Santiago, 10 marzo 2020

Jorge Teillier y el paisaje del sur de Chile

No es un secreto que Jorge Teillier (1935-1996) definió su propia

poesía como lárica, tomando una expresión inventada por Rilke en una
carta que escribió a un amigo. Todo esto se refiere a las cosas por así
decirlo naturales, las cosas que inevitablemente vamos perdiendo con el
avance tecnológico y la construcción imparable de nuevas ciudades

Dijimos que la expresión lárica la tomó de Rilke, pero su poesía, con

claros elementos apocalípticos, está influenciada por un contemporáneo
de Rilke: George Trakl. La vida de este poeta fue dolorosa y terrible, con
una madre adicta y con una hermana que era su único refugio (el incesto
fue inevitable)

Teillier se sirve de las imágenes de Trakl para componer su poesía.

Paisajes salvajes, árboles oscuros, pájaros de mal agüero, en fin, la tierra
en su expresión de fin de mundo. Sin embargo, la poesía de Teillier no
tiene los elementos tan góticos y oscuros de Trakl. Pero sí que no le gusta
para nada la ciudad, y los versos abundan en imágenes del sur de Chile
(recordemos que él nació en Lautaro). La ciudad se presnta como el fin de
la humanidad, lo que va a llevar al hombre a un callejón sin salida. Él por
su parte, se pasea por el campo:

“ Hambre y sed padezco; siempre me he negado

a satisfacerlas en los turbadores

gozos de ciudades – flores de pecado.

Esta hambre de amores y esta sed de ensueño

que se satisfagan en el ignorado

Grupo de muchachas de un lugar pequeño”.

El evidente erotismo pasa por alto la ciudad y nos lleva a la vida que casi
todos hemos olvidado. La Tierra en su expresión de vida, el campo como el
lugar que le corresponde al hombre.

Los poetas de por sí son visionarios ¿ Tendrá reazón Teillier y

estamos cavando nuestra propia tumba en las modernas ciudades?

Dr. Roberto Salvatierra

Psiquiatra de Adultos