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La profesión médica implica, y sigue implicando, virtud y excelencia en el cumplimiento de los fines específicos de la medicina

(healing: helping + curing). Esto es inseparable de algunas virtudes médicas (benevolencias, fidelidad a la confianza, honestidad,
valor compasión, comprender la angustia del otro y veracidad).

El modelo moral de Pellegrino define el fin de la medicina a partir de su realidad clínica. Sanación es más que curación, es curación
acompañada de ayuda o auxilio. Curación (facultad). Protección y servicio al enfermo, basado en la búsqueda del mejor bien para
éste. Atender al enfermo requiere restaurar los distintos bienes vulnerado por la enfermedad.

Pellegrino apuesta por esta ética frente a la crisis de la ética de principios. Para restaurar la fractura en la relació médico-paciente.
Las virtudes médicas se extraen del análisis de lo que él llamará ‘encuentro clínico’. Intercomunicación entre una persona
vulnerada por la enfermedad que busca curación y un profesional de la medicina dispuesto a procuararla. Esto define el bien final
de la medicina

Virtudes médicas (benevolencia, desprendimiento de los propios intereses, fidelidad a la confianza, honestidad, valor compasión,
comprender la angustia del otro y veracidad). Necesidad de cierta sistematización.

Conjunto de virtudes vinculadas a la teoría de la medicina que caracterizaría el bien profesional de la salud.

Virtud y técnica, en el proceso de sanación. En la medida de su prudencia y veracidad, jamás se puede ignorar que el conocimiento
de la profesión, sus habilidades, son exigencias morales, sin las cuales el ejercicio de la virtud quedaría desnaturalizado.
Competencia profesional para lograr el bien del enfermo.

Actualizar las virtudes en un entorno hostil; un medio cultura y profesional adverso, determinado por el rendimiento económico.
Pellegrino centra la atención en las instituciones profesionales y las asociaciones, desde donde el mensaje de las virtudes puede
alcanzar mayor eco. La virtud médica puede ser enseñada. Unión de virtudes médicas y virtudes profesionales. Tres niveles de
autoexigencia (nivel de mínimos, nivel de servicio al enfermo y nivel de la ética de las virtudes aplicada al acto médico). Implica
incorporar a la vida profesional un plus de excelencia en el modo de obrar, una ética de élite.
Tecnología. Desafíos para la confidencialidad en el siglo XXI. 1) se compilan en un mismo lugar distintos tipos de información que
revelan muchísimo más que un dato asilado, 2) un historial de navegación podría revelar preocupaciones o intereses privados de
un individuo (reconstruir su identidad y movimientos).

Uso incontrolado y exhibicionista. Tolerancia social. Exposición de la intimidad.

El crecimiento de los datos datos masivos (big data). Capacidad de aprovechar información para usos y fines diferentes y de
obtener nuevas formas de valor. Cambio cuantitativocualitativo que se sintetiza en la ‘ratificación’: recopilar la información y
transformarla en datos para analizarla y cuantificarla. Tres cambios en el análisis de info que modifican nuestra forma de
comprender y organizar la sociedad: 1) de recogidas de datos limitados y seleccionados a procesar todos los datos relacionados
con un fenómeno, 2) exactitudprobabilidad, confusión, 3) causalidad enfoque más pragmático, correlaciones.

La protección de la intimidad se vuelve más difícil y la autonomía informativa se vuelve difusa. Se pierde el control. 1) el
procedimiento masivo permite deducir datos íntimos mediante múltiples combinaciones de datos de carácter personal que
inicialmente no la ofrecían. 2) usos secundarios con posteridad a la obtención de datos.

El procedimietno técnico para la protección de datos (anonimización) resulta insuficiente, puesto que los datos masivos facilitan la
reidentificación. Niega nuestra autonomía y nuestra condición de agentes morales libres. Nuevo determinismo.

Era de la revelación. Voluntariamente nos exponemos. Divulgar lo que somos. Riesgos.

Es exhibicionismo? Conformismo? Responde a la necesidad de mostrarse para existir. Extimidad: proceso mediante el que
exponemos fragmentos de nuestro yo íntimo a los otros con la finalidad de validarlos y confirmar su significado.

La enfermedad se convierte en algo público Aspectos positivos en el ámbito clínico, privado, esfera profesional…

Necesidad de un nuevo modelo ético que no nos haga negar la intimidad y confidencialidad. Responsabilidad del paciente/usuario
sistema (deber cualificado de tutela a quienes usan y disponen de la información). La autogestión es imposible. Problemas
cognitivos, estructurales, relacionados con la naturaleza de los datos y culturales.

Microética de la confidencialidad  Mesoética. Justicia  macroética de la confidencialidad. Esfera pública  espacio de acción
común.

Desde una perspectiva sistemática, el modelo de relación clínica actual proporciona un modelo
de deliberación sobre la confidencialidad, el secreto profesional, la intimidad y la autonomía
informativa de los pacientes y usuarios articulado en cinco principios ético-jurídicos: finalidad,
autonomía, proporcionalidad, confidencialidad y calidad.
1. El principio de la finalidad responde a la pregunta para qué se obtiene, conserva o
utiliza la información. La finalidad debe ser legítima, explícita, determinada y clara.
Este principio es el criterio material que justifica las necesarias excepciones a la regla
general de consentimiento y la confidencialidad. 2. El principio de autonomía tiene dos manifestaciones: información al paciente o
usuario como interesado y legítimo titular de sus datos de carácter personal, así como
de las informaciones contenidas en la documentación clínica o social, por una parte, y
el consentimiento del paciente como titular de la información para su obtención y
tratamiento, por otra. Se despliega en un conjunto de derechos: acceso, rectificación,
cancelación, bloqueo, oposición, impugnación, consulta y tutela. 3. El principio de la proporcionalidad (metodológico) guía la
aplicación de los restantes principios mediante el uso de una racionalidad prudencial y deliberativa. Evalúa el alcance y la medida
de la información necesaria en cada caso concreto y justifica metodológicamente las excepciones a los principios de autonomía y
confidencialidad.

4. El principio de la confidencialidad, referido a la información y a los datos que son


objeto de tratamiento, consiste en un derecho aplicable a todos los sujetos y un deber
universal, exigible a cualquier persona que tenga acceso o conocimiento de la
información. Además, se exige con carácter reforzado a los profesionales asistenciales
o a aquellos que intervengan en el tratamiento de información del paciente. Se trata
de una obligación de carácter negativo, que impone un deber de omisión o
abstención: quien acceda, conozca o trate la información de un tercero está obligado a
callar y no difundirla sin su autorización o sin justificación legítima. Esta obligación,
también denominada legislativamente “deber de secreto”, es inherente y ubicua, va
aparejada y acompaña al dato, y es perenne porque no se extingue tras la finalización
del tratamiento que motivó su conocimiento, sino que permanece en el tiempo. 5. El principio de calidad se refiere tanto a la
información como al soporte o documento que la contiene, es decir, al contenido y a la forma o modo de tratamiento de esos
contenidos. Como tal, el principio de calidad contiene el principio de seguridad, que
actúa como especificación y garantía de aquél. Este principio impone una serie de
obligaciones positivas a determinadas personas implicadas en el tratamiento de la
información y los datos de carácter personal. Por una parte, exige que la obtención,
conservación, utilización o cualquier otra modalidad de tratamiento de los datos sea
lícita, leal y diligente. Por otra parte, requiere que los datos tratados sean adecuados,
correctos, actualizados, veraces, pertinentes y no excesivos en relación con su finalidad.
Tronto: equiparar ‘’cuidado’’ con la ‘’mujer’’ es cuestionable. Es una postura estratégica peligrosa para las feministas.
Filosóficamente el argumento puede anularse.

El argumento de Gilligan provee de un relato psicológico y de del desarrollo a por qué muchas veces las mujeres plantean las
cuestiones de moralidad en términos de cuidado. Bases biológicas. Estudia el desarrollo cognitivo de Kohlberg. Las mujeres en una
etapa más baja del desarrollo moral que los chicos. ¿Es posible encontrar algún prejuicio basado en las diferencias de género? ‘voz
distinta’ al género masculino.

Voz diferente como expresión de una ética del cuidado diferente a la ética de la justicia. La ética del cuidado gira en torno
concepto morales distintos (relaciones, responsabilidad…). Esta moralidad se ata a circunstancias concretas y se expresa como un
actividad (del cuidado).
Gilligan: esta ética se relaciona con los géneros. Lyons: tienden a verse como separados/objetivos en sus percepciones del yo. Las
mujeres como conectadas. Vinculo justicia-cuidado afectado por el género. ¿Yo? De donde sale

Esas nociones morales diferentes no excluyen las causas sociales, más allá de las psicológicas. Producto de posiciones sociales
subordinadas. Las causas psicológicas pueden incluso ser intermedias, dependientes de una estado social de estatus secundarios.
La moralidad que identificó con las mujeres puede ser identificada con el estatus de subordinado o de minoría. El estatus de clase
afecta al nivel de razonamiento respecto de la justicia.

Amplia las implicaciones e interpretaciones de la ética del cuidado. Lo marginal de las mujeres se debe a un orden social desigual.
Las fuerzas sociales retardan el desarrollo social de las muejres y minorías.

Descontextualización de donde se reciben ‘los hechos’ sobre el género. Sociedad heteropatriarcal. Ambito publico y privado.
Necesidad de una teoría moral, en vez de ser tratadas como los hechos dado de una teoría psicológica basada en el género.

Explicitar el contexto filosófico y social para tomarnos la ética del cuidado seriamente. Que sea realmente un punto de vista crítico
para evaluar al vida pública; requiere de una teoría moral y política del cuidado.
Cuestión metaética. Teoria contextual (retrato complejo del yo). Las teorías contextuales como la del cuidado se enfrentan al
problema moral de la inclusión. responsabilidad moral. Relaciones convencionales. Evitar el odio. Imparcialidad / evitar lo
abstracto.
Relativismo y relativismo blando.
Instituciones: teoría política y social. Derechos individuales y comunidad.

La relevancia de la ética del cuidado, entender valores mujeres vida doméstica y enfermeras. División social, ámbito privado /
público. Doble presencia.
Gilligan: ventajas humanas. Trata de resolver la limitación de género del trabajo de Kohlberg. Forma lógica / forma particular.
Maneras de resolver problemas morales.
Las mujeres no son diferentes. El problema radica en la sociedad patriarcal. Cmabio hacia instituciones. Tronto: enfermeras.
Filosofía liberal y la dependencia. Enfoque teorético jurídico y enfoque expresivo-colaborativo. Giligan y el concepto de empatía en
las relaciones.
2. En salud mental, el diagnóstico tiene que ser adecuado e integral, debiendo tener en
cuenta tanto la comprensión holística como la explicación de carácter más causal
En 1970, Engel hace su crítica al modelo biomédico (esto ya nos lo conocemos) y
propone adoptar en modelo bio-psico-social, más holístico. La medicina volcada en lo
somático corre el riesgo de olvidar que es la persona la que tiene problemas y la que lo
vive particularmente. Los términos disease e illnes nos ayudan a ilustrar lo biologicista y lo bio-psico-social.
Disease se utiliza para aquello externamente verificable mediante la evidencia empírica con pruebas objetivas sobre el estado
patológico. Supone definir desde parámetros biométricos objetivables. Illnes refiere a la percepción del paciente. En salud mental
nos hemos centrado demasiado en tratar los trastornos como diseases y hemos olvidado la percepción del paciente (que puede a
veces negar su enfermedad y entonces no hay illnes).

Un diagnóstico basado en pruebas empíricas cuantificables, algoritmos y probabilidades


puede ignorar las estructuras psicopatológicas subyacentes y evitar la relación
interpersonal clínico-paciente. Deja fuera la posibilidad de cuestiones personales y
éticas. Illnes deja abierta la puerta a la interpretación meramente subjetiva sin criterios
rigurosos. Ceñirnos exclusivamente a la percepción del paciente tampoco es correcto
porque necesitamos también datos objetivables y contrastables. Un planteamiento sólo
subjetivo puede incurrir en tres tipos de falacias:
 Afectiva: una persona en un momento afectivo (p.e, depresión) puede verbalizar
sentimientos sobre su felicidad y calidad de vida de forma totalmente negativa
 Cognitiva: mala valoración por parte del paciente debido a déficits intelectuales
 Distorsión de la realidad: realizar juicios sobre la calidad de vida basándose en
delirios y/o alucinaciones
El ser humano es un viviente lingüístico, histórico, que construye sentidos y mundo. Por
eso los profesionales deben atender interdisciplinarmente, integralmente,
coordinadamente, prudentemente y humildemente.

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