Está en la página 1de 6

FACULTAD DE EDUCACIÓN

DEPARTAMENTO DE PEDAGOGÍA
Segundo encuentro de Estudiantes de la Licenciatura en Humanidades y lengua
Castellana

La escritura como rito de duelo en la novela La luz Difícil de Tomas González

Writing as a ritual of mourning in the novel La luz difícil by Tomás González

Leidy Johanna Carrillo Cipagauta 1

Resumen

La presente ponencia es el fruto del análisis literario en el que se estudió el rito de


duelo en la novela La luz difícil escrita en el año 2011 por el antioqueño Tomás González.
En este análisis crítico se tomaron los conceptos de ritual, escritura y duelo, que sirvieron
como base para demostrar que la escritura puede ser un instrumento de ritual, que se lleva
acabo ante una situación de perdida y funciona como una lápida que coopera para enfrentar
el proceso de adaptación emocional.

Palabras clave: duelo, escritura, ritual.

Abstracto
This paper is the result of the literary analysis in which the duel rite was studied in
the novel The difficult light written in 2011 by Antioqueño Tomás González. In this critical
analysis the concepts of ritual, writing, grief were taken, which served as the basis to
demonstrate that writing can be a ritual instrument, which takes place in a situation of
loss, in which the only thing that is sought is that The process of emotional adaptation is
more bearable.
Keywords: Duel, writing, ritual.
1
Estudiante de Licenciatura en educación básica con énfasis en Humanidades y Lengua Castellana,
Corporación Universitaria Minuto de Dios – UNIMINUTO. correo electrónico: lcarrilloc5@uniminuto.edu.co
Introducción

Se realizó el análisis con base a conceptos de rito, la escritura, y duelo, donde sin duda
alguna se entrelazan y le dan un sentido ideológico a la obra. En primer lugar, los rituales
funerarios son tan arcaicos como la misma aparición del hombre en la tierra, al igual que
las distintas visiones sobre la muerte que se han construido a través de la variedad de
costumbres que el hombre ha adoptado. Dentro de los rituales se ponen en manifiesto
objetos palabras y gestos que poseen un sentido simbólico a fin de ratificar el deseo de vivir
y transcender hacia la muerte con la esperanza de encontrar una vida más allá. Esta creencia
justifica la creación de símbolos que sirven para sobre llevar la muerte, y permite
comprender la compleja sucesión del alma a otra vida, es decir que los símbolos se
transforman en “ecos conscientes emitidos e inmediatamente reconocibles de objetos,
acciones y conceptos del mundo interior, psicológico y espiritual” (García, 2000: 29), que
intentan dar fin al duelo.

En cuanto a la obra La luz difícil publicada en el año 2011 por Tomás González
(1950) un escritor colombiano, esta expresa y simboliza la escritura como un rito, donde el
padre se enfrenta al doloroso duelo de la pérdida de su hijo y posteriormente de su esposa,
su dolor es encapsulado en las paginas blancas que intenta llenar con grandes letras para así
hacer un recuento de su pasado y con ello no olvidarlas de su memoria o tal vez despojarlas
de ella. A través de esta simbolización se genera una entrega total al duelo de sus dos seres
queridos y de la misma manera se genera una restricción del su Yo, pues el tiempo se hace
más difícil, la soledad lo invade y solo logra calmar su duelo cuando recupera a través de
las letras, todo lo que perdió.

Por otro lado, dice Lacan: “Freud nos hace notar que el sujeto del duelo tiene que
cumplir una tarea, que en cierto modo sería la de consumar por segunda vez la perdida
provocada por el accidente del destino del objeto amado” (Pedrotti, María, 2015, p. 2) es
decir que cuando Freud habla de consumar la perdida esta se puede hacer a través de la
letra, cuando se enfrenta y se plasma por segunda vez esa pérdida dolorosa no solo en la
memoria sino en la realidad y esto da por hecho de que el escribir se despojan los recuerdos
donde alguna vez se ubicó lo muerto, ósea que al utilizar el discurso este sirve como la
lápida que le hacía falta a la tumba.
En última instancia Sigmund Freud describe el duelo como “el examen de la
realidad ha mostrado que el objeto amado no existe ya, y demanda que la libido abandone
todas sus relaciones con el mismo.” (Sigmund, Freud, 1915-1917, p.3), es decir que el
hecho de reconocer una perdida se hace cuando se reconoce la ausencia de ese objeto en la
realidad y ante esto, surge la resistencia del ser humano a perder ese objeto, aun así, si ya se
ha encontrado un reemplazo. En relación con lo dicho, la novela La luz difícil reflexiona en
como el ser humano rechaza la perdida de otro ser, pues siempre existe una luz de
esperanza en la que la muerte puede ser vencida.

LA ESCRITURA Y EL ENCUENTRO CON EL DOLOR

El escritor antioqueño Tomás González encuentra en la escritura una manera de vaciar sus
sentimientos pues muestra de esto, es su primera novela primero estaba el mar en la que
González se inspiró en la dolorosa muerte de su hermano. A pesar de que este escritor llego
a sentirse avergonzado por estar usando la muerte de hermano para hacer literatura, esto no
le impidió la finalizara como lo afirma en el siguiente fragmento:

Cuando murió asesinado mi hermano Juan, en Urabá, a pesar del inmenso dolor que
eso me causó, me di cuenta de inmediato de que había ocurrido algo que tenía las
proporciones de una tragedia; me refiero a las proporciones estéticas. Mientras el
dolor que una parte de mí sentía era a ratos casi insoportable, otra miraba los hechos
en frío, como alguien que examina un árbol caído y calcula el tamaño de un bote
que podría sacársele. Y eso fue lo que hice: escribí Primero estaba el mar, y muchas
veces mientras lo hacía se me ocurrió que estaba utilizando desvergonzadamente la
muerte de mi hermano para hacer literatura. Pero así y todo seguí escribiéndola.
[ CITATION And06 \l 3082 ]

Desde entonces las obras de Tomás González están contenidas por situaciones extremas
con matices autobiográficos además de estar regidas por ejes fundamentales como lo son la
relación entre la vida y la muerte. Otro claro ejemplo es la novela La luz difícil en la que
se puede entablar una relación hacia los padecimientos de la esposa de González causados
por la esclerosis múltiple progresiva y Jacobo el joven de la novela que tenía dolores
insoportables causados por un accidente de tránsito.

Antes que nada, es necesario tener en cuenta que en una situación de duelo se genera una
restricción del “YO”, como forma de entregarse de manera total al duelo. (Freud, 1915-
1917, p.2) Como es el caso de David quien nunca dejo de pintar, pero su Yo estaba
entregado al duelo que al ejercer esta actividad que tanto disfrutaba, fue un acto de reflejo
por un largo tiempo. Y es que existe una resistencia naturalísima de abandonar a toda
relación con ese ser querido, siendo esta la respuesta por la que el sujeto se aparte del
disfrute de la realidad, como el caso de David.

Por otra parte, se evidencia que Novela La luz difícil es una de esas obras llenas de
sentimiento y que evocan a la reflexión desde distintos puntos de vista tanto de los
personajes como de las situaciones presentadas por medio su estructura dinámica, pues
David (personaje principal) va narrando su vida desde sus recuerdos y su interior con base
en tres momentos: antes del accidente, el de la desgracia y el de la actualidad. Como se
dijo anteriormente dentro de cada coyuntura David expone la voz de cada personaje y el
proceso de adaptación emocional frente a la ausencia de Jacobo.

Sin duda alguna la pérdida de un ser querido es doloroso y el aceptar el duelo de esa
persona lo es aún más, pues como afirma Lacan,

“Que duela la perdida implica entonces que afecta a lo real. Afecta al cuerpo. Se
está afectado. En el duelo hay parece una ruptura de ligaduras que hay que volver a
ligar por vía de algún discurso. Cuál es el modo que toma mejor a su cargo el
duelo.” (Pedrotti, María, 2015, p. 1).

En esa ruptura de ligaduras siempre es necesario reconstruir el ligamento para así tratar de
pasar la página, en este caso la familia de Jacobo echó las cenizas en el East River tal vez
para darle fin a ese doloroso ciclo, sin embargo, este ritual de despojo no fue suficiente para
David pues a través de los años se enfrenta de nuevo a los dolorosos recuerdos y es así que
ve necesario realizar un nuevo rito que le ayude con su duelo.

En la creación de un nuevo ritual, existe un efecto punzante que implica dislocarse al


perderse esa representación imaginaria en la que cada uno se situaba puesto que de alguna
manera se deja de ser hermano, padre o madre a causa de no poder ejercer ese papel por la
ausencia de ese ser querido. Tomando en cuestión el papel de David, este sujeta al duelo a
través de la escritura como una manera de encontrar a aquel hijo que se perdió en la otra
vida y es así como “La escritura permite hacer perder nuevamente esa representación para
volver al agujero, ósea recuperar el inconsciente que la inhibición según dice Freud que
genera el duelo, se tragó.” (Pedrotti, María, 2015, p. 3) Es decir que la acción de escribir
genera que David cree un nuevo texto en el que se despoje de imaginarios y encuentre la
identidad escondida en su inconsciente, tanto de su hijo y de su esposa que en consecuencia
del el tiempo se ha venido desgastando.

Por otra parte, “El envoltorio del objeto perdido es necesario que sea escritura para que
circule y vuelva a ser el acto entonces de volver a perderlo.” (Pedrotti, María, 2015, p. 4) es
decir que al perder la sensaciones que se sintió en aquel momento se puede llegar al olvido,
pues posiblemente solo se extraña aquello que duele y representa un vacío en la realidad y
es por ello que al perder el dolor de aquel instante se corre el riesgo de llegar al olvido. Con
relación con lo anterior se puede analizar que David usa a la escritura para contener aquel
duelo y revivirlo una vez más, pues con el paso del tiempo la congoja de aquella situación
se ha desvanecido, como él mismo lo afirma en el siguiente fragmento:

“Han pasado tantos años desde entonces que incluso la pena de mi corazón se ha ido
secando, como la humedad de una fruta y es poco frecuente que el recuerdo de lo
ocurrido de repente me agite otra vez, como si hubiera sucedido ayer, y me haga
tragar fuerte, para controlar cualquier sollozo”. (González, 2011. p. 22)

En conclusión, la escritura sirve como un rito de duelo, donde se tiene la oportunidad de


escribir sobre aquel sujeto que sucumbió, y de la misma manera se puede hacer que este
reviva, ya que al no reconocerlo se corre el riesgo de olvidarlo y tal vez deformar su la
representación imaginaria que tenemos de este. Sin duda alguna la escritura sirve de lapida
para cerrar un ciclo y al mismo tiempo de puente que ayuda a tener una conexión con el ser
que falleció. De la misma manera al escribir sobre este ser que ya no esta se generar una
liberación del YO, pues se da por terminada la labor del duelo.
Referencias bibliográficas

González, T. (2011). La Luz difícil. Bogotá: Alfaguara.

Solano, A. F. (2006). Lectura y Conversación. Obtenido el 15 de junio de 2019 de


Corporación otra parte :
https://www.otraparte.org/actividades/literatura/tomasgonzalez.html

Torre, D. F. (2006). Los rituales funerarios como estrategias simbólicas que regulan las
relaciones entre las personas y las culturas*. Recuperado el 15 de junio de 2019 de
scielo: http://ve.scielo.org/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1317-58152006000200008

Pedrotti, M, D, (2015). Duelo y escritura. Escuela freudiana

Sigmund, F. (1915 – 1917). Duelo y melancolía

También podría gustarte