Universidad Católica Andrés Bello

Escuela de Comunicación Social

Segundo semestre Sección 007 (9:00 am -11:00am)

Integrantes: Erika Freiha y Ariadna Díaz

El Corazón Delator – Edgar Allan Poe

Este cuento es narrado por un hombre que sufría de nerviosismo, este nos
cuenta la historia del porqué asesina a un anciano del cual no conocemos nada a
excepción de que sufría de cataratas en un ojo, cosa que no soportaba el
protagonista, ya que sentía que este ojo lo observaba, lo que lo hace decidirse a
matar al viejo, él además explica que nos cuenta esta historia porque siente que lo
consideran loco sin motivo alguno, contando acciones y dando detalles que según
él afirmaban que no estaba loco.

Tomando en cuenta que Poe forma parte de la corriente del Romanticismo, el

cuento refleja lo monstruoso, en este caso, el protagonista posee en gran medida
monstruosidad y se escuda en su nerviosismo, él niega ser antinatural, además de
esto, también refleja la época porque en nuestro personaje principal se evidencia
el descontrol y la desmesura de su sentir, además de la poca humanidad que este
tenía. Algo interesante al respecto es que, para el protagonista, el monstruoso no
es él, sino el ojo del anciano que lo acosaba. Edgar Allan Poe escribe así debido
al tipo de vida que llevaba; su obra y su persona eran nocivas y atrayentes; antes
de este escritor el romanticismo sólo era un débil eco en América, fue él quien se
encargó de revivirlo en esta nación; y es de esperar que sus narraciones sean
alucinantes ya que su vida fue igual, desde pequeño sufrió tragedias graves: el
abandono de su padre y la muerte de su madre, el poco afecto de su padrastro
que nunca simpatizó con sus pasiones literarias y sus problemas familiares en sí
que terminaron en convertirlo en un hombre lleno de inseguridades físicas y
sociales. Posteriormente también tendría problemas financieros, esto derivó en
que se convirtiera en un ser con numerosos enemigos, preso de vicios como el
alcohol y alguien solitario. Poe es la imagen de lo que escribe.

En este cuento se manifiestan diferentes recursos, desde detalles simbólicos

como el sonido del latir del corazón del viejo que se traducía en la culpa con la que
cargaba el hombre, a la abundancia de metáforas y símiles en la narración: “Cada
vez que este ojo fijaba en mí su mirada, se me helaba la sangre en las venas” o
“… hasta que al fin un solo rayo pálido, como un hilo de araña”. El cuento a pesar
de tener una estructura lineal pertenece a un plano temporal no lineal, debido a
que ya le ocurrió a quien lo cuenta.

En la forma destacan los recursos estilísticos mencionados anteriormente,

además destaca lo fluido que es el texto: la calidad literaria. También se enfoca en
el tema oscuro, en la muerte y en el asesinato de una persona inocente, indicando
así que la monstruosidad en algunas personas puede encontrarse en las cosas
más insignificantes, en este caso en el nerviosismo irracional. Más allá de la trama
este cuento no tiene una finalidad didáctica, sino una intención estética, literaria,
más allá de un mensaje, la finalidad de Poe es impresionar al lector presentando
emociones extremas, imágenes sensoriales impactantes, logrando un efecto:
aterrar, entristecer y desesperar a quien lee, todo esto hace del cuento algo
sumamente atractivo. En cuanto a la participación de los entes ficcionales,
hablando específicamente del protagonista del cuento, nos hace adentrarnos en la
narración, ya que él nos está contando su historia. Se crea entonces una realidad
en la que se imita lo peor del ser humano, llevándolo a la cúspide de lo
monstruoso y haciendo que entendamos que la monstruosidad existe, y es algo
natural en el ser humano.

A nuestro parecer la historia a primera instancia causa impacto, porque es un

giro de trama drástico el hecho de que da la impresión de que el protagonista
saldrá exento de la culpa, pero lo que lo llevó a cometer el homicidio, es decir, su
trastorno, lo delató, es curioso ya que este era el fin principal de Poe como lo
mencionamos anteriormente: impresionar al lector.
 Es una lectura que atrapa al lector desde el comienzo, ya que el gran misterio
que infunde y la reflexión que hace el protagonista de su locura y que a su vez
intente justificarla, lo hace llamativo. Es destacable como se refleja la sociedad
superflua e hipócrita de la época de Poe en el comportamiento de los agentes
policiales en la historia. Es un relato que juega mucho con el morbo del lector. En
esencia es un cuento extraordinario, entretenido, que logra su cometido: lograr
placer estético a través de su admiración.