Según la socióloga Silvia Rivera Cusicanqui, en el video de su conferencia “Prácticas y
discursos descolonizadores” el uso del lenguaje es abordado como un gesto descolonizador, cuenta como se han mezclado los diferentes lenguajes a través del tiempo. Para saber sobre el contexto de lenguajes descolonizadores, puede leer este artículo crítico para empaparse de los diferentes puntos lingüísticos. De acuerdo a la experiencia vivida del colonialismo, los idiomas han adoptado jerarquías, pues unos son dialectos y otros son lenguajes desconocidos. Durante mucho tiempo la lingüística fue utilizada para negar la lengua de los otros pueblos. Dicha negación constituía, junto con otras, el basamento ideológico de la "superioridad" del Occidente cristiano sobre los pueblos exóticos que había que doblegar. Ese fenómeno no desapareció con el proceso de "descolonización" sino que se continúa verificando en diversos comportamientos. (Calvet, 2005, reseña) Se dice que la época de colonización ya pasó, pero ¿realmente es así? Pues, estas manifestaciones dejaron muchas consecuencias, ya sean a nivel cultural, social o económico que hoy en día se siguen evidenciando. En este caso, ha dejado como consecuencia un tipo de jerarquía entre las sociedades en donde las personas “más importantes” o con “más clase” son aquellas que usan un lenguaje propio de su nación abriendo paso a los nacionalismos lingüísticos. El purismo lingüístico puede generar que las personas que quieran mezclar los diferentes idiomas sean expulsadas de las sociedades. El purismo se establece claramente a partir del siglo XVIII con la intención de preservar la considerada «perfección del idioma» a la cual se habría llegado durante el Siglo de Oro. La creación de la Real Academia Española tuvo su cometido inicial en un intento netamente purista que reaccionaba positivamente ante el exceso de la influencia del francés y los inicios de la influencia del inglés. Un purista diría que «influencia» es incorrecto, y que debe decirse «influjo»; sin embargo, difieren los matices de ambos vocablos. El purismo rechazó muchas expresiones del castellano (y de otras lenguas españolas) consideradas arcaicas, dialectales, rústicas y grosera; contra esto, y principalmente en busca de la recuperación de conceptos «arcaicos» del castellano surgió, por su parte, el casticismo. Entendiéndose casticismo como Tendencia a utilizar palabras y giros propios de la tradición de la lengua, evitando los extranjerismos. (Wikipedia, 2018) En algunas culturas, el purismo es visto como vulgaridad y debido a esto, buscan originalidad en su propio lenguaje, haciendo una mezcla de lenguajes puros. Un claro ejemplo de esto es la existencia del inglés Creole: La lengua inglés creole o también llamado “Inglés caribeño” es un término amplio para el dialecto del idioma inglés hablado en el Caribe, la mayor parte de los países en la costa caribeña de América Central y Guyana. En el Caribe, hay una gran variación en la manera en cómo se habla el inglés. (Wikipedia, 2018, párr.1) Según Silvia Rivera, cuando se hace una mezcla de lenguajes para la creación de uno propio, se considera un gesto descolonizador, pues no se cumple ni se lleva una jerarquía, sino se busca una originalidad, es como “romper las reglas” y como en todas las épocas, siempre ha existido la discriminación y exclusión, ya sea por pensar diferente, por ser diferente, por actuar diferente o por un sinfín de razones; entonces, la mezcla de lenguajes no es la excepción para actuar de una manera discriminativa. Si reconoces que todos carecen de una lengua o patria, no se tendrán nacionalismos lingüísticos. El idioma no es invención de hombres aislados. En su origen y desenvolvimiento ha cooperado la totalidad y continúa cooperando incesantemente, mientras el lenguaje está vivo. Por eso, para los propulsores de la idea de la nación el idioma apareció como el resultado más puro de la creación nacional y se convirtió para ellos en el símbolo inequívoco de la unidad nacional. En consecuencia, no hay idioma que sea producto puramente nacional, que haya surgido de un determinado pueblo o de una determinada nación. En todos los actuales idiomas culturales han cooperado hombres de diversa procedencia, y no podría menos de ocurrir que un idioma, mientras es hablado, reciba sin cesar elementos lingüísticos extraños, a pesar de todas las leyes de los fanáticos del purismo. No hay un solo idioma cultural que no contenga una enorme cantidad de vocablos extranjeros; querer purificarlo de esos invasores extraños sería tanto como llevar un idioma a la disolución completa, siempre suponiendo que esa purificación fuese posible. Todo idioma europeo, cualquiera que sea, contiene una cantidad inmensa de elementos extraños con los que se podrían llenar diccionarios enteros. (Rocker, R, s.f) Aunque el lenguaje común fue tan importante a los ojos de los propulsores del pensamiento nacional porque era el medio principal de expresión de un pueblo y en cierta manera debe ser considerado como el resultado de toda su vida espiritual, se debe saber que los tiempos han cambiado y lo de ahora es conocer, enriquecernos sin discriminaciones y aceptando que no todos somos iguales. Dando un cierre a este tema, se logra analizar diferentes formas de los lenguajes colonizadores y/o descolonizadores, teniendo en cuenta que se puede aprender de todas las lenguas sabiendo buscar con quién hablar, con aceptaciones, con respeto por así y sólo así se logran aportes en todos los sentidos al diario vivir, dejando de lado las jerarquías que quedaron por la experiencia vivida en la colonización.
Referencias:
Calvet,L.J.(2005). Lingüística y colonialismo. Recuperado de: