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Textos para el dossier de Fundamentos 2020

a) Caratula
b) Índice de textos
c) Programa

Presentación?
1 Koyre – el inicio de la ciencia (Fotocopiar y digitalizar)
2 manifiesto circulo de Viena (Listo)

3 Bunge – ciencia (Listo)


4 Palma, Pardo. Ciencia (fotocopiar y digitalizar)

5 Hempel: Explicación (Listo)


6 Dieguez Lucena: Explicación (Listo)
7 Popper (Listo)

8 Bunge: Método (Listo)


9 Pestre: practica científica (fotocopiar y digitalizar)
Comentario sobre el método (Hacer o buscar comentador)

10 Kuhn: Paradigma (Listo)


11 Dieguez Lucena: Paradigma (Listo)

12 Lakatos (Listo)
13 Piaget: Epistemología Genética (Listo)
14 Bachelard (Listo)
Comentario
15 Canguilhem (Listo)
16 Foucault (Listo)
Comentario: epistemología francesa y visión de la Psicología [HACER]
17 Heidegger (Listo)

Copi (lógica) [Manual en digital, solito]

Vocabulario [cuantitativo – cualitativo – metafisica – objeto – abstracción –


observación – hipótesis – experimentación – contrastación – verificación –
enunciado – teoría – praxis – practica – epistemología – gnoseología – mathema –
episteme – propocicion – enunciado – razonamiento – interpretación – inductivo –
deductivo – leyes cientificas – empirismo – racionalismo – criticismo -

Ciencia
La ciencia es la suma, el conjunto de los conocimientos sobre la Naturaleza,
la Sociedad y el pensamiento, acumulados en el curso de la vida histórico-social.
“...el objetivo de la ciencia consiste en dar un exacto... cuadro del mundo” (Lenin).
La ciencia tiende a describir el mundo, no en la variedad aparentemente caótica
de sus diversas partes, sino en las leyes, que trata de hallar, con arreglo a las
cuales se rigen los fenómenos: tiene por objeto explicarlos. En todos los dominios
del conocimiento, la ciencia nos revela las leyes fundamentales que rigen dentro
del aparente caos de los fenómenos. La ciencia se desarrolla y avanza con la
evolución de la sociedad; su progreso consiste en que llega a reflejar la realidad
cada vez más profunda y exactamente. Como una de las formas de la actividad
ideológica, la ciencia nace sobre la base de la actividad práctica productiva de los
hombres. En cada etapa de la historia, representa el grado alcanzado hasta
entonces en cuanto al conocimiento de las leyes de la realidad y está orientada
hacia el cambio del mundo, es decir, hacia el dominio y utilización de las fuerzas
de la Naturaleza y hacia el cambio de las relaciones sociales. Marx y Engels
señalaron que en el desarrollo de la ciencia, lo determinante no es el desarrollo
autónomo puramente lógico de los problemas y conceptos, sino, ante todo, los
intereses de la técnica, de la producción y de la política, que plantean inicialmente
estos problemas, y que en el desarrollo ulterior de la ciencia conservan el valor
decisivo en última instancia. “Casi todos los grandes matemáticos, a partir de
mediados del siglo XVII, puesto que se dedican a la mecánica práctica y tratan de
teorizarla, parten del simple molino de agua para los granos” (Marx). El
condicionamiento de la ciencia por el desarrollo de la producción en una sociedad
dividida en clases, se evidencia siempre en la dependencia de la ciencia respecto
de los intereses económicos y políticos de las clases dominantes. En las
condiciones del capitalismo, como fuerza controlada por el capital, la ciencia está
contrapuesta a los intereses de la clase obrera; y los descubrimientos científicos,
en vez de aliviar el trabajo del obrero, conducen al aumento de la explotación. La
ciencia burguesa, revolucionaria y avanzada durante el período de la lucha de la
burguesía contra el feudalismo, degenera en una apologética del capitalismo a
partir del momento en que la burguesía afianza su dominio político. La Gran
Revolución Socialista de Octubre y la construcción socialista en la U.R.S.S. han
inaugurado una nueva época en el desarrollo de la ciencia. Por vez primera en la
historia de la humanidad, la ciencia, emancipada del poder del capital, se ha
puesto al servicio de los trabajadores. En el proceso del desarrollo histórico de la
ciencia, cambian las formas, la organización y los métodos del trabajo científico.
La dispersión y los métodos artesanales, la anarquía y la espontaneidad, el
individualismo y el aislamiento de la labor científica, inevitables bajo las
condiciones del capitalismo, han sido sustituidos en la U.R.S.S. por una utilización
planificada y conveniente de todas las fuerzas y de todos los recursos de la
ciencia para resolver los problemas actuales de la economía nacional, de la
defensa y del desarrollo cultural del país del socialismo. Ya en los primeros días
de existencia del Poder Soviético, su jefe y organizador, Lenin, emprendió la
elaboración de un extenso plan de organización de toda la economía nacional
sobre la base de los datos más modernos de la ciencia y de la técnica (el plan de
electrificación). En la U.R.S.S., la época de los planes quinquenales stalinianos ha
conducido a un crecimiento inaudito del valor de la ciencia y a un ascenso,
desconocido hasta ahora, de la creación científica. La superioridad de la
organización socialista de la ciencia en la Unión Soviética, la ha conducido ya en
una serie de ramas, al primer lugar en la ciencia mundial, así en las matemáticas
como en el estudio del núcleo atómico, de los rayos cósmicos, de la estratósfera,
de la actividad nerviosa superior, &c., sin hablar de las ciencias sociales.
Orientada por una concepción avanzada del mundo --la doctrina del marxismo-
leninismo--, por sus tareas, objetivos y aspiraciones, por el apoyo que obtiene en
la sociedad la ciencia soviética es de todo el pueblo. No sólo en el planteamiento
de las tareas, sino también en su solución, la ciencia soviética no se encierra en sí
misma, sino que se apoya en la experiencia de los hombres avanzados del
pueblo, en la práctica y en el pensamiento inventivo de los stajanovistas de la
industria, en los experimentadores de la ganadería, de la agronomía, &c. La
ciencia socialista se caracteriza por su realización consecuente del principio de la
unidad entre la teoría y la práctica. La nueva experiencia de la actividad práctica
enriquece a la ciencia, la impulsa hacia adelante, rompiendo las tradiciones
anticuadas... Stalin señaló que las tradiciones, con ser necesarias para mantener
la solidez y el desarrollo de la ciencia, bajo determinadas circunstancias, pueden
convertirse, de condiciones de desarrollo de la ciencia, en condiciones de
obstrucción y de freno del movimiento científico. Por eso, sólo puede ser una
ciencia auténticamente avanzada aquella, “cuyos representantes comprenden la
fuerza y significación de las tradiciones arraigadas en la ciencia y las aprovechan
sabiamente en aras de la ciencia, pero no quieren ser esclavos de estas
tradiciones; de aquella ciencia que tiene audacia y decisión para romper las viejas
tradiciones, normas y concepciones cuando se hacen anticuadas y estorban la
marcha hacia adelante; de aquella ciencia que sabe crear nuevas tradiciones,
nuevas normas y nuevas concepciones” (Stalin). Uno de los rasgos más
característicos de la ciencia socialista es su lucha contra el anquilosamiento de la
teoría y contra su conversión en un sistema de prejuicios. Tal estancamiento se
produce a veces en la ciencia a consecuencia de que los representantes de la
vieja y meritoria generación de sabios comienzan erróneamente a considerarse
como sus “monopolizadores”. Por eso, entre los signos de una ciencia
auténticamente avanzada, Stalin incluye también aquel en virtud del cual la ciencia
avanzada “no permite a sus viejos y renombrados dirigentes encerrarse
orgullosamente en la torre de marfil de pontífices de la ciencia, de
monopolizadores de la ciencia...” y abre de par en par las puertas de la ciencia a
las fuerzas jóvenes, frescas, de sabios en desarrollo, de jóvenes científicos, de
hombres de la práctica, de stajanovistas que rompen las tradiciones caducas en la
ciencia y que crean nuevas tradiciones de avanzada. Stalin definió con estas
palabras el objetivo principal de la ciencia en la Unión Soviética: “Por el
florecimiento de la ciencia, de aquella ciencia que no se aísla del pueblo... sino
que está dispuesta a servir al pueblo, a entregarle todas las conquistas científicas,
que sirve al pueblo, no por la fuerza, sino voluntariamente, de buen grado”.

Diccionario filosófico marxista · 1946:40-42

Ciencia
Una de las superestructuras ideológicas, una determinada forma de la
conciencia social. “...La finalidad de la ciencia es dar... un panorama verdadero del
mundo” (Lenin). La ciencia tiende a configurar el mundo no en la aparente y
caótica variedad de sus diversas partes, sino que trata de descubrir las leyes de
los fenómenos, teniendo por finalidad explicarlos. En todos los dominios del
conocimiento, la ciencia nos muestra, en el caos aparente de los fenómenos, la
manifestación de sus leyes fundamentales. La ciencia se desenvuelve y adelanta,
juntamente con el desarrollo de la sociedad; su progreso consiste en que, cada
vez más profundamente y mejor, llega a reflejar la realidad. El sentido de la
ciencia, en tal o cual período histórico, se determina por las relaciones sociales
dominantes. En la sociedad de clases, la ciencia tiene un carácter de clase y de
partido. Cuanto más progresista sea el régimen social dominante, tanto más
favorables serán las condiciones para el desarrollo de la ciencia.

La burguesía, en las primeras etapas de su existencia, favoreció el


desarrollo de la ciencia. Pero habiendo llegado al poder y tratando de consolidar
su dominación en la lucha contra el proletariado, tórnase una clase reaccionaria,
que retarda el desarrollo social y el progreso de la ciencia. En la sociedad
capitalista, la única clase de progreso es el proletariado, cuya ideología es la
doctrina del marxismo-leninismo. “La doctrina de Marx es omnipotente porque es
verdadera. Es completa, armónica; proporciona a los hombres una sólida
interpretación del mundo, inconciliable con ninguna superstición, ninguna reacción,
ninguna defensa de la opresión burguesa” (Lenin). Sólo en la Unión Soviética,
donde se derrocó el poder del capital, goza la ciencia de una completa libertad.
Aquí, la ciencia sirve realmente al pueblo. El camarada Stalin, definió los
problemas de la ciencia en la Unión Soviética: “Por el florecimiento de la ciencia,
de aquella ciencia que no se aparta del pueblo..., sino que está pronta para
servirle, transmitiéndole todas sus conquistas y haciéndolo no por obligación, sino
por espontaneidad, gustosamente”.

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:15-16

Ciencia
Sistema de conocimientos sobre la naturaleza, la sociedad y el
pensamiento, acumulados en el curso de la historia. La ciencia representa el
balance de un largo desarrollo de los conocimientos. Su objetivo consiste en
descubrir las leyes objetivas de los fenómenos y hallar la explicación de ellos. No
se concibe una ciencia sin conocinnento de las leyes objetivas de la naturaleza y
la sociedad. El marxismo estima que la ciencia es el enemigo de la casualidad,
pues no es en sus propiedades accidentales donde se puede y se debe estudiar y
conocer la realidad, sino en sus leyes y relaciones necesarias. El conocimiento de
ciertos hechos del azar no puede constituir una ciencia, pues no son los
fenómenos contingentes los que determinan la evolución de la naturaleza y de la
sociedad, sino las leyes objetivas: negar estas leyes es negar la ciencia. La
función de la ciencia consiste en descubrir en lo contingente y lo caótico las leyes
objetivas, indivisibles al principio; en estudiarlas y en proporcionar a los hombres
su conocimiento para que las utilicen en su actividad práctica. En todos los
dominios, la ciencia nos revela la acción de las leyes fundamentales en medio del
caos aparente de los fenómenos. Lo que constituye la fuerza de la ciencia, son
sus generalizaciones. La ciencia se desarrolla y marcha adelante al mismo tiempo
que la sociedad, y adquiere un conocimiento cada vez más profundo y exacto de
la realidad.

La ciencia aparece y se desarrolla gracias a la actividad práctica de los


hombres. En cada etapa de la historia, la ciencia refleja el nivel de conocimienos
alcanzado, y sirve para dominar y utilizar las fuerzas de la naturaleza. Marx y
Engels demostraron que el factor principal en el desarrollo de la ciencia, no es el
desenvolvimiento lógico de los problemas y de las nociones, sino, antes que nada,
las necesidades de la técnica, de la producción material. “Si la técnica…
depende… en su mayor parte, del estado de la ciencia, ésta depende aun más del
estado y de las necesidades de la técnica. Cuando la sociedad tiene necesidades
técnicas, la ciencia recibe más ayuda que si dispusiera de diez universidades”
(Marx/Engels, Estudios filosóficos, Ed. rusa). Así por ejemplo, durante los siglos
XVI y XVII, la necesidad de regular los cursos de agua de las montañas en Italia,
contribuyó al desarrollo de la hidrostática. Con el modo de producción capitalista,
las ciencias naturales adquirieron una importancia muy particular. A fin de poder
desarrollar la industria, la burguesía tenía necesidad de la ciencia. Sin embargo,
bajo el régimen capitalista, la ciencia al servicio del capital, se halla en oposición a
la clase obrera, y los descubrimientos científicos, en lugar de aliviar la labor,
aumentan la explotación del obrero. Bajo el capitalismo, las ciencias naturales
recibieron un impulso considerable. Pero en las ciencias sociales, ligadas
directamente a los intereses de clase y a la base económica burguesa, se imponía
el idealismo que deformaba las leyes de la vida social.

Sólo los ideólogos del proletariado, Marx y Engels, elaboraron una ciencia
verdadera de las leyes del desarrollo social. Su concepción del mundo liberó del
mismo modo a las ciencias naturales de las limitaciones filosóficas que les son
propias bajo el régimen capitalista (influencia de la filosofía idealista y de los
métodos metafísicos de investigación).

La victoria del socialismo permitió el desarrollo sin límites de todas las


ciencias. La clase obrera tiene interés en hacer progresar la ciencia, pues para
edificar el comunismo utiliza todos sus beneficios. La Gran Revolución de Octubre
y la edificación del socialismo en la URSS inauguraron una nueva era en el
desarrollo de la ciencia. Por primera vez ésta, liberada del yugo capitalista, ha sido
puesta al servicio de los trabajadores. El socialismo y la ciencia son indivisibles. El
establecimiento del régimen socialista provoca un vuelo prodigioso de la ciencia,
suprime todos los obstáculos opuestos a su desarrollo por el capitalismo. La
dispersión y el diletantismo, la anarquía y la espontaneidad, el individualismo y el
aislamiento en la investigación científica, inevitables en el régimen capitalista, han
sido reemplazados en la URSS por la utilización planificada, conforme a las
necesidades del país, de todos los recursos de la ciencia, con el fin de resolver los
problemas urgentes de la economía y la defensa nacionales, así como los del
desarrollo cultural del país. Desde los primeros años de la existencia de la URSS,
Lenin trazó el plan de una reorganización completa de la economía nacional sobre
una base científica (el plan de electrificación). Gracias a la organización socialista
de la ciencia soviética, ésta ocupa hoy el primer lugar en ciertos dominios de la
ciencia mundial. Por primera vez en la historia de la humanidad, se ha construido
una central atómica en la URSS. Los sabios soviéticos ponen todas las conquistas
de la ciencia al servicio del pueblo. La ciencia soviética de vanguardia que se
apoya en la doctrina marxista-leninista es, por los problemas que aborda, por los
objetivos que se asigna, y por el apoyo de que goza, una ciencia que pertenece al
pueblo entero. Tanto para plantear como para resolver los problemas, no se
encierra dentro de sí, sino que se apoya en la experiencia de vanguardia: las
realizaciones prácticas y las invenciones de los trabajadores de la industria y la
agricultura, de los criadores, de los michurinistas, &c. (ver Michurin). En la URSS
no son sólo los sabios los que hacen progresar la ciencia: millares de innovadores,
obreros y koljosianos contribuyen a ello. La colaboración de los sabios y los
trabajadores de la industria adquiere en la URSS una amplitud cada vez mayor,
estimulando así el desarrollo de la ciencia. La ciencia soviética se interesa por los
progresos científicos en los países capitalistas. Los sabios soviéticos aprecian en
alto grado las conquistas de la ciencia en el extranjero y mantienen contactos
estrechos con los sabios avanzados de otros países.

La ciencia soviética realiza el principio de la unidad de la teoría y la práctica.


La nueva experiencia enriquece a la ciencia, la hace progresar al tiempo que
demuele las tradiciones caducas. Un rasgo característico de la ciencia soviética es
la lucha contra toda petrificación de la teoría, contra su transformación en un
sistema de prejuicios. Llegado el caso, se hace marchar la ciencia al compás,
venciendo la inercia aun de sabios distinguidos que se consideren “monopolistas”
del saber científico. La ciencia verdaderamente avanzada, se halla siempre pronta
a recibir fuerzas nuevas, frescas y vigorosas de sabios jóvenes, de trabajadores
con experiencia práctica, de innovadores que reemplazan las tradiciones
envejecidas por métodos nuevos, más avanzados. Uno de los medios principales
de resolver las contradicciones entre lo viejo y lo nuevo en la ciencia soviética, es
la crítica y la autocrítica (ver). La discusión desempeña también un papel
importante. El marxismo estima que la ciencia no puede desarrollarse sin lucha de
opiniones, sin libertad de crítica. Este axioma es de una importancia muy grande
para la lucha contra el estancamiento, el espíritu conservador y la arbitrariedad en
la ciencia. La experiencia de las discusiones científicas en la URSS demostró que
por medio de la lucha de opiniones, la crítica y la autocrítica, la ciencia realiza
nuevos progresos: lo que es caduco es rechazado; los elementos conservadores
que se aferran a ello, son destronados, y se desbroza el camino a lo nuevo, a lo
progresivo.

El período que culmina la construcción del socialismo y comienza la


transición gradual hacia el comunismo, asigna tareas grandiosas a los científicos
de la URSS, y ofrece posibilidades sin precedentes para un nuevo impulso de la
ciencia, lo que exige de ellos audacia y espíritu creador en la solución de los
problemas más diversos, con el fin de asegurar un progreso técnico rápido y
constante. El Partido Comunista ha planteado a los sabios soviéticos la tarea
siguiente: aventajar en los plazos más breves las realizaciones científicas de los
demás países. Al cumplimiento de esta tarea se consagran actualmente los
hombres de ciencia soviéticos. En la URSS, la ciencia, que es el bien de las
amplias masas populares, constituye un arma en la edificación del comunismo.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:66-68

Ciencia
Forma de la conciencia social; constituye un sistema, históricamente
formado, de conocimientos ordenados cuya veracidad se comprueba y se
puntualiza constantemente en el curso de la práctica social. La fuerza del
conocimiento científico radica en el carácter general, universal, necesario y
objetivo de su veracidad. A diferencia del arte, que refleja el mundo valiéndose de
imágenes artísticas, la ciencia lo aprehende en conceptos mediante los recursos
del pensamiento lógico. Frente a la religión, que ofrece una representación
tergiversada y fantastica de la realidad, la ciencia formula sus conclusiones
basándose en hechos. La fuerza de la ciencia está en sus generalizaciones, en el
hecho de que tras lo casual y caótico, halla e investiga leyes objetivas sin cuyo
conocimiento no es posible desplegar una actividad práctica consciente y
orientada hacía un determinado objetivo. La fuerza motriz de la ciencia estriba en
las necesidades del desarrollo de la producción material, en las necesidades del
avance de la sociedad. El progreso de la ciencia consiste en pasar del
descubrimiento de nexos de causa-efecto y de conexiones esenciales
relativamente simples, a la formulación de leyes del ser y del pensar más
profundas y básicas. La dialéctica del conocimiento científico, los nuevos
descubrimientos y teorías no anulan los resultados anteriores, no niegan su
veracidad objetiva que se limitan a puntualizar los límites de su aplicación y
concretan su lugar en el sistema general del saber científico. La ciencia se halla
íntimamente vinculada a la concepción filosófica del mundo, concepción que la
pertrecha con el conocimiento de las leyes más generales del desenvolvimiento
del mundo objetivo, con la teoría del conocimiento, con el método de investigación.
El idealismo conduce a la ciencia al callejón sin salida del agnosticismo, la
subordina a la religión. En las condiciones actuales, únicamente la filosofía del
materialismo dialéctico puede servir de instrumento para el acertado estudio de la
realidad, puede ser una fuente de amplias y fecundas generalizaciones. La
ciencia, surgida de las necesidades de la actividad práctica relacionada con la
producción y la vida social, a la vez que experimenta sin cesar el influjo
estimulante de tal actividad, influye poderosamente sobre el transcurso del
desarrollo de la sociedad. Hoy, no es posible concebir la producción sin la ciencia,
cuya importancia crece constantemente. La ciencia, al aproximarse a la
producción en el proceso que conduce al establecimiento de la base material y
técnica del comunismo, se convierte en una fuerza productiva directa de la
sociedad.

Diccionario filosófico · 1965:65

Ciencia
Esfera de la actividad investigadora dirigida a la adquisición de nuevos
conocimientos sobre la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, que incluye
todas las condiciones y elementos necesarios para ello: los científicos con sus
conocimientos y capacidades, cualificación y experiencia, con la división y la
cooperación del trabajo científico; instituciones científicas, equipos de
experimentación y de laboratorio; métodos de trabajo de investigación científica,
aparato conceptual y categorial, sistema de información científica, así como toda
la suma de los conocimientos existentes que constituyen la premisa, el medio o el
resultado de la producción científica. Estos resultados pueden ser también una
forma de la conciencia social. A despecho de las afirmaciones de los positivistas,
la ciencia no se circunscribe, ni mucho menos, a las ciencias naturales o las
ciencias “exactas”. Se considera como un sistema íntegro que incluye la
correlación históricamente móvil de las partes: el estudio de la naturaleza y de la
sociedad, la filosofía y las ciencias naturales, el método y la teoría, las
investigaciones teóricas y aplicadas. La ciencia es un efecto necesario de la
división social del trabajo y surge después de que el trabajo intelectual se separa
del manual, y la actividad cognoscitiva se convierte en un género específico de
ocupaciones de un grupo –al comienzo muy poco numeroso– de personas. Las
premisas del surgimiento de la ciencia aparecen en los países del Oriente Antiguo:
Egipto, Babilonia, India y China. Allí se acumulan y racionalizan conocimientos
empíricos sobre la naturaleza y la sociedad, surgen gérmenes de la astronomía,
las matemáticas, la ética y la lógica. Este patrimonio de las civilizaciones
orientales fue asimilado y transformado en un armónico sistema teórico en la
Grecia Antigua, donde aparecen pensadores que se dedican especialmente a la
ciencia y se deslindan de la tradición religiosa y mitológica. Desde aquel entonces
hasta la revolución industrial, la principal función de la ciencia es explicativa, y su
tarea fundamental consiste en proporcionar el conocimiento necesario para
ampliar los horizontes de la visión del mundo y la naturaleza, parte de la cual es el
hombre mismo. Al aparecer la gran producción maquinizada, se forman las
condiciones necesarias para que la ciencia se convierta en un factor activo de la
propia producción. Se plantea como principal la tarea del conocimiento con el fin
de transformar la naturaleza. En virtud de esta orientación técnica de la ciencia,
pasa a ser prioritario el conjunto de disciplinas físico-químicas y las
correspondientes investigaciones aplicadas. Durante la revolución científico-
técnica, la ciencia vuelve a transformarse radicalmente como sistema. Para que la
ciencia pueda satisfacer las necesidades de la producción moderna, los
conocimientos científicos deben convertirse en patrimonio del gran ejército de
especialistas, ingenieros, organizadores de la producción y obreros. En el proceso
de trabajo en los sectores automatizados se requiere que el obrero tenga amplios
horizontes científico-técnicos y domine los fundamentos del saber científico. La
ciencia se convierte cada vez más en una fuerza productiva directa. De ahí las
correspondientes exigencias que se presentan a la ciencia, la cual debe orientase
en grado cada día mayor no solo a la técnica, sino también al hombre mismo, al
desarrollo ilimitado de su intelecto, de sus capacidades creadoras y cultura del
pensamiento, así como a la creación de las premisas materiales y espirituales del
desarrollo integral del hombre. En virtud de ello, la ciencia moderna no sigue ya
simplemente el avance de la técnica, sino que lo aventaja y pasa a ser una fuerza
rectora del progreso de la producción de bienes materiales. Se forma como un
organismo total e íntegro. Todo el frente de indagaciones científicas (tanto en la
esfera de las ciencias naturales como en la de las sociales) estimula la producción
social. Si bien antes la ciencia se desarrollaba sólo como parte del todo social,
tomada por separado, hoy empieza a penetrar todas las esferas de la vida social:
los conocimientos científicos y el enfoque científico son necesarios en la
producción de bienes materiales, la economía, la política y en las esferas de
dirección e instrucción. Por eso, la ciencia se desarrolla a ritmo más rápido que
cualquier otro sector de la actividad. En la sociedad socialista, el desarrollo exitoso
de la ciencia y la introducción de sus resultados en la producción son
importantísimas condiciones necesarias para acelerar el progreso científico-
técnico y construir la base material y técnica del comunismo; en esta sociedad se
cumple la tarea de unir las realizaciones de la ciencia con las ventajas del sistema
de economía socialista. Para su pleno florecimiento, la ciencia necesita el triunfo
de las relaciones sociales comunistas. Pero el comunismo también necesita la
ciencia, sin la cual no puede vencer ni desarrollarse con éxito, pues la sociedad
comunista es una sociedad científicamente administrada, es la producción social
científicamente realizada, es el dominio pleno del hombre sobre las condiciones de
su existencia, dominio basado en la ciencia.

Diccionario de filosofía · 1984:63-64

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