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Universidad Nacional Del Litoral

Ciclo de Licenciatura en Teoría y Crítica de la Música.

Cátedra: Seminario de música contemporánea.

Docente: Gariglio, Federico.

Título: Sobre la popularidad de la obra Octandre de Edgard Varèse.

Autor: Amarilla, Carlos Elías.

Año: 2019
Sobre la popularidad de la obra Octandre de Edgard Varèse.

En el presente trabajo se abordará la obra “Octandre” del compositor Edgard Varèse, sin
ahondar en un análisis puramente musical, se tendrá como eje temático la casi nula
popularidad de dicha obra y por qué se la considera música “contemporánea” estando tan
alejada en el tiempo.

El compositor Edgar Victor Achille Charles Varèse nace en París el 22 de diciembre de


1883 y fallece en Nueva York el 6 de noviembre de 1965. Fue influenciado por la música
concreta de Pierre Schaeffer,  Aleksandr Skriabin, Erik Satie, Claude Debussy, Hector
Berlioz, Richard Strauss y algunas obras de Ígor Stravinski.

En 1923 publica la obra que nos compete, “Octandre”, para flauta, clarinete, oboe, fagot,
trompa, trompeta, trombón y contrabajo, consta de tres movimientos: I: Assez prestó, II:
Très vif et nerveux y III: Grave-Animé et jubilatoire.

En Octandre, el compositor utiliza, como parte de su poética musical, el concepto de


“sonido organizado”, estando de esta manera, en las antípodas de las melodías y las
armonías tradicionales. Utiliza la yuxtaposición de sonidos, la repetición, escisión y
variación de sus ideas musicales fundamentada sobre las masas sonoras y tímbricas. En
obras ulteriores a la abordada, Varèse, aparte de instrumentos tradicionales utiliza
elementos electrónicos y cintas magnéticas, elementos incorporados por medio de la
influencia recibida por parte de Ferruccio Busoni, quien es autor del texto “hacia una
nueva estética musical”.

La obra es muy interesante y a mi gusto sorprendentemente bella por sentirla con una
imbricación al enfoque lúdico de la música, en cuanto al ordenamiento de las voces y la
dificultad técnica que demanda, en relación a la riqueza tímbrica, de intensidad y de ritmo,
quizá por no estar acostumbrado a este tipo de obras tan singulares y poco conocidas.
Genera cierta seducción desde el plano intelectual porque rompe con todo lo más
conocido de la música docta.

Se la sitúa, generalmente, como música contemporánea, no obstante, si hablamos de


contemporaneidad estamos refiriéndonos al presente, pero ¿acaso esta obra no data de
casi 100 años? Es menester acordar una conceptualización para proseguir: la música
docta contemporánea es toda aquella obra musical postonal o de vanguardia, desde el
siglo XX hasta nuestros días.

Casi 100 años después, Octandre, sigue sonando fresco y actual. Considerando que fue
un hito en la historia lineal de la música junto a otras obras coetáneas, desde el punto de
vista de la innovación en el tratamiento armónico, melódico, rítmico y tímbrico, donde hay
un rompimiento con las obras antecesoras en general, y que además, el compositor junto
a otros fue tan importante, ¿por qué tan paupérrima es su popularidad en un contexto
social fuera del ambiente académico? Nuevamente, es necesario pactar una idea sobre el
término “popular”: vamos a encorsetar en este concepto a toda música que es atractiva
para el gran público y que puede ser distribuida por las industrias, nos distamos del
concepto relacionado con la “popularidad y el pueblo”, entre otras tantas discordancias y
acepciones.

¿Hasta qué punto Octandre y Varèse no son populares? Como habíamos dicho
anteriormente, entre los recursos musicales utilizados por el compositor en obras
posteriores, encontramos los elementos electrónicos y cintas magnéticas, por este motivo
se lo considera “el padre de la música electrónica” puesto que fue uno de los pioneros en
la utilización de mencionados recursos musicales. Para no poner en evidencia una posible
inclinación prejuiciosa, es necesario mencionar que la música electrónica, actualmente,
posee géneros, subgéneros y estilos, que sumados son aproximadamente noventa y tres,
de ese total, un pequeño porcentaje es, por excelencia, popular y masiva. Esto nos da la
pauta de que buen porcentaje de los elementos utilizados en la composición musical por
parte de Varèse, sus intenciones, siguen vigentes, desde la génesis de la música
electrónica, en su evolución, hasta nuestros días, pero, esta música actual carece de
complejidad, en el sentido de armonía y, sobre todo, desde el aspecto rítmico, el cual se
limita a un ritmo binario constante a modo de ostinato, vinculado principalmente con la
motricidad, y justamente por ese motivo es masivo y contrastante con otras obras del
compositor, habría que ahondar en los elementos que denotan una carencia en las
unicidades compositivas de la música electrónica actual.

La intención no es mostrar una postura elitista, ni fomentar el diletantismo, ni discurrir


entre lo que es música-arte y qué no, la mirada está puesta en repensar el rol de los
docentes de música y los críticos musicales, estos últimos, tienen en su poder gran parte
de la educación musical. Ambos son parte de la construcción del juicio estético de las
personas (no en su totalidad). Desde sus lugares deberían brindar herramientas para
complejizar el filtro de sus audiciones y dejar un gran porcentaje de dicho filtro compuesto
por la subjetividad. Quizá la reflexión debiera extenderse a un cambio en las políticas
educativas, es utópico y ególatra pensar en una educación musical por encima de otros
lenguajes artísticos.

El foco está puesto en brindar herramientas, no para cambiar el gusto musical de las
personas, sino su juicio, es decir, enriquecer y fomentar la comprensión del discurso
sonoro. Su elección finalmente se apoya en todo eso que llamamos individualidad.

Los críticos y docentes musicales poseen un papel fundamental en la construcción del


juicio de las personas, por ende, la música contemporánea que comprende a Varèse, no
tiene lugar en la popularidad porque no existe la comprensión, dado que si fallan los
críticos y docentes, ingresan los medios masivos de comunicación y las industrias
musicales, se implanta un estereotipo y se construye un juicio estético colectivo mucho
más maleable y con fines estrictamente económicos, hasta el punto en que se comienza a
discutir sobre ética artística. La labor es de todos, no sólo críticos y docentes, para
contrarrestar esta situación, que, no quiero sonar pesimista, su solución es a larguísimo
plazo.
Bibliografía:

Bredel, Marc. (1984). Edgar Varèse, París: Mazarine.

Cetta, Pablo. (2004). A propósito de Octandre de Edgar Varese. Recuperado de


https://www.pablocetta.com/pdfs/publicaciones/octandre.pdf

Morgan, Robert P. (1994). La música del siglo XX. Madrid: Ediciones Akal.

Varèse, Edg ar. (1923). Octandre, grabada por Pierre Boulez y Ensamble
Intercontemporain [LP].

Vega, Carlos. (1997). Mesomúsica: Un ensayo sobre la música de todos. Revista musical


chilena, 51(188), 75-96. https://dx.doi.org/10.4067/S0716-27901997018800004

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