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JAIME MARQUEZ
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Pero su pena no duró mucho ya que, a los pocos días, vio con sorpresa como
una calabaza asomaba de la tierra junto a la tumba. Dentro de esta calabaza
encontró unas pocas gotas de un delicioso néctar, el cual resultó tener un
sabor fuera de lo común y también las mismas propiedades balsámicas para su
pena. Desgraciadamente su madrastra volvió a enterarse y de nuevo envió al
padre, esta vez para cortar la calabaza. Cuando la joven vio la calabaza
destrozada comenzó a llorar con desesperación
Así pudo la muchacha casarse y abandonar el hogar de sus padres, una vez
más ante la sorprendida mirada de su madrastra.
JAIME MARQUEZ
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Cuenta una antigua leyenda de África que hace miles de años los
monos hacían compañía a los humanos en sus pueblos y aldeas, además de
que tenían la misma capacidad para hablar que los hombres, conviviendo y
trabajando codo con codo. Pero un buen día los hombres decidieron celebrar
una fiesta por todo lo alto, en la que sonaron los tambores y corrieron litros de
vino de palma, prolongándose los bailes y festejos durante toda una semana.
Las 200 tinajas de vino que el jefe de la tribu encargó para tal fiesta llegaron a
terminarse, pero no sin que el mismo jefe hubiese bebido de ellas más que el
resto de asistentes.
El jefe de los hombres expresó entonces sus quejas por el mal comportamiento
de los monos ante el dios Nzamé, quien prometió hacer justicia. Y así fue como
Nzamé mandó llamar al líder de los monos y le pidió explicaciones por su mal
comportamiento, pero sólo obtuvo el silencio como respuesta y le condenó a
vivir el resto de sus vidas al servicio de los hombres para reparar la falta.
Pero cuando los hombres requirieron del trabajo de los monos estos le
contestaron que jamás les servirían, y el jefe de los hombres tramó un plan
para poder castigar tal insolencia.
Otra gran fiesta fue organizada pero en algunas tinajas se sirvió vino con unas
hierbas narcóticas, y después se marcaron aquellas que contenían vino normal
para que los hombres no se equivocaran de tinaja. Los monos llegaron pronto y
comenzaron a bailar y a beber sin control, hasta que pasado un tiempo
sintieron una gran pesadez en los párpados y quedaron dormidos, siendo
rápidamente atados por los hombres.
Publicado en: Leyendas