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Resumen
El presente trabajo es una revisión de las relaciones encontradas en la bibliografía cientí-
fica entre los conceptos de impulsividad y adicción a sustancias. Se repasan los enfoques
que van desde la Psicología Básica hasta los enfoques Neuropsicológicos, pasando por
la Psicología Evolucionista, la Psicología de la Personalidad y las Diferencias Individuales
y la Psicopatología. Finalmente se alude a los estudios que distinguen entre Impulsividad
Funcional y Disfuncional y se proponen algunas conclusiones y reflexiones suscitadas
por la revisión bibliográfica.
Palabras Clave
Impulsividad, Adicción, Trastornos del Control de los Impulsos.
Summary
Present paper is a revision of relations found in the scientific bibliography between
concepts of impulsivity and substance addiction. Scientific approaches are reviewed from
Basic Psychology to Neuropsichologic approaches, through Evolucionist Psychology,
Psychology of Personality and Individual Differences and Psichopathology. Finally it is
alluded to studies that distinguish between Functional and Disfunctional Impulsivity and
it proposed some conclusions and reflections sugests by bibliographical revision.
Key Words
Impulsivity, Addiction, Impulse Control Disorders.
Correspondencia a:
Eduardo J. Pedrero Pérez. c/ Alcalá, 527. Tfno: 609587233
@-correo: ejpedrero@yahoo.es
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partir de su capacidad para tomar decisiones hallazgos y propuestas de cada uno de estos
más rápidamente que sus rivales y así se ha enfoques.
construido la épica a lo largo de los siglos.
La historia del arte no es ajena a la impul- Psicología Básica
sividad. Muchos de los más afamados artistas La Psicología Básica estudia principalmente
eran conocidos por su carácter explosivo, su las respuestas a estímulos estimando medidas
impredecibilidad, lo que no pocas veces ha como el tiempo de latencia, tiempo que trans-
sido equiparado con creatividad o impulso curre desde la presentación de un estímulo
creativo. La lista de grandes personajes del hasta que el organismo responde. A partir
arte, la ciencia y la política que presentaban de modelos animales aplicables a los seres
marcada impulsividad (por ejemplo, trastorno humanos, o a partir de la actividad de los
por déficit de atención e hiperactividad) es propios humanos, se observa que determina-
muy significativa: Einstein, Galileo, Leonardo, dos sujetos tardan menos en responder que
Edison, Churchill, John Lennon, Bill Gates, otros. Cuando lo que se estudian son reflejos
Dustin Hoffman, Newton, Pasteur, Edgar Allan o conductas muy simples, de lo único que esta
Poe, Hemingway, Lincoln, Napoleón,Walt Dis- medida nos informa es de la velocidad de
ney, Agatha Christie, Rockefeller, Beethoven, transmisión neural. Sin embargo, cuando las
Mozart, Van Gogh, John F. Kennedy, Benjamín tareas requieren una discriminación de estí-
Franklin, Steven Spielberg, Picasso, Dwight D. mulos y la selección de una de las respuestas
Eisenhower, Chaplin… posibles, lo que estamos midiendo ya es la
Entonces ¿la impulsividad es una caracte- velocidad de procesamiento sensorial o cog-
nitivo. Por ejemplo: si ante la presentación de
rística negativa o va vinculada a caracterís-
una luz el individuo debe pulsar un botón, el
ticas como la creatividad, el éxito político, el
tiempo de latencia nos informará de la veloci-
poder de transformación? ¿Es en realidad la
dad sensorio-motriz de ese sistema nervioso.
impulsividad lo contrario de la reflexividad, el
Pero si lo que solicitamos es que ante una luz
pensamiento racional, la capacidad humana
roja se pulse una vez el botón y ante una luz
de analizar, entender y adaptarse al mundo? verde se efectúen dos pulsaciones, estaremos
El conocimiento científico nos puede ayudar a obligando a procesar, discriminar y decidir al
responder a estas preguntas, por lo que pasa- individuo. En esta tarea compleja podremos
remos a repasar lo que la investigación aporta medir, además del tiempo de latencia, el por-
sobre el conocimiento de la impulsividad. centaje de aciertos y errores en la respuesta,
lo que proporciona información sobre la cali-
ENFOQUES CIENTÍFICOS DEL dad de procesamiento. Los sujetos impulsivos
se caracterizan por cortos tiempos de latencia
CONCEPTO DE IMPULSIVIDAD y alto porcentaje de errores.
La impulsividad puede estudiarse desde una A partir de estos estudios básicos sobre
diversidad de enfoques psicológicos que han animales, Pavlov y los posteriores desarrollos
ido aportando una comprensión amplia de un de la psicología soviética nos proporcionaron
concepto que es poliédrico. Desarrollaremos la primera clasificación científica de la perso-
brevemente a continuación los principales nalidad, basada principalmente en el funcio-
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otro 50% a partir de elementos ambientales y activación de la conducta. Este sistema estaría
el historial de aprendizaje (Loehlin, 1992). Las en la base de una dimensión de sensibilidad
predisposiciones genéticas no suponen que a la recompensa o impulsividad. El Sistema
la acción de los genes sea fija: su expresión de Inhibición Conductual, por su parte, es
está permanentemente condicionada por sensible a estímulos que predigan un posible
el ambiente. Esto supone que los rasgos no castigo (estímulos aversivos condicionados e
son predeterminaciones a actuar, sino que su incondicionados y estímulos condicionados de
expresión comportamental se va modelando omisión de recompensa), facilita la experimen-
a partir de los determinantes biológicos y me- tación de afectos como la ansiedad, el miedo
diante la constante interacción con el entorno y/o la frustración, y promueve la inhibición
(Plomin, DeFries y McClearn, 2002). conductual, facilitándose así los aprendizajes
A par tir del concepto de rasgo y del de condicionamiento aversivo, de evitación
desarrollo de procesadores estadísticos po- pasiva, y de extinción. El tercer Sistema sería
tentes, han sido muchas las teorías que han el de Lucha/Huida, que prepararía al sujeto
pretendido dar cuenta de la estructura de la para un afrontamiento directo o para la evi-
personalidad. Desde la Psicología Científica, tación y el escape en situaciones conflictivas.
la primera propuesta de enorme importan- El balance entre activación e inhibición sería lo
cia fue la de Eysenck. Él propuso tres rasgos que proporcionaría un equilibrio conductual.
principales de la personalidad: Extroversión, Los individuos impulsivos serían aquellos en
Neuroticismo y Psicoticismo. La impulsividad los que predominara la activación sin que el
sería una subdimensión del Psicoticismo. sistema de inhibición contrarrestara su ten-
Eysenck y Eysenck (1978) distinguían entre dencia impulsiva. Estudios recientes de índole
impulsividad y osadía: la impulsividad estaría neuropsicológica han utilizado sus propuestas
relacionada con conductas no planificadas, y se investigan conceptos como el de Baja
mientras que la osadía tendría relación con Inhibición Latente que se relaciona no sólo
la búsqueda de peligro y aventura, con un con impulsividad, entendida como conducta
mayor nivel de planificación y orientación a descontrolada (Lubow, 1989), sino también
metas. El impulsivo no tomaría en cuenta los con elevada creatividad e inteligencia (Burch,
riesgos presentes en la situación, en tanto Hemsley, Pavelis y Corr, 2006; Carson, Peter-
que el osado efectuaría una evaluación y, son y Higgins, 2003). De nuevo el concepto
aunque finalmente admitiría niveles altos de de impulsividad se despoja de una concepción
riesgo, lo haría desde el conocimiento de su meramente negativa.
existencia. Basado también en el modelo de Eysenck,
A par tir de lo propuesto por Eysenck, pero utilizando otra metodología, el Mode-
Gray (1987) ofreció una nueva teoría según lo de Cinco Factores es el que más éxito
la cual la personalidad sería el producto de ha tenido en definir los rasgos básicos de
la interacción de tres sistemas cerebrales. El la personalidad humana. A partir de datos
Sistema de Activación Conductual detectaría empíricos, y utilizando la técnica estadística
las señales que predicen la futura aparición del análisis factorial, encuentra que pueden
de estímulos apetitivos, favoreciendo las res- definirse 5 rasgos generales que pueden des-
puestas de aproximación, de búsqueda, de cribir la personalidad, y que, además, pueden
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ser explicados por los términos comunes que tos (Pedrero, 2003) y en otro con 475 en el
las personas utilizan en su léxico habitual para que, además, se observaba que las mujeres
referirse a la manera de comportarse de la obtienen puntuaciones incluso menores que
gente. Los autores principales de este modelo los varones en Estabilidad Emocional, Control
son Costa, McCrae y Widiger, y su instrumento de las Emociones y Control de los Impulsos
de medida es el NEO-PI-R (Costa y McCrae, (De Ena y Pedrero, 2004). En un estudio más
1992). Las 5 dimensiones básicas que propo- reciente (Pedrero, 2007), observamos (Figura
nen son: Neuroticismo, Extraversión, Apertura 1), en una muestra de 432 sujetos, que son
Mental, Amabilidad y Responsabilidad. La Im- estas dos subdimensiones, Control de las
pulsividad representaría una subdimensión del Emociones y Control de los Impulsos los que
Neuroticismo, e indicaría la tendencia a actuar están también en la base de la mayor parte
irreflexivamente a partir de señales afectivas o de los trastornos de personalidad que se ob-
emociones negativas, con el objeto de liberar servan en nuestros pacientes: dos tercios de
la tensión acumulada o de transferirla a los nuestros pacientes puntúan por debajo de la
demás. El Neuroticismo estaría en la base de media de la población general en la escala de
gran parte de los trastornos mentales, tanto Control de los Impulsos, lo que convierte a
del Eje I como de trastornos de la perso- esta capacidad en una de las principales dianas
nalidad (Widiger, Trull, Clarkin, Sanderson y del tratamiento.
Costa, 2002). La última teoría de la personalidad que
Otro instrumento de este modelo es el repasaremos es la de Cloninger. Este autor
BFQ (Caprara, Barbaranelli, Borgogni y Pe- formula un modelo en el que distingue
rugini, 1993), más simple en su formulación temperamento y carácter como compo-
y su cumplimentación y creado desde un nentes de la personalidad (Cloninger, Svrakic
entorno más próximo, el europeo. Todas las y Przybeck, 1993). El temperamento sería
dimensiones aquí están formuladas en positivo, la par te más ligada a factores biológicos,
de modo que el Neuroticismo se entiende hereditarios y metabólicos, y el carácter la
en el BFQ como su opuesto, la Estabilidad más ligada al historial de aprendizaje y la
Emocional, una de cuyas dimensiones es experiencia individual. Utiliza un cuestionario,
el Control de los Impulsos. En un estudio el TCI, cuya última versión revisada, el TCI-R
realizado en el CAD-4 con 158 sujetos en (Cloninger, 1999) mide siete dimensiones. Las
tratamiento (Pedrero, 2002), la dimensión de 4 dimensiones temperamentales se vinculan
Estabilidad Emocional era la que presentaba teóricamente a sistema de neurotransmisión
puntuaciones más bajas en la media muestral, cerebral. La Búsqueda de Novedad estaría
lo que nos hablaba de que, en general, las vinculada a la actividad dopaminérgica (una de
personas a las que tratamos tienen como sus subescalas sería la de Impulsividad) y sería
dificultades principales el control del input el equivalente al Sistema de Activación Con-
emocional, es decir, el control de las emocio- ductual de Gray, guiando el comportamiento
nes, y el control del output conductual que hacia estímulos novedosos. Las personas con
estas emociones provocan, esto es, el control elevada puntuación en esta dimensión serían
de sus impulsos. Estos datos fueron replicados personas muy activas, exploradoras, impulsivas,
en un estudio posterior con otros 187 suje- con una conducta desordenada e intolerancia
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Figura 1. Puntuaciones medias en las dimensiones y subdimensiones del BFQ en una muestra de 432 sujetos
adictos que inician tratamiento (tomado de Pedrero, 2007).
Figura 2. Puntuaciones medias en las dimensiones del TCI-R en una muestra de 565 sujetos adictos que inician
tratamiento (tomado de Pedrero, Olivar y Puerta, 2007).
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han ahondado en dos conceptos que se sue- las necesidades percibidas por cada individuo
len utilizar de manera intercambiable, pero (sus dificultades, sus expectativas al adminis-
que hacen referencia a dos tipos diferenciados trarse una sustancia que reconoce como
de conducta: impulsividad y compulsividad perjudicial, su manera de afrontar el estrés,
(Oldham, Hollander y Skodol, 1996). Mientras sus comportamientos habituales) es una tarea
la impulsión hace referencia a una conducta que a menudo se olvida en nuestro trabajo
encaminada a obtener un placer inmediato, cotidiano. La perspectiva focalizada en la droga
la compulsión se caracteriza por referirse es tremendamente ineficaz para programar
a conductas cuyo objetivo inmediato es la adecuadamente los tratamientos: saber que
disminución del malestar. Las conductas im- una persona consume cocaína, por ejemplo,
pulsivas son egosintónicas, en la medida en nos dice muy poco sobre los factores que
que se encaminan a objetivos claros para el mantienen la conducta adictiva. Muchas perso-
individuo mientras que las compulsivas son nas nos dicen que consumen cocaína “aunque
egodistónicas puesto que no son realmente ya no les gusta”, “no les proporciona placer”
deseadas por la persona, pero son necesarias y “les quita más de lo que les da”; incluso
para disminuir la ansiedad o la activación. muchos pacientes dicen consumir la cocaína
Mientras las conductas impulsivas se caracteri- “para tranquilizarse”, lo que nos informa de un
zan por buscar la felicidad aunque para ello se efecto paradójico de una sustancia claramente
asuman grandes riesgos y deban subestimarse estimulante. Posiblemente esta persona nos
los daños, las conductas compulsivas se pro- está informando de un consumo compulsivo
ducen precisamente por una sobreestimación y no impulsivo y conocerlo nos permitiría
de los daños que deberían asumirse si no diseñar un tratamiento más eficaz, tanto desde
se ejecutaran, por ello van acompañadas de el procedimiento farmacológico como desde
miedo y se caracterizan por la evitación de los el psicoterapéutico y el educativo.
riesgos. Estudios neuropsicológicos identifican El DSM-IV clasifica los trastornos de la per-
una pobre actividad del sistema de control sonalidad en tres grupos o clusters: el cluster
ejecutivo prefrontal en las conductas impulsi- A define personalidades raras, excéntricas, con
vas, en tanto que este control es excesivo en poco apego a la realidad. El clúster B define
el caso de las compulsiones. Se ha propuesto personalidades desorganizadas, dramáticas,
un eje compulsión/impulsión para clasificar a emocionales o erráticas. El cluster C agrupa a
todos los trastornos del espectro impulsivo trastornos caracterizados por el afecto negati-
(Figura 3). vo, la ansiedad, el miedo, la inhibición. De ellos,
En cuanto a los trastornos por abuso o de- el clúster B es el que agrupa las personalidades
pendencia de sustancias, podrían pertenecer del espectro impulsivo.
a uno u otro extremo del espectro, siendo El DSM-IV no pasa de ser una clasificación a
necesario para saberlo efectuar un adecuado partir de ciertas características observables en
análisis funcional de la conducta. Con frecuen- cada tipo de personalidad. Millon, en cambio,
cia prestamos más atención a la droga que propone toda una teoría amplia e integradora
se consume que a los efectos que la persona de todos los conocimientos previos sobre
busca al administrarse una sustancia. Conocer la personalidad para explicar sus trastornos
la función que la droga cumple en relación a (Millon y Davis, 1998). Su perspectiva, a dife-
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Figura 4. Representación gráfica del escalamiento multidimensional de las escalas del MCMi-II
(modificado de Pedrero, López-Durán y Olivar, 2006).
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rencia del DSM, no es categorial: es decir, no se estudia, salvo que se utilicen los instrumen-
divide a las personas entre quienes tienen un tos de Millon, y, en consecuencia, las personas
trastorno y quienes no lo tienen. Él entiende que podrían recibir este diagnóstico reciben,
que la personalidad puede explicarse a partir bien el de trastorno antisocial, si predominan
de dimensiones continuas, según las cuales, sus conductas impulsivas y agresivas, bien de
todos somos más o menos narcisistas o trastorno límite, si predomina su inestabilidad
más o menos esquizoides. Rechaza además emocional.
la perspectiva medicalista y reduccionista Esta distribución reconoce también el ya
que tiende a considerar los trastornos de la mencionado espectro de compulsión/im-
personalidad como enfermedades mentales. pulsividad. En el otro polo se encontrarían
Para él la personalidad representa, en último los trastornos del cluster A, además del
término, la manera en que cada persona busca evitativo, que Millon asimila con el espectro
sus refuerzos y la manera en que resuelve las esquizofreniforme y que, en situaciones de
dificultades que encuentra para obtenerlos. fuerte desequilibrio, podría cursar con brotes
En un estudio realizado en el CAD-4, psicóticos con profusión de síntomas positivos,
utilizando el MCMI-II y aplicando un método mientras que el esquizoide desequilibrado lo
estadístico denominado escalamiento multi- haría con más frecuencia a partir de síntomas
dimensional (Pedrero, López-Durán y Olivar, negativos. Este polo presenta otro tipo de
2006) encontrábamos una distribución de los impulsividad, más impredecible en la medida
trastornos de la personalidad discrepante, en en que su apego a la realidad es mínimo,
algunos puntos con los clusters del DSM, pero oponiéndose al vértice obsesivo/compulsivo,
perfectamente coherente con la teoría de Mi- que representaría el nivel máximo de apego
llon (Figura 4). Según esta distribución, los tres a la realidad y conformismo.
trastornos que Millon considera más severos, Los trastornos Dependiente, Narcisista,
Paranoide, Esquizotípico y Límite, representa- Obsesivo/Compulsivo e Histriónico repre-
rían los vértices de la base de un tetraedro, sentarían configuraciones más próximas a
en el que el vértice opuesto lo ocuparía el la normalidad, más contenidas (Obsesivo/
Trastorno Obsesivo/Compulsivo de la per- Compulsivo y Dependiente) o más impulsi-
sonalidad. En uno de los vértices, y en torno vas (Narcisista e Histriónico), más gregarios
al vértice ocupado por el trastorno límite, se (Dependiente e Histriónico) o más individua-
agruparían los trastornos de la impulsividad: listas (Obsesivo/Compulsivo y Narcisista), La
el antisocial, el negativista o pasivo/agresivo práctica nos demuestra que los adictos que
y el agresivo/sádico o psicopatía, propuesto presentan estos patrones de personalidad
por Millon, pero actualmente no admitido por son más sencillos de tratar, más adherentes al
el DSM. Este es el grupo de trastornos más tratamiento, con mejor cumplimiento y con
frecuentemente encontrado en poblaciones mayor facilidad para obtener objetivos más
de adictos en tratamiento, y de entre ellos, ambiciosos. Por el contrario, el patrón Límite
el más prevalente en una gran parte de las y el Esquizotípico (considerado por muchos
muestras es el negativista o pasivo/agresivo. un estadío subclínico de la Esquizofrenia) son
Dado que se encuentra en la categoría de extremadamente complejos de abordar y
“trastornos en estudio”, paradójicamente, no deben establecerse objetivos muy limitados.
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La teoría de Millon, la de los Cinco Grandes va haciendo realidad el riesgo que apuntaban
Factores, la de Cloninger y varias más, han Lolas et al. (Lolas, Martin-Jacod y Vidal, 1997)
generado una sólida línea de investigación cuando advertían que “corremos el riesgo
que propone, cada vez con más argumentos, de que las generaciones futuras confundan
un Eje II dimensional en el DSM-V. Algunos clasificar con diagnosticar”. Cuestiones como
autores, apadrinados por la APA, como Widi- las de la amplia comorbilidad observada en
ger y Simonsen (2005), han tomado en sus adictos abonan esa inconsistencia. Artigas,
manos todas las teorías científicas sobre la García-Nonell y Rigau (2003; p.2) nos re-
personalidad y han abordado el desafío de cuerdan que “la comorbilidad no deja de ser
encontrar lo que todas ellas tienen en común. un artefacto conceptual derivado de la forma
Han encontrado cuatro dimensiones que arbitraria en que se han definido los trastornos
son prácticamente universales en todos los mentales en el DSM IV (…) Pero no olvidemos
enfoques teóricos y empíricos precedentes: la que las definiciones van variando a lo largo del
dimensión de extraversión/introversión, la de tiempo, que no son universalmente aceptadas
oposicionismo/sociabilidad, la de compulsivi- y sobre todo, que la naturaleza no tiene ningún
dad/impulsividad y la de regulación/desregula- motivo ni ningún interés en ajustarse a ellas.
ción emocional. La impulsividad, pues, es, en el Quiere esto decir que las propuestas nosoló-
estado actual de conocimientos, un elemento gicas actuales, con toda certeza, van a variar
incuestionable de la personalidad. en la medida que la genética molecular y la
neurobiología aporten nuevos datos”. Como
Perspectiva Neuropsicológica denuncian otros autores, la obsesión por la
fiabilidad -delimitar criterios que favorezcan
Las clasificaciones diagnósticas en psicopa- el consenso, de modo que muchos clínicos
tología han supuesto un enorme avance en la puedan diagnosticar lo mismo-, está olvidando
comprensión de los trastornos mentales y han la validez (Meehl, 1989; Nelson-Gray, 1991),
facilitado la comunicación entre profesionales esto es, que esos diagnósticos pueden estar
y entre disciplinas. Sin embargo, también han describiendo con absoluta exactitud algo que
supuesto la generación de graves problemas
no existe (Carson, 1991).
en la comprensión de los fenómenos que se
clasifican: las categorías diagnósticas no defi- En los últimos años se están produciendo
nen enfermedades, sino meras agrupaciones interesantes avances en la comprensión de la
de síntomas y signos observables, pero des- etiología y la fisiopatología de las adicciones y
atienden a la fisiopatología de los trastornos otros trastornos comportamentales, a partir
que clasifican. Además, muchos profesionales del estudio del funcionamiento neural, su
han tomado las categorías como diagnósticos relación con las cogniciones y la conducta.
ciertos, lo que ha favorecido la aparición de La impulsividad y el consumo de sustancias
conceptos tan acientíficos, inconsistentes e pueden estudiarse desde esta perspectiva
invasivos como el de Patología Dual. El hecho como una única entidad y no como una
de que una persona cumpla criterios para ser doble patología. El constructo central de los
clasificado en dos categorías no significa en modelos neuropsicológicos es el de Función
modo alguno que, como indica el concepto de Ejecutiva Cerebral (Goldberg, 2002). Este
Patología Dual, presente dos enfermedades. Se concepto define la actividad de un conjunto
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co, y serían incapaces de inhibir las respuestas diferentes de los seres humanos normales, no
iniciales ante estímulos conocidos o novedo- solamente en su comportamiento sino también
sos. Existe en la actualidad toda una línea de genética, fisiológica y caracteriológicamente, y
investigación sobre estos dos tipos de impul- que ésta es la razón por la cual tienen tales
sividad, encontrándose, entre otros hallazgos, problemas. El modelo disposicional de enfer-
que ambas correlacionan de forma contraria medad es curiosamente como el modelo moral
con la ansiedad: ésta es alta en la disfuncional que crea el “ellos” y “nosotros”... Las personas
y muy baja en la funcional. (Caci, Nadalet, que abusan de las drogas son en lo fundamental
Baylé, Robert y Boyer, 2003). La impulsividad iguales al resto de la gente excepto en el hecho
funcional estaría relacionada con creatividad, de que usan drogas y sufren las consecuencias”
inteligencia y con el concepto de Baja Inhi- (Miller, 1993).
bición Latente, ampliamente investigado en 5. La administración repetida de drogas
la actualidad (Burch, Hemsley, Pavelis y Corr, modifica el SUSTRATO NEUROLÓGICO de
2006; Carson, Peterson y Higgins, 2003). las conductas y puede acentuar una IMPUL-
SIVIDAD o desarrollarla en alguien que no la
CONCLUSIONES Y PROPUESTAS mostró con anterioridad.
6. El incremento de la IMPULSIVIDAD
1. La IMPULSIVIDAD es una caracterís- producido por las drogas en el sistema eje-
tica personal, pero la EDUCACIÓN y el cutivo cerebral incrementa la posibilidad de
APRENDIZAJE son los procesos mediante que determinados estímulos desencadenen
los cuales las personas aprenden (o no) a RESPUESTAS AUTOMÁTICAS e IRREFLEXI-
CONTROLARLA. VAS y hagan más probable el RETORNO AL
2. La IMPULSIVIDAD favorece la EXPE- CONSUMO.
RIMENTACIÓN con sustancias, pero es la 7. Esta alteración de la FUNCIÓN EJECU-
falta de AUTODIRECCIÓN (desorientación, TIVA CEREBRAL es, en la mayor parte de los
carencia de valores y metas, de una adecuada casos, REVERSIBLE. Aunque una intervención
autoimagen y autoestima) la que favorece la farmacológica puede coadyuvar a la recupe-
ADICCIÓN. ración de la función normal, ni es eficaz por
3. La ADOLESCENCIA es el periodo clave separado, ni es el elemento principal de un
para consolidar (o no) la AUTODIRECCIÓN. tratamiento de rehabilitación.
El paso del control paterno a la INDEPEN- 8. Existen potentes técnicas psicológicas de
DENCIA es un proceso durante el cual se MODIFICACIÓN DE CONDUCTA y de TE-
produce la máxima VULNERABILIDAD. RAPIA OCUPACIONAL que son eficaces en
4. Sin embargo, cualquier persona que la recuperación de las funciones alteradas.
atraviese un momento vital caracterizado por 9. La administración de drogas puede
la DESORIENTACIÓN, la pérdida de VALO- justificarse en los primeros momentos como
RES o una fuerte pérdida de RECURSOS, es una BÚSQUEDA DEL PLACER, pero en la
vulnerable al uso de sustancias y susceptible mayor parte de los casos los sujetos adictos
de desarrollar una ADICCIÓN. no sienten placer al repetir la conducta, sino
“El modelo de enfermedad postula que los una LIBERACIÓN DE TENSIÓN o una RE-
alcohólicos y otros adictos son cualitativamente DUCCIÓN DEL MALESTAR.
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10. En todos los casos es preciso conocer 14. Ninguna DISCIPLINA PROFESIONAL
al individuo en su totalidad, como un TODO por separado es capaz de atender a todos
GLOBAL, que nos permita explorar la FUN- estos frentes y ofrecer SOLUCIONES EFI-
CIÓN que la droga cumple para él. Es preciso CACES.
preguntarle (y escuchar) al adicto en trata-
miento PARA QUÉ consume drogas, es decir, REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
qué BENEFICIOS obtiene subjetivamente
de ejecutar una conducta OBJETIVAMENTE Artigas, J., Garcia Nonell, K. y Rigau, E.
PERJUDICIAL. (2003). Comorbilidad en el TDAH. II Congreso
11. Además de la REDUCCIÓN DE LOS Internacional de Neuropsicología en Internet.
AUTOMATISMOS (farmacológica, psicológi- Disponible en URL [consultado 05/06/2007]:
http://www.serviciodc.com/congreso/con-
ca y ocupacionalmente), el profesional debe
gress/pass/conferences/Artigas1.pdf .
estimular que el paciente aprenda, entrene y
ponga en práctica una adecuada GESTIÓN Bowlby, J. (1998). El apego. Barcelona:
DE SUS RECURSOS, lo que permitirá que, Paidós.
en un plazo más o menos largo, sea capaz de Bouchard, T.J. y McGue, M. (2003). Genetic
poner a su VOLUNTAD por encima de sus and environmental influences on human psy-
AUTOMATISMOS. chological differences. Journal of Neurobiology,
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12. Considerar al adicto como ENFERMO
Brunas-Wagstaff, J., Bergquist, A. y Wagstaff,
puede tener como consecuencia arreba-
G.F. (1994). Cognitive correlates of functional
tarle la RESPONSABILIDAD en su cambio
and dysfunctional impulsivity. Personality and
de conducta. Considerarle una PERSONA Individual Differences, 17, 289-292.
CON PROBLEMAS POR CONSUMO DE
Burch, G.S, Hemsley, D.R, Pavelis,C. y Corr,
DROGAS es más respetuoso, más científico
P.J.(2006). Personality, creativity, and latent
y otorga al paciente el PROTAGONISMO que inhibition. European Journal of Personality, 20,
su proceso de cambio requiere. 107-122.
13. El consumo de drogas es, en último tér- Caprara, G.V., Barbaranelli, C., Borgogni, L.
mino, una decisión: frente a frente con la droga, y Perugini, M. (1993). The “Big Five Question-
cualquier individuo puede decir consumir o no naire”: a new questionnaire to assess the five
consumir. Sus disposiciones de personalidad factor model. Personality and Individual Differ-
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