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Introduccion A La Filosofia de Hegel (Apuntes de Internet)
Introduccion A La Filosofia de Hegel (Apuntes de Internet)
Porque aquí la Burguesía se apodera totalmente del poder político; mientras que Hegel se apropia
totalmente de la historia de forma racional. Se apropia de la realidad porque esta es el
desenvolvimiento dialectico de lo que el hombre hace. Hombre e historia conforman una unidad,
son lo mismo ya que se construyen mutuamente. Su filosofía no se detiene ante ninguna “cosa en
si” (como en Kant, donde la Burguesía aún no había tomado el poder, sino que aún se estaba
desarrollado) sino que se apropia de la totalidad de lo real en tanto se desarrolla históricamente.
Napoleón para Hegel es la figura que representa la universalización del poder burgués, quien
asegura la toma del poder. Este personaje histórico para él es el “espíritu absoluto a caballo”.
LA frase de Hegel: “Todo lo real es racional; y todo lo racional es real”. Toda la realidad es la
expresión de la razón que se desarrolla y se constituye a lo largo de esa realidad. Todo lo real ha
sido trabajado por el hombre; como sujeto histórico universal que hace la historia de la
humanidad. Y todo lo racional es real porque la razón se realiza en la historia, no es subjetividad ya
que la historia es real y objetiva. La historia ha tenido un sentido, parte de los griegos y lleva a su
acumulación en cúpula de la monarquía que banca las clases del rector de la universidad de Berlín.
En Hegel la razón es real porque la realidad ha devenido racionalmente (diferente a Kant que
piensa en un Noúmeno incognoscible). Hegel pretendió hacer de la historia su materia y explicar
todo lo pensable. La razón no es algo opuesto o separado de la realidad, sino que ambos
conforman una totalidad, una unidad.
Cultura para principiantes:
Desde Aristóteles a Kant los filósofos habían visto la necesidad de separar lo real en Hechos,
Objetos y Seres para poder estudiarla. Hegel parte de la idea de que todo es cognoscible y todo se
relaciona con todo, y por eso nada debe ser separado. Esta idea del absoluto queda plasmada en
una cita: “La verdad es la totalidad”. En la “filosofía del espíritu” la tesis es el espíritu subjetivo (el
funcionamiento interno de la mente humana); la antítesis es el espíritu objetivo (la mente
plasmada en las instituciones sociales y políticas); mientras que la síntesis es el espíritu absoluto
(que se expresa en el Arte, Religión y la Filosofía). Así sería la relación entre el individuo (tesis),
sociedad (antítesis), y el arte y la religión (síntesis).
Al ser una filosofía tan totalizadora, su filosofía lo penetro todo y dejó discípulo en todas las áreas:
filosofía, religión, política, arte, teología, etc. El reino de la razón plenamente realizada solo se
alcanza mediante las luchas, el desgarramiento y el sufrimiento; sin pasión no se hace nada serio
en la historia. Pero las pasiones de las grandes figuras históricas (como Napoleón) se muestran a
través de la astucia de la razón y esta hace que la pasión sea la llama de la realización del interés
universal.
Enciclopedia Herder:
«Ardid de la razón» o «astucia de la razón» es, según Karl Löwith, el nombre racional con que
Hegel designa la divina providencia. Desde este punto de vista providencialista, cristiano o
idealista, la historia tiene un sentido y un fin último, ignorados tanto por los pueblos como por los
individuos concretos, que se realiza inexorablemente en el conjunto de las acciones históricas
según la pauta que marca una voluntad, o una razón, superior y poderosa. Los grandes hombres de
la historia, como Alejandro Magno, Julio César o Napoleón, siguen más bien sus propios intereses
particulares que los universales de la humanidad, pero a través de ellos la historia sigue su curso
de racionalidad, porque la Razón, la Idea, se vale, como de un ardid, de los intereses particulares
-las pasiones, dice Hegel- para lograr fines universales.
En palabras de Hegel:
“Lo particular tiene su interés propio en la historia; es un ser finito y como tal debe perecer. Es lo
particular lo que se utiliza en la lucha y resulta en parte destruido; y de esa lucha y esa
desaparición de lo particular surge lo universal, a lo que nada de aquello turba. La Idea no se
expone al conflicto, la lucha y el peligro; se mantiene apartada de todo ataque y daño y envía al
combate a la pasión para que en él se consuma. Podríamos calificar como astucia de la razón a ese
dejar obrar por ella a las pasiones, de suerte que sólo al medio del que se vale para llegar a la
existencia alcanzan pérdidas y daños. Porque sólo la apariencia fenoménica es en parte nula y en
parte positiva. Lo particular es demasiado pequeño frente a lo universal; y los individuos son, en
consecuencia, sacrificados y abandonados. La Idea paga tributo a la existencia y a la caducidad no
por sí misma, sino por medio de las pasiones individuales” (La razón en la historia, Seminarios y
Ediciones, Madrid 1972, p. 135-136).
Fernando Savater
Comprendió que su filosofía contenía todos los momentos previos del pensamiento. Y pretendió
explicar la totalidad de las cosas. Intentó que su sistema fuera la respuesta final a toda la filosofía.
Así creó el último gran sistema filosófico occidental. Somos la instancia del universo donde éste se
hace consciente. “El absoluto está en nosotros y el conocimiento es el rayo del absoluto que nos
toca”.
Para Hegel el espíritu es el espíritu humano, no del individuo. El sujeto del despliegue de ese
espíritu absoluto son los pueblos y sus aportes a la historia. El espíritu humano ha estado
encarnado en diversos grupos: los griegos, los romanos, el Estado de Prusia garantizador de
libertades y derechos: la más alta organización de la humanidad. La historia termina en el Estado
de Prusia con Hegel dando clases como rector de la Universidad de Berlín donde “El ave de
minerva emprende su vuelo al atardecer”.
Hegel pretendía estar más allá del conservadurismo y la revolución, de la izquierda y la derecha.
Pretendía conocer el todo, llegar a la gran síntesis de todo. Sus seguidores interpretaron su legado
ramificándolo. Llegando a haber hegelianos de izquierda (Marx y Feuerbach) y de derecha.