Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Incontables mujeres construimos desde hace por lo menos dos siglos nuestra identidad de género,
marca de nuestra condición humana específica. Al dotar a la palabra mujer de una historia hasta
ahora misóginamente silenciada e inferiorizada, la hemos resignificado y la hemos hecho
imprescindible en todo discurso abarcador. Es evidente que la condición masculina resulta
limitadísima y equívoca para representar y simbolizar a las mujeres; además, el uso generalizador y
homogeneizador de hombre viene de la pretensión de entronizar a los varones en cuantas
identidades someten a su regencia.
Paz formula además una andrología universal de parentesco: "...somos los padres y los abuelos de
otras generaciones que, a través de nosotros, aprenderán el arte de la convivencia humana: saber
decir y saber escuchar". Pero cada generación, aunque lo ignore quien también es hijo de mujer,
está formada por hijas, madres y abuelas, y nosotras, en la cotidianidad mucho más que los señores,
transmitimos la lengua materna y enseñamos a decir, a escuchar, a vivir en nuestra cultura.
Saber decir y saber escuchar requiere mirar a las mujeres y escuchar sus voces que recuerdan a los
cancerberos de la lengua que el castellano, a diferencia de otras lenguas, enuncia los géneros e
indica si quien existe, nombra, crea, goza, trasciende, es mujer o es hombre; y además, permite
saber el número que expresa colectividades genéricas: las mujeres, los hombres.
El hombre universal no es una construcción lingüística sino filosófica y política, con la que se
subsume la categoría mujer en la categoría hombre, y se desaparecen todos sus contenidos de
especificidad humana. Se construye en la historia, en las mitologías, las religiones, a través de las
políticas de dominio y sus ideologías cotidianas. Los procesos que traicionan la pluralidad del
castellano se nombran en esta lengua cultura patriarcal. No nos identificamos con ella; por eso con
la a, con las otras formas del femenino y con la evocación de lo femenino, hacemos referencia a
nuestro género. Si lo hiciera el Premio Nobel en su enumeración de los hablantes de la lengua,
habría también una argentina, una chilena, una mexicana (en vez de un argentino, un chileno, un
mexicano...)”. https://www.nodo50.org/mujeresred/marcela_lagarde-elcastellano.html
El problema que plantea Octavio Paz según Marcela Lagarde es que “Paz podría imaginar
que el ser y el existir de mujeres y hombres abarcan especificidades
invisibilizadas en la palabra hombre, tan asociada a los hombres
concretos, a sus valores, historias, imaginarios y a su dominio
especialmente sobre las mujeres.”
Cultura:Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado dedesarrollo artí
stico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.
Patriarcal: Perteneciente o relativo al patriarca y a su autoridad y gobierno.
Misoginia: Aversión a las mujeres.
Andrología:Parte de la medicina que estudia las enfermedades propias del sexomasculino y
especialmente las que afectan a la capacidad reproductiva.
Universal: Que comprende o es común a todos en su especie, sin excepción deninguno.
Representar: Hacer presente algo con palabras o figuras que la imaginación retiene.
Simbolizar:Dicho de una cosa: Servir como símbolo de otra, representarla y explicarla po
r alguna relación o semejanza que hay entre ellas.
Restrictivo: Que tiene virtud o fuerza para restringir y apretar.
Excluyente: Que excluye, deja fuera o rechaza.
Lengua:
Sistema de comunicación verbal propio de una comunidad humana y quecuenta generalme
nte con escritura.
C. Dar ejemplos (al menos tres) de sexismo léxico (palabras) y sexismo sintáctico (oraciones) en
el texto de Lagarde.
Sexismo léxico:
- Androcentrismo
- Misóginamente
- Andrología
Sexismo sintáctico
Marcela Lagarde menciona en el texto que las mujeres son invisibilizadas porque
en la historia se han encardo de construir la identidad de la mujer como
un ser misóginamente silenciada e inferior izada, la hemos resignificado.
La propuesta de Marcela Lagarde paras dejar atrás el seximo en el lenguaje es dejar de transmitir
una filosofía que violenta al castellano y mutila a la humanidad. Y también la de
incorporar a nuestra lengua la marca de este tiempo, y la de realizar el anhelo
feminista de construir un mundo de igualdad entre mujeres y hombres, un mundo
incluyente en que la diversidad sea riqueza vital y lingüística.
F. Clasificar según su género gramatical (femenino, masculino, neutro) los sustantivos del
último párrafo del texto de Lagarde. Realaizar una tabla con tres columnas y dos filas.
El conocimiento personal es el argumento personal del autor. Ej.: Paz formula además una
andrología universal de parentesco: "...somos los padres y los abuelos de
otras generaciones que, a través de nosotros, aprenderán el arte de la
convivencia humana: saber decir y saber escuchar". Mientras que el
conocimiento compartido es la ideología común que existe sobre alguna
situación. Ej.: Incontables mujeres construimos desde hace por lo menos
dos siglos nuestra identidad de género, marca de nuestra condición
humana específica. Al dotar a la palabra mujer de una historia hasta ahora
misóginamente silenciada e inferiorizada, la hemos resignificado y la
hemos hecho imprescindible en todo discurso abarcador.
El lenguaje sexista hace referencia a expresiones que denigran personas en los dos sexos, ya sea
dentro de la sociedad o de su entorno. En la lengua existe una lucha para que la mujer sea
representada en esta. No fue hasta los años 80 que el movimiento feminista inicio su lucha para
enfrentar el sexismo, pues nunca se había notado porque no estaban consientes de la
discriminación hacia la mujer en la lengua. Hasta que iniciaron a cuestionarse y se dieron cuenta
que el sexismo presenta dos efectos fundamentales, que son, el silencio y el desprecio. Estos se
manifiestan en la no existencia del femenino y el ocultamiento de las mujeres. Estas estaban
ocultas de tras de los falsos genéricos, el masculino aprendido en las escuelas que decían
abarcar los dos géneros, también se encuentra el salto semítico.
No obstante, la lucha continúa sabiendo que en el mundo vemos que a través de la fuerza y la
lucha que se forma a partir de la lengua, nos motivamos por la certeza de que el lenguaje sexista
que hemos aprendido, contribuye a la desigualdad de genero. A pesar de estos puntos claros de
porque existe y sexismo lingüístico y el porque se debería separar los sexos las personas todavía
siguen utilizando el lenguaje masculino como universal. Siguiendo, excluyendo al genero
femenino.