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Unidad I:
1. Derecho:
Concepto y clasificación
Se entiende por Derecho a un conjunto de normas jurídicas de conducta humana,
obligatorias y conformes a la idea de justicia.
El Derecho se divide en dos ópticas, uno en sentido objetivo que es el conjunto de normas
videntes en un país y en un momento determinado (ordenamiento legal de un país) y otro
subjetivo en el cual se refiere a una facultad de exigir de otra persona un comportamiento o
conducta determinada por ej: la facultad que tiene un propietario de pedir desalojo a un
inquilino que está en mora.
Ramas del derecho objetivo: Se divide en dos grandes ramas, el Derecho público (el estado
interviene como estado) y el Derecho privado (el estado puede intervenir actuando en
igualdad, como simple persona jurídica).
Ramas del Derecho público:
● Der. Constitucional: regula el funcionamiento del estado
● Der. Administrativo: regula lo relativo a la administración ejecutiva
● Der. Penal: regula las legislaciones del delito
● Der. Procesal penal
● Der. Tributario: regula la facultad fiscalizadora del estado
● Der. Ambiental
● Der. Internacional público: regula la relación entre los estados y los órganos
Ramas del Derecho privado:
● Der. Civil
● Der. Comercial
● Der. Laboral
● Der. Internacional privado: conflictos extranjeros
● Der. Procesal laboral
● Der. Procesal civil y comercial
Para distinguir uno de otro existen tres grandes tesis:
1. Pone en foco el tipo de relación jurídica que se da entre las partes: cuando una de
las partes de la relación jurídica es el estado hay una relación desigual con el individuo es
una relación de subordinación, frente a eso estamos en presencia de un Derecho público,
por el contrario en las normas de Derecho privado es cuando prima una relación entre
iguales, es una relación de colaboración.
2. Radica en la naturaleza del interés tutelado o protegido: cuando el interés que
protege la norma jurídica es el interés colectivo, social, general estamos en presencia de
una norma de Derecho público. Por el contrario cuando el interés tutelado es el interés
individual estamos frente a una norma de Derecho privado
3. Según la naturaleza del sujeto: cuando interviene el estado en ejercicio de su poder
soberano, es una norma de Derecho público. Por el contrario si sólo intervienen los
particulares estamos en presencia de una norma de Derecho privado.
UNIDAD II:
1. Fuentes del derecho civil:
Concepto: Las fuentes del derecho pueden tener varios significados, sin embargo, solo nos
enfocaremos en uno específico que se refiere a la idea de dónde o como nace el derecho
vigente en un país determinado ósea, como se crea o se constituye el derecho positivo de
nuestro país.
Clasificación: Las fuentes del derecho pueden ser de dos clases: Formales y materiales.
Las fuentes formales son aquellas que están dotadas de autoridad y de obligatoriedad por
mandato del mismo ordenamiento jurídico (ej. ley, jurisprudencia obligatoria, costumbre). En
cambio las fuentes materiales no están dotadas de autoridad ni de obligatoriedad por parte
del ordenamiento jurídico pero constituyen un factor que contribuye a fijar el contenido del
derecho y a su conocimiento (ej.: jurisprudencia no obligatoria, doctrina).
Diálogo de fuentes: En el art 1ero del C.C.C. establece una pluralidad de fuentes a las
cuales los jueces deben recurrir para la solución del conflicto que se les presenta para su
conocimiento y de allí que se habla del “diálogo de fuentes”.
2. La ley:
Concepto: Constituye la fuente primordial del derecho y tal importante es, que en el C.C.C.
hay un título exclusivamente dedicado a ella (título preliminar).
Clasificación:
Está prohibida la renuncia general de las leyes. Los efectos de la ley pueden ser
renunciados en el caso particular, excepto que el ordenamiento jurídico lo prohíba.
La derogación es un procedimiento a través del cual se deja sin vigencia a una disposición
normativa, de rango de ley o inferior. Es la acción contraria a la promulgación. El poder
legislativo puede promulgar y derogar normas con rango de ley, al igual que el poder
ejecutivo puede promulgar y derogar normas con rango reglamentario.
Autonomía de la voluntad:
Referido a la capacidad del individuo para dictarse sus propias normas morales. Es un
principio básico en el derecho privado y surge de la necesidad de que el ordenamiento
jurídico capacite a los individuos para establecer relaciones jurídicas acorde a su libre
voluntad.
Fraude de ley: es la realización de una estafa por medio de un acto o negocio jurídico
amparándose en una normativa existente por la finalidad de alcanzar ciertos objetivos, que,
no siendo los propios de esa norma, sean además contrarios a otra ley existente del
ordenamiento jurídico. El fraude de ley puede suponer la nulidad de la norma aplicada si es
contraria al ordenamiento jurídico superior.
3. Eficacia temporal de la ley: al ser dictada una ley y posteriormente al entrar en vigencia
la misma enfrenta dos órdenes de problemas a resolver, en primer lugar, la relación de esa
nueva ley con toda la legislación existente, su inserción sistemática dentro de un orden
normativo y en segundo lugar la incidencia de esa nueva ley respecto de las relaciones
jurídicas pasadas, presentes y las por venir, la segunda corresponde a la aplicación de la
ley en el tiempo.
Distintos supuestos:
La solución del Código civil y comercial: en el artículo 7 del C.C.C. reproduce el artículo 3
del código derogado, salvo el agregado final “con excepción de las normas más favorables
al consumidor en las relaciones de consumo”.
UNIDAD III:
Nacimiento con vida: los derechos y obligaciones del concebido o implantado en la mujer
quedan adquiridos si nacen con vida. Si no nace con vida, se considera que la persona
nunca existió. El nacimiento con vida se presume.
Viabilidad: Hace referencia al recién nacido que al momento de nacer se considera apto
para la vida, con probabilidades de poderla llevar a cabo. (Ej. deformidad/ discapacidad =
no existía). Esto no se aplica en nuestra legislación.
UNIDAD IV:
Toda persona por el solo hecho de ser tal goza de determinados atributos que el sistema le
reconoce. Son los atributos de la personalidad, que hacen a la identidad jurídica de las
personas, son inherentes, necesarios, innatos, vitalicios, inalienables e imprescriptibles:
a) Capacidad: aptitud para contraer y ejercer derechos y obligaciones.
b) Nombre: Identidad jurídica que le otorga identidad social, es cómo se reconoce
a la persona. Si alguien no tiene el sistema se lo provee, al igual que a las
instituciones.
c) Domicilio: No puede haber persona sin domicilio. Alude al lugar de pertenencia.
d) Estado (status): Sólo es propio de las personas humanas. Estado civil, soltera,
viudo, tío, madre, hija, etc.
e) Patrimonio: Conjunto de bienes con los que cuenta la persona.
Estas clasificaciones le van otorgando al menor una autonomía progresiva, sin contar con la
edad que los ordenamientos legales establecen para prestar un consentimiento válido,
pueden hacerlo en función de su grado de madurez o desarrollo. Ej una madre de 17 años o
un ladrón de 15 años.
4. Emancipación: concepto y efectos. Requisitos. Actos prohibidos y actos
sujetos a autorización judicial. Menor de edad con título profesional
habilitante.-
La emancipación coloca a los menores en un régimen de capacidad civil adelantada
aunque no plena como los mayores, con restricciones; siendo la última cual el
matrimonio. El C.C.C. diferencia lo siguiente:
✔ Menores de 16 años: requieren autorización judicial para contraer nupcias
✔ Mayores de 16 hasta los 18 años: requiere solo autorización de los
representantes legales, salvo la denegación de estos donde queda habilitado
la vía judicial.
Es irrevocable. La nulidad del matrimonio no deja sin efecto la emancipación, excepto
respecto del cónyuge de mala fe para quien cesa a partir del día en que la sentencia pasa
en autoridad de cosas juzgadas.
La persona emancipada no puede ni con autorización judicial:
a) Aprobar las cuentas de sus tutores y darles finiquito
b) Hacer donación de vienen que hubiese recibido a título gratuito
c) Afianzar obligaciones
El emancipado requiere autorización judicial para disponer de los vienen recibidos a título
gratuito. Que debe ser otorgada cuando el acto sea de toda necesidad o de ventaja
evidente.
La persona menor de edad que ha obtenido título habilitante para el ejercicio de una
profesión puede ejercerla por cuenta propia sin necesidad de previa autorización. Tiene la
administración y disposición de los bienes que adquiere con el producto de su profesión y
pude estar en juicio civil o penal por cuestiones vinculadas a ellas.
UNIDAD V:
1. Restricciones a la capacidad: Reglas generales
La restricción al ejercicio de la capacidad jurídica se rige por las siguientes reglas
generales:
a) La capacidad general de ejercicio de la persona humana se presume, aun
cuando se encuentre internada en un establecimiento existencial.
b) Las limitaciones de la capacidad son de carácter excepcional y se imponen
siempre en beneficio de la persona.
c) La intervención estatal tiene siempre carácter interdisciplinario tanto en el
tratamiento como en el proceso judicial.
d) La persona tiene derecho a recibir información a través de medios y
tecnologías adecuadas para su comprensión.
e) La persona tiene derecho a participar en el proceso judicial con asistencia
letrada que debe ser proporcionada por el estado si carece de medios.
f) Deben priorizarse las alternativas terapéuticas menos restrictivas de los
derechos y libertades.
Capacidad restringida e incapacidad: Diferencias y presupuestos de cada uno
El juez puede restringir la capacidad para determinados actos de una persona mayor de 13
años que padece una adicción o una alteración mental permanente o prolongada, de
suficiente gravedad, siempre que estime que del ejercicio de su plena capacidad pude
resultar un daño a su persona o a sus bienes. La autoridad judicial debe designar el o los
apoyos necesarios, especificando las funciones con los ajustes razonables según las
necesidades de las personas.
El o los apoyos designados deben promover la autonomía y favorecer las decisiones que
correspondan a las preferencias de la persona protegida.
Por excepción, cuando la persona se encuentre absolutamente imposibilitada de
interaccionar con su entorno y expresar su voluntad por cualquier modo medio o formato
adecuado y el sistema de apoyos resulte ineficaz el juez puede declarar la incapacidad y
designar un curador.
2. Proceso para la declaración de capacidad restringida y de incapacidad:
legitimación activa, sujetos que intervienen, entrevista personal, dictamen
interdisciplinario. Sentencia: alcance y registración.
El proceso por el cual se puede declarar una capacidad restringida o incapacidad es hacer
un examen interdisciplinario en el cual se consideren diversos puntos de vista ya sea
psiquiátrica, psicológica, médico clínico, terapia ocupacional, pedagógica, asistencia social.
Existen diversas normas procedimentales reguladas en el C.C.C. (art. 33 al 40).
● Legitimación activa: son quienes pueden pedir judicialmente la declaración
de incapacidad o capacidad restringida. Siempre a petición de parte y
nunca de oficio.
● sujetos que intervienen: están legitimados para solicitar la declaración de
incapacidad y de capacidad restringida:
a) El propio interesado
b) El cónyuge no separado de ello y el conviviente mientras la convivencia no
haya cesado
c) Los parientes dentro del cuarto grado(Primos) ; si fueran por afinidad,
dentro del segundo grado (Cuñados)
d) El Ministerio Público
El juez garantiza las medidas de apoyo que la persona pueda requerir para el ejercicio de
su capacidad jurídica.
Este sistema de apoyo es una innovación trascendental de la nueva legislatura civil y es una
institución que el código de los derechos de personas con discapacidad.
El sistema de apoyo se conforma a través de modalidades:
La asistencia, el asesoramiento, interpretación, codecisión y lo trascendente de este
sistema, radica en su filosofía subyacente que se materializa en el interés jurídico protegido,
esto es la autonomía y el ejercicio de los derechos de la persona.
A diferencia de ese momento sustitutivo/tuitivo que regía con el código, en el sistema de
apoyo, la misma tenía como objetivo principal, reconocer y garantizar sus derechos.
La noción de apoyo no proviene de una ficción jurídica que crea esta institución, si no que
más bien irrumpe en el derecho desde una visión social, de las relaciones humanas, en las
que el paradigma es la interdependencia.
El sistema de apoyo de proyecta conforme lo establece la C.D.P.D (convención de derechos
con personas con discapacidad), a todos los aspectos de la vida, es decir, no se limita
únicamente a los actos patrimoniales, si no también en cuestiones personales.
Prevé que los actos celebrados por la persona con capacidad restringida y que contradice lo
que dice la sentencia son nulos, esta sanción no se encuentra sujeta a verificar el carácter
de ostensible (manifiesto), o no de a enfermedad ni de la mala o buena fe del tercero, lo que
define la ineficacia es la fecha de realización del acto.
No interesa si la enfermedad era notoria o no.
Esta nulidad es de carácter relativa, es dispuesta exclusivamente de las partes.
Determina que los mismos pueden ser declarados nulos si perjudican a la persona incapaz
y de cumplen algunos de los siguientes extremos: Notoriedad/Mala fe/Gratuidad.
En primer lugar este artículo exige una especie de prerrequisitos para posibilitar la anulación
del acto y es que ese acto le cause un daño a la persona.
Además, se tiene que cumplir alguno de estos 3 supuestos extremos del artículo 45 y uno
de estos son:
Si nos atenemos a la literalidad del artículo 45 bastaría, con la acreditación de uno de estos
tres extremos. Caso de las personas fallecidas.
El artículo 46, establece como regla general, la improcedencia de la acción de la nulidad del
artículo 45, luego del fallecimiento de la persona interesada.
Como excepción se admite la acción de nulidad siempre y cuando la notoriedad de los
importantes legales que habilitan la declaración de incapacidad, resulte del mismo acto que
se haya iniciado previamente la acción judicial y que o bien se trate de un trato a título
gratuito o bien se pruebe la mala fe del contratante.
No es una persona incapaz, el código civil continúa con esta figura del inhabilitado unas
pequeñas modificaciones.
Código derogado había tres supuestos habilitaban pedir la inhabilitación: Toxicómano, ebrio
consuetudinario y el pródigo.
Actos de disposición:
Actos de administración:
UNIDAD VI:
1. Estado
Concepto: Situación en que se encuentra una persona y una cosa, jurídicamente el
Estado es la posición que ocupa la persona en la sociedad.
En la doctrina general se encuentran dos nociones:
NOCIÓN AMPLIA: La noción amplia del Estado, se refiere al posicionamiento de la
persona en relación a tres aspectos:
1) En relación a la persona misma y desde esta óptica la persona puede ser hombre,
mujer, mayo, menor, con capacidad plena o restringida.
2) En la relación de la sociedad, en donde esa persona vie, nacional o extranjero.
3) En relación a la familia, cónyuge, padre, madre, hijo, casado, soltero etc.
La noción restringida reduce la noción de Estado, a la de Estado de familia El Estado de
familia, posición en la que la persona o sujeto ocupa en relación a su familia y que
actúa como fuente de relaciones jurídicas familiares, cuyos contenidos son derechos y
obligaciones recíprocos.
Posesión de Estado y título de Estado
Hay posesiones de Estado cuando una persona goza de un determinado Estado de
familia con independencia de título, es vivir en un Estado de familia sin tener un título.
Por ejemplo: Cónyuges.
Antiguamente se requería para que haya posesión de Estado tres elementos:
Nombre/Tracto/Fama.
ü Nombre: Significa que la persona use el nombre familiar.
ü Tracto: Refiere a que la persona reciba el trato público como hijo o como
cónyuge.
ü Fama: Significa que sea conocido por la sociedad como tal.
Título de Estado
Es el medio para aprobar un determinado Estado de familia, este título puede ser
analizado desde dos ópticas:
TÍTULO EN SENTIDO MATERIAL:
Que es el emplazamiento en un determinado Estado de familia que puede surgir de un
hecho.
Clasificación
Se habla tradicionalmente de la existencia de dos clases de domicilio, el domicilio general u
ordinario para la generalidad de las relaciones jurídicas de una persona y el domicilio
especial, que por el contrario rige para ciertas relaciones jurídicas. Ambas clases se
subdividen.
Domicilio Legal: Es aquel impuesto por la ley en forma forzosa y en carácter de presunción
jure et de jure, es decir, que no admite prueba en contrario. establecido en el art 74:
“domicilio legal es el lugar donde la ley presume, sin admitir prueba en contra, que una
persona reside de manera permanente para el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento
de sus obligaciones. Sólo la ley puede establecerlo, y s
a) los funcionarios públicos, tienen su domicilio en el lugar en que deben cumplir sus
funciones, no siendo éstas temporarias, periódicas, o de simple comisión;
b) los militares en servicio activo tienen su domicilio en el lugar en que lo están prestando;
c) los transeúntes o las personas de ejercicio ambulante, como los que no tienen domicilio
conocido, lo tienen en el lugar de su residencia actual;
Caracteres:
● Forzoso: lo establece la ley sin prueba en contrario, y sin tener en cuenta cual es la
voluntad de la persona
● Ficticio: la ley presume la existencia de él de la persona, aunque aquella no se
encuentre allí realmente.
● Excepcional y de interpretación restrictiva: Sólo funciona en las hipótesis que la ley
prevé, sin poder extenderse a otros supuestos por analogía.
Domicilio Ignorado: Siendo el domicilio un atributo la ley se preocupa porque todas las
personas independientemente cuales sean sus circunstancias, tengan un domicilio. Según
establece el art 76 : “La persona cuyo domicilio no es conocido lo tiene en el lugar donde se
encuentra; y si éste también se ignora en el último domicilio conocido.”
Domicilio Especial: Aquel para una o varias relaciones jurídicas determinadas, el único
supuesto que contempla el Código es el domicilio contractual, o convencional o de libre
elección. Es aquel domicilio en que las partes de un negocio jurídico bilateral acuerdan para
la producción de todos los efectos jurídicos derivados de ese acuerdo o contrato jurídico
bilateral.
en esta categoría no se requieren cumplir con los principios de unidad y necesidad. En
efecto, es plural, atento a que pueden existir tantos domicilios especiales como relaciones
jurídicas las partes creen y lo establezcan. Tampoco es necesario, la persona no necesita
de un domicilio especial si así no lo considera.
clases de domicilio especial:
● Domicilio convencional o de elección: como su nombre lo indica es el domicilio
que lo eligen las personas libremente cuando celebran un contrato o en general un
negocio jurídico, a los fines de hacer posible el cumplimiento de sus obligaciones. se
encuentra regulado en el art 75 del CCyC que establece “Las partes de un contrato
pueden elegir un domicilio para el ejercicio de los derechos y obligaciones que de él
emanan.”
● Domicilio procesal o “ad-litem”: al momento de iniciar una acción judicial ante los
Tribunales en el carácter de “actor”, o bien al momento de presentarse en juicio en el
carácter de “demandado” o “tercero”, entre otros supuestos, los Códigos Procesales
establecen una carga litigante, cual es, la de constituir un domicilio procesal o “ad-
litem”, también llamado “ a los efectos legales”. los efectos de este domicilio que se
constituye en un juicio, es que en éste, serán válidas todas las notificaciones
judiciales referidas a ese juicio puntual determinado. Generalmente este domicilio es
el del abogado patrocinante o apoderado, donde concentra todos los juicios de sus
clientes, pero nada impide que sea el domicilio real o legal de la propia parte
litigante.
El Artículo 19 marca el inicio del ciclo vital de la persona humana estableciendo la existencia
de las personas humanas comienza desde su concepción. A partir del artículo 93 el código
regula el desenlace el punto final del ciclo vital de la persona humana que se da con la
muerte.
El código no da una conepto de muerte porque corresponde a las ciencias naturales de
hablar sobre el concepto de muerte, el código del art 93 se limita a decir que la existencia
de la persona humana termina por su muerte.
Concepto de muerte: El concepto de muerte fue variando con el correr del tiempo. Lo que
se discute y ha variado con el correr del tiempo no es en pureza el concepto de muerte, sino
los criterios y/o pautas para diagnosticar el deceso del ser humano, diagnosticar el status de
muerto.
El fin de la existencia de las personas humanas se produce con el hecho biológico de la
muerte. Para conceptualizar el significado de “muerte” debemos proceder a conceptualizarla
desde el punto de vista de la ciencia médica, atento el avance de esta materia, fijar el
mismo desde el paradigma biomédico.
Rivera para dar un concepto de médico de muerte cita la definición de Bonnet: “muerte es el
cese de las funciones vitales, celular, tisular y visceral. Ocurre cuando claudican los
sistemas circulatorio, respiratorio y nervioso, pudiendo definirse entonces, como el cese
definitivo e irreversible de las funciones autónomas y de la oxigenación viscerotisular con
pérdida de las relaciones sujeto-mundo circundante y de la condición ente humano de
existencia visible.”
Prueba de muerte: El hecho jurídico de la muerte y por ende luego, el status de fallecido
de una persona, se prueba en nuestro ordenamiento jurídico, con la Partida de Defunción
que expide el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas de acuerdo a la
normativa que lo rige. El art 96 regula lo atinente a prueba de nacimiento, de la muerte y de
la edad.
Respecto a qué se debe probar para inscribir la defunción y el funcionario público del
Registro Civil emita un acta correspondiente, el art 62 de la Ley 26.413 establece: “ El
hecho de la defunción se probará con el certificado de defunción extendido por el médico
que hubiera asistido al fallecido en su última enfermedad y, a falta de él, por otro médico o
agente sanitario habilitado al efecto, que en forma personal hubiera constatado la defunción
y sus causas y el de la obstétrica en el caso del art 40. El certificado de defunción extendido
por agente sanitario deberá ser certificado por la autoridad sanitaria de la jurisdicción
respectiva”.
En cuanto a la muerte producida en el extranjero, el art 97 establece que la misma, se
pruebe con los instrumentos otorgados según las leyes del lugar donde se produce,
legalizados o autenticados del modo que disponen las convenciones internacionales y a
falta de convenciones, por las disposiciones consulares de la República.
Prueba supletoria de muerte: Si no se cuenta con los diversos documentos que enuncia la
ley para acreditar la muerte de las personas, el art 98 del CCyC, en el 1º párrafo, dispone la
prueba supletoria del fallecimiento prescribiendo: “Si no hay registro público o falta o es nulo
el asiento, el nacimiento y la muerte pueden acreditarse por otros medios de prueba.”
Prueba indirecta de muerte: Cuando no haya certeza en cuanto a que se está o estuvo en
presencia del cadáver, pero que de las circunstancias surge como indudable la defunción, y
a los fines de no obligar a llevar adelante el procedimiento de muerte presunta, el art 98 2º
párrafo del CCyC, establece: ”Si el cadáver de una persona no es hallado o no puede ser
identificado, el juez puede tener por comprobada la muerte y disponer la pertinente
inscripción en el registro, si la desaparición se produjo en circunstancias tales que la muerte
debe ser tenida como cierta.”
Tobías denomina esta situación como un procedimiento de acreditación “indirecta” del
deceso, atento a la falta de cadáver o su no identificación.
Requisitos:
Actos de conservación: Son aquellos que tienen por fín evitar la pérdida de un bien cuya
existencia peligra. Serían actos de conservación. Si para evitar la pérdida del bien fuera
necesario realizar actos de disposición, para efectuarlos, el curador necesitará previamente
una autorización judicial.
Declaración Judicial: Según el art 89, pasados los seis meses, recibida la prueba y oído el
defensor, el juez, si hubiere lugar a ello, declarará el fallecimiento presunto del ausente,
fijará el día presuntivo de su muerte y dispondrá la inscripción de la sentencia en el Registro
del Estado Civil y Capacidad de las Personas. Luego se deberá llevar a cabo el juicio
sucesorio, para determinar herederos.
El art 90, dice que se fijará como día presuntivo del fallecimiento:
1. Caso ordinario: el último día del primer año y medio
2. Caso extraordinario genérico: el día del suceso en que se encontró el ausente y si
no está determinado, el día del término medio de la época en que ocurrió o pudo
haber ocurrido.
3. Caso extraordinario específico: el último día en que se tuvo noticia del buque o
aeronave perdidos.
Cuando fuere posible, la sentencia determinará también la hora presuntiva del fallecimiento.
En caso contrario, se tendrá por sucedido a la expiración del día declarado como presuntivo
del fallecimiento.
Efectos Patrimoniales: Siendo que la sentencia declara la muerte presunta, tiene los
efectos retroactivos antes mencionados, y atento la singularidad del caso, en cuanto a que
existe la probabilidad de la reaparición del ausente, la transmisión de los bienes a los
herederos se establece con ciertas limitaciones, las cuales se convierten en una garantía
para el ausente, ante la posibilidad de que esa circunstancia acontezca, asegurándole así la
continuidad de su patrimonio.
Estos efectos los establece el art 91 del CCyC, que dispone: “Los herederos y los legatarios
deben recibir los bienes del declarado presuntamente fallecido, previa formación de
inventario. El dominio debe inscribirse en el registro correspondiente con la prenotación del
caso; puede hacerse la partición de los bienes, pero no enajenarlos ni agravarlos sin
autorización judicial.
Si entregados los bienes se presenta el ausente o se tiene noticia cierta de su existencia,
queda sin efecto la declaración de fallecimiento, procediéndose a la devolución de aquéllos
a petición del interesado.”
Siguiendo a Tobías, debe entenderse que la sentencia de fallecimiento presunto determina
una verdadera adquisición de dominio a favor de los herederos y legatarios, siendo
coincidente con la que se produce por efecto de la muerte real, importando dicha sentencia
judicial la apertura de una sucesión mortis causa.
Es decir, y conforme la redacción del art 91, los herederos y legatarios reciben el dominio de
los bienes, procediéndose a la inscripción en los registros correspondientes.
Para ello, y conforme la redacción del art 9, los herederos y legatarios reciben el dominio de
los bienes, procediéndose a la inscripción en los registros correspondientes.
Para ello, habiéndose producido la apertura de la sucesión, es necesario que se efectúe el
juicio sucesorio. Es en dicho juicio donde el juez procederá a evaluar los vínculos o
testamentos invocados, y determinará quienes suceden al ausente.
Una vez finalizado el juicio sucesorio, con el inventario de los bienes, se inscribirán en los
registros correspondientes, transfiriéndoles a los herederos o legatarios, los que le
correspondan.
La transmisión del dominio se efectúa con una serie de limitaciones atento la posibilidad de
reaparición del ausente.
Así, operan dos períodos de tiempo:
● Período de Prenotación: esta, consiste en inscribir los bienes a nombre de los
herederos y legatarios en los registros correspondientes, con la nota que se han
transmitido por sucesión derivada de una sentencia de fallecimiento presunto.
La consecuencia de ella es que los nuevos titulares de los bienes, no podrán
disponer ni gravar los mismos mientras se mantenga la prenotación. De ser
necesario, y sobre todo como medida conservatoria de otros bienes, el juez podrá
autorizar la enajenación de algún bien.
Asimismo, los bienes que se transmiten a los herederos y legatarios, atento existir la
posibilidad de reaparición del ausente y como medida tuitiva de sus intereses,
forman un patrimonio separado del patrimonio de herederos y legatarios, por lo cual
los acreedores de estos, no podrán atacarlos mientras dure el período de
prenotación.
Duración: El período de prenotación dura cinco años contados desde la fecha
presuntiva del fallecimiento que fijó el juez en la sentencia, u ochenta años desde el
nacimiento del muerto presunto.
● Período de dominio pleno: Finalizado el período de prenotación los herederos y
legatarios tendrán plena disposición de los bienes.
Se denomina período de dominio pleno, atento a que ya no encuentran la limitación
a la libre disposición sobre los bienes.
Frutos y Productos: Si bien se deben entregar los bienes no sucede lo mismo con los
frutos. Los herederos harán suyos los frutos percibidos durante el tiempo que poseyeron los
bienes, siempre que dicha posesión haya sido de buena fe. Se entiende por tales en este
caso, cuando ignoraban que el ausente vivía; siendo de mala fe si tenían conocimiento de
su existencia con vida. Si hubiesen sido poseedores de mala fe, deberán restituir todos los
frutos incluidos los percibidos y los que por su culpa hubieran dejado de percibir.
Respecto a los productos, siempre deberán ser devueltos al propietario, en este caso el
muerto presunto que reapareció, conforme dispone el art 1935 del CCyC.
Período de Dominio Pleno: Si el muerto presunto reaparece una vez finalizado el período
de prenotación, momento a partir los herederos y legatarios tienen plena potestad de
celebrar actos jurídicos de disposición sobre dichos bienes.
A partir de este momento, en caso de reaparición los herederos y legatarios deberán
restituir al ausente, conforme prescribe el art 92:
A. los bienes que existen en el estado en que se encuentran;
B. los bienes adquiridos con el valor de los que faltan;
C. el precio adeudado de los enajenados;
D. los frutos no consumidos.
Atento la libertad con que cuentan los poseedores de bienes en cuanto a su facultad de
disponer, es lógico que solo devuelvan los bienes que se encuentran y que no sean
responsables por los bienes vendidos o consumidos. Por ello, el muerto presunto que
reaparece deberá respetar todos los actos celebrados sobre sus bienes, esto es, de
disposición a título oneroso o gratuito, la constitución de hipotecas, prendas, etc.
Concepto:
La noción de derechos personalísimos como así de privacidad o intimidad (entre otros) debe
buscarse en la doctrina y en la jurisprudencia.
Los redactores del CCyC no han considerado la posibilidad de establecer una definición de
los derechos personalísimos que introduzca toda la regulación de los mismos.
En los fundamentos del anteproyecto, la comisión redactora al justificar el método seguido
estableció que se adoptaron sólo las definiciones que tienen efecto normativo y no
didáctico, en consonancia con el pensamiento de Vélez Sársfield, (en la nota al artículo 495
del código civil).
El otro autor, Cifuentes, sostiene que el nombre mejor, más preciso y exacto es el de
“Derechos Personalísimos”, el que no tiene nada de vago e inconfundible. Primero porque
pone el acento en la pluralidad. Asimismo, porque al término personalísimo, hace más
íntimo, al vínculo personal, como una característica que engloba todas las otras; lo tenemos
todos por el simple hecho de lo que somos “personas”. Le dan sentido a nuestro ser, es una
condición de mi ser que nos tiene que reconocer por ser persona. Derivan de la dignidad, la
base de justificación que el orden jurídico reconoce en la dignidad humana (condición
humana).
Con “personalísimos” se realza la íntima adhesión al sujeto.
Entonces, podemos decir que no hay definición técnica, pero son facultades que le
reconocen a un sujeto, elementos constituidos del ser. La vida es un derecho de que nadie
se sorprende.
Caracteres:
Clasificación:
Derecho a la vida
En nuestro Código Civil, como en otros códigos del siglo XIX, no existía un reconocimiento
expreso del derecho a la vida, pero la protección se manifestaba a través del resarcimiento
a favor de los parientes de la persona que ha sido privada de aquella. (art. 1084 C.C).
Desde la esfera del derecho público el Código Penal, tutela este derecho a través de la
tipificación de distintos delitos como, el homicidio, el aborto y el abandono de persona.
Aborto
El tema del aborto, adquiere relevancia, porque para nuestro ordenamiento normativo la
vida comienza con la concepción, independientemente de la postura que adoptemos en
relación a qué se entiende por concepción.
El problema está cuando entra en conflicto el derecho a la vida de la persona por nacer con
otros derechos, en especial el de salud de la madre, entendiendo a esta desde la
concepción amplia.
Cuando la salud de una mujer está comprometida, el derecho penal prevé causas de
justificación, siendo éstas preceptos permisivos que neutralizan la prohibición genérica
enunciada en el tipo penal. Aquí el codificador no fomenta ni ordena una conducta, se limita
a justificar, a permitir, a consentir, a admitir, o a tolerar tal conducta y a estimarla conforme a
derecho, aun cuando se parte de la afectación a un bien jurídico reconocido por la
Constitución.
En este preciso tema del aborto, consideramos oportuno incorporar los fundamentos de un
magnífico fallo de nuestra CSJN se abordó el tema y sus considerándos clarifican la
interpretaciones de los articulos del Codigo Penal que han sido objeto de largas
discusiones.
1° Con reclusión o prisión de tres a diez años, si obrare sin consentimiento de la mujer. Esta
pena podrá elevarse hasta quince años, si el hecho fuere seguido de la muerte de la mujer.
2° Con reclusión o prisión de uno o cuatro años, si obrare con consentimiento de la mujer.
El máximum de la pena se elevará a seis años, si el hecho fuere seguido de la muerte de la
mujer.
Artículo 86: Incurrirán en las penas establecidas en el artículo anterior y sufrirán, además
inhabilitación especial por el doble tiempo que el de la condena, los médicos, cirujanos,
parteras o farmacéuticos que abusaren de su ciencia o arte para causar el aborto o
cooperaren a causarlo.
1° Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este
peligro no puede ser evitado por otros medios.
Artículo 87: Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que con violencia
causare un aborto sin haber tenido el propósito de causarlo, si el estado de embarazo de la
paciente fuere notorio o le constare.
Artículo 88: Será reprimida con prisión de uno a cuatro años, la mujer que causare su propio
aborto o consintiere en que otro se lo causare. La tentativa de la mujer no es punible.
El Código Civil y Comercial en su artículo 56, “Actos de disposición sobre el propio cuerpo.
Están prohibidos los actos de disposición del propio cuerpo que ocasionen una disminución
permanente de su integridad o que resulten contrarios a la moral, la ley o a las buenas
costumbres, excepto que sean requeridos para el mejoramiento de la salud de la persona, y
excepcionalmente de otra persona, de conformidad a lo dispuesto en el ordenamiento
jurídico”, establece la regulación de los actos de disposición del propio cuerpo, fijando que
la regla general es la indisponibilidad relativa, prohibiendo todos aquellos actos de
disposición que ocasionen una disminución permanente de su integridad o resulten
contrarios a la ley, la moral, o las buenas costumbres. Permitiendo sólo, aquellos actos de
disposición que beneficien o colaboren para el mejoramiento de la salud de la persona, y
excepcionalmente de otra persona, tal el caso de ablación de órganos para ser implantados
en otras personas.
En estos casos, donde se invierte la regla general y se permiten los actos de disposición
sobre el propio cuerpo, se exige en el último párrafo de la norma el consentimiento de la
persona, el cual no podrá ser suplido y es libremente revocable.
Por último, al hablar del cuerpo debemos preguntarnos cuál es su naturaleza. El cuerpo no
es una cosa, algo exterior y separable del hombre, no es independiente a él.
Sólo la persona humana está en condiciones de tomar decisiones válidas sobre su propio
cuerpo, ya que ella es la que ejerce una potestad sobre él; cuando el cirujano realiza una
intervención quirúrgica necesita de su consentimiento, sólo en casos extremos se podría
prescindir de él.
Este aspecto de la facultad de disponer del propio cuerpo, y siempre que nos implique
disminución de la integridad física ni sea contrario a la ley, la moral o las buenas
costumbres, abarca entre tantos supuestos las prácticas esterilizantes, la cirugía de cambio
de sexo, la realización de tatuajes y colocación de piercings, las cirugías estéticas, etc.
Esta práctica se lleva a cabo de manera diferente según se trate de mujeres u hombres. En
las primeras se trata de la ligadura tubaria y en el caso de los hombres de una vasectomía.
Y son precisamente los sectores más desprotegidos de la sociedad los que tienen mayores
posibilidades de alcanzar embarazos indeseados y menores posibilidades de prevenirse,
conculcándose así el derecho a la planificación familiar.
Sin embargo, cuando nos referimos a los actos de disposición del propio cuerpo, cabe hacer
mención a las partes renovables una vez separadas del mismo, pensemos en el pelo, en la
leche materna, el esperma o la piel, entre otros, pudiendo ser todos ellos objetos de
negocios jurídicos personalísimos.
Todas estas partes separadas del cuerpo, pueden estar en el comercio, atento a que
efectuada la separación, se convierten en cosas, es decir, objetos materiales de ser
apropiados.
Por ello, la regla general es la posibilidad de ser objetos de negocios, salvo que exista una
prohibición por ley o haya sido puesta por ella fuera del comercio, o bien, que no exista una
regulación especial. La moralidad de la causa fin del negocio esta supeditada a que la
separación haya sido realizada por la propia persona o por un tercero con su asentamiento.
Es de destacar dentro de este temas a la sangre humana, ya que tiene una regulación
específica -ley 22.990- que establece directrices para la dación y utilización. Afirma el
criterio de la gratuidad por regla y sólo excepcionalmente y por razones de emergencia el
servicio podría ser retribuido.
Derecho a la salud
Debemos hablar de un concepto multifacético. El preámbulo de la Constitución de la
Organización Mundial de la Salud, que fue adoptada por la Conferencia Sanitaria
Internacional, celebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de 1946, y entró en
vigor el 7 de abril de 1948, define a la Salud como “el estado de bienestar físico, mental y
social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
Este concepto, que evolucionó en el tiempo, ya que antes se consideraba que la salud era
la ausencia de las enfermedades, implica hablar de por lo menos tres ámbitos que hacen a
que un sujeto goce del derecho a la salud, estos es, el bienestar físico, el mental, y el social.
El derecho argentino, no conceptualiza puntualmente lo que implica o abarca el derecho a la
salud, pero en los últimos años se ha legislado en pro de la protección del sujeto al que se
le debe garantizar los derechos de todo paciente, y específicamente aquellos que padecen
una afección subjetiva, nos referimos a la ley de derechos del paciente y a la ley de la salud
mental.
Del derecho a la salud, derivan múltiples implicancias, algunas de las cuales se encuentran
reguladas por la ley N° 26.529 sobre derechos del paciente en su relación con los
Profesionales e Instituciones de Salud, que fuera sancionada por el Honorable Congreso de
la Nación en fecha 29 de octubre de 2009.
Se establecen los derechos con los que cuenta un grupo de sujetos vulnerables como son
los pacientes, aquellos que padecen una dolencia física y/o psíquica, y que requieren de la
atención por parte de los profesionales e instituciones de salud.
La ley especial se propone la protección de este grupo vulnerable, fijando las pautas en que
se dará el tratamiento médico, sea este ambulatorio o bajo la modalidad de internación.
La norma legal se estructura en cuatro partes:
❖ Derechos del paciente en su relación con los profesionales e instituciones de salud.
❖ De la información sanitaria.
❖ Del consentimiento informado.
❖ De la historia clínica.
Información Sanitaria
La ley define en su artículo 3 en la información sanitaria como aquella, de que manera clara,
suficiente y adecuada a la capacidad de comprensión del paciente, informe sobre su estado
de salud, los estudios y tratamientos que fueren menester realizarse y la previsible
evolución, riesgos, complicaciones secuelas de los mismos.
Asimismo el decreto reglamentario incluye que debe brindarse información sobre las
alternativas terapéuticas y sus riesgos, medidas de prevención, sus beneficios o sus
riesgos.
Se establece a quien o quienes se puede brindar esta información, sujetando dicha
posibilidad a que el paciente autorice a ello el profesional que lo asiste (artículo 4).
Por último prevé el supuesto de incapacidad o imposibilidad del paciente en comprender la
información en causa de su estado psíquico o físico, para lo cual autoriza al profesional a
que la misma sea brindada a su representante legal, o ser su cónyuge, conviva o esté a
cargo de la asistencia o cuidado del mismo y los familiares hasta el cuarto grado de
consanguinidad.
Se trata de una alternativa condicionada, escalonada y jerarquizada en considereación al
vínculo jurídico o fáctico afectivo.
Se regula de esta manera el contenido del derecho a la información que establece el inciso
f) del artículo 2; se brinda adecuadamente la información sanitaria, y se cumple con la
norma en análisis, cuando se logra que el paciente o sus familiares comprendan
acabadamente la misma.
Consentimiento Informado
El consentimiento informado funciona como uno de los elementos mas relevantes en el
resguardo de la dignidad personal, cuando esa dignidad se enfrenta a uno de los supuestos
donde su afectación en más sensible: la enfermedad.
Definición
El artículo 5 de la ley 29.529 establece: “entiéndese por consentimiento informado la
declaración de voluntad suficiente efectuada por el paciente o por sus representantes
legales, en su caso emitida luego de recibir, por parte del profesional interviniente,
información clara y precisa y adecuada…”
Tobías sostiene que con la expresión “consentimiento informado”, “se apunta a una nueva
perspectiva de observación teórica del problema de la manifestación de voluntad del
paciente. La que tiende a concebirla no exclusivamente como un acto, sino como un
proceso que resalta la previa importancia de la interacción con el profesional, y que permite
valorar las condiciones del itinerario que concluye con el asentamiento: el modo del
esfuerzo colaborativo del profesional, el contenido y tiempo dedicado a la información, a la
claridad con la que se ha dado, etc”.
Este autor habla del asentamiento y no de consentimiento (voluntad convergente de
paciente y profesional), atento a que sostiene, existe una manifestación unilateral de
voluntad del primero que, como acto, es el final de un proceso, al que se califica
normalmente -con cierta equivocidad- consentimiento informado.
También Ghersi, sostiene que se trata de un asentamiento y no de consentimiento, atento a
que no hay dos actos voluntarios, ya que el paciente esta imposibilitado porque su dolencia
o patología le impide generar dicho acto voluntario, de allí que se trata, según del autor, de
un asentamiento, donde no hay existencia del conceder y consenso (debate y decisión
compartida) desde que el profesional y el lego se encuentran en disímil situación y además
el paciente como tal minorando en su aptitud de lógica de razonamiento, de tal forma que
informado sobre los riesgos, asiente con una de ellas pero se reserva el derecho de
revisarla y también su aplicación.
Tenemos otra postura, que sostiene Nicolau “que consentir es un acto bilateral. Es el
encuentro de voluntades provenientes de sujetos con distinta legitimación, que parten de
centros de interés distintos y alcanzan una perfecta congruencia persiguiendo un objeto y fin
común”.
Y también, agrega que el acto personalísimo en bilateral porque hay dos manifestaciones
de voluntad, la del paciente que consiente se invada su zona de reserva, su derecho
personalísimo sobre su propio cuerpo cuando está legitimado para ello y la del equipo
médico que acepta intervenir sobre el cuerpo del paciente y también está legitimado.
El CC y C en la ley 26.529 brinda una definición de lo que es el consentimiento informado
para la disposición de los derechos personalísimos en general y actos médicos e
investigaciones en salud , encuadrandolo en una declaración de voluntad.
Las excepciones deben ser interpretadas que el consentimiento será verbal con las
siguientes excepciones, en lo que será por escrito y debidamente suscrito:
a) Internación.
b) Intervención quirúrgica.
c) Procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasivos.
d) Procedimientos que implican riesgos según lo determine la reglamentación de la ley.
e) Revocación.
f) En los supuestos de directivas anticipadas se dejará constancia de la información
por escrito en un acta que deberá ser firmada por todas las partes.
Caracteres
Obligatoriedad
Instrumentación: El art 7 de la ley establece que el consentimiento será verbal con las
siguientes excepciones, en los que será por escrito y debidamente suscrito: a)internación; b)
intervención jurídica; c) procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasivos; d)
procedimientos que implican riesgos según lo determine la reglamentación de la ley; e)
revocación; f) en los supuestos de directivas anticipadas se dejará constancia de la
información por escrito en un acta que deberá ser firmada por todas las partes.
Derecho a una muerte digna: La ley 26.742 sancionada en el año 2012 por el Honorable
Congreso de la Nación, es conocida como la “ley de muerte digna”.
El pleno ejercicio de la autonomía de la voluntad del paciente, materializando el derecho a
la autodeterminación de la persona, implica reconocer el mismo derecho a que cuando se
encuentre en determinada situación clínica, y por su estado de salud, acepte o rechace
determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de
causa. Toda persona que presente una enfermedad irreversible, incurable o se encuentre
en un estadio terminal, o haya sufrido lesiones que lo coloquen en igual situación, informado
en forma fehaciente, tiene el derecho a manifestar su voluntad en cuanto el rechazo de
procedimientos quirúrgicos, de reanimación artificial o al retiro de medidas de soporte vital,
también podrá rechazar procedimientos de hidratación y alimentación cuando los mismos
produzcan como único efecto la prolongación en el tiempo de ese estadio terminal
irreversible o incurable
Eutanasia: Es la acción u omisión que, para evitar el sufrimiento a los pacientes enfermos o
terminales, acelera su muerte con su consentimiento o sin él. Eutanasia es la muerte sin
sufrimiento físico. Tiene por finalidad evitar sufrimientos insoportables o prolongación
artificial de la vida a un enfermo. Implica darle la muerte a otro, y ello está penado en el
derecho argentino por el Código Penal, se estaría cometiendo el delito de homicidio.
Clasificación: Esta puede ser voluntaria o involuntaria, según si el paciente manifiesta o no
su voluntad.
● Eutanasia voluntaria activa: cuando el paciente solicita el suministro de drogas o
medicamentos que le causen la muerte. No está autorizado en Argentina.
● Eutanasia voluntaria pasiva: es cuando el paciente rechaza tratamientos para no
prolongar su vida con sufrimiento, haciendo uso de tratamientos paliativos del dolor.
● Eutanasia involuntaria activa: cuando terceras personas le suministran droga o
medicamentos al paciente (quien no prestó consentimiento) para causarle la muerte
y que no siga sufriendo. Se estaría cometiendo el delito de homicidio.
● Eutanasi involuntaria pasiva: implica que terceras personas deciden suspender
tratamientos que prolongan la vida al paciente para evitar que siga sufriendo.
(ejemplo: quitarle el respirador artificial) No está autorizado en Argentina.
Ortotanasia: Designa la actuación correcta ante la muerte por parte de quienes atienden al
que sufre una enfermedad incurable o en fase terminal. Se afirma que es el derecho del
paciente a morir dignamente, sin el empleo de medios desproporcionados y extraordinarios
para el mantenimiento de la vida.
Actos peligrosos para la vida o la integridad física: El CCyC regula respecto a las
obligaciones asumidas por una persona, y cuyo cumplimiento implique peligro para la vida o
la integridad física de ésta, el art 54 establece: “No es exigible el cumplimiento del contrato
que tiene por objeto la realización de actos peligrosos para la vida o la integridad de una
persona, excepto que correspondan a su actividad habitual y que se adopten las medidas
de prevención y seguridad adecuadas a las circunstancias.”
El derecho no puede consentir que a una persona se le exija el cumplimiento de
obligaciones que implican riesgo para su vida o integridad, cuando no se encuentra
capacitada para realizarla o dichos actos no corresponden a su actividad habitual.
Esta prohibición, tiene una excepción que trae el art 54, y es cuando la persona se dedica a
realizar estas actividades habitualmente o refieren a su profesión, y siempre que se adopten
las medidas de prevención y seguridad adecuadas a las circunstancias. De darse los
requisitos legales, podrá ser exigido el cumplimiento de o los actos peligrosos a que la
persona se obligó.
Prácticas prohibidas: El art 57 del CCyC establece que: “ Está prohibida toda práctica
destinada a producir una alteración genética del embrión que se transmita a su
descendencia.” Siguiendo a Saux la norma establece una pauta de base, que consiste en la
prohibición de encomendar, contratar, planificar o realizar manipulaciones que tengan como
objeto esa mutación de los elementos gestantes de la persona humana, podríamos
computar desde la clonación hasta la modificación artificial de los elementos constitutivos
del ser en etapa de gestación.
Derecho a la libertad: El hombre por su naturaleza es libre de hacer y llevar adelante todas
las acciones y/u omisiones que le correspondan por esa circunstancia, siempre y cuando no
perjudique o dañe a terceros.
En nuestro ordenamiento jurídico, la Constitución Nacional ampara el derecho a la libertad
en el art 19: “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y
a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la
autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que
no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.”
El art contiene dos principios básicos de la democracia liberal, el de privacidad, que incluye
al derecho a la intimidad y el de legalidad.
La trascendencia de la primera parte del art 19, atento al diseño de un sistema de respeto a
la autonomía y a la libertad personal, implica establecer una frontera democrática ante las
atribuciones estatales para limitar los derechos.