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Según las guías estudiadas en clase se hace mucho énfasis en el origen del hombre debido a la
evolución de las células y del primate, proponiendo como opción más viable la propuesta
científica. Personalmente me inclino por la teoria creacionista en la que un Dios creo el mundo y al
hombre de cero y a su imagen y semejanza. En la que todos tenemos un propósito divino para
nuestras vidas y un alma que permanece después de la muerte.
Es la ciencia que estudia e interpreta el pasado de la vida sobre la Tierra a través de los fósiles. Se
encuadra dentro de las Ciencias Naturales, posee un cuerpo de doctrina propio y comparte
fundamentos y métodos con la Geología y la Biología, con las que se integra estrechamente. Como
toda ciencia, la Paleontología nos ayuda a conocer mejor el entorno. Vincula la prehistoria y la
historia de un pueblo desarrollando su identidad, es además, apoyo fundamental para la
realización de mapas geológicos, e incentiva la conservación y protección del patrimonio fosilífero,
aumentando la riqueza de cada país.
La Teoría Creacionista o Creacionismo, fundamentada por la fe, cree que el hombre fue creado por
uno o varios seres divinos (dioses). Así, por un lado encontramos las religiones politeístas (es decir,
que creen en varios dioses), como la maya, azteca, los romanos o los griegos, etc. Por otra parte,
existen las religiones monoteístas (es decir, creen en un solo dios), como pueden ser el judaísmo,
el cristianismo y el islam.
Para el cristianismo, Dios creó al hombre modelándolo a partir de barro, e hizo a la mujer a partir
de una costilla del hombre. Para la religión musulmana, el hombre fue creado de esperma, con
vista y oído (El Corán, sura LXXVI).
Charles Darwin logró reunir suficiente evidencia para demostrar que las especies cambian, e
imaginó un posible proceso de modificación. Su teoría de la evolución de las especies se puede
sintetizar en las siguientes ideas:
Las especies están compuestas de individuos que no son idénticos entre sí.
Todos los seres materiales tienen alguna potencialidad. En la Física introduce la materia, la forma y
las cuatro causas. Ejemplificadas con una estatua:
La causa material, el material del que está hecho; de la cual la estatua es el mármol o el bronce.
La causa final, que dirige el movimiento hacia un fin; es el propósito de la cual está hecha la
estatua (en acto).
A partir de las dos primeras causas Aristóteles elabora su teoría del hilemorfismo, en la que todo
está compuesto de hilé (materia) y morphé (forma). La materia es relativa, pues a cada forma le
corresponde su materia (a la casa le corresponde los ladrillos), y lo que es materia, en otro
contexto es una forma (los ladrillos les corresponde la arcilla). Mientras que la materia es pura
potencialidad, porque permanece en cambio, la forma muestra lo que algo es en acto, es decir, su
esencia.
Por estas causas, la Naturaleza se explica según una teleología de la forma que tiende a la
perfección de su contenido.
Tierra incandescente
Hace unos 4.600 millones de años, el Sistema Solar estaba en formación y era una nebulosa de
polvo y gases que se había condensado en una parte de la Vía Láctea. Parte de esta masa se
convirtió en una esfera incandescente, el Sol, y otras masas se formaron a su alrededor,
comenzando a orbitar alrededor de él: los planetas. Entre ellos, por supuesto, encontramos la
Tierra.
En su origen, la Tierra era simplemente una masa incandescente como el Sol, pero con el correr
del tiempo su exterior se fue solidificando poco a poco, hasta dar lugar a la corteza terrestre tal
como la conocemos hoy: el suelo sobre el que estás parado. En el proceso de formación de la
Tierra, los volcanes jugaron un papel central, y con sus erupciones hacían que las masas de lava
aumentaran el espesor de la corteza, al tiempo que generaban muchísimos gases.
Estos gases se depositaron alrededor de la corteza terrestre y dieron forma a lo que se conoce
como Atmósfera I. Esta atmósfera dista mucho de ser la que conocemos hoy, pero junto a los
impactos de meteoritos que llegaron desde el espacio exterior permitieron la formación de agua
en estado líquido. Con el paso del tiempo, evolucionó hasta conformar la atmósfera actual. Esta
permitió la formación de vida, y aún hoy nos protege de impactos de meteoritos, los vientos
solares y nos permite conservar la temperatura y características climáticas de nuestro planeta.
El bioquimico ruso Alexander Oparin propuso por primero vez la teoría de la evolución prebiótica.
Según esta teoría, los elementos primordiales de la tierra eran inicialmente simples e inorgánicos,
como el agua, metano, amoniaco y el hidrogeno; los cuales provenían de las numerosas
erupciones volcánicas.
La radiación ultravioleta solar, las descargas eléctricas de las constaten tormentas y, posiblemente,
los impactos de meteoritos, aportaron una gran cantidad de energía que provoco que estas
moléculas inorgánicas sencillas se asociaran en moléculas orgánicas simples, como los
aminoácidos, los azucares y los ácidos grasos.
Según Oparin, estas moléculas orgánicas simples se acumularon en los océanos o en las charcas
aisladas, protegidas de la excesiva radiación ultravioleta, conformando asi lo que se llamó el caldo
primordial. Allí, interactuaron entre ellas para diversificarse y evolucionar en forma de proteínas,
ácidos nucleicos y lípidos. A su vez, los ácidos nucleicos, las proteínas y los lipidos interactuaron
para originar celulas vivas. La vida seria pues, el resultado de la evolucion de la materia desde
inorganica, a organica simples; luego, a organica mas compleja y, finalmente a un ser vivo, que
seria el resultado mas complejo de la materia. Para que esto fuera posible, la atmosfera debia ser
reductora, es decir, carecer de oxigeno libre, ya que el oxigeno habria destruido las primeras
moleculas organicas. Ademas, la temperatura en la Tierra debia descender lo suficiente para
permitir la presencia de agua liquida.
Actualmente, la teoría de la evolución combina las propuestas de Darwin y Wallace con las leyes
de Mendel y otros avances posteriores en la genética; por eso se la denomina síntesis moderna o
«teoría sintética».2Según esta teoría, la evolución se define como un cambio en la frecuencia de
los alelos de una población a lo largo de las generaciones. Este cambio puede ser causado por
diferentes mecanismos, tales como la selección natural, la deriva genética, la mutación y la
migración o flujo genético. La teoría sintética recibe en la actualidad una aceptación general de la
comunidad científica, aunque también algunas críticas. Los avances de otras disciplinas
relacionadas, como la biología molecular, la genética del desarrollo o la paleontología han
enriquecido la teoría sintética desde su formulación, en torno a 1940.14Actualmente siguen
surgiendo hipótesis sobre los mecanismos del cambio evolutivo basadas en datos empíricos
tomados de organismos vivos.
Catastrofismo
El catastrofismo fue una teoría que sostenía que la Tierra se había formado en gran medida por
eventos violentos repentinos, de corta duración, posiblemente en todo el mundo.1 Esto
contrastaba con el uniformitarismo (a veces descrito como gradualismo), en el cual los cambios
eran incrementales lentos, como la erosión, los que creaban todas las características geológicas de
la Tierra. El uniformitarismo sostenía que el presente era la clave del pasado, y que todos los
procesos geológicos (como la erosión) a lo largo del pasado eran como los que se pueden observar
ahora. Desde las primeras disputas, se ha desarrollado una visión más inclusiva e integrada de los
eventos geológicos, en la cual el consenso científico acepta que hubo algunos eventos
catastróficos en el pasado geológico, pero estos eran explicables como ejemplos extremos de los
procesos naturales que pueden ocurrir.
El catastrofismo sostuvo que las épocas geológicas habían terminado con catástrofes naturales
violentas y repentinas, como grandes inundaciones y la rápida formación de las principales
cadenas montañosas. Las plantas y los animales que vivían en las partes del mundo donde
ocurrían tales eventos se extinguieron, siendo reemplazados abruptamente por las nuevas formas
cuyos fósiles definían los estratos geológicos. Algunos catastrofistas intentaron relatar al menos
uno de esos cambios con el relato bíblico del diluvio de Noé.
El concepto fue popularizado por primera vez por el científico francés de principios del siglo XIX
Georges Cuvier, quien propuso que las nuevas formas de vida se habían trasladado desde otras
áreas después de las inundaciones locales, y evitó la especulación religiosa o metafísica en sus
escritos científicos.
Teoría sintética
La teoría sintética de la evolución considera además que las variaciones genéticas que se orientan
a la adaptación de los organismos (lo que popularmente se conoce como "la supervivencia del más
apto") tienen efectos principalmente sobre individuos de la especie, de modo que los cambios
fenotípicos de una especie se producen mucho más gradualmente.
La teoría del equilibrio puntuado,también denominado equilibrio interrumpido, es una teoría del
campo de la evolución biológica propuesta por Niles Eldredge y Stephen Jay Gould en 1972.
Lo específico de la teoría del equilibrio puntuado tiene que ver con el ritmo al que evolucionan las
especies. Según Eldredge y Gould, durante la mayor parte del tiempo de existencia de una especie
esta permanecería estable o con cambios menores (periodos de estasis), acumulándose cambio
evolutivo durante el proceso de especiación (formación de una especie nueva), que sería una
especie de revolución genética breve en términos geológicos. No se discute el carácter gradual del
cambio evolutivo, sino que se niega la uniformidad de su ritmo. Las diferencias entre la explicación
clásica y la nueva teoría del equilibrio puntuado se refieren no solo al tiempo (rápido o lento) de la
evolución, sino también al modo en que esta se despliega. Así, los gradualistas defienden que la
evolución se desarrolla lenta y gradualmente en el tiempo, básicamente según un patrón lineal o
filogenético (anagénesis o gradualismo filético), mientras que los puntuacionistas son partidarios
de eventos rápidos de evolución con ramificaciones (cladogénesis). La idea de aquellos es la
sucesión lineal de una especie a otra; para estos, en cambio, una especie ancestral da lugar a
múltiples especies descendientes que, a su vez, o se extinguen o continúan ramificándose.
Los científicos han descubierto que, aunque la evolución humana corresponde a los mismos
esquemas evolutivos de otros grupos de especies, tiene más complejidad.