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Celebración interreligiosa

Celebrar la PAZ y la FRATERNIDAD que deseamos para toda la


humanidad

La oración en las tradiciones abrahamicas

En la tradición judía, la Tefilá1 es el lazo que une a Dios con su pueblo Israel.
Reemplazaremos los sacrificios por nuestros labios" se lee en Hoshea2 La Tefilá se recita
en la mañana, en la tarde y en la noche, en el Shabat y en los días festivos.

El ámbito de la oración no se limita a la sinagoga, también el hogar es un lugar


privilegiado para la plegaria. Una de las celebraciones destinadas a ser recitadas en
familia es, por ejemplo, el Seder de Pésaj 3. También es de destacar el Kidush que se
recita en la mesa del hogar en las vísperas de Shabat y en las festividades.

Es importante que en el hogar judío se escuchen plegarias y bendiciones como señal de


un judaísmo viviente, en el que reside la Divina Presencia.

En la tradición cristiana, contamos con el testimonio de la oración de Jesús 4, con la


invitación que hace a sus seguidores a orar 5 y contamos, también con un modelo de
oración que recomienda6: Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los
cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo,
así también en la tierra.

El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy y perdónanos nuestras deudas, como también
nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos
del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Teresa de Jesús nos dice “o es otra cosa oración mental, sino tratar de amistad, estando
muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama".

El centre de la oración y de la celebración cristiana es la celebración de la Eucaristía,


especialmente la celebración de la Eucaristía dominical

1
Tefilá, oración judía
2
Hoshea 14,3
3
Cena de Pascua
4
Mt 11, 25; Mt 14, 23; Mc 1, 35; Mc 6, 46; Mc 14, 32;, Lc 3, 21-22 , Lc 5, 16 , Lc 6, 12; Lc 9, 18;
Lc 9, 28; Lc 11, 1; Lc 22, 41.
5
Mt 6, 5-8; Mt 26, 4; Mc 11, 24-25; Lc 18, 1 ss; Lc 18, 9-14; Lc 22, 39
6
Mt 6, 9-13; Lc 11, 2 ss
En la tradición islámica, la azalá, la oración, es uno de los cinco pilares fundamentales del
Islam1 y ocupa el segundo lugar después de la confesión de fe (dar testimonio: creer en
Dios único y en Muhammad como su profeta).

La oración islámica se concreta en cinco momentos al día (al alba, al mediodía, a la


tarde, a la puesta de sol y a la noche ) en los que el musulmán deja unos instantes sus
obligaciones cotidianas para invocar a su Creador. Acompaña la recitación de la plegaria
con unos movimientos que indican la sumisión a Dios

La oración bien llevada ayuda al musulmán a apartarse del mal y le encamina a hacer el
bien según dice Alá en el Sagrado Corán 2

Celebración interreligiosa

En esta ocasión damos al encuentro interreligioso un carácter celebrativo, no


estrictamente oracional. Esta opción es más respetuosa con algunas de la condiciones de
la oración judía o musulmana como son las purificaciones previas o la orientación hacia
La Meca. Este “formato” nos permite a todos encontrarnos desde unas connotaciones
comunes, no obstante, el ritmo de la celebración permite la oración personal.

Para dar a la celebración un enfoque de sentido compartido, hemos elegido una


motivación que es inquietud común a la vez que esperanza compartida: la PAZ y la
FRATERNIDAD. En este deseo coincidimos hombres y mujeres de diferentes credos, y de
diferentes culturas. Se trata de hacer camino juntos, hacia un horizonte querido y deseado
por hombres y mujeres de diversas culturas y de diversos credos.

El ritmo de la celebración

La celebración gira en torno al mensaje de paz, de acogida del débil y del sentido de
fraternidad transmitido en las tradiciones abrahamics. Este mensaje se expresa y se
celebra desde un esquema de música, texto y silencio y con espacio final para el diálogo y
el compartir la vivencia des de las diferentes sensibilidades religiosas.

La ambientación de la sala tiene también su importancia y se prepara de manera que


nadie presida, mejor dicho, que presidan la celebración la Menorá 3. La Bíblia y el Coran.
1
Corán s 4, 103
2
Coran s 29, 45
3
Candelabro o lámpara de aceite de siete brazos, uno de sus símbolos más antiguos del
judaísmo; representa los arbustos en llamas que vio Moisés en el Monte Sinaí. Éxodo, 25
2
Estos tres elementos son introducidos en la sala, en procesión, por tres personas
representativas de cada una de las tres tradiciones presentes.

La motivación inicial se expresa en tres textos fundacionales en los que se da una


extraordinaria unidad de mensaje:

Tradición judía:

Veji yagúr itjà guer beartzejém, lo tonú otó.

Keezráj mikém iiyé lajém, aguér agár itjém, veaabta lo kamoja, ki guerim eitém
beeretz mitzraim, aAní Ado-nai eloejem.

Cuando un forastero resida junto a ti, en vuestra tierra, no le molestéis. Al forastero


que reside junto a vosotros, le miraréis como a uno de vuestro pueblo y lo amarás
como a ti mismo; pues forasteros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. Yo,
Yahveh, vuestro Dios.1

Tradición cristiana:

Ya que Dios nos ha amado primero, amemos también nosotros. Si alguno dice: "yo
amo a Dios", pero no ama a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su
hermano, que ve, no puede amar a Dios, que no ve. Este es el mandamiento que
hemos recibido de Jesús: quien ama a Dios, también debe amar a su hermano 2.

Tradición islámica

َ ‫ب َوال َّن ِبي‬


‫ِّين َوآ َتى‬ ِ ‫ْس ْال ِبرَّ أَن ُت َولُّو ْا وُ جُو َه ُك ْم قِ َب َل ْال َم ْش ِر ِق َو ْال َم ْغ ِر‬
ِ ‫ب َولَكِنَّ ْال ِبرَّ َمنْ آ َم َن ِباهّلل ِ َو ْال َي ْو ِم اآلخ ِِر َو ْال َمآل ِئ َك ِة َو ْال ِك َتا‬ َ ‫لَّي‬
‫ون‬ َّ ‫ب َوأَ َقا َم الصَّال َة َوآ َتى‬
َ ُ‫الز َكا َة َو ْالمُوف‬ ِ ‫ِين َوفِي الرِّ َقا‬ َ ‫يل َوالسَّآ ِئل‬ َ ‫ْال َما َل َعلَى ُح ِّب ِه َذ ِوي ْالقُرْ َبى َو ْال َي َتا َمى َو ْال َم َساك‬
ِ ‫ِين َواب َْن الس َِّب‬
َ ‫ين فِي ْال َبأْ َساء والضَّرَّ اء َوح‬
‫ِين‬ ِ ‫ِب َع ْه ِد ِه ْم إِ َذا َعا َه ُدو ْا َوالص‬
َ ‫َّاب ِر‬

َ ‫ص َدقُوا َوأُولَ ِئ‬


َ ُ‫ك ُه ُم ْال ُم َّتق‬ َ ‫س أُولَ ِئ‬ ْ
‫ون‬ َ ‫ك الَّذ‬
َ ‫ِين‬ ِ ‫ْال َبأ‬

La piedad no consiste en que volváis vuestro rostro hacia el Oriente o hacia el


Occidente, sino en creer en Alá y en el último Día, en los ángeles, en la Escritura y
en los profetas, en dar la Hacienda, por mucho amor que se le tenga, a los
parientes, huérfanos, necesitados, viajeros, mendigos y esclavos, en hacer la azalá
y dar el azaque, en cumplir los compromisos contraídos, en ser pacientes en el

1
Levítico19,33-34
2
1 ª de Juan 4, 19-21
infortunio, en el 'aflicción y en tiempos de peligro. ¡Estos son los veraces, estos son
los temerosos de Alá!1

La celebración

Se inicia la celebración con una música ambiental que sugiere paz. Los representantes de
las tradiciones llevan, en procesión, la Menorá, la Biblia y el Coran y los depositan en una
mesa preparada para ello. La ubicación –en el centro de la sala- la decoración – austera
y a la vez solemne – y la iluminación – en contraste con la penumbra del resto de la sala-
de esta mesa contribuye a realzar la importancia de los tres elementos, a la vez que
polariza la atención de los presentes.

La celebración tiene tres tiempos, uno para cada tradición y por orden de presencia
histórica. El ritmo es sosegado.

Tradición judía

Música y canto

Hebenu Shalom Alejem

Hebenu Shalom Alejem

Hebenu Shalom Alejem

Hebenu Shalom, Shalom, Shalom Alejem

Lectura

“I sus espadas cambiaran por rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará
la espada nación contra nación ni se adiestraran más para la guerra” 2

Bendecid al Señor Bendito!

Bendito sea el Señor para toda la eternidad

Bendito eres Tú, Señor, nuestro Dios, Rey del Mundo, que hiciste la luz y creaste la
oscuridad; que estableces la paz y has creado todo cuanto existe. Que iluminas la
tierra y sus moradores con Tu misericordia, y con Tu bondad renuevas cada día la
obra de la Creación. Cuán grandes son Tus obras, Señor; todas ellas hechas con
sabiduría. La tierra está llena de Tus obras. Oh Rey, Único que fuiste exaltado
desde antes del tiempo, alabado, glorificado y honrado desde la antigüedad. Oh
1
Sura: Al-Baqara (la vaca), 177
2
Isaias 2,4

4
Dios eterno, en Tu abundante misericordia, ten piedad de nosotros, Señor de
nuestra fuerza, Roca de nuestra fortaleza, Coraza de nuestra salvación, Tú,
Fortaleza nuestra! ...

Silencio

Tradición cristiana

Música y canto
Laudate omnes gentes
Laudate Dominum.
Laudate omnes gentes,
Laudate Dominum.

Lectura

"Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la


creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me
disteis de beber; era forastero y me acogisteis; estaba desnudo y me vestisteis;
enfermo y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme. "
Entonces los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te
dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te
acogimos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y
fuimos a verte? "El rey les dirá: "En verdad os lo digo: todo lo que hicisteis a uno de
estos hermanos míos más pequeños, me lo hicisteis a mí."1

Silencio

Tradición islámica

Música y canto
Música sufí grup Ibn al arabi
Te quiero de dos formas o maneras

Lectura
Mi corazón se ha hecho capaz de adoptar todas las formas. Es pasto de gacelas y
convento de monjes cristianos: Templo de ídolos, Kaaba de los peregrinos, Tablas
de la ley judía y el libro del Corán Yo vivo en la religión del amor, dondequiera que
se vuelvan sus cabalgaduras, ahí está mi religión y mi fe2.

1
Mateo, 25, 31-46
2
Muhyiddín Ibn Al-Arabí
“Examiné la cruz de los cristianos primitivos; El no estaba en la cruz. Fui al templo
hindú, a la pagoda antigua. En ninguno encontré el menor signo. Subí hasta las
cumbres sagradas, miré a mi alrededor. El no estaba en las cumbres ni en el valle.
Fui a la Kaaba, tampoco estaba allí. Pregunté su paradero y estaba más allá de los
límites del filósofo Avicena. Miré en mi propio corazón, y allí lo vi 1

Silencio

Música y canto final

Después del espacio temporal “dirigido” por cada una de las tres tradiciones, se abre un
tiempo para compartir en el marco y en el ritmo de la celebración.

Finalmente, ya de manera informal, la celebración continúa compartiendo unos alimentos


aptos para todos: fruta fresca, fruta seca y frutos secos. Es la ocasión para las
presentaciones, el diálogo, las conversaciones, los intercambios más interpersonales. El
ritmo de música, lecturas y silencio ha preparado el las mentes y el corazón para el
encuentro más interpersonal -gozoso y festivo- con el que termina la velada. «

1
Avicena o Ibn Sina

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