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Sistemas de creación de energía

La energía es la capacidad que tiene la materia en generar trabajo o acción de diferentes formas y en
este ejercicio vamos a explicar de forma resumida los principales sistemas que existen para la
transformación de este recurso natural en energía eléctrica que podamos aprovechar.

Antes de comenzar el ejercicio quiero hacer una aclaración, debemos de mencionar la Ley de la
Conservación de la Materia, que fue creada por Lomonósov (1748) y más tarde descubierta por
Lavoisier (1785), esta ley postula que la materia ni se crea ni se destruye: solo se transforma. Y en
esta misma linea, quiero mencionar que Einstein en su conocida Teoría de la Relatividad nos dice
que la masa (magnitud que expresa la cantidad de materia) es equivalente a la energía, y es que en
la ecuación más famosa de la historia, la energía es igual a la masa multiplicada por el cuadrado de
la velocidad de la luz (E=mc²) y esto significa que la materia es una forma de energía. Por lo tanto
la “energía” solo puede transformarse. En nuestra vida diaria podemos observar cientos de
ejemplos, si vemos un molino de viento o aerogenerador, se puede observar que la energía eólica se
transforma en energía eléctrica y en nuestro hogar esa energía eléctrica se puede transformar en
otras, si encendemos un televisor se convertirá en energía lumínica y sonora o acústica, si
encendemos una estufa eléctrica pasará a ser energía calórica o térmica.

Dicho esto, si la energía solo se transforma, ¿por qué se agota?, ¿por qué existen tantos intereses
económicos e incluso se sufren guerras por los recursos energéticos?, la respuesta es que mucha
energía útil al transformarse en otro tipo de energía deja de ser aprovechable o útil para nosotros. Y
sobretodo los combustibles fósiles que al no ser energías renovables tienen fecha de caducidad, ya
que no se pueden reponer a corto plazo. Estos combustibles fósiles se formaron por la acumulación
de restos orgánicos de origen animal y vegetal que además quedaron fuera del alcance de
microorganismos descomponedores aerobios, y fueron cubiertos por capas de sedimento durante
cientos de miles de años. (Como dato curioso, se ha conseguido hacer petróleo en pocos días en un
laboratorio, pero es un proceso caro y que además siguen sin evitar los problemas derivados de la
combustión y la contaminación que estos generan).

La generación de energía eléctrica se realiza mediante sistemas muy diferentes. Podemos hacer una
clasificación diferenciando entre energías renovables como son las centrales termoeléctricas solares,
las centrales solares fotovoltaicas, las centrales eólicas, las centrales hidroeléctricas y centrales geo-
termoeléctricas. Y energías no renovables como son las centrales nucleares y las centrales que usan
combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón y gas licuado del petróleo) como son las centrales de
ciclo combinado o las centrales de turbo-gas. A continuación explicaremos de forma detallada cada
tipo de central.
Central térmica solar
Las centrales termosolares no deben de ser confundidas con las centrales fotovoltaicas. Estás
centrales funcionan de forma parecida, ya que ambas usan la energía solar para transformarla en
eléctrica, sin embargo la central térmica solar se basa en el calentamiento de un fluido mediante la
radiación solar y su uso en un ciclo termodinámico convencional genera la potencia para mover un
alternador y así conseguir energía eléctrica, este proceso es similar a las centrales termoeléctricas
convencionales. Para poder generar energía eléctrica es necesario concentrar la radiación solar para
llegar a altas temperaturas, que pueden ir desde los 300ºC hasta los 1000ºC, para tener un
rendimiento optimo en el ciclo termodinámico. Hay diversos tipos de centrales que funcionan con
está tecnología, pero las más habituales tienen muchos espejos que tienen una orientación
automática que apuntan directamente a una torre central donde se calienta el fluido, a los paneles
reflectantes que se van orientando para captar siempre la energía solar y redirigirla hacia la torre
central se le denomina heliostato, por ello a estas centrales se les llama “central solar de torre
central”.

Otro diseño que usan este tipo de centrales, son las plantas de energía cilíndrico-parabólicos, los
rayos del sol inciden directamente en un espejo cilíndrico curvado para reflectar de forma directa
sobre un tuvo de vidrio receptor que contiene el fluido, este fluido se transporta a un motor térmico
donde se transforma en el electricidad.
Otro de los diseños que se utilizan para estas centrales son los de disco, que es un sistema de disco
Stirling, donde se establece un gran disco reflector parabólico que captura el calor y lo redirige
hacia un receptor que suele ser un motor Stirling que crean energía cinética rotacional que luego se
convierte en energía eléctrica, este diseño tiene algunas ventajas como que consiguen una
temperatura más idónea debido a una concentración mayor de luz, pero por otro lado necesita un
mayor mantenimiento, ya que en la conversión de calor a electricidad, se requiere que algunas
partes mecánicas se muevan, además que el motor es pesado y se necesita una estructura rígida y un
sistema de seguimiento resistente.

Otro modelo de estas centrales son los que usan los reflectores Fresnel, que destacan por su
sencillez de construcción y sobretodo su bajo coste. Los reflectores se constituyen con espejos de
vidrio planos, y aunque no funciona igual de bien que los cilíndricos, su coste es mucho más
asequible y por lo tanto es más rentable, además que el mantenimiento es menor porque los
reflectores al estar situados cerca del suelo, reducen las cargas de viento y son más fáciles de
reajustar hacía el tubo receptor que transforma la energía. Este sistema tiene un reflector secundario
que consiste en una envolvente delgada de metal y un espejo montado en la cubierta, y su objetivo
es reflectar la radiación solar que no incide directamente sobre el receptor desde los espejos
primarios, de esta forma se optimiza la eficiencia del sistema.
Existen otros tipos de diseños para estas centrales que funcionan generalmente de forma muy
parecida y siempre se están buscando nuevos diseños para optimizar al máximo esta tecnología y
sobretodo intentar mejorar la tasa de conversión de energía solar a energía eléctrica.

Uno de los aspectos más positivos de este sistema es que puede usarse de forma doméstica y
generalmente entre 5 y 10 años se suele amortizar el sistema de instalación, ya que con este sistema
se puede calentar el agua gracias a la energía solar y sin usar ningún combustible.

Este tipo de centrales aún no está presente en Argentina, aunque su uso doméstico se está
implantando poco a poco, además existen varios proyectos para tener la planta termosolar más
grande de Latinoamérica. En los últimos años se está apostando cada vez más por las energías
renovables, además Argentina es uno de los países con mayor crecimiento en todo el mundo en
inversiones para este tipo de energías, y algunos estudios avalan que la implantación de nuevas
centrales de energía solar tendrán una buena repercusión para el abastecimiento energético del país.

Actualmente en el mundo hay dos países que destacan por el uso de estas centrales y son EEUU que
tiene las mayores centrales del mundo y España que tiene 18 instalaciones y es líder en capacidad
de almacenamiento eléctrico según Global Energy Storage del Departamento de Energía de EEUU.

Central fotovoltaica
A diferencia de las centrales anteriores que necesitaban un proceso térmico, en estas centrales se
necesita un proceso químico, a través de una corriente continua eléctrica que se consigue por el uso
de materiales semiconductores, el impacto de los rayos solares sobre la estructura genera corriente
continua y la transformación de esta energía es inmediata gracias a los módulos fotovoltaicos.

Al igual que con la energía termosolar, existe muchos paneles que se utilizan de forma domestica
para el autoabastecimiento, y el principal problema de esta tecnología frente a la anterior es que la
térmica solar se puede gestionar, debido a que se puede almacenar, y sin embargo almacenar la
energía fotovoltaica requiere del uso de baterías y aunque las plantas fotovoltaicas sean de bajo y
requieran un coste mínimo de mantenimiento, se necesita un desarrollo en el sistema de almacenaje
para mejorar la gestión del suministro energético.

En los últimos años hay una tendencia creciente de las centrales fotovoltaicas frente a las
termosolares ya que se han abaratado mucho los costes, además la producción sigue siendo mucho
mayor en las centrales fotovoltaicas que en las termosolares, y son la tercera fuente de energía
renovables más usada en el mundo por detrás de la energía eólica y la hidroeléctrica. También se
espera que en el futuro sea la principal fuente de energía ya que la tendencia y su crecimiento
exponencial se duplica cada dos años.

En la actualidad China toma ventaja como el principal país productor de energía fotovoltaica
superando a Alemania. En los últimos años China, India y Estados Unidos son los países que tienen
un mayor crecimiento de la producción, y las mayores centrales se encuentran en China e India.
Otros países asiáticos como Japón o Corea del Sur también usan mucho este sistema de producción
y por ejemplo en Japón se ha informado que en determinados momentos se cubre el 10% de la
demanda total nacional. En Europa, Alemania es el país líder seguido por países como Italia, Reino
Unido, Francia y España, situándose entre los 10 países que más usan este tipo de centrales.

En Latinoamérica existe un crecimiento en los últimos años y es Chile quien lidera la producción
solar en esta zona, por otro lado Brasil tiene varias centrales bastante grandes sin embargo no tiene
el crecimiento esperado ya que se están invirtiendo más en otras energías renovables como la eólica.
En México disponen de un marco regulatorio para incentivar las energías renovables y los
inversores están teniendo facilidades para la financiación de nuevos proyectos, por eso se espera
que siga creciendo sobretodo por el potencial que tiene el país, ya que es uno de los países que
mayor radiación solar tienen del continente americano. Por otra parte, en nuestro país, Argentina
gracias a programas como RenovAr están promoviendo las energías renovables y ya se ascienden a
un total de 916 megavatios de energía solar. Y aunque estamos aún lejos de tener una buena
producción existen programas como en México para incentivar el cambio hacía las energías
renovables. Entre las iniciativas provinciales es necesario destacar el Programa Provincial de
Incentivos a la Generación de Energía Distribuida (PROINGED). Gracias a ella se han instalado
seis plantas fotovoltaicas en puntos críticos de la red de distribución eléctrica de Buenos Aires para
la mejora de calidad del servicio en zonas donde a veces hay déficit energético.

En la actualidad es la energía solar fotovoltaica la que más crecimiento tiene en todo el mundo, y
uno de los retos más importantes que se presentan es el de mejorar el almacenamiento mediante
baterías.

Parque eólico
La energía eólica se obtiene a partir del viento, y es energía cinética generada por efecto de las
turbinas de aire. Y a estos “molinos” se les denomina aerogeneradores. El auge de la energía eólica
ha provocado la búsqueda de mejorar estos sistemas, y en la actualidad existen los parques eólicos
marinos, que son espectaculares, y es que la energía del viento es más estable y fuerte en el mar que
en la tierra y además tienen un impacto visual menor que en tierra, en su contra el mantenimiento y
el coste de construcción es superior.

La energía del viento esta intrínsecamente relacionada con el movimiento de las masas del aire que
se desplazan de zonas de alta presión a zonas de baja presión con una determinada velocidad, estos
vientos que se generan son los que aprovechamos. Por eso es necesario hacer determinados estudios
para saber en que zonas se pueden hacer un parque eólico y que esta energía sea rentable, ya que
existen muchas variaciones según el lugar donde se dispongan los aerogeneradores.

En la producción por países China y EEUU son los lideres, seguidos por Alemania, España e India.
Sin embargo países como Dinamarca en términos relativos es de las más destacada en la producción
debido a que la mayoría de la electricidad que consume es generada mediante los aerogeneradores.

En Latinoamérica el desarrollo de la energía eólica está en sus inicios aún. Según datos del año
2014, Argentina es el 3 país que más usa esta fuente de energía por detrás de Chile y Brasil que se
situá a la cabeza como principal productor de Sudamérica. Sin embargo estamos muy lejos de
países Europeos o Asiáticos en este sector, aunque cada vez se fomentan más este tipo de energías.
La energía eólica tiene todas las ventajas de las energías renovables pero a su vez tiene algunas
desventajas. Una de las mejores ventajas que tiene es que se pueden hacer en zonas aisladas varios
pequeños aerogeneradores que pueden abastecer pequeños pueblos o comunidades e incluso
algunas empresas lo utilizan para ahorrándose los costes del consumo de la red eléctrica, aunque
requiere unos años para su amortización. Además su instalación es rápida, varia entre 4 y 9 meses,
en su contra debemos hablar del impacto ambiental, y es que a veces se han puesto parques en rutas
de las aves migratorias, por ello para intentar que tenga un menos impacto en la actualidad se hacen
estudios para saber la situación ornitológica de la zona y de su fauna. Además la velocidad de
rotación de los aerogeneradores modernos son de baja velocidad, con lo cuál este problema se está
reduciendo, ya que ahora existen menos muertes de aves por este problema.

Central hidroeléctrica
Para estas centrales se utiliza la energía hidráulica para la generación de energía eléctrica. Y es la
evolución natural de los antiguos molinos que usaban la corriente de los ríos para generar energía.
Fue en las cataratas del Niágara en 1879 cuando se empezó a utilizar este tipo de energía para
iluminar las farolas de la ciudad de Niagara Falls situada en el estado de Nueva York. Y el
funcionamiento es muy sencillo, aprovecha la energía potencial gravitatoria que posee la masa de
agua de un cauce natural debido al desnivel o también llamado “salto geodésico” y en la caída del
agua entre estas dos alturas, se hace pasar el agua por una turbina hidráulica que transmite energía a
un generador eléctrico donde se convierte la energía hidráulica en energía eléctrica.

Debemos de mencionar que existen diversos tipos de centrales hidroeléctricas y se pueden clasificar
de diferentes formas, por un lado podemos clasificarlas por la altura del salto de agua o desnivel, en
la que podemos distinguir entre centrales de alta presión, de media presión y de baja presión. Y
según la utilización del agua o el régimen de flujo del agua:
Centrales de agua fluyente: Son centrales que utilizan parte del flujo de un río para generar la
energía eléctrica y funcionan de forma continua ya que no tienen capacidad de almacenar agua, ya
que no dispone de embalse. Y simplemente con la fuerza de bajada del agua del río funcionan las
turbinas que generan la electricidad.
Centrales de embalse: Son las más comunes y utiliza un lago o un embalse para almacenar agua,
de esta forma pueden administrar la energía para cuando se requiera.
Centrales de regulación: Tienen la posibilidad de almacenar volúmenes de agua en el embalse y
son de mucha utilidad en situaciones de caudales bajos, de esta forma se almacena el agua y se
regula para cuando se necesite.
Centrales de bombeo: Acumulan caudal mediante bombeo, y pueden ser de dos tipos de turbina y
bomba o de turbina reversible. Estas centrales pueden transformar la energía potencial del agua en
electricidad y viceversa, es decir, es capaz de hacerlo a la inverso, subiendo de nuevo el agua al
embalse y consumiendo energía por ello, y están concebidas para satisfacer la demanda energética y
almacenar energía cuando sea necesario.

Aunque Argentina tampoco es uno de los países punteros en la producción de energía mediante las
hidroeléctricas, es una de los sistema que más se utiliza en nuestro país, donde se proveen más del
30% de nuestra producción de energía eléctrica y además se provee un aumento con la llegada de
nuevas centrales. El principal país productor de energía con este sistema es China, seguido por
Brasil, India, Portugal.

Existen otros tipos de centrales hidroeléctricas pero las veremos en el siguiente apartado que son las
centrales mareomotrices.

Central mareomotriz
Dentro de las centrales hidroeléctricas existen un tipo de centrales que se deben de estudiar de
forma independiente a ellas, ya que utiliza la energía de las mareas. El funcionamiento de este tipo
de plantas energéticas es sencillo, cuando se eleva la marea se abren las compuertas de un dique que
separa dos masas de agua, el aumento del nivel en una de ellas por causa de la marea hace que
aumente la presión con respecto a la otra masa de agua, y esta diferencia de presiones la aprovecha
un conjunto de turbinas para generar energía eléctrica.

Este tipo de energía son relativamente baratas ya que son duraderas y no necesitan mucho
mantenimiento con respecto a otras centrales aunque requiere de un alto coste inicial, y además no
contamina al ser considerado como una de las mejores energías renovables que existen y su
principal problema es el impacto visual y estructural sobre el paisaje costero.

Existen pocos países que usen actualmente este tipo de plantas eléctricas pero es uno de los grandes
proyectos de futuro, y cada vez son más los países que están haciendo pruebas, e incluso existen un
tipo de variación de este tipo de central que usa en vez de la fuerza de las mareas, la de las olas,
denominadas undimotriz, pero todavía están en fase experimental y existen muy pocas. Argentina
junto a la costa norte de Australia y la costa del Mar Amarillo de Corea es una de las regiones más
aptas para generar este tipo de energía, concretamente en la zona de Patagonia, y son varias las
empresas que actualmente estudian la costa argentina para en un futuro cercano hacer inversiones
en este tipo de energía renovables y construir alguna planta mareomotriz o undimotriz en nuestro
país.

Central de biomasa
Otro tipo de centrales, son unas instalaciones diseñada para generar energía eléctrica a partir de
recursos biológicos, ha de diversos tipos: biomasa natural, biomasa residual, excedentes agrícolas o
cultivos energéticos.

El funcionamiento es muy sencillo, se usan calderas donde el material se quema poco a poco, y las
cenizas posteriormente se usan como abono, el calor generado en la caldera puede convertirse en
electricidad, en muchos hogares se puede usar para obtener calefacción o para calentar el agua.

Principalmente se usan estas centrales en Europa, donde se encuentran las cinco más grandes del
mundo, 3 en Finlandia, y una en Polonia y otra en Inglaterra.

La principal desventaja de estas centrales es que en su incineración se puede producir sustancias


tóxicas, por ello se deben utilizar filtros y realizar la combustión en temperaturas mayores a los
900ºC y aunque se considera una energía renovable, debe de estar muy controlado para no
contaminar.

Estadísticas del Comité de Biomasa de la Cámara Argentina de Energías Renovables indican que en
nuestro país existen 20 grandes instalaciones, y entre 60 y 80 plantas de biomasa en total. Aunque
no todas se usan para producir electricidad, debemos de mencionar que los proyectos de biomasa
siguen en crecimiento y es una forma de energía limpia para el país y así reducir el uso de las
energías no renovables.
Central geotérmica
Estas instalaciones generan electricidad mediante la energía geotérmica, actualmente solo 24 países
tienen en funcionamiento este tipo de centrales, los principales países productores son Estados
Unidos, Filipinas e Indonesia. Este tipo de energía es renovable ya que su tasa de extracción es
pequeña en comparación con el calor de la Tierra, sin embargo tiene el problema que está limitado a
determinada zonas geográficas. Aunque según una estimación de la Asociación de Energía
Geotérmica solo se aprovecha un 6.5% del potencial mundial de esta energía.

Existen diferentes tipos de centrales que usan el calor interior de la Tierra:


Centrales de vapor seco: Son las más simple y antiguas, utilizan directamente el vapor geotérmico a
150ºC o más para mover las turbinas.
Centrales de vapor por destello: Consisten en ascender agua caliente a alta presión a través de pozos
y la introducen en otros depósitos de baja presión. De esta forma, el agua se vaporiza que sirve para
activar la turbina y el agua sobrante vuelve hacia abajo para que sea un proceso sostenible.
Centrales de ciclo binario: El agua se pasa junto con otro fluido con un punto de ebullición muy
inferior al agua, esto hace que se evaporice este fluido mucho más rápido para mover las turbinas y
este es el tipo de diseño más común en la actualidad.

En la actualidad nuestro país tiene importantes recursos geotérmicos, concentrados sobretodo en el


sector andino del país. Además durante los últimos 30 años se hicieron estudios y pruebas para ver
si está energía podría ser rentable, y en los últimos años existen conversaciones entre empresas
privadas y el Ministerio de Energía y Minería de la Nación para impulsar el desarrollo de este tipo
de centrales por todo el país. Estos proyectos están situados en la provincia de Salta, de Jujuy, San
Juan y Neuquén y en pocos años podrían producir energía geotermoeléctrica.

Central nuclear
Las plantas nucleares son instalaciones industriales que obtienen la energía eléctrica a partir de la
energía nuclear. Todas las centrales nucleares utilizan la fisión nuclear ya que la fusión nuclear
actualmente es inviable aunque se espera que en un futuro esta tecnología se desarrolle. El
funcionamiento de una central nuclear es el mismo que en una central térmica, pero el calor se
obtiene mediante reacciones de fisión nuclear de los átomos del combustible nuclear.

No todas las centrales nucleares son iguales, existen diferentes tecnologías y por ello el sistema de
transformación de la energía es diferente, alguno de ellos son:
Reactor de agua a presión: Emplea agua como moderador y refrigerante y óxido de uranio
enriquecido como combustible, el refrigerante circula a una presión que el agua no alcanza la
ebullición y extrae el calor del reactor, lo lleva a un transformador de calor donde se genera el vapor
que alimenta la turbina.
Reactor de agua en ebullición: Es similar al sistema anterior, pero el refrigerante al trabajar a
menor presión alcanza la temperatura de ebullición y esto hace que parte del líquido se transforme
en vapor y este se conduce hacía la turbina.
Reactor de agua pesada: Es una versión en el que el refrigerante es agua pesada a presión como
moderador y funciona de forma parecida a la anterior, pero se suele emplear uranio natural o
enriquecido como combustible.
Reactor de grafito-gas: En este caso se usa el grafito como moderador y Dióxido de carbono(CO2)
como refrigerante. Inicialmente estos reactores usaban uranio natural en forma metálica, en la
actualidad, los llamados “avanzados de gas” utilizan óxido de uranio enriquecido y los
denominamos reactores de alta temperatura y estos últimos usan helio como refrigerante.
Reactor de agua en ebullición moderado por grafito: Este sistema fue desarrollado por la Unión
Soviética pero nunca se ha usado en Europa occidental.
Existen muchos más sistemas, y dentro de los reactores rápidos que son más avanzados y se
refrigeran con metales líquidos como sodio, plomo o plomo-bismuto.

En nuestro país tenemos 3 centrales nucleares que producen algo más del 5% de la energía de la
nación:
Atucha I: Aporta energía desde 1974 y es la primera central de Sudamérica, está situada en la
localidad de Lima y emplea como combustible mezcla de uranio natural y uranio levemente
enriquecido. Esta central es refrigerada y moderada por agua pesada (D20) y tiene un reactor
presurizado de agua pesada.
Atucha II: Esta en el mismo complejo que la anterior, es mucho más moderna que cuenta con
sistema de seguridad actualizados y estuvo paralizada entre 1994 y 2006 cuando se relanzó el Plan
Nuclear Argentino impulsado por el estado. Genera cerca del doble de energía que su central vecina
y funciona a base de uranio natural y agua pesada.
Embalse: Esta central es la segunda construcción nuclear del país, situada en la costa del Embalse
del Río Tercero, en la provincia de Córdoba, y es de tipo CANDU (Canadian Uranium Deuterium),
funciona gracias a tubos de presión que utiliza como combustible uranio natural y como refrigerante
y moderador el agua pesada. Actualmente se está reformando para prolongar su vida útil y en 2019
se pretenda que vuelva a ponerse en funcionamiento.

Por todo el mundo existen 448 reactores nucleares, y genera el 11.5% de la electricidad. Y hay cerca
de 60 más en construcción. Los países que más usan esta energía son Estados Unidos (104), Francia
(58), Japón (44) y Rusia (33). Países como Alemania están cambiando esta clase de energía por
renovables y ya han cerrado muchas de sus plantas nucleares.

Estás centrales tienen mucha controversia en la sociedad, y es que tiene muchas ventajas esta
energía ya que la nuclear no depende de aspectos naturales como el viento o el sol, y contamina
mucho menos que los combustibles fósiles, además que contaminan mucho menos. Pero en su
contra a pesar de su alto nivel de sofisticación en los sistemas de seguridad, ante un imprevisto son
realmente peligrosas. Y tenemos que ser conscientes del pasado y episodios como el sucedido en
Chernobyl y Fukushima pueden volver a ocurrir. Por otra parte existen residuos nucleares que
tardan muchísimos años en perder su peligrosidad y su radioactividad. Además estás centrales
tienen fecha de caducidad, pasado su tiempo útil, y deben desmantelarse. Por otro lado, antes de
terminar con este apartado, otro punto que tienen en contra es que en la actualidad existen amenazas
de organizaciones terroristas hacia estas centrales y esto es un peligro social, además es alarmante
ya que el uso de este energía en la industria militar es altamente peligroso para todos.

Si en los próximos años prospera la investigación y se consigue obtener energía a través de la fusión
en vez de la fisión podríamos obtener nuevas ventajas, ya que tendríamos un combustible casi
inagotable, evitaríamos los peligros de las reacciones en cadena que producen las fisiones y además
los residuos no sería tan peligrosos al no ser tan radiactivos. Aún así, todavía no hemos podido
desarrollar esta tecnología por la dificultad de calentar el gas a temperaturas tan altas y mantener el
suficiente número de núcleos durante un tiempo suficiente para obtener una energía liberada
superior a la necesaria para calentar y retener el gas es altamente costoso.

Central termoeléctrica por combustible fósil


Estas centrales son las más comunes aunque poco a poco están desapareciendo debido a la nueva
conciencia ecológica del hombre del siglo XXI. Estas instalaciones se emplean para generar energía
eléctrica a partir de la energía liberada por los combustibles fósiles como son el petróleo, el gas
natural y el carbón, el calor liberado se transforma mediante el ciclo termodinámico para mover un
alternador y producir la energía eléctrica, y liberar dióxido de carbono a la atmósfera. La primera
central térmica se puso en funcionamiento en el año 1879 en la ciudad de Ettal, en Baviera
(Alemania). Existen diferentes tipos de centrales térmicas que usan combustible fósil:
Centrales termoeléctricas de ciclo convencional: Son las centrales clásica y utilizan la
combustión del carbón, petróleo o gas natural para generar la energía eléctrica, pero en su contra
tienen un elevado impacto medioambiental, ya que son baratas y son las centrales más empleadas
sobretodos en países en vías de desarrollo.
Centrales termoeléctricas de ciclo combinado: Son centrales más modernas y actualmente se
suelen construir de este tipo, normalmente usan gas natural o gasóleo, e incluso carbón preparado
como combustible. Los gases mueven la turbina de gas y como todavía tienen una elevada
temperatura los gases que pasan por esta primera turbina, se les reconducen para producir vapor que
mueve una segunda turbina.

Estás centrales tiene algunas ventajas como que son baratas de construir y generan miles de puestos
de trabajos en todo el mundo, pero tienen muchas desventajas como que generan muchas emisiones
de gases que incrementan el efecto invernadero e incluso provocan la lluvia ácida. Además los
combustibles fósiles no son una fuente de energía infinita y esto acarrea problemas socio-
económicos.

Más del 60% de la energía que usamos en Argentina provienen de esta clase de energía, dato que en
la actualidad debemos de mejorar.

Para terminar este trabajo sobre las principales formas de creación de energía eléctrica quisiera
mostrar nuestra conclusión final:
Como hemos observado existen muchos tipos de energías renovables y debemos de intentar mejorar
o actualizar nuestras infraestructura eléctrica. Existen países que su producción de energía eléctrica
se acerca mucho al 100% de las energías renovables. Países como Costa Rica, Albania, Noruega o
Islandia son ejemplo para el resto del mundo. Y países vecinos como Uruguay y Paraguay que
aunque sean de un tamaño menor, (y por lo tanto sea más fácil de abastecer con energía renovable
gran parte de su población respectivamente), deben de ser el ejemplo a seguir por nuestra nación. La
cuestión de abastecernos con energías renovables no sólo es porque apenas contaminan el
medioambiente, es sobretodo por una cuestión de salud, muchos estudios relacionan directamente la
calidad del aire con enfermedades como el cáncer. Además con la creación de nuevas plantas de
energía renovables se podría mejorar el sistema eléctrico y podría mejorar económicamente la
nación, al principio no sería posible porque supondría un coste elevado, pero con los años se
amortizarían estas centrales debido a que el país se enriquecería. El problema en este sentido es que
el coste del combustible fósil es elevado y como se agota, cada vez se incrementará su valor y por
ello, sería beneficioso para el país ya que se reduciría las importaciones de estos combustibles tan
caros. Además, en el momento que pudiéramos abastecernos al 100% con estas energías, el
excedente se podría exportar a otros países para generar ingresos. Todo lo que comento es realmente
difícil de lograr, pero poco a poco podemos lograr mejorar, sobretodo porque existe un nuevo
pensamiento que pretende fomentar estas energías que no dañan el medio ambiente. Un ejemplo de
este nuevo pensamiento es el parque con internet gratis y árboles solares que se ha creado en Godoy
Cruz, estos árboles solares podrán recargar aparatos eléctricos y suministrarán electricidad para la
ciudad de una forma sostenible y ecológica.

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