Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
AUTOESTIMA
De todos los juicios que entablamos en la vida, ninguno es tan importante como el que entablamos
sobre nosotros mismos. La más íntima y poderosa de las relaciones es la relación con nosotros
mismos.
Nos preguntamos: ¿Quién soy? ¿Qué quiero? ¿Hacia dónde voy? ¿Qué propósito tengo en la vida?
¿Estoy contento o descontento de ser quién soy?
¿Vivo de acuerdo con mi propia visión de las cosas o con la visión de otros?
¿Me preocupa mi propia aprobación o la aprobación de los demás?
El modo en que nos relacionamos con nosotros mismos afecta el modo en que nos
relacionamos con los demás.
Respetar el sí-mismo significa estar dispuesto a pensar de manera independiente : saber no solo lo
que pensamos, sino también lo que sentimos, lo que queremos, lo que necesitamos, deseamos, lo
que nos hace sufrir…
Respetar el sí-mismo significa conservar una actitud de auto aceptación: aceptar lo que somos sin
oprimirnos ni castigarnos: Es vivir de acuerdo a nuestras convicciones. Es negarse a aceptar la culpa
inmerecida.
Respetar el sí-mismo quiere decir respetar nuestro derecho a existir, que proviene del conocimiento
de que nuestra vida no pertenece a otras personas y de que no estamos aquí en la tierra para vivir
de acuerdo con las expectativas de los demás. Para muchas personas, esto representa una
responsabilidad aterradora.
Respetar el sí-mismo significa practicar el egoísmo en el sentido más sublime.
Las dos características más sobresalientes de los hombres y mujeres que recurren a la psicoterapia
son ; cierta falta de autoestima y una condición de autoalienación : en ciertos aspectos cruciales no
se sienten adecuados para la vida y sus exigencias y carecen del contacto apropiado con su mundo
interior, con sus necesidades, sus deseos, sentimientos, pensamientos, valores y potencialidades.
Nuestra vida se ve afectada por la naturaleza de la apreciación que tenemos de nosotros mismos.
“El peor de los males que le puede suceder al hombre es que llegue a pensar mal de sí mismo.”
Goethe