Propósito de la familia

La familia es una institución divina, creada por Dios con características especiales para
bendición de la humanidad,

“El hogar, aunque sea sencillo, puede ser siempre un lugar donde se pronuncien palabras
alentadoras y se realicen acciones bondadosas, donde la cortesía y el amor sean huéspedes
permanentes” (HC, p. 12, 13).

Dios ha establecido la familia para que sus hijos:

 Aprendan principios correctos:

Proverbios 22:6 Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

Los hábitos que adquieran y los principios y valores que adopten indican cual será el estado de
la sociedad durante los años venideros.

Enseños a los niños a amarse a sí mismos, a ser fieles a Dios, enseñémosle a respetar y
obedecer la ley de Dios. Estos principios regirán su vida y los pondrán en práctica en sus
relaciones con los demás

Deutoronomio 6:4-9”Escucha, oh, Israel. Jehová nuestro Dios es un solo Jehová. Ama a Jehová
tú Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Estas palabras que te
estoy mandando hoy tienen que estar en tu corazón,  y tienes que inculcarlas en tus hijos y
hablar de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes y
cuando te levantes. Átalas en tu mano para que te sirvan de recordatorio; deben ser como una
cinta en tu frente. Escríbelas sobre los postes de las puertas de tu casa y en las puertas de tu
ciudad.

 Felicidad

Se dice que “la felicidad se hace en casa” y esto se logra con el esfuerzo que cada uno haga
para que así sea, independientemente del sitio donde viva.

Continuamente surgen problemas en el hogar y es más fácil resolverlos si se siguen los

consejos bíblicos, al ponerlos en práctica logramos la felicidad familiar que todos anhelamos.

Cuando abrimos la puerta de nuestra casa ¿sentimos que vamos a encontrar un ambiente de
cariño? Esto depende del aporte que todos los miembros hagan para alcanzar la felicidad
familiar y esto supone un reto para cada uno.

 preparación para la vida eterna

Uno de los mayores anhelos del cristiano es un día estar reunidos en el cielo con nuestras
familias y seres queridos

Elena White en El hogar cristiano, p. 484, escribió:

“La vida en la tierra es el comienzo de la vida en el cielo; la educación en la tierra es una
iniciación en los principios del cielo; la obra de la vida aquí es una preparación para la obra de
la vida allá. Lo que somos ahora en carácter y servicio santo es el símbolo seguro de lo que
seremos”.