICROCRÉDITOS CON ATRASOS
Alimentos Cristina Nuñez Cpra materias primas para elab masas $ 70 $5 14 3 0% $0 $ 70 $5
Servicios Walter Oliva** Maquina hidrolavadora - Pintor. $ 400 $ 10 40 9 0% $0 $ 400 $ 10
Comercio Lorena Myryam Viegas Vta/Confección ropa chicos $ 200 $7 29 7 13% $ 26 $ 226 $8
Elena Brajkovich Vta. Útiles escolares $ 300 $7 43 10 $0 $ 300 $7
Irma Oliva Vta Ropa Interior $ 160 $ 10 16 4 10% $ 16 $ 176 $ 11

Los microcréditos atrasados, son aquellas personas que hace más de 60 días no se presentan en el programa a pagar su cuota, ni a dar una
explicación por su atraso.
Las personas que cancelan su microcrédito antes de los tres meses tienen como premio estímulo un interés del 0%.

68
La localidad de Arroyo Dulce se encuentra situada en el partido de Salto, en el
noroeste de la Provincia de Buenos Aires. Está a 30 km de la Ciudad de Pergamino y a
igual distancia de la Ciudad de Salto. Cuenta aproximadamente con 1.800 habitantes y
esta dentro de las zonas agrícolas más importantes de la Pampa Húmeda.

PROGRAMA DE MICROCRÉDITOS DE ARROYO DULCE


ALGUNAS CARACTERÍSTICAS EN NÚMEROS
Crédito Máximo $800
Crédito Mínimo $70

Microcrédito Promedio $240


Mediana $200

Cuota Promedio $11,5


Plazo Promedio 5,6
Tasa de Interés Promedio 7,4%

Recuperación Capital Inicial 177,18%

Indice Creación Poder Adquist. 2,23

Recaudado sobre Prestado 68,71%

Recaudado sobre Capital+Intereses 65,30%

Tasa de Reembolso 93%

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