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Los algoritmos de llenado de áreas y otros procesos gráficos a menudo requieren que se

identifiquen las regiones interiores de los objetos. En geometría elemental, por lo


regular, se define un polígono como una figura que no tiene intersecciones propias. Los
ejemplos de polígonos estándar incluyen triángulos, rectángulos, octágonos y
decágonos. Las aristas que componen estos objetos se unen sólo, en los vértices, de
otra manera, éstas no tienen puntos comunes en el plano. Por lo general, la
identificación de las regiones interiores de polígonos estándar es un proceso directo.
Pero en la mayor parte de las aplicaciones gráficas, se puede especificar cualquier
secuencia para los vértices de un área de llenado e incluir secuencias que producen
aristas que se intersectan. En el caso de esas formas no siempre es claro qué regiones
del plano del plano de xy se deben considerar como "interiores" y qué regiones se tienen
que designar como "exteriores" del objeto. Los paquetes de gráficas por computadora
comúnmente utilizan ya sea la regla non-par o la regla de número de vuelta no cero para
identificar las regiones interiores de un objeto.

Existen 2 planteamientos básicos para el llenado de áreas en sistemas de rastreo. Una


manera de llenar un área consiste en determinar los intervalos de traslape para las
líneas de rastreo que cruzan el área. Otro método para el llenado de áreas es iniciar
desde una posición inicial determinada y pintar hacia afuera desde ese punto hasta
encontrar las condiciones de frontera específicas. El planteamiento de la línea de rastreo
se utiliza, por lo regular, en paquetes de gráficas generales para llenar polígonos,
circunferencias, elipses y otras curvas simples. Los métodos de llenado que empiezan
desde un punto interior son útiles con fronteras más complejas y en sistemas
interactivos de pintura.

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