Está en la página 1de 126
Feynman FISICA Volumen III: Mecdnica cudntica Richard Feynman y Robert B. Leighton California Institute of Technology y Mathew Sands Stanford University Version en espanol de Carlos Alberto Heras y Juan Martin y Marfil Universidad de Oriente, Venezuela Con la colaboracion de Ricardo Gomez Instituto Tecnoldgico de California A ADDISON-WESLEY IBEROAMERICANA vv Argentina Brasil ° Chile © Colombia * Ecuador * Espafia Estados Unidos * México * Pert ¢ Puerto Rico * Venezuela noma relativamente independiente de los dos primeros. En los capitulos 34 y 35 del volumen II se habia introducido algunas ideas acerca de la cuantizacién del momen- tum angular (incluso una discusion del experimento de Stern-Gerlach) y se supone que el lector esté familiarizado con ellas; para comodidad de aquellos que no tengan ese volumen a mano, se han reproducido aqui esos dos capitulos como apéndice. Esta serie de lecciones trata de aclarar, desde el principio, los rasgos basicos y mas generales de la mecanica cuantica. Las primeras lecciones se vuelcan de lleno en el estudio de las ideas de amplitud de probabilidad, la interferencia de amplitudes, la nocion abstracta de estado y la superposicién y resolucién de estados, usando la notacion de Dirac desde un principio. En cada oportunidad las ideas se introducen junto con una discusién detallada de algunos ejemplos particulares, tratando, asi, de concretar, en lo posible, las ideas fisicas. Sigue, a continuacion, la dependencia temporal de los estados incluyendo los es- tados de energia definida, aplicando inmediatamente las ideas al estudio de los sis- temas de dos estados. Un estudio detallado del maser de amoniaco proporciona el marco para una introduccién a la absorcién de radiacion y transiciones inducidas. Las lecciones entran luego a considerar sistemas mas complejos, lo cual conduce a un estudio de la propagacin de electrones en un cristal y a un tratamiento bastante com- pleto de la mecanica cuantica del momentum angular. Nuestra introduccién a la meca- nica cuantica termina en el capitulo 20 con una discusién de la funcién de onda de Schrédinger, su ecuacion diferencial, y la solucion para el tomo de hidrogeno. El ultimo capitulo de este volumen no esta destinado a formar parte del “curso”. Es un “seminario” sobre superconductividad y se dio con el mismo espiritu que nos asistid en las lecciones de entretenimiento de los dos primeros volimenes: a fin de ofrecer a los estudiantes una vision mas amplia de la relacion entre lo que estaban aprendiendo y el cuerpo general de la fisica. El “epilogo” de Feynman sirve de con- clusién para la serie de los tres volimenes. Como se explicé en el prdlogo al volumen I, estas lecciones fueron solo un aspecto de un programa para el desarrollo de un nuevo curso introductorio, llevado a cabo en el Instituto Tecnoldgico de California (Caltech) bajo la supervision del Comité de Re- vision del Curso de Fisica (Robert Leighton, Victor Neher y Matthew Sands). El pro- grama se hizo posible gracias a una donaci6n de la Fundacion Ford. Muchas personas ayudaron en los detalles técnicos de la preparacién de este volumen: Marylou Clay- ton, Julie Curcio, James Hartle, Tom Harvey, Martin Israel, Patricia Preuss, Fanny Warren y Barbara Zimmerman. Los profesores Gerry Neugebauer y Charles Wilts contribuyeron grandemente a la precision y claridad del material revisando cuidadosa- mente gran parte del manusczito. Pero todo el recuento acerca del desarrollo de la mecanica cuantica que se encon- trard a través de este libro se debe a Richard Feynman. Nuestro trabajo habra tenido algin valor siempre que hayamos sido capaces de comunicar a otros, aunque haya sido muy poco, parte de la gran incitaciOn intelectual que experimentamos a medida que observabamos el desenvolvimiento de las ideas en estas vividas Lecciones de Fi- sica. MATTHEW SANDS Tabla de contenido Capitulo 1 Comportamiento cuantico 1 1-1 Mecanica atomica .......- Ll 1-2. Unexperimento con balas 12 1-3. Unexperimento con ondas 14 1-4 Unexperimento con electrones 1-5 1-5 Interferencia de ondas de clectrones . . . . L7 1-6 Espiandoaloselectrones .......5-- 1-8 1-7 Primeros principios de la mecanica cuantica oe 1-13 18 El principio de indeterminacion ...... tetas 1-14 Capitulo 2 Relacién entre los puntos de vista ondulatorio y corpuscular 2-L Amplitudes de ondas de probabilidad 21 2-2 Medida de la posicion y el momentum 22 2-3. Difraccién en un cristal 2-6 2-4 El tamajio de un atomo 29 2-5 Niveles de energia 2-11 2-6 Implicaciones filos6ficas 2-12 Capitulo 3 Amplitudes de probabilidad 3-1 Leyes para combinar amplitudes sae 3-1 3-2 El diagrama de interferencia de dos rendi 3-6 3-3. Dispersion en un cristal 3-9 3-4 Particulas idénticas 3-13 Capitulo 4 Particulas idénticas 4-1 Bosones y fermiones ....... 41 4-2 Estados con dos bosones ....- 4-4 4-3 Estados conmbosones .....- 48 4-4 Emision y absorcion de fotones 4-10 4-5 Elespectro de cuerpo negro 4-12 4-6 Elhelioliquido ......-+-+- see . 4-18 4-7 El principio deexclusion .... 0000s ee eee ee 419 y ” Capitulo § 1 Capitulo 6 1 Capitulo 7 Capitulo 9 1 Capitulo 10 Espin uno Filtrando atomos con un aparato de Stern-Gerlach . . . Experimentos con étomos filtrados See Filtros de Stern-Gerlach en serie Estados de base Amplitudes que interfieren 1 Maquinaria de la mecanica cuantica Transformando a una base diferente Otras situaciones Espin un medio Transformando amplitudes 2... ....00000,, Transformando a un sistema rotado de coordenadas Rotaciones alrededor del eje z er Rotaciones de 180° y 90° alrededor de y Rotaciones alrededor dex . .. i Rotaciones arbitrarias .... , Dependencia temporal de'las amplitudes Atomos en reposo; estados estacionarios Movimiento uniforme o Energia potencial; conservacién de la energia . . Fuerzas; el limite clasico La matriz hamiltoniana Amplitudes y vectores ©. .....00...0..,., Descomponiendo vectores de estado yee éCuales son los estados de base del mundo? ¢Cémo cambian los estados en el tiempo? La matriz hamiltoniana a La molécula de amoniaco El maser de amoniaco Estados de una molécula de amoniaco La molécula en un campo eléctrico estatico Bee Transiciones en un campo dependiente del tiempo . . Transiciones en la resonancia. .... als Transiciones fuera de la resonancia Absorcion de la luz Otros sistemas de dos estados Elion del hidrogeno molecular 71 74 78 7-13 TS { | Capitulo Capitulo 10-2 10-3 10-4 10-5 10-6 10-7 W 11-1 11-2 11-3 114 11-5 11-6 13 13-1 13-2 133 13-4 13-5 13-6 13-7 4 14-1 14.2 143 144 14.5 146 Fuerzas nucleares La molécula de hidrégeno La molécula de benceno Tinturas “se vere ees EI hamiltoniano de una particula de espin un medio en un campo magnético aces El electrén con espin en un campo magnético ...... Mas sistemas de dos estados Matrices de espin de Pauli Las matrices de espin como operadores Soluci6n de las ecuaciones de dos estados . Estados de polarizaci6n del foton El meson K neutro Generalizacion a sistemas de N estados El desdoblamiento hiperfino en el hidrdgeno Estados de base para un sistema de dos particulas de CSP UAMEO relay at i eee El hamiltoniano para el estado fundamental del hidrégeno Los niveles de energia . . . . os a . Eldesdoblamiento Zeeman Los estados en un campo magnético . 2... as La matriz de proyecci6n para el espinuno ......, Propagacién en una red cristalina Estados de un electron en una red unidimensional Estados de energia definida @ Estados dependientes del tiempo Un electron en una red tridimensional . Otros estados en una red Dispersion por imperfecciones en lated |. . Atrapando con una imperfeccin en la red. Amplitudes de dispersion y estados ligados Semiconductores Electrones y huecos en semiconductores Semiconductores impuros El efecto Hall we rehad ae Junturas de semiconductores 6 .......... Rectificacién en una juntura de semiconductores _. El transistor 10-8 10-11 10-14 10-17 10-18 10-21 1-1 11-7 1-1 11-13 11-18 11-29 12-1 12-4 12-10 12-13 12-17 12-20 13-1 13-5 13-9 13-11 13-12 13-14 13-17 13-18 14-1 14-7 14-10 14-12 14-16 14-18 CONTENIDO 3 Capitulo Capitulo Capitulo Capitulo Capitulo 15 15-1 15-2 15-3 15-4 15-5 15-6 16 16-1 16-2 16-3 16-4 16-5 16-6 17 17-1 17-2 17-3 17-4 17-5 17-6 18 18-1 18-2 18-3 18-4 18-5 18-6 19-1 19-2 19-3 19-4 19-5 19-6 Aproximacién de particulas independientes Ondaside espin (5/54, 5 tee eer Dos ondas de espin Particulas independientes La molécula de benceno Mas quimica organica oe Otros usos de la aproximacion Dependencia de fa posicién en las amplitudes Amplitudes sobre una linea recta Lafunciéndeonda ........., Estados de momentum definido Normalizacion de los estados en x La ecuacién de Schrédinger . . . Niveles de energia cuantizados Leyes de simetria y conservacion Simetria 2... . Simetria y conservacién . . Leyes de conservacion . . . Luz polarizada Desintegracion dela? .. . o Resumen de las matrices de rotacion Momentum angular Radiaci6n dipolar cléctrica Dispersion de la luz ie La aniquilacién del positronio .. 2... . Matriz de rotacion para un espin cualquiera Midiendo un espin nuclear ......,.. Composicion de momenta angulares a Nota adicional 1: Obtencién de la matriz de rotacién Nota adicional 2: Conservacién de la paridad en la emi- sion de fotones El atomo de hidrégeno y la tabla periddica Ecuacién de Schrédinger para el Atomo de hidrégeno Soluciones con simetria esférica .. ne Estados con dependencia angular Soluci6n general para el hidrogeno Funciones de onda del hidrogeno Tabla periddica .. 15-1 15-6 15-8 15-10 15-15 15-20 16-1 16-6 16-9 16-12 16-15 16-19 17-1 17-5 17-10 17-14 17-17 17-22 19-1 19-3 19-8 19-14 19-18 19-20 CONTENIDO 4 Capitulo 20 20-1 20-2 20-3 20-4 20-5 20-6 25-7 Capitulo 21 21-1 21-2 21-3 21-4 21-5 21-6 21-7 21-8 21-9 EPILOGO DEFEYNMAN .. APENDICE INDICE ALFABETIC ‘N Operadores Operaciones y operadores 20-1 Valores medios de la energia 20-4 Valor medio de la energia de un tomo 20-8 Eloperador posicion ...... 20-10 El operador momentum 20-12 Momentum angular Rene 20-18 Variacion temporal de valores medios . . . 20-21 La ecuacién de Schrodinger en un contexto clasico: un seminario sobre superconductividad La ecuacién de Schrédinger en un campo magnético . . 21-1 Ecuaci6n de continuidad para probabilidades . . . 21-4 Dos clases de momentum ........ . 21-6 Significado de la ecuacion de onda . 21-8 Superconductividad a ‘ 21-9 Efecto Meissner : 21-11 Cuantizacion del flujo ..... : 21-14 Dinamica de la superconductividad ah 21-17 Juntura Josephson «2... eee eee ‘ 21-20 21-27 » 21-28 CONTENIDO 5 Comportamiento cudntico 1-1 Mecanica atomica 1-6 Espiando a los electrones 1-2 Un experimento con balas 1-7 Primeros prineipios de la mecanica cuantica 1-3 Un experimento con ondas 1-8 El principio de i inacié 1-4 Un experimento con electrones paeieio, deytndeterminscion 1-5 Interferencia de ondas de electrones Nota: Este capitulo es casi exactamente lo mismo que el capitulo 37 del vol. I. 1-1 Mecanica atémica La mecanica cuantica es la descripcion del comportamiento de la materia y de la luz en todos sus detalles y, en particular, de los acontecimientos en la escala atomica. Las cosas en una escala muy pequefia se comportan de forma muy diferente de lo que ustedes puedan imaginar atin. No se comportan como ondas, 0 como particulas, no se comportan como nubes, 0 como bolas, tampoco lo hacen como pesos en resortes, 0 como algo que se haya visto alguna vez. Newton pensaba que la luz estaba compuesta de particulas, pero luego se des- cubrié que ésta se comporta como una onda. Mas tarde, sin embargo (a principios del siglo veinte), se descubrié que la luz algunas veces se comportaba verdaderamente como una parucula. Historicamente, por ejemplo, el electron se creia que se compor- taba como una particula y luego se pensé que en algunos aspectos lo hacia como una onda, Pero en realidad, éste no se comporta como ninguna de ellas. Renunciando, diremos: “No es como ninguna de las dos”. Sin embargo, podemos decir algo mas: los electrones se comportan exactamente como la luz. El comportamiento cuantico de los objetos atémicos (clectrones, proto- nes, neutrones, fotones, etc.) es el mismo para todos ellos; todos son “ondas de particulas” 0 como quieran llamarlas. De este modo, todo lo que aprendamos de las propiedades de los electrones (que usaremos para nuestros ejemplos), se lo aplicare- mos también a todas las “particulas”, incluyendo los fotones de la luz. La acumulacién gradual de informacién acerca del comportamiento atémico y en pequefia escala durante el primer cuarto de este siglo, y la cual dio algunas indicaciones de cémo se comportan las cosas pequefias, produjo una confusién cre- ciente que desaparecid en 1926 y 1927 gracias a Schrodinger, Heisenberg y Born. Ellos obtuvieron, finalmente, una descripcion sistematica del comportamiento de la materia en una escala pequeiia, Recogeremos en este capitulo los principales rasgos de esa descripcion. ‘ Debido a que el comportamiento atémico es tan diferente de nuestra experiencia ordinaria, es muy dificil acostumbrase a él, Y se manifiesta peculiar y misterioso a todos, ya se trate del novato en fisica o del experto. Aun el experto no lo comprende en la forma que quisiera, y es perfectamente tazonable que ccurra asi, pues todo aguello de experiencia directa 0 intuiciin humanas es aplicable solo a los ebjotee grandes. Sabemos como actuaran los objetos grandes, pero los objetos en escala pe- queria no actuaran igual. Asi tendremos que llegar a conocerlos en una forma un tanto abstracta o imaginativa y sin relacionarlos con nuestra experiencia directa. Trataremos, inmediatamente, en esta capitulo, el elemento basico.de este compor- tamiento tan misterioso en su forma mas extrafia. Al hacerlo, estamos escogiendo, para examinar, un fenomeno que es imposible, absoluamente imposible de explica: a través de ningiin medio clasico, y que encierra el coraz6n de la mecanica cuantica. En realidad, contiene el siico misterio, y no podemos disipar el misterio “explican- do” cémo funciona. Les diremos exactamente cémo funciona. Al decirles como funciona, les habremos hablado acerca de las Peculiaridades basicas de toda la mecanica cuantica. 1-2 Un experimento con balas A fin de entender el comportamiento cuantico de los electrones compararemos y contrastaremos su comportamiento en un experimento determinado, con el compor- tamiento més familiar de particulas con balas y con el comportamiento de ondas tante grande, como se indica en la figura. Delante de la ametralladora tenemos una pared (hecha con una plancha blindada) que posee dos agujeros de tamato tl que solo permiten el paso de una bala. Mas alla de ella, hay una pantalla (digamos una gruesa pared de madera) que “absorbera” las balas que incidan en ella. Delante de esta segunda pared tenemos un objeto que llamaremos “detector” de balas. Puede Ser una caja que contenga arena. Cualquier bala que entre en el detector sé quedara y se ira acumulando alli. Cuando Io deseemos, podemos vaciar la caja y contar el numero de balas acumuladas. El detector se puede mover hacia adelante o hacia atras (en la direccién que llamaremos direccién ). Por medio de este aparato pode- mos hallar experimentalmente Ja respuesta a la siguiente pregunta: “{Cual es la probabilidad de que una bala que pasa a través de los agujeros incida sobre la segunda pared a una distancia x del centro?”. Primeramente hay que darse cuenta rebotar en el borde del mismo y terminar en cualquier lugar. Por “probabilidad”. dueremos dar a entender la casualidad de que la bala legue al detector, la cual pete mos medir contando el numero de balas que llega al detector en un cierto tiempo y dividiendo este numero por el nimero total que inciden sobre la pantalla durante el mismo tiempo. O si suponemos que la ametralladora siempre dispara a la misma velocidad mientras se mide, la probabilidad es entonces proporcional al nimero que aleanza al detector en algiin intervalo estndar de tiempo. 1-2 detector movil fi Fie 1 fe pared pantalla eR ER a ® @ Fig. 1-1. Experimento de interferencia con balas, Para los fines que nos proponemos, podriamos imaginar un experimento ideali- zado de modo que las balas no fuesen balas reales, sino indestructibles que no se puedan partir por la mitad. En nuestro experimento encontramos que las balas siempre llegan enteras como en bulto y cuando encontramos algo en el detector es siempre un_proyectil entero. Si la velocidad a la cual la ametralladora dispara es muy pequefia, encontramos que en un momento dado a la pantalla no llega nada o solo una bala, y solamente una —una exactamente-, la alcanza. Aderds, el tamaiio del bulto no depende ciertamente de la velocidad de disparo de la ametralladora. Diremos: “Las balas siempre llegan en bultos idénticos”. Lo que medimos con nues- tro detector es la probabilidad de llegada en bultos y medimos dicha probabilidad en funcién de x. El resultado de tales medidas con este aparato (no hemos efectuado atin el experimento y por tanto estamos realmente imaginando el resultado) esta Tepresentado en la grafica de la parte (c), de la figura 1-1. En la grafica repre- sentamos la probabilidad hacia la derecha-y la x verticalmente hacia arriba, en tal forma que la escala de x se amolde al diagrama del aparato. Llamamos a la proba: bilidad P,, porque las balas pueden haber llegado a través del agujero 1 0 a través del 2. No hay que sorprenderse de que P,, sea mas grande cerca del centro de la grafica y que disminuya si x aumenta. Puede preguntarse, sin embargo, por qué Py, alcanza su valor maximo en x= 0. Podemos entender este hecho si repetimos nuestro experimento después de haber tapado el agujero 2, y luego, una vez mas, tapando ahora el agujero 1. Cuando tapamos el agujero' 2, las balas pueden pasar solo a través del agujero 1, y obtenemos la curva marcada P, en la parte (b) de la figura. Como era de esperar, el maximo de P, tiene lugar en el valor de x que esta en linea recta con la ametralladora y el agujero 1. Cuando se tapa el agujero 1, obte- nemos la curva simétrica P, dibujada en la figura. P, es la distribucién de proba- bilidad para las balas que atraviesan el agujero 2. Comparando las partes (b) y (c) de la figura 1-1, encontramos el siguiente resultado importante: Pin = Pit Pr (4) Las probabilidades, pues, se suman. El efecto que se obtiene con los dos agujeros abiertos es la suma de los efectos obtenidos con cada uno de los agujeros sepa- radamente. Llamaremos a este resultado una observacion de “falta de interferencia” Por una razOn que se vera més adelante. Y basta de balas: cada una llega como un bulto y su probabilidad de llegada no presenta interferencia. 1-3 Un experimento con ondas Ahora deseamos considerar un experimento con ondas en el agua. El aparato se muestra esquematicamente en la figura 1-2, Tenemos un recipiente poco profundo con agua. Un pequefio objeto, denominado “fuente de ondas”, se introduce en el agua y se saca de la misma mediante un motor, formandonos dndas circulares, Ala derecha de Ia fuente, tenemos de nuevo una pared con dos agujeros y mas alla de ella existe otra segunda pared la cual, para simplificar las cosas, diremos que es un “absorbente”, de tal modo que no existira reflexion de las ondas que lleguen a ella. Esto se puede hacer construyendo una “playa” gradual de arena. Delante de la de la onda. Nuestro detector lee, pues, proporcionalmente a la energia transportada Por la onda, 0 mejor la rapidez con que la energia es transportada al detector. x x 1, Ie @ fuente de 7 ondas e pared absorbente 1 =Ini? — r,21h,+hJ? Tesla? {a) (b) @) Fig. 1-2. Experimento de interferencia con ondas de agua. Con nuestro aparato de ondas, dad puede tener cualquier tamaiio, Pequefia, entonces el movimiento de exista mas movimiento en la fuente f sidad de la onda puede tener cualqui bulto en la intensidad de onda. Midamos ahora la intensidad de onda para diferentes valores x fuente de ondas trabajando de la misma forma). Obtenemos la ci marcada I,, en'la parte (c) de la figura. _ Hemos visto ya como se Pueden producir tales curvas cuando estudiamos la interferencia de ondas eléctricas en el volumen I. En este caso observariamos que la onda original se difracta en los agujeros y que nuevas ondas circulares se 0 cada uno de ellos. Si tapamos un agujero cada yez y medimos la distri- bucién de intensidad en el absorbente, encontramos las Curvas de intensidad mas quunples de ta parte (b) de la figura. Z, es la intensidad de la onda debida al agujero | la cual se encuentra midiendo cuando tapamos el agujero 2) ¢ J, es la intensidad de lt onda debida al agujero 2 (obtenida cuando cerramos el 1). lo primero que debernos notar es que la intensi- Si la fuente se mueve sdlo una cantidad muy onda en el detector es muy pequefio. Cuando habré més intensidad en el detector. La inten- ier valor. No podriamos decir que existe algtin (conservando la urva interesante La intensidad Jy, observacla cuando ambos agujeros estan abiertos m0 es deci damente la suma de /, e /;. Decimos que existe “interferencia’ de las dos is En algunos lugares (donde la curva I,» tiene sus méximos) las ondas estén en fase” y los picos de las ondas se suman alcanzando una mayor ola Y; por tanto, una mayor intensidad. Decimos que las dos ondas estan interfiriendo Se en te” en esos lugares. Existira dicha interferencia constructiva alli donde la ce del detector a un agujero sea un nimero entero de longitudes de onda mas grande (o mas pequeiia) que la distancia del detector al otro agujero. ae ee En los lugares donde las dos ondas legan al detector con a iferenci he pe de 7 (y donde estin “defasadas”), el movimiento de la onda resultante en al dete. tor sera la diferencia de las dos ete haere ee ae § un valor bajo para la intensida . y : iene toa ails a agujero 1 yel detector difiera oe cate ane el agujero 2 y el detector en un numero impar de ee he ey OS ee tes minimos de /,, en la figura 1-2, corresponden a los lugares donde las dos o i ivamente. tes Seer fect aban ted fe puede expres en la forma siguiente: la altura instantanea de la onda de a oo gS aeecter debido a la onda del agujero I se puede escribir como (la parte ra le) helo, lon ‘ 1a “amplitud” 4, es, en general, un nimero complejo. La intensidad es Proporcione al cuadrado de la altura media 0, cuando usamos. nimeros comes al hoon i del valor absoluto |/,|?. Del mismo modo, para el agujero 2 la altura es pay a intensidad es proporcional a |/,|?, Cuando los dos aguyjeros estén na oF alturas se suman para darnos una altura total (h, + Ae y la intensida fi P omitiendo, por ahora, la constante de proporcionalidad, las relaciones apropiadas pai ondas que interfieren son: Ty = |eal?, Ta = Wal, Tia = Va + heal? (1.2) Notaran que el resultado es bastante diferente del que obtuvimos con las balas (Ec, 1-1). Si desarrollamos |h, + /,|*, vemos que Vay + fal? = hil? + |al® + 2hrl|Aa| cos 6, (1.3) donde 6 es el defasaje entre h, y hy. Para las intensidades podemos escribir Kya = 1 + In + Whilh cos 6. (1.4) El ultimo término en (1.4) es el “término de interferencia”. Hasta aqui con las ondas de agua. La intensidad puede tener cualquier valor y acusa la interferencia. 1-4 Un experimento con electrones Ahora imaginemos un experimento andlogo con electrones. Se mess orcs grama en la figura 1-3. Hacemos un cafién de electrones. que cone neal ie tungsteno calentado mediante una corriente eléctrica y rodeat pee tinea res metal que posee un agujero. Si el alambre se encuentra a un po eaoeaatiales Pecto a la caja, los electrones emitidos por el alambre se acelei paredes de la misma y algunos atravesaran el agujero. 1-5 detector Pe Pe : fe pared Pantalla de\ electrones rite Fan lat alt @ (0) © Fig. 1-3. Experimento de interferencia con electrones. Todos los electrones que salgan del cafién tendran (aproximadamente) la misma energia. Delante del cafién hay de nuevo una pared (exactamente une delgada plan- cha de metal) con dos agujeros. Mas alla tenemos otra plancha que utilizaremos como “pantalla”. Delante de la misma colocamos un detector movible. El detector puede ser un contador gewer 0, quizas mejor, un multiplicador electrénico que se encuentra conectado a un altavoz, Debemos advertir desde ahora que no se puede intentar montar este experimento (como se podria haber hecho con los dos que hemos descrito anteriormente). Este mos los resultados que se obtendrian Porque hay muchos experimentos que se han llevado a cabo en los cuales la escala y las proporciones se han escogido de forma que muestran los efectos que describiremos, _ Lo Primero que notamos con nuestro experimento electrdnico es los “cliques” bien definidos provenientes del detector (es decir, del altavoz). Y todos los “cliques” que son lo mismo, No hay “medios cliques”. : También notaremos que los “cliques” ocurren muy al azar. Algo asi como: clic... clic-cli «Clic, clic... clic-clie.. clic..., etc., exactamente, sin duda, como han oido trabajar a un contador geiger. Si contamos los cliques que tienen lugar en un tiempo suficientemente largo, digamos por varios minutos, y volvemos a contar de nuevo durante el mismo tiempo, encontramos que los dos niimeros son muy se- mejantes. Asi podemos hablar de la rapidez media a que se oyen los cliques (tantos cliques por minuto en promedio), Cuando desplazamos el detector, la rapidez con que aparecen los cliques es ma- Yor o menor, pero la medida de cada clic (el ruido que hace) es siempre el mismo. Si bajamos la temperatura del hilo en el caiin, la rapidez de los cliques disminuye, Pero aun asi cada clic hace el mismo ruido. Notariamos también que si colocamos dos detectores separados en la pantalla se oirfa un clic en el uno o en el otro, pero Zunea en los dos al mismo tiempo. (Excepto que si, alguna vez, hubiese dos cliques en un intervalo muy pequefio de tiempo, nuestro oido no captaria tal intervalo), ‘onclu: “bultos, mos, por lo tanto, que sea lo que fuere lo que llega a la pantalla llega en Todos los “bultos” son del mismo tamaiio: sélo llegan “bultos” enteros a la pared de detencién y uno cada vez. Diremos: “Los electrones siempre llegan en bultos idénticos”. Del mismo modo que en nuestro experimento de las balas, podemos ahora pro- ceder a buscarle una respuesta experimental a la siguiente pregunta: “;,Cual es la probabilidad relativa de que un “bulto” electrénico llegue a diversas distancias x del centro de la pantalla?” Como antes, obtenemos la probabilidad relativa obser- vando la rapidez de cliques, manteniendo constante el funcionamiento del cafién. La probabilidad de que todos Ileguen a una x particular es proporcional a la velocidad promedio de cliques por unidad de tiempo en esa x. EI resultado de nuestro experimento es la interesante curva marcada P,, en la parte’ (c) de la figura 1-3. jSi! Esta es la manera como operan los electrones, 1-5 Interferencia de ondas de electrones Tratemos de analizar la curva de la figura 1-3 para ver si podemos entender el comportamiento de los electrones. Lo primero que diriamos es, que puesto que Ilegan en bultos, cada bulto, que podemos llamar un electron, ha legado o a través del agujero 1 o a través del agujero 2. Escribamos esto en forma de “Proposicién”: Proposicion A: Cada electron 0 atraviesa el agujero 1 0 atraviesa el agujero 2. Suponiendo que la Proposicion A es cierta, todos los electrones que llegan a la pantalla se pueden dividir en dos clases: (1) los que Ilegan a través del agujero 1, y (2) los que llegan a través del agujero 2. De este modo, nuestra curva de obser- vacion debe ser la suma de los efectos de los electrones que llegan a través del agu- Jero 1 y de los electrones que Hllegan a través del agujero 2. Comprobemos esta idea experimentalmente. Primero estableceremos una medida para aquellos electrones que llegan a través del agujero 1. Cerramos el agujero 2 y contamos los cliques mediante el detector. De la proporcion de cliques, obtenemos P,. El resultado de la medida se muestra en la curva marcada P, en la parte (b) de fa figura 1-3. El resultado parece bastante razonable. De un modo semejante medimos P,, que es la distribucion de la probabilidad para los electrones que pasan a través del agujero 2. También se ha dibujado en Ja figura el resultado de esta medida. El resultado P,,, obtenido con los dos agujeros abiertos, no es evidentemente la suma de P, y P,, probabilidades de cada uno de los agujeros por separado. Por analogia con nuestro experimento de las ondas en el agua diremos: “Hay inter- ferencia”. Para electrones: P,, # P, + P, (1.5) {Como puede ocurrir tal interferencia? Quizas podriamos decir: “Bien, esto sig- nifica, probablemente, que no es verdad que los bultos pasen o a través del agu, \jero 1 0 del 2, porque si asi fuese, las probabilidades se deberian adicionar. Quizas lo hagan de una forma mas complicada. Se partan por la mitad y...” {Pero no! No pueden, siempre Ilegan en bulto...” “Bueno, quizas algunos de ellos atraviesen el 1, vuelvan atrds a través del 2 y otra vez atraviesen el 1, y hagan lo mismo varias ve- ces, © por otro camino mas complicado... entonces cerrando el agujero 2, cambia- mos la oportunidad de que un electron que saliese por el agujero 1 llegase finalmente a la pantalla...” Pero, jcuidado! Existen algunos puntos a los que llegan muy pocos electrones cuando ambos agujeros estan abiertos y que reciben mucho cuando cerramos uno; asi, el cierre de un agujero aumenté el numero del otro. Noten, sin embargo, que en el centro de la curva, Pi, es dos veces mas grande que P, + P,, Es como si el cierre de un agujero disminuyese el nimero de electrones que pasan a través del otro agujero. Parece di- ficil el explicar ambos efectos con la Proposicién de que los electrones recorren caminos complicados. Todo es bastante misterioso. Y cuanto mas se lo mira, mas misterioso parece. Se ha maquinado muchas ideas para tratar de explicar la curva P,, en términos de elec- trones individuales que recorren caminos complicados a través de los agujeros. Nin- Guna de cllas ha tenido éxito. Ninguna de ellas puede dar la curva apropiada para P,, en funcién de P, y Py, Y, lo que es bastante sorprendente, el proceso matemdtico para relacionar P, y P, con Py, es extremadamente simple. Pues P,. es simplemente como la curva dee de la figura 1-2, y eso fue simple. Lo que acontece en la pantalla se puede describir mediante dos numeros complejos, que llamaremos ¢, y $y» que son, naturalmente, funciones de x. El cuadrado del valor absoluto de 4, nos da el efecto cuando esta abierto solamente el agujero 1. Es decir, P, = 1d,)?. De la misma forma, }, nos da el efecto para el agujero 2 tinicamente. O sea, P, = |9,|?. ¥ el efecto combinado de los dos agujeros es entonces P, = |4, + ¢,|. {EL proceso matematico es el mismo que el que teniamos para las ondas en el agua! (Bs dificil ver cémo se puede obte- ner un resultado tan simple a partir de un juego complicado de electrones movién- dose hacia adelante y hacia atras a través de la pared en trayectorias muy extraiias.) Coneluimos de este modo: Los electrones llegan en bultos, como particulas, yla probabilidad de llegada de estos bultos se distribuye como la distribucién de intensi- dad de una onda. Es en este sentido que un electron se comporta “algunas veces como una particula y otras como una onda”. Entre paréntesis, cuando estabamos tratando las ondas clasicas, definiamos la intensidad como el valor medio, en el tiempo, de! cuadrado de la amplitud de onda y usamos ntimeros complejos como un truco matematico para simplificar el analisis. Pero en mecdnica cuantica resulta que las amplitudes se deben representar mediante nimeros complejos. Las partes reales, solas, no bastarian. Esto es un punto técnico, por el momento, ya que las formulas son lo mismo. Puesto que la probabilidad de llegada a través de ambos agujeros se ha dado tan simplemente, aunque no sea igual a (P, + P,), no hay nada mas que afladin, Pero existe una diversidad de sutilezas envueltas en el hecho de cémo Ia naturaleza obra de esta forma. Nos agradaria ilustrarles ahora algunas de estas sutilezas. En primer lugarSpuesto que el numero que llega a un punto particular no es igual al numero que llega a través de 1 més el nimero que llega a través de 2, como deberia- 1-6 Espiando a los electrones Ahora probaremos el siguiente experimento. A nuestro aparato anterior, afiadi- mos una fuente de luz muy fuerte, colocada detras de la pared y entre los dos agujeros, como se muestra en la figura 1-4, Sabemos que las cargas eléctricas disper- san la luz. Asi, cuando un i electrones Reh + Fy (a) (b) () Fig. 1-4. Un experimento diferente de electrones. electron pase, como quiera que lo haga, en su viaje hacia el detector, na aeoda luz a nuestro ojo y podremos ver por donde va el electrén. Si, por ejemplo, un elec- tron siguiese por la via del agujero 2 dibujado en la figura 1-4, deberiamos < un destello de luz procedente de la vecindad del lugar marcado con A en la figura. i electron pasa a través del agujero 1, podemos esperar ver un destello en la vecinda del agujero superior. Si sucediera que viésemos luz en los dos lugares el _mismo tiempo debido a que el electrén se divide en dos... Pero, ihagamos el eu Esto es lo que observamos: cada vez que oimos un clic en nuestro ian ie electrones (en la pantalla), también vemos un destello Ja sea earn del agujero Je sea cerca del agujero 2, pero ;nunca en ambos al mismo tiempo! Y obtenemos. s mismo resultado, cualquiera que sea el lugar donde coloquemos el detector. De esta observacién concluimos que cuando miramos a los electrones encontramos que ellos pasan o a través de un agujero o a través del otro. Experimentalmente, la Proposi- i6 necesariamente verdadera. . oS cial ea plies el error de nuestro argumento en contra de la prpasiciol A? éPor qué no es P,, exactamente igual a P, + P,? {Volvamos al experimento int mosle la pista a los electrones y averigiiemos lo que hacen. Para cada posicidn (una situacion determinada x) del detector, contaremos los electrones que lleguen y también nos enteraremos por qué agujero pasaron observando los destellos. Re 5 traremos lo que ocurre de la siguiente forma: cuando escuchemos un “clic”, lo anotaremos en la columna 1 si vemos el destello cerca del agujero |, y silo vemos cerca del 2, lo anotaremos en la columna 2. Cada electron que llegue se registrara en una de estas clos clases: los que lleguen a través del agujero I y los que lo hagan a través del 2. Del numero registrado en la columna 1, obtendremos la probabilidad P’\. de que un electrén llegue al detector por el agujero 1: y del nimero registrado en la columna 2 obtendremos P’,, 0 sea, la probabilidad de que un electron llegue al detector por el agujero 2. Si ahora repetimos tales medidas para diversos valores a x, obtendremos para P’, y P’; las curvas dibujadas en la parte (b) de la figura 1-4. Pero bien, jesio no es demasiado sorprendente! Tenemos para P’, algo muy similar a lo que obtuvimos antes para P, cuando tapabamos el agujero 2: y Pies también semejante a lo que obtuvimos al tapar el agujero 1. Luego, no hay nad tan complicado como pasar a través de ambos agujeros. Cuando los miramos, los electro- Nes pasan exactamente como esperariamos que lo hicieran. Ya sea que los agujeros estén cerrados 0 abiertos, los que vemos atravesar el agujero | se distrib Si esté i ioe cee yen de la misma forma, esté el agujero 2 No obstante, iesperemos un momento! Qué tenemos ahora para |: ili ch la Probabilidad de que un electron Ilegue al detector por cule ‘eniamos ya esta informacién. Pretendemos que nunca hemos visto los destellos de luz y Juntamos los cliques del detector que habiamos separado en dos columnas. Debemios simplemente sumar los nimeros, Encontramos para la probabilidad de gue un electron legue a la pantalla pasando por cualquier agujero, P’,, = Pte Ps, ata _ Debemos concluir que cuando miramos los electrones, la distribucion de lo: Feaimos en la pantalla es diferente que cuando no los aan Fe quizas, el encen seett luz lo que perturba las cosas? Debe ser que ine loc ne son muy dell fades ¥ cuando la luz se dispersa en ellos les da’ uns seer que cambia su Ge sespiar ” los elecrones hemos cambiado su mermnnenen sea, la sacudida que el fotén io el elect, al dispersarse en él, es tal que hace cambiar el movimicn. del io legac aeeat® Que 8i Pudierm it a donde Pi tenia un méxing eee travio legaria a donde P,, tenia un minimo; a esto se die que no vemos mas los efec. ‘i “clic” to he au a eee clic : en 7 detector, pero no vemos ningiin desiello. BI T “visto”. Lo que estamos observando es le e s que la luz tam- ae comporta como los electrones; sabiamos que era “ondulante”, pero ahora a Cuenta que también tiene caracter de “bulto”. Siempre llega, 0 se disper- iy be ae deneateanol oe ”. Cuando disminuimos la intensidad de la 2 no cambiamos el éamaiio de los fotones, sino | i nt @ ‘ te . la velocidad en que son Serene Esto explica por qué, cuando la fuente es poco intensa, algunos elections Sin ser vistos. Sucedié que no habia ningiin foton en los alrededores cuando el ite) esto es para desanimar un Poco. Si es verdad que siempre que “vemos” un electron vemos un destello del mismo tamaiio, entonces los electrones que vemos vistos por el agujero (2) y en la columna Q) los olumna que no se vean. Al elaborar nues- bi datos (computando las probabilidades), encontramos estos resultados: los “vig- to! Por el agujero 1” tienen una distribucién como P',; los “vistos por el agujero 2” men una distribucién como P’ (y, por ello, los “vistes por el agujero 1 0 el 2” tienen una distribucién como P',,5 y los “no vistos en ab- soluto” jtienen una distribucion “ondulada” exactamente como P,, en la figura 1-3! 1Si los electrones no se ven, tenemos interferencial Esto es comprensible. Cuando no vemos el electron, no hay fotén que lo pertur- be, y, cuando Jo vemos un fotén Io ha perturbado. Existe siempre la misma cantidad de perturbacién ya que todos los fotones de la luz producen efectos del mismo tamaiio y el efecto de los fotones dispersados es suficiente para anular cualquier efecto de interferencia. éHay algin modo en que podamos ver los electrones sin perturbarlos? Aprendi- mos en un capitulo anterior que el momentum que lleva un “fotén” es inversamente proporcional a su longitud de onda (p = h/A). Seguramente la sacudida dada al electron al dispersarse el fotén hacia nuestro ojo, depende del momentum que lleva el foton. jAja! Si quisiéramos perturbar los electrones débilmente tendriamos que disminuir no la intensidad de la luz, sino su frecuencia (que es lo mismo que aumentar su longitud de onda). Usemos luz de un color mas rojo. Podriamos usar incluso luz del infrarrojo, u ondas de radio (como el radar), y “ver” por donde va el electron, con la ayuda de algiin equipo que pueda “ver” la luz de estas longitudes de onda mas largas. Si utilizamos luz “mas suave”, quizas evitemos el perturbar tanto a los electrones. Probemos el experimento con ondas mas largas. Continuaremos repitiendo nues- tro experimento, cada vez con luz de una longitud de onda mas grande. Al principio, nada parece cambiar. Los resultados son los mismos. Luego sucede algo terrible. Recuerden que al discutir el microscopio, hicimos notar que debido a la naturaleza ondulatoria de la luz, se presenta una limitacion en cuanto a la distancia que debe existir entre dos manchas para que puedan verse como dos manchas separadas. Esta distancia es del orden de la longitud de onda de la luz. Por eso, cuando hacemos la longitud de onda mas grande que la distancia entre nuestros agujeros, vemos un gran destello borroso cuando Ia luz es dispersada por los electrones. ;Ya no pode- mos decir por cual agujero pasé el electron! iSdlo sabemos que pasé por algin lugar! Y es justamente con la luz de este color que notamos que las sacudidas dadas al electrén son Io suficientemente Pequefias para que P’,, comience a Pparecerse a P,, (para que comencemos a obtener algiin efecto de interferencia). Y es solo para longitudes de onda mucho mas grandes que la separacion de los dos agujeros (cuan-. do no tenemos la mas minima oportunidad de decir por dénde pasé el electron) que Ja perturbacién ocasionada por la luz se hace lo suficientemente pequefia, y obtene- mos de nuevo la curva P,, que se muesira en la figura 1-3. En nuestro experimento encontramos que es imposible acomodar la luz de mane- Ta que podamos decir qué agujero atraveso el electron sin que al mismo tiempo no se perturbe el diagrama. Heinsenberg sugirié que las para entonces nuevas leyes de la naturaleza sdlo podrian ser coherentes si existiesen algunas limitaciones basicas en nuestras capacidades experimentales, que no hubieran sido percibidas anterior- mente. Propuso, como principio general, su principio de indeterminacién que po- demos enunciar, en términos de nuestro experimento, como sigue: “Es imposible diseflar un aparato para determinar por cual agujero pasa el clectrén, sin que al mismo tiempo no se perturbe los electrones lo suficiente como para destruir el dia- grama de interferencia”. Si un aparato es capaz, de determinar por cual agujero pasa el electrén, no puede ser tan delicado que no perturbe el diagrama de un modo esencial. Nadie ha encontrado jamas (0 aun imaginado) una manera de evitar el principio de indeterminacién. Por lo tanto, debemos suponer que describe una caracteristica basica de la naturaleza. La teoria completa de la mecanica cudntica, que usaremos ahora para describir los atomos y, en realidad, toda la materia, depende de la validez del principio de indeterminacién. Puesto que la mecanica cuantica es una teoria que ha tenido tanto éxito, nuestra creencia en el principio de indeterminacion ha sido reforzada. Pero si se encontrase alguna vez un medio para “derrocar” el principio de la indetermina- cién, la mecénica cuantica daria resultados incoherentes y tendria que ser descar- tada como teoria valida de la naturaleza. “Bueno”, diran ustedes, “gy qué hacemos con la Proposicion A? {Es verdad? © no que el electron pasa a través del agujero 1 0 del 2?” La unica respuesta que se puede dar es que, por medio de los experimentos, hemos hallado una cierta manera especial que debemos tener en mente si no queremos caer en incongruencias. Lo que debemos decir (para evitar el hacer prédicciones erréneas) es lo siguiente. Si uno mira a los agujeros o, mas precisamente, si se tiene una pieza del aparato que es capaz de determinar si los electrones pasan por el agujero | o por el 2, entonces se puede decir que pasan por el agujero 1 o por el 2. Pero, cuando no se intenta decir qué camino siguen los electrones, cuando no existe nada en el experimento que per- turbe los electrones, entonces no se puede decir que un electron paso por el agujero 1 © por el 2. Si alguien lo dice, y comienza a hacer alguna deduccién de su afirma- cién, cometera muchos errores en el anilisis. Sobre esta clase de cuerda logica tenemos que hacer acrobacias si deseamos describir la naturaleza con éxito. Si el movimiento de toda la materia, asi como el de los electrones, se debe des- cribir en términos de ondas, gqué tal, entonces, acerca de las balas de nuestro primer experimento? Por qué no vimos alli un diagrama de interferencia? Sucede que para las balas las longitudes de onda eran tan pequefiitas que los diagramas de interferencia se volvieron muy tenues. Tan tenues, en verdad, que ningin detec- tor de tamaiio finito nos distinguiria los diversos maximos y minimos. Lo visto alli fue solamente una suerte de curva promedio, que es la clasica. En la figura 1-5, tratamos de indicar esquematicamente lo que sucede con los objetos en gran escala, La parte (a) muestra la probabilidad de distribucion que se podria predecir para las balas, usando la mecdnica cudntica. Las oscilaciones rapidas se supone que repre- sentan x Fe Ry (suavizada) (a) (b) Fig. 1-5. Diagrama de interferencia con balas: (2) actual (esquemético), (b) ob- servado. 112 | los ejemplos de interferencia que se obtienen para muy pequeiias longitudes de ondas. Cualquier detector fisico, sin embargo, abarca varias oscilaciones de la curva de pro- babilidad y, de este modo, las medidas nos dan la curva suave dibujada en la parte (b) de la figura. 1-7 Primeros principios de la mecdnica cuantica ‘“Hscribiremos ahora un resumen de las principales conclusiones obtenidas de nuestros experimentos. Sin embargo, pondremos los resultados en una forma que fs haga validos para una clase general de experimentos de este tipo. Podemos escribir nuestro resumen de una manera mas simple si definimos, en primer lugar, un “expe- rimento ideal” como aquel en que no existen influencias extrafias inciertas, es decir, io existen vibraciones u otras cosas que no podamos tomar en cuenta. Seriamos mas precisos si emos: “Un experimento_ ideal es aquel en que todas las condiciones iniciales y finales estan completamente especificadas . Lo que llamare- mos “un evento” es, en general, solamente una serie especifica de condiciones inicia- les y fintates; (Por ejemplo: “un electron sale del cafion, llega al detector y no sucede nada mas”.) Ahora, a nuestro resumen. RESUMEN ili i i a dada por el cuadra- 1) La probabilidad de un evento en un experimento ideal, esta cI do Ba yalor absoluto de un numero complejo ¢ que se llama la amplitud de probabilidad: P = probabilidad, ¢ emplitud de probabilidad, (1.6) P Io? id nto puede tener lugar de varias maneras, la amplitud de proba- a itn ee fla sia de las amplitudes de probabilidad de cada manera conside- rada independientemente. Hay interferencia: = dit bx P= |ds + dal”. (7) i i inar qué manera es la que 3) Si se monta un experimento que es capaz de determin: Be se tiene en cuenta efectivamente, la probabilidad del evento es la suma de las probabilidades de cada alternativa. Se pierde la interferencia: P=Py+ Pp (1.8) se puede sentir tentado ain a preguntar: “¢Como funciona esto? Wee lasnasuinaris que hay detras de la ley? “Nadie ha encontrado maquinaria alguna detras de la ley. Nadie puede “explicar” mas alla de lo que nosotros hemos “explicado”. Nadie les dara una representacion mas detallada de la situacién. No tenemos ninguna idea acerca de algin mecanismo mas basico del cual se puedan i ados, a a CEeNad pict eaten una diferencia muy importante entre la mecdnica clisica ) la mecdnica cudntica, Hemos estado hablando de la probabilidad de que un elec- tron llegue en circunstancias determinadas. Hemos querido decir que en nuestra organizacién experimental (0 aun en la mejor posible) seria imposible predecir 1-13 exactamente lo que va a suceder. iSolamente podemos predecir Jo casual! Esto significaria, si fuese verdad, que la fisica ha renunciado a-la prediccién exacta de lo que sucedera en una circunstancia definida. jSi!, la fisica ha renunciado. No sabemos cémo predecir io que sucederia en una circunstancia dada, y ahora creemos que eso es imposible, y que lo tinico que se puede predecir es la probabili- dad de diferentes eventos, Se debe Teconocer que esto es un cercenamiento de nues- tro ideal anterior de entender la naturaleza. Puede representar un paso atras, pero nadie ha encontrado un medio Para evitarlo. Haremos, ahora, algunas observaciones sobre una Sugerencia que se ha hecho algunas veces tratando de evitar la descripcién que nosotros hemos dado: “Quizas el electron tenga alguna clase de mecanismos internos (algunas variables internas) acerca de las cuales no sabemos nada ain. Quizas sea por eso que no podemos predecir lo que sucedera. Si Pudiésemos observar mucho mas de cerca al electron, podriamos Ser capaces de decir a donde iria a parar”. Hasta donde lo sabemos, esto debemos olvidar que lo que hay dentro del electron no debe depender de lo que nosotros hagamos, y, en particular, de que nosotros abramos o cerremos uno de los agujeros. Asi, si antes de partir un electron, ha elegido ya (a) qué agujero va a utilizar, y (b) donde va a llegar, debemos encontrar P, para los electrones que han escogido el agujero 1, P, para los que han escogido el agujero 2, y necesariamente la suma Pit P, para los que Ilegan a través de los dos agujeros. Parece ser que no bemos limitarnos a computar probabilidades. Decimos “actualmente *, aunque sos- Pechamos, con muchisimo fundamento, que asi sera para siempre, pues es imposible solucionar este rompecabezas, y asi es realmente la naturaleza. 1-8 El principio de indeterminacion Originalmente, Heisenberg establecié el principio de indeterminacién como a continuacién sigue: Si se efectia una medida sobre cualquier objeto, y se puede determinar la componente x de su momentum con una indeterminacién Ap, no se puede, al mismo tiempo, conocer su posicién x con una aproximacion mayor que Ax=h/Ap, donde hes un numero fijo determinado dado por la naturaleza. Se Je llama “constante de Planck”, y vale aproximadamente 6,63 x 10-4 joule-segundos. En cualquier momento determinado, el producto de las indeterminaciones en la posicion y en el momentum de una particula debe ser mayor que la constante de la que se lleva a cabo, sin destruir al mismo tiempo el diagrama de interferencia, Mostremos, para un caso particular, que el tipo de relacién dado por Heisenberg debe ser verdadero a fin de evitar dificultades. Imaginemos una modificacion del ex- perimento de la figura 1-3, en la cual la pared con los agujeros es una plancha montada sobre rodillos, de tal forma que puede moverse libremente hacia arriba o hacia abajo (en la direccién x), 1-14 cation de a electrones Fle, movimiento libre | . pared pantalla Fig, 1-6. Un experimento en el que se mide el retroceso de la pared. como se muestra en la figura 1-6. Observando cuidadosamente el movimiento de la plancha, podemos tratar de decir por cual agujero pasa_un electron. Imaginemos lo que ocurre cuando el detector esta colocado en x = 0. Esperariamos que un elec- tron que pasa por el agujero 1 sea desviado hacia abajo por la plancha para alcanzar el detector. Como la componente vertical del momentum del electron ha variado, la plancha debe retroceder con un momentum igual en direccién opuesta. La plancha suftiré un empujon hacia arriba. Si el electron pasa por el agujero inferior, el empujén lo suftiré hacia abajo. Es claro que para cada posicion del detector, el momentum que experimenta la plancha tendra un valor diferente para un pasaje por el agujero 1 que para uno a través del 2. {Eso es! Sin perturbar al clectrén en lo mds minimo, observando la plancka solamente, podemos decir qué camino utiliza el electron. Pero para poder hacer esto, es necesario conocer cual es el momentum de la plancha antes de que el electrén la atraviese. Asi, cuando medimos el momentum Gespués del paso del electrén, podemos caleular cuanto ha cambiado el momentum de la plancha, Pero recuerden que segin el principio de indeterminacién ‘no podemos saber al mismo tiempo la posicién de la plancha con una exactitud arbitra. ria. Pero si no sabemos exactamente dénde se encuentra la plancha, no podemos decir exactamente dénde se encuentran los dos agujeros. Estaran en un lugar dife- rente para cada electron que pase. Esto ‘Significa que el centro de Nuestro diagrama de interferencia tendré una ubicacion diferente para cada electron, Las ondulaciones del diagrama de interferencia desapareceran. En el proximo capitulo, mostraremos cuantitativamente, que si determinamos el momentum de la plancha con suficiente exactitud para determinar por las medidas del retroceso qué agujero se usd, entonces, la indeterminacién de la posicion x de la plancha sera suficiente, de acuerdo con el principio de indeterminacion, para desviar el diagrama observado en el detector, hacia arriba y hacia abajo en la direccion x tanto como la distancia de un maximo a su minimo mas proximo. Tal desviacién al azar es justamente sufi- Ciente para manchar el diagrama, por lo que no aparece ninguna interferencia. E] principio de indeterminacion “protege” a la mecanica cudntica. Heisenberg comprendié que, si fuese posible medir simultaneamente el momentum y la posicién con una precision mayor, la mecanica cuantica sufriria un colapso. En consecuencia, Ptopuso la mencionada imposibilidad. Luego, muchos tomaron asiento y trataron de 'maginar el medio de medir con una mayor precision la posicién y el momentum de cualquier objeto (una pantalla, un electron, una bola de billar...). Pero nadie pudo lograrlo. La mecanica cudntica mantiene su existencia peligrosa, pero, correcta atin. 1-15 2 Relacién entre los puntos de vista ondulatorio y corpuscular 21 Amplitudes de ondas de proba. 2-4 El tamaiio de un dtomo bilidad 25 Niveles de energia 2-2 Medida de la posicion y el mo- mentum 2-6 Implicaciones filoséficas 2-3 Difraccién en un cristal Nota: Este capitulo es casi exactamente igual al capitulo 38 del vol.I. 2-1 Amplitudes de ondas de probabilidad En este capitulo estudiaremos la relacién entre los puntos de vista ondulatorio y corpuscular. Ya sabemos, por lo visto en el ultimo capitulo, que ni el punto de vista ondulatorio ni el corpuscular son correctos. Siempre nos gustaria presentar el ma- terial en forma precisa, o por lo menos en forma lo suficientemente precisa como para que no sea necesario hacer cambios cuando aprendamos mas: ipuede que se aumente, pero no que cambie! Pero al tratar de hablar de la imagen ondulatoria o de la imagen corpuscular, ambas son aproximadas y ambas cambiaran. Por lo tanto, lo que aprendamos en este capitulo no tendra precision en cierto sentido; trataremos sobre algunos argumentos medio intuitivos que se haran mas precisos mas adelante. Pero ciertas cosas cambiaran un poco cuando las interpretemos correctamente en la mecdnica cuantica. Lo hacemos dé este modo para que ustedes puedan tener una impresion cualitativa de algunos fenomenos cuanticos antes de que entremos en los detalles matematicos de la mecanica cuantica. Ademas, todas nuestras experiencias son con ondas y particulas, por lo cual resulta muy practico usar las ideas de onda y de particula para obtener una cierta comprensién de lo que ocurre en circunstan- cias determinadas antes de que sepamos la matematica completa de las amplitudes cuanticas. Trataremos de indicar los puntos mas débiles a medida que avancemos, pero una gran parte de cuanto veremos sera casi correcto; es simplemente cuestion de interpretacién, Primeramente, sabemos que la nueva manera de Tepresentar el mundo en la mecanica cuantica el nuevo marco de referencia— es dar una amplitud a cada suceso que puede ocurrir, y, si el suceso involucra la recepcion de una particula, podemos dar la amplitud para encontrar esa tnica Particula en diferentes lugares y en diferentes instantes. La probabilidad de encontrar la particula es, entonces, proporcional al cuadrado del valor absoluto de la amplitud. En general, la amplitud de hallar una particula en diferentes lugares e instantes diferentes varia con la po- sicidn y el tiempo. 2-1 En algunos casos especiales puede ser que la amplitud varie sinusoidalmente en el espacio y en el tiempo como erk-, donde r es el vector de posicién respecto a cierto origen. (No olvidar que estas amplitudes son niimeros complejos y no numeros reales.) Esta amplitud varia con una frecuencia w y un numero de onda k definidos. Como consecuencia, esto corresponde a la situacién limite clasica en que hubiéramos creido tener una particula cuya energia E es conocida y est relacionada con la frecuencia mediante E = he, (2.1) y cuyo momentum p también es conocido y esta relavionado con el niimero de onda mediante ae (2.2) (El simbolo 4 representa el nimero A dividido entre 27; # = h/2n). Esto significa que la idea de particula esta limitada. La idea de particula -su ubicacién, su momentum, etc. que tanto usamos es en cierto modo poco satisfac- toria..Por ejemplo, si la amplitud de encontrar una particula en diferentes lugares esta dada por e ork-r), cuyo médulo al cuadrado es constante, ello significaria que la probabilidad de encontrar la particula es la misma en todos los puntos. Esto significa que no sabemos dénde esté —puede estar en cualquier parte— hay una gran indeterminaci6n en su ubicacién. s =—— ax ——> Fig. 2-1. Tren de ondas de longitud Ax. Por otra parte, si se sabe mas o menos bien la posicién de una particula y podemos predecirla con bastante precisién, la probabilidad de encontrarla en dife- rentes lugares debe estar confinada a cierta region cuya longitud llamamos Ax. La probabilidad es cero fuera de esta region. Ahora bien, esta probabilidad es el cua- drado del valor absoluto de una amplitud y si el cuadrado del valor absoluto es cero, la amplitud también es cero, de modo que tenemos un tren de ondas cuya longitud es Ax (Fig. 2-1) y la longitud de onda (la distancia entre nodos de las ondas del tren) de ese tren de ondas es lo que corresponde al momentum de la particula. Aqui tropezamos con algo extraiio acerca de las ondas; algo muy simple, tan simple, que no tiene nada que ver con la mecanica cuantica. Y esto lo sabe cual- quiera que trabaja con ondas aunque no sepa mecanica cuantica: no podemos definir una longitud de onda tinica para un tren de ondas corto. Ese tren de ondas no tiene una longitud de onda definida; hay una indefinicién en el nimero de onda relacio- nada con la longitud finita del tren, por lo que hay una indefinicion en el momentum. 2-2 Medida de la posicién y el momentum Consideremos dos ejemplos de esta idea, para ver cual es la razon de que haya una indeterminacién en la posicion y/o en el momentum, si la mecanica cuantica €s correcta. También hemos visto antes que, si fuera posible medir simultaneamente la posicién y el momentum de cualquier cosa, tendriamos una paradoja; somos, pues,|afortunados en no tener esa paradoja, y el que esa indetermina- cién provenga naturalmente de la imagen ondulatoria demuestra que todo es mutua- mente congruente. ) ‘Tenemos aqui un ejemplo que muestra la relacién entre la posicion y el momentum en una situacion que es facil de entender. Supongamos que tenemos una sola rendija y que de muy lejos vienen particulas con una energia determinada, es decir que todas vienen practicamente en forma horizontal (Fig. 2-2). Nos vamos a concentrar en las componentes verticales del momentum. Todas estas particulas tienen un cierto mo- mentum horizontal, p, digamos, en sentido clasico. Luego, en sentido clasico, se conoce perfectamente el momentum vertical p, antes de que la particula atraviese el agujero. La particula no se mueve ni hacia arriba ni hacia abajo porque vino de una fuente que esta muy lejos. Luego, el momentum es, por supuesto, cero. Pero supongamos ahora que atraviese el ancho B de un agujero. Asi, cuando sale del agujero conocemos su posicién vertical la posicién y- con una precision considera- ble: +B.tEs decir, la indeterminacién acerca de Ay en la posicion es del orden de B. Ahora querriamos decir, también, que como el momentum es absolutamente horizontal, Apy €s cero; pero no es cierto. Supimos una vez que el momentum era horizontal, pero ya no lo sabemos. Antes de que las particulas pasaran por el agujero no conociamos sus posiciones verticales. Ahora que hemos hallado la posicién ver- tical haciendo que la particula pase por el agujero, jhemos perdido nuestra infor- maciOn sobre el momentum vertical! ;Por qué? De acuerdo con la teoria ondulatoria, hay una dispersién, o difraccién de las ondas después de pasar por la rendija, como ocurre con la luz. Por lo tanto, hay cierta probabilidad de que al salir de la rendija las particulas no sigan exactamente en linea recta. El diagrama se ensancha por efecto de la difraccion y el Angulo de ensanche, que podemos definir como el Angulo del primer minimo, es una medida de la indeterminacién en el Angulo final. {Como se ensancha el diagrama? Decir que se ha ensanchado significa que hay alguna posibilidad de que la particula se esté moviendo hacia arriba o hacia abajo, © sea que ticne una componente del momentum hacia arriba 0 hacia abajo. Decimos posibilidad y particula porque podemos descubrir este diagrama de difraccién con un contador de particulas, y cuando el contador recibe una particula, digamos que en C de la figura 2-2, recibe toda la particula, por lo que en sentido clasico, la Particula tiene un momentum vertical para poder ir desde la rendija hasta C. Fig. 2-2. Difraccién de particulas al pa- sar por una rendija. + Mas precisamente, el error en nuestro conocimiento de y es +B/2. Pero ahora sélo @stamos interesados en la idea general, por lo que no nos preocuparemos de factores de 2. Para tener una idea aproximada de la dispersion del momentum, el momentum vertical py tiene una dispersion igual a p, 40, donde py es el momentum horizontal. 4Y como es AO de grande en el diagrama ensanchado? Sabemos que el primer mini- mo aparece en un angulo A@ tal que las ondas provenientes de un borde de la rendi- ja tienen que viajar una longitud de onda mas distante que las provenientes del otro lado -obtuvimos esto anteriormente (capitulo 30 del vol. I)-. En consecuencia, AO esA/B por lo que en este experimento Ap, es pp A/B. Noten que si hacemos B mas pequeiio, haciendo una medida mas precisa de la posicidn de la particula, el diagra- ma de difraccién se hace mas ancho. Por lo tanto, cuanto mas angosta hagamos la rendija, mas se ensanchara el diagrama y mayor sera la probabilidad que encontre- mos la particula con un momentum hacia el costado. Luego, la indeterminacién del momentum vertical es inversamente proporcional a la indeterminacion de y. En rea- lidad, vemos que el producto de las dos es igual a oA. Pero Aes la longitud de onda Y Py es el momentum, y, conforme a la mecanica cuantica, la longitud de onda por el momentum es la constante 4 de Planck. Consecuentemente, obtenemos la regla de que las indeterminaciones en el momentum vertical y la posicién vertical tienen un pro- ducto del orden de h: Ay Ap, = h. (2.3) No podemos preparar un sistema en el que sepamos la posicién vertical de una par- ticula y podamos predecir cémo se mover verticalmente con mayor certeza que la dada por (2.3). Es decir, que, la indeterminacion del momentum vertical debe ser mayor que h/Ay, donde Ay es la indeterminacién en nuestro conocimiento de la posicion. A veces la gente dice que la mecanica cuantica es toda erronea, Cuando la par- ticula lego de la izquierda, su momentum vertical era cero. Y ahora que ha pasado por la rendija se sabe su posicion. Parece como si se tuviese conocimiento de la posicién y el momentum con precision arbitraria. Es completamente cierto que podemos recibir una particula y determinar cual es su posicién al recibirla y cual tendria que haber sido su momentum para llegar alli. Es cierto, pero no es a esto que se refiere la relacién de indeterminacién (2.3).)La ecuacién (2.3) se refiere a la predicibilidad de una situacion y no a comentarios sobre el pasado; No vale para nada decir “sabia cual era el momentum antes de que atravesara la rendija y ahora conozco la posicion”, porque, ahora, se ha perdido el conocimiento sobre el mo- mentum. El hecho de que atravesara la rendija ya no nos permite predecir el momentum vertical. Estamos hablando de una teoria predictiva y no meramente de medidas después del hecho. Debemos hablar, pues, de lo que podemos predecir. Tratemos, ahora, el asunto a la inversa. Tomemos otro ejemplo del mismo fend- meno un poco mas cuantitativamente. En el ejemplo anterior, medimos el momen- tum por un método clasico: consideramos la direccién y la velocidad y los angulos, eteétera, obteniendo el momentum por un analisis clasico. Pero como el momentum esta relacionado con el niimero de onda, en la naturaleza hay también otra manera de medir el momentum de una particula -fot6n 0 lo que sea~ que no tiene un analo- go clasico porque utiliza la ecuacién (2.2). Medimos las longitudes de onda de las ondas, Tratemos de medir el momentum de esta forma. Supongamos que tenemos una red de difraccin con un gran numero de lineas (Fig. 2-3) y enviamos un haz de particulas sobre la red. Hemos discutido este pro- blema a menudo: si las particulas tienen un momentum definido, obtenemos, entonces, un ejemplo muy pronunciado en cierta direccion 2-3 i: : 2-4 Nm = ares pets Y Fig. 2-3. Determinacién del momentum utilizando una red de difraccién. debido a la interferencia. También hemos hablado acerca de la precision con que podemos determinar ese momentum, es decir, cual es el poder de resolucién de esa red. En vez de deducirlo nuevamente, nos referimos al capitulo 30 del volumen J, donde encontramos que la indeterminacion relativa de Ia longitud de onda que se puede medir con una red de difraccion determinada es 1/Nm, donde N es el niimero de lineas de la red y m es el orden del diagrama de difraccién. Esto es, AN = 1/Nm. (2.4) Ahora bien, se puede reescribir la formula (2.4) en la forma Add? = 1/Nmd = 1/L, (2.5) donde L es la distancia mostrada en la figura 2-3. Esta distancia es la diferencia entre la distancia total que la particula, o la onda o lo que sea, tiene que viajar si se refleja en la base de la red y la distancia que tiene que viajar si se refleja en el tope de la red. Es decir: las ondas que forman el diagrama de difraccién son ondas que vienen de partes. diferentes de la red. Las primeras que llegan vienen de la base de la red, del principio del tren de ondas, y el resto viene de partes posteriores del tren de ondas, que proceden de partes diferentes de la red, hasta que finalmente llega el ultimo, y este proviene de un punto del tren de ondas que esta a una distancia L detras del Primer punto. Luego, para que tengamos una linea nitida en el espectro correspondiente a un momentum definido, con una indeterminacion dada por (2.4), tenemos que tener un tren de ondas por lo menos de longitud L. Si el tren de ondas es demasiado corto no estamos utilizando toda la red y las ondas que forman el espectro se estan reflejando sélo en un sector muy corto de la red, por lo cual la red no fancionara bien: encontraremos una dispersion angular grande. Para obtener una mas angosta, tenemos que utilizar la red entera, de modo que, por lo menos, en algiin momento todo el tren de ondas se disperse simultaneamente en todos lor are de ‘ red. Luego, el ue de ondas debe ser de longitud L para que en la lon- ‘¢ onda se tenga una indeterminacié cumnrens gi clon menor que la dada por (2.5). Y ya que A/n? = ACL/») = Ak/2a, (2.6) Por lo tanto, Ak = 2n/L, (2.7) donde L es la longitud del tren de ondas. Esto significa que si tenemos un tren de ondas cuya longitud es menor que L, la indeterminacién del nimero de onda debe ser m i Pg th a ayor que 27/L, O sea, 7 terminacién de un nimero de onda aa i ea, que la inde | | por la longitud del tren de ondas la llamaremos Ax por un momento— es mayor que 27. La llamamos Ax porque es la indeterminaci6n en la ubicacién de la par- ticula. Si el tren de ondas existe sdlo en una distancia finita, es alli donde podriamos encontrar 1a particula con una indeterminacién Ax. Ahora bien, esta propiedad de las ondas, que la longitud del tren de ondas por la indeterminacién del mimero de onda asociado con él es por lo menos 27, es una propiedad que Ilegaré a saber cualquiera que las estudie. No tiene nada que ver con la mecanica cuantica. Es sim- plemente que si tenemos un tren finito, no podemos contar las ondas que hay en él en forma muy precisa. Intentemos hallar su razén de otro modo. Supongamos que tenemos un tren finito de longitud L; luego, por el modo que tiene de decrecer en Jos extremos, como en la figura 2-1, el niimero de ondas que hay en la longitud L es indeterminado en algo asi como + 1. Pero el niimero de ondas que hay en L es kL/2z. Por lo tanto, k es indeterminado y obtenemos nuevamente el resultado (2.7), que es simplemente una propiedad de las ondas. Lo mismo ocurre si las ondas son en el espacio y k es el numero de radianes por centimetro y Z es la longitud del tren, que si las ondas son en el tiempo y wes el nuimero de oscilaciones por segundo y T es la “longitud” de tiempo que el tren de ondas tarda en pasar. Esto es: si tenemos uti tren de ondas que sdlo dura un tiempo finito 7, la indeterminacién de la frecuencia esta dada por Aw = 2n/T. (2.8) Hemos tratado de hacer resaltar que estas son solamente propiedades de las ondas y que, por ejemplo, se conocen muy bien en la teoria del sonido. La cuestién es que en la mecdnica cuantica interpretamos el numero de onda como medida del momentum de una particula, con la regla de que p= Ahk, por lo que la relacién (2.7) nos dice que Ap*® h/Ax. Esta es entonces una limitacion de la idea clasica de momentum. (Naturalmente, jse tiene que limitar de alguna manera si vamos a representar las particulas mediante ondas!) Es agradable que hayamos encontrado una regla que nos dé una idea de cudndo hay un fracaso de las ideas clasicas. (23. Diftaccién en wn cristal \ Consideremos, a continuacion, la reflexion de ondas de particulas en un cristal. Un cristal es un cuerpo que tiene muchisimos atomos similares mas tarde introdu- ciremos algunas complicaciones— en un ordenamiento excelente. Se trata, pues, de como hacer el ordenamiento para que en una direccién determinada obtengamos un maximo intenso de reflexion de un haz determinado, digamos de luz (rayos X), electrones, neutrones 0 cualquier otro. Para obtener una reflexién intensa, la disper- sion en todos los atomos debe estar en fase. No puede haber igual numero en fase o defasadas porque las ondas se anularian. El] modo de disponer las cosas es encontrar las regiones de fase constante, como ya lo hemos explicado; los planos que forman angulos iguales con las direcciones inicial y final (Fig. 2-4). Si consideramos dos planos paralelos, como en la figura 2-4, las ondas disper- sadas en los dos planos estaran en fase siempre que la diferencia de distancia que ha viajado el frente de onda sea un numero entero de longitudes de onda. Se puede ver que esta diferencia es 2-6 Fig. 2-4. Dispersion de ondas en planos cristalinos. 2d sen 0, donde d es la distancia perpendicular entre los planos, Luego, la condicién para reflexion coherente es 2dsend =r (n= 1,2,.. 29) Por ejemplo, si el cristal es tal que los 4tomos yacen sobre planos que obedecen la condicién (2.9) con n= 1, habra una reflexion intensa. Si, Por otra parte, hay otros dtomos de la misma naturaleza (con densidad igual) por el medio, los planos intermedios también dispersaran con igual intensidad e interferiran con los otros, no produciéndose ningin efecto. Por lo tanto, en (2.9) d se debe referir a planos adya- centes; jno podemos tomar un plano que esté cinco capas mas atras y usar esta formula! Como punto de interés, los cristales reales no son cominmente tan simples como una sola clase de atomos repetidos de cierta manera. Por el contrario, haciendo una analogia bidimensional, son muy parecidos al papel de empapelar la pared, en el cual hay un tipo de figura que se repite por todo el papel. Por “figura” queremos indicar en el caso de los atomos, algtin ordenamiento —calcio y un carbono y tres oxigenos, etcétera, para el carbonato de calcio y, asi, para otros~ que puede tener un niimero relativamente grande de Atomos. Pero cualquiera que sea, la figura se repite en un dibujo. La figura basica se denomina celdd unitaria. El patron basico de repeticion define lo que llamamos tipo de red: se puede de- terminar inmediatamente el tipo de red mirando las reflexiones y viendo cual es su simetria. En otras palabras, dondequiera que encontramos alguna reflexion deter- mina el tipo de red, pero para determinar qué hay en cada uno de los elementos de la red debemos tener en cuenta la intensidad de la dispersion en diversas direc- Ciones. Qué direcciones dispersan depende del tipo de red, pero cudnto dispersa cada una esta determiriado por lo que hay dentro de cada celda unitaria; asi se obtiene la estructura de los cristales. En las figuras 2-5 y 2-6 aparecen dos fotografias de diagramas de difraccion de rayos X, que ilustran, respectivamente, la dispersion en sal comin y en mioglobina. Incidentalmente, se presenta un detalle interesante si el espaciamiento de los planos més cercanos es menor que 1/2. En este caso, no hay ningin n que satis- faga (2.9). Entonces, si A es mayor de dos veces la distancia entre planos adyacentes, no hay diagrama lateral de difraccién y la luz —o lo que sea— atravesara el material 2-7 | | Fig. 2-5. Diagrama producido por la difraccién de un haz de rayos X en un cristal de cloruro de sodio. Fig. 2-6. Diagrama de difraccién de rayos X en mioglobina. sin rebotar o perderse. Por ello, la luz, cuya A es mucho mayor que el espaciamien- to, pasa directamente y no hay ningiin diagrama de reflexion en los planos del cristal. Este hecho también tiene una consecuencia interesante en el caso de las pilas que hacen neutrones (que son evidentemente particulas, japostamos la cabeza!). Si tomamos estos neutrones y los hacemos entrar en un largo bloque de grafito, se difunden y avanzan gradualmente (Fig. 2-7). Se difunden porque rebotan en los atomos, pero estrictamente, en la teoria ondulatoria rebotan en los atomos debido a la difraccién en los planos cristalinos. Ocurre que si tomamos una pieza muy larga de grafito, jlos neutrones que salen por el extremo'mas alejado tienen todos una longitud de onda larga! Realmente, si representamos !a intensidad en funcidn de la longitud de onda, no obtenemos nada excepto para longitudes de onda mas largas que un cierto minimo (Fig. 2-8). En otras palabras, de este modo podemos obtener neutrones muy lentos. Sélo pasan los neutrones mas Ientos porque los planos cris- talinos del grafito no los difractan o dispersan y prosiguen su camino como la luz a través del vidrio, no perdiéndose por dispersion lateral. Hay muchas otras demos- traciones de la realidad de las ondas de neutrones y de otras particulas. neutrones de corta LL |. neutrones de pila = grafito EA larga NS neutrones de A corta Fig, 2-7. Difusién de neutrones de una pila a través de un bloque de grafito. 2-8 intensidad Fig. 2-8, Intensidad de los neutrones que salen de la barra de grafito, en fun- cién de la longitud de onda. 2-4 El tamajio de un tomo Consideremos ahora otra aplicacion de la relacion de indeterminacién (2:3). No se debe tomar muy al pie de Ia letra; la idea es Correcta, pero el andlisis no es muy preciso. La idea tiene que ver con la determinacién del tamaiio de los étomos y con el hecho de que clasicamente los electrones radiarian luz y caerian en espiral hasta quedarse encima del nucleo, Pero eso no puede ser cuanticamente correcto, pues, entonces sabriamos dénde estaba cada electron y la rapidez con que se movia, Supongamos que tenemos un atomo de hidrégeno y que medimos la posicion del electron; no podremos predecir exactamente donde estara el electrén porque la dis- tribucion de momentum tendré una anchura infinita. Cada vez que observemos el electron, éste estard en alguna Parte, pues tiene una amplitud para estar en lugares diferentes- y, de aqui que exista la probabilidad de encontrarlo en lugares diferentes, Estos lugares no pueden estar todos en el niicleo; supondremos que hay una dis- tribucién de posiciones del orden de a. Es decir: Ia distancia del electron al nucleo es alrededor de a habitualmente. Determinaremos a minimizando la energia total del atomo. La distribucién de momentum tiene una anchura de mas o menos h/a debido a la relaciOn de indeterminacion, de modo, que, si tratamos de medir el momentum del electron de alguna manera, tal como dispersando rayos X y buscando en él el efecto Doppler correspondiente a un dispersor en movimiento, es de esperar que no obtengamos cero todo el tiempo ~el electrén no esta inmovil sino que el momentum debe ser del orden de pw h/a. Luego, la energia cinética es aproximadamente yn? = p?/2m= h/2ma. (En cierto sentido esto es algo como un anilisis dimen- sional para hallar en qué forma la energia cinética depende de la constante de Planck, de m y del tamaiio del atomo. Necesitamos confiar en nuestra respuesta en relacion a factores como 2, x, etc, Ni siquiera hemos definido a muy precisamente.) Ahora bien, la energia potencial es menos ¢2 sobre la distancia al centro, -e?/a digamos, donde, como se definid en el volumen I, e* es la carga del electron al cuadrado di- Vidida entre dé. La cuestion es, ahora, que la energia potencial se reduce a disminuye, pero cuanto menor es @ mayor es el momentum necesario, debido al principia de indeterminacién, y, por lo tanto, mayor es la energia cinética. La energia total es E = h?/Ima® — e/a, (2.10) No sabemos cuanto vale a, Pero sabemos que el dtomo se las va a arreglar para contraer algiin tipo de compromiso de modo que la energia sea lo menor posible, 29 Para minimizar B, derivamos respecto a a, igualamos la derivada a cero y despejamos a, La derivada de E es dE/da = —h?/ma*® + ¢7/a?, Q.11) y haciendo dE/da = 0 se obtiene para a el valor ay = h?/me® = 0.528 angstrom 0.528 X 107" metro (2.12) W Esta distancia especial se denomina radio de Bohr y ya sabemos que las dimensio- nes atomicas son del orden de angstroms, lo cual es correcto. Esto esta muy bien —jen realidad es asombroso, porque hasta ahora no hemos tenido ninguna base para comprender el tamafio de los atomos!— Los atomos son completamente imposibles desde el punto de vista clasico, ya que los electrones caerian en espiral sobre el nucleo, : Si introducimos ahora el valor (2.12) de a, en (2.10) para hallar Ja energia, resulta Ey = —e?/2ay = —me*/2h* = —13.6ev. (2.13) {Qué significa una energia negativa? Significa que el electron tiene menos energia cuando esta en el atomo que cuando esté libre. Significa que esta ligado. Significa que se necesita energia para sacarlo; se necesita una energia del orden de, 13.6 ev para ionizar un atomo de hidrégeno. No tenemos ninguna razon para pensar que no sea dos o tres veces mayor, o la mitad, o (1/m) de ese valor, porque hemos usado un razonamiento muy descuidado. Sin embargo, hemos hecho trampa: jhemos usado todas las constantes de modo que resulte el ntimero correcto! Este numero, 13,6 electronvolts, se denomina un Rydberg de energia; es la energia de ionizacién del hidrdégeno. f Luego, entendemos ahora por qué no nos caemos al caminar. Cuando camina- mos, nuestros zapatos con sus masas de atomos empujan contra el piso con su masa de atomos. Para comprimir los 4tomos mas entre si, seria necesario confinar los electrones en un espacio mas pequefio y, por el principio de indeterminacién, sus momenta deberian ser mayores en promedio y eso significaria una energia alta; la Fésisiencia a la compresion atémica es un efecto cuantico y no clasico. Clasicamente, seria de esperar que si acercaramos los electrones y los protones Sse reduciria aun mas la energia y la mejor disposicion de las cargas negativas y positivas en la fisica clasica es unas sobre otras. Esto se sabia muy bien en la fisica clasica y constituia un enigma debido a la existencia del atomo. Por supuesto, los cientificos anteriores Crearon sus medios para salir del aprieto pero no importa, nosotros tenemos la manera correcta de salir—, jahora! eee Incidentalmente, y sin razén para entenderlo por el momento, en una situacion donde hay muchos electrones ocurre que tratan de mantenerse alejados unos de otros. Si un electron ocupa cierto espacio, otro no ocupa el mismo espacio. Para ser mas precisos: hay dos casos de espin, de modo que dos electrones se pueden colo- Car uno sobre otro, uno girando en un sentido y otro en el opuesto. Pero después de esto, alli no podemos poner mas. Tenemos que poner los demas en otro lugar y esa es la razon verdadéra de que la materia tenga resistencia. Si pudiéramos poner todos los electrones en el mismo lugar, se condensaria atin mas de lo que lo hace. E] hecho de que los electrones no puedan ponerse uno sobre otro hace que las mesas y las demas cosas sean sdlidas. Es evidente que, para comprender las propiedades de la materia, tendremos que usar la mecanica cuantica y no quedarnos satisfechos con la mecanica clasica. 2-5 Niveles de energia Hemos hablado del atomo en su condicién de energia mas baja posible, pero ocurre que el electrén puede hacer otras cosas. Puede saltar y oscilar de un ‘modo mas enérgico, por lo que hay muchos movimientos diferentes posibles para el Atomo. Segin la mecanica cuantica, en una condicién estacionaria el atomo sdlo puede tener energias definidas. Hagamos un diagrama (Fig. 2-9) representando la energia verticalmente y trazando una linea horizontal para cada valor permitido de la ener- gia. Cuando d electron, esta libre, es decir, cuando su energia es positiva, puede tener cualquier energia; se puede mover a cualquier velocidad. Pero las energias liga- das no son arbitrarias. El atomo debe tener cualquiera perteneciente al conjunto de valores permitidos, como los de la figura 2-9. 8 fe Ge 8 [> Eg rea e, Ey Fig. 2-9. Diagrama de energia de un tomo, mostrando varias transiciones po- sibles, ,Llamemos Ey, E,, Ey, Es a los valores permitidos de la energia. Si un atomo esta inicialmente en uno de estos “estados excitados”, E,, Ey, etc., no se queda en ese estado para siempre. Tarde o temprano cae a un estado mas bajo radiando energia en forma de luz. La frecuencia de la luz emitida esta determinada por la conservacion de la energia mas la exigencia cuantica de que la frecuencia de la luz esta relacionada con la energia de la luz por medio de (2.1). Por lo tanto, la frecuencia de la luz li se ¢ 0 plo) es luz liberada en una transicién de la energia E, a la E, (por ejem- a1 = (Es — E,)/h. @.14) Esta es, entonces, una frecuencia caracteristica del atomo y define una linea espec- tral de emisin. Otra transicién posible seria de E, a Fy, que tendria una frecuencia diferente: @ao = (Ey — E)/h. (2.15) Otra posibilidad es que si se excitara el dtomo al estado E, éste podria caer al 2-11 estado fundamental Z, emitiendo un foton de frecuencia 10 = (Ei — E)/h. (2.16) La raz6n de que traigamos a colacién tres transiciones es que queremos sefialar una relacion interesante, Es facil ver que segtin (2.14), (2.15) y (2.16). 30 = Wa1 + O10 Q.17) En general, si encontramos dos lineas espectrales, es de esperar que encontremos otra linea en la suma de las frecuencias (0 en la diferencia de las frecuencias) y, que se pueda comprender el conjunto de lineas hallando una serie de niveles tales que cada linea corresponda a la diferencia de energia de algin par de niveles. Esta coin- cidencia notable en las frecuencias espectrales fue observada anterior al descubri- miento de la mecanica cuantica y se denomina principio de combinacién de Ritz. Tal coincidencia constituye un misterio desde el punto de vista de la mecanica clasica. Pero no insistamos sobre el fracaso de la mecanica clasica en el dominio atomico; nos parece que lo hemos demostrado bastante bien. Ya hemos hablado de la mecanica cuantica y la hemos representado por ampli- tudes que se comportan como ondas, con ciertas frecuencias y ciertos nimeros de onda. Veamos, como se explica desde el punto de vista de las amplitudes que el Atomo tenga estados de energia definidos. Esto es algo que no podemos comprender a partir de lo que se ha dicho hasta ahora, pero, a todos nos es familiar que las ondas confinadas tienen frecuencias definidas, Por ejemplo, si se confina el sonido en un tubo de organo, o cualquier cosa parecida, el sonido puede vibrar de varias ma- neras, pero para cada una de esas maneras hay una frecuencia definida. Asi tam- bién un objeto en el cual las ondas estan confinadas tiene cierta frecuencia de reso- nancia. En consecuencia, es una propiedad de las ondas en un espacio confinado —tema que mas adelante estudiaremos en detalle con formulas— el que existan s6lo para frecuencias definidas. Y como existe la relacién general entre frecuencia de las amplitudes y energia, no nos sorprendamos de encontrar energias definidas asociadas con los electrones ligados de los atomos. 2-6 Implicaciones filoséficas Consideremos brevemente algunas implicaciones filoséficas de la mecanica cuan- tica, Como siempre, surgen dos aspectos del problema: uno es la implicacién filosofica para la fisica y el otro es la extrapolacién de cuestiones filosdficas a otros campos. Cuando las ideas filosdficas asociadas con la ciencia se trasladan a otros campos, generalmente se las distorsiona completamente. En lo posible, limitaremos, entonces, nuestros comentarios a la fisica misma. En primer lugar, el aspecto mas interesante es la idea del principio de indetermi- naci6n: al hacer una observacién se afecta al fendmeno. Siempre se ha sabido que al hacer observaciones se afecta un fendmeno, pero la cuestién es que el efecto no se puede ignorar, 0 minimizar, o disminuir arbitrariamente reordenando los aparatos. Cuando buscamos cierto fendémeno no podemos evitar el perturbarlo de alguna manera minima, y la perturbacidén es necesaria para la compatibilidad del punto de vista. A veces el observador era importante en la fisica precuntica pero slo de un modo trivial. Se ha propuesto el siguiente problema: si un arbol cae en un bosque y no hay nadie alli para oirlo, hace ruido? Por supuesto que un Arbol rea! que cae en un bosque real hace ruido aunque no haya nadie alli. Aunque nadie esté presente para oirlo, quedan otros indicios. El sonido sacudira algunas hojas y, si fuéramos suficien- temente cuidadosos, podriamos encontrar en algin lado que una espina rozd una hoja dejando un rasgufio muy ligero que no se podria explicar a no ser que supiéra- mos que la hoja estaba vibrando. En cierto modo, tendriamos que admitir, entonces, que se produjo un sonido. Podriamos preguntar: ghubo una sensacién de sonido? No, las sensaciones tienen que ver, presumiblemente, con la conciencia. Y no sabe- mos si las hormigas tienen conciencia, o si habia hormigas en el bosque, o si el frbol tenia conciencia, Dejemos el problema de ese tamaio. : Sobre otro aspecto que la gente ha puesto énfasis desde que se desarrollé la mecanica cuantica es la idea de que no deberiamos hablar de las cosas que no podemos medir. (La teoria de la relatividad de hecho también decia eso.) A no ser que algo se pueda definir a través de una medida, no tiene entrada en una teoria. Y como un valor preciso del momentum de una particula localizada no se puede definir por medicion, no puede, por lo tanto, formar parte de una teoria. La idea de que esto es lo que ocurria en la teoria clasica es una posicién falsa. Es un anilisis despreocupado de Ja situacion. El que no podamos medir el momentum y la posicion en forma precisa no significa a priori que no podamos hablar de ellos. Solo significa que no necesitamos hablar de ellos. La situacién en las ciencias es ésta: un concepto o una idea que no se puede medir o no se puede referir directamente al experimento puede ser util o no. No es necesario que esté en una teoria. En otras palabras: supongamos que comparamos la teoria clasica del mundo con la teoria cuantica del mundo y supongamos que es una verdad experimental el que podamos medir la posicién y el momentum s6lo en forma imprecisa. La pregunta es si los conceptos de posicion exacta de una particula y de momentum exacto de una particula son validos 0 no. La teoria clasica admite estos conceptos: la teoria cuantica, no. Esto no significa de por si que la fisica clasica es incorrecta. Cuando se descubrid la jueva mecénica cuantica, los fisicos clasicos —incluyéndolos a todos excepto Heisenberg, Schrédinger y Born— dijeron: “Miren, su teoria no es satisfactoria porque no puede responder ciertas preguntas como: {cual es la posicién exacta de una particula?, 4a través de qué agujero pasa? y algunas otras”. La respuesta de Heisenberg fue: “No necesito responder a esas preguntas porque ustedes no pueden hacer ese tipo de pregunta experimentalmente”. Y es que no fenemos que hacerlo, Consideremos dos teorias (a) y (b); (a) contiene una idea que no se puede verificar directamente, pero que se emplea en el andlisis, y (b), no contiene Ia idea. Si ellas no concuerdan en sus predicciones, ninguno podria sostener que (b) es falsa porque no puede explicar esa idea que esta en (a), porque esa idea es algo que no se puede verificar directamente. Siempre es bueno saber qué ideas no se pueden verificar di- rectamente, pero no es necesario suprimirlas. No es verdad que podamos progresar en la ciencia utilizando slo los conceptos que estan directamente sujetos a la ex- perimentaci6n. En la mecanica cuantica misma hay una amplitud de probabilidad, un potencial y ac construcciones conceptuales que no podemos medir directamente. El ‘undamento 2-13 de una ciencia es su capacidad de predecir. Predecir significa decir qué ocurrira en un experimento que nunca ha sido realizado. {Como lo podemos efectuar? Suponien- do que sabemos lo que hay, independientemente del experimento. Debemos extrapolar los experimentos a una region en donde no se han hecho. Debemos tomar nuestros conceptos y extenderlos a lugares en donde todavia no han sido verificados. Si no hacemos esto no hay prediccién. Por ello era perfectamente sensato para los fisicos clasicos proseguir alegremente y suponer que la posicion —que evidentemente signifi- ca algo para una pelota de béisbol— también significaba algo para un electron. No era estupidez. Era un procedimiento sensato. Hoy decimos que se supone que la ley de relatividad es valida para todas las energias, pero algiin dia puede aparecer alguien que se refiera a lo tontos que fuimos. No sabremos si somos “tontos” hasta que no tratemos hasta el fin; asi, pues, todo esta en ir hasta el fin. Y la tnica manera de saber que estamos errados es descubriendo cudles son nuestras predicciones. Es absolutamente necesario hacer construccionés conceptuales. Ya hemos hecho algunos comentarios sobre la indeterminacién de la mecénica cuantica. Esto es: ahora somos incapaces de predecir lo que ocurrira, fisicamente en una situacion fisica determinada que se prepara lo mas cuidadosamente posible. Si tenemos un atomo que esta en un estado excitado, por lo que va a emitir un fotén, no podemos decir cudndo emitira el fotén. En todo instante tiene una cierta amplitud de emitir un foton y solo podemos predecir una probabilidad de emision; no podemos predecir el futuro con exactitud. Esto ha dado lugar a todo tipo de ton- terias y preguntas sobre el significado del libre albedrio, y a la idea de que el mundo es incierto. Naturalmente que debemos poner énfasis en que la fisica clasica es también inde- terminada en cierto sentido, Generalmente se cree que esta indeterminaci6n, el que no podamos predecir el futuro, tiene gran importancia en la cuantica y se dice que esto explica el comportamiento de la mente, el sentimiento de libre albedrio, etc. Pero si el mundo fuera clsico -si las leyes de la mecdnica fueran clasicas— no es com- pletamente evidente que la mente no sentiria mas o menos lo mismo. Es clasicamente cierto que si conociéramos la posicién y la velocidad de cada particula del mundo, o de una caja con gas, podriamos predecir exactamente lo que ocurriria. Y, en con- secuencia, el mundo clasico es determinista. Supongamos, sin embargo, que tenemos una precision finita y que lo unico que no conocemos exactamente es dénde esta un dtomo, digamos que con un error de uno en mil millones. Luego, a medida que este dtomo sigue su camino choca con otro, y como conocemos su posicién, a menos de uno en mil millones, después de la colision encontramos un error aun mas grande en la posicién. Y esto se amplifica, por supuesto, en la colisién siguiente, de modo que si comenzamos solo con un error pequefiisimo, rapidamente éste se agranda hasta constituir una gran indeterminacion. Demos un ejemplo: cuando el agua cae por encima de un dique, salpica. Si estamos cerca, una gota salpicara en nuestra nariz de vez en cuando, Esto parece que ocurre completamente al azar ys no obstante, ese comporta- miento se podria predecir por medio de leyes puramente clasicas. La posicion exacta de todas las gotas depende de la ondulacién precisa del agua inmediatamente antes de pasar por encima del dique. ,Como? Las irregularidades mas pequefias se agran- dan en la caida, por lo que se obtiene un movimiento completamente al azar. Evidentemente, no podemos predecir realmente la posicion de las gotas a no ser que conozcamos el movimiento del agua en forma absolutamente exacta. Hablando con mayor precision: dada una exactitud arbitraria, por més precisa que sea, podemos encontrar un tiempo lo suficientemente largo como para que no podamos hacer predicciones validas para ese 2-14 tiempo largo. La cuestién es que esa longitud de tiempo no es muy grande. No es que ese tiempo sea millones de afios si la precision es uno en mil millones. En realidad, el tiempo crece s6lo logaritmicamente con el error y ocurre que en un tiempo muy, pero muy pequefio, perdemos toda nuestra informacién. Si se toma una precision de una parte en billones y billones y billones todos los billones que queramos, mientras paremos en alguna parte— podemos hallar un tiempo menor que el tiempo que levo enunciar la precision —después del cual jya no podemos pre- decir qué es lo que va a ocurrir!— Por lo tanto, no es justo decir que a partir de la libertad aparente y la indeterminacion de la mente humana tendriamos que habernos dado cuenta que la fisica “determinista” clasica nunca habria podido tener la espe- ranza de comprenderla, y acoger la mecanica cuantica como una liberacion de un universo “completamente mecanicista”. Ya en la mecanica clasica habia una inde- terminabilidad desde el punto de vista practico. 2-15 Amplitudes de probabilidad 3-1 Leyes para combinar amplitudes 3-3. Dispersion en un cristal 3-2 El diagrama de interferencia de 3-4 Particulas idénticas dos rendijas 3-1 Leyes para combinar amplitudes Cuando Schrédinger formulé las leyes correctas de la mecanica cuantica, escri- bio una ecuacién que describia la amplitud de encontrar una particula en varios lu- gares. Esta ecuacién era muy parecida a las ecuaciones ya conocidas por los fisicos clasicos, ecuaciones que ellos habian usado para describir el movimiento del aire en una onda de sonido, la transmisién de la luz,... Asi, en los albores de la mecanica cuantica la mayor parte del tiempo se dedicé a resolver esta ecuaciOn. Pero al mismo tiempo, Born y Dirac desarrollaban con una mayor comprensi6n las nuevas ideas ba- sicas en fisica que encierra la mecanica cuantica. Cuando la mecanica cuantica adqui- rié mayor desarrollo se observ6 que habia un gran numero de aspectos que no estaban directamente comprendidos en la ecuacién de Schrédinger, tal como el espin del elec- tron y diversos fendmenos relativistas. Tradicionalmente, todos los cursos de mecani- ca cuantica han comenzado del mismo modo, trazando el camino seguido en su desenvolvimiento historico. Se aprende, en primer lugar, mucho de mecanica clasica para que podamos entender como resolver la ecuacion de Schrédinger. Luego se de- dica mucho tiempo a encontrar diversas soluciones. Sélo después de un detallado estudio de esta ecuacién es cuando uno llega a la materia mas “adelantada” del espin del electron. Originalmente habiamos considerado que la forma correcta de concluir estas lec- ciones de fisica era mostrando como resolver las ecuaciones de la fisica clasica en situaciones complicadas, tales como la descripcion de ondas acisticas en regiones certadas, modos de radiacién electromagnética en cavidades cilindricas,... Este era el plan original del curso. Sin embargo, hemos decidido abandonar este plan y, en su lu- gar, dar una introduccién a la mecanica cuantica. Hemos llegado a la conclusion de que aquellas partes a las que corrientemente se les llama partes avanzadas de la me- canica cudntica son, de hecho, bastante simples. La matematica necesaria es particu- larmente sencilla, pues consta de operaciones algebraicas simples y, a lo sumo, de algunas ecuaciones diferenciales muy sencillas. El tinico problema es que debemos dar el salto final y describir el comportamiento en detaile de las particulas en el es- rae: Asi, pues, trataremos de hacerlo; hablaremos de lo que convencionalmente se lamarian las partes “avanzadas” de la mecanica cudntica. Pero son sin duda, se lo aseguramos, las partes mas simples, en el sentido profundo de la palabra, asi como las partes mas basicas. Este es, con toda franqueza, un experimento pedagdgico; nunca se ha reali- zado anteriormente, que nosostros sepamos, Pero tenemos, naturalmente, la dificultad de que el comportamiento cuantico de las cosas es bastante extrafio. Nadie posee una experiencia de cada dia en que pueda descansar para formarse una idea vaga ¢ intuitiva de lo que sucedera. Asi, hay dos modos de presentar el asunto; podriamos describir lo que puede suceder de una forma fisica un ee imprecisa, diciéndoles mas o menos lo que sucede sin darles las leyes prec! todo; © podriamos, por el contrario, dar las leyes precisas en su forma abstreti, Pero entonces, a causa de las abstracciones, no sabrian de qué tratan fisi- camente, Hi Ultimo método no satisface porque es completamente abstracto, y, el pri- inero deja un sentimiento incdmodo porque no sabemos exactamente lo que es verda- lero y lo que es falso, No estamos seguros de como soslayar esta dificultad. Habran fotado, en realidad, que en los capitulos 1 y 2 mostraban este problema. El primer Capitulo fue relativamente preciso; pero el segundo fue una vaga descripcidn de las caraeteristicas de diferentes fendmenos. Aqui, trataremos de encontrar un término medio feliz entre los dos extremos. Comenzaremos en este capitulo tratando algunas ideas generales de la mecanica cuantica. Algunos de los asertos seran bastante precisos, otros lo seran sdlo parcial- mente, Sera dificil decirles, a medida que avancemos, cual es cual, pero cuando ter- minemos el libro entenderan, mirando retrospectivamente, qué partes son consistentes y cuales se explicaron slo vagamente. Los capitulos que siguen a éste no seran tan imprecisos. En realidad, una de las razones por las que hemos tratado cuidadosamente de ser precisos en los capitulos siguientes, es para poder mostrarles uno de los aspec- tos mas bellos de la mecanica cuantica: cuanto se puede deducir de tan poca cosa. x K detector PB =| P i \ x 12 e eet ee ee cafiénde ~S™ . electrones i P. 2 pared pantalla (a) (b) (c) Fig. 3-1. Experimento de interferencia con electrones. 3-2 Comencemos discutiendo de nuevo la superposicién de las amplitudes de proba- bilidad. Como ejemplo, nos referiremos al experimento descrito en el capitulo 1, mos- trado nuevamente en la figura 3-1. Hay una fuente s de particulas, digamos electrones; hay una pared que posee dos rendijas; detras de la pared, hay un detector colocado en cierta posicidn x. Nos preguntamos por la probabilidad de que una particula sea encontrada en x. Nuestro primer principio general de la mecanica cuantica es que la probabilidad de que una particula llegue a x, cuando sale de la fuente s, se puede re- presentar cuantitativamente por el cuadrado del valor absoluto de un numero comple- jo llamado una amplitud de probabilidad; en este caso, la “amplitud de que una par- ticula de s llegue a x”. Usaremos dichas amplitudes tan frecuentemente que vamos a utilizar una notacion abreviada, inventada por Dirac y usada generalmente en meca- nica cuantica para representar esta idea. Escribiremos la amplitud de probabilidad como sigue: < Particula que llega a x|particula que sale de s>. (3.1) En otras palabras, los dos corchetes < > son un signo equivalente a “la amplitud de que”; la expresion a /a derecha de Ja linea vertical siempre da la condicion inicial, y la otra a la izquierda la condicion final. Algunas veces sera conveniente abreviar atin mas y describir las condiciones inicial y final con letras solas. Por ejemplo, po- dremos escribir en alguna ocasi6n la amplitud (3.1) asi: (xs). G.2) Queremos enfatizar que una amplitud de esta clase es, por supuesto, simplemente un numero (un numero complejo). Ya hemos visto en el capitulo 1 que cuando existen dos caminos para que la par- ticula alcance al detector, la probabilidad resultante no es la suma de las dos probabi- lidades, sino que se debe escribir como el cuadrado del valor absoluto dela suma de las dos amplitudes. Teniamos que la probabilidad de que un electrén llegue al detector cuando ambos caminos estan abiertos es: Pro = |b. + dal. (3.3) Deseamos poner ahora este resultado en términos dé nuestra nueva notacién. Antes, sin embargo, queremos establecer nuestro segundo principio general de la mecanica cuantica: cuando una particula puede alcanzar un estado dado por dos caminos posi- bles, la amplitud total para el proceso es la suma de las amplitudes de los dos caminos considerados separadamente. En nuestra nueva notacion escribimos que: < | 8>ambosagujerosabieros= <1 8 >atravésde1 + < | 8> atravésde?. G4) Incidentalmente, vamos a suponer que los agujeros 1 y 2 son Jo suficientemente pe- quefios para que cuando digamos que un electrén pasa por un agujero no tengamos que discutir por qué parte de él. Podriamos, naturalmente, dividir cada agujero en trozos de un determinado tamafio para que el electr6n fuese a la parte superior o infe- tior, etc. Supondremos que el agujero es lo suficientemente pequefio y asi no tendre- mos que preocuparnos de este detalle. Esto es parte de la vaguedad de que hablamos; se podria tratar con mas precision, pero no queremos hacerlo a esta altura. 3-3 Ahora queremos explicar detalladamente lo que podemos decir acerca de la ampli tud del proceso en el cual el electron alcanza el detector en x pasando por el agujero 1. Podemos hacer esto usando nuestro fercer principio general: cuando una particula sigue un camino determinado, la amplitud para este camino se puede escribir como e/ producto de la amplitud de ir parte del camino por la amplitud del resto del camino. Para la figura 3-1, la amplitud de ir desde s hasta x por el agujero 1, es igual ala amplitud de ir desde s hasta 1, multiplicada por la amplitud de ir desde | hasta x. (x | s)via a = G11). G5) Tampoco este resultado es completamente preciso. Tendriamos que incluir, ademas, un factor para la amplitud de que el electron atraviese el agujero 1; pero en el caso presente es un solo agujero y diremos que este factor es la unidad. Notaran que la ecuacién (3.5) parece que esta escrita en orden inverso. Debe ser leida de derecha a izquierda: el electron va de s a 1 y luego de 1 a x. En resumen, si los hechos ocurren en sucesidn (es decir, si ustedes pueden analizar uno de los cami- nos de la particula diciendo que hace esto, luego esto y luego aquello) la amplitud resultante para ese camino se calcula multiplicando en sucesion la amplitud para cada uno de los pasos sucesivos. Usando esta ley. podemos volver a escribir la ecuacién (3.4) asi: G1 5)gmipos LIME Ls) + Ge | 202 | Ahora es interesante mostrar que usando solamente estos principios podemos calcular un problema mucho mas complicado, como el mostrado en la figura 3-2. Aqui tenemos dos paredes, una con dos agujeros, | y 2, y otra que tiehe tres agujeros, a, by c. Detras de la segunda pared tenemos un detector en x y queremos conocer la amplitud de que una particula llegue a él. Bien, un modo de encontrarlo es calculando la superposicion, o interferencia, de las ondas que pasan; pero también lo pueden ha- cer diciendo que existen seis posibles caminos y superponiendo una amplitud por cada uno. El electron puede atravesar el agujero I. luego el a y llegar a x; 0 podria atravesar el agujero 1, luego el by llegar a x; y continuar de este modo. De acuerdo con nuestro segundo principio, las amplitudes para diferentes caminos se suman, luego podriamos i beng) Aeemnied Fig. 3-2. Experimento de interferencia mas complicado. 34 escribir la amplitud de ir desde s hasta x como suma de seis amplitudes separadas.’ Pero ademas, usando el tercer principio, cada una de estas amplitudes separadas se puede escribir como el producto de tres amplitudes. Por ejemplo, una de ellas es la am- plitud desde s a 1, multiplicada por la amplitud de 1 a a, multiplicada por la amplitud de a a x. Usando nuestra notacién abreviada, podemos escribir la amplitud completa de ir de sa x como: Ge] s) = Ge] aya] 1) [s) + Ge] bY | IML | 8) + + + G&L ee | 2)2 5). Nos ahorraremos la escritura usando la notacion de suma: (ls) = Yo Gl aya iil). (3.6) im12 aaarbye A fin de hacer calculos utilizando estos métodos, es necesario, naturalmente, co- nocer Ja amplitud de ir de un lugar a otro. Daremos una idea aproximada de una am- plitud tipica. Deja fuera ciertos puntos como la polarizacién de la luz o el espin del electron, pero aparte de estos aspectos es bastante precisa. La damos para que asi ustedes puedan resolver problemas en los que haya diversas combinaciones de rendi- jas. Supongan una particula con una determinada energia que va, en el espacio vacio, de una posicién r, a una posicion r,. En otras palabras, es una particula libre sobre la que no actiian fuerzas. Con excepcién de un factor numérico, la amplitud para ir de yar, es: iPery alt dra | ri) : G.7) 12 donde r,, =r, -r,, y pes el momentum que esta relacionado con la energia F median- te la ecuaci6n relativista: prc? = BB — (mye), o mediante la ecuaci6n no relativista: eS PF ~ energia cinética. 2m ' La ecuacién (3.7) nos dice, en efecto, que la particula tiene propiedades parecidas a las de las ondas, propagandose la amplitud como una onda, con un numero de onda igual al momentum dividido por fi. En el caso mas general, la amplitud y su correspondiente probabilidad dependeran también del tiempo. Para la mayoria de estas discusiones iniciales, supondremos que la fuente siempre emite particulas con una determinada energia y, asi, no tendremos que preocuparnos del tiempo. Pero podriamos, en el caso general, estar interesados en al- gunas otras cuestiones. Supongan que se libera una particula en un cierto lugar P en un cierto instante, y que querrian conocer su amplitud de que llegue a otro lugar, di- gamos r, en un cierto instante posterior. Esto se podria representar simbdlicamente como la amplitud . Claramente dependera de r y f, Obtendran diferentes resultados si se coloca el detector en diferentes lugares y se mide en tiem- pos diferentes. Esta funcion de r y ¢ satisface, en general, una ecuacion deferencial que-es una ecuacion de onda. Por ejemplo, en un caso no relativista es la ecuacién de Schrédin- ger. Tenemos, entonces, una ecuacién de onda analoga a la ecuacion para ondas elec- tromagnéticas u ondas acissticas en un gas. No obstante, hay que hacer notar que la funcién de onda que satisface la ecuacidn no ¢s como una onda real en el espacio; no se le puede dar ninguna clase de realidad a onda como se le da a una onda actstica. Aunque alguien se pueda sentir tentado a pensar en términos de “ondas de par- ticula” cuando trate eon Una sola, No es, sin embargo, una buena idea ya que si hay, por ejemplo, dos particulas, la amplitud de encontrar una en r, y la otra en r, no es una onda simple en Un espacio tridimensional, sino que depende de las seis variables de oapaele #, y fF, Si estamos tratando, por ejemplo, con dos (0 mas) particulas, nece- altaremoe el ioulente principio adicional: Dando por sentado que las dos particulas nO tian, 14 amplitud de que una particula se comporte de un modo y la otra a de un modo distinto es el producto de las dos amplitudes de que las dos par- oulas se Comporten separadamente. Por ejemplo, si es la amplitud de que la particula I vaya de s, aa, y es la amplitud de que Ja particula 2 vaya desde 4, 0b, la amplitud de que ambas cosas sucedan a la vez es: (a| 81) | 52). Hay otro punto que se debe recalcar. Supongamos que en la figura 3-2 no conoce- mos el lugar de donde proceden las particulas, antes de llegar a los agujeros 1 y 2 de la primera pared. Aun asi podemos realizar una prediccién de lo que sucedera mas alla de la pared (por ejemplo, la amplitud de llegar a x) siempre que tengamos dos niimeros: la amplitud de haber llegado a 1 y la amplitud de haber Ilegado a 2. En otras palabras, ya que las amplitudes para hechos sucesivos se multiplican, como se mostro en la ecuacion (3.6), todo lo que se necesita saber para continuar el andlisis son dos mimeros (en este caso particular < I|s> y <2l|s>). Estos dos nimeros complejos nos bastan para predecir todo el futuro. jPor ello es tan facil la mecanica cuantica! Se desprende que en los capitulos sucesivos eso es Jo que haremos cuando especifiquemos una condicion inicial en términos de dos (0 mas) nimeros. Natural- mente, estos numeros dependeran del lugar donde esté colocada Ia fuente, y posible- mente de otros detalles del aparato pero, dados los dos nimeros, no necesitaremos mas detalles. 3-2 Eldiagrama de interferencia de dos rendijas Nos gustaria considerar ahora un asunto que discutimos con algiin detalle en el capitulo 1. Pero aqui lo haremos con el glorioso concepto de amplitud para mostrar- les su efectividad. Tomemos el mismo experimento mostrado en la figura 3-1, pero agregando una fuente de luz colocada al otro lado de los agujeros, como se ve en la figura 3-3. En el capitulo 1, descubrimos el interesante resultado que sigue. Si obser- vabamos detras de la rendija 1 y veiamos que se dispersaba alli un fotén, entonces la distribucién obtenida en x para los electrones en coincidencia con estos fotones era la misma que si la rendija 2 estuviese cerrada. La distribucién total de los electrones que se habian “visto”, ya fuese por la rendija 1 o por la 2, era la suma de las distri- buciones parciales y era completamente diferente de la distribucion obtenida con la luz ‘Apagada, Esto era verdad, por lo menos si usdbamos luz de longitud de onda suficien- femente pequeiia, Si la longitud de onda se hacia mas grande 3-6 $$ $< $$$ $<$_________ ? fuente de luz Tea cafién de electrones Fig. 3-3. Experimento para determinar a través de qué agujero pasa el electron. de tal manera que no estuviésemos seguros en qué agujero se habia producido la dis- persion, la distribucion se parecia mas a la obtenida con la luz apagada. Examinemos qué sucede al usar nuestra notacién y los principios para combinar amplitudes. Para simplificar la escritura, supondremos de nuevo que ¢, es la ampli- tud de que el electron Ilegue a x por el agujero 1; esto es: $1 = («| 1) |5). Del mismo modo, ¢, sera la amplitud de que el electrén llegue al detector a través del agujero 2: 2 = («| 2)2|5). Estas son las amplitudes de ir a través de los dos agujeros y llegar a x sino hay luz. Ahora bien, si hay luz, nos hacemos la siguiente pregunta: ;Cudl es la amplitud del proceso en el cual un electrén sale de s y se libera un foton en la fuente de luz L, ter- minando el electron en x y viéndose un foton detras de la rendija 1? Supongamos que observamos el foton a través de la rendija 1 por medio de un detector D,, como se muestra en la figura 3-3, y que usamos el detector similar D, para contar los fotones dispersados detras de la rendija 2. Habra una amplitud para que un fot6n llegue a D, y un electron a x, y también otra amplitud para que un foton Ilegue a D, y un elec- tron a x, Tratemos de calcularlas. Aunque no poseemos las formulas matematicas correctas para todos los factores que entran en este calculo, no obstante, hallaran su espiritu en la discusion que sigue. En primer lugar, tenemos la amplitud < 1|s > de que un electron vaya desde la fuente hasta el agujero 1. Entonces podemos suponer que existe una cierta amplitud de que, mientras el electron esta en el agujero 1, disperse un foton hacia el detector D,. Re- presentamos esta amplitud por a. También tenemos Ja amplitud <.x[1> de que el electron vaya del agujero 1 al detector de electrones en x. La amplitud de que el elec- tron vaya desde s hasta x a través del agujero 1 y dispersando un foton hacia D,, es entonces: «| l)adl[s). O sea, que en nuestra notaci6n anterior es simplemente ayy. Hay también una cierta amplitud de que un electron que atraviesa cl agujero 2 disperse un foton hacia el contador D,. Ustedes diran: “Eso es imposible. ;COmo puede dispersar hacia el contador D, si solamente esté apuntado el agujero 12”. Sila longitud de onda es lo suficientemente larga, existen efectos de difraccion, y, entonces, es ciertamente posible. Si el aparato esta bien construido y usamos fotones de pequefia longitud de onda, la amplitud de que un foton sea dispersado hacia el detector 1 por un electron que atraviesa 2 es muy pequefia. Pero, para continuar la discusién general, queremos tomar en cuenta que existe siempre dicha amplitud que llamaremos b. Entonces, la amplitud de que un electron atraviese la rendija 2 y disperse un fotén hacia D, es: (x|2)bQ|s) = bos. La amplitud de encontrar el electron en x y el fotén en D,, es la suma de los dos términos, uno para cada uno de los posibles caminos del electron. Cada término esta, a su vez, formado por dos factores: primero, que el electron pase a través de un agu- jero y, segundo, que el foton sea dispersado por tal electron hacia el detector 1; tenemos: electrén en x | electron de s\\ _ (ase ea D, | fotdn en L P= Ah + 02 G8) Podemos obtener una expresion similar cuando encontramos el fotdn en el detec- tor D,. Si suponemos, para simplificar, que el sistema es simétrico, entonces a es tam- bién la amplitud correspondiente a un foton en D, cuando un electron pasa por el agujero 2, y b es la amplitud para un fotén en D, cuando el electr6n atraviesa el agu- jero 1. La amplitud total correspondiente para un fotén en D, y un electron en x es: electron en x fotén en D, electron de s\\ _ fotén de L ) Faerie G.9) Ya hemos terminado. Podemos facilmente calcular la probabilidad para diversas situaciones. Supongamos que queremos saber con qué probabilidad tenemos una cuenta en D, y un electron en x. Esto sera el cuadrado del valor absoluto de la am- plitud dada en la ecuacion (3.8), es decir ag, + |. Examinemos mas cuidadosa- mente esta expresion. Primeramente, si b es cero (que seria el modo en que nos gus- taria disefiar el aparato) la respuesta es simplemente |¢,P disminuida por el factor JaP. Esta es la distribucion de probabilidad que obtendrian si hubiese solo un aguje- ro, como se muestra en el grafico de la figura 3-4(a). Por otra parte, si la longitud de onda es muy grande, la dispersién detrds del agujero 2 dentro de D, seria casi la misma que para el agujero 1. Aunque puede haber algunas fases en a y b, pode- mos considerar el caso simple en que las dos fases sean iguales. Si a es practica- mente igual a b, entonces la probabilidad total es |, + ¢, |? multiplicada por lap, ya que se puede sacar a factor comin. Esta, sin embargo, es exactamente la distri- bucion de probabilidad que habriamos obtenido sin ninguna clase de fotones. Por lo demas, en el caso que la longitud de onda sea muy grande —y el descubrimiento de fotones inefectivo— se vuelve a la curva original de distribucion que muestra efectos de interferencia, como se ve en la figura 3-4(b), En el caso en que el descubrimiento sea parcialmente efectivo, existe interferencia entre gran parte de ¢, y una pequefia de g,, y obtendran una distribucién intermedia i Fig, 3-4. Probabilidad de encontrar un electron en x en coincidencia con un fotén en D, en el experimento de la fi- gura 3-3: (a) para b = 0; (b) para b =a; (a) (b) te) {c) paraO yigi= (Cl ia (|S). (G.11) Al escribir esta ecuacion hemos supuesto que la amplitud de dispersion a es Ja misma para todos los atomos. Tenemos aqui un gran niimero de caminos aparentemente indistinguibles. Son indistinguibles porque un neutron de baja energia es dispersado por un nucleo sin sacar el atomo de su lugar en el cristal; no queda “sefial” de la dis- persion. De acuerdo con nuestra discusion anterior, la amplitud total para un neutron en C, implica sumar la ecuacion (3.11) sobre todos los atomos: a < neutrén en C|neutron de $ > = }> (C| i)a(i| S). 3.12) Como estamos sumando amplitudes de dispersion en &tomos con posiciones diferen- tes en el espacio, las amplitudes tendran fases diferentes y originaran el diagrama ca- racteristico de interferencia, que ya hemos analizado en el caso de la dispersion de la luz por una rejilla. En un experimento como éste, la intensidad de neutrones en funcion del angulo se ve con frecuencia sometida a tremendas variaciones, con picos muy agudos de in- terferencia y casi nada entre ellos, como se muestra en la figura 3-6(a). Sin embargo, con cierta clase de cristales no ocurre asi y existe (junto con los picos de interferencia mencionados anteriormente) un fondo general de dispersion en todas direcciones. De- bemos tratar de entender las razones, aparentemente misteriosas, para esto. Bien, no hemos considerado una propiedad importante del neutron. Tiene espin un medio, y hay entonces dos condiciones en las que puede estar: 0 con espin “hacia arriba” (di- gamos perpendicular al papel en la figura 3-5) 0 con espin “hacia abajo”, Si los nu- cleos del cristal no tienen espin, el espin del neutron no produce ningun efecto. Pero cuando los niicleos del cristal también lo poseen, digamos de un valor un medio, ob- servaran el fondo borroso de dispersion mencionado antes. La explicacion es la si- guiente: TTF = ance oe probabilidad de cuentas por unidad reorientacion de tiempo de espin Sime 3 (2) e (b) cuentas por unidad de tiempo Fig, 3-6. Numero de euentas de neu- trones por unidad de tiempo en funcion del angulo: (a) para niicleos de espin cero; {b) probabilidad de dispersién con F — feorientacion de espin; (c) cuentas por () unidad de tiempo observadas con un nii- cleo de espin un medio. Si el neutron tiene una direcci6n de espin y el nucleo atémico tiene el mismo espin, entonces no puede ocurrir cambio de espin en el proceso de dispersién. Si el neutron y el nucleo atomico tienen espines opuestos, entonces, la dispersion puede presentarse mediante dos procesos: uno en el cual los espines no varian y otro en el cual las di- recciones de los espines si varian. Esta regla, para que no haya cambio neto de la suma de los espines, es analoga a nuestra ley clasica de la conservacion del momentum angular. Podemos comprender el fendmeno si suponemos que todos los nuicleos que dispersan estan situados con los espines en la misma direccién. Un neutrn con el mismo espin se dispersara con la distribucion bien definida de interferencia que es- perabamos. {Qué ocurrira a uno con espin opuesto? Si se dispersa sin reorientacion de espin, en nada se diferenciara de lo anterior; pero si los dos espines se reorientan en la dispersion, podriamos, en principio, encontrar qué niicleo ha efectuado la dis- persion, puesto que seria el nico con el espin en direccién opuesta. Bien, si podemos decir qué dtomo efectud la dispersién gqueé tienen los otros atomos que ver con él? Nada, naturalmente. La dispersion es sencillamente la misma que la de un solo atomo. Para incluir este efecto, la formulacién matematica de la ecuacién (3.12) debe ser modificada ya que en aquel andlisis no describimos los estados completamente. Comen- cemos con todos los neutrones de la fuente con los espines hacia arriba y todos los nii- cleos del cristal con los espines hacia abajo. En primer lugar, querriamos una amplitud tal que en el contador el espin del neutrén estuviese hacia arriba y que todos los espines del cristal estuviesen hacia abajo. Esto no difiere en nada de nuestra discusion anterior. Llamemos a a la amplitud de dispersion sin reorientacidn o sin espin. La amplitud para que el atomo i disperse es, naturalmente, = a. Como todos los espines atomicos estan atin hacia abajo, no se puede distinguir las diversas alternativas (diferentes valores de i). No hay una manera clara de decir qué Atomo realizé la dispersion. En este proceso, todas las amplitudes interfieren. No obstante, tenemos otro caso en el cual el espin del neutron que descubrimos esta hacia abajo aunque salid de S$ con su espin hacia arriba. En el cristal, uno de los espines debe haber cambiado su direccién hacia arriba, digamos que el del atomo k. Supondremos que existe la misma amplitud de dispersién para cada atomo con espin reorientado, y la llamaremos b. (En un cristal real existe la posibilidad desagradable de que la reorientacion del espin se propague a otros 4tomos, pero tomemos el caso de un cristal para el cual esta posibilidad es muy pequefia). La amplitud de dispersion es entonces: = b . (3.13) Si preguntamos por la probabilidad de encontrar el espin del neutron hacia abajo y el espin del atomo & hacia arriba, ésta es igual al cuadrado del valor absoluto de esa am- plitud, que es simplemente | 5? por |< C|k> < k|S>|*. El segundo factor es casi independiente de la posicion en el cristal, y todas las fases han desaparecido al tomar el cuadrado del valor absoluto. La probabilidad de dispersion para cualquier micleo del cristal con espin reorientado es ahora: a iP? KC] eye] S)P, = que tendra una distribuci6n lisa como en la figura 3-6(b). Pueden argiiir: “No nos importa qué tomo tiene el espin hacia arriba”. Quizas no les importe, pero la naturaleza es sabia y la probabilidad es, de hecho, la que dimos anteriormente: no hay ninguna interferencia. Por otra parte, si deseamos la probabi- lidad de que el espin esté hacia arriba en el detector y de que todos los atomos lo ten- gan atin hacia abajo, entonces, debemos tomar el cuadrado del valor absoluto de N d (Clad s). fat Puesto que los términos en esta suma tienen fases, interfieren y obtenemos un diagra- ma de interferencia bien definido. Si llevamos a cabo un experimento en el que no ob- servemos el espin del neutrén descubierto, pueden ocurrir los dos acontecimientos, y las probabilidades separadas se suman. La probabilidad total (0 cuentas por unidad de tiempo) en funcion del angulo se parece a la grafica de la figura 3-6(c). Revisemos el aspecto fisico de este experimento. Si sustedes pudiesen, en principio, distinguir los diversos estados finales (aunque no se preocupasen de hacerlo), la pro- babilidad total final se obtiene calculando la probabilidad para cada estado (no la amplitud) y luego sumandolas. Si no pueden distinguir los estados finales atin en prin- cipio, las amplitudes de probabilidad se deben sumar antes de tomar el cuadrado del valor absoluto para encontrar la probabilidad real. Lo que deben notar particularmen- te es que si tratasen de representar el neutron sdlo por medio de una onda, obtendrian la misma clase de distribucion para la dispersion de un neutron con espin hacia abajo gue con espin hacia arriba. Tendrian que decir que la “onda” procede de todos los di ferentes atomos y que interfiere precisamente como uno con espin hacia arriba y con Ja misma longitud de onda. Pero nosotros sabemos que no es asi como ae ome dijimos anteriormente, debemos tener cuidado de no atribuir demasiada realidad a las ondas en el espacio. Son muy itiles para ciertos problemas, pero no para todos. 3-4 Particulas idénticas El proximo experimento que describiremos muestra una de las mas bellas conse cuencias de la mecanica cuantica. Implica una situacion fisica en la que algo pu de ocurrir de dos maneras indistinguibles, de tal forma que hay interferencia de ampli tudes, como ocurre siempre en tales circunstancias. Vamos a discutir la dispersion. a energia relativamente baja, de nicleos por otro: aucleos. Empecemos on leran . las particulas cv (las cuales, como saben, son niicleos de helio) ea are sna ejemplo, oxigeno. Para que sea mas facil analizar la reaccién, nos fijaremos en el cen tro de masa del sistema en el que el nucleo de coxigeno y la particula’s rene 3 ve locidades en direcciones opuestas antes de la colision y exactamente lo mismo espa de la colision. Ver la figura 3-7(a). (Los modulos de las velocidades son, naturalmente, diferentes puesto que las masas lo son). También supondremos que hay conservaci6n de la energia y que la energia de colision es lo bastante pequefia para que ninguna pa ticula se rompa o quede en un estado excitado. La razon para que las oa pari sie se aparten mutuamente es, naturalmente, que cada particula a6 perations le una ree positiva y, clasicamente hablando, existe una repulsion eléctrica cuando pasan fa a. La dispersién tendra lugar con diferentes probabilidades para diferentes Angulos, y querriamos discutir algo de la dependencia angular de dichas dispersiones. D oy } e oxigeno la particula a oxigeno la particula ce se ee Dy (a) 2% (b) Fig, 3-7. Dispersién de las particulas cr por ndcleos de oxigeno, vista desde el sistema de centro de masa. 3-13 (Es posible, desde luego, calcular esto clisicamente, lo cual viene a ser una de las casualidades mas notables en la mecitnica cudntica, pues la respuesta a este problema es la misma que la clasica, Este e§ un punto curioso ya que slo sucede para fuerzas proporcionales a la inversa del cuadrado de la distancia; como deciamos, es realmen- te una casualidad.) La probabilidad de dispersién en diferentes direcciones se puede medir mediante un experiment 60M ¢l Mostrado en la figura 3-7(a). El contador de la posicin | se podria diseliar para que slo descubriese particulas a: el contador de la posicion 2 se podela disehar para descubrir anicamente oxigeno -s6lo como verificacion—. (Enel sistema de laboratorio los detectores no estarian Opuestos; pero en el sistema CM 16 eatin.) Nuestro experimento consiste en medir la probabilidad de dispersion en di- vers direcciones. Llamemos /(#) a la amplitud de dispersar hacia los contadores Gindo forman el angulo 9; en este caso, [/(0)P sera la probabilidad experimental- mente determinada. Ahora podriamos preparar otro experimento en el que nuestros contadores res- pondiesen ya sea a la particula a ya sea al nucleo de oxigeno. Entonces tenemos que ver lo que sucede cuando no nos preocupamos de distinguir qué particulas se estan contando. Es claro que si vamos a obtener un oxigeno en la posicion 0, debe haber una particula @ en el lado opuesto a un angulo (x - ), como se muestra en la figura 3-7(b). Asi, si (0) es la amplitud para la dispersién de la particula a con el angulo 4, fx - 0) sera la amplitud para la del oxigeno con el angulo 0.1 Entonces, la proba- bilidad de que tengamos alguna particula en el detector de la posicion | es: Probabilidad de alguna particula en D. IPO? + fr ~ a? (3.14) Tengan presente que los dos estados, en principio, son distinguibles. Aunque en este experimento no los distinguimos, podriamos hacerlo. De acuerdo con la discusion anterior, tenemos que sumar las probabilidad y no las amplitudes. El resultado dado anteriormente es correcto para una variedad de nicleos que hagan de blanco (para particulas «v con oxigeno, con carbono, con berilio, con hidré- geno). Pero es erroneo para las particulas « con las particulas «. Para el caso en que ambas particulas sean exactamente iguales, los datos experimentales no estan de acuerdo con la prediccidn de (3.14), Por ejemplo, la probabilidad de dispersion a 90° es exactamente dos veces lo que predice la teoria anterior y no tiene nada que ver con que las particulas sean nucleos de “helio”. Si el blanco es He? y los proyectiles son particulas 7, (He*), entonces si hay acuerdo. Sdlo cuando el blanco es He! (y asi un niicleo es idéntico a ta particula que Mega) la dispersion varia en una forma muy peculiar con el Angulo. Quiza puedan ver ya la explicacion. Hay dos formas de que la particula a llegue al contador: dispersando la particula @ bombardeante en un Angulo @, o dispersan- dola en un angulo (7 - 0). {Como podriamos decir si fue la particula bombardeante © la particula blanco la que entré en el contador? La respuesta es que no podemos. + En general, una direccion de dispersién se deberia, naturalmente, describir mediante dos Angulos, el angulo polar @ y el angulo azimutal 8. Diriamos entonces que un niicleo de oxigeno situa- do en (,0) significa que la particula a se encuentra en (x-0, @ + 7). Sin embargo, para la dis- persion culombiana (y para muchos otros casos), la amplitud de dispersion es independiente de y. En este caso, la amplitud de obtener un oxigeno en @ es la misma que la de obtener una particula en (7-0), En el caso de particulas a con particulas a hay dos alternativas que no se pueden distinguir. Aqui podemos permitir que las amplitudes de probabilidad interfieran su- mandose y la probabilidad de encontrar una particula a en el contador es el cuadrado de la suma: Probabilidad de una particula a en D, = |f(@) + f(m — )/?. (3.15) Este es un resultado bastante diferente del de la ecuacidn (3.14). Podemos tomar un Angulo de 7/2 como ejemplo, ya que es facil de representar. Para @ = 7/2, ob- viamente obtenemos /(0) = /( - 0), de tal forma que la probabilidad que aparece en la ecuacién (3.15) se transforma en | f(r/2) + fn /2) |? = 4 |fr2|*. Por otra parte, si no interfiriesen, el resultado de la ecuacion (3.14) daria solamen- te 2|7/2)|%. Asi hay el doble de dispersion para 90°, como era de esperar. Natural- mente, para otros angulos los resultados seran también diferentes. Y, por lo tanto, tienen el resultado poco corriente de que cuando las particulas son idénticas sucede algo nuevo que no ocurre cuando se puede distinguir las particulas. En la descripeién matematica tienen que sumar las amplitudes de procesos alternativos en los que las particulas cambian simplemente sus papeles y hay interferencia. : : Una cosa atin mas asombrosa ocurre cuando realizamos la misma clase de experi- mento dispersando electrones con electrones, 0 protones con protones. jNinguno de los resultados anteriores es entonces correcto! Para estas particulas, debemos invocar una nueva regla, una regla muy peculiar, que es la siguiente: cuando se encuentren en una situaciOn en la que la identidad del electron que llega a un punto se ha cambiado por la de otro, la nueva amplitud interfiere con la antigua con fase opuesia. Es una interferencia, si, pero con signo menos. En el caso de las particulas @, cuando uste- des intercambian la particula a que entra en el detector, las amplitudes que interfie- ren lo hacen con signo positive. En el caso de electrones, las amplitudes de intercam- bio interfieren con un signo negativo. Exceptuando un detalle que discutiremos luego, la ecuacin correcta para los electrones, en un experimento como el mostrado en la figura 3-8, es: Probabilidad dee en D,= |f(0) — f(r — 8)I”. (3.16) La asercidn anterior debe ser modificada ya que no hemos tenido en cuenta el es- pin del electron (las particulas a no tienen espin). Se puede considerar que el espin del electron se encuentra o “hacia arriba” o “hacia abajo” respecto al plano de dispersion. Si la energia del experimento es bastante baja, las fuerzas magneticas debi- das a las corrientes seran pequeiias y el espin no se vera afectado. Supondremos que nos encontramos en este caso en el presente anilisis, y asi no habra ocasién de que los espines puedan cambiar durante la colision. Cualquiera sea el espin que el electron tenga, siempre le acompafiara. Ahora ven que hay muchas posibilidades. Las particu- las que bombardean y las del blanco pueden tener los dos espines hacia arriba, ambos hacia abajo, o espines opuestos. Si ambos espines estan hacia arriba, como en la fi- gura 3-8 (0 si ambos estan hacia abajo), lo mismo ocurriré en el retroceso de las par- ticulas y la amplitud del proceso es la diferencia de las amplitudes de las dos posi- bilidades mostradas en la figura 3-8(a) y (b). La probabilidad de detectar un electron en D, esta dada entonces por la ecuacion (3.16). Supongan, sin embargo, que el espin del proyectil esta hacia arriba y que el espin del blanco esta hacia abajo. El electron que entre al contador 1 puede tener el espin hacia arriba o hacia abajo, y midiendo PO ee ere - Tabla 3-1 Dispersién de particulas no polarizadas de espin de un medio ‘spin spin hacia arriba hacia arribi 5 z ae pra Proporcion | Espin dela Espin dela | Espinen Espin en a de-casos | particulal particula2 | D D, Dee electron electron electrn e electrén {aioe ones z ta espin espin e=pin i 4 iba arribs 0) — for — Ol? ee ene each ol } arribs arriba arriba arriba | [f@ — Sr - O| 78 + abajo abajo abajo abajo | [f@ — So — Ol? arriba abajo LF@|? | ‘spin } arriba abajo E A . hacia arriba abajo arriba \f@r — | D, D, | e 2 (b) arriba abajo lf@ — 6? : baj il Fig. 3-8. Dispersi6n de electrones por electrones. Si los electrones incidentes tienen i oe ea abajo arriba \fol? spines paralelos, los procesos (a) y (b) son indisting es. Probabilidad total = 41/@) — fe — OI? + ASI? + AL - OI? Oy Si tomamos, ahora, nuestros electrones al azar (por ejemplo, de un filamento de a | tungsteno en el que los electrones estén por completo sin polarizar), entonces un.elec- ‘vacia arriba 1 tron particular tiene igual probabilidad de salir con espin hacia arriba o hacia abajo. i Si no nos molestamos en medir el espin de los electrones en hingun punto particular mere cere : del experimento, tendremos Jo que llamamos un experimento sin polarizacion. Los electron los de este experimento se calculan mejor colocando en una lista las diversas ‘spin =pin erin fades, como hemos hecho en la tabla 3-1. Para cada alternativa distinguible, hacia arriba hacia arriba hacia arriba se computa una probabilidad por separado. La probabilidad total es la suma de todas 4-8 las probabilidades por separado. Fijense en que para haces no polarizados el resul- tado para 0 = 7/2 es la mitad del resultado clasico con particulas independientes. hacia abajo spin El comportamiento de las particulas idénticas tiene muchas consecuencias interesan- hacia arriba tes; las discutiremos con mas detalle en el proximo capitulo. Oe ) O, (b) Fig, 3-9. Dispersién de electrones con los espines antiparalelos. este espin podemos decir si proviene del haz que bombardea o del blat 3-9(a) y (b) muestra las dos posibilidades; en ‘Brincipio son distinguibles. a oe to, no habra interferencia, simplemente una suma de las dos probabilidades. El mismo razonamiento sirve si los espines originales estan invertidos, es decir, si el espin de la izquierda esta hacia abajo y el de la derecha hacia arriba. 7 4 Particulas idénticas 4-1 Bosones y fermiones 45 Elespectro de cuerpo negro 4-6 El helio liquido 4-2 Estados con dos bosones 4-7 El principio de exclusion 4-3 Estados con 1 bosones 44 on y absorcién de fotones Releer; Radiacién del cuerpo negro en: Capitulo 41, vol. I, El movimiento browniano Capitulo 42, vol. I, Aplicaciones de la teoria cinética 4-1 Bosones y fermiones En el ultimo capitulo comenzamos a considerar las reglas especiales para la interferencia que ocurre en procesos con dos particulas idénticas, Entendemos por Particulas idénticas elementos tales como los electrones, que de ninguna manera es posible distinguir uno de otro. Si en un proceso intervienen dos particulas que son idénticas, el cambiar la que llega a un contador es una alternativa que no se puede distinguir Y que —como en todos los casos de alternativas que no se pueden distinguir— interfiere con el caso original no, intercambiado. La amplitud de un suceso es en- tonces la suma de las dos amplitudes que interfieren; pero, y esto es interesante, la interferencia es en algunos casos con la misma fase y en otros con la fase opuesta. Supongamos que tenemos una colision con dos particulas a y b, en la cual la particula a se dispersa en la direccién 1 y Ia particula b en la direccion 2, como se indica esquematicamente en Ja figura 4-i(a). Llamemos S@) a la amplitud de este Proceso; la probabilidad P, de observar ese suceso es entonces proporcional a |/(0 )|?. Por supuesto, podria ocurrir que la particula b se dispersara entrando en el conta; dor 1 y la particula a fuera al contador 2, como se muestra en la figura 4-1(b). Suponiendo que no hay direcciones especiales definidas por el espin 0 cosas por el estilo, la probabilidad P, para este proceso es simplemente |/{—0 J]*, porque es equivalente exactamente al primer proceso con el contador 1 puesto en el angulo v8. Ustedes podrian pensar también que la amplitud del segundo proceso es simplemente /(—0 ), Pero no es asi necesariamente, porque podria haber un factor de fase arbitrario. 6 6 > OU Lo 8 2 (b) Fig. 4-1, Los procesos (a) y (b) son indistinguibles en la dispersion de dos particulas idénticas. 2 Es decir, la amplitud podria ser e"f(m — 8). Esta amplitud también da una probabilidad P, igual a |/(-0 )|*. Veamos ahora lo que ocurre si @ y b son particulas idénticas. En ese caso, no se puede distinguir los dos procesos diferentes mostrados en los dos diagramas de la figura 4-1. Hay una amplitud de que o bien a o bien b vaya al contador 1 mien- tras que la otra vaya al contador 2. Esta amplitud es la suma de las amplitudes de los dos procesos mostrados en la figura 4-1, Si llamamos (0) a la primera, la se- gunda es e f(1-@), donde ahora el factor de fase es muy importante porque vamos a sumar dos amplitudes. Supongan que tenemos que multiplicar la amplitud por un cierto factor de fase cuando intercambiamos los papeles de las dos particulas. Si las intercambiamos una vez mas deberiamos obtener nuevamente el mismo factor. Pero entonces, hemos vuelto al primer proceso. Tomando dos veces el factor de fase debemos volver a donde empezamos: su cuadrado debe ser igual a 1. Hay solo dos posibilidades: e# es igual a +1 0 es igual a —I. O el caso intercambiado interviene con el mismo signo o contribuye con el opuesto. Ambos casos existen en la naturaleza, cada uno para una clase diferente de particulas. Las particulas que interfieren con signo positive se denominan particulas de Bose o bosoies y las que interfieren con signo negativo se denominan particulas de Fermi o fermiones. Los bosones son el fotén, los mesones y el graviton. Los fermiones son el electron, el muon, los neutrinos, los nucleones y los bariones. Tenemos, entonces, que la amplitud de dispersion de particulas idénticas es: Bosones: (amplitud proceso directo) + (amplitud intercambiado). (4.1) Fermiones: (amplitud proceso directo) —(amplitud intercambiado). (4.2) OO -_—|=F-____—_—FE_E-=_-E ™ Pat i i eee ING hones con espin, como los electrones, hay una complicacién adi- eae ee eae ee cosa ubicacién de las particulas, sino también la direce . Es sdlo para las particulas idénti i idénticos que las amplitudes abled ae fanitaea ree d s interfieren cuando se intercambi i i piensa en la dispersion de haces ni i eels eeu de nsa ¢ i 0 polarizados, que son uni mae diferentes, se necesita un poco mas de mmatemética, s eaeanc sie Bee a problema interesante cuando hay dos o mas particulas compre 3 jemplo, una particula a contiene cuatr ic : ‘0 particulas: dos neut protones. Cuando dos particulas @ se di i igo ec dispersan, hay varias posibilidad que durante la dispersion haya cierta amplitud Lappe tera j amplitud de que uno de Se ee J que uno de los neutrones se pase otra, mientras que un neutron de |: i Sat L le la otra particula a haga lo Seat a a pane ae ee provienen de la dispersion no ieee las 8: » > ambio de un par de neuti Ta api de aise at un pi jeutrones. Ver la figura 4-2. persién con intercambio de un par de ni interferira con | d sion c t eutrones interferirs aoe i ae sin ese intercambio y la interferencia debe ser con signo ‘a habido intercambio de un par de fermic s c ones. Por otra i — r arte, Si cnerais eee aati, @ es tan baja que permanecen bastatee lisiadon ng a la repulsion culombiana, di; : bildad eprecicble de lomt , digamos— y nunca hay una proba- a que se intercambie ninguna de las particulas i considerar a la particula @ com j i eee 10 un objeto simple y no es i pemos de sus detalles internos. En t 6 fitribuciones'a le aril Qo . tal caso sdlo hay dc ibuci it be US 1 t 3 ry dos contribuciones a la amplit aac : no hay intercambio o se intercambian los cuatro nucleones a eee 10 specter y los neutrones de la particula a son fermiones, el intereambio de cualauier par ivierte el sgno dela amplitud de dispersion, Mientras saa ay ce i internos en las particulas @, intercambiar dos particulas a es lo i que intercambiar cuatro pares de fermiones. Hay un cambio de sig cada par, por lo que el resultado final eee NEUTRON PROTON. particula a (a) (b) Fig. 4-2. Dispersion de dos parti ; particulas a. En (a) las dos parti i tidad; on (b} se intarcambia un neutrén durante la colisién, nt Tuene 84 fore es que las amplitudes se combinan con signo positive. La particula a se comporta como un boson. La regla es que los objetos compuestos, en los casos en que se los considera como objetos simples, se comportan como fermiones 0 como bosones, segun que contengan un numero impar 0 par de fermiones. Todos los fermiones elementales que hemos mencionado, como el electrén, el proton, el neutrén,... tienen un espin j= 1/2. Si se juntan varios de esos fermiones para formar un objeto compuesto, el espin resultante puede ser entero 0 semientero. Por ejemplo, el isctopo comin del helio, He‘, que tiene dos neutrones y dos proto- nes, tiene espin cero, mientras que el Li?, que tiene tres protones y cuatro neutrones, tiene espin 3/2. Aprenderemos mas tarde las reglas para componer el momentum angular; ahora solo mencionaremos que todo objeto compuesto que tiene espin semi- entero imita a un fermion, mientras que todo objeto compuesto con espin entero imita a un bosén. Esto conduce a una pregunta interesante: {Por qué las particulas con espin semientero son fermiones cuyas amplitudes se suman con signo menos, mientras que las particulas con espin entero son bosones cuyas amplitudes se suman con el signo positive? Pedimos disculpas por no poder darles una explicacion elemental. Pauli ha dado una explicacién partiendo de argumentos complicados de la teoria cuantica de campos y de la relatividad. Ha demostrado que necesariamente las dos deben ir juntas, pero no hemos podido encontrar un modo de reproducir sus argu- mentos a un nivel elemental. Parece ser uno de los pocos lugares de la fisica donde hay una regla que se puede enunciar muy simplemente, pero que para la cual nadie ha encontrado una explicacién simple y facil. La explicacion esta sumergida profun- damente en la mecanica cudntica relativista. Esto significa probablemente que no tenemos una comprensién completa del principio fundamental involucrado. Por el momento la tendran que tomar simplemente como una de las reglas del universo. 4-2 Estados con dos bosones una consecuencia interesante de la regia de adicion para bosones. Se refiere a su comportamiento cuando hay varias particulas presentes. ‘Comencemos considerando el caso de dos bosones que se dispersan en dos disperso- res diferentes. Nos despreocuparemos de los detalles del mecanismo de dispersion. Solo estamos interesados en lo que ocurre a las dos particulas dispersadas. Supon- gamos una situacién como la que muestra la figura 4-3. La particula @ se dispersa pasando al estado 1. Por estado entendemos direccion y energias determinadas, 0 cualquier otra condicién determinada. La particula b se dispersa pasando al estado 2. Queremos suponer que los estados 1 y 2 son casi iguales. (Lo que en fin de cuentas queremos hallar realmente es la amplitud de que las dos particulas se dispersen en direcciones, 0 estados, idénticos; pero es mejor pensar primero en lo que ocurre si Jos estados son casi iguales y luego ver lo que ocurre cuando se hacen idénticos.) Nos gustaria discutir, ahora, a a; tendria entonces una cierta ampli- Supongamos que solo teniamos Ja particu Y la particula b sola tendria tud de dispersion en la direccion 1, <1 | a> digamos. 44 b Fig. 4-3. Dispersién doble con estados finales proximos. la amplitud <2| b> de aparecer en la direccién 2. Si las dos particulas no son idén- ticas, la amplitud de que las dos dispersiones ocurran al iodine mismo tiempo es simplemente (1 a){2| 5). La probabilidad de ese suceso es entonces M1 | a) | byI?, que también es igual a KE | a)]?|(2 | )/%, Para ahorrarnos escritura en la discusién que sigue, pondremos a veces (1]a)= ay, 2/6) = ba Luego, la probabilidad de la dispersion doble es lan)? |bol?. snag oat, oeumr también que Ta particle b se dspersara en ta dieecién. 1, mien que la particula @ saliera en la direccion 2. La amplitud de este proceso es (2|a)(1 |b), y la probabilidad del mismo es \(2 [ail | b)|? = Jaa}? |b,|? Imaginemos, ahora, que tenemos un par de contadores pequefiisimos que reciben as dos particulas dispersadas, La probabilidad de que reciban las dos particulas iS Po = lail?|bal? + laal*bi] (43) Supongamos, ahora, que las direcciones 1 y 2 son casi coincidentes. Es de esperar que las a varien uniformemente con la direccién, de modo que a, y a, se aproximen a medida que | y 2 se acerquen. Si estan suficientemente cerca, a, y @) seran iguales. Podemos poner a,= @, y llamar aa las dos; andlogamente hace- mos b, = b, = b. Obtenemos entonces, Ps = 2la\?|bl*. a4 Sin embargo, supongamos ahora que a y b son bosones idénticos. Entonces el proceso en que a sale en la direccion 1 y ben la 2 no se puede distinguir del proceso intercambiado en que a sale en Ja direccion 2 y ben la 1. La amplitud total de obte- ner una particula en cada contador es (| a)(2 |b) + (2 | adit |B). 45) Y la probabilidad de que obtengamos un par es el cuadrado del valor absoluto de esta amplitud: Py = labs + aabil? = 4lal16)”. (46) Resulta entonces que es dos veces mds probable encontrar dos bosones idénticos dispersados en el mismo estado que lo que se podria calcular suponiendo que las particulas son diferentes. Aunque hemos estado considerando que se observa las dos particulas en con- tadores diferentes, esto no es esencial, como se puede ver de la manera siguiente. Imaginemos que las dos direcciones | y 2 llevan las particulas a un solo contador pequefio que esta a cierta distancia. Definiremos la distancia 1 diciendo que apunta hacia el elemento de superficie dS, del contador. La direccion 2 apunta hacia el elemento de superficie dS, del contador. (Imaginemos que el contador presenta una superficie perpendicular a la linea que viene de las dispersiones.) Ahora no podemos. dar una probabilidad de que una particula vaya en una direccién precisa o hacia un punto especial del espacio. Eso es imposible: la probabilidad de cualquier direccion exacta es cero. Para ser especificos tendremos que definir las amplitudes de modo tal que den la probabilidad de llegada por unidad de drea de un contador. Supongamos que sélo teniamos la particula a; hubiera tenido cierta amplitud de dispersion en la direccién 1. Definamos <1|a> =a, como la amplitud de que a se disperse hacia un drea unitaria del contador en la direccion 1. En otras palabras, se elige la escala de a,; decimos que esta “normalizada” de modo que la probabilidad de que se disperse hacia un elemento de drea dS, es KL | a)? aS, = lal? dS. a7) Si el area total de nuestro contador es AS y hacemos que dS, recorra esta area, la probabilidad total de que la particula a se disperse hacia el contador es [,, a? as. 48) 46 Como lo hicimos anteriormente, suponemos que el contador es suficientemente pequefio como para que la amplitud a, no varie mayormente sobre la superficie del contador; a, es, entonces, una amplitud constante que podemos lamar a. Luego, la probabilidad de que la particula a se disperse hacia algin punto del contador es PAs. (49) Del mismo modo, tendremos que la probabilidad de que la particula b —si esta sola— se disperse hacia algiin elemento de area, dS, digamos, es [bal? dSo. (Empleamos dS, en vez de dS, porque mas tarde necesitaremos que a y b vayan en diferentes direcciones.) Hacemos también 6, igual a la amplitud constante 5; la probabilidad de que la particula sea contada en el detector es entonces Po = [b)? AS. (4.10) Ahora bien, cuando estan las dos particulas, la probabilidad de que a se disper- se hacia dS, y b hacia dS, es aol? dS; dS, *1b|? dS, dS, (4.11) Si queremos la probabilidad de que tanto a como b entren en el contador, integramos dS, y dS, sobre AS y encontramos Po = |al?|b|? (aS)? (4.12) Notemos que justamente esto es igual a p, ps, tal como podria esperarse suponiendo que las particulas a y b actin independientemente. No obstante, cuando las dos particulas son idénticas hay dos posibilidades indis- tinguibles para cada par de elementos de superficie dS, y dS». Que la particula a entre en dS, y la particula b en dS, es indistinguible de que la particula a entre en dS, y la b en dS,, por Jo que las amplitudes de estos dos procesos van a interferir. Anteriormente cuando teniamos dos particulas diferentes, podiamos en principio hallar cual particula iba a tal lugar del contador ~aunque en realidad no nos impor- taba—; por eso no habia interferencia. En el caso de particulas idénticas no lo pode- mos decir, nj atin en principio.) Debemos escribir, entonces, que la probabilidad de que las dos particulas lleguen a dS, y dS, es labo + ayb,|? dS; dS2. (4.13) Ahora, sin embargo, debemos tener cuidado al integrar sobre el area del contador. Si hacemos que dS, y dS, recorran toda el Area AS, contaremos dos veces cada parte de la superficie ya que (4.13) contiene todo lo que puede ocurrir con cualquier par Z de elementos de area dS, y dS,t. No obstante, podemos integrar de esa manera si compensamos el doble contaje dividiendo el resultado entre 2. Obtenemos entonces que para bosones idénticos P, es P (Bose) = ${4la|?[b|? (AS)?} = 2jal|6l? (as). 4.14) Una vez mas, esto es el doble de lo que obtuvimos en la ecuacion (4.12) para i istinguibles. 5 su particula en la direccion determinada, podemos decir que la probabilidad 4 que una segunda particula vaya en la misma direccion es dos veces mayor que lo aue habria podido esperarse si la hubiéramos calculado como un caso a 7 propiedad de los bosones que, si ya hay una particula en algin estado, la probabilidaa de tener una segunda en el mismo estado es dos veces mayor que si la primera no estuviera ya alli. A menudo, esto se enuncia de la manera siguiente: si ya hay =p boson en un estado determinado, la amplitud correspondiente a poner otro idéntico sobre él es V2 veces mayor que si no estuviera alli, (Esta no es la manera apro- piada de enunciar el resultado desde el punto de vista fisico que hemos adoptado. pero si se usa sistematicamente como regla dara, por supuesto, el resultado correcto.) 4-3 Estados con 1 bosones Extendamos nuestro resultado al caso en que hay 7 particulas. Imaginemos la situacién mostrada en la figura 4-4. Tenemos 1 particulas a, b, ¢,.., que se disper- san y aparecen finalmente en las direcciones 1, 2, 3... m Las 1 fea apuntan hacia un contador pequeiio a una distancia muy grande. Como en la ultima seccion, Fig. 4-4, Dispersion de n particulas con estados finales proximos + Al intereambiar dS, y dS, en (4.11) se obtiene un proceso diferente, por lo que ambos elementos de area deben variar sobre toda la superficie del contador. En (4.13) estamos c tando a dS, y dS, como un par e incluyendo todo lo que puede ocurrir. Si las integrales incluyen de nuevo lo que ocurre cuando se intercambian dS, y dS,, todo se cuenta dos veces. elegimos la normalizacién de todas las amplitudes de modo que la probabilidad de que cada particula actuando sola fi dor es sola vaya a un elemento de superficie dS del conta- \C Pas. probe ae ee que todas las particulas son distinguibles; entonces, la cu i 5 > diferente es enten n particulas juntas en 7 elementos de superficie larbocg...|? dS1 dSpdS3... (4.15) Consideramos nuevamente que las amplitudes no dependen de donde esta ubicado dS en el contador (supuesto pequeii l i obiided @ Isle pea io) y las llamamos simplemente a, b, ¢,... La pro- lal?{b|2|e|?.. dS dS_ dS... (4.16) Integrando cada dS sobre la superficie AS del c contador, tenemos i- dad P,, (diferentes) de contar a la vez n particulas diferentes es pecs P,, (diferentes) = [d}?I¢]?... (Asy 417 Este = justamente el producto de las probabilidades de que cada particula entre al contador por separado. Todas actian independientemente: la probabilidad de que entre una no depende de cuantas mas estan entrando. Supongamos, ahora, que todas las parti é ‘Sur nos, ahora, particulas son bosones idénticos. H. posibilidades indistinguibles para cada juego de direcciones 1. 2. 3... Por ejemple, si solo hubiera tres particulas tendriamos las siguientes posibilidades: he a>l al a2 b>2 633 bol ¢+3 e322 ¢c-3 a2 a3 a3 b>3 bot b32 eal e>2 cl Hay seis combinaciones diferentes. Con n particulas hay jn posibilidades! diferentes. aunque indistinguibles, cayas amplitudes deb: ili ui fi emos sumar. La probabilidad de que Cuente 1 particulas en 1 elementos de superficie es entonces , ae Ayboeg... + dibsta... + agbyeg... + agbsey... + etc, + etc, ?dS; dS2dS3...dSy. (4.18) Supongamos, una vez mas, que todas las direcciones estan tan cerca que podemos poner a,=a)= = a ili Dance a@=a, y analogamente para 0, ¢,...; la probabilidad (4.18) nlabe.. |? dS, d8z...dS, (4.19) Si integramos cada dS sobre el area AS del contador, contamos 1 veces cada producto posible de elementos de superficie; compensamos esto dividiendo entre rn! y obtenemos P,(Bose) = + Inlabe .. |? (Sy oO sea P,(Bose) = ni! abe. . |? (AS)". (4.20) Comparando este resultado con la ecuacion (4.17), vemos que la probabilidad de contar m bosones a la vez es n veces mayor que lo que calculariamos suponiendo que las particulas fueran distinguibles. Podemos resumir nuestro resultado asi: P, (Bose) = jn! P, (diferentes) (4.21) Luego, en el caso de Bose la probabilidad es mayor en jn! que lo que se calcularia su- poniendo que las particulas actuaran independientemente. 7 Para ver mejor el significado de esto. hagamos la siguiente pregunta: cual es la probabilidad de que un bos6n vaya a un estado determinado cuando ya hay otros n? Llamemos w a la particula recién agregada. Si tenemos (n + 1) particulas, inclu- yendo 1s, la ecuacion (4.20) se convierte en Py41(Bose) = (n+ 1)! Jabe... w|? (ASY'*". (4.22) La podemos escribir en la forma Py4s(Bose) = {(n + 1))w|? AS}a! abe .. |? AS" osea Pay s(Bose) = (1 + 1)|w|? AS P, (Bose). 23) Podemos interpretar este resultado de la siguiente manera: el nimero |w|* AS es la probabilidad de que la particula w entre al detector si no hay otras particulas; P, (Bose) es la probabilidad de que haya otros n bosones. Luego, la ecuacion (4.23) dice que cuando ,estan presentes otros 1 bosones idénticos, la probabilidad de que una particula mds entre en el contador se refuerza en el factor (n + 1). La proba- bilidad de obtener un bosén cuando ya hay n es (1+ 1) veces mayor de lo que seria si no hubiera habido ninguno antes. La presencia de las otras particulas au- menta la probabilidad de obtener una més. 4-4 Emision y absorcién de fotones En toda nuestra discusién hemos hablado de un proceso como la dispersion de particulas w. Pero esto no es esencial; podriamos haber estado hablando de la crea- cién de particulas, como la emision de luz, por ejemplo. Cuando se emite luz se “crea” un foton. En este caso no necesitamos las lineas entrantes de la figura 4-4; simplemente, podemos considerar que hay n atomos a, b, ¢,... emitiendo luz, tal como en la figura 4-5. Por lo tanto, nuestro resultado también se puede enunciar asi: la probabilidad de que un dtomo emita un fotén en un estado final determinado, au- ‘menta en el factor (n + 1) si ya hay n fotones en el mismo estado. A la gente le gusta resumir este resultado diciendo que la amplitud de emisidn de un fotn aumenta en el factor \/n +1 cuando ya hay n fotones. Esta es, na- turalmente, otra manera de decir lo mismo si se sobrentiende que simplemente hay que elevar al cuadrado esa amplitud para obtener la probabilidad. Fig. 4-5. Creacién de n fotones en es- tados préximos. _En la mecanica cuantica es generalmente cierto que la amplitud de ir de cual- file tae 6 a cualquier otro estado .\' es la compleja conjugada de la amplitud de irdeAad: X16) = | x)". (4.24) Un poco mas adelante nos informaremos mejor sobre esta ley; por el momento supondremos simplemente que es verdadera. Podemos usarla para hallar cuantos fotones se dispersan 0 absorben de un estado determinado. Tenemos que la am- pla de que se agregue un foton a algin estado i, cuando ya hay n fotones es, ligamos, + i|a)=vatTa, (4.25) donde a= es la amplitud cuando no hay otros fotones. Usando la ecuacién (4.24), la amplitud de ir a la inversa —de (1 + 1) fotones a n—es (a[nt1)=VaF Tat (4.26) Esta no es la forma en que la gente se expresa cominmente; no le gusta pensar en ir de (n+ 1) a n, sino que siempre prefiere comenzar con la presencia de n fotones: Dice, entonces, que la amplitud de absorber un foton cuando hay n pre- sentes -en otras palabras, ir de n a (n—1)}- es (a — 1|n) = Vinat. (4.27) que es, por supuesto, la misma ecuacidn (4.26). Luego se enred Pp s ism 26). la tratando de re- cordar si hay que usar /n 6 /n-+T. Esta es la manera de recordar: el factor es siempre la raiz cuadrada del numero mayor de fotones presentes, sea antes 0 er nee de la reaccién. Las ecuaciones (4.25) y (4.26) demuestran que la ley es realmente simétrica; sdlo no aparece simétrica cuando s ea $ ¢ la escribe como |; - cion (4.27), ie Hay muchas consecuencias fisicas de estas nuevas reglas; queremos describir una que tiene que ver con la emision de la luz. Supongan que nos imaginamos una situacion en la que los fotones estan contenidos dentro de una caja —pueden imaginar una caja cuyas paredes son espejos—. Digamos que tenemos 11 fotones en la caja, todos en el mismo estado Mae emai nceme ree iain as iaaaeedaiay || Sy -frecuencia, direccién y polarizacion iguales— de modo que no se les puede distin- guir, y que también hay un atomo en la caja que puede emitir otro fotén en el mismo estado. La probabilidad de que emita un fotdn es entonces (a+ Dlai?, (4.28) y la probabilidad de que absorba un fotén es ala\’, (4.29) donde |a|? es la probabilidad de emitir qué tendria si no hubiera fotones presentes. Ya hemos discutido esta regla de un modo algo diferente en el capitulo 42 del vo- lumen I. La ecuacién (4.29) dice que la probabilidad de que un atémo absorba un foton y haga una transicién a un estado de energia mas alta es proporcional a la intensidad de la luz que brilla sobre él. Pero, y el primero en puntualizarlo fue Einstein, la rapidez con que un atomo hace una transicién hacia abajo tiene dos partes. Esta la probabilidad|a|? de que haga una transicién espontanea y la pro- babilidad n|a|? de una transicién inducida, que es proporcional a la intensidad de la luz, o sea al niimero de fotones presentes. Ademas, como lo sento Einstein, los coe- ficientes de absorcién y de emision inducida son iguales y estan relacionados con la probabilidad de emision espontanea. Aqui aprendemos que, si se mide la intensidad de la luz en términos del nimero de fotones presentes (en lugar de hacerlo como energia por unidad de area y por segundo), los coeficientes de absorcion, de emision inducida y de emision espontanea son iguales. Este es el contenido de la relacion entre los coeficientes A y B de Einstein que aparecen en el capitulo 42, volumen I, ecuacién (42.18). 4-5 El espectro de cuerpo negro Deseariamos usar nuestras reglas para bosones en una nueva discusién del es- pectro de la radiacién de cuerpo negro (ver capitulo 42, vol. I). Lo haremos hallando cuantos fotones hay en una caja si la radiacion esta en equilibrio térmico con al- gunos tomos de la caja. Supongamos que para cada frecuencia w de Ja luz hay un cierto nimero N de atomos que tienen dos estados de energia a una distancia AE = fiw. Ver figura 4-6. Llamaremos estado “fundamental” al estado de energia menor y estado “excitado” al de energia mayor. Sean N, y Ne los niimeros medios e e 1 OE =hw AE=hw Q estado fundamental estado fundamental (a) (b) Fig. 4-6. Radiacién y absorcién de un foton de frecuencia w. Fig. 4-8. Modos de ondas estacionarias en una dimensién. k—— Ll ——_+ llamando k; al numero de onda del j-ésimo modo, tenemos jn ka (4.34) donde j es cualquier numero entero. La separacion 5k entre modos sucesivos es T ok = kigt — k, Queremos suponer que KL es tan grande que en un pequefio intervalo Ak hay muchos modos. Llamando Am al niimero de modos que hay en el intervalo Ak, tenemos Lie Ak 2 E Oke Ahora bien, los fisicos tedricos que trabajan en mecanica cuantica prefieren re- ferirse comunmente a la mitad de modos y escribir ae (4.35) L 4m = 5 Ak. (4.36) Expliquemos por qué. A ellos les gusta pensar habitualmente en términos de ondas viajeras: unas que van para la derecha (con k positive) y otras que van para la izquierda (con k negativo). Pero un “modo” es una onda estacionaria que es la suma de dos ondas, una en cada direccién. En otras palabras: consideran que cada onda estacionaria contiene dos “estados” fotonicos distintos. Por ello, si preferimos que AQ signifique el numero de estados fotdnicos con un & determinado (donde ahora k toma valores positivos y negativos), debe tomar un AQ hasta la mitad. (Todas las integrales deben ir ahora de k=-co a k= +00 y el niimero total de estados hasta cualquier valor absoluto de & saldré correctamente.) Por supuesto, desde luego, no estamos describiendo muy bien las ondas estacionarias, pero esta- mos contando modes en una forma consistente. Extendamos ahora este resultado a tres dimensiones. Una onda estacionaria dentro de una caja rectangular debe tener un numero entero de medias ondas segtin cada uno de los ejes. ea Jeol ta ee ejen apne Wel [fened| tenet 1 1 t Fig, 4-9. Modos de ondas estacionarias en dos dimensiones. de las dimensiones. Cada direccion y vector numero de onda’ k, cuyas com: s como la ecuacion (4.34). Tenemos La figura 4-9 muestra la situacion para dos frecuencia de una onda esta descrita por un ponentes x, J, Z deben satisfacer ecuacione: entonces I némero de modos con k, dentro de intervalo Ak; es, como antes, Ls aq Oke y andlogamente para ot y Ak,, Si llamamos ast) a ae he ee y Re x amero de onda k cuya componente x esta entre X,Y a on ees yesh entre kyy ky + Ak, y cuya componente z esta entre ky k, + Ake luego, Eabal 4.37 Am(k) = “Gn Akz Aky Sk. (4.37) i ja. Hemos obtenido entonces el es igual al yolumen V de la caja. F Dn in ae die que para frecuencias altas (longitudes de onda, puis con eras las dimensiones), el nimero de mados quehay en una cavidad &s i - or cional al volumen V de la caja y al “yolumen en el espacio de los oe morizarse: Este resultado aparece repetidamente en muchos problemas y debe me! ak 38 do(k) = Y omy (4,38) ‘Aunque no lo hayamos probado, este resultado es independiente de la forma de la caja. 4-16 Aplicaremos este resultado para hallar el numero de modos fotonicos para los fotones de frecuencia dentro del intervalo Aw. Solo estamos interesados en la ener- gia asociada con varios modos, pero no en la direccién de las ondas. Nos gustaria saber el nimero de modos que hay en un intervalo determinado de frecuencias. En el vacio, el modulo de k esta relacionado con la frecuencia por medio de o ikl = 2- (439) Por lo tanto, en un intervalo de frecuencias Aw, éstos son todos los modos que corresponden a los k cuyo méddulo esta entre k y k + Ak, independientemente de la direccion. El “volumen en el espacio de los k” entre k y k + Ak es un cascarén esférico de volumen Ak? Ak, El numero de modos es entonces V4rk? Ak Aat(w) = ane (4.40) Pero como estamos interesados en frecuencias, sustituinios k= w/c y obtenemos V4mw? do | A) = ay (4.41) Surge una complicacién adicional. Si estamos hablando de los modos de una onda electromagnética puede haber, para cada vector k, dos polarizaciones (per- pendiculares entre si). Como estos modos son independientes debemos —para el caso de la luz— duplicar el ntimero de modos. Tenemos entonces Vor? do AN) = (for light). (4.42) Hemos demostrado, ecuacién (4.33), que cada modo (cada “estado”) tiene en promedio la energia Tite = Multiplicando esta ecuacion por el niimero de modos, obtenemos la energia AE aso- ciada con los modos que estan en el intervalo Aw: AE =e 8 Ae. (4.43) Esta es la ley para el espectro de frecuencias de la radiacién de cuerpo negro, que ya encontramos en el capitulo 41 del volumen I. El espectro esta representado en la figura 4-10. Ya ven ahora que la respuesta depende del hecho de que los fotones son bosones, los cuales tienen una tendencia a tratar de ir todos al mismo estado (porque la amplitud fw / kT Fig. 4-10. Espectro de frecuencias de la radiacién en una cavidad en equilibrio térmico (espectro de cuerpo negro). de hacerlo es grande). Como recordaran, fue el estudio que hizo Planck del espectro de cuerpo negro (que era un misterio para la fisica clasica) y su descubrimiento de la formula (4.43) lo que originé toda la mecanica cuantica. 4-6 El helio liquido A temperaturas bajas, el helio liquido tiene muchas propiedades raras que la- mentablemente no tenemos tiempo de describir en detalle en este momento; muchas de ellas provienen del hecho de que el atomo de helio es un bosn. Una de las cosas es que el helio liquido fluye sin resistencia viscosa. Es en realidad el agua “seca” ideal de que hemos estado hablando en capitulos anteriores —siempre que las veloci- dades sean suficientemente bajas-. La raz6n es la siguiente. Para que un liquido tenga viscosidad, debe haber pérdidas internas de energia; debe haber alguna manera de que una parte del liquido tenga un movimiento diferente del resto del liquido. Esto significa que se debe poder empujar algunos atomos hacia estados diferentes de los estados ocupados por otros atomos. Pero a temperaturas suficientemente bajas, cuando los movimientos térmicos se hacen muy pequefios, todos los atomos tratan de ir al mismo estado. Por ello, si algunos se estan moviendo, todos los atomos tratan de moverse juntos en el mismo estado. Hay algo asi como una rigidez en el movimiento y es dificil separarlo en diagramas irregulares de turbulencia, como ocurriria, por ejemplo, con particulas independientes. Por lo tanto, en un liquido de bosones hay una fuerte tendencia en todos los atomos de ir al mismo estado —lo cual esta representado por el factor Yi + I que encontramos antes. (jNaturalmente que para una botella de helio liquido 7 es un numero muy grande!) Este movimiento cooperative no ocurre a temperaturas altas porque hay energia térmica suficiente como para poner los diversos étomos en varios estados diferentes mas altos. Pero a una temperatura suficientemente baja, repentinamente llega un momento en que todos los atomos de helio tratan de ir al mismo estado. El helio se convierte en un superfluido. Este fendmeno sdlo aparece en el isdtopo del helio que tiene peso ato- mico 4. En el caso de isotopo de peso atomico 3 los atomos son fermiones y el liquido es un fluido normal. Como la superfluidez ocurre sdlo en el He, es evi- dentemente un efecto cudntico —debido a la naturaleza bosonica de la particula a. 4-7 El pincipio de exclusion Los fermiones actiian de un modo completamente diferente. Veamos lo que ocurre si tratamos de poner dos fermiones en el mismo estado. Volveremos a nuestro ejemplo original y nos preguntaremos por la amplitud de que dos fermiones idénticos se dispersen en casi exactamente la misma direccion. La amplitud de que la particula a vaya en la direccién 1 y la particula b en la direccién 2 es (1 |a)(2 |b), mientras que la amplitud de que las direcciones de salida se intercambien es (2 | a{1 | 4). Como tenemos fermiones, la amplitud del proceso es la diferencia de estas dos amplitudes: (1 | a)(2 |b) — (2| a){1 |b). (4.44) Digamos que por “direccién 1” entendemos que la particula no sdlo tiene una cierta direccién, sino también una direccién determinada de su espin, y que la “direccion 2” es casi exactamente igual a la direccion 1 y corresponde a la misma direccién del espin. Luego, < 1Ja> y <2|a> son casi iguales. (Esto no seria necesariamente cierto si los estados de salida 1 y 2 no tuvieran el mismo espin, porque podria haber alguna raz6n para que la amplitud dependiera de la direccién del espin.) Si ahora permitimos que las direcciones 1 y 2 se aproximen, la amplitud total (4.44) es cero. Para los fermiones el resultado es mucho mas simple que para los bosones. Simplemente, nO es posible de ninguna manera que dos fermiones —tal como dos electrones— estén exactamente en el mismo estado. Nunca encontrardn dos electrones en el mismo lugar con sus espines en la misma direccion. No es posible que dos electrones tengan igual momentum y espin en la misma direcciOn. Si estén en el mismo lugar 0 en el mismo estado de movimiento, la unica posibilidad es que deben tener sus espines opuestos. {Cudales son las consecuencias de esto? Hay una cantidad de efectos muy no- tables que se deben a que dos fermiones no pueden estar en el mismo estado. De hecho, casi todas las particularidades del mundo material giran alrededor de este hecho maravilloso. La regularidad que representa la tabla periddica es basicamente consecuencia de esta regla nica. _ Por supuesto, no podemos decir cémo seria el mundo si se cambiara esta regla unica, porque es justamente parte de la estructura total de la mecdnica cuantica y es imposible decir qué mas cambiaria si la regla sobre fermiones fuera Vi (a) (b) (c) elestones © Fig, 4-11. Apariencia que tendrian los dtomos si los electrones se comportaran como bosones, diferente. De todos modos, tratemos sdlo de ver qué ocurriria si tnicamente cam- biara esta regla. Primero, podemos demostrar que los atomos serian mas 0 menos los mismos. Comencemos con el atomo de hidrogeno. No se veria afectado en forma apreciable. El proton del nitcieo estaria rodeado de una nube electronica de simetria esférica, como se muestra en la figura 4-11(a). Como dijimos en el capi- tulo 2, el electron es atraido hacia el centro, pero el principio de indeterminacion requiere que las concentraciones en el espacio y en momentum estén equilibradas. Esto significa que debe haber cierta energia y cierta anchura en la distribuci6n elec- trénica que determine la dimensi6n caracteristica del atomo de hidrégeno. Consideremos ahora un nicleo con dos unidades de carga, tal como el nicleo de helio. Este nucleo atraera dos electrones que, si fueran bosones, los atraeria mucho —teniendo como tica limitacion su repulsion eléctrica~. El tomo de helio se podria parecer a lo que muestra Ja parte (b) de la figura. Andlogamente, un atomo de litio que tiene un nicleo de carga triple, tendria una distribucion electronica como la que muestra la parte (c) de Ia figura 4-11. Todos los atomos tendrian mas 0 menos la misma apariencia: una pequefia bola redonda con todos los electrones asentados cerca del nucleo, nada direccional y nada complicada. No obstante, como los electrones son fermiones, Ja situacién real es completa- mente diferente. En el caso del atomo de hidrégeno todo permanece esencialmente igual. La timica diferencia es que el electron tiene un espin que indicamos con la flechita en la figurita 4-12(a). En el caso del atomo de helio, sin embargo, no pode- mos poner dos electrones uno sobre otro. Pero, un momento: esto es cierto si sus espines son iguales. Dos electrones pueden ocupar el mismo estado si sus espines son opuestos. Por lo tanto, el Atomo de helio tampoco cambia mucho. Seria como se muestra en la parte (b) de la figura 4-12. Para el litio, en cambio, la situacién es completamente diferente. ,Donde podemos poner el tercer electron? El tercer electron no puede ir sobre los otros dos porque ambas direcciones de espin estan ocupadas. (Recuerden que para un electron o cualquier particula de espin 1/2 sdlo hay dos direcciones posibles del espin.) El tercer electron no puede ir cerca del lugar ocupado por los otros dos, por lo que debe conseguir un acomodo especial en un estado di- ferente mas distante del nucleo, como en la parte (c) de la figura. (Estamos ha- blando un poco a Ja ligera aqui, porque en realidad los tres electrones son idénticos; como realmente no podemos distinguir cual es cual, nuestra imagen es slo aptoxi- mada.) Ahora podemos empezar a ver por qué los atomos diferentes tienen propiedades quimicas diferentes. Como el tercer electron del litio esta mas lejos, est ligado en forma relativamente iz, yy, % (a) “ L hy yy Lie Yj electrones “(D) Fig. 4-12. Configuraciones atémicas de los electrones reales, de tipo Fermi y con espin un medio. mas suelta. Es mucho mas facil sacar un electron del litio que del helio. (Experi- mentalmente, se necesita 25 volts para ionizar el helio y sdlo cinco volts para ionizar el litio.) Esto explica la valencia del atomo de litio. Las propiedades direccio- nales de la valencia tienen que ver con la disposicion de las ondas del electron externo, en lo cual no entraremos por el momento. Pero podemos ver ya la importancia del llamado principio de exclusién, que establece que no se pueden encontrar dos electro- nes exactamente en el mismo estado (incluyendo el espin). EI principio de exclusion también es responsable de la estabilidad de la materia en gran escala. Explicamos anteriormente que los atomos que componen la materia no se comprimen totalmente a causa del principio de indeterminacion; pero esto no explica por qué no podemos comprimir dos atomos de hidrégeno tanto como que- ramos —por qué todos los protones no se juntan quedando una gran nube de elec- trones alrededor de ellos-. La respuesta es, naturalmente, que como no mas de dos electrones —con espines opuestos— pueden estar en, aproximadamente, el mismo lugar, los dtomos de hidrdgeno se deben mantener alejados entre si. Por lo tanto, la estabilidad de la materia en gran escala es realmente consecuencia de la naturaleza fermidnica de los electrones. Es claro que los electrones externos de dos Atomos pueden acercarse si tienen espines en direcciones opuestas. En realidad, éste es justamente el modo como se realiza la union quimica. Resulta que dos atomos juntos tendran generalmente la energia mas baja si hay un electron entre ellos. Es algo asi como una atraccién eléctrica de los dos nticleos positivos hacia el electron que est en el medio. Es po- sible poner dos electrones mas 0 menos entre dos nicleos si sus espines son opues- tos; de esta manera se produce la unién quimica mas fuerte. No hay union mas fuerte porque el principio de exclusién no permite que haya mas de dos electrones entre los étomos. Es de esperar que la molécula de hidrdgeno parezca mas 0 menos como se muestra en la figura 4-13, Fig. 4-13. La molécula de hidrégeno. Queremos mencionar una consecuencia més del principio de exclusion, Ustedes recuerdan que si los dos electrones del atomo de helio estan cerca del niicleo, sus espines son necesariamente opuestos. Supongamos ahora que trataramos de efectuar cierto ordenamiento para que los dos electrones tuvieran el mismo espin -como considerariamos que podriamos hacer poniendo un campo magnético fantasticamente intenso que tratara de alinear los espines en la misma direccién-. Pero entonces los dos electrones no podrian ocupar el mismo estado en el espacio. Uno tendria que tomar una posicion geométrica diferente, como se indica en la figura 4-14. El electron que esta mas lejos del mucleo tiene energia de ligadura menor. La energia de todo el atomo es, desde luego, mucho mas alta. En otras palabras, cuando los dos espines son opuestos, hay una atraccién total mas fuerte. 4 Y, 1 Kp 7 ly En consecuencia, existe una enorme fuerza aparente que trata de alinear los espines en direcciones opuestas cuando dos electrones estan muy cerca. Si dos electrones tratan de ir al mismo lugar, hay una tendencia muy fuerte de los espines a alinearse en direccion opuesta. Esta fuerza aparente que trata de orientar los dos espines en direcciones opuestas es mucho mas poderosa que la fuerza pequeiiisima entre los dos momentos magnéticos de los electrones. Recuerden que hablando de ferromagnetismo encontramos el misterio de por qué los electrones de Atomos dife- rentes tienen una fuerte tendencia a alinearse paralelamente. Aunque atin no hay una explicacién cuantitativa, se cree que lo que ocurre es que los electrones que rodean el carozo de un atomo interactian a través del principio de exclusion con los elec- trones externos que se han liberado para vagar por el cristal. Esta interaccién hace que los espines de los electrones libres y de los electrones internos tomen direcciones Opuestas. Pero los electrones libres y los electrones dentro de los atomos solo pueden estar opuestos si todos estos ultimos Fig. 4-14, Helio con un electron en un estado de energia mas alta. Fig. 4-15. El posible mecanismo en un cristal ferromagnético; el electron de con- duccién es antiparalelo a los electrones internos no apareados. “WYfYy pu oe tienen el espin en la misma direccién, como se indica en la figura 4-15. Parece pro- bable que sea el efecto del principio de exclusién actuando indirectamente a través de los electrones libres lo que da lugar a las fuerzas de alineacion intensas que son responsables del ferromagnetismo. Mencionaremos un’ ejemplo mas de la influencia del principio de exclusion. Hemos dicho anteriormente que las fuerzas nucleares son iguales entre neutron y proton, entre protén y proton, y entre proton y neutrén. Entonces, gpor qué un proton y un neutron’ pueden juntarse para hacer un niicleo de deuterio, mientras que no hay ningiin nucleo que tenga tnicamente dos protones 0 tnicamente dos neutrones? Realmente, el deuter6n esta ligado por una energia de unos 2,2 millones de electronvolts y no hay una ligadura correspondiente entre un par de protones para hacer un isétopo del helio con peso atomico 2. Esos nucleos no existen. La combinacién de dos protones no da un estado ligado, La respuesta es el resultado de dos efectos: primero, el principio de exclusion, y segundo, el que las fuerzas nucleares son algo sensibles a la direccion del espin. La fuerza entre un neutron y un proton es atractiva y algo mas intensa cuando los es- pines son paralelos que cuando son opuestos. Sucede que estas fuerzas son apenas lo suficientemente diferentes como para que sdlo se pueda hacer un deuteron si el neutrén y el proton tienen sus espines paralelos; cuando sus espines son opuestos, la atraccién no es suficientemente fuerte como para ligarlos. Como el neutron y el proton tienen un espin de un medio y estan en la misma direcci6n, el deuter6n tiene espin uno. Sabemos, sin embargo, que dos protones no pueden colocarse uno sobre otro si sus espines son paralelos. Si no fuera por el principio de exclusin, dos proto- nes podrian ligarse, pero como no pueden estar en el mismo lugar con los espines en la misma direccién, el niicleo He? no existe. Los protones podrian estar juntos con sus espines opuestos, pero entonces no habria ligadura suficiente para hacer un nucleo estable, porque para espines opuestos la fuerza nuclear es demasiado débil como para ligar un par de nucleones. La fuerza atractiva entre neutrones y protones de espines opuestos puede observarse mediante experimentos de dispersion. Experimen- tos de dispersién similares con dos protones de espines paralelos muestran que hay la atraccion correspondiente. Por consiguiente, le debemos al principio de exclusion la explicacion.de por qué el deuterio puede existir y el He? no. Espin uno 5-1 Filtrando atomos con un aparato 5-5 Amplitudes que interfieren de Stern-Getee? 5-6 Maquinaria de Ja mecanica euan- 5-2. Experimentos con atomos filtrados fica Transformando a una base dife- 5-3 Filtros de Sterri-Gerlach en serie 5-7 ee oe 5-8 Otras situaciones netismo y resonancia magnética. Para su con- + Capitulo 35, vol. Il, Paramagi ) mag aad Sean se ha reproducido este capitulo en el apéndice de este volumen. 5-1. Filtrando atomos con un aparato de Stern-Gerlach En este capitulo comenzamos propiamente la mecanica cuantica en el sentido de ‘o cuantico en forma completamente cuantica. No ue vamos a describir un fenomen¢ | 1. No ldavenns ninguna excusa, ni intentaremos encontrar conexiones con la mecanica clasica. Queremos hablar de algo nuevo en una lengua nueva. i situacion La lar que vamos a describir es la, asi, llamada cuantizacién del momentum aad para una particula de espin uno. Mas adelante usaremos palabras oe ne ean angular” u otros conceptos de la mecanica clasica. Hemos escogido oa ejer a porque es relativamente simple, aunque no el més simple posible. Es sul icientemen e complicado para poder servir de prototipo que pueda generalizarse para la : iP cién de todos los fendmenos de la mecanica cuantica. Aunque estamos ate d ee ejemplo particular, todas las leyes que mencionemos se pueden uence a ae diatamente, y daremos las generalizaciones para que vean las caracteris Ma Ey fe les de una descripcién cudntica. Comenzaremos con el desdoblamiento de w de Atomos en tres haces separados, con el experimento de Stern-Gerlach. Recordaran que si tenemos un campo magnético no homogeneo, formado fora iman con uno de sus polos en punta y enviamos un haz a través del aparato, 7 de particulas se divide en cierto mimero de haces —dependiendo rat es ‘ ee clase particular de atomo y de su estado. Escogeremos para su estudio el c dtomo que dé tres haces, y lo llamaremos particula de espin uno. §-1 Fig, 5-1. En un experimento de Stern- Gerlach, los 4tomos de espin uno se dividen en tres haces, Ustedes pueden tomar por su cuenta el caso de cinco haces, siete haces, dos haces... tienen sdlo que copiarlo todo y donde nosotros tenemos tres términos, tendran que co- locar cinco términos, siete,... Imaginense el aparato dibujado esquematicamente en la figura 5-1. Un haz de Atomos (0 de particulas de cualquier clase) atraviesa un campo no uniforme, después de haber sido colimado por alguna rendija. Supongamos que el haz se mueve en la di- reccién y y que el campo magnético y su gradiente estan segin la direccion z. Enton- ces, mirando lateralmente, veremos que el haz se divide en otros tres, como se muestra en la figura. En el extremo de salida del iman podemos colocar tres pequefios conta- dores que contaran el ntimero de particulas que llegan en cualquiera de los tres haces. .O podemos bloquear dos de los haces y dejarle el camino libre al tercero. Fig. 5-2, Los atomos de uno de los haces se envian a través de un segundo aparato idéntico. Supongamos que bloqueamos los dos haces inferiores y permitimos la marcha solamente del superior, haciéndolo de nuevo entrar en otro aparato de Stern-Gerlach igual al anterior, como se muestra en la figura 5-2. ;Qué sucede? No encontramos tres haces en el segundo aparato; solo el haz superior t. Esto es lo que esperarian si con- sideraran el segundo aparato como una extension del primero. Los atomos a los que se esta empujando hacia arriba, contintian estando empujados en el segundo iman. Pueden observar que lo que ha producido el primer aparato es un haz de objetos “purificados” —dtomos que son dirigidos hacia arriba en el campo inhomogéneo par- ticular. Los atomos antes de entrar en el aparato de Stern-Gerlach, pertenecen a tres “variedades” y cada una de ellas toma una trayectoria diferente. Filtrando dos de esas variedades, podemos obtener un haz cuyo comportamiento futuro esta determinado y es predecible en un aparato de la misma clase. Lo llamaremos haz, filtrado, o haz. po- larizado o haz cuyos atomos sabemos que se encuentran en un estado definido. Para lo que queda de nuestra discusiOn, sera mas conveniente si consideramos un aparato algo modificado del tipo del de Stern-Gerlach. Al principio, este aparato pa- recera 1 Suponemos que los angulos de desviacion son muy pequeéios, 5.9 (9) Una modificacién imaginada de un aparato de Stern-Gerlach. (b) Las 3 ¢ . F & : g ® 2 2 8 € & £ ¢ 8 6g Pad Oo re f 5-3 mas complicado, pero hard que todos los razonamientos sean mas simples. De todos modos, puesto que son solamente “experimentos imaginarios”, no cuesta nada com- plicar el equipo. (A propésito, nadie ha llevado a cabo nunca todos los experimentos que describiremos exactamente en la misma forma, pero sabemos lo que sucederia a partir de las leyes de la mecénica cuantica que estan, naturalmente, basadas en otros experimentos similares. Estos otros experimentos son mas dificiles de entender al principio y es por eso que deseamos describir algunos experimentos idealizados, pero posibles.) La figura 5-3(a) nos muestra un dibujo del “aparato modificado de Stern-Ger- lach”, que vamos a utilizar. Consta de una sucesién de tres imanes con grandes gra- dientes. El primero (a la izquierda) es sencillamente el iman usual de Stern-Gerlach y divide el haz de particulas de espin uno, que entra en tres haces separados. El segundo tiene la misma secciOn que el primero, pero es dos veces més largo y la polaridad de su campo magnético es opuesta a la del iman 1. El segundo iman empuja los imanes Atomicos en la direccion opuesta y tuerce su camino dirigiéndolo hacia el eje, como se muestra en las trayectorias dibujadas en la parte inferior de la figura. El tercer iman es exactamente como el primero y retine de muevo Jos tres haces, quedando asi el agu- jero de salida en el eje. Finalmente, nos agradaria imaginar que delante del agujero A existe algiin mecanismo que hace posible que los atomos partan del reposo y, del mismo modo, que después del agujero de salida B hay un mecanismo de freno que ha- ce que los atomos vuelvan al reposo en B. Esto no es esencial, pero significa que en nuestro analisis no tendremos que preocuparnos de incluir algunos efectos del movi- miento cuando los electrones salgan y que podemos concentrarnos exclusivamente en aquellos asuntos que tienen solamente relacién con el espin. Todo el interés del aparato “mejorado” es sencillamente llevar todas las particulas al mismo lugar y con velocidad cero. Fig. 5-4, El aparato “mejorado” de Stern-Gerlach como filtro. Ahora bien, si queremos realizar un experimento como el de la figura 5-2, pode- mos en primer lugar obtener un haz filtrado colocando una placa en mitad de! apa- rato que nos bloquee dos de los haces, como vemos en la figura 5-4. Si ahora hace- mos que los atomos polarizados pasen a través de un segundo aparato idéntico, todos los &tomos seguiran el camino superior, como podemos verificar colocando placas semejantes en el camino de los diversos haces en el segundo filtro Sy viendo si pasan algunas particulas. Supongamos que lamamos S$ al primer aparato. (Vamos a considerar toda clase de combinaciones y necesitamos etiquetas para tener las cosas en orden.) Diremos que los atomos que sigan el camino superior en S se encuentran en el “estado mas con respecto a S”; los que tomen el camino del medio estn en el “estado cero respecto a 5-4 Sy los del camino inferior en el “estado menos respecto a S”, (En el lenguaje mas corriente diriamos que la componente z del momentum angular es + 17, 0, y -Lfi, pero ahora no estamos usando dicho lenguaje.) Continuando: en la figura 5-4 el segundo aparato esta orientado exactamente en la misma forma que el primero, y asi todos los Atomos filtrados tomaran el camino superior. Si, por el contrario, hubiésemos bloquea- do los caminos superior e inferior del primer aparato dejando pasar solo el estado cero, todos los atomos filtrados continuarian en el camino del medio del segundo aparato. Y si hubiésemos dejado libre solamente el inferior en el primer aparato, habria solo un haz inferior en el segundo. Podemos decir que, en cada caso, nuestro primer aparato ha producido un haz filtrado en un estado puro respecto a S (+, 0, 6-), y podemos comprobar qué estado se encuentra presente haciendo pasar a los atomos por un se- gundo aparato idéntico. ! ; Podemos construir nuestro segundo aparato de tal forma que sdlo transmita ato- mos de un estado particular —colocando placas dentro como hicimos con el primero— y_podremos comprobar el estado del haz que entra simplemente viendo si sale algo al final. Por ejemplo, si bloqueamos los dos caminos mas bajos en el segundo apa- rato, el cien por ciento de los atoinos pasarén; pero si bloqueamos sélo el camino superior, no pasara ninguno. A Para hacer mas simple esta clase de discusion, vamos a inventar un simbolo abre- viado para representar uno de nuestros aparatos mejorados de Stern-Gerlach. Repre- sentemos con el simbolo ay 0 6.1) s tun aparato completo. (Esto no es un simbolo que encontrarian alguna vez en la meca- nica cuantica; lo hemos inventado slo para este capitulo. Simplemente representa un dibujo abreviado del aparato de la figura 5-3.) Como deseamos usar varios aparatos de éstos al mismo tiempo y con diversas orientaciones, identificaremos cada uno de ellos con una letra debajo. Asi, el simbolo de (5.1) se refiere al aparato S. Cuando bloqueemos dentro uno o mas de los haces Jo indicaremos con barras verticales que nos diran qué haz esta bloqueado, de la siguiente manera: + Ol: (5.2) 8 La figura 5-5 muestra las diversas combinaciones posibles que vamos a usar. : Si tenemos dos filtros seguidos (como en la Fig. 5-4), colocaremos los dos simbo- los juntos en esta forma: + + 0 0 63) 8 8 55

También podría gustarte