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El MOVIMIENTO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS

HUMANOS: ¿PARTE DEL PROBLEMA?*

David Kennedy* *

En el presente trabajo David Kennedy hace una


crítica al funcionamiento, la organización y la
teleología de los movimientos internacionales
de derechos humanos. Después de su primera
publicación en inglés en los Estados Unidos,
este artículo causó gran discusión entre los
académicos norteamericanos relacionados con
la materia.

-o
>
ro
* El presente artículo fue publicado originalmente en el European Human Rights Law Review No. 3, 2001, y reimpreso posteriormente en el
Harvard Human Rights Journal No. 15, bajo el título "The lnternational Human Rights Movement: Part of the Problem7". La publicaCión se hace
ba¡o expresa autorización de David Kennedy. La traducción estuvo a cargo de Mariela Pérez-Costa, Directora de Gestión de THEMIS y de
o
Christopher Van Ginhoven, master en literatura comparada en Dartmouth College, con la colaboración de Teresa Mulanovich de Zegarra y ba¡o
la supervisión del doctor Carlos Zelada, LLM Harvard Law School.

* *Manley Hudson Professor of Law, Harvard Law School. Debo agradecer a quienes han colaborado conmigo en la elaboración de este ensayo, en
muchos casos ofreciendo interesantes críticas respecto de las posiciones desarrolladas aquí: Jim Bergeron, Yishai Blank, Hilary Charlesworth,
Janet Halley, Vasuki Nesiah, Joel Ngugi, Pat Macklem, Susan Marks, Scott Newton, Philippe Sands, Ha ni Sayed, Natalia Schiffrin, Amr Shalakany,
Thomas Skouteris, Henry Steiner y Chantal Thomas. 149
THEMIS 48 Sin duda alguna el movimiento internacional de los de que podemos desarrollar una práctica más eficien-
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derechos humanos ha realizado muy buenas acciones te si aprendemos a sopesar los costos y beneficios de
a lo largo de estos años: liberando individuos de gran- la articulación, institucionalización y ejecución de los
des peligros, proporcionando un vocabulario emanci- derechos humanos. De hecho, los mejores profesiona-
pador y un sistema de protección para los individuos les en derechos humanos son los que piensan intensa,
en todo el mundo, y elevando los estándares bajo los estratégica y pragmáticamente en su trabajo. Pero es
cuales los gobiernos juzgan su accionar entre sí y bajo usualmente tentador (para aquellos que están dentro
los cuales son evaluados tanto por su propia gente y fuera del movimiento) dejar de lado las inquietudes
como por las élites a las que nos referimos colectiva- pragmáticas, y tratar a los derechos humanos como
mente como "comunidad internacional". El seguir una un objeto de devoción antes que de cálculo. Incluso
carrera al interior del movimiento internacional de los las más intensas evaluaciones prácticas sobre las ini-
derechos humanos ha proporcionado a miles de pro- ciativas en derechos humanos usualmente no llegan a
fesionales, muchos de ellos abogados, un sentido de considerar el rango completo de potenciales desven-
dignidad y confianza de que uno puede tener éxito tajas o consecuencias negativas. En el entusiasmo por
haciendo lo bueno. La literatura que elogia estos y otros desplegar esfuerzos cuyo potencial positivo parece tan
logros es bastante extensa. De esta manera, entre al- evidente, nos hemos olvidado de lo más importante.
gunos de los más reconocidos profesionales del Dere-
cho en los Estados Unidos y Europa -humanistas, 1. ¿"Pragmatismo" de siempre o "pragmatismo"
internacionalistas, pensadores liberales, compasivos en presente?
el mejor de los sentidos- el movimiento internacional
de los derechos humanos se ha convertido en un obje- Una evaluación pragmática implica especificar los be-
to central de devoción. neficios y perjuicios que puedan implicar las iniciativas
en derechos humanos para casos particulares, bajo
Pero existen otras maneras de pensar sobre los dere-
condiciones específicas, en determinados períodos de
chos humanos. Como bien intencionado internacio-
tiempo, etc. Tales casos, condiciones y momentos pue-
nalista y, espero, compasivo profesional del Derecho,
den ser extremadamente específicos (seguir con esta
pensé que podría ser útil juntar en una pequeña lista
demanda hará menos probable que el juez garantice
algunas de las preguntas que han sido planteadas en
esta otra demanda) o muy generales (articular las ne-
relación a los derechos humanos por quienes, inclu-
cesidades del bienestar social como "derechos indivi-
yéndome, les preocupa que el movimiento de los de-
duales" trae como consecuencia sujetos más indife-
rechos humanos pueda ser, haciendo un balance y re-
rentes y aislados), pero todos necesitan ser articula-
conociendo sus enormes logros, más parte del proble-
dos, y finalmente demostrados, en términos concre-
ma que de la solución. Este ensayo ofrece una lista
tos. Al mismo tiempo, concreto no significa seguro o
incompleta e idiosincrásica de dichas preguntas, todas
inevitable. Los factores que influencian el diseño de
ellas de cierto interés para el profesional en derechos
políticas no pueden ser, en modo alguno, probados
humanos.
del todo empíricamente. Para ser contados como un
Debo señalar desde ya que los argumentos que he lista- costo (o beneficio), los efectos deben ser articulados
do son hipótesis. Los he expresado lo más sucintamen- en términos lo suficientemente plausibles como para
te, a riesgo de que puedan parecer concluyentes o de- persuadir a las personas que buscan desplegar iniciati-
masiado polémicos. De hecho, aunque algunos de ellos vas en derechos humanos a que los tengan en cuenta.
me puedan parecer más plausibles que otros, que yo
Sopesar los costos y beneficios de los "derechos hu-
sepa ninguno de ellos ha sido finalmente probado -sim-
manos" es difícil pues los costos son usualmente arti-
plemente están allí como afirmaciones, preocupaciones
culados en términos mucho más generales que los
y temas polémicos-. Todos están de una u otra forma
beneficios. Los peligros en mi lista son comúnmente
circulando en el fondo de las conversaciones sobre el
expresados como acusaciones a la "idea" y al "movi-
movimiento de derechos humanos. Y aún cuando estos
miento" de los derechos humanos, acusaciones que
potenciales costos fueran demostrados, es aún necesa-
no varían de acuerdo al tiempo o al lugar. Los benefi-
rio sopesarlos tomando en cuenta los verdaderos logros
cios son usualmente formulados en términos inmedia-
del movimiento de derechos humanos.
tos y locales -estas personas se encuentran fuera de
esta prisión, aquellas personas están provistas de ho-
l. PENSAR PRAGMÁTICAMENTE EN DERECHOS
gar, el proceso político de este país esta abierto a elec-
HUMANOS
ciones y es monitoreado de esta manera, estos indivi-
Mi propósito al traer a colación estas preocupaciones duos han sido librados de la pena de muerte-. Cierta-
es alentar a otros bien intencionados profesionales del mente, el pensar estos problemas en términos de de-
Derecho a adoptar una actitud más pragmática con rechos humanos siempre acarrea ciertos costos (o be-
respecto a los derechos humanos. Tengo la esperanza neficios), los cuales deberán ser tomados en cuenta en
150
un cálculo más particularizado. Lo más probable es que en relación a la pena de muerte en el Caribe, será ne- THEMlS 48
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estos costos generales sean más o menos intensos de- cesario llegar a una conclusión, si bien tentativa y ge-
pendiendo del tiempo y del lugar. Puede que todo el neral, respecto de cómo se conjugarán estos conflic-
vocabulario o movimiento de derechos humanos sufra tos y efectos divergentes. Espero que estas observa-
de una ceguera o que provoque un efecto que debe- ciones críticas respecto de los derechos humanos pue-
mos considerar como un costo. Pero es aún más pro- dan proporcionar algo así como una lista de referencia
bable que dicho vocabulario sea utilizado de distinta para discusiones de este tipo.
manera por distintas personas, y que en consecuencia
Al evaluar los costos y los beneficios, resulta sencillo
el movimiento esté en sí mismo dividido, de tal mane-
atribuir a los derechos humanos mucha de la culpa en
ra que la ceguera se hace más aguda en algunos luga-
relación a los costos, así como también demasiado cré-
res y momentos. Al considerar todo esto, resulta terri-
dito por los beneficios. Posiblemente, los costos po-
blemente difícil aislar los efectos de los "derechos hu-
tenciales de los derechos humanos -como vocabulario
manos". Es más, personas dentro del movimiento, que
y como movimiento- aparecen cuando son mal usa-
hablan diferentes idiomas, muchas veces utilizan el
dos, distorsionados o cooptados. Es posible que los
vocabulario de los derechos humanos simplemente
beneficios y desventajas de los derechos humanos pue-
para llamar la atención y ser tomados en cuenta, para
dan ser hundidos por los efectos de otras fuerzas. Los
luego expresar sus ideas instrumental o éticamente.
derechos humanos pueden ser una gota de liberación
Las personas en el movimiento evaluarán los riesgos,
en un océano de opresión, o una hoja de legitimación
costos y beneficios de diferentes maneras. El vocabu-
en un mal que se derrumba por su propio peso. Al
lario y el movimiento se encuentran, en sí mismos, en
pensar pragmáticamente en los derechos humanos,
constante flujo -muchos de los términos abiertos es-
todo lo que podemos hacer es desagregar y evaluar
tán sujetos a continua revisión precisamente con el fin
estas causas y efectos lo más cuidadosamente posible.
de corregir algunas de las dificultades que he listado
Al mismo tiempo, debemos sospechar si los costos son
aquí-. Como pensador pragmático, todo lo que uno
siempre atribuidos a personas y fuerzas fuera del mo-
puede hacer es tomar en cuenta estas posibilidades de
vimiento, de la misma manera en que deberíamos sos-
la mejor manera posible, calculando sus probabilida-
pechar de aquellas voces que afirman que todo lo malo
des y aumentando o disminuyendo riesgos como co-
que sucede ha estado siempre de cierta manera incor-
rresponda. Como movimiento, uno puede facilitar
porado en el vocabulario utilizado por defensores de
puntos de contacto entre valoraciones pragmáticas
los derechos humanos no conscientes de esta dimen-
distintas.
sión. Al pensar pragmáticamente en los derechos hu-

Imaginemos, por ejemplo, un esfuerzo por usar el vo- manos, usualmente nos encontraremos a nosotros

cabulario y el capital político del movimiento interna- mismos en algún punto intermedio, evaluando si el
vocabulario o la forma institucional del movimiento,
cional de los derechos humanos para terminar con la
en contextos particulares, contribuye en mayor o me-
pena capital en el Caribe. Bien podría ser que los abo-
nor medida a ciertos tipos de "mal uso". Nuevamen-
gados corporativos líderes que trabajan pro bono en
te, espero que esta lista proporcione un punto de refe-
Londres definan el problema y la solución de manera
rencia sobre los posibles costos que podamos conside-
distinta a como lo harían los abogados que trabajan
rar (en circunstancias particulares o bajo ciertas condi-
para organizaciones no gubernamentales en Londres,
ciones) ya sea como potenciales malos usos o como
o como lo harían los abogados y activistas en el Cari-
metas que puedan ser alcanzadas con mayor probabi-
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be. Para algunos la campaña en contra de la pena de
lidad por la maquinaria de los derechos humanos.
muerte podría parecer un intento de desviar la aten- Q)
ción de cuestiones más urgentes. Podría, si la campa- Finalmente, sólo tiene sentido pensar en los derechos
ña es exitosa, incluso legitimar otra (in)acción del go- humanos pragmáticamente en términos comparativos.
bierno u otras condiciones sociales que causaran la ¿Cómo es que los costos y beneficios de perseguir un
Q)
muerte de más personas en el Caribe. Podría darse objetivo emancipador en el vocabulario de los dere-
una lucha al interior del movimiento con respecto a la chos humanos pueden compararse a otros discursos ~
utilidad del vocabulario, o al interior del vocabulario disponibles? ¿Cómo se comparan los esfuerzos para
respecto de las condiciones y costos de su despliegue
en lugares particulares. Algunas personas podrían uti-
lizar la pena de muerte, y el vocabulario de los dere-
trabajar más atentamente al interior del vocabulario
de los derechos humanos con los esfuerzos para desa-
rrollar vocabularios alternativos?¿ Cómo es que las ini-
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chos humanos, para generar interés en otras cuestio-
nes o vocabularios - otros podrían utilizarlo para ce-
ciativas en los derechos humanos afectan estos esfuer-
zos? Los derechos humanos pueden perfectamente
o
rrar la posibilidad de investigaciones más amplias. Sea desalentar el que se centre la atención en la responsa-
cual sea el lugar donde esté localizado, si se está pen- bilidad colectiva, pueden filtrar lo espiritual de los pro-
sando pragmáticamente en dedicar los escasos recur- yectos emancipadores, pero, ¿cómo se compara esto
sos institucionales para fomentar o limitar el esfuerzo con la eficiencia de los vocabularios y otras institucio- 151
THEMIS 48 nes tales como la familia, el parentesco, la nacionali- Para algunas personas, importa (ética, política, filosó-
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dad, las convicciones religiosas, y otras retóricas fica y estéticamente) lo que el movimiento de los dere-
emancipadoras políticas y legales?¿ Qué se fortalece y chos humanos exprese. Si en el movimiento de dere-
debilita por cada una de ellas? ¿Cómo podemos eva- chos humanos se hacen cada vez más frecuentes las
luar el esfuerzo de mediano o largo plazo para desa- descripciones de mujeres como madres-en-pedestales
rrollar nuevos vocabularios e instituciones para una o sacrificadas proveedoras de cuidado en decisiones
emancipación? Nuevamente, espero que esta lista ayu- legales o documentos institucionales, eso, para algu-
de a iluminar este tipo de análisis comparativo. nas personas ya constituye un costo- ética, estética y
políticamente. Es malo si las mujeres han sido repre-
2. Especificando los costos y beneficios sentadas en un modo muy escueto o estereotipado,
aún cuando la única consecuencia sea perder algunos
Para sopesar los costos y los beneficios, necesitare- recursos que luego serán redistribuidos entre las mu-
mos ser igual de articulados y concretos tanto res- jeres. Algunas de las críticas que he incluido aquí son
pecto de los beneficios como de los costos. No he de este tipo.
insistido en el lado de los beneficios, pero debe ya
Para otras personas, y me incluyo, no puede colocarse
estar claro que las personas evaluarán los beneficios
nada debajo de la columna de "costos" hasta que el
de muy distintas maneras. Habrá discrepancias, tan-
movimiento de derechos humanos tenga un efecto
to dentro como fuera del movimiento, respecto de
negativo. Un efecto negativo significa influenciar a al-
cuáles beneficios buscar y cómo priorizar las ganan-
guien a actuar (o a no actuar) o a pensar de tal manera
cias. He utilizado aquí el término "emancipación" para
que pueda considerarse como un costo (nuevamente
captar el amplio alcance de los (usualmente conflicti-
ética, política, filosófica, estéticamente) para la perso-
vos) beneficios que las personas de buen corazón
na que formula el argumento. Puede considerarse que
puedan esperar de los derechos humanos -humani-
la intensificación de representaciones femeninas
tarios, progresivos, internacionalistas y promotores del
estereotipadas tiene un efecto sobre al menos algunas
bienestar social-. Podrían haber otros beneficios -los
mujeres (tal vez sólo demandantes y mujeres que utili-
derechos humanos pueden tener usos estéticos, pue-
zan el movimiento de derechos humanos como un
den estimular el corazón o la imaginación, de la mis-
vehículo de expresión personal y libertad, y otras que
ma manera como pueden ser psicológica y éticamente
aprenden quiénes son a partir de lo que el movimien-
útiles. Y, por supuesto, los derechos humanos pue-
to de derechos humanos dice respecto de las muje-
den no ser únicamente útiles para nosotros, sino para
res), alentándolas a convertirse en algo más restringi-
todo tipo de gente que persigue diversos proyectos,
do y estereotipado o a pensar en ellas mismas más
no todos ellos de buen corazón. Dejo la lista de los
estrechamente de lo que de otro modo harían. Y, por
beneficios para otros.
supuesto, tales representaciones tendrían un efecto si
Pero ¿qué hay sobre los costos? Las personas que han alentaran a personas en algunos puestos de autoridad
elaborado las críticas que he listado aquí difieren res- -jueces, hombres, legisladores u otras mujeres- a que
pecto de los tipos de costos que en su opinión deben excluyan a aquellas que no calcen en este perfil este-
ser considerados. Algunas críticas son éticas, algunas reotipado de los beneficios que de otra manera recibi-
políticas y otras filosóficas. Para algunos el problema rían.
es estético - el conjunto de personajes, identidades y Al evaluar las iniciativas con un enfoque pragmático,
vocabularios necesarios para alcanzar lo que ha sido usualmente es más útil enfocarse en las "consecuen-
alcanzado por el movimiento de los derechos huma- cias distributivas entre individuos o grupos" que en los
nos se ha convertido en una suerte de deformación "costos y beneficios". El vocabulario costo/beneficio
estética. Desde luego, el movimiento de los derechos sugiere (incorrectamente) que uno podría saber en un
humanos puede producir efectos negativos, no tanto plano abstracto y general qué contar como costo o
por lo que hace cuanto sino más bien por lo que deja beneficio de la iniciativa. De hecho los "costos" y los
de hacer. Los costos incluyen aquello que sucede en el "beneficios" serán vistos y evaluados de manera dis-
campo a potenciales víctimas y violadores de derechos tinta por distintas personas. Para aquellos que sienten
humanos, o a otras personas (espectadores inocentes). que la pena de muerte es disuasiva, su abolición cons-
Pueden incluir aquello que sucede a otras elites -per- tituye un costo, que tiene como consecuencia una dis-
sonas que debilitadas hacen cosas buenas, o que for- tribución de víctimas a criminales. Aunque aquí me
talecidas hacen cosas malas- o aquello que sucede a refiero a los costos y beneficios (o al "problema" y a la
los propios participantes del movimiento de derechos "solución") como si compartiéramos muy vagas y ge-
humanos - deformaciones profesionales de distinto nerales aspiraciones para una sociedad global más
tipo que podrían estar sujetas a críticas éticas, políticas humanitaria, progresiva e igualitaria, probablemente
y filosóficas y luego ser consideradas como un costo sería más exacto pensar en estos "beneficios" como
152 del esfuerzo. distribuciones de poder, condiciones y medios orienta-
dos hacia aquellos quienes comparten estos objetivos ma o de la solución. Tal vez la misteriosa fuerza de los THEMIS 48
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y alejados de quienes no los comparten. Pero tome- derechos humanos radica en su ambivalente flexibili-
mos esta articulación general como un primer paso. dad- si aun con esto los derechos humanos son efec-
Después necesitaremos evaluar, desde un punto de vis- tivos entonces debemos estar agradecidos por estas
ta más particular, quién ganaría y quién perdería con contradicciones. Quizás la incoherencia es una debili-
una iniciativa de derechos humanos. Al hacer esto ne- dad ineludible. Si los derechos humanos crean más pro-
cesitaremos reformular las críticas que he listado aquí blemas de los que resuelven podemos argumentar sin
como distribuciones de poder susceptibles de ser ob- embargo que todo esto ha sido por una buena causa.
jetadas.
También he dejado de lado críticas que podrían ser
contestadas intensificando nuestro compromiso con
3. Algunas críticas fuera de la lista
el movimiento de derechos humanos, que los dere-
Al concentrarme únicamente en la utilidad, he dejado chos humanos no son puestos en práctica adecuada-
fuera de la lista, algunas críticas a los derechos huma- mente, que la lista de derechos en la cual nos concen-
nos que no han sido formuladas en términos pragmá- tramos es poco inclusiva, que la participación en el
ticos. Por ejemplo, el debate respecto de si los dere- movimiento -en el diseño y ejecución de derechos-
chos humanos "realmente existen" o si son "única- podría ser más amplia, que los derechos están pobre o
mente" el producto de esfuerzos para su articulación desigualmente implementados debido a la oposición
y uso. A pesar de que encuentro difícil tomar muy se- de las personas fuera del movimiento o a la propia
riamente la idea de que los derechos humanos existen falta de recursos del mismo. Estas críticas formarán
de cierta manera, permítannos asumir que en efecto parte de la lista únicamente cuando se tornen estruc-
existen, y que el movimiento de derechos humanos turales -cuando parece que deficiencias de esta natu-
está mejorando cada vez más en el descubrimiento y raleza no se resolverán con un mayor compromiso o
articulación de los mismos. Si resultara que ello causa con mayores recursos- o cuando se pueda argumentar
más miseria de la que alivia, como profesional del De- que éstas generan efectos negativos. Si lo que ya se
recho con buenas intenciones que soy apoyaría el ha- ha hecho es bueno, pero ha quedado mucho por ha-
cer todo lo que podemos para mantener la existencia cer, esto podrá generar un mayor compromiso y apre-
de los derechos humanos en secreto. De manera simi- cio por lo que aún está por lograrse. Pero si la combi-
lar, si resultara que los derechos humanos son "sólo" nación de hacer y no hacer pone las cosas peor, debe-
una fantasía, una construcción social, etc., eso no nos mos sopesar dicha pérdida frente a la ganancia. Po-
diría nada sobre si son útiles o no. Si, en efecto, son dríamos decidir, por ejemplo, que no importa cuán
más útiles, esto será mejor para la sociedad que los fuerte se torne el movimiento de los derechos huma-
construyó. nos, siempre será desproporcionado en su interés por
algunos derechos y algunas regiones. Si son entendi-
Los debates tradicionales sobre si los derechos huma-
dos de esta manera ello podría reforzar las ideas y las
nos expresan o no un consenso social, en una socie-
prácticas de grupos que trabajan en las distintas regio-
dad o a lo largo del globo, están fuera de esta discu-
nes con estos derechos de manera diferente utilizan-
sión. En realidad, podemos considerarlos como nue-
do otros métodos - muchos de ellos inclusive refor-
vas formas de preguntar si es que los derechos huma- zando la legitimidad de otro tipo de discriminaciones.
nos existen realmente. Digamos que ellos sí expresan
un consenso social ¿cómo afecta ello su utilidad?. Tal
Si ambos aspectos se presentan -es decir, si la critica se
>.
vez, el ser capaz de decir que expresan un consenso
torna estructural y además es posible predecir algunas
consecuencias negativas- las críticas pasaran a formar
-o
los debilita, los hace menos densos, desvirtúa su utili-
(])
parte de la lista. Si esto sucede, estas consecuencias
dad de varias maneras, o tal vez los fortalezca. Para tendrían, claro está, que ser sopesadas frente a los as-
e
decidir, como mi abuela solía preguntar "si tal cosa pectos positivos alcanzados para ver si el movimiento e
era buena o mala", aún necesitamos saber si una vez de los derechos humanos o cualquier iniciativa parti- (])
fortalecidos o desvirtuados o debilitados o lo que fue- cular emprendida en su nombre es más parte del pro- ~
ra, éstos siguen siendo útiles, y en ese caso para qué o blema que de la solución.
para quién. -o
Lo mismo sucede con el debate en torno a la coheren-
11. UNA CORTA LISTA DE PREOCUPACIONES
PRAGMÁTICAS Y ACUSACIONES POLÉMICAS
>
ro
cia del "discurso" acerca de los derechos humanos.
Supongamos por un instante que el vocabulario, apa-
rato institucional y aún el alma del defensor de los
Esta no es una lista de temas desconocidos. Todas es-
tas críticas se vienen oyendo desde hace mucho tiem-
o
derechos humanos está atravesada de contradiccio- po, y el movimiento de los derechos humanos ha res-
nes que no resistirían un escrutinio lógico ni por un pondido a ellas de varias maneras. La atención común-
minuto. Saber únicamente esto no nos ayuda a en- mente se ha puesto en los derechos poco representa-
tender si los derechos humanos son parte del proble- dos hasta el momento, en las regiones, en los mode- 153
THEMIS 48 los de implementación y en los estilos de trabajo. El energía institucional y recursos que de otra manera
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movimiento de los derechos humanos está, de diver- fluirían por otro lado. Pero esta no es sólo una cues-
sas formas, moviéndose más allá de los derechos, am- tión de escasos recursos.
pliando sus compromisos y términos de referencia. El
Hegemonía como crítica. Los derechos humanos ocu-
movimiento se ha desarrollado, precisamente como
pan también este campo mediante implícitas o explíci-
resultado de su voluntad de absorber las olas de críti-
tas deslegitimaciones de otras estrategias
cas que usualmente provenían de quienes, apasiona-
emancipadoras. Como vocabulario emancipador cada
dos por sus posibilidades e importancia, pusieron sus
vez más dominante, los derechos humanos son tam-
dudas de una u otra forma dentro de estos términos.
bién una modalidad de crítica, a favor y en contra de
Sería interesante hacer una lista de las reacciones y
la gente de buena voluntad, al desplegar proyectos
reformas que estas y otras dudas han generado.
que, por comparación, pueden parecer "muy" ideoló-
A veces, claro está, el acto de meditar sobre este tipo gicos y políticos, insuficientemente universales, objeti-
de críticas puede por sí mismo convertirse en parte del vos, etc. Cuando esto sucede, perseguir una iniciativa
problema. Si los costos terminan por ser bajos o espe- de derechos humanos o promover la utilización del
culativos, todo el tiempo invertido en analizarlos es vocabulario de los derechos humanos puede quitar la
tiempo perdido para el proyecto de utilizar a los dere- atención de las consecuencias negativas para otros
chos humanos para una emancipación- pese a que proyectos emancipadores. Por supuesto que esto nos
haber confrontado y superado las críticas puede tam- lleva directamente a un análisis comparativo- ¿cómo
bién haber fortalecido la habilidad del movimiento para comparamos las ganancias y las pérdidas de los dere-
ser útil. Es más, todos estamos familiarizados con el chos humanos con las (potenciales) ganancias y pérdi-
constante nerviosismo acerca de los posibles errores y das de estos otros vocabularios y proyectos?
límites que acompañan la práctica profesional de los Hegemonía como distorsión. Si para ser escuchados
derechos humanos. Esta práctica bien podría hacer algo los proyectos emancipadores deben ser expresados en
más para estabilizar el sent1do de compromiso, dere- el vocabulario de "derechos", las buenas políticas que
cho y confianza en la profesión en lugar de socavarla, no están enmarcadas de esa manera son desatendi-
aún donde resulte que los costos por lejos pesan más das. Esto distorsiona también la manera en que son
que los beneficios. No obstante, puedo imaginarme a imaginados los proyectos para su consideración inter-
profesionales del derecho de buen corazón enfrentan- nacional. Por ejemplo, suele decirse que el movimien-
do estas críticas con una visión fresca, con un espíritu to internacional de los derechos humanos realiza ma-
pragmático. ¿Cómo, y cuán adecuadamente, ha res- niobras para pasar por alto instituciones locales y es-
pondido el movimiento a sus críticas? ¿Hemos hecho trategias que usualmente podrían ser mejores- ética,
todo lo que hemos podido para eliminar estos desven- política, filosófica y estéticamente. Los recursos y la
tajosos costos? ¿Estamos en lo correcto si concluimos legitimación abandonan la periferia y se desplazan hacia
que sobre todas las cosas los derechos humanos son el centro. Una idea "universal" de lo que cuenta como
más parte de la solución que del problema? un problema y una solución termina con todo tipo de
iniciativas locales, políticas y sociales para rebatir las
1. Los derechos humanos ocupan el campo de condiciones locales en otros términos. Pero existen otros
la posibilidad emancipadora vocabularios perdidos que son igualmente globales -
vocabularios del deber, de la responsabilidad, del com-
Hegemonía como distribución de recursos. El argumen-
promiso social. Alentar a las personas preocupadas por
to aquí es que esta hegemonía política e institucional
el daño ambiental a que repiensen sus inquietudes
hace que otras estrategias emancipadoras válidas,
como una violación a los derechos humanos podrá
usualmente más válidas, estén menos disponibles. Este
tener consecuencias negativas si se prioriza, por ejem-
argumento es más fuerte, claro está, cuando uno pue-
plo, el decir que existe el deber de trabajar por el me-
de decir algo respecto de lo que son -o podrían ser-
dio ambiente en lugar de alegar un derecho a un me-
aquellas alternativas. Puede tener cierta validez el ar-
dio ambiente limpio.
gumento de que los derechos humanos han domina-
do tanto el espacio imaginativo de las prácticas El "derecho al desarrollo" es un clásico -y bien conoci-
emancipadoras que ahora las alternativas solamente do- ejemplo. Cuando las inquietudes en torno a la
pueden ser pensadas, quizás inútilmente, como nega- pobreza mundial se construyen en estos términos, la
ciones de lo que los derechos humanos afirman -pa- energía y los recursos son canalizados para desarrollar
sión versus razón, lo local versus lo global, etc. Como literatura y prácticas institucionales de cierto tipo a un
vocabulario dominante y elegante para pensar en la nivel internacional. Los esfuerzos que no pueden ser
emancipación, los derechos humanos excluyen otras articulados en estos términos parecen menos legítimos,
maneras de entender el daño y la recompensa. Esto es menos prácticos, que ya no valen la pena. Las perso-
más fácil de ver cuando los derechos humanos atraen nas de buena voluntad preocupadas por la pobreza
154
son llevadas, de manera creciente, a debatir una serie gía emancipadora y de imaginación dentro de los mo- THEMIS 48
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de dilemas legales en última instancia casi imposibles- dos de interacción institucional y retórica que son des-
derecho de quién, contra quién, si es o no reparable, critos como "públicos", la falta de equilibrio entre los
etc.- y a proyectos institucionales de codificación y re- derechos civiles y políticos o sociales y económicos no
porte bastante conocidos dentro de otras estrategias es ni un accidente de la política ni una cuestión que
relacionadas con los derechos humanos, sin evaluar pueda ser remediada con un compromiso más inten-
cómo pueden éstos compararse con otros usos para so. Es una faceta estructural tanto de la filosofía de los
estas capacidades y recursos. Mientras tanto, los es- derechos humanos, de las condiciones de posibilidad
fuerzos que los derechos humanos no critican se van política que hace de los derechos humanos una estra-
fortaleciendo. La política económica internacional que tegia emancipadora ante todo, del carácter institucional
afecta la pobreza mundial es ahora controlada por del movimiento, así como de la ideología de sus parti-
actores neo-liberales que no ven al desarrollo como cipantes y partidarios.
un problema específico.
La forma en primer plano. La fuerte adhesión del mo-
vimiento de los derechos humanos a la formalización
2. Los derechos humanos analizan el problema
legal de los derechos y al establecimiento de maquina-
y la solución de modo muy estrecho
ria legal para su implementación hace que el logro de
Estrecho en varias formas. Se han presentado muchas estas formas sea un fin en sí mismo. Las élites en un
críticas en relación a la estrechez de los derechos hu- sistema político *internacional, nacional- que ha adop-
manos. He aquí algunas de ellas: el movimiento de los tado las reglas y establecido las instituciones, general-
derechos humanos coloca en primer plano los daños mente tendrán la impresión e insistirán
ocasionados explícitamente por gobiernos a individuos persuasiva mente a otros que han atacado el problema
o grupos de individuos - dejando ampliamente des- de las violaciones con una respuesta elaborada,
atendidos y más legítimos por contraste aquellos da- internacionalmente respetada y "de la más alta cali-
ños ocasionados por los gobiernos indirectamente o dad". Esto es análogo a la manera en que la celebra-
por agentes privados. Aun al lidiar con agentes priva- ción de elecciones puede llegar a sustituir el compro-
dos, los derechos humanos centran su atención en los miso popular en un proceso político. Estos son los pro-
remedios públicos - derechos explícitos formalizados blemas tradicionales de la forma: ésta puede obstacu-
e implementados por el Estado. Uno critica al Estado y lizar la adaptación pacífica y el cambio necesario, pue-
busca remedios de Derecho Público, pero deja desaten- de ser muy o poco inclusiva. ¿Es el derecho de voto un
didos y fortalecidos los poderes y titularidades de los piso, o puede convertirse en un techo? El movimiento
actores privados. Los derechos humanos implícitamente de los derechos humanos a veces ata sus propias ma-
legitiman los males y deslegitiman los remedios en el nos buscando un desarrollo progresivo.
campo del Derecho Privado y la acción no estatal. Fondeando el fondo. Los efectos de un extenso con-
Aislando la economía. Juntar todas estas estrecheces junto de leyes que no pasan por alto específicamente
usualmente significa definir los problemas y las solu- las violaciones pero que, sin embargo, afectan la inci-
ciones de una manera tal que modifique al mínimo la dencia de violaciones en la sociedad, son normalmen-
economía. Los derechos humanos colocan en primer te desatendidos. Como resultado de ello, estas leyes
plano problemas de participación y procedimiento, a de fondo -que bien podrían ser más relevantes en la
expensas de la distribución, legitimando implícitamente generación del daño que la ausencia de derechos y ~
la existente distribución de riqueza, estatus y poder en
las sociedades una vez que los derechos han sido le-
gislados, que la participación formal en el gobierno ha
sido alcanzada, y que los remedios institucionales para
remedios para las víctimas- no son cuestionadas. Más
aún, para mantener la demanda de universalidad y
neutralidad, el movimiento de los derechos humanos
practica una sistemática desatención a las condiciones
""'ee
a;

las violaciones han sido proporcionados. Sin embargo, sociológicas y políticas de fondo que van a determinar a;
~
la frase "ese es mi derecho" resulta útil cuando se tra- el significado que tiene un derecho en contextos par-
ta de obtener algo del Estado y no cuando se trata de ticulares, dejando la imparcial búsqueda de "derechos"

""'ro>
obtener algo de la economía, a no ser que uno sea vulnerable a todo tipo de consecuencias, muchas de
propietario. En efecto, una práctica de reclamos de ellas distorsionadas y claramente no neutrales.
derechos en contra del Estado puede debilitar activa-
Incluso amplios movimientos sociales de emancipación
mente la capacidad de las personas de cuestionar la
organización.
-para mujeres, para minorías de varias clases, para los
pobres- han visto obstruida su visión por la promesa
o
Si los esfuerzos progresivos para cuestionar la organi- de reconocimiento en el vocabulario y aparato
zación son debilitados por la abrumadora fuerza del institucional de los derechos humanos. Serán llevados
"derecho a la propiedad" al interior del vocabulario lejos de lo económico y más bien conducidos hacia el
de los derechos humanos, o por la canalización de ener- Estado, lejos de condiciones político/sociales y hacia
155
THEMIS 48 formas de reconocimiento legal. Se ha demandado, para imaginar y desear futuros alternativos. Podemos
Revista de Derecho
por ejemplo, que promover un derecho neutral de ex- denominar esto como "alienación". El movimiento de
presión religiosa en África sin reconocer el trasfondo los derechos humanos se propone a sí mismo como
desigual de la autoridad cultural, económica y política un vocabulario del bien general- como conocimiento
de las religiones tradicionales y grupos evangélicos respecto de la forma de emancipación y de la posibili-
afectarán dramáticamente la distribución de prácticas dad humana que puede ser "aplicada" e "impuesta".
religiosas. Aún si limitamos nuestro pensamiento al Como vocabulario emancipador, ofrece respuestas en
ámbito de las leyes que influencian la distribución de lugar de preguntas; respuestas que no sólo están fue-
riqueza, estatus y poder entre hombres y mujeres, el ra de las diferencias políticas, ideológicas y culturales,
número de dichas leyes que explícitamente tratan "los sino que incluso van más allá de la experiencia huma-
asuntos de la mujer" y mucho menos "los derechos na de especificidad, y en contra de la capacidad hu-
de la mujer", constituirían un porcentaje extremada- mana de esperar algo más, negando la calidad incierta
mente pequeño y relativamente carente de importan- y sospechosa de nuestros sueños inmediatos y nuestra
cia. No importa cuánto se esfuerce el movimiento de experiencia con la justicia y la injusticia. En lugar de
los derechos humanos por alcanzar y enfrentar otras propiciar una discusión sobre lo que significa ser hu-
consideraciones de fondo que afectan la incidencia de mano, de quién es humano, de cómo los humanos
abusos de los derechos humanos, dichas normas "de pueden relacionarse entre sí, aplasta esta discusión bajo
fondo" permanecen, como es obvio, en el fondo. el peso de la condena moral, de las sentencias de las
cortes, de la certeza de lo escrito y del poder político.
3. Los derechos humanos generalizan
Malo no sólo para las víctimas. La articulación concreta
demasiado
del bien y el mal en términos abstractos no sólo es
Bienes y males universales. El vocabulario y la práctica limitante para las víctimas. El vocabulario de los dere-
institucional de promoción de los derechos humanos chos humanos nos hace pensar en el mal como una
propaga una idea excesivamente abstracta sobre las máquina social, como un teatro de roles, en los que las
personas, la política y la sociedad. Una práctica personas son "víctimas", "violadores" y "espectado-
emancipadora que le-queda-bien-a-todos no recono- res". En su punto más efectivo, los derechos humanos
ce y reduce la instancia y posibilidad de particularida- conciben a las víctimas como pasivas e inocentes, a los
des y variedad. Este argumento no sugiere que los violadores como depravados, y a los profesionales en
derechos humanos sean muy "individualistas". Por el derechos humanos como héroes. Sólo los espectadores
contrario, el argumento es que la "persona" así como son concebidos en términos ambivalentes o inciertos.
el "grupo", imaginados y traídos a la vida gracias a la Entrar al terreno de la emancipación a través de los de-
agitación de los derechos humanos, son ambos abs- rechos humanos es entrar a un mundo de depravados e
tractos y generales en una manera tal que tienen ma- incivilizados, de focas bebé y de caballeros errantes. Aquí
las consecuencias. existe una visión estrecha - otros males y otros bienes
reciben menos atención. Privilegiar a las focas bebé
A veces esta demanda se enmarca como una pérdida deslegitima el sufrimiento de personas (o animales) que
de la diversidad de experiencia preexistente - como son, cuanto menos, más típicos en relación a posturas
un vocabulario que expresa o representa experiencia, éticas y políticas. La amplia cultura política se vuelve
y así los derechos humanos limitan el potencial huma- menos capaz de articular y problematizar el sufrimiento
no. Desde esta perspectiva, los límites a los potencia- que está fijado en, y que expresa una constelación de
les preexistentes y a las experiencias constituyen de personajes más ambivalente. Pero este vocabulario tam-
por sí malas consecuencias. Para aquellos que plan- bién exige un costo de aquellos que calzan más fácil-
tean este argumento, la pérdida de una experiencia mente en sus términos. Ningún número de "derechos"
anterior, más auténtica, humana, diversa y real, no es cuidadosamente elaborados es suficiente para recupe-
el problema. Aún cuando detrás de las formas de ex- rar el complejo sentido para la posibilidad humana y
presión no existe una experiencia auténtica ni mucho experiencia ambivalente de un violador. Las diferencias
menos paradisiaca, este vocabulario particular es me- entre las "víctimas", la experiencia de su particularidad
nos útil para fomentar la posibilidad o la esperanza o y la esperanza de una creativa y sorprendente expresión
la emancipación en comparación con otros que gene- de su propia personalidad, son borradas bajo el poder
ralizan menos o actúan de manera diferente. de un vocabulario internacionalmente santificado para
su propio entendimiento, para su propia presentación y
Obtener libertad sólo como una instancia de lo gene-
representación como "víctimas" de abuso de derechos
@l Llegar al entendimiento de uno mismo como ins-
humanos.
tancia de algo pre-existente y general -"Soy una per-
sona con derechos"- exige un costo. Es una pérdida Incluso malo para los defensores. Participar en la ex-
de conciencia de la naturaleza plástica y sin preceden- periencia de uno mismo como un actor benevolente y
156 tes de la experiencia, es una pérdida de la capacidad pragmático a través del vocabulario profesional de re-
presentación legal implica costos para el defensor de intensifica el sentido de titularidad en los individuos y THEMIS 48
Revista de Derecho
los derechos humanos, comparado con otros vocabu- grupos en perjuicio de su habilidad para participar en
larios de compromiso político o solidaridad social. To- la vida política y de la noción que tienen de sus propias
mar conciencia de uno mismo como representante de vidas como parte de una comunidad más diversa.
algo más -agente heroico para un sufrimiento auténti-
Reforzando el Estado. Pese a que el vocabulario de los
co que se da en otro lugar- merma la capacidad de
derechos humanos expresa una implacable sospecha
uno mismo para ser solidario con aquellos caracteriza-
respecto del Estado, al estructurar la emancipación
dos como víctimas, violadores y espectadores, y calma
como una relación entre un titular de derecho indivi-
el hábito de entenderse a uno mismo para vivir en un
dual y el Estado, los derechos humanos colocan al Es-
mundo en el que busca intervenir. Esta demanda suele
tado en el centro de la promesa emancipadora. Por
ser puesta en términos éticos o en categorías: los de-
más que se insista en la prioridad de la pre-existencia
rechos humanos promueven la emancipación al pro-
de derechos, al final los derechos se hacen respetar,
pagar un insoportablemente normativo, serio y, en úl-
son garantizados, reconocidos, implementados y sus
tima instancia, arrogante, modo de pensar y hablar
violaciones remediadas, por el Estado. Al consolidar la
sobre lo que es bueno para la gente, para gente abs-
experiencia humana en el ejercicio de titularidades le-
tracta, de aquí y allá, ahora y para siempre. Esto es
gales, los derechos humanos fortalecen la estructura
malo para las personas en el movimiento -puede
nacional gubernamental y establecen una equivalen-
inmovilizarlos como sujetos políticos en el mundo, al
cia entre la estructura del Estado y la estructura de la
tiempo de alentar su santificación- así como para aque-
libertad. Ser libre es tener un Estado apropiadamente
llos cuyo sentido de lo políticamente posible y desea-
organizado. Podemos decir que el titular del derecho
ble se ha encogido demasiado para encajar en la talla
imagina y experimenta la libertad sólo como ciudada-
del uniforme.
no. Esto alienta a las tendencias políticas autóctonas y
aliena al "ciudadano" de su propia experiencia como
4. Los derechos humanos particularizan dema-
persona y de la posibilidad de formas alternativas co-
siado
munales.
Emancipando a los "titulares de derechos". La mane-
ra específica mediante la cual los derechos humanos Alentando el conflicto y desalentando las políticas en
generalizan consolida las personas en "identidades" torno a los titulares de derechos. Alentar a cada per-
sobre la base de las cuales los derechos pueden ser sona o grupo deseoso de ser libre de etiquetar los de-
reclamados. Existen dos temas aquí: un enfoque sobre rechos que tiene en preparación para su reivindicación
los individuos y un enfoque, ya sea para individuos o frente al Estado reduce la sensibilidad entre grupos y
grupos, sobre la identidad en la tenencia de un dere- entre individuos. Para emanciparse a sí mismo, el titu-
cho. El enfoque sobre los individuos y sobre las perso- lar del derecho está, en efecto, cortando camino. Re-
nas que pueden llegar a pensar en sí mismos como conocer, implementar y hacer respetar derechos cons-
individuos, debilita la articulación de una vida compar- tituye un trabajo de distribución. Alentar a las perso-
tida. El enfoque sobre las distintas y aisladas identida- nas a imaginarse a sí mismas como titulares de dere-
des en la tenencia de un derecho, disminuye la con- chos, y a los derechos como absolutos, hace que la
ciencia sobre la diversidad, sobre la continuidad de la negociación de acuerdos distributivos entre individuos
y grupos sea menos probable y menos sostenible. No
experiencia humana, sobre la superposición de identi-
dades. Todas estas tendencias juntas inhiben la expre- hay nadie quien pueda distribuir entre los derechos y >.
sión de la experiencia de ser parte de una comunidad.

De nuevo nos encontramos frente a dos tipos de de-


los titulares de derechos, con excepción del Estado. El
vocabulario legal absolutista de derechos hace difícil
evaluar la distribución entre los titulares de derechos
""'e'
QJ

mandas: Para algunos, el punto clave es que los dere-


chos humanos reducen y desvirtúan una experiencia
favorecidos y menos favorecidos y excluye el desarro- e
llo de un proceso político-de negociaciones entre ellos, QJ
real más prometedora, de identidades más cambian-
tes y menos limitadas, por momentos fusionada con
dejando únicamente la vaga sospecha de que lo más
~
privilegiado se tornó suyo a expensas de los menos
una voluntad general o coparticipando en identidades privilegiados.
y acuerdos sociales en virtud de los cuales uno termi-
nará por no tener el derecho o privilegio que le corres-
ponde. Para otros, el punto es que comparado con
Los "refugiados" son personas también. Por cincuen-
ta años, el movimiento de los derechos humanos y los
""'ru>'
otros vocabularios, los derechos humanos hacen que
aquellos que lo utilizan sean incapaces de expresarse
departamentos legales (usualmente en oposición a los
departamentos de "asistencia humanitaria") de las
o
adecuadamente, menos capaces de realizar muestras grandes instituciones internacionales han luchado por
de solidaridad, y de tener apertura a posibilidades de el reconocimiento legal del estatus de "refugiado" ayu-
ser solidarios, de abrir posibilidades cerradas. De cual- dando a generar millones de personas que se ven a sí
quier forma, el movimiento de los derechos humanos mismos como "refugiados", y cuyo estatus ha sido 157
THEMIS 48 usualmente certificado por una u otra institución en la liberal, otros vocabularios emancipadores muy útiles
Revista de Derecho
familia de los derechos humanos. Formalizar un estatus (incluyendo las solidaridades del socialismo, el cristia-
de desconexión entre el Estado de "origen", el Estado nismo, el movimiento obrero, etc.) son debilitados por
"anfitrión" y el Estado en cuya localización uno busca la consolidación de los derechos humanos como la
"establecerse" ha tenido graves consecuencias sobre expresión internacional de la tradición liberal occiden-
la habilidad de todo el mundo para pensar sobre y tal. Se incurrirá en otros costos en la medida en que la
afectar ya sean las causas o las consecuencias del tradición de los derechos humanos parezca arrastrar
estatus de refugiado. Es un estatus definido por la se- consigo desventajas particulares del occidente liberal.
paración. El estéril esfuerzo de treinta años para codi-
Desventajas de occidente. La idea de que las
ficar el "derecho al asilo" como una consecuencia del
emancipaciones en occidente moderno han tenido sus
estatus de refugiado ilustra la dificultad de dirigir solu-
costos -alienación, pérdida de fe, degradación ambien-
ciones como cuestión de derecho legal. Es ilustrado
tal, inmoralidad, etc.- ha sido desde hace mucho tiem-
tan notablemente que deberíamos cuestionar si el es-
po tema de estudios críticos. Concebir los derechos
fuerzo para definir la identidad y los derechos del "re-
humanos como parte del paquete liberal occidental es
fugiado" es más parte del problema que de la solu-
una manera de afirmar que al menos algunos de estos
ción.
costos deben ser atribuidos a la tradición de los dere-
chos humanos. Esto puede afirmarse de varias formas.
S. Los derechos humanos de los siglos XVIII al
Si usted pensaba que el secularismo es parte de lo que
XX expresan la ideología. la ética, la sensibi-
está mal en el occidente moderno, puede afirmar que
lidad estética y la práctica política de un par-
los derechos humanos comparten ese espíritu secular,
ticular liberalismo occidental
que como vocabulario sentimental de devoción, acti-
Orígenes dudosos. Pese a que existen muchas analo- vamente desplazan a la religión, presentándose como
gías interesantes para las ideas sobre derechos huma- un pobre sustituto. Puede argumentar que la
nos en varias tradiciones culturales, la forma particular implementación de los derechos humanos, incluyen-
en que estas ideas son dadas en el movimiento de los do los derechos religiosos, convierten la religión en un
derechos humanos es el producto de un momento y asunto de compromiso privado e individual o, dicho
lugar particulares. Es post-iluminismo racionalista, se- de otra manera, le da impulso al proyecto secular. En
cular, occidental, moderno y capitalista. Desde un punto la medida en que los derechos humanos pueden ser
de vista pragmático, claro está, los orígenes dudosos implicados en el proyecto secular, podemos concluir
son irrelevantes. Que los derechos humanos preten- que dejan al mundo más pobre espiritualmente. Otras
dan ser universales o que en realidad sean el producto críticas del occidente liberal moderno han sido exten-
de un específico origen cultural e histórico nada dice- didas a los derechos humanos en formas semejantes.
a no ser que tal especificidad exija costos o le brinde a
los derechos humanos menos utilidades que otra cosa. En particular, los críticos han establecido una relación
La tradición de los derechos humanos puede ser soca- entre el proyecto de los derechos humanos y las ideas
vada por su propio origen -ser tratada con menos be- occidentales liberales sobre las relaciones entre la ley,
nevolencia por algunas personas, ser menos efectiva la política y la economía. Las ideas del iluminismo occi-
en algunos lugares- de igual manera que sus orígenes dental que hacen que los derechos humanos sean par-
pueden, para otras audiencias, acreditar proyectos to- te del problema y no de la solución son las siguientes:
mados en su nombre. Este es un asunto para el que la economía pre-existe a la política, la política pre-exis-
debemos plantear mejores estrategias - quizá debe- te a la ley, lo privado pre-existe a lo público así como lo
ríamos restar énfasis a las demandas universales, o animal pre-existe al humano, la fe pre-existe a la ra-
buscar desarrollos paralelos en otras tradiciones cultu- zón, o lo feudal pre-existe a lo moderno. En cada caso,
rales, etc. el segundo término es frágil, artificial, un logro y una
creación humana, algo que se elige, mientras que el
Los orígenes occidentales y liberales del movimiento primer término apunta hacia una base firme y natural,
se vuelven parte del problema (en lugar de uno de los un campo fuera del control humano.
factores que imponen límites a la solución) cuando cier-
tas dificultades particulares asociadas a la tradición li- Los derechos humanos incitan a la gente a buscar la
beral son trasladadas al movimiento de los derechos emancipación en los vocabularios de la razón y no de
humanos. Por ejemplo, cuando la expresión global de la fe, en la vida pública y no en la privada, en la ley y
los proyectos emancipadores en términos de derechos no en la política, en la política y no en la economía.
humanos circunscribe la apreciación de estos objeti- En cada caso, el vocabulario de los derechos huma-
vos a las formas que han adoptado en la tradición po- nos pone demasiado énfasis en la diferencia entre lo
lítica occidental en los siglos XIX y XX. Un costo sería la que toma por base (natural) y por campo (artificial)
pérdida de experiencias y conceptos de emancipación de la emancipación, y desestima la flexibilidad de lo
158 más locales y diversos. Incluso dentro del occidente que trata como base. Más aún, los derechos huma-
nos concluyen demasiado rápido que la emancipa- Al mismo tiempo, el movimiento de los derechos hu- THEMIS 48
Revista de Derecho
ción significa un proceso hacia delante, lejos de las manos contribuye a que se enmarquen las alternativas
pasiones naturales de la política, y hacia la razón civi- políticas en el tercer mundo como oposiciones entre
lizada de la ley. La urgente necesidad de desarrollar formas de gobierno y modos de vida "locales 1 tradi-
una política humana más rigurosa es dejada de lado cionales" e "internacionales 1 modernos". Este efecto
al favorecerse el esfuerzo de tejer delgadas pero po- es reforzado por la presentación de los derechos hu-
sibles redes de articulación legal alrededor del globo. manos como parte de lo que significa pertenecer al
El trabajo para elaborar leyes es visto como un fin mundo moderno, pero que viene de un lugar fuera de
emancipador en sí mismo, y hace que el movimiento la capacidad de elección política: de lo universal, lo
de derechos humanos esté demasiado empeñado en racional, lo civilizado. Al reforzar la articulación de las
articular problemas en términos políticos y solucio- políticas del tercer mundo como una elección entre las
nes en términos legales. Precisamente lo opuesto se- alternativas de tradición y modernidad, el movimiento
ría más útil. La postura que sostiene que los derechos de los derechos humanos empobrece el discurso polí-
humanos son un proyecto político emancipador que tico local, muchas veces reforzando la posición de "tra-
se extiende y que opera en un campo que está más dicionalistas" que se han construido a sí mismos y a
allá o por encima de la política (un proyecto político quienes se les ofrece una alternativa poderosa y acor-
vuelto a empaquetar y distribuido como una forma de con el sentido común para la modernización para
del saber) le quita legitimidad a otras voces políticas las políticas que apoyan.
y hace menos visible las dimensiones locales, cultura-
les y políticas del movimiento mismo. 6. Los derechos humanos prometen más de lo
que cumplen
Como intelectuales liberales occidentales concebimos
Conocimiento. Los derechos humanos prometen una
el paso hacia los derechos como un escape de la falta
forma de conocimiento- conocer lo justo y lo injusto,
de libertad de las condiciones sociales hacia la libertad
lo universal y lo local, la víctima y el violador, el daño y
de la ciudadanía, pero repetidamente nos olvidamos
el remedio- que en realidad no se puede cumplir. La
de que también hay pérdidas. Pérdida de la experien-
justicia es algo que debe hacerse, experimentarse,
cia de pertenecer, del hábito de desear en condiciones
articularse y realizarse en cada caso. Los derechos hu-
de indeterminación, de innovar colectivamente al no
manos bien pueden ofrecer un índice de maneras en
haber conocimiento, sin la canalización de una lista de
que previas experiencias de justicia alcanzada han sido
derechos disponible. Esto puede representar una pér-
descritas retrospectivamente, pero la utilidad de este
dida para la presencia de la experiencia misma, la ex-
catálogo en tanto estímulo para la creatividad
periencia aún no canalizada y devuelta al individuo
emancipadora es empantanada por la manera en que
como la experiencia universal de una persona con de-
estas listas impulsan la idea de que la justicia no debe
rechos, o para la capacidad de desplegar otros voca-
hacerse sino que puede encontrarse o simplemente
bularios que son más imaginativos, abiertos y orienta-
importarse. Un resultado es la pérdida del hábito de
dos hacia posibilidades futuras.
lidiar con la ambivalencia, los conflictos y lo descono-
Occidente y el resto. El carácter liberal occidental de cido. La creencia en estas falsas promesas desanima a
los derechos humanos genera costos particulares al los actores, impidiéndoles dar otros pasos
emancipadores, y propone una idea global equivoca-
hacer que se junten las altamente estructuradas y des- ~
da sobre la naturaleza del mal y las posibilidades para
iguales relaciones entre el occidente moderno y el res-
el bien.
""O
to del mundo. No importa cuáles sean los límites de la QJ
modernización en occidente, la forma de moderniza- Justicia. Los derechos humanos prometen un vocabu- e
ción propuesta por el movimiento de los derechos hu-
manos en las sociedades tercermundistas está basada
lario legal para lograr justicia fuera del choque de inte-
reses políticos. Pero este vocabulario no está disponi-
e
muchas veces en una fantasía acerca del occidente QJ
ble: los derechos están en conflicto unos con otros, los
moderno, liberal y capitalista. La insistencia en con- derechos son vagos, tienen excepciones, muchas si-
~
cepciones más formales y absolutas de los derechos tuaciones no se ajustan a derechos particulares. El
de propiedad en sociedades en transición que las que movimiento de los derechos humanos promete que la
""O
se conocen en el occidente desarrollado es un ejemplo
clásico de este problema - se usa la autoridad del
"ley" -la maquinaria, los textos, la profesión, la insti-
tución- puede resolver conflictos y ambigüedades en
>
ro
movimiento de los derechos humanos para hacer más
estrecho el rango de las alternativas socioeconómicas
la sociedad resolviendo aquellas que se encuentran en
sus propios materiales, y que esto puede llevarse a cabo
o
disponibles en sociedades en vías desarrollo en el nom- sobre la base de un proceso de "interpretación" que
bre de "derechos" que ni siquiera existen en forma es diferente de, y más legítimo que, la política. Y es
comprometida y no regulada en alguna democracia diferente en una manera particularmente debilitante-
occidental desarrollada. como una deducción más libre o más estricta de un 159
THEMIS 48 conocimiento pasado en lugar de un compromiso co- Intervención neutral. El vocabular"1o de los derechos
Revista de Derecho
lectivo con el futuro. En particular, el movimiento de humanos promete a los habitantes del distrito electo-
los derechos humanos fetichiza al juez como alguien ral occidental un modo de intervención emancipadora
que funciona como un instrumento de la ley y no como universalista y políticamente neutral en el resto del
un actor político, cuando esto simplemente no es po- mundo. Esto los lleva a una inocencia injustificada so-
sible - no es una descripción plausible de comporta- bre el alcance de sus otras intervenciones y a una fe
miento judicial- dado el vocabulario legal poroso con injustificada en la naturaleza neutral y universalista de
el que los jueces deben trabajar y el contexto político una presencia en materia de derechos humanos. Inter-
dentro del cual son llamados a actuar. vienen más de lo que deberían. Sus intervenciones son
menos efectivas que si se articularan usando otros vo-
Muchas de las críticas generales de las propias ten- cabularios. Efectivas o no en sus propios términos, es-
dencias de la ley de prometer demasiado se pueden tas intervenciones sin-responsabilidad-o-compromiso
aplicar a los derechos humanos. El carácter absoluto tienen consecuencias nefastas que no se admiten ni
de las reglas hace más difícil el compromiso y el ajuste están abiertas a escrutinio.
pacífico de resultados. La vaguedad de los estándares
conduce a una interpretación que sirve a los propios Emancipador como emancipación. Los derechos hu-
intereses. La brecha entre la ley en los libros y la ley en manos se nos ofrecen como medida de emancipación.
acción, entre las instituciones legales y el resto de la Esta es su más destacada -y engañosa- promesa. Los
vida, debilita las promesas de emancipación a través derechos humanos se nos presentan como una ver-
de la ley. El movimiento de los derechos humanos su- dad universal, eterna y humana, y como una respues-
giere que los "derechos" pueden ser responsables de ta pragmática a la injusticia - hubo un holocausto y
la emancipación, en lugar de la gente que toma deci- luego hubo una convención sobre el genocidio, las
siones políticas. Esto inmoviliza a otros actores y otros mujeres en todas partes eran víctimas de discrimina-
vocabularios, e incentiva una emancipación que se ción y luego apareció la convención para la elimina-
apoya en élites iluminadas o profesionales con conoci- ción de las formas de discriminación contra la mujer.
miento de lo que está bien y lo que está mal, alienando Esta postura hace que el movimiento mismo de los
a la gente tanto de ella misma como del vocabulario derechos humanos parezca redentor, como si el hacer
de su gobierno. Estas dificultades son más agudas en algo por los derechos humanos fuera, por sí mismo,
el ámbito internacional, donde la ley es omnipresente hacer algo contra el mal. No debe sorprender que los
y no va acompañada de un diálogo político. profesionales en materia de derechos humanos con-
secuentemente confundan el trabajo dentro del movi-
Comunidad. El movimiento de los derechos humanos miento con el trabajo emancipador en la sociedad. Pero
es responsable en parte de la creencia, muy disemina- hay consecuencias negativas cuando la gente de bue-
da, de que las élites políticas del mundo forman una na voluntad toma el trabajo en la disciplina como tra-
"comunidad" benevolente, desconectada de actores bajo en el problema.
e intereses económicos, y conectada en una manera
Potenciales emancipadores pueden ser embaucados,
difusa a través de la prensa a las aspiraciones reales de
pueden quedarse satisfechos creyendo que construir
la gente. El esfuerzo internacional en materia de dere-
el movimiento de los derechos humanos es su única
chos humanos promete la constante presencia de una
recompensa. La gente dentro del movimiento puede
entidad, de una "comunidad" que podría apoyar y
tomar las reformas de su mundo como reformas del
garantizar la emancipación. Esta fantasía ha tenido
mundo y puede que lo que parecen mejoras en las
consecuencias no sólo cuando la gente pone dema-
potencialidades del campo para responder a situacio-
siadas esperanzas en un aliado internacional emanci-
nes que están fuera de él sean solamente mejoras en
pador y cuando estas esperanzas no se materializan.
las potencialidades del campo para responder a sus
La transformación del público de la prensa del primer
propias divisiones y contradicciones internas. Y sin
mundo, tal como ese público es imaginado por ella,
embrago, constantemente subestimamos la medida en
en una "comunidad internacional" es por sí mismo un
la que el movimiento de los derechos humanos se de-
sorprendente acto de no liberación. Podemos pensar
sarrolla en respuesta a conflictos políticos y a los dis-
en la pérdida como una pérdida de política "real" -la
cursos de moda entre las élites internacionales, sobres-
que está disponible en el contexto de una legislatura,
timando así el potencial pragmático del campo y oscu-
o a nivel nacional. Pero aún si concluimos que estos
reciendo las dinámicas internas y el poder del campo
también son fantásticos -vocabularios de emancipa-
mismo.
ción y opresión y oportunidades para su expresión-
estos se vuelven vocabularios más útiles, más capaces Pensemos en el derecho al desarrollo, nacido no como
de emancipar, más capaces de incentivar hábitos de una respuesta a la pobreza global sino como una res-
compromiso, solidaridad, responsabilidad, más abier- puesta a un conflicto político interno entre las élites
tos a la sorpresa y a la reconfiguración. acerca del balance legítimo de preocupaciones en la
160
agenda institucional, como una respuesta al esfuerzo Las normas humanitarias justifican demasiado. El mo- THEMIS 48
Revista de Derecho
de algunos miembros marginales de esa élite por ex- vimiento de los derechos humanos consistentemente
presar su interés político en el único lenguaje disponi- subestima la utilidad del vocabulario y la maquinaria
ble. El paso de un mundo de "derechos" a un mundo de derechos humanos en las personas de duro cora-
de "remedios" y luego a uno de "necesidades bási- zón y proyectos políticos represivos. Los Estados Uni-
cas" y de allí a uno de" implementación transnacional" dos, el Reino Unido, Rusia -pero también Serbia y los
no refleja un cambio en el conjunto de problemas en albaneses kosovares- han desplegado acciones milita-
el mundo sino más bien un cambio de actitudes entre res, han intervenido políticamente y han justificado sus
élites de Derecho Internacional sobre el valor del for- políticas gubernamentales aduciendo que protegen los
malismo legal. El resultado de estas iniciativas para derechos humanos. Lejos de ser una defensa del indi-
volver a enmarcar los objetivos emancipadores en tér- viduo contra el Estado, los derechos humanos se han
minos de derechos humanos significa frecuentemente convertido en un aspecto previsible de la justificación
mas crecimiento para el campo -más conferencias, para el uso externo de fuerza por parte del Estado con-
documentos, análisis legales, oposición y respuesta- tra otros Estados o individuos. La flexibilidad del voca-
que una disminución de la violencia contra las muje- bulario de los derechos humanos significa que es más
res, la pobreza, asesinatos masivos, etc. Esto ha tenido probable que las intervenciones y el ejercicio de la au-
efectos negativos pues ha disuadido a la gente de su toridad por parte del Estado sirvan más a intereses
compromiso político, incentivándola a contar con los políticos que a su propia agenda emancipadora.
derechos humanos para obtener resultados que en rea-
lidad no pueden obtener. Las normas de fondo son responsables del verdadero
mal. Al mismo tiempo, el régimen de los derechos hu-
7. El régimen legal de los derechos humanos, manos, al igual que las normas relativas a la guerra, es
en conjunto, hace más para producir y per- mucho más que simples estándares e instituciones le-
donar violaciones que para prevenirlas y re- gales explícitamente referidos a los derechos humanos.
mediarlas El movimiento de los derechos humanos actúa como si
el régimen legal de los derechos humanos se compusie-
Tratando los síntomas. Los remedios que vienen de los
ra sólo de catálogos de derechos e instituciones para su
derechos humanos, aún cuando tienen éxito, tratan
implementación. En efecto, la ley que trata sobre la tor-
los síntomas y no la enfermedad. Esto contribuye no
tura, por ejemplo, incluye todas las normas, principios e
sólo a que la enfermedad se desarrolle, sino a que todo
instituciones legales relevantes a la incidencia de tortu-
parezca como un cuerpo saludable. Esto es más pro-
ras. La gran mayoría de estas normas -normas de sobe-
bable cuando el aprobar una norma -en contra de la
ranía, competencia institucional, jurisdicción, propiedad
discriminación- se convierte en la finalización de toda
y contratos- facilitan o perdonan el uso de la tortura por
aproximación práctica. Pero aún cuando las víctimas
la policía y por los gobiernos.
son recompensadas o las violaciones evitadas, las dis-
tribuciones de poder y riqueza que produjeron la vio-
8. La burocracia de los derechos humanos es en
lación bien pueden llegar a parecer más legítimas en
sí misma parte del problema
la medida en que busquen otras vías de expresión.

Las normas humanitarias perdonan demasiado. Estamos Profesionalización del impulso humanitario. Cada año
familiarizados con la idea de que las reglas en torno a la el movimiento de los derechos humanos atrae y desani-
guerra pueden hacer más para legitimar la violencia que ma, inmovilizando a miles de personas de buen cora-
para restringirla- como resultado de estándares vagos, zón alrededor del mundo. Ofrece a miles una imagen
justificaciones demasiado amplias, floja implementación de confianza de que aquellos que se han sumado a las
o prohibiciones que están claras pero que no vienen al filas del movimiento están lidiando profesionalmente con
caso. Lo mismo puede decirse acerca de los derechos estos temas. Algo similar ha ocurrido con la vida acadé-
humanos. Las vagas y conflictivas normas, su estatus mica -la disciplina de los derechos humanos ha surgido
incierto, las justificaciones demasiado amplias y las ex- entre los campos del Derecho Público e Internacional,
cusas, la falta de implementación, la atención a proble- prometiendo a estudiantes y profesores que el trabajo
mas que están en la periferia de un programa de justi- por el interés público tiene una vida institucional, una
cia social concebido en términos muy amplios - todo rutina y un estatus profesional. Pero la profesionalización
esto puede, en ciertos contextos, colocar al movimien- acarrea un número de costos posibles, costos absolutos
to 'de los derechos humanos en la incómoda posición al tratarse del personal que otras posibilidades humani-
de legitimar más injusticia de la que elimina. Esto es tarias desperdician. A medida que los derechos huma-
bastante probable en aquellos lugares en donde el dis- nos como profesión elevan sus estándares y su estatus
curso de los derechos humanos ha sido absorbido por para competir con las disciplinas del Derecho Privado,
los procesos de política exterior de las grandes poten- se elevan también los estándares para otras actividades
cias-en realidad, de todas las potencias. pro bono que no han tenido el mismo éxito al mamen- 161
THEMIS 48 to de establecerse como disciplinas cuya práctica, saber proyectos de abogados de derechos humanos
Revista de Derecho
y proyectos son menos sistemáticos, menos análogos a palestinos hombres y mujeres, y estadounidenses,
la práctica para el interés privado. La profesionalización nigerianos, etc.
fortalece a los abogados a expensas de curas, ingenie-
Promueve la mala fe. No obstante, una cosa que estos
ros, políticos, adivinos y ciudadanos que podrían ocu-
profesionales sí comparten es una relación de más o
par un lugar más central en los esfuerzos emancipadores.
menos mala fe con su trabajo profesional. Todo es-
Al mismo tiempo, la profesionalización separa a los de-
fuerzo para utilizar los derechos humanos para propó-
fensores de los derechos humanos de quienes estos re-
sitos nuevos, para "cubrir" nuevos problemas, requie-
presentan y de aquellos con quienes comparten una
re que estos profesionales formulen argumentos que
lucha emancipadora similar. La división del trabajo en-
saben que son menos persuasivos de lo que parecen.
tre especialistas de la emancipación no es únicamente
Estos son argumentos sobre su capacidad representa-
un asunto de especialización eficiente. Necesitamos
tiva -hablar por un consenso, por una víctima, por una
pensar solamente en la burocratización de los derechos
comunidad internacional- y sobre el carácter decisivo
humanos en lugares tales como Ti mor Oriental que han
de los vocabularios que se evocan. La mala fe profe-
llegado a estar inclusive dentro del rango del gobierno
sional se incrementa mientras más palanquea el movi-
internacional- repentinamente hay una elaborada pre-
miento sus herramientas con el fin de corregir sus de-
sencia que coloca a las élites lejos de sus bases, o c,ue
fectos- por ejemplo, al lidiar con condiciones de fon-
las relega al estatus de informantes locales, virando la
do que afectan la incidencia de los abusos como si
atención como girasoles en dirección a Ginebra, Nueva
ellas mismas fuesen violaciones. Sólo hay que pensar
York, al Centro, a la Comisión, al trabajo de elaboración
en el tenaz defensor que una vez más describe la tor-
de resoluciones y reportes.
tura o la pena de muerte o la mutilación genital feme-
Degrada la profesión legal. A veces la preocupación nina como un problema de "salud pública" para vol-
aquí es por la profesión legal en sí. El movimiento de ver a sentir las deformaciones profesionales caracterís-
los derechos humanos degrada la profesión legal al ticas del movimiento.
incentivar una combinación de un soporte demasiado
formal en articulaciones textuales que son cualquier Confrontar a la política con la ley no equivale a con-
cosa menos disposiciones claras y comprometedoras, frontar al poder con la verdad. El vocabulario del pro-
y es más una argumentación humanitaria floja y defi- fesional de derechos humanos promueve una
ciente. Esta combinación degrada las habilidades le- sobrestimación de la distinción entre su propio idealis-
gales de los que están involucrados, a la vez que los mo y las duras motivaciones de la realpolitik de aque-
induce a creer que sus proyectos son más legítimos llos a quienes pretende dirigirse. Los actos profesiona-
precisamente porque están presentados en (flojos) tér- les de derechos humanos son en este sentido ejerci-
minos legales. Otros han sostenido que los derechos cios en desolidarización. Uno intensifica las marcas "le-
humanos ofrecen a la profesión, en particular en sus gales" en sus expresiones como si uno pensara que
campos más elitistas, una pizca de compromiso con el esto podría persuadir a otra persona cuando uno ima-
interés público, lo suficiente para legitimar las contri- gina, paradójicamente, habitar un mundo "político"
buciones de la profesión a la emigración global en su totalmente diferente. En ello, la intervención relacio-
práctica cotidiana, en parte al hacer que todos los otros nada con los derechos humanos se dirige siempre a un
campos, y en particular los campos legales comercia- tercer ojo imaginario - al espectador que se mostrará
les, parezcan yacer, por contraste, fuera de la política. solidario con las (tácitas) políticas del portavoz de de-
Para ello, es útil la falta de cuidado de los derechos rechos humanos porque se expresan en forma apolíti-
humanos, al establecer una diferencia entre la profe- ca. Esto puede muchas veces funcionar como una es-
sión redentora en lo político y la cotidianeidad apolíti- pecie de reclutamiento político, aunque supone un gran
ca de otros profesionales del derecho. costo para el hábito de usar vocabularios políticos más
comprometidos y abiertos. El resultado es un narcisis-
Estimula una falsa solidaridad. Claro que hay tipos dis-
mo profesional que se disfraza de empatía y se espe-
tintos de personas en el movimiento y la burocracia de
ranza en reclutar a otros que se muestren solidarios
los derechos humanos - diferentes generaciones, na- con su mala fe.
cionalidades y géneros. El abogado de derechos hu-
manos, hombre holandés en sus treintas, vive una vida Los peligros de la "representación". La
completamente diferente de la que vive una abogada profesionalización de los derechos humanos crea un
de derechos humanos, mujer, en Uruguay en sus se- mecanismo para que la gente piense que están traba-
sentas. El vocabulario de derechos humanos contribu- jando "en nombre de" otros menos afortunados al
ye a crear un falso sentido de unidad entre estas expe- tiempo que externaliza los posibles costos de sus ac-
riencias y proyectos. Los derechos humanos, como ciones y decisiones. La dimensión representacional del
vocabulario para una solidaridad progresista de élite, trabajo en derechos humanos -hablar "por" otros-
162 vuelven más difícil la articulación de diferencias en los coloca a las "víctimas" dentro y fuera del escenario.
La producción de auténticas víctimas o de una auten- legal económico insertado en la práctica privada, etc. THEMIS 48
Revista de Derecho
ticidad de víctimas es una práctica inherentemente El apego a los derechos como medida de la autentici-
voyeurística o pornográfica que, no importa cuán cui- dad, universalidad, y sobre todo, como conocimiento
dadosa o sensitivamente se lleve a cabo, transforma la de la justicia social, ata nuestras capacidades profesio-
posición de víctima tal como se la entiende en socie- nales y coloca las cuestiones de justicia social bajo el
dad y produce un lenguaje de victimización para que gobierno de las formas institucionales disponibles
la víctima hable en la escena internacional. Aquel que- menos efectivas.
ha-sufrido-u n-daño-pero-que-todavía-no-es-u na-vícti-
Manos limpias. En términos aún más generales, el go-
ma, el "subalterno" si se quiere, no puede comentar
bierno internacional se equivoca cuando se imagina
hablar ni ser comentado, sino que retrocede y se colo-
capaz de gobernar, de "intervenir", si se quiere, sin
ca detrás de las prácticas interpretativas y de represen-
responsabilizarse por el engorroso asunto de asignar
tación del movimiento. La brecha entre los profesiona-
opciones en la sociedad- cuando interviene sólo eco-
les de derechos humanos y la gente que pretenden
nómicamente y no políticamente, sólo en la vida pú-
representar puede reforzar las diferencias globales re-
blica y no en la privada, sólo" consensualmente" pero
lativas a la riqueza, la capacidad de movilización, in-
sin tomar en cuenta las políticas más influyentes, sólo
formación y acceso a un público. En consecuencia, los
para congelar la situación y no para mejorarla, com-
profesionales de derechos humanos luchan, en última
portándose "neutral mente" si habla de partidos polí-
instancia en vano, contra una marea de mala fe, de
ticos, actuando política o económicamente pero no
orientación y un sentimentalismo autocomplaciente.
cultural mente, etc. El movimiento de los derechos hu-
Intervención irresponsable. La gente que trabaja dentro manos le ofrece a quien interviene con buenas inten-
del campo de los derechos humanos carece de estímulos ciones la ilusión de que puede afectar las condiciones
para declararse responsable de los cambios que produ- en casa y fuera de casa sin estar políticamente impli-
cen. Las consecuencias son resultado de una interacción cado en la resultante distribución de opciones, pro-
entre un contexto y una abstracción -los "derechos hu- metiendo un conjunto de normas legales universales y
manos". Al mismo tiempo, la naturaleza simultáneamente extra políticas e instituciones con las cuales definir,
floja y santificada de su vocabulario y el poder del movi- conducir y legitimar la intervención.
miento mismo abre un campo enorme para la acción a
discreción- intervenir aquí y no allá, de esta manera y no Gobierno de fantasía. El gobierno internacional está
de aquélla, en este momento y no en ese otro. No hay muchas veces llamado a realizar globalmente lo que
vocabulario para tratar esta discreción como el acto res- fantaseamos o esperamos que los gobiernos naciona-
ponsable de una persona, lo que crea intensos costos les hagan localmente- asignar opciones, constituir una
psíquicos para los mismos profesionales en materia de comunidad, articular semejanzas y diferencias, proveer
derechos humanos, esto también legitima actos de injus- lo necesario para el bien común. Al fortalecer el hábi-

tificable discreción. La creencia en la nobleza de los dere- to de comprender al gobierno internacional en térmi-
chos humanos justifica todo lo que salga mal en otro nos legales y no políticos, el movimiento de los dere-

lugar- en políticos locales, individuos malos, patologías chos humanos debilita su propia habilidad de realizar
sociales. Esto impone costos éticos, políticos y estéticos lo que entendemos que son estas funciones políticas a
sobre las personas en el movimiento, pero también en un nivel doméstico. Establecer una equivalencia entre
la ley y el bien induce a un entendimiento del gobier-
esas otras personas de la elite que deben asumirlos y en
no internacional -para aquellos dentro y fuera de sus
~
aquellos que como terreno del compromiso y objeto de \:)
representación, se convierten en espejos de esta instituciones- que es sistemáticamente ciego ante las
malas consecuencias de sus propias acciones. La difi-
(])
sobrevaloración profesional.
cultad que tiene el movimiento de los derechos huma- e
9. El movimiento de derechos humanos forta- nos para pensarse a sí mismo en términos pragmáti- e
lece el mal gobierno internacional cos y no teológicos -en sopesar y sacar cuentas sobre (])
El eslabón más débil. Aún dentro del derecho interna-
la utilidad de sus intervenciones en términos semejan- ~
tes a los que se han incluido en la lista- caracteriza al
cional, los modos posibles de gobierno son más am- gobierno internacional en su conjunto. La presencia \:)
plios que los patrones utilizados por los profesionales
en derechos humanos. El movimiento de los derechos
de un movimiento de los derechos humanos presenta
esta ceguera como una virtud y la alienta entre otros >
ro
humanos es el producto de un momento particular en
la historia del derecho internacional, el cual instituyó
normas en lugar de estándares y una implementación
profesionales del gobierno internacional, presentán-
dola como una garantía del carácter humanitario más o
amplio del derecho internacional.
institucional y no cultural. Si comparamos modos de
gobierno en otros campos encontramos una variedad Gobernando la excepción. Los derechos humanos com-
de modelos exitosos- un régimen ambiental fundado parten con el resto del Derecho Internacional la ten-
sobre cuestiones de estándares y cultura, un régimen dencia a tratar sólo la punta de los icebergs. La defe- 163
THEMIS 48 rencia ante las formas legales sobre las que se constru- humanos de individuos y jueces despolitizados. El ob-
Revista de Derecho
yen los derechos humanos -las formas de soberanía, jetivo de una evaluación pragmática de los esfuerzos
divisiones de jurisdicción territorial, subsidiariedad, del movimiento de los derechos humanos que aún
normas consensuales- hace que parezca natural el ais- continúa es precisamente el desarrollar el hábito de
lar aspectos de un problema que "traspasa fronteras" hacer estas evaluaciones. Pero sí está claro que la pro-
o "causa un shock en la conciencia de la humanidad" moción de los derechos humanos puede tener y ha
para ser tratado a nivel internacional, frecuentemente tenido consecuencias negativas en algunos contextos.
atrincherando el resto del iceberg más firmemente en
Fortalece a los Estados represivos y las iniciativas inter-
el escenario político nacional. Las rutinarias y polémi-
nacionales antiprogresistas. En algunos lugares, la
cas denuncias de soberanía que hace el movimiento
implementación de los derechos humanos puede vol-
funcionan más como afirmaciones de su continuidad
ver a un Estado represivo aún más eficiente. La retóri-
que como agentes de su erosión, limitando la aspira-
ca y las instituciones de derechos humanos también
ción de la gente bien intencionada con compromisos
pueden utilizarse con contextos particulares para hu-
políticos internacionales y globales. La noción de que
manizar las iniciativas políticas represivas y para en listar
la ley se sitúa por encima de la cultura y de la política
en beneficio de ellas, sectores de la sociedad civil que
desanima a la gente que comprende sus proyectos
en otra circunstancia se opondrían. Los derechos hu-
políticos como "intervención" en una "cultura extran-
manos pueden ser y han sido usados para fortalecer,
jera". El vocabulario de derechos humanos, con su
defender e incluso legitimar una variedad de iniciati-
énfasis en el desarrollo de la ley misma, refuerza la
vas represivas, tanto por individuos como por Estados.
tendencia de abogados internacionales a preocuparse
Para legitimar guerras, defender la pena de muerte,
más por cuestiones constitucionales sobre la estructu-
las atribuciones de mayorías, la represión religiosa, el
ra del mismo régimen legal que por cuestiones de dis-
acceso a (o la restricción del) aborto, etc. La reciente
tribución en la sociedad más amplia.
inclusión de los derechos humanos en los programas
de las instituciones financieras puede servir ambas fun-
10. En ciertos contextos la promoción de los de-
ciones, fortalecer Estados que necesitarán implementar
rechos humanos puede ser mala política
por la fuerza políticas de ajuste estructural muy seve-
ras, y neutralizar la resistencia local e internacional a
Puede que esto sea todo lo que uno puede decir, que
políticas económicas duras, revistiendo con una mor-
el promover los derechos humanos a veces puede te-
taja de inevitabilidad universal y racional ciertas políti-
ner consecuencias negativas. Las nueve críticas ante-
cas económicas que son producto de calculaciones y
riores sugieren que los derechos humanos tienen uno
luchas políticas más estrechas. Desplegado, el movi-
que otro error de diseño, como si estos errores surgie-
miento de los derechos humanos puede hacer mucho
ran y se incidiera en estos costos sin importar el con-
impulsar las agendas nacional e internacional de desa-
texto. Quizás es así. Pero mientras no se pruebe nin-
rrollo, disculpando y legitimando políticas represivas
guna de estas críticas de manera tan general (y es difí-
en todos los niveles. Estas dificultades son difíciles de
cil ver cómo sería esto posible) puede que todo lo que
vencer, ya que el movimiento de los derechos huma-
tengamos sea una lista de posibles desventajas, ries-
nos se mantiene sordo a las consecuencias políticas
gos, malos resultados que a veces han tenido lugar y
específicas de su actividad en lugares particulares, bajo
que bien pueden seguir ocurriendo. En algún contex-
el supuesto equivocado de que un poco más de dere-
to, por ejemplo, puede que buscar la emancipación
chos humanos nunca puede hacer que las cosas em-
como un derecho reduzca la capacidad para y la posi-
peoren. Esto hace que el movimiento de los derechos
bilidad de acción colectiva. Algo así ha sucedido en los
humanos sea más susceptible de ser capturado por
Estados Unidos en los últimos 20 años: la transforma-
otros actores políticos y proyectos ideológicos. Sólo hay
ción de cuestiones políticas en cuestiones legales y lue-
que recordar cómo los esfuerzos neo-liberales por pro-
go en cuestiones de "derechos" legales ha hecho que
mover la privatización y debilitar el potencial emanci-
estén menos disponibles otras formas de política
pador de los gobiernos aprovechó el giro hacia las "res-
emancipadora colectiva. Pero es difícil ver que esto es
ponsabilidades" señalado por la Declaración Universal
siempre y en todas partes el destino de las iniciativas
de los Deberes Humanos en 1998.
en derechos humanos. Conocemos, aun en los Esta-
dos Unidos momentos de movilización colectiva Condena como legitimación. Finalmente, en muchos
emancipadora conseguidos a través del vocabulario de contextos, transformar un daño en una "violación de
los derechos. Si prestamos atención a la reciente British derechos humanos" puede ser una manera de condo-
Human Rights Act, es todavía una pregunta sin res- nar o negar en lugar de nombrar y condenar. Un terri-
puesta el saber si ésta liberará energías políticas ble conjunto de hechos vienen sucediendo en Bosnia.
emancipadoras congeladas en los actuales procesos Podemos pensar en esto como en un pecado y enviar
legislativos y estructuras partidarias o si utilizará esas a los religiosos, en una enfermedad y enviar a los mé-
164 posibilidades políticas para las demandas de derechos dicos, en política y enviar a los políticos, en guerra y
enviar al ejército. O podríamos pensar en ello como en maneras en las que la gente mala en sociedades THEMIS 48
Revista de Derecho
una violación de derechos humanos y enviar a los abo- malas podía ser identificada y restringida de actuar.
gados. Hacer esto puede ser una manera de no hacer Más urgente ahora es saber cómo la gente buena,
nada, de evadir responsabilidades, individualizando el gente bien intencionada en sociedades buenas, pue-
daño y negando al mismo tiempo su especificidad. de equivocarse, puede cimentar y apoyar las mis-
Pensar en la atrocidad como en una violación de dere- mas cosas que ha aprendido a denunciar. Respon-
chos humanos no captura ni lo impensable ni lo banal der a esta pregunta requiere una reevaluación prag-
en el mal. En vez de ello encontramos una extraña mática de nuestros compromisos humanitarios así
combinación de análisis clínico antiséptico, que oculta como de nuestras tácticas y herramientas más sa-
lo impensable bajo una ilusión de control cognitivo, y gradas.
una condena histérica que afirma la distancia del de-
Cualquiera que haya sido la historia de los derechos
fensor respecto de la posibilidad cotidiana del mal.
humanos, no conocemos su futuro. Quizás estas difi-
Volver a bautizar lo sucedido en Auschwitz como "ge-
cultades serán superadas, evitadas. Pero no las evita-
nocidio", ensalzar su estatus de "demasiado chocan-
remos al evadir su articulación, discusión y examen -
te para la conciencia de la humanidad", también pue-
tratando al movimiento de los derechos humanos
de ser una manera de no pensar en su realidad coti-
como un niño frágil, que debe ser protegido de las
diana. En este sentido, los derechos humanos, al
críticas y del cálculo pragmático. En este momento
criminal izar el daño y condensar su origen en violado-
éstas son sospechas, intuiciones de personas que han
res particulares pueden servir como una negación,
visto el movimiento de los derechos humanos desde
apología, legitimación, normalización y rutinización de
otros puntos de vista. Cada persona involucrada en
los mismos daños que se buscan condenar.
la protección de los derechos humanos tendrá su pro-
pia visión, en la cual quizás algunas de estas dudas
* * *
sean plausibles y merezca la pena ser investigadas.
He ahí la lista. Como dije al principio, algunas de Creo que sería bueno tener una conversación más
estas preocupaciones me parecen más plausibles que abierta sobre preocupaciones de este tipo y pensar
otras. Me preocuparía más de estos costos que de un poco más acerca de cómo deben afectar nuestra
otros. La generación que construyó el movimiento comprensión del proyecto de los derechos humanos
de los derechos humanos centró su atención en las en su totalidad.

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