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EL TIEMPO DE

LA CANCIÓN
HA LLEGADO
Miércoles, 21 de octubre de 1998
(Segunda actividad)
La Paz, Bolivia
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y
exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lo
tanto, cualquier error en este escrito es estrictamente
error de audición, transcripción e impresión, y no debe
interpretarse como errores del Mensaje.
El texto contenido en esta conferencia puede ser
verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para
propósitos personales de estudio hasta que sea publicado
formalmente.
EL TIEMPO DE LA CANCIÓN
HA LLEGADO

Dr. William Soto Santiago


Miércoles, 21 de octubre de 1998
(Segunda actividad)
La Paz, Bolivia

M uy buenas tardes, jóvenes, amados en el Señor. Es


para mí una bendición grande estar con ustedes en esta
ocasión, compartiendo unos momentos de compañerismo
y disfrutando así estos cánticos; y dedicándolos a nuestro
Dios con gozo, con regocijo, desde lo profundo de nuestro
corazón.
Este es un tiempo muy importante, en el cual la Iglesia
del Señor Jesucristo ha llegado al tiempo de gozo y
alegría, de regocijo, ha llegado al tiempo de la canción;
de la canción y del gozo y el regocijo prometido para la
Iglesia de Jesucristo.
Dice en Cantares, capítulo 2, versos 8 en adelante:
“¡La voz de mi amado! He aquí él viene
Saltando sobre los montes,
Brincando sobre los collados.
Mi amado es semejante al corzo,
O al cervatillo.
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Helo aquí, está tras nuestra pared,
Mirando por las ventanas,
Atisbando por las celosías.
Mi amado habló, y me dijo:
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
Porque he aquí ha pasado el invierno,
Se ha mudado, la lluvia se fue;
Se han mostrado las flores en la tierra,
El tiempo de la canción ha venido,
Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.
La higuera ha echado sus higos,
Y las vides en cierne dieron olor;
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en
lo escondido de escarpados parajes,
Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz;
Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto”.
Aquí tenemos a Cristo y Su Iglesia, y vean en la forma
en que en este pasaje está representado Cristo y Su Iglesia.
Y nos muestra que para Cristo y Su Iglesia ha llegado el
tiempo de la canción. Dice:
“Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola”.
La tórtola es la paloma; y es el Espíritu Santo la paloma,
el Espíritu Santo que descendió en forma de paloma sobre
Jesús. Así como el aceite representa al Espíritu Santo,
también la paloma representa al Espíritu Santo.
Y así como se escuchó de etapa en etapa, de edad en
edad, la Voz de Cristo, la Voz de la Tórtola, en cada edad y
en el territorio donde se cumplió cada edad; en este tiempo
final, se está escuchando la Voz de la Tórtola, la Voz del
Espíritu Santo, la Voz de Cristo, en este tiempo final y en
el territorio latinoamericano y caribeño, y en la Edad de la
El tiempo de la Canción ha llegado 5
Piedra Angular. Y por eso estamos nosotros viviendo en el
tiempo de la Canción.
Y ahora, hay gozo, regocijo, en lo profundo de nuestros
corazones para glorificar a Dios, cantarle con gozo desde
lo profundo de nuestras almas, porque ha llegado el tiempo
de la Canción.
Este es el tiempo en el cual nosotros vivimos, el cual se
está cumpliendo entre nosotros, en la América Latina y el
Caribe, en donde Cristo nos está dando un despertamiento
espiritual.
Por eso dice: “Levántate”. ¿A quién le dice? A Su
Iglesia, que se levante. Ese es el llamado de Cristo. Y
en ese llamado Él nos llama a levantarnos del sueño,
a levantarnos de entre los muertos, y dice1: “Y nos
alumbrará Cristo”, dice San Pablo. Él lo tomó del Antiguo
Testamento, ese pasaje2, y lo abrió más ampliamente en el
Nuevo Testamento.
Ahora vean cómo:
“¡La voz de mi amado! He aquí él viene…”.
La Voz de Cristo, la Voz de nuestro Amado, la Voz del
Espíritu Santo, hablándonos en este tiempo final, así como
le habló a Su Iglesia en edades pasadas.
Y ahora, siempre que Cristo habló en diferentes - en
cada edad, en diferentes edades, a través de diferentes
edades, trajo Su Voz un despertamiento espiritual, un
avivamiento en lo profundo del alma de los creyentes en
Jesucristo; y tuvieron ellos el avivamiento de su edad.
Y ahora solamente queda un avivamiento, pues ya han
pasado los avivamientos o despertamientos espirituales
de las siete etapas o edades de la Iglesia gentil. Y ahora
1 Efesios 5:14
2 Isaías 60:1
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solamente queda un avivamiento, y lo produce la Voz
de nuestro amado Señor Jesucristo; la Voz del Amado,
de Jesucristo, viniendo como cuando… - viniendo y
clamando como cuando ruge un león, y siete truenos
emitiendo sus voces, es lo que produce el avivamiento,
el despertamiento espiritual en lo profundo del alma de
todos los hijos e hijas de Dios.
Y es en el territorio latinoamericano y caribeño donde
viene Jesucristo en Espíritu Santo manifestado en la
Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino por
medio de Su Ángel Mensajero, hablándonos todas estas
cosas que deben suceder pronto; y así los Siete Truenos
emitiendo sus voces y produciendo el despertamiento, el
avivamiento prometido para este tiempo final.
Dijo nuestro hermano Branham en una ocasión,
pensando y meditando en Dios, dijo3: “¿Habrá otro
avivamiento?”, o sea, otro despertamiento, como los
despertamientos —por supuesto— que hubo en las edades
pasadas; y dijo: “Del occidente vendrá un Jinete en un
caballo blanco. Recorreremos esta senda, este camino,
una vez más. Es una promesa”.
Si es una promesa tiene que estar en la Biblia; y esa
promesa tiene que ser cumplida (¿dónde?) en el occidente,
pues dice que del occidente vendrá un Jinete en un caballo
blanco.
Ese es el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis
19, y esa es la Venida del Verbo, la Palabra, viniendo en
carne humana en el Día Postrero y hablándonos por medio
de carne humana; y así los siete truenos de Apocalipsis,
capítulo 10, que es la Voz de Cristo clamando como cuando
ruge un león y emite Siete Truenos la Voz de Cristo… vean,
3 Citas, pág. 166, párr. 1485
El tiempo de la Canción ha llegado 7
esta es la Voz de Cristo hablándonos en el Día Postrero, en
la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino; esa
es la Voz de Cristo, la Voz de los Siete Truenos, dándonos
la revelación divina del misterio del Séptimo Sello, del
misterio de la Segunda Venida de Cristo como el León de
la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en
Su Obra de Reclamo. Y eso es lo que nos está dando ese
avivamiento, ese despertamiento espiritual, en la América
Latina y el Caribe, en la Edad de la Piedra Angular.
Ahora, vean ustedes el por qué tenemos ese
avivamiento; y ya lleva años ese avivamiento en nosotros
y con nosotros; y cada día se aumenta más el gozo, el
regocijo y el agradecimiento a nuestro amado Señor
Jesucristo de parte de todos nosotros.
Estamos en el tiempo de la Canción, el tiempo de gozo
y regocijo para todos los hijos e hijas de Dios.
Y ahora, veamos lo que nos dice el profeta Zacarías, en
el capítulo 2, verso 10. Zacarías, capítulo 2, verso 10, dice:
“Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo,
y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová”.
Es tiempo de regocijo y es tiempo para cantar:
“Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo,
y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová”.
Y ahora, el capítulo 9, verso 9, dice:
“Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija
de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador,
humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino
hijo de asna”.
Ahora vean las causas por las cuales el pueblo de Dios,
dice la Escritura que se estará regocijando.
Y ahora, veamos otros lugares, como Deuteronomio,
capítulo 28, verso 63. Vamos a ver lo que nos dice ahí Dios
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por medio del profeta Moisés. Capítulo 28, verso 63, nos
dice… Aquí vamos a ver… Capítulo… Vamos a leer el
capítulo 65 aquí… Eh, dije Deuteronomio. Deuteronomio
más bien… Vamos a ver cómo está Dios en este tiempo.
El 28:63, dice:
“Así como Jehová se gozaba en haceros bien y en
multiplicaros…”.
Ahora vean, Dios se goza haciéndonos bien. Y veamos
también Deuteronomio 30, verso 9, donde dice:
“Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus
manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y
en el fruto de tu tierra, para bien; porque Jehová volverá
a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó
sobre tus padres…”.
Ahora vean que no solamente nosotros nos gozamos,
sino que también Dios se goza con nosotros y en medio
de nosotros; y nosotros nos gozamos en Él y Él se goza en
nosotros.
Isaías, capítulo 62, verso 5, también nos habla algo de
esto, y dice:
“Pues como el joven se desposa con la virgen, se
desposarán contigo tus hijos; y como el gozo del esposo
con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo”.
“… así se gozará contigo el Dios tuyo”, así dice Dios
en Su Palabra.
Y también, en el capítulo 65, versos 18 al 19, dice:
“Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las
cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a
Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo.
Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi
pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz
de clamor”.
El tiempo de la Canción ha llegado 9
Ahora vean cómo Dios dice que se gozará con Su
pueblo; ¿y cómo estará Su pueblo entonces? Gozándose
también. El pueblo de Dios gozándose y Dios gozándose
con Su pueblo. Porque EL TIEMPO DE LA CANCIÓN
HA LLEGADO; y el tiempo de la Canción es tiempo
de gozo y de regocijo, tanto para todos los hijos de Dios
como también (¿para quién más?) para Dios.
Ahora, hemos visto que estamos en ese ciclo divino en
donde un despertamiento espiritual, un avivamiento está
realizándose en la Iglesia de Jesucristo, en la Edad de la
Piedra Angular y Dispensación del Reino, en donde nos
estamos gozando con Dios, nos estamos regocijando con
Dios; y estamos cantándole con gozo, con alegría y con
agradecimiento a Dios.
Y Él se está gozando también, se está gozando con
nosotros en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación
del Reino; y Él está muy gozoso y muy feliz con nosotros,
y está derramando Sus bendiciones sobre todos nosotros.
Cuando Dios está airado, pues no está gozoso, y lo
que envía entonces es Su juicio divino; pero cuando Dios
está gozoso, entonces está derramando Sus bendiciones
sobre todos nosotros. Y nosotros queremos tener a un
Dios gozoso con nosotros y en medio de nosotros; y así Él
estará derramando Sus bendiciones sobre todos nosotros.
Y ahora, Él quiere tener y Él quiere que Su pueblo, Sus
hijos estén ¿cómo? Gozosos también. “Gozaos en Jehová
nuestro Dios”4.
“Alégrate mucho, Jerusalén; da voces de júbilo”.
Vamos a leerlo aquí como está en el capítulo 9 de Zacarías:
“Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo,
hija de Jerusalén…”.
4 Joel 2:23
10 Dr. William Soto Santiago
Y la Jerusalén celestial y el Sion celestial es la Iglesia
del Señor Jesucristo, conforme a Gálatas, capítulo 4,
versos 18 en adelante. Capítulo 4 o capítulo 5, por ahí,
vamos a ver, para que tengan el… Les voy a dar solamente
el pasaje: capítulo 4, versos 22 al 31.
“Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija
de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador,
humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino
hijo de asna”.
Ahora vean, la Primera Venida de Cristo aquí
profetizada es motivo de gozo para todos los hijos de Dios,
para todo el pueblo de Dios. Y Dios aquí enseñó al pueblo
hebreo que con la Venida del Señor era la bendición y
gozo de parte de Dios en medio de Su pueblo; y el pueblo
también tenía que estar regocijado, gozoso, con la Venida
del Señor.
Y los que lo recibieron estaban gozosos, y clamaban el día
de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén: “¡Hosanna al Rey
que viene! ¡Bendito el Reino de David que viene! ¡Hosanna
al Hijo de David!”5; y así por el estilo, ellos estaban gozosos,
regocijados, en la Primera Venida de Cristo.
Y así también será para la Segunda Venida de Cristo.
Eso es lo que produce el gozo, el regocijo, en medio de la
Iglesia de Jesucristo.
Y Cristo al tener a Su pueblo gozoso, regocijado, en el
cumplimiento de Su Venida, Él también estará gozoso con
y en medio de Su pueblo en este tiempo final.
Ahora hemos llegado al tiempo de la Canción; y el
tiempo de la Canción es tiempo de regocijo, tiempo de
gozo, para todos los hijos e hijas de Dios.
5 San Mateo 21:8-9, San Marcos 11:8-10, San Lucas 19:37-38,
San Juan 12:12-13
El tiempo de la Canción ha llegado 11
Así que, jóvenes: gozaos y alegraos en nuestro Dios,
en nuestro amado Señor Jesucristo; y cantadle con alegría
y con gozo desde lo profundo de vuestro corazón, y con
entendimiento, agradeciéndole a Dios Sus bendiciones
para cada uno de ustedes y también las bendiciones para
mí.
Que Dios les continúe bendiciendo a todos, jóvenes,
que Dios les guarde; y con gozo, desde lo profundo de
vuestro corazón, glorificad a Jesucristo y trabajad en Su
Obra todos los días de vuestra vida.
Que Dios les bendiga y les guarde, jóvenes, y que Dios
les siga usando grandemente en Su Obra todos los días de
vuestra vida terrenal.
Por cuanto ha llegado el tiempo de la Canción,
continuamos cantando para nuestro Dios.
“EL TIEMPO DE LA CANCIÓN HA LLEGADO”.

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