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MARTÍN RÍOS

AUTOESTIMA

De todos los juicios que entablamos en la vida, ninguno es tan importante como el que entablamos
sobre nosotros mismos. La más íntima y poderosa de las relaciones es la relación con nosotros
mismos.

Nos preguntamos: ¿Quién soy? ¿Qué quiero? ¿Hacia dónde voy? ¿Qué propósito tengo en la vida?
¿Estoy contento o descontento de ser quién soy?

Tenemos la capacidad de formularnos estas preguntas y la capacidad de huir de ellas.

El encuentro fundamental es entre el YO y el MI, entre el YO y el MI-MISMO.

¿Vivo de acuerdo con mi propia visión de las cosas o con la visión de otros?
¿Me preocupa mi propia aprobación o la aprobación de los demás?

 El modo en que nos relacionamos con nosotros mismos afecta el modo en que nos
relacionamos con los demás.

 La autoestima y la autonomía personal constituyen condiciones indispensables del bienestar


humano.

 No es el egoísmo sino la ausencia del sí-mismo la raíz de la mayoría de nuestros males. La


falta de egoísmo constituye el más importante peligro personal.

 El primer acto de respetar el sí-mismo es la afirmación de la conciencia: la elección de


pensar, de ser consiente.

Respetar el sí-mismo significa estar dispuesto a pensar de manera independiente : saber no solo lo
que pensamos, sino también lo que sentimos, lo que queremos, lo que necesitamos, deseamos, lo
que nos hace sufrir…

Respetar el sí-mismo significa conservar una actitud de auto aceptación: aceptar lo que somos sin
oprimirnos ni castigarnos: Es vivir de acuerdo a nuestras convicciones. Es negarse a aceptar la culpa
inmerecida.

Respetar el sí-mismo quiere decir respetar nuestro derecho a existir, que proviene del conocimiento
de que nuestra vida no pertenece a otras personas y de que no estamos aquí en la tierra para vivir
de acuerdo con las expectativas de los demás. Para muchas personas, esto representa una
responsabilidad aterradora.
Respetar el sí-mismo significa practicar el egoísmo en el sentido más sublime.

Las dos características más sobresalientes de los hombres y mujeres que recurren a la psicoterapia
son ; cierta falta de autoestima y una condición de autoalienación : en ciertos aspectos cruciales no
se sienten adecuados para la vida y sus exigencias y carecen del contacto apropiado con su mundo
interior, con sus necesidades, sus deseos, sentimientos, pensamientos, valores y potencialidades.
Nuestra vida se ve afectada por la naturaleza de la apreciación que tenemos de nosotros mismos.

“El peor de los males que le puede suceder al hombre es que llegue a pensar mal de sí mismo.”
Goethe

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