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EL VIAJE, LO POPULAR Y EL OTRO·

En el texto se presenta el viaje como metáfora de cada uno de los propios


enriquecimientos que cada ser humano obtiene al aventurarse en un destino
siendo esto de forma individual, el movimiento se resalta o se contraste con cada
uno de los hábitos cotidianos, en la antigüedad los viajeros no concebían el
termino viaje como tal sino el termino destino, cada camino pisado era una prueba
viviente de lo que para ellos los dioses tenían preparado.
La concepción de viaje en aquellas épocas era de un destino acompañado de
dolor y sufrimiento, pero al llegar la época de los Románticos cambia esta
percepción a un viaje lleno de excitación y placer y de igual forma cambia la idea
de que el viaje es por mandato de los dioses y se torna a una decisión intima de lo
que se quiere vivir.
Todo viaje es un desplazamiento en un espacio determinado, pero no es cualquier
espacio ya que esto conlleva una situación y se determina como discontinuidad.
Cada cultura constituye un territorio particular, el viajero es un intermediario que
pone en comunicación los lugares que se habitan o se encuentran separados por
distancia y hábitos que se den en cada uno de los espacios.

En el texto se plantean varias temáticas sobre como la cultura abarca las distintas
formas del ser en una sociedad, poniendo como principal la relación del viaje en
una problemática con la cultura popular y como esta permite que el humano
cambie según su contexto, cambie sus percepciones e idealismos. La unión de lo
nacional y lo popular en una globalización.

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