Está en la página 1de 29

Elementos metodológicos en la

Teología de la Liberación

Jesús Andrés Vela, S.J. *

INTRODUCCION autocomprende desde la praxis de


liberación de las comunidades cris-
La Teología de la Liberación no es tianas. Pretende, con dicha auto-
tanto un conjunto de contenidos, comprensión, plantear un nuevo
cuanto una nueva manera de hacer método de elaboración teológica que
teología. Hagamos primero algunas parta de la acción liberadora de esas
precisiones sobre elementos del mé- comunidades en la fe, a partir de
todo de la Teología de la Liberación, situaciones históricas concretas. Este
para después pasar a la dinámica del postulado cuenta con la adhesión de
método en sí mismo. casi todos los teólogos de la libe-
ración l .
La Teología de la Liberación se

• Doctor en Teología, Universidad Gregoriana, Roma. Profesor de Maestría, Facultad de Teología,


Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá.

1. Gustavo Gutiérrez habló en un primer momento de la teología '''como función crítica de la


acción pastoral de la Iglesia', reflexionando las teologías implícitas en las distintas opciones
pastorales" (al. Luego, en su formulación definitiva (1971 l, va a hablar de "reflexión crítica de
la praxis histórica' a la luz de la Péllabra' (bl o bien, luego (1972), de "reflexión crítica en y sobre
la praxis histórica en confrontación con la Palabra del Señor vivida y aceptada en la fe" (cl.

al Cf. La pastoral de la Iglesia en América Latina, MIEC-JECI, (Montevideo) 1968 (charlas


tenidas en 1967). La caracterización citada textualmente es de "Notes on Theology of

JESUS ANDRES VELA, S.J. 105


l. PRECISIONES SOBRE rica y praxis de las comunidades.
ELEMENTOS DEL El teólogo "interpreta" el con-
METODO EN LA TEOLOGIA texto -situación histórica- a
DE LA LIBERACION la luz de un texto, recibido de
una comunidad viva, que es la
1. Definiciones básicas Iglesia real que lo escribe.
El Método de la Teología de la Libera-
2. El quehacer liberador
ción queda determinado por el "que-
hacer liberador de la Teología" y por La realidad no es sólo el objeto "de" la
el "sujeto de ese quehacer". reflexión teológica, sino también el
lugar "desde donde" o "en donde" esta
1. Los sujetos del quehacer teológico reflexión se realiza.
Son en primer lugar las comunidades
Realidad es el "texto" dentro de un
cristianas que viven su fe y ponen en
"contexto", es decir, la praxis social
acción el Evangelio en un compro-
de los cristianos como praxis libera-
miso histórico, y reflexionan sobre su
dora histórica y su vida de fe com uni-
vida y su praxis, elaborando una Teo-
taria y personal dentro de esa praxis
logía en su experiencia histórica.
social. Esa praxis y vida se realiza en
una situación histórica social y cul-
En segundo lugar -o a otro nivel
tural (contexto).
como veremos más adelante- es el
teólogo que parte de esa vida, praxis Cuando hablamos de praxis social,
y reflexión de esas comunidades la entendemos en su sentido humano
comprometidas, para enriquecerla y global. Se trata de una praxis autén-
potenciarla a un nivel que podríamos ticamente liberadora con tres di-
llamar "científico" como método: mensiones distintas:
La Teologal: aceptación del don gra-
Método científico, en los diversos tuito de Dios-fe que impulsa una
pasos del proceso reflexivo y en caridad, que pretende ser eficaz.
la lectura "exegética" de la
Sagrada Escritura. La Etica: en cuanto en ella la Libertad
humana lucha por la justicia.
Método científico en cuanto "her-
menéutico", es decir, en la "relec- La Histórica: en cuanto eficacia y
tura" desde la situación histó- lucha deben tener en cuenta las media-

Liberation", en: In search of a Theology of Development, SODEPAX Report, Lausanne, 1970


(la ponencia es de 1969).

b) La primera edición de Teología de la liberación. Perspectivas es de 1971 (Lima). Citamos


según la segunda edición (Salamanca, 1972), p. 38.

c) Cf. "Evangelio y praxis de liberación", p. 244, en: Fe cristiana ycambio social en América
Latina. Encuentro de El Escorial 1972, Sígueme - Salamanca 1973 (el subrayado es nuestro).

106 ELEMENTOS METODOLOGICOS EN LA TEOLOGIA DE LA LlBERACION


ciones culturales, sociales, p'olíticas, La diferencia está en la metodolo-
••
economlcas ....2 gía de esta reflexión. La Teología de la
Liberación no parte de unos princi-
A estas tres dimensiones de la pios filosóficos abstractos, sino del
acción corresponden tres tipos de análisis de las realidades concretas,
criterios para discernir la autentici- que viven esas comunidades y de su
dad de la praxis liberadora: los que vida y acción liberadora. Introduce
provienen de la reflexión teológica en la reflexión teológica el concepto
como función crítica, la teología como de historia y usa las mediaciones de
sabiduría espiritual y como saber las ciencias sociales para analizar el
racional o ciencia. Pero la sabiduría dato primero de la fe, manifestado en
espirtual no se dará sólo en la con- la vida y acción liberadora de las
templación interior, sino también en comunidades cristianas en comunión
la contemplación en la acción - con la Iglesia universal. Sólo a partir
también política-o Y la mediación de ahí "universaliza" la reflexión,
racional no será sólo de la "episteme usando también la mediación filosó-
fIlosófica", sino también de las Cien- fica.
cias Sociales. De ahí también la
mediación socio-analítica. Es así como la Teología de la Libe-
ración llega a hacer Teología, en
3. El Sentido de la Praxis cuanto inteligencia de la fe. Las ver-
La Teología es un "hecho segundo". El dades teológicas se ven afectadas por
hecho primero es la fe de las comuni- la historicidad propia de la experien-
dades cristianas. En esto la Teología cia humana. Este nuevo tipo de inte-
de la Liberación no se diferencia de ligencia de la fe nace de las experien-
las afirmaciones más tradicionales. cias de liberación, que hacen l~s
La Teología es una reflexión sobre la comunidades cristianas, y de la vida
f~ de las comunidades y la revelación,
de fe y de comunión, que experimen-
que la generó. tan en esa experiencia de liberación 3 •

2. Es una única historia real se dan objetivamente distintas dimensiones reales, no reductibles
entre sí "las cuales se compenetran mutuamente, a saber: 1) fa dimensión teologal -don
gratuito de Dios, aceptado o rechazado por el hombre-; 2) las dimensiones humanas
radicales (trascendentales), que son naturalmente esenciales al hombre y a todo hombre; 3)
las dimensiones históricas concretas (categoriales): cultural, social, política, económica. etc.,
en cuanto tales". Cf. Teología de la Liberación. Perspectivas, p. 35 (ver la referencia a M.O.
Chenu en p. 29). Sobre ese tema cf. J. Herrera A., "La historia, lugar teológico dentro de la
experiencia eclesial", en Liberación y cautiverio. Debates en torno al método de la teología en
América Latina, México, 1975, 341-352.

3. Para Juan Carlos Scannone la Teología de la Liberación ha redescubierto el elemento


historicidad en el quehacer teológico, i.e., el que la reflexión teológica se ve afectada por la
historicidad propia de la experiencia humana. De esta manera se une, en la reflexión
teológica, teoría y praxis, el conocer y el transformar. Cf. Id. La relación teoría-praxis en la
Teología de la Liberación en Christus n. 499 (1977) 10-16.

JESUS ANDRES VELA, S.J. 107


La Teología de la Liberación no se de dos culturas diferentes: una histó-
sale del objeto formal de la Teología, rica y la otra inmovilista.
porque no abandona el dato prima-
rio de fe: la fe vivida en la experiencia El traspolar la argumentación a
de liberación por esas comunidades. nivel de marxismo y proclamar que
En esa fe asume la Revelación y la los teólogos de la liberación defien-
reinterpreta en una hermenéutica den que la conciencia de los hombres
histórica, pero fiel al Magisterio y a la está determinada por su existencia
Tradición. social, es ignorar la diferencia entre
determinada y "condicionada". Y no
A pesar de todos los "peligros" que calibrar hasta qué punto las estruc-
se han querido achacar a este camino turas de pecado de América Latina
-peligros reales de "secularismo condicionan a oprimidos y opresores.
marxista" - jamás se ha podido decir También por lo menos es una falta de
que la Teología de la Liberación se seriedad el decir que los teólogos
haya apartado de la ortodoxia, como "liberacionistas" ubican la Teología,
método teológico y doctrina de la fe como Marx, entre los fenómenos
en la mayoría de sus teólogos. Los superestructurales. Aunque se aduz-
documentos de la Iglesia y la doc- can algunas frases separadas del
trina de los Papas la ayudan a dis- contexto.
cernir y mantenerse fiel en este
camino. De lo que no se habla es del La reflexión teológica (Teoría) no
"peligro" de alejarse cada vez más de es una ciencia, sino analógicamente,
la historia y de la praxis de liberación aunque su método sea "científico". Es
de nuestras comunidades en una una reflexión sobre la fe, para ayudar
Teología estática, fundamentalista y a vivir la misma fe. Por eso no es tan
personalista. descabellado el afirmar que las afir-
maciones teológicas están sujetas
4. La relación Teoría-Praxis también a la praxis de vida y de
acción de las comunidades. Aunque
De esta reflexión sobre la Praxis la Teología use la Revelación, es una
surge la Teología (Teoría). En este reflexión a partir de ella y no se iden-
sentido la Teoría depende de la Pra- tifica con ella. La Teología habla en
xis. Pero, a su vez, la Praxis cristiana una cultura determinada las afirma-
actual usa como puntos de referen- ciones de la Revelación y traduce a
cia y discernimiento la Teoría (Teolo- esa cultura el lenguaje de fe de las
gía) que proviene de Praxis anterio- generaciones cristianas pasadas.
res (Tradición cristiana). El problema
frente a una Teología fixista es que Nadie está negando que también la
ésta determina la Teoría a partir de reflexión teológica actual está sujeta
ella misma y la impone a la Praxis a las afirmaciones de la Iglesia,
,cristiana, como una cosa inmutable. expresadas en forma de Dogmas o de
Más que discutir a nivel de Verdades Magisterio ordinario, de la Iglesia.
teóricas, habría que hacerlo al nivel Asumiendo ese lenguaje, la reflexión

108 ELEMENTOS METODOLOGICOS EN LA TEOLOGIA DE LA LlBERACION


teológica debe también escuchar la 5. Lugar teológico y lugar
vida y praxis liberadora de las comu- hermenéutico
nidades cristianas de hoy y debe res- En el Método teológico hay que con-
ponder a los problemas concretos jugar el Lugar teológico con el Lugar
sociales y culturales de nuestra his- hermenéutico
toria. La Teología -como Teoría-
está encaminada no a formar un con- 1. Lugar teológico: Los contenidos
junto ftlosófico o científico de ver- de la fe, que son fuentes de cono-
dades, sino a explicar los hechos cimiento en la teología6•
revt:!ados en el lenguaje de nuestra
cultm ay a agrupar principios de dis- 2. Lugar hermenéutico: Es la lec-
cernimiento para la vida y acción de tura de la realidad a la luz de esos
las comunidades cristianas en el contenidos, como también la re-
mundo de hoy. En este sentido, el lectura de los contenidos a la luz
conocimiento está fundamentalmen- de la realidad 7•
te referido a la Praxis 4 y éste también
es el sentido de "privilegiar la praxis" El llamado lugar teológico es aque-
en la reflexión teológica5• llo que la teología clásica ha definido

4. Leonardo Boff apunta que "no es la verdad que se piensa la que salva, sino la verdad que se
hace y se verifica en una praxis". Id. ¿Qué es hacer teología desde América Latina? en
Christus n. 479 (1975) 34-42.

5. Raúl Vida les expresa: "En América Latina, nuestro desafío radica precisamente en hacer
verdad histórica el Mensaje de Libertad, en medio de un contexto de explotación y domina-
ción". Considera que la praxis cristiana de liberación queda enraizada en la historia "como el
sacramento de la salvación de Jesucristo que se va haciendo verdad para todos". Es la praxis
cristiana de liberación la que va haciendo verdad en la historia el sacramento de salvación de
Jesús. Cfr. Id. Sacramento y Religiosidad Popular en SELADOC Religiosidad Popular -
Sígueme - Salamanca 1976, 171-187.

6. A la novedad de la Teología de la Liberación como Tema ("de") y como lugar hermenéutico


("en" y "desde") corresponden las dos fases de: 1. La lectura "de la praxis histórica y de la
situación (comprendidas también en toda su densidad secular) a la luz de la Palabra de Dios.
Se trata de una lectura teológica de realidades no manifiestamente teológicas.
2. La relectura "teológica de los contenidos fundamentales de la fe y de su conexión
sistemática en y desde el nuevo horizonte de comprensión abierto por la nueva situación
histórica y la praxis correspondiente. Por supuesto que dicha relectura se debe hacer en
fidelidad a la fe de siempre". Cf. K. Rahner. H. Vorgrimier, arto "Ioci theologici", Kleines
Theologisches Warterbuch, Freiburg, 1961, p. 229 (el subrayado es nuestro).

Cf. también A. Lang, art. "Loci theologici", Lexikon für Theologie und Kirche Vol. 6 Freiburg,
1961 , c. 1111.

7. La praxis, como lugar hermenéutico, desde donde se teologiza sobre la Teología de la


Liberación, no incide intrínsecamente en la teología. Esta tiene un régimen de "dependencia

JESUS ANDRES VELA, S.J. 109


como los "loci theologici": revelación y Dios habló en El en plenitud y"de una
lugares clásicos defmidos en el Vati- vez por todas", como dice Pablo. Pero
cano 1, Biblia, Tradición, Magisterio y no porque Dios deje continuamente
Autores probados B• de hablar en la Historia de la Salva-
ción, a través de signos salvadores
Se tendría la impresión de que la históricos, sino porque estos signos
Revelación ya quedó terminada en harán una continua referencia al
los tiempos apostólicos y que no que- gran signo de la m uerte-resurrección
daría más que aplicarla en nuestros de Jesús, y a su luz deben ser inter-
tiempos. En este caso la hermenéu- pretados9•
tica sería una función y no un lugar
desde donde hacer teología. La especificidad cristiana es leer la
historia del gran acontecimiento
La Hermenéutica tiene como fun- cristiano de la Pascua. El momento
ción leer la historia del presente a la hermenéutico y el momento teoló-
luz del lugar teológico. Pero la histo- gico son dos especificidades que no
ria de hoy no sólo es un contexto de la hay que confundir a nivel de raciona-
Teología, sino también un texto. Las lidad teórica, pero coinciden de
señales de los tiempos aquí y ahora hecho en el hoy histórico.
también son Revelación de Dios para
el presente. La doctrina del Vaticano Las Comunidades Eclesiales de
11 nos dice que Dios habla a través de Base producen praxis de salvación,
toda la Historia de la Salvación. Con- viven experiencias comunes de fe y
cretamente "a través de los signos de desarrollan intelecciones y juicios
los tiempos", o "a través de las varias comunes en un desarrollo histórico
voces de nuestro tiempo". De ellos se progresivo. Sin esas comunidades,
nos dice que deben ser interpretados que prolongan la Pascua en nuevos
a la luz del Evangelio o que deben ser pentecostés, no se puede desarrollar
auscultados, discernidos e interpre- una reflexión teológica. La teología
tados con la ayuda del Espíritu Santo interpreta la acción de Dios en la his-
a la luz de la Palabra divina. Es cierto toria en y a través de esas comuni-
que Jesús es el referente absoluto. dades.

extrínseca" con respecto a la praxis entendida meramente e!l su nivel social, socio cultural y
político. La teología, como teoría, goza de un régimen de autonomía intrínseca. Cf. CI. Boff
Teología de lo Político Sígueme - Salamanca 1982, 55 ss.

8. La Constitución "Dei Verbum" del Vaticano 11 considera que "La Tradición y la Escritura
constituyen el depósito sagrado de la Palabra de Dios" y más adelante afirma que "el oficio de
interpretar auténticamente la palabra de Dios, oral o escrita, ha sido encomendado única-
mente al Magisterio de la Iglesia". Se cita la Constitución dogmática de la Fe Católica "Dei
Filius" del Vaticano 1. c.3. Para la "Dei Verbum", los tres están unidos y ligados ("Dei
Verbum", n. 10).

9. Cfr. GS nn. 4 y 44.

110 ELEMENTOS METODOLOGICOS EN LA TEOLOGIA DE LA LlBERACION


2. Objeto material y objeto das hermenéuticamente" de la
formal de la Teología d.e la Teología Dogmática o Moral (T1).
Liberación En esta lectura la teología ejerce
una función "mediadora" (1 a.
1) El OBJETO MATERIAL es la Pra- Fase en Lonergan). Es la media-
xis liberadora en la Historia real ción hermenéutica de la teología:
de los grupos cristianos -o de los "sub ratione Dei et salutis".
no cristianos- en cuanto ella es
"objetivamente" soteriológica y El fruto de esta mediación es la
referida explícita o implícita- Teología de la Liberación -o
mente a la Praxis cristiana de la T2- no sólo en su sentido "moral"-
Pascua. Ese es el Texto dentro de el quehacer liberador frente al
un Contexto histórico y social. pecado en su dimensión social,
Texto y contexto analizado por sino también en su sentido "her-
las ciencias de lo histórico y menéutico - dogmático", pues
social, a través de su mediación intenta manifestar la ''verdad'' de
analítica. Pero el Objeto material Dios que salva -revelación- en
no es sólo el resultado teórico de la historia.
las ciencias sociales o históricas.
Este el es Objeto Material u "ob- 1. Mediación analítica l2
jectum quod''1O.
No existe una lectura del real-social
2) El OBJETO FORMAL -el que da que se absolutamente inmediata.
la pertinencia "epistemológica" u Toda lectura de la realidad se realiza
"objectum quo" - es la lectura del "en códice", con la ayuda de un alfa-
objeto material "a la luz de la fe"ll. beto elaborado por alguna "teoría",
Es la lectura del objeto material, frecuentemente inconsciente, intf'-
a través de las categorías "releí- riorizada a partir de una cultura, a la

10. Para elaborar el objeto material no bastan las ciencias sociales e históricas. Hay que tener en
cuenta la comprensión global del hombre, como la tiene la filosofía. Y mucho más la compren·
sión "sapiencial" de la historia real y la praxis liberadora de los grupos humanos. En el caso
del pueblo de Dios latinoamericano, en esa comprensión "sapiencial" actúa también la fe
como "fides qua creditur".

11. La luz de la fe es la que provee a la teología de sus principios. La fe es la que provee a la


teología la perspectiva "formal" de toda realidad: "A la luz del Evangelio" (Gaudium et Spes,
4); "a la luz de la revelación" (Optatam Totius, 16); "con visión de fe" (Puebla, 15); "reflexio·
nar en nuestra realidad latinoamericana a la luz de nuestra fe" (Puebla, 1226); "educar en la
metodología del análisis de la realidad a la luz del Evangelio" (Puebla, 2307).

12. "Aunque CI. Boff habla de "mediación socio-analítica", es preferible "hablar de 'mediación
analítica' en general, para no privilegiar a determinadas ciencias (sociología, ciencia política,
economía), que son más analítico-estructurales, sobre otras, como la historia o la antropolo·
gía socio-cultural, que, sin dejar de ser analíticas, son más sintético-hermenéuticas". J.C.
Scannone El método de la Teología de la Liberación, en Theológica Xaveriana 73 (1984), 385.

JESUS ANDRES VELA S.J. 111


que pertenece el alfabeto 13. La lec- servicio de los grupos dominantes-o
tura se liga a la misma estructura del "corrientes" a partir del sentido
conocimiento, quiere decir a la común -conocimiento ingenuo-o A
manera como el pensar se avecina al partir de ahí, la reflexión teológica
mundo. -en su realidad hermenéutica-
busca liberar las significaciones de fe,
De aquí que el problema no es dis- no construir razonamientos científi-
tinguir entre una Teología que acuda cos. Al contrario, cuando la teología
a la mediación de las Ciencias Socia- desprecia la lectura científica, por
les y otra que no lo haga, sino entre considerarse la única interpretación
una Teología "crítica", ante la lectura "referente" de la realidad histórica,
de la realidad social, y otra "acrítica", cae en el "teologismo". Se critica "el
que usa una pauta de lectura de la materialismo" o "la parcialidad" de
que es insconciente. las otras interpretaciones, como si la
Teología fuese la lectura total de la
Los hechos no hablan por sí mis- realidad. Se cae en un "fundamenta-
mos. Hay que interrogarlos. Son "ob- lismo" absolutista. Se olvida que todo
jetos", esto es proyectados ante el discurso humano debe tener pala-
pensamiento por una elaboración del bras y conceptos regidos por su
mismo mecanismo del conocimiento. gramática correspondiente -una
No existe el grado "O" de la objetivi- sintaxis que preside su gramática in-
dad, en el que el conocimiento coin- terna-o Y que sólo después de esta-
cida con la realidad en sí misma. El blecer esos discursos, se puede bus-
conocimiento parte de objetos ya car una relación entre ellos.
elaborados por la cultura humana. El
conocimiento es una producción del
mecanismo del pensar. El conoci- Es claro, por tanto, que se impone
miento científico construye un objeto la construcción de una Metodología,
teórico, utilizando instrumentos que establezca la recta relación entre
propios, a fin de producir conoci- la mediación de las Ciencias Sociales
miento cada vez más objetivos. El y la mediación hermenéutica -in-
conocimiento es una aproximación terpretación de la realidad a la luz
cada vez más objetiva a la realidad. del "lugar teológico"- para construir
Pero para eso debe ser crítico. Por eso el discurso de la fe, que es la Teología.
la Teología debe usar la mediación
crítica de las Ciencias Sociales, si Si la Teología tiene como objeto
quiere captar los hechos, la realidad formal la fe y la revelación 14, debe
concreta. Lo contrario sería captar tratar esa fe no en abstracto, sino
sólo las imágenes "ideologizadas" -a determinada en unos hombres uni-

13. Cfr. G. Bachellard La formarion de I'ésprir scientifique 1945.

14. Cfr. Summa Theologica, 1. q. 1, a.6, ad 3: "Eius principia ex revelatione habeantur"; a. 2, c:


"Doctrina Sacra credit revelata sibi a Deo".

112 ELEMENTOS METODOLOGICOS EN LA TEOLOGIA DE LA LlBERACION


dos en una sociedad concreta y con • Valores -aspecto ético-: "ra-
culturas específicas. tione peccati vel gratiae".
• Fines -aspecto escatológico-:
Esta mediación supone el modelo "ratione salvations vel perditions
de Calcedonia, que aflrma la unión aeternae".
"sin confusión" de lo teologal con lo • SignifIcaciones -aspecto histó-
humano e histórico. La articulación rico-salvífico-: la construcción
entre las reflexiones, que provienen del Reino en la historia, la pre-
de lo teológico con los análisis de las sencia salvadora de Dios, los sig-
ciencias sociales e históricas, supo- nos de los tiempos ...
nen una unión sin confusión entre
ambas -Encarnación-. Es preciso distinguir los términos
de esta relación entre las ciencias
2. Tipo de relación entre la sociales y la función hermenéutica de
mediación de las ciencias sociales la Teología. Podríamos definir esos
y la [unción hermenéutica de la términos como relación de aplica-
teología ción o relación integrativa 15•
La reflexión teológica está consti- a. La relación de aplicación es aque-
tuida de materiales humanos y socia- lla que existe entre un instru-
les. De aquí que el análisis científlco mento y la mano o la máquina. La
de la realidad social sea una parte Teología usa las ciencias sociales
in tegran te del discurso teológico. In te- como un instrumento. Es una
gran te, en el sentido de que prepara relación instrumental, técnica y
el texto que debe ser leído por la fun- mecánica. Ella usa el análisis
ción hermenéutica. Las ciencias científico para la valoración
humanas ofrecen la estructura de la evangélica.
realidad y del hombre en esa reali-
dad, con las intencionalidades, valo- b. La relación integrativa consiste
res y visiones de su cultura. A partir en un intercambio orgánico, en el
de ahí se construye el discurso teoló- cual participan vitalmente los
gico como un discurso de su cultura. términos en un nuevo conjunto,

15. Cfr. Clodovis 80ff Teología de lo Político, Sígueme - Salamanca, 1980, 81-84 (= Verdad e
Imagen). Aunque el acontecimiento de Jesucristo sea no sólo el clímax de la revelación de
Dios y también el paradigma ejemplar de toda revelación, esto no condena a la historia
subsiguiente a ser un texto carente de toda significación y relevancia. También en la historia
de hoy se hace sentir la voz de Dios en las "señales de los tiempos". Todo lo histórico -lo
cultural, lo social, lo político, lo económico- puede ofrecer también principios para la
Teología. Puede ser "lugar teológeno" "en el sentido de que, si la teología opera con sus
propios constitutivos y con su propia lógica como función explicativa (mediación hermenéu-
tica), la realidad social e histórica opera como función explicada (mediación socio-analítica),
pero sin que ésta pueda ser estimada como pasividad pura, simple materia prima, neutra e
irrelevante para la explicación misma". A. Parra La Teología de la Liberación después de la
Instrucción en Theologica Xaveriana 73 (1984) 420.

JESUS ANDRES VELA. S.J. 113


al cual se incorporan. Se integran promoción es intrínseca a la pro-
en el conjunto. Dadas las dos pia fe como su "encarnación". El
especificidades distintas del aná- análisis científico de la realidad,
lisis de las ciencias sociales y de la como un contexto en el que se
interpretación hermenéutica a la desarrollan los grupos cristianos,
luz de los datos de la fe; esta inte- forma parte integrante de la re-
gración sólo será posible en el flexión teológica como su objeto
sen tido de que la praxis histórica material, como una materia
de los grupos cristianos -como prima que tiene que ser trans-
praxis socio-político-cultural de formada por la fe, no como un
transformación del mundo- se instrumento que tiene que ser
encuentra integrada en su misma superado 17•
praxis de fe. Son esos grupos los
que realizan en su acción la unión Todo lo que hemos dicho de la
entre evangelización y liberación: mediación de las ciencias socia-
el amor al hermano -como me- les no niega la mediación fIlosó-
diación del amor de Dios- debe fica sobre el hombre, el ser... Sim-
ser un amor condicionado a las plemente estamos indicando la
cuestiones sociales, políticas, y necesidad de la mediación de las
económicas 16 • Por esta razón los ciencias sociales para el conoci-
Sínodos de Justicia (1972) y de miento de la realidad social. Por
Evangelización (1974) defmieron otro lado, una buena pregunta es
la promoción de la justicia, como si las ciencias sociales no están
parte integrante de la fe. Y esta usando determinados tipos de

16. Cfr. EN 31.

17. Para C.E. Vasco, la interacción entre la teología y los datos de la ciencia debe ser la de un
impulso positivo, que conduzca al teólogo "a resituar, replantear, reformular, revisar sus
propios datos y sus propias conclusiones, a partir de las contribuciones del dato de las
ciencias". La interacción entre la teología y las ciencias en Theologica Xaveriana 30 (1980)
423. Para Santo Tomás, este intercambio orgánico fue resuelto, a través de los parámetros
aristotélicos de lo material y lo formal. En el terreno de la nueva epistemología de las ciencias
habrá que buscar en el campo de la interdisciplinariedad aplicada, que desde principios y
metodologías diversos busque la realización de un solo objetivo: el hombre en su globalidad,
abierto también a lo trascendente y a la búsqueda de Dios. Hacia ahí también apunta la
reflexión de G. Remolina: "La reflexión epistemológica pone en tela de juicio la pacífica
posición en que vivían las diversas disciplinas y las obliga a investigar sus propios fundamen-
tos para encontrar su lugar epistemológico dentro del universo de las ciencias y adquirir o
renovar su carta de ciudadanía en el ámbito del saber. Fruto de esta reflexión epistemológica y
antropológica será una renovación de las ciencias en sí mismas y en su conjunto, por una
parte, y un mayor beneficio para la existencia humana, por otra. Dentro de este horizonte, la
teología no es ni puede ser una excepción. También ella debe encontrar su lugar epistemoló-
gico dentro del universo de las ciencias y adquirir o renovar su carta de ciudadanía en el
ámbito del saber". La autonomía del método teológico en Theologica Xaveriana. n. 33 (1983)
157.

114 ELEMENTOS METODOLOGICOS EN LA TEOLOGIA DE LA LlBERACION


fIlosofías (Cfr. el Marxismo en el "para qué" intereses, encaminará
determinismo histórico y el ma- nuestros procesos teológicos a la
terialismo dialéctico )18. objetividad. Lo cual supone tam-
bién "opciones previas". Todo esto
3. Los tres problemas del existe en cualquier método teo-
método teológico lógico, pero sólo una explicita-
ción honesta de ellas, librará la
Este tipo de metodología plantea teología -hasta donde se pue-
tres problemas a la reflexión teo- de- de las manipulaciones ideo-
lógica: lógicas.
1. El problema epistemológico: el De todo esto trataremos más
conocimiento teológico supone explícitamente al considerar el
siempre juicios previos -pre- método teológico en sí mismo.
juicios-o Sólo el. admitirlos y
explicitarlos permitirá al teólogo 2. El problema de las ''relecturas'':
un proceso limpio. Ellos provie- son indispensables las relec-
nen de posiciones teológicas an- turas de la Sagrada Escritura
teriores y de intereses "sociales" para elaborar una teología, tan-
presentes. Sólo el clarificar "desde to hermenéutica como libe-
dónde" hacemos la teología y radora. Pero una relectura

18. El valor de las ciencias sociales en la reflexión teológica: Las ciencias sociales nos ayudan a
conocer la realidad social. que forma parte del fenómeno humano que viven las CEB. Ese
conocimiento es esencial para que la Teología lea la fe en la historia de hoy y para que esta
historia influya en la relectura de los datos de la fe. La historia hace presentes los "lugares
teológicos". ¿Basta con que el teólogo lea la realidad con el sentido común? Esto dará sin duda
una lectura "ingenua". La lectura de la realidad, a través de las ciencias sociales ayudará a
analizar su estructura y a encontrar la respuesta para diversas praxis de acción transforma-
dora de las estructuras de injusticia. Esta lectura tiene un sentido de mediación para com-
prender mejor, gracias a su iluminación a través de los datos de la fe, los desafíos y
posibilidades que ella presenta a la tarea evangelizadora de la Iglesia. Este análisis permite
descubrir, a la luz del Evangelio, las opciones pastorales como respuesta a los desafíos,
puestos a la Evangelización (Cfr. P. 12991. Es indudable que cuando hablamos de ciencias
sociales, lo hacemos en el sentido de unas ciencias, "que están dando los primeros pasos"
como esfuerzo científico y cuyas conclusiones tienen mucho de primeras hipótesis. Pero
también lo es, que en la actual situación nos ayudan a comprender mejor una realidad social.
Debemos continuamente sujetar al examen crítico sus hipótesis. y no olvidar que este
análisis es el contexto en el que tenemos que colocar las experiencias de las comunidades
cristianas comprometidas en el proceso de liberación, sobre las que se ejerce directamente
nuestra reflexión teológica. Un contexto en América Latina de pobreza y marginalidad, que
exige un análisis a través de las ciencias sociales. Esto significa que se da un encuentro entre
teología y ciencias sociales, con unas condiciones previas, para no invalidar la mediación de
las ciencias sociales en la reflexión teológica: El empleo de las ciencias sociales y humanas
implica un gran respeto por la autonomía de esas ciencias, pero también por la especificidad
propia del Evangelio. No se le puede pedir al Evangelio ser un principio de programas políticos,
socialcls o económicos. Se trata de pensar la fe, hacer más pleno el amor y dar razón de la
esperanza cristiana desde el interior de un compromiso, que se quiere hacer histórico.

JESUS ANDRES VELA. S.J. 115


sólo es posible, si se da una lec- c. La reflexión teológica interna a
tura de la Sagrada Escritura, a esa praxis y vivenciada en ese
partir de estudios científicos contexto, que sea capaz de desve-
bíblicos, de la Tradición y del lar el hecho de fe que se está de-
Magisterio. No se puede exigir sarrollando en la historia y que
una lectura "científica" de la dé sentido a esa praxis de la
realidad, iluminándola con una comunidad cristiana. Por lo tanto
lectura ingenua de la Escritura, a esa reflexión es teología, en cuan-
partir simplemente del "sentido to replanteamiento del sentido
común". y esto, aun admitiendo de esa praxis sobre la realidad
el "sentido común de la fe" que el histórica, para convertirla en his-
pueblo cristiano "manifiesta me- toria de la salvación. Reflexión
diante el sentido sobrenatural de que es:
la fe de todo el pueblo, cuando
'desde los obispos hasta fieles lai- • teórica, en cuanto analiza-
cos' presta su consentimiento dora de la praxis y buscadora
universal en las cosas de fe y cos- de significados a la realidad
tumbres"19. Este ''juicio certero" y histórica;
"aplicación a la vida", no dispensa • ética, en cuanto reveladora de
de la orientación del Magisterio y valores y desenmascaradora
del estudio serio de las Escritu- de antivalores sociales y
ras. Es un juicio para el discerni- eclesiales;
miento, que debe ser iluminado • práxica, en cuanto motivadora
por textos científicamente estu- de opciones e impulsadora de
diados. Y éste es oficio del teó- una discernimiento para la
logo. acción liberadora.

3. Los problemas internos a la pra- Con todo, debemos resaltar que


xis y reflexión no es función de la teología el
marcar programas políticos, so-
a. La praxis liberadora de la comu- ciales, económicos o culturales, a
nidad de fe y su vivencia litúrgico- partir del Evangelio. Es otro el
espiritual en esa praxis20. dinamismo de su función. La Teo-
b El contexto-económico, político y logía tiene una,dinámica política
cultural en el que se desarrolla y social, pero no es una ciencia
esa praxis. social21 .

19. Cfr. LG, 12, aduciendo un texto de San Agustín De praed. sancto 14, 27: PL44, 980.

20. "La reflexión sobre la Palabra de Dios se halla ligada al modo como esta es vivida y anunciada
en la comunidad cristiana". Cfr. Gustavo Gutiérrez Teología-y Ciencias Sociales en Páginas,
63-64 (1984) 4.

21. Cfr. G. Gutiérrez Teolog(a y Ciencias Sociales ib. p. 9.

116 ELEMENTOS METODOLOGICOS EN LA TEOLOGIA DE LA LlBERACION


4. El lugar de la Teología frente a la En este sentido, el movimiento de la
historia: el conocimiento autén- Ilustración pretende liberar de todo
ticamente teológico ha enfocado dogma, de toda palabra de Dios -
la realidad en un esquema bipo- aun la de la Escritura- con la pre-
lar: opresión liberación, pecado- tensión de liberar la conciencia
gracia, condenación-salvación humana de toda prescripción reli-
(redención). Como a la fe cris- giosa externa.
tiana, a la teología le es esencial el
carácter liberador. Lo esencial es Estamos viviendo ahora la moder-
saber cómo esa realidad de libe- nidad en el segundo momento de la
ración ha influido en el funcio- Ilustración. Lo que ahora se pretende
namiento del conocimiento teo- en directo es la liberación total del
lógico. hombre de toda opresión, no sólo de
los condicionamientos de su razón,
En la modernidad, es en con- sino de todo condicionamiento de la
traste con la Ilustración, cuando realidad que no permita una vida
la Teología se hizo explícitamente realmente humana. Esta liberación
consciente del papel liberador o de la miseria de la realidad permitirá
alienante del conocimiento teo- al hombre pensar y actuar autóno-
lógic0 22 • Fue en el esfuerzo de mamente. Para este segundo mo-
responder por la fe ante la Ilus- mento, la religión también se pre-
tración, como se ha ido desarro- sentó como opresora, como opio del
llando la teología moderna. Estos pueblo.
dos momen tos pueden ser simbo-
lizados en los nombres de Kant y Al principio, el conocimiento teo-
Marx. lógico trató de incorporar el primer
momento -el momento "crítico"-;
Kant pensaba que había que liberar después, sin abandonar el primero,
al hombre de un infatilismo que le se preocupó más por el segundo -
prestaba una falsa seguridad. Por eso momento "liberador"-.
la divisa de la Ilustración era la de
tener el coraje de usar la propia inte- Conjuntamente con estos dos
ligencia. Liberación, para este primer momentos surge la preocupación
momento de la Ilustración, es libe- "hermenéutica". Es decir, el problema
rarse de un autoritarismo opresor, de mostrar, no ya la verdad en sí
que impide el uso de la racionalidad. misma, sino el significado de la fe en

22. G. Gutiérrez, entre otros, considera que el desafío que tuvo que enfrentar la teología moderna
fue el planteado por la Ilustración: "En los últimos siglos, la teología elaborada en los grandes
y clásicos centros de reflexión tuvo que hacer frente al estado de cosas proveniente de lo que
se conoce como mentalidad moderna", Esto maduró a lo largo de un extenso proceso de
revolución industrial "así como en la ciencia intelectual de esos acontecimientos que cono-
cemos como la Ilustración ... Ese momento no ha terminado". Id. Teología y Ciencias Sociales
en Paginas (Perú) 63-64 (1984) 4-5,

JESUS ANDRES VELA, S.J. 117


una situación, en la que por múltiples que pueda ser "comprendida" por
causas, ese significado se haya per- el hombre.
did0 23 .
c. La teología sirve a la "fIlosofía",
La fe puede sentirse amenazada o para explicar esa realidad.
en su formulación como ''verdad'' o
en cuanto que no es capaz de dar d. El conocimiento teológico debe
sentido a las situaciones históricas liberarse de todo error histórico.
de la "modernidad". La tarea libera- El teólogo debe acudir también al
dora de la reflexión teológica es, historiador. El objeto de la fe
entonces, la de "recuperar" el sentido -sobre el que versa el conocimiento
de la fe cristiana en el mundo de hoy. teológico- es afectado -en
Y, a través de esa recuperación de cuanto humano e histórico- por
sentido, la de reformular las verda- la investigación histórica crítica.
des de fe en consonancia con la Tra-
dición y el Magisterio. e. La hermenéutica tiene -como
problema central- la compren-
1. El momento "crítico" sión de sentido.

En este momento aparece evidente- El intento de este conocimiento


mente cómo la primera Ilustración teológico es evitar que el hombre
(Kant) domina el interés teológico. moderno sienta la penosa sensación
Sus características principales son de mitología en la teología. Por eso,
las siguientes: pretende desarrollar una racionali-
dad cristiana en la teología, buscando
a. La mayor necesidad de la teolo- mostrar que el misterio cristiano
gía es introducir la crítica en toda entra en el ámbito de lo razonable,
compresión autoritaria de la re- aunque no racionalista.
velación, sujeta a la sospecha de
revestir con pensamientos e ins- La función de este conocimiento es
tituciones humanas la revelación la de explicar la verdad de la fe y
divina. encontrar su significado para el
hombre de hoy, o mejor recuperar
b. La función principal del conoci- ese significado amenazado por el
miento teológico es explicar la racionalismo de la Ilustración. La
realidad o acción divina, para crisis de la realidad es experimen-

23. Para Jon Sobrino la función principal de la reflexión teológica europea es la de buscar "el
significado de la fe en una situación en la que por múltiples causas ese significado se ha
oscurecido". Muy diferente de la función de la reflexión teológica latinoamericana que es la
de aportar elementos a la praxis latinoamericana de fe, para transformar las estructuras de
pecado. id. El conocimiento teológico en la teología europea y latinoamericana en ECA n.
322/323 (1975) 429.

118 ELEMENTOS METODOLOGICOS EN LA TEOLOGIA DE LA LlBERACION


tada como una crisis de sentido, que la praxis de liberación. Surge la Teo-
el conocimiento teológico oonjura a logía de la Liberación. Una teología a
través de una nueva reinterpretación servicio de la liberación real. La teo-
enraizada en la cultura de hoy. logía se orienta entonces a ser res-
puesta a la segunda Ilustración: la
No nos cabe ninguna duda sobre la función liberadora del conocimiento
importancia de un tal tipo de cono- no consiste en último término en
cimiento para el momento actual de explicar o dar significado a una
nuestra cultura, en el que la vida y la realidad existente ni a la fe amena-
historia están a la búsqueda de nue- zada por la situación, sino en trans-
vos significados y orientaciones de formar una realidad para que llegue
sentido. Pero también queremos a tener significado y recuperar de ese
hacer caer en la cuenta de lo incom- modo el sentido perdido o amena-
pleto de este conocimiento en cuanto zado de la fe 24 • El tener significado y
que busca la explicación y el sentido la recuperación de sentido no es ya
de la fe en la realidad histórica, pero buscar una forma inteligible, sino el
no orienta caminos concretos para dar una nueva forma a la realidad:
liberar esa realidad de la opresión y trans-formar. El conocimiento teoló-
servidumbre del pecado histórico y gico no se reduce a lo meramente
concreto. Más aún, ese conocimiento interpretativo, sino que asume tam-
se puede tornar "ideológico", pues puede bién un carácter práxico y ético. La
tratar de encubrir la miseria real de teología del momento "crítico" pre-
la realidad, desplazando la solución tendía acercarse a la realidad, inter-
del campo real (liberación de la mise- pretándola como pecado en un aná-
ria), al campo ideal (discurso teórico lisis comparativo con el concepto
de búsqueda de sentido). bíblico sobre el pecado. La teología
del momento "liberador" constata en
2. El momento "liberador" directo la realidad como pecado y
reflexiona sobre el modo de quitarlo.
Este momento recoge el anterior El interés teológico no consiste
sobre la recuperación de significado entonces formalmente en esclarecer
de la fe en nuestra cultura y de su lo más exactamente posible en qué
sentido para nuestra acción histó- consiste la esencia del pecado, cuál
rica, pero ya no aislado y teórico, sino sea el significado de un mundo de
como respuesta concreta a la pro- pecado, cómo pueda tener sentido la
blemática situacional de injusticia y existencia del hombre en ese mundo,
opresión de nuestros pueblos. El sino en transformar esa situación de
conocimiento teológico no produce pecado.
así una teoría de la persona o de la
historia, sino una teoría que oriente La teología del momento "crítico"

24. Una presentación de cómo la Teología de la Liberación se interesa por lo histórico se puede
ver en G. Gutiérrez, Evangelio y praxis de Iiberaci6n, en Fe cristiana y cambio social en
América Latina. Sígueme - Salamanca 1973,231-245.

JESUS ANDRES VELA, S.J. 119


ha tendido a acercarse y enfrentarse enfrenta la realidad de pecado y pro-
a la realidad como pensada, mientras cura transformarla en gracia. Y esto
que la del momento "liberador" tiende no sólo como un hecho de acción
a enfrentarse con la realidad tal cual después del conocer, sino como un
es, aun cuando no pueda prescindir, conocimiento teológico que avanza
para analizarla, de los esquemas en la realidad desde el conocer como
interpretativos. pecado, hasta el conocerla, trans-
formándola en gracia. Creemos que
Ciertamente interesa el problema esto se acerca mucho más al conocer
de la crisis de sentido en nuestro bíblico.
mundo secularizado; pero el conoci-
miento teológico enfrenta esa crisis El conocimiento del momento libe-
dentro de la crisis de la realidad, que rador pretende solucionar la crisis de
convierte a las sociedades concretas sentido en el sujeto a través de solu-
en crisis de miseria, de opresión, de cionar las crisis de la realidad. La
injusticia, de hambre... Son estas cri- primera óptica busca la reconcilia-
sis reales las que convierten nuestro ción del sin-sentido sólo dentro del
mundo y nuestra historia en realida- sujeto, la segunda piensa que esto
des sin sentido, incapaces de pensar sólo será posible en la solución de la
el mundo como orientado hacia Dios. crisis de la misma realidad.
El problema para este tipo de teolo-
gía no es el pensar la crisis de sentido De ahí también el diverso uso, por
en sí misma, sino a través de las crisis lo menos en principio, de la filosofía y
reales de opresión, consumismo, de las ciencias sociales en el conoci-
miseria... que la producen. No es el miento teológic0 25 • Si el problema de
caso pensar y analizar filosófica- la teología se concibe como el de dar
mente la crisis de sentido en sí misma, significado, entonces espontánea-
sino cómo transformar las situacio- mente se dirige hacia la filosofía,
nes de pecado de la realidad, para entendida tradicionalmente como el
que la crisis de sentido pueda ser tipo de conocimiento, que por ser
enfrentada. No se trata de buscar un universalizante y totalizan te, puede
esquema interpretativo para que la servir de mediación concreta a ex-
fe cristiana pueda tener sentido en presiones de significado. Si el interés
un mundo de hamb.re (acudiendo a es sin embargo liberar la realidad de
algo exterior al hombre como un Dios su miseria, entonces la atención se
que recompensará a los pobres, una dirige más espontáneamente hacia
felicidad más allá... ), sino enfrentán- las ciencias sociales, que analizan la
dose con el hambre en sí misma y miseria concreta de la realidad, los
luchando con la fe por transformarla mecanismos de esa miseria y los
en una realidad de alimentos para posibles modelos concretos de libe-
todos. La Teología de la Liberación ración de esa miseria.
25. Cfr. J.L. Segundo. Teología y ciencias sociales en Fe cristiana y cambio social en América
Latina. Sígueme - Salamanca. 1973 285-295.

120 ELEMENTOS METODOLOGICOS EN LA TEOLOGIA DE LA LlBERACION


Creernos que el conocimiento teo- ción". No sejuzgan las intenciones del
lógico se tiene que mover entre el teólogo, sino el uso real y las conse-
interés operativo y el significante. cuencias que la sociedad hará de su
Pero el conocimiento teológico de teología.
tipo liberador privilegia, por lo menos
al principio, la mediación de las cien- 5. El método teológico que
cias sociales. Por lo menos podernos corresponde al momento
decir que el conocimiento teológico liberador
del momento crítico usa casi exclusi-
vamente la mediación filosófica y El método queda determinado por la
desconoce la mediación de las cien- función de un determinado quehacer
cias sociales. El conocimiento teoló- teológico. Y nosotros estarnos ha-
gico de tipo liberador, al privilegiar la blando del quehacer liberador de la
transformación operante del pecado Teología. Pero también queda deter-
de la realidad en gracia, parte de la minado por el sujeto de ese quehacer.
mediación de las ciencias sociales En América Latina ese quehacer pri-
para, en un segundo momento, bus- vilegia la acción de las CEB corno
car la significación y el sentido globa- sujetos que no sólo viven y ponen en
lizante en esa misma transformación. acción el Evangelio en su compro-
Sería el momento de la mediación miso histórico, sino que reflexionan
fIlosófica. Busca el sentido totalizante elaborando una teología en su expe-
desde la situación dada y lo encuenta riencia histórica a través del Evange-
en la transformación histórica reali- li0 26•
zada desde la fe y no desde el pensa-
miento de la fe. No en la interpreta- Una reflexión teológica que pode-
ción que el sujeto teológico pensante rnos llamar "bipolar": la reflexión crí-
hace de la realidad, sino en la vida y tica de su compromiso cristiano y la
praxis de fe de la comunidad cris- vivencia de su fe en esa "praxis" corno
tiana, cuando transforma la reali- experiencia litúrgico-espiritual de la
dad. comunidad. Una función no reem-
plaza a la otra.
Considerarnos que, cuando el
conocimiento teológico se limita al El teólogo parte de esta praxis y
papel meramente explicativo y de reflexión de la comunidad, para
significado, deja la realidad intocada, enriquecerla y potenciarla a un nivel
y -en ese sentido- indirectamente que podernos llamar "científico", no
la justifica. Hacer teología así signi- sólo en el rigor de los diversos pasos
fica abandonar la realidad al "statu del proceso, sino también corno una
quo" y, por lo tanto, introducir en la lectura teológica de los contenidos de
teología elementos de "ideologiza- la fe -Escritura, Tradición, Magiste-

26. "Tal vez es esta relación entre vida cristiana y método teológico lo que hace que las CEB en
América Latina se constituyan también en agentes de esta elaboración teológica". G. Gutié-
rrez, Teología y Ciencias Sociales en Páginas, 63-64 (1984) 5.

JESUS ANDRES VELA, S.J. 121


rio, autores probados 27 y una "relec- 1. Movilidad entre lo histórico y lo
tura" desde la situación histórica y la hermenéutico
praxis. El teólogo interpreta el "con-
El dato histórico está presente en
texto" -situación histórica-, a la
nuestra metodología teológica, pero
luz de un texto, recibido de una
no lo manejarnos de la misma manera.
comunidad viva, que es la Iglesia. Con
El texto puede ser considerado corno
todo, se tiene que defender tanto del
histórico-genético, histórico-herme-
"historicismo" -remisión del texto al
néutico o histórico-liberador.
pasado, corno del "dogmatismo" -
fórmulas que se refieren a una reali-
1) Lo histórico-genético maneja los
dad directamente captada-o Dos
llamados contenidos de la fe, tal
posiciones teológicas contrarias al
corno se han desarrollado, a par-
texto bíblico: la primera olvida que el
tir de sí mismos: Biblia, Padres,
texto "vive" en la Iglesia, siempre his-
Magisterio, autores teológicos. Es
tórica y presente; la segunda defiende
la teología centrada en sí misma.
una univocidad larvada, olvidando
Corresponde a lo que podríamos
que los conceptos teológicos son
llamar Teología Dogmática.
"análogos", no directamente abar-
cantes de una realidad trascenden-
2) Lo histórico-hermenéutico parte
tal.
del texto corno pasado y se pre-
gunta cómo se actualiza hoy. Es
En el método teológico hay que
renovar el pasado y leerlo en el
conjugar el lugar teológico con el
presente. Corresponde a lo que
lugar hermenéutico. El lugar teoló-
podríamos llamar el momento
gico se refiere a los contenidos de la fe •
crítico o la teología hermenéu-
-antes descritos- y el lugar herme-
tica.
néutico a la lectura de la realidad a la
luz de esos contenidos, con'to también
3) Lo histórico-liberador mira más
a la relectura de los contenidos a la
el presente de la historia de la
luz de la realidad 2B • Existen esfuerzos
salvación. Tiene en cuenta la teo-
por tender un puente entre estos dos
logía hermenéutica, pero la en-
lugares. Existen intuiciones, pero no
foca hacia la praxis liberadora
concretadas en metodologías. Pre-
socio-económica, cultural y polí-
sentemos tanto dificultades corno
tica. Es el momento actual de la
realizaciones.
Teología en América Latina. Con-

27. Contenidos de la fe en el Vaticano 11.

28. Cfr. J. C. Scannone, El Método en la Teología de la Liberación. Theologica Xaveriana 73


(1984) 369-399.

122 ELEMENTOS METODOLOGICOS EN LA TEOLOGIA DE LA LlBERACION


sidera el texto bíblico como un y políticas, como se soluciona el
texto que nace del pasado, pero problema global. Siguiendo la
no remite al pasado, sino a una reflexión de la EvangeliiNuntiandi
continua reactualización en el podemos decir que sólo un hom-
presente. Esto es lo que permite bre convertido puede convertir
la unión entre lo histórico- las estructuras. "La verdad es que
hermenéutico y lo histórico- no hay humanidad nueva, si no
liberador. hay en primer lugar hombres
nuevos"29. y también se puede
2. E11enguaje "liberador" de la decir que hombres no converti-
Teología dos pueden transformar el pro-
ceso de liberación de los pueblos
La T-eología debe responder a los
en una opresión nueva. Y ahí está
grandes problemas sociales del mo-
la historia del "socialismo real".
mento. Desde esta consideración, se
le pueden pedir tres cosas a la Teolo-
El teólogo debe estar atento al
gía:
cambio y a la liberación, a partir
del proceso de conversión inte-
• Un lenguaje concreto que oriente
rior y a su reflejo en sus múltiples
la reflexión sobre esos problemas
aspectos y no sólo en lo eco-
y haga describir la situación de
nómico-político, aunque éste
pecado, que vive la historia. Un
condicione los otros.
lenguaje que oriente las opciones
y haga tomar una posición cris- • Se le debe pedir a la Teología que
tiana frente a esos problemas. No señale tanto el tiempo de la pre-
se trata de "bautizar" ninguna sencia salvadora de Dios en la
revolución u opción política. Esa historia -KAIROS-, como el de
revolución u opción tiene su pro- la ruptura de la relación con
pia autonomía y no requiere ser Dios, a través de la opresión en la
bautizada. Pero sí es correcto misma historia -SITUACION
"pedirle a la teología una operati- SOCIAL DE PECADO-o El pe-
vidad en el anuncio de la pala- cado está en el corazón de toda
bra", acomodada a situaciones ruptura de la fraternidad entre
concretas. los hombres. La Teología debe
predicar la liberación de ese
• La Teología no puede reducir el pecado y proponer la exigencia
proceso histórico de la Historia de opciones liberadoras. La fe no
de Salvación al nivel meramente dará estrategias, pero sí exigen-
político. No es sólo cambiando las cias de comportamientos en lo
estructuras económicas, sociales sociapo.
29. Evangelii Nuntiandi: 18.

30. Para estas tres consideraciones, consultar la intervención de Gustavo Gutiérrez en Libera-
ción: Diálogos en el CELAM. CELAM - Bogotá, 1974,229-230 (= Documentos CELAM, 16).

JESUS ANDRES VELA. S.J. 123


6. La estructura del método b. Cuando hablamos de la expe-
Intentemos ahora describir la es- riencia de fe de las comunidades,
tructura de este modelo metodoló- suponemos que es una experien-
gico, al que llamamos reflexión teoló- cia de fe no intimista, sino que
gica: surge en la misma praxis histó-
rica de liberación, a la manera de
Jesús.

J Viviendo la experiencia de fe en común


• Comunidades cristianas
Texto: I y ejerciendo una praxis liberadora

• Comunidades no cristianas que salvan "objetivamente" en Una referencia

D
implícita o explícita a la Pascua cristiana.

Interpretación (función hermenéutica), a la


«----( luz del lugar teológico.

Contexto: I Fenómeno humano histórico.

La Teología es el avance en propor- c. La relectura, que supone la fun-


ciones diferentes de interpretaciones ción hermenéutica, no es una
en momentos históricos diferentes. acción conceptual, sino que tiene
La relación entre las comunidades que producirse en el esfuerzo
cristianas yel fenómeno humano his- cristiano de hacer pasar la reali-
tórico, interpretado en la fe, es siem- dad de una situación de pecado a
pre la misma. Pero no lo es la propor- otra de gracia. Esa relectura sólo
ción o la relación entre las diversas se podrá producir en el esfuerzo
relaciones. Por eso la reflexión teoló- de transformación de la realidad.
gica puede ser diversa. Esto supone que sólo podremos
interpretar a la luz de la fe el
Con todo, conviene hacer algunas fenómeno humano, si nos encon-
precisiones: tramos "metidos" de hecho en los
acontecimientos y comprometi-
a. El teólogo no puede hacer Teolo- dos con ellos. Este "estar con" no
gía, sino en y a partir de comuni- se podrá realizar, si no realiza-
dades concretas. Lo contrario mos la teología desde donde se
sería edificar teorías y perderse realiza la historia. Y la historia se
en las abstracciones. realiza desde los pobreSl 1• La

31. Jesús viene a valorizar esta afirmación cuando nace entre los pobres y pone como señal de un
auténtico anuncio de la Buena Nueva el que los pobres son evangelizados. Puebla afirmará
que son los pobres los verdaderos protagonistas de la historia (Cfr. P. 1129). La Teologla de la
Liberación hará de esta afirmación el eje central de todo su método de reflexión teológica.

124 ELEMENTOS METODOLOGICOS EN LA TEOLOGIA DE LA L1BERACION


prrrnera pregunta que se debe de Pentecostés-o La Teología
hacer un teólogo es desde dónde buscará el difícil camino de ser
está haciendo su reflexión teoló- fiel a la tradición evangélica y a
gica y cuáles son sus opciones los temas generadores de la his-
previas Le. para qué está ha- toria de su tiemp0 32.
ciendo su teología. Sólo así ten-
drá sentido su función herme- d. Lo anterior plantea el problema
néutica. de los intereses en la reflexión
teológica. No simplemente los
En realidad lo que divide las intereses personales, sino los
diversas teologías no es el lugar intereses "ideológicos". A partir
teológico, a cuya luz se hace la del desde dónde y opciones,
interpretación de fe, sino el lugar conscientes o no, toda reflexión
hermenéutico, determinado por teológica sirve un tipo de intere-
el desde dónde y las opciones ses sociales. No se trata de distin-
previas. En un lugar hermenéu- guir entre un tipo de teología
tico indeterminado y casi univer- "interesada" y otra "desintere-
sal y con opciones inconsciente- sada", sino de saber a qué tipo de
mente asumidas, el lugar teoló- intereses sociales está sirviendo
gico es "constitutivo y termina- objetivamente esa teología y de si
tivo". La Teología es inmutable y esos intereses son compatibles
la realidad no influye en ella. La con el Evangelio del Reino. Toda
realidad histórica se tiene que Teología es dinámica en el pro-
acomodar a esa Teología "peren- ceso de transformación social.
nis" y tiene que asumir las conse-
cuencias de sus principios.
11. LAS DOS FASES DEL
Cuando el lugar hermenéutico es
METODO TEOLOGICO:
determinado desde la realidad
TEOLOGIA "MEDIADORA"
histórica y la opción por los
y TEOLOGIA "MEDIADA"
pobres, el lugar teológico es un
"referente" esencial, para deter- En la primera fase, la Teología "tradi-
minar las nuevas experiencias de cionar' (TI) ejerce su función media-
fe en comunidad y las nuevas dora "hermenéutica" para interpre-
praxis de liberación -a la luz de tar a la luz de los "lugares teológicos"
la Pascua y en el espíritu creador la vida y praxis liberadora de las

32. Es esta la reflexión que se hace Paulo VI en la Evangelii Nuntiandi 63, al tratar de la necesidad
de que las iglesias locales hablen el Evangelio con el "lenguaje, que esos hombres compren-
den y después anunciarlo en ese mismo lenguaje", asimilando "lo esencial del mensaje
evangélico" y transvasándolo "sin la menor traición a la verdad esencial". Pero insiste el
Papa en que, cuando habla de lenguaje, lo hace, "no tanto a nivel semántico o literario, cuanto
al que podría llamarse ant;opológico y cultural". "La evangelización pierde mucho de su
fuerza y de su eficacia, si no toma en consideración al pueblo concreto al que se dirige, si no
utiliza su "lengua", sus signos y símbolos, si no responde a las cuestiones que plantea, si no
llega a su vida concreta ".

JESUS ANDRES VELA, S.J. 125


comunidades en el marco de su pobre en la Teología de América
situación histórica (interpretar el Latina. El pobre es tema, lugar her-
"texto" en el "contexto"). Con todo, menéutico y aun sujeto a la Teolo-
esos "lugares teológicos" han sido gía35.
previamente "releídos" a la luz de la
misma situación -es el "círculo her- El Punto de Partida de la Teología
menéutico, del que hablaremos más de la Liberación no es la reflexión
adelante. Como resultado de esta teórica sobre las verdades de fe con-
función mediadora de TI, surge la sideradas en sí mismas, sino la refle-
Teología de la Liberación (T2)33. xión sobre la praxis y vida liberado-
ras de las comunidades cristianas,
En la segunda fase, se sistematiza y como respuestas a una palabra de
articula la Teología producida en la Dios interpelante en la historia. La
primera, llegándose así a T2. teología es la reflexión sobre el acto
de fe, a la luz de la Palabra de Dios.
En la terminología de Lonergan, la Pero no es acto de fe abstracto, sino el
Teología mediadora de una nueva que viven los grupos cristianos en la
Teología asume la formulación de historia. Es el diálogo de la fe
articulación del pasado, y la Teología hombre-Dios en la situación histó-
mediada la de articulación del pre- rica. La respuesta del hombre es un
sente y del futur0 34 . compromiso que responde a una
"pro-missio", que proviene de la pala-
bra de Dios.
1. Primera Fase: Teología
"Mediadora" "Esa palabra, en la que la fe percibe un
llamado del Señor y un sentido erístico
1. Pun to de Partida que sólo ella puede interpretar, surge
de los pobres y oprimidos (en los que la
Para la Teología de la Liberación el fe reconoce a Cristo). Aunque sólo la
Punto de Partida es la irrupción del escucha el que se abre a ella, la acoge y

33. La Teología 2 puede ser entendida como "teología de genitivo", en la cual opera una
conclusión teológica; con todo, como ya lo dijimos, no concebimos a la Teología de la
Liberación como una mera teología de genitivo (aunque también lo sea, en cuanto es Teología
2), pues además, y sobre todo, es "una manera de hacer teología": cf. la totalidad del proceso
y, en especial, su segunda fase. Cfr. CI. Boff La Teología de lo Politico, p. 27.

34. Cfr. Lonergan Método en Teología, p. 144.

35. Según lo dice K. Lehmann en la nota previa a la Declaración de la Comisión sobre "La
promoción humana y la salvación cristiana". Citamos según la traducción de Criterio 1179-
80 (1978), p. 25. Para Lehmann la opción por los pobres es el eje de la Teología de la
Liberación; a la praxis de liberación la llama su matriz; cf. "Methodologisch-hermeneutische
Probleme der Theologie der Befreiung' ", en: K. Lehmann etc., Theologie der Befreiung,
Einsiedein, 1977, 9-44.

126 ELEMENTOS METODOLOGICOS EN LA TEOLOGIA DE LA LlBERACION


responde prácticamente, sin embargo entendido en forma individual, sino
esa interpretación es prioritaria, in- también colectiva y social. La praxis
terpelación que no es solamente histó- liberadora tiende, no sólo a aliviar la
rica y ética, sino teologal. De ahí que situación, sino a transformarla estruc-
luego la reflexión teológica vaya a ins- turalmente para construir una socie-
pirarse en textos bíblicos como Mt. 25, dad cualitativamente nueva.
31-46 (el encuentro o el rechazo del
Señor Jesús en los pobres) o Lc. 10,21 2. El Momento "sapiencial"
(Mt. 11,25) (la sabiduría que no ha
sido dada a los sabios y prudentes de Es un primer momento de reflexión
este mundo, sino a los pequeños)"36. teológica a un nivel de discerni-
miento, en el que entra en juego la
Es una praxis "agápica", que pre- "sabiduría" cristiana, corno un don
tende producir el "ágape" cristiano. del Espíritu. El cristiano pone en
Praxis agápica, que se realiza en un juego su "sentido común cristiano",
sentido "teologal" encarnado en si- participación "de la función profética
tuaciones históricas y en una deter- de Cristo" (Le, 12), con el que "pene-
minada comprensión de la fe y del tra más profundamente en la fe con
hombre. juicio certero y le de más aplicación
en la vida" (ib.). Gracias a esa "sabi-
Es un punto de partida práctico y duría teologal", puede el cristiano lle-
teórico. Es práctico, porque, aunque gar a hacer juicios "prudenciales",
se trata de un conocimiento, se da en que le proporcionen una visión de fe
la praxis; es de alguna manera teó- sobre la realidad histórica y le guíen
rico, porque, aunque no es científico, en sus decisiones pastorales37•
es un verdadero conocimiento y un
conocimiento radical verdadero, que En este juicio intervienen tres fac-
la ciencia (la ciencia teológica y las tores:
mediaciones científicas que ella use)
debe criticar y articular, pero al que 1) La Palabra de Dios.
debe servir y respetar en su valor de 2) Una comprensión global y sinté-
verdad, al criticarlo. tica del mundo, hombre y Dios
-proporcionada en parte por el
La opción cristiana por el pobre es la encuadre cultural-o
respuesta a esa' palabra del pobre, 3) Una interpretación también glo-
oída en la fe, pero mediada por una bal y sintética de la situación
determinada comprensión de la po- más o menos intuitiva o analítica
breza y opresión. Y el pobre no sólo a este nivel "sapiencial".

36. J.C. Scannone, art. cit., pág. 376.

37. El conocimiento "sapiencial" del pueblo cristiano proviene también de "la connatural capaci-
dad de comprensión afectiva, que da el amor" (Puebla, 397). También hay que tener en cuenta
los símbolos religiosos, culturales, que expresan y ayudan a comprender la situación histó-
rica.

JESUS ANDRES VELA, S.J. 127


Se trata, por consiguiente de un socio-analítico (histórico )39. Se re-
primer paso decisivo de "discerni- produce el ritmo del ''ver, juzgar,
miento crítico, aunque no científico, actuar", pues se trata de
de lo ideológico (en sentido peyora- 1) ver y analizar los datos histórico
tivo), que frecuentemente deforma la y sociales;
percepción y el juicio espontáneo 2) comprender su sentido teológico;
sobre la realidad. Pero tengamos en 3) juzgarlo reflexiva y críticamente
cuenta que tanto la deformación a la luz de los "principia fidei";
ideológica, como la crítica de la 4) discernimiento no sólo crítica-
misma, suponen como su "humus" la mente, sino también a través de
capacidad del conocimiento espon- las distintas interpretaciones con
táneo (del "sentido-común", en la sus opciones prácticas corres-
terminología de Lonergan) de conQ- pondientes.
cer la verdad acerca de la realidad"38.
Entre los momentos "sapiencial" y
3. El Momento "cientíñco" "científico" de la Teología de la Libe-
A este nivel la Teología de la Libera- ración se da una continuidad y una
ción, no sólo usará la mediación de la ruptura:
conceptualidad teológica -que su- Continuidadrespecto al mismo 'objeto
pone la fIlosófica-, sino que usará formal'~ pues en el primero el dis-
también las ciencias históricas y curso es de discernimiento, a través
sociales, para conocer científicamen- del juicio "sapiencial", mientras que
te la situación histórica y para una en el segundo el análisis se realiza a
crítica científica de las ideologías, través de un discurso reflexivo, crí-
que impiden ese conocimiento. Existe, tico y auto controlado por la ciencia.
pues, una ruptura metodológica con Tipo de discurso a los tres niveles del
el conocimiento "sapiencial" anterior, conocimiento de la Teología, la Filo-
en lo que se refiere al conocimiento sofía y las ciencias sociales e históri-
de la realidad histórica. Pero la cien- cas.
cia tendrá que enraizar en a "sabidu-
ría", para no derivar en una mera Desarrollemos el proceso del cono-
ideología. cer propio de este momento "cientí-
fico" de la reflexión teológica:
A este momento se refiere Loner-
gan, cuando presenta las distintas 3.1 La lectura de los. datos y el
operaciones subjetivas del método "círculo hermenéutico"
trascendental: aprehensión de datos,
los tres niveles de significado: teolo- El círculo hermenéutico se da entre
gal, filosófico (humano global) y la lectura de la situación y praxis his-

38. J.C. Scannone, arto cit., pág. 378.

39. Sobre las "especializaciones funcionales" ver Lonergan Método en Teología, capítulo 5.

128 ELEMENTOS METODOLOGICOS EN LA TEOLOGIA DE LA LlBERACION


tóricas "a la luz de la Palabra" y la riencia humana e histórica y en las
relectura de ésta desde la situación. mediaciones culturales.
Aunque se inicia en el momento
sapiencial, es en el momento cientí- "Se encarna en dichas mediaciones
fico cuando se explicita. como su símbolo real40, no puede
prescindir de ellas; ellas le sirven de
La lectura no es directamente de la 'manuductio' para decirse y articular
Escritura, sino de la praxis histórica su discernimiento, tanto en el polo de
-texto-, "a la luz de la Palabra". Es lectura teológica de la realidad, como
la "lectio" del libro o texto de la histo- en el de relectura de la teología desde
ria, de los signos de los tiempos, de la ésta"41.
acción liberadora, interpretados a la
luz de la Palabra tal y como es vivida, A la luz de la Palabra se interpreta
creída y entendida por la fe de la Igle- el sentido trascendente de la praxis
sia. liberadora histórica, el valor simbó-
lico de las liberaciones humanas
La metáfora del círculo hermenéu- (como anticipos de la liberación
tico no es del todo correcta por varias defmitiva) y se critican las teorías
razones: antropológicas e históricas sociales,
que no respetan la visión de la fe.
En primer lugar, en ese círculo la
prioridad la tiene la fe: la Palabra de 3.2 El "insight" teológico y el juicio
Dios es "normativa" en última instan- hermenéutico
cia. Es un momento auténticamente teo-
lógico: en una mirada profunda
En segundo lugar, entre la pre-
-insight-lareflexión teológica des-
comprensión, tanto de la situación
cubre lo teologal en lo secular y polí-
como de la palabra de Dios hay una
tico, y eljuicio reflexivo lo supera crí-
tercera instancia: la fe. Ella tras-
ticamente. Se trata de leer teológi-
ciende las dos pre-comprensiones.
camente la praxis liberadora en el
contexto social, descodificado críti-
Más que hablar de un círculo her- camente por el análisis. Se trata de
menéutico habría que hablar de uno transformar el objeto material en
tridimensional, con la fe como ter- objeto formal de la Teología. Se da
cera instancia, aunque no es un ter- una "ruptura epistemológica" de un
cer polo en movimiento, como si se objeto a otro. Lo que le interesa al
diera separadamente de los otros teólogo es la presencia de la gracia o
dos. Ella se da encarnada en la expe- del pecado, de la salvación o perdi-

40. La expresión "Realsymbol" (símbolo real) es de K. Rahner en "Zur Theologie des Symbols",
Schriften zur Theologie IV, Einsiedeln, 175-312.

41. J.C. Scannone, art., cit., pág. 382.

JESUS ANDRES VELA, S.J. 129


ción, del Dios que salva o de las fuer- Las categorías teológicas más usa-
zas del mal en esa realidad leída críti- das como instrumento de la lectura
camente. de lo teologal en la praxis histórica
son: Salvación - Condenación; Reino
En este juicio crítico la mediación de Dios - Reino del Mundo; Gracia
filosófica juega un rol "intermedio" -Pecado. Estas categorías permiten
importante. Rol intermedio, no sólo interpretar la justicia o injusticia de
en relación con la Teología, sino tam- una formación social como la pre-
bién con las ciencias sociales e histó- sencia del Reino o del anti-reino, de la
ricas, que implican una comprensión gracia o del pecado, de la salvación o
del hombre, de la sociedad, dela his- condenación. La historia es "objeti-
toria. Es a través de la Filosofía, como vamente" soteriológica sea que el
la Teología hace la crítica de estas actor social lo sepa o no, lo quiera o
comprensiones implícitas en las no.
ciencias humanas42•
4. Discernimiento, valoración y
Tanto el "insight", que descubre lo opción
teologal en lo secular e histórico, Es la operación consciente que Lo-
como eljuicio reflexivo que lo analiza nergan llama "decisión" y que corres-
críticamente, son autónoma y pro- ponde a la cuarta especialización
piamente teológicos. Entre mediación funcional, denominada por el mismo
analítica y reflexión teológica se da autor "dialéctica".
una ruptura epistemológica, pues se
pasa de la óptica formal de las cien- Este discernimiento corresponde
cias o la filosofía a la óptica de fe al 'juzgar" teológico, que también es
propia de la Teología43• ético y salvífico, es decir, valorativo.

42. Un ejemplo en la Evangelii Nuntiandi es el del concepto de "antropología cristiana" que


crítica el tipo de liberación humana. Rahnerdescribe la relación Teología - Filosofía - Ciencias
Humanas en su Curso Fundamental sobre la Fe Barcelona 1979, 24-25. Para él, la Filosofía
no es "el incuestionable mercado de intercambio suficiente" por sí mismo para que la
Teología entre en contacto con la ciencia profana y con la propia concepción del hombre. En
una época determinada, hay que entrar en contacto con las concepciones del hombre propias
de la cultura. Pero, en nuestro mundo, ya no es sólo la Filosofía la que nos pone en contacto
con las auto-interpretaciones del hombre importantes para la Teología. "Más bien, hoy como
teólogos nos encontramos forzosamente en diálogo -ya no mediado por las filosofías- con
ciencias pluralistas de tipo histórico, sociológico y científico-natural". Desde aquí, vislum-
bramos la dificultad de una teología científica. Ya no existe "una filosofía" sino "filosofias".
Por otro lado, existe una multitud no supervisable de ciencias particulares. El teólogo "tiene
que estar en contacto con un sin fin de filosofías "para poder hacer una teología "científica";
"pero a la vez, ha de cultivar el contacto con las ciencias, que ya no pueden interpretarse en
forma filosófica".

43. Cfr. CI. Boft A Libertaffao em Puebla, en Puebla 3 (1979).

130 ELEMENTOS METODOLOGICOS EN LA TEOLOGIA DE LA LlBERACION


Es un discernimiento más práctico conceptuales, que fundamentan ideo-
que teórico, en el que entran enjuego lógicamente la estructura social in-
criterios éticos y evangélicos. En el justa, marcos culturales que quizás
fondo, existe una opción por un de- también condicionan la misma inte-
terminado Marco Teórico del que se ligencia de la fe de una determinada
derivan esos criterios; opción no re- teología. La reflexión del teólogo debe
ductible a análisis que, aunque libre, pasar no sólo por una conversión del
no es arbitraria. Ese marco teórico corazón al pobre, sino también por
está compuesto por los conceptos de una conversión histórica y cultural
la Teología tradicional, "refundidos" que le dé cuerpo"46.
a la luz de considerar la situación
histórica de brecha entre pobres y Ese discernimiento provoca una
ricos como un pecado "social", con- ruptura con las ideologizaciones que
trario a la historia de la salvación tienden a reducir la praxis cristiana
(Cfr. p. 28)44. al ámbito de lo privado o meramente
"espiritual" y la teoría teológica a un
Este discernimiento del "bien salví- nivel abstracto de teorías socioanalí-
fico" supone la conversión del cora- ticas y opciones políticas.
zón ética, religiosa y cristiana46. Con-
versión que tiene que ser histórica y El teólogo debe poner la reflexión
que, en las actuales circunstancias de crítica al servicio de la inteligencia
América Latina, es una conversión al "sapiencial" del pueblo de Dios. La
pobre, personal y colectivamente Teología no es una ciencia que avanza
considerado. con base en reflexiones eruditas an-
teriores, por muy "teológicas" que
"Pues la inteligencia teológica de la éstas sean, pero a espaldas de la
situación histórica debe pasar por vivencia y reflexión de fe del pueblo
una conversión que ponga en tela de de Dios. La praxis yvida de las comu-
juicio la racionalidad y los marcos nidades, con un discernimiento de fe

44. Para J.C. Scannone, se trata especialmente del discernimiento valorativo de la mediación
analítica, dado que habrá que discernir entre métodos de análisis social y diversas interpreta-
ciones históricas. Cfr. art., cit. p. 180-184.

45. Lonergan habla de las conversiones intelectual, ética y religiosa (cf. op. cit., p. 237 ss.):
nosotros explicitamos el momento histórico que necesariamente tienen, sobre todo la con-
versión ética y la religiosa cristiana. Como lo decimos en el texto, en la situación actual de
América Latina dicho momento histórico se especifica en la "opción preferencial por los
pobres" (Documento de Puebla n. 1134); pero no se trata de cualquier opción por el pobre,
sino que ella a su vez ha sido especificada por el contexto y la dinámica del Documento (en
especial. por su Segunda parte, de índole doctrinal): cfr. el artículo de J.C. Scannone "Diver-
sas interpretaciones latinoamericanas del Documento de Puebla ". Stromata 35 (1979),
195-212.

46. J.C. Scannone, arto cit., pág. 391.

JESUS ANDRES VELA, S.J. 131


sobre las situaciones históricas, son e histórica. Se abre así un nuevo hori-
el "acto de fe" histórico, sobre el que zonte no sólo para la "lectio" de la
tiene que reflexionar la Teología. Escritura y para la interpretación de
Claro está que no por eso el teólogo esa "lectio" en la Tradición de la Igle-
renuncia a lo propio de su servicio sia, a través de la opción por el pobre
teológico de reflexión crítica, para la y la conversión, no sólo personal, sino
cual debe usar la metodología de la también social e histórica, que ella
ciencia teológica y las mediaciones implica, sino sobre todo para la
críticas de la mosofia y las ciencias "questio" es decir, para interrogar la
humanas. Palabra de Dios "desde donde se con-
ceptualiza y se sistematiza su intelec-
ción y la de las afIrmaciones de fe que
2. Segunda Fase: Teologia ella funda, y se buscan mediaciones
"Mediada" para ponerla en práctica. También se
En esta fase, la Teología de la Libera- da, como explicitaremos en seguida,
ción reproduce los pasos y momentos una correspondencia analógica con
formales de la TI estudiados por las cuatro últimas especializaciones
Lonergan y otros epistemólogos. Es la funcionales de Lonergan. Pues se tra-
fase en la que la teología "debe pro- tará de 1) la tematización fundacio-
nunciarse sobre la verdad de diferen- nal de ese horizonte; 2) la recom-
tes doctrinas, sobre la manera de prensión desde allí de las afIrma-
concebirlas entre sí y con las conclu- ciones fundamentales de la fe; 3) y de
siones de la ciencia, la fIlosofia y de la su interconexión sistemática; y, por
historia y, finalmente, sobre la manera último, 4) de sus mediaciones prác-
de comunicarlas de modo apropiado tico-pastorales"48.
a toda clase de personas y de cultu-
ras"47. Se da, por lo tanto, en la Teología
de la Liberación una corresponden-
Esta fase empieza por una toma de cia "analógica" con las cuatro últimas
posición y una explicitación de los especializaciones funcionales de
fundamentos de esa opción teológica. Lonergan: la tematización "funcional"
A partir de ahí se establece y sistema- del nuevo horizonte teológico de la
tiza la doctrina y se busca su comuni- Teología de la Liberación, la "recom-
cación. Lo que especifIca a la teología prensión", desde la nueva perspec-
como Teología de la Liberación es el tiva abierta, de las aírrmaciones fun-
"horizonte hermenéutico", que pro- damentales de la Teología dogmática
viene de su conversión al pobre y de y moral (TI) y de su interconexión
su lucha decidida contra el pecado sistemática y, por último, de sus
en forma también de estructura social mediaciones práctico-pastorales.

47. Lonergan El Método en Teología, p. 239.

48. J.C. Sc~none, arto cit., pp. 381-382.

132 ELEMENTOS METODOlOGICOS EN LA TEOlOGIA DE LA LlBERACION


Esta recomprensión debe darse en personal y comunitario, sino también
continuidad con la tradición cre- a nivel histórico, social y estructural.
yente. No se trata sólo de una recom- Los principios práctico-teológicos
prensión especulativa, sino de la han de medirse tanto ética como his-
interconexión sistemática de dichas tóricamente, para que se logre una
afirmaciones fundamentales de la fe, adecuada estrategia de la acción
conceptualizándolas y sistematizán- pastoral. Las mediaciones prácticas
dolas desde el nuevo horizonte. corresponden:

Cuando hablamos de "mediaciones


1) A la Iglesia como institución y
práctico-pastorales", como el último
son las propiamente "pastorales":
paso, volvemos al nivel de la acción,
Kerigmáticas, catequéticas, litúr-
correspondiente a la secuencia del
gicas, de evangelización de la cul-
''ver, juzgar, actuar" o al triple nivel
tura.
del conocimiento: sensitivo - percibir
y agrupar los datos-; abstracto -
2) A los laicos cristianos inspirados
juzgarlos y valorarlos-; lógico - por la fe y son eminentemente
transformar la realidad conforme a "seculares": en cuanto proponen
los criterios entresacados de la valo- ideologías políticas liberadoras y
ración. En la terminología de Loner- organizan prácticas transforma-
gan, el nivel del actuar corresponde a tivas políticas, sindicales, peda-
las "comunicaciones" de índole emi- gógicas.
nentemente pastoral.

La caridad que nace de la fe, pide Estas ideologías y prácticas no pre-


una práctica eficaz, no sólo en la tenden implicar a toda la comunidad
dimensión ética y teológica a nivel cristiana en cuanto tal.

JESUS ANDRES VELA. S.J. 133

También podría gustarte