El documental nos habla de un poco de la historia de la edición en la industria fílmica, como se fue incorporando y la importancia que tiene, como agrega elementos necesarios para contar la historia. Habla de los cortes entre tomas y como son diferentes según lo que se quiera expresar en una película, sea de acción, suspenso, terror o romántica, o una escena en donde la acción sea de especial relevancia (en el documental, ponen como un ejemplo de ello en la película Easy Rider, cuando pasaría algo importante, la transición de escenas se hizo avanzando y retrocediendo un cuadro de la toma anterior con uno de la toma siguiente tres veces), que todo ello es como codirigir, pues en el producto final siempre quedará el sello particular de cada editor al añadir o quitar componentes de la filmación original. En lo personal, creo que es verdad que el trabajo de edición, aunque es un aspecto que muchos, expertos e inexpertos, toman en cuenta al momento de emitir una crítica u opinión, los autores del mismo son invisibles, y me hace recordar un poco la película de Cinema Paradiso, donde Alfredo debía cortar las partes de besos y desnudos para censurarlos, pero al final hace un montaje con todos ellos para Salvatore, para recordarle (y regalarle) el amor. Si bien hizo un trabajo de edición simple (pues sólo pego todas las escenas cortadas), fue suficiente para que significara algo para Salvatore y lo hiciera llorar, y, como una forma de romper la cuarta pared, también a la audiencia que veíamos simultáneamente las escenas con la emoción del actor; esto me hizo reflexionar que en la película, Salvatore sabe que fue Alfredo quién hizo la cinta, pero nosotros no tenemos presente el nombre de quién hizo el trabajo de edición para la película que vemos, sin embargo apreciamos su función. Y es así como al ver este documental podemos ponerle rostro y nombre a ese quehacer inconscientemente perceptible y notamos además el amor a la misión que desempeñan todos ellos, su propia manera de contribuir y hacer arte al mismo tiempo.