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INFOBAE CULTURA

El regreso del cacique Calfucurá: actividades para repensar la

historia del “líder indígena más importante del siglo XIX”


En unos meses sus restos serán restituidos y un grupo de intelectuales, artistas y
activistas organizaron una jornada cultural para dar visibilidad a la problemática indígena.
¿Quién fue este lonco mapuche, Jefe Supremo del Gobierno de las Salinas Grandes
durante casi cuarenta años, y por qué es necesario repensar su figura?
Por Andrea Montalbano

5 de septiembre de 2019

Calfucurá

En 1873, hace casi 150 años, murió Juan Calfucurá (en idioma mapuche: piedra azul). Fue un

cacique de los pueblos indígenas de la región pampeana y de la Patagonia oriental, el Jefe

Supremo del Gobierno de las Salinas Grandes durante casi cuarenta años. En palabras de la

investigadora Maristella Svampa, "el líder indígena más importante del siglo XIX, sin dudas".  Seis

años después de su muerte, su tumba fue profanada por oficiales de la llamada Campaña del

Desierto, comandada por Julio Argentino Roca, y su calavera terminó en el Museo de Ciencias

Naturales de La Plata, inventariada bajo el número 241. Pero esos oscuros tiempos empiezan, de a

poco, a revertirse: en los próximos meses sus restos serán restituidos.

Esto se logró gracias al activismo de diferentes organizaciones indígenas del sur argentino, entre

las cuales se encuentra la Confederación Mapuche del Neuquén. Actualmente se encuentran


planificando una serie de actos que serán realizados durante este año, ligada a la restitución y

reparación por parte del Estado. Por un lado, se está debatiendo sobre el destino de los restos del

líder mapuche, y por otro, se está trazando el mapa de lo que se ha denominado "la ruta del Toki",

una serie de hitos a instalar en diversos puntos del Wallmapu (territorio que los mapuche

históricamente habitaron), como muestra de la enorme influencia que tuvo y tiene Calfucurá en su

vida de resistencia y organización de su pueblo-nación. Uno de los puntos de esta ruta será la

Ciudad de Buenos Aires, donde se ubica una comisión especial, la Comisión Intercultural Piedra

Azul, formada por intelectuales y activistas que organizaron una Jornada Cultural en el hall del

Teatro San Martín, el día martes 17 de septiembre, de 19 a 22 horas. Con apoyo de la Fundación

Rosa Luxemburgo, se realizarán varias actividades. Se trata de un homenaje a este gran cacique,

para sacarlo del olvido y repensar su historia. De esta forma, esos oscuros tiempos empiezan, de a

poco, a revertirse.

La Comisión Intercultural Piedra Azul está compuesta por Roberto Aramayo (referente diaguita,

Parlamento Plurinacional), Miram Liempe (referente mapuche y representante de los pueblos

originarios en a CTA Autónoma), Nilo Cayuqueo (referente mapuche de la provincia de Buenos

Aires); Silvina Ramírez (abogada, especialista en derechos indígenas), Guillermo David (curador

y escritor) y Maristella Svampa (socióloga y escritora). Junto a otros activistas políticos y artísticos

que se sumaron (Diana Dowek, Graciela Hernández, Maggie de Koenigsberg, Diulio Pierri,

Felipe Pigna, Daniel Santoro, Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel), buscan difundir la tarea

de restitución y dar visibilidad a la problemática indígena. Al respecto, la comisión escribió un

documento titulado "La relevancia de Juan Calfucurá en la construcción de un Estado

Plurinacional".

Alrededor de la figura se han creado muchos mitos, pero lo que sí es cierto es que ocupó un lugar

predominante entre los pueblos originarios de la época previa a la Campaña del Desierto, tal es así

que fue el líder de un Estado-Nación durante cuarenta años cuando Chile y Argentina aún no

tenían la extensión geográfica que tienen hoy. Fue hijo del cacique Huentecurá, uno de los jefes

que ayudó a José de San Martín en su cruce de los Andes y abuelo de Ceferino Namuncurá, que

murió en Roma en 1905y fue beatificado en 2007. Calfucurá regresa hoy y golpea el presente para

repensar su historia y la historia de la Argentina y de América Latina.

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