Imperio con Imperialismo: la dinámica globalizante del capitalismo neoliberal. Capítulos 3 y 6. James Petras y Henry Veltmeyer. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2004. Para comenzar, James Petras es un Sociólogo norteamericano nacido en 1937 que se caracteriza por hacer estudios en el campo de la lucha de clases, el imperialismo y los conflictos latinoamericanos. Su pensamiento se caracteriza por ser como el mismo lo llama “antiimperialista y revolucionario”, mediante el cual podemos tener una primera noción del texto a analizar: Imperio con Imperialismo. Este texto es una fuerte crítica a las políticas expansionistas con deseo de poder y ambición económica y colonizadora en el ámbito internacional por parte de los Estados Unidos de América. En el primer capítulo a analizar, Petras, analiza la posición estratégica de los Estados Unidos en cuanto al ámbito económico, lo cual le permite tener gran poder frente al resto de los países del mundo. Aquí podemos encontrar más o menos cuatro sectores que analiza el autor y en los cuales centra toda su atención, realizando una división del mundo en cuatro sectores colocando a los Estados Unidos, lo que él llama Asia (Japón) y Europa (tres sectores) como los dominadores y preponderantes en el ámbito económico, y al otro lado a África, América Latina y el resto del sector asiático, donde se encuentra el sector subordinado (un solo sector subordinado). Petras dice que el imperialismo es una relación de dominación-subordinación que tienen las grandes potencias sobre los países del “Tercer Mundo”. Adicionalmente dice que, los estados-nación capitalistas son unos instrumentos para las multinacionales, a través de los cuales se crean las condiciones para su sostenimiento político, pero soportando estas en un aparato militar represivo. Aquí llegamos a un punto interesante del análisis de Petras y es donde encontramos la relación entre el sostenimiento de estas multinacionales y la posición hegemónica de Estados Unidos. Para respaldar el fuerte aparato represivo que garantiza la subordinación de Estados Unidos sobre los países tercermundistas, se necesita un gran gasto de dinero y un fuerte brazo económico para financiar esta represión. Para esto, los Estados Unidos se encuentran como el Estado dominante y hegemónico en la gran mayoría de los sectores económicos productivos, para lo cual el autor da unos ejemplos muy prácticos y cuantitativos mediante cifras exactas, que nos permiten comprobar esta afirmación. Pero allí no se detiene Petras, afirma que los otros dos sectores enunciados anteriormente como dominadores junto a Estados Unidos, Europa y Japón, son una gran competencia para este en muchos ámbitos donde no logra dominar de gran manera, para los cuales da algunos ejemplos, lo cual empieza a presentar un desafío para el Imperio estadounidense, como es llamado por el autor. Aquí cabe notar como lo dice explícitamente el autor: “es un error referirse a Estados Unidos como una potencia global, ya que tiene competidores que lo han superado o compiten favorablemente con el país en sectores productivos y energéticos clave” (Petras, 2004). Para concluir esta primera parte es necesario resaltar un punto importante, por el cual el autor indica que las políticas imperialistas no son un debate público sino una toma de decisiones tomadas a puerta cerrada que después son transmitidas al público con un discurso tergiversador y legitimador. Para el segundo capítulo a analizar, encontramos la dinámica de construcción del imperio y el gobierno imperial. La construcción y decadencia de los Estados Unidos se basa en las relaciones entre clases-Estado. Cuando el imperio empieza a aplicar sus políticas imperialistas mediante el modelo neoliberal, este encuentra evidentes resistencias, para lo cual se vale de gobiernos “clientelistas” como los llama el autor, para lograr ejecutar el modelo, los cuales pertenecen a las elites hegemónicas dominantes en los países latinoamericanos. De esta manera, Petras establece la situación de América Latina como una relación entre clases antagónicas, presente en la construcción contemporánea del imperio. Y si hablamos de las clases hegemónicas dominantes, también debemos hablar de la clase que resiste identificada por los campesinos, el movimiento de los sin tierra (MST) en Brasil, los trabajadores del sector publico los cuales identifica como el nuevo proletariado ya que las políticas de sectorización de la mano de obra no permite un proletariado del sector industrial, los desempleados y los auto empleados urbanos, los cuales son los protagonistas de las políticas antiimperialistas. Y cuando este sector necesita verse representado, trata de escoger a lo más acorde a sus intereses. Allí el autor lanza dos fuertes críticas. La primera corresponde a lo que él llama gobiernos seudopupulistas, que apoyados en las masas llegan al poder, pero cuando están allí se convierten en un clientelista más del imperio. La otra crítica corresponde a las “sectas izquierdistas” retrogradas que carecen de estructuras políticas organizadas que no logran ganar alguna batalla en contra de los procesos de crecimiento del imperio. Para finalizar, podemos afirmar que el texto de Petras va muy acorde con la realidad internacional, el cual se basa en cifras, datos y un análisis exhaustivo de todos los ejes relacionados para el texto, mediante el cual podemos tener una perspectiva crítica frente a las políticas expansionistas de los Estados Unidos. El texto tiene una fuerte polarización en contra de los Estados Unidos, pero para el ejercicio pragmático no es muy productivo puesto que llena de críticas al modelo reinante, pero no se encuentra una clara proposición del paso siguiente, del que hacer. Pero algo si queda claro para el autor y lo logra transmitirlo, que puede llegar a convertirse en realidad y es que el Imperialismo capitalista tiene muchas contradicciones internas, lo que es cierto en mucho grado, pero esto no será lo que termine con él, ni lo que lo haga tambaleares; si se va a vencer, debe ser desde afuera por los sectores que el imperialismo mismo ha marginado y estos deben generar estas dinámicas antiimperialistas de resistencia y disputa por el poder.