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Profesor: Alumna:
Ci: 27.222.286
Tema VII Validez intrínseca, social, formal y material.
Términos como la validez, la vigencia o la eficacia del Derecho y hasta en particular de las
normas, o su legitimidad, son los más comunes para el tratamiento de los fines antes
expuestos. En la doctrina, a veces, su uso es indistinto, o se le asignan diferentes contenidos, o
prevalece el análisis de unos u otros dependiendo de la posición doctrinal que asuma el
autor, realizando análisis puramente jurídicos, sin tener en cuenta la realización misma de la
norma, o en otras ocasiones se efectúan valoraciones sociológicas excluyendo alguna parte del
análisis integral que ha de hacerse, entre poder- norma y sociedad. Se designa, entonces, como
válida una norma cuando cumple con los requisitos formales y materiales necesarios para su
producción. La validez de la norma no depende sólo del acto de su promulgación y publicación, a
partir del cual se declara la existencia de la norma, aunque si es uno de sus efectos, en tanto la
norma debe existir jurídicamente para poder ser exigible.
Hay otro tipo de críticas que podríamos llamar de índole operativa, en cuanto
regularmente se ha sostenido que en su funcionamiento la democracia es lenta
e incierta puesto que por su misma naturaleza deliberativa tarda demasiado en
definir acuerdos, y muchos de ellos corresponden a líneas oscuras e
indefinidas, porque más bien son tomados según los ánimos y los intereses de
los participantes. De allí que la democracia haya sido calificada
despectivamente como una "oligarquía de demagogos" o como una
"teatrocracia", porque en ella los que toman la palabra sólo quieren exhibirse.
En cambio la monarquía, en cuanto uno solo es el que gobierna, no depende de
discusión colectiva alguna. Cuando se plantea el problema político bajo el
dilema anarquía-unidad y se desea un Estado disciplinado y eficiente, lo más
adecuado es la monarquía.
Debe quedar claro que el gobierno mixto no es la sencilla reunión de las formas
puras, sino un nuevo régimen más rico y complejo. Quien es reconocido
propiamente como el mayor especialista del gobierno mixto es Polibio , para
quien ese tipo de régimen era sobre todo un sistema de pesos y contrapesos
en el que, por tanto, había mutuos controles. Allí funcionó la combinación hasta
que el principio monárquico tomó el mando y, poco antes del nacimiento de
Cristo, rompió el equilibrio dando lugar al imperio. El resultado del intento
depende de la sabiduría y habilidad de quienes diseñan el sistema.
Cuando se evoca el gobierno mixto se piensa que tiene un vínculo directo con
la división de poderes, es decir, con la separación entre el Ejecutivo, el
Legislativo y el Judicial. Por encima del hecho de que la teoría del gobierno
mixto es antigua y la doctrina de la división de poderes moderna, lo cierto es
que entre ellas existen semejanzas y diferencias. La principal semejanza
consiste en la búsqueda del equilibrio. Desde esta perspectiva, es verdad que
las tesis de la división de poderes derivan de los planteamientos del gobierno
mixto, pero la diferencia se localiza en que ese equilibrio fue perseguido por el
gobierno mixto a través de las fuerzas sociales, en tanto que la división de
poderes lo hizo mediante las funciones públicas.