Estromalitos: Se nutria de la luz solar y llenó la atmósfera de oxígeno y aun se puede

encontrar. Esta alga transformaba la luz del sol en oxígeno, proceso conocido como
fotosíntesis.
El hierro desapareció del oceánico, estos pasaron del verde al azul, y cuando el oxígeno
llegó a la atmósfera diluyó los restos de oxígeno de carbono y limpio el aire. La aparición
del oxígeno tiño los océanos de color azul y los continentes habían crecido hasta cubrir
casi la 4ta. parte de la superficie, pero su expansión no había acabado, ya que bajo los
océanos se desataban fuerzas que cambiarían su posición. Imperceptiblemente los
continentes se movían.

A gran profundidad, bajo la superficie, el manto rocoso se mueve continuamente en

círculos, siguiendo las corrientes de compexión de calor generadas en el interior del
planeta, luego estás corrientes ascienden y se forman grietas y las placas se alejan. En el
espacio que queda, se forma nueva corteza marina. Donde las corrientes del manto
descienden, arrastran la vieja placa oceánica con ellas hacia el interior de la tierra.
Cuando la placa oceánica se mueve, también lo hacen los continentes.

Rodinia (continente que existió hace muchos años atrás) desencadenó lo que hoy
llamamos “La Glaciación Global”, fue la mayor helada que el mundo jamás ha conocido.
Hace 700 millones de años atrás, la posición de Rodinia bloqueaba las corrientes que
llevaban aguas cálidas desde el ecuador hasta los polos y sin ese calor, las regiones polares
se helaron. El hielo que surgió, reflejaba la mayor parte los rayos solares y en una
catastrófica bola de hielo el planeta recibió muy bajas temperaturas, cubriéndose
completamente de hielo. Bacterias y almas marinas fueron lo únicos cuerpos vivientes, ya
que la temperatura llegó hasta los -40 grados bajo cero. Estos quedaron debajo del hielo y
prácticamente todos los organismos se extinguieron. Hace 650 millones de años atrás,
inmensas erupciones volcánicas destruía Rodibia y ese calor, fue el que provocó el fin de la
“Glaciación Global”. Cuando Rodinia se fragmentó, el dióxido de carbono expulsado por la
erupciones creó un efecto invernadero temporal, las cpas de hielo retrocedieron y
Rodinia se había desquebrajado en fragmentos gigantescos y el dominio del hielo sobre la
vida, llegó a su fin. Durante el despertar de Rodinia, se formaron mares pocos profundos
y el nivel de oxígeno aumentó. Los organismos primitivos podrían dar su gran próximo
paso adelante y se harían más complejos y mucho más peligroso. El elevado nivel de
oxígeno que había desencadenado esta explosión de vida en los mares, también modificó
la atmósfera. En los siguientes 100 millones de años el “Oxígeno” alcanzó los niveles
actuales, un nivel bastante denso que permitió la formación de una capa de ozono en la
parte superior de la atmósfera. Esta capa permitiría abandonar los océanos a ciertas
formas de vida. Antes, de eso, la potente luz ultravioleta habría destruido cualquier
organismo que no estuviese protegido por el agua, ahora la “la capa de ozono” actúa con
un “escudo ultravioleta”
En los próximos 100 años más, los continentes volverán a unirse y esta vez, gracias a la
“capa de ozono” los seres vivos podrán abandonar los océanos y conquistar tierra firme.
El planeta tierra se había convertido en un mundo de pantanos tropicales y esto se ha sido
probado en todos los continentes, en pruebas de hallazgo de carbón. Esto porque,
conforme a las plantas muertas se transformaban en carbón en tierra, las aguas poco
profundas que rodeaban los continentes acumulaban millones de generaciones de
organismos marinos muertos que se convertirían en otros combustibles fósiles, como el
petróleo y el gas.

Cada año, la humanidad extrae casi 5.000 megatones de carbón, y 30 millones de barriles
de petróleo y 3 billones de metros cúbicos de gas. Este periodo fértil de la tierra, fue el
que nos proporcionó la mayor energía que utilizamos, sin ella, es probable que no hubiese
existido la “Revolución industrial”

Hace 250 años, en la “actual Siberia” la corteza de la tierra se convirtió en una “Marisma
Volcánica” causada por la erupción del manto y que es muy poco frecuente. Nadie sabe
con certeza por qué, pero en ocasiones enormes masas de manto se elevan desde el
interior fundiendo y aplastando la corteza, estas erupciones continuaron por más de 1
millón de años, arrojaron más de 4 millones de kilómetros cúbicos de roca fundida. Con
esto, es suficiente para enterrar todo Estados Unidos bajo una capa de más de 300 metros
de espesor. El planeta se cubrió entero de gas tóxico y la mayoría de las especies no
pudieron soportarlo y más del 95% se extinguieron, este fue el mayor Cataclismo que el
planeta haya vivido.

El planeta que surgió de ese caos, se había transformado, dominado por un nuevo súper
continente “Pangea” y el clima seguiría cambiando dramáticamente, en los siguientes 200
millones de años, el oxígeno y dióxido de carbono alcanzarían niveles desconocidos y los
animales que había sobrevivido a la extinción evolucionarían, “los dinosaurios”.
Respecto a Pangea, sufrió también erupciones volcánicas y finalmente terminó
desapareciendo y convirtiéndose en los 5 continentes que conocemos hoy. Habían
dinosaurios en cada uno de los continentes y el cálido y húmedo clima volcánico parecía
ser apropiado para ellos, era un calentamiento global descontrolado y los niveles de Co2,
aumentaron en un 500% y las temperaturas se dispararon, lo que provocó un efecto
invernadero que permitió la expansión de enormes bosques tropicales por varios
continentes.

Hace 65 millones de años, el planeta florecía, la vegetación era densa en la superficie y los
seres vivos prosperaban como nunca lo había hecho. Pero los poderosos dinosaurios
estaban a punto de desaparecer. El planeta de los dinosaurios había sido alcanzado por
un enorme meteorito.

Hace 50 millones años, mucho antes de la aparición de los humanos, los continentes
seguían moviéndose y chocando entre sí. “La tectónica de placas y la erosión” creaban los
espectaculares paisajes que vemos hoy.
Hace 2 millones de años, llegaron las “glaciaciones”. Las grandes heladas se
desencadenaron cuando los volcanes de Panamá se desbordaron, creando una lengua de
tierra que une Norteamérica y Sudamérica y alteraron radicalmente las corrientes
oceánicas del planeta. Los mares polares se enfriaron notablemente, lo que provocó un
fuerte descenso de las temperaturas por todo el planeta que señaló el comienzo de unas
glaciaciones que durarían decenas de miles de años.

En los último 2 millones de años debido a los cambios de clima las inmensas capas de hielo
crecieron y menguaron y en cada trayecto y hundieron y aplastaron la tierra bajo su peso.

El clima templado que siguió al fin de la última glaciación, permitió al ser humano
moverse libremente.