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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación, Ciencia y Tecnología


Instituto Universitario de Tecnología de Maracaibo
Programa Nacional de Formación en Contaduría

“Principios y valores
éticos”

Integrantes:
Roxana Gil

Villa del Rosario, 30 de Marzo de 2020


Se entiende por valores a ciertas cualidades de los objetos y/o los sujetos, que se consideran positivas.
Estas cualidades son reconocidos o atribuidos por un grupo social en base a su comportamiento, sus
actitudes o sus propiedades en un ámbito determinado. Los valores éticos definen qué es el
comportamiento correcto.

La ética es la disciplina filosófica que se dedica al estudio de las complejas relaciones entre lo aceptable y
lo inaceptable, o sea, lo correcto e incorrecto. Además, estudia cómo se aplican esos conceptos al
comportamiento del ser humano en sociedad.

En ese sentido, los valores éticos son aquellos que tienen que ver con el comportamiento  
humano “correcto” y con la toma de decisiones. Como guía de comportamiento, estos nos permiten
saber cuándo y cómo actuar responsablemente frente a diversas situaciones.
No se los debe confundir con los morales, que tienen que ver con lo considerado bueno o malo per se.
Por el contrario, los valores éticos tienen que ver con el comportamiento humano y con la complejidad de
la toma de decisiones, en un mundo en que bien y mal son posiciones relativas.

Los principios son el conjunto de valores, creencias, normas, que orientan y regulan la vida de la
organización. Son el soporte de la visión, la misión, la estrategia y los objetivos estratégicos. Estos
principios se manifiestan y se hacen realidad en nuestra cultura, en nuestra forma de ser, pensar y
conducirnos.

Estos valores y principios tiene características comunes que es posible detallar, tales como:

 Son trascendentes. Le otorgan sentido a la existencia humana y por ende se tienen como
cometidos de la misma.
 Son abstractos y mentales. No se trata de objetos concretos y comprobables, sino que
interpretaciones mentales o culturales de cosas y acciones.
 Son individuales y colectivos. Dependiendo del caso, los valores se manifestarán más o menos
colectivamente: algunos dependerán del modo de pensar de cada quien, mientras que otros
serán bastante universales.
 Son históricos. Es decir, no se originan de golpe, ni por decisión arbitraria, sino como resultado
de un proceso o un devenir histórico de las sociedades. Además, cada momento histórico puede
tener valores diferentes.
 Son jerárquicos. No todos tienen la misma predominancia: unos serán más centrales o
principales, mientras que otros son secundarios.

Podemos decir que los principios y valores éticos nos ayudan a desenvolvernos en el día a día. Así, gracias
a ellos, podemos actuar siguiendo ciertos patrones a la hora de encontrarnos ante un dilema. Asimismo,
gracias a estos principios podemos dar pasos importantes en nuestra vida, por ejemplo en el terreno
laboral, pues principios como la ética en el trabajo pueden abrirnos muchísimas puertas.

A nivel comunal, los principios son normas de comportamiento que ayudan y fomentan


la convivencia entre personas. Por este motivo, es importantísimo que estos principios sean lo más
parecidos posibles en una sociedad. Varios individuos con diferentes principios pueden llegar a chocar
entre ellos y terminar discutiendo, pues es evidente que ambos tienen formas diferentes de ver la vida y
sus prioridades.

Si bien es cierto que los principios pueden afectar la vida en general del ser humano (principios como
amar al prójimo o respetar a los demás), también existen principios en otros ámbitos de nuestra vida
como por ejemplo nuestro trabajo; y es que muchas empresas establecen una serie de principios ante los
cuales los trabajadores deben responder.
Cabe destacar que principios y ética están indiscutiblemente relacionados. La ética se encarga de estudiar
aspectos como la moral, y lo cierto es que los principios forman parte de la moral del individuo.

Un individuo sin principios será un individuo vacío, sin normas ni reglas morales. Su comportamiento no
estará regido por ningún tipo de objetivo ético, pudiendo así comportarse de forma ruin.

Fomentar los principios de nuestra sociedad es una tarea realmente importante. Debemos inculcar dichos
principios en los más pequeños desde edades ya tempranas. Es la única forma de formar individuos que
estén comprometidos con nuestra sociedad. Individuos que posteriormente aceptarán y cumplirán esta
especie de normas morales que facilitan la convivencia entre personas.

Así, algunos principios básicos y universales que siempre debemos respetar e inculcar a nuestros
pequeños son el respeto a los demás, sin distinción de sexo, cultura o religión; la tolerancia, ya sea con
personas de otras etnias o con opiniones diversas a las nuestras; o sinceridad y honestidad, para
conseguir que las relaciones con terceros sean mucho más sanas

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