En los tiempos de la Primera Guerra Mundial (1915), en un día de otoño, las
hojas se ven desprenderse de los árboles alrededor de una humilde cabaña en
San Petersburgo en Alemania hecho de caoba en la que vivía una familia conformada por una madre llamada Luisa apenada por el reclutamiento de su marido en la Gran Guerra teniendo todas las madrugadas la pesadilla de pensar que su marido fallezca por una bomba o asesinado por uno de los soldados de las fuerzas en contra y dos hermanos temerosos: Leuco y Camila. Ambos distintos de diferentes formas. Leuco es el hermano mayor y Camila, la hermana menor. Todos los días, la sacrificada madre iba en las mañanas a vender desayuno a los soldados que iban a la guerra. Mientras que los hermanos se dedicaban a trabajar en el pastoreo de oveja. Realmente el que cuidaba las ovejas era Leuco ya que Camila se dedicaba estudiar para sacar adelante su familia. Todos los días eran normales, ninguna oveja se escapaba hasta que en una madrugada Leuco se fijó en un extraño ente que tenía un aspecto de una persona de alta estatura que todo su cuerpo era de color negro y era de contextura delgada, La reacción de Leuco ante tal semejante situación fue de pánico tanto así que se desbalanceó de su asiento. Él observó que el ente negro se devoraba literalmente a las ovejas sin pena ni piedad de una forma despampanante, se los agarraba con ambas manos y se los introducía en su boca. Esa madrugada, Leuco se acostó en su cama pensando que o quien era el que se devoraba a sus ovejas y procurar que no ataquen a sus hermanos.
En la mañana siguiente, la familia de Leuco se entera que el padre había
fallecido de una bomba implantados por los soldados de Prusia. Ante tal noticia, Luisa se desmoronó porque su amado esposo había muerto. Leuco, el único hombre de la casa, tuvo que asumir las responsabilidades tal como es. Pasando dos años toda iba muy bien Leuco como el responsable de la casa además de su madre quien realizaba los quehaceres del hogar pero Leuco llego a la mayoría de edad de 21 años. Lo que significaba que Leuco realizaría reclutamiento militar obligatorio porque aún transcurría la Gran Guerra. Dentro de una semana iba a participar en la Gran Guerra. Camila, a la edad de una adolescente cualquiera tuvo su primer novio. A Leuco no le gustaba esa idea por eso siempre se ponía en contra de la relación. Su madre Luisa, la más preocupada porque su único hijo varón iba a la Gran Guerra. Leuco estaba preocupado de que algún día volviera alguna vez ese ente misterioso que se devoraba a las ovejas. Por eso tres días antes de que Leuco parta hacia el ejército, fue a merodear al parque con el novio de su hermana ya que él se ofreció para acompañarlo. Un miércoles, en la madrugada Leuco y el novio de Camila fueron a investigar sobre el supuesto ente en los campos. Pasaron varias horas y no encontraron nada, pero observaron un extraño brillo en el cielo que se dirigía contra ellos. Era nada más y nada menos que un platillo volador en la que bajaba un extraterrestre de color verde. El extraterrestre tenía aspecto de una persona de dos metros y con manos grandes. Leuco y el novio de Camila se quedaron impactados ante tal suceso. Lo más raro es que los extraterrestre no les hicieron nada solo se llevaron ovejas. Leuco se dio cuenta que ellos tenían un traje de color negro en el platillo volador. Después de tal suceso, Leuco vuelve a su casa y se queda pensando. El novio de Camila le pregunta varias veces que fue tal suceso a Leuco. Le insistía varias veces de que era eso pero Leuco no le respondía. Leuco no quería que su familia se entere de tal suceso que mato a acuchilladas al novio de su hermana aparte de que le tenía cólera por estar con ella. Enterró al novio de su hermana en el campo en plena madrugada sin que enteren sus familiares. A la mañana siguiente, Camila pregunto por su novio a Leuco donde se encontraba y este le respondió que se había fugado del país porque le había confesado que te había engañado. Ante esta noticia, Camila lloró desconsoladamente y su mamá le preguntó porque Leuco se encontraba tan serio y frío porque su estado normal era cálido y agradable. Este le contesto de una forma desagradable a su madre y se fue a la milicia días antes sin despedirse de sus familiares teniendo la culpa de la muerte de una persona que él realizó.
Después de varios años, finalizando la Gran Guerra, Leuco se acuerda de su
familia y la muerte de una persona que había realizado y le cayó la culpa que se volvió alcohólico que lo llevó a la muerte conduciendo un carro en estado de ebriedad chocando contra un poste.