REALISMO Y ARQUITECTURA.
Jorge Torres
-Realisme no és solament un assumpte de 1a lit
ratura, sin6 un important assumpte politic, filosd-
fic, prictic, i com a tal assumpte important i com
a tots els homes ha désser tractat i aclarit
Benolt Brecht, 1931.4
este trabajo trataremos de abordar el tema del
realismo en la Arquitectura. Tema quizés ya viejo,
pues surgi6 con una gran fuerza polémica en los aos
del entomo de la Segunda Guerra Mundial, pero que
nos permitiré delinear una postura, una actitud que
emerge en diversos momentos de la arquitectura del
siglo Xx. Realizaremos un recortido oblicuo, no li-
neal, a través de las formas de producir arquitectura
en este siglo; recorrido que nos permitiré recordar
fenémenos como Ia Neue Sachlichkeit, el Realismo
Socialista, el Neorrealismo Italiano, que fue fund:
mental para el desarrollo de planteamientos aparen-
temente tan diferentes como la «Tendenza+ italiana y
el popularismo venturiano, adscribibles también a la
esfera del realismo.
Describrir lo que es realismo en arte y arquitectura
€ una tarea compleja, pues aunque tenemos una re~
ferencia concreta a un movimiento particular, el Re:
lismo Decimonénico, son muchos los movimientos y
categorias que reclaman para si la categoria de realis-
tas, En 1921, el lingdiista Roman Jakobson ya de
ba las multiples confusiones y diferentes interpreta:
ciones que puede tener la palabra -realista
-s, els sentimentalistes, en part els 10:
mantics, fins i tot els srealistess del segle xix, en
uuna gran mesura els decadents, i finalment els.
futuristes, els expressionistes, etc. han afirmat so:
vint amb insistencia que la fidelitat ala realitat, el
‘maxim de versemblanga, el realisme en una pa-
aula, €5 el principi fonamental del seu programa
station?
‘Tendfamos que empezar por definir el término de
-tealismo+ pero ello excede los limites de este articu-
Jo, aunque vamos a apuntar someramente algunas
aproximaciones. Por realismo entenderiamos una ac-
titud que se atiene a los hechos -tal como sone, si
pretender falsificarlos o someterlos a sus propios de-
se05. El realismo gnoseolégico mantiene que el cono-
cimiento de la realidad es directo, es decir, sin que la
conciencia le imponga a la realidad conceptos 0 cate-
orias a priori: el conocimiento de la realidad no ne-
cesita ser deducido, sino inmediatamente percibido.
Fl concepto de realismo surge, entre los movi-
mientos del arte moderno, a partir de la revolucién
de 1848 y sus principales representantes fueron el
pintor Gustave Courbet, el tedrico Champlfleury y el
critico Théophile Thoré. El realismo surgéa como un
arma polémica contra el romanticismo y propugnaba
la exigencia de exactitud absoluta en la descripcion
de los hechos, la impersonalidad e insensibilidad co-
mo garantia de objetividad y el rechazo de lo fantas-
tico, lo alegérico y lo simbélico. La aceptacion de un
material banal, trivial y su rechazo a ennoblecerlo 0
idealizarlo; la desaparicién del tema lo sentimental,
la leccién moral, el significado— garantizaba la ver-
dad de la representacién de la realidad social con-
tempordnea entendida como un mundo de causas y
efectos.
En los pensadores marxistas la validez del conoci-
miento venia dada por su capacidad para transformar
la realidad; para Engels realismo significa mas que
fidelidad a lo particular +a fiel reproducci6n de cari
teres tipicos en circunstancias tipicas-, como instru-
mento de la conquista de las conciencias. Lukacs
‘mantiene la teoria del REFLEJO, heredada de las
ideas de Lenin: el arte es un reflejo de la realidad, un
reflejo materialista dialéctico, donde en los elementos,
tipicos se reGnen el momento individual particular y
el universal social, apuntando asf a la totalidad de la
vida; siempre con un respeto a la herencia clasica
como linea principal de evolucién de la historia
Frente a esta adhesion de Lukacs a las formas clisicas
y realistas del siglo xix, Brecht, resistiéndose al con-
cepto de reflejo, polemiza con Lukacs al que acusa
de formalist, puesto lo que le interesa a él son las
obras de arte reales y de vanguardia:
‘Realisme no és cap qulesti6 de formes. Hom no
pot prendre la forma d'un tinie realista (...)i pro=
‘lamar-la ‘l’ forma realista. Aixd és irrealista.
Pig. anterior. 1. Gardella. -Viviendas Borsalino-, 1952,Asi Brecht introduce el término del realismo den-
tro del debate de la vanguardia
Hemos introducido el tema de la forma. Sabemos
que ninguna forma es neutral, sino que siempre im-
plica una relaci6n a un referente. En este sentido to-
dos los lenguajes artisticos tienen capacidad para
producir realismo, pues éste es una categoria del sig-
nificado, no del signo: la categoria del signific
que lo caracteriza es la del conocimiento,
epistemologica con la realidad.
Si consideramos el arte como una forma de cono-
cimiento, la arquitectura también lo es; entonces, co-
mo todo tipo de conocimiento tenemos que ver con
qué -tealidad: establece relaciones figurativas, como
la interpreta, como la refleja en su trabajo y cuales
son sus pruebas de verdad. Para asumir esta tarea nos
apoyamos en el concepto de VEROSIMILITUD, que
nos servird de ayuda para analizar formas de los rea-
lismos contemporineos,
Plat6n y Arist6teles son los primeros que plantean
el problema del conocimento y la representaci6n. P.
ra Plat6n y Arist6teles, verosimilitud es la propiedad
de un texto para producir un efecto de realidad, rea-
lidad que podria ser hist6rica 0 cientifica 0 no setlo;
¢s la capacidad de un discurso para ser -creible., me-
iante mecanismos ret6ricos que producen el efecto
de lo real
Platon en Fedro establece el concepto de verosimi-
litud refiriéndose a la ret6rica propia de los tribuna-
les:
ses la apariencia la que produce la persuasion, no
la verdad:
y contintia
+s. nadie en los tribunales de esta indole se preo-
ccupa en decir la verdad), sino lo convincente; que
1no es sino Lo verosimil, y a ello debe aplicarse el
{que se proponga hablar con arte (..). En resumi
das cuentas, que se ha de procurat lo verosimil y
mandar a paseo la verdad...
Arist6teles emplea el término de verosimilitud co-
mo esencia de la realidad, no lo que realmente ha
sucedido, sino lo que podria suceder por verosimili-
tud y necesidad, siendo una imposible verosimilitud
preferible a una posible verosimilitud
Este concepto permanece en criticos y filésofos
contemporineos como Emest Gombrich, Karl Pop-
per, Roland Barthes y Benedetto Groce. imo
asocia verosimilitud y coherencia:
-Por verosimilitud se entendia en el fondo la co-
herencia anistica de la representacion, esto es, la
plenitud, la eficacia, la efectiva presencia de ésta,
Quien se acostumbre a traducir “verosimilitud’
por “coherente” encontrar a menudo un sentido
bastante justo en las discusiones, (...) Hasta las
hhadas y los duendes (...) deben tener verosimil:
tud, es deci, ser hadas verdaderas y verdaderos
dduendes, intuiciones artisticas coherent
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Roland Barthes, analizando textos de Flaubert, ob-
serva la existencia de «detalles intitiless, detalles des
criptivos impregnados de imperativos -realistass, co-
mo sila exactitud del referente justificara el deseribir
lo, y estos s