Desarrollo Humano

CREE-SER
EDUCACIÓN EN VALORES

UNIDAD TEMATICA

DESARROLLO HUMANO

2015
Editor
Cree-Ser

Dirección editorial
Hermes Benavides Sepúlveda

Diagramación e Illustración
David Mauricio Rojas Uyaban

Primera edición en 2015

Primera impresión.

CASA EDITORIAL
Cree-Ser, Calle 59 # 10 - 59 Oficina 307
Telefono 2484990 / Bogotá, Colombia.

ISBN
978-958-8369-28-0
978-958-8369-29-7

Todos los derechos reservados.

Prohibida su reproducción total o parcial
por cualquier medio sin permiso del Editor.
 Desarrollo Humano

CONTENIDO

Unidad Temática
Desarrollo Humano 8

1.1 Del concepto sobre el desarrollo al desarrollo

humano 10

1.2 Necesidades humanas y satisfacciones 30

Bibliografía 38

7
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia
UNIDAD TEMÁTICA
DESARROLLO HUMANO
Han transcurrido casi tres décadas luego que el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el apoyo de de Mahbub ul Haq
y la influencia del economista indio Amartya Sen (Premio Nobel 1998),
reconstruyeran el concepto de desarrollo, hasta el surgimiento del Desarrollo
Humano como un todo, del que depende y al que se integra de manera
subordinada el desarrollo económico –que se fundamentaba exclusivamente
en la opulencia económica–.
Pero aún con sus avances, aún no se han precisado muchas de las relaciones
entre distintos conceptos y su filiación con determinadas características de
las franjas poblacionales. En este escenario son fundamentales los aportes
que puedan efectuarse desde las conclusiones que elaboren los procesos
académicos, utilizando medios y mecanismos alternativos de indagación, que
mantengan un permanente diálogo con los tradicionales.
Una debilidad pero oportunidad en sí misma, es la de la falta de claridad
sobre la naturaleza de los vínculos entre familia, desarrollo y el anhelado
cambio social, pues en algunos espacios de investigación –sobre todo en
Latinoamérica– el esquema que regularmente se maneja es el del ciclo vital,
confundiendo su uso con el modelo de “curso de la vida” que corresponde
al Desarrollo Humano. En una palabra, es necesario “redescubrir” el papel
profundo que juega la historia en el desarrollo y en la familia, analizando los
complejos vínculos para cada familia y persona.
Entonces con mayores evidencias se podrá asumir que el cambio social lejos
de ser una perturbación en el curso histórico del desarrollo, se convierte
en su contenido intrínseco motivado por la influencia intermitente de tres
temporalidades, que interactúan en forma dinámica: el tiempo individual, el
tiempo familiar y el tiempo histórico, las cuales demarcan diferencias en las
trayectorias de desarrollo de cada una de las personas, familias y comunidades.
8 9
Desarrollo Humano
El “desarrollo” es uno de los conceptos más imprecisos que se intentó
dilucidar durante el siglo XX, debido a que el ego dogmático que distanciaba
las disciplinas del conocimiento reducía las posibilidades de interpretar y
afinar su comprensión. Las perspectivas disciplinares vincularon el término
“desarrollo” a otros conceptos, –lo cual no debate buenas intenciones–,
pero la falta de interacción entre ellas, permite que la actual realidad social,
ponga en evidencia que desde su individualidad tampoco son suficientes
para abarcarlo. Por ello cada comunidad de investigadores hablaba desde su
orilla, adicionándole calificativos (desarrollo económico, ecológico, regional,
local, municipal, organizacional, social, entre otros), que en el hoy podrían
aglutinarse a partir del concepto de lo “humano” –que lo adjetiva y proyecta
para toda la especie–.
El reduccionismo que durante mucho tiempo tuvo el uso de este concepto,
en lugar de ampliar efectivamente las posibilidades de vida digna para las
personas, generó que en muchos casos se redujeran. Un ejemplo actual es
el hecho que las políticas neoliberales se hayan generalizado, las que sin los
ajustes que se solicitan son una evidencia la persistencia de la distancia ya no
solo entre los sectores académicos, sino con los encargados de darle sentido
y materialización efectiva de las políticas sociales. No obstante, esto también
ha sido oportunidad para una apuesta común, que mediante muchos aportes
y críticas ha forjado puentes entre las áreas y campos del conocimiento,
colaborando en su permanente transformación y evolución, hasta alcanzar lo
que hoy entendemos por ello.
Si bien es cierto que la integración de muchas disciplinas ha promovido
una transición hacia la comprensión de lo que actualmente se entiende por
Desarrollo Humano, también es importante considerar los costos y efectos que
tal indeterminación ha tenido sobre la humanidad. Además es necesaria una
permanente revisión para contrastar si sus planteamientos son consecuentes
al ser llevados a la acción práctica; pues pese a lo ideal que puedan esgrimirse
desde los planteamientos teóricos, es innegable que a nivel mundial y en los
albores del siglo XXI, gran cantidad de personas se encuentran en condiciones
de riesgo. Habría que recordar, que uno de los mayores cuestionamientos
que se han hecho al sector académico es su reducida efectividad, tal vez
incidida por el débil posicionamiento para adquirir un papel significativo en
la formulación de políticas públicas, y su relativo alcance para conseguir la
transformación social.
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia
CONTENIDOS DE APRENDIZAJE
1.1 Del concepto sobre el desarrollo al
Desarrollo Humano
Como preámbulo al tema del Desarrollo Humano, es importante aclarar varios
aspectos sobre sus antecedentes, que como su nombre lo indica, proceden de
la preexistencia del concepto de “desarrollo”, junto a las condiciones sociales
y a las razones teóricas que determinaron su surgimiento. Una exposición
de lo que es hoy, quedaría incompleta si no se cuenta con elementos que de
manera sintética, den luces sobre el por qué emerge en el panorama mundial
y el sentido que defiende al finalizar el siglo XX e inicios del XXI.
En los siguientes párrafos se presenta una síntesis de un recorrido histórico que
muestra los elementos más relevantes, que marcaron el tema del crecimiento
económico y su diferenciación del concepto de desarrollo, que pese a estar
inicialmente planteado desde una perspectiva económica, tuvo transiciones
hasta llegar a una perspectiva más humana.
Históricamente la noción del término “desarrollo” ha estado presente en el
pensamiento humano para designar el grado de evolución, o progreso del
organismo social. Desde una perspectiva macroeconómica, el objeto de
estudio de la teoría del desarrollo, indaga sobre las causas y el mecanismo
continuado de la evolución de los indicadores económicos y sus repercusiones
en las relaciones sociales de producción, y por lo tanto, en la forma en que se
produce, distribuye y emplea el resultado del trabajo (González, 2006).
El enfoque moderno sobre el desarrollo se remonta al período histórico en
que se produjo la crisis económica de 1929 y las condiciones previas que
determinaron el desplome de la bolsa de Wall Street, con efectos devastadores
en casi todos los países –ricos y pobres–; además de ello, este enfoque adquirió
mayor expansión a partir de la situación generada por la segunda guerra
mundial, que fue decisiva para su expansión en décadas posteriores. Esta crisis
llevó a que se generara una discusión académica sobre el desarrollo existente y
su consecuentes reformulaciones teóricas, básicamente desde una perspectiva
económica que situada en las vertientes clásica, neoclásica y keynesiana.
10
Desarrollo Humano
La escuela clásica centró su estudio en la “acumulación”, sin la explícita
intencionalidad por conceptualizar o explicar el desarrollo, sino con el fin de
justificar la creación de riqueza y la distribución del ingreso (autores como
Smith, Ricardo, Malthus, Mill); y para el caso de Marx, para explicar la ley
que rige el movimiento del sistema capitalista y las desigualdades sociales que
genera al interior de países.
La escuela neoclásica se enfocó en las relaciones estáticas y microeconómicas,
preocupándose por la forma en que el mercado podía asignar en forma óptima
los recursos en la sociedad –podríamos compararla con la actual política
neoliberal y su postura de apertura al comercio exterior como impulsor del
crecimiento económico–.
Por otra parte, John Keynes (1936) en su obra “Teoría general de la ocupación”,
planteaba que el incremento en el gasto aumentaría la demanda y con ello
eventualmente el acrecentamiento de la actividad económica, lo cual permitiría
el descenso del desempleo. Dicha teoría instauró un enfoque que proyectaba
una estabilización económica a corto plazo, que junto a la teoría ortodoxa del
comercio internacional terminó alimentando lo que en la década de los 30’
se denominó como “desarrollismo”, ampliamente implementado en países en
proceso de desarrollo –especialmente latinoamericanos–, al considerar que el
crecimiento dependía directamente de la cuantía de la inversión –sobre todo
capital extranjero– sin contemplar las limitaciones que esto acarrearía en el
desarrollo autónomo de los países.
Durante la década de los años 40’ surgen otras posturas teóricas y modelos,
entre los cuales son de resaltar: “el gran impulso” y “la alta teoría del desarrollo”.
La primera veía al capital como eje del desarrollo, lo que al sumarse con una
perspectiva estratégica para la toma de decisiones e invertir en producción a
gran escala dependiendo del mercado y su volumen, delimitaron los elementos
centrales de la segunda postura mencionada. Pero durante la década de los
años 50’, al observar que estas nuevas vertientes no alcanzaban resultados, se
cuestionó la precaria industrialización que poseían los países en proceso de
desarrollo y el consecuente desuso y capitalización de los recursos con que
disponían.
11
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia
Así se generó una nueva tendencia que colocaba al recurso de mano de obra,
buscando que se presentara un traspaso del trabajo agrícola hacia la industria,
de manera que se pudiera reducir el desempleo y desde el valor asociado por
el ingreso económico de los trabajadores, se pudiera inyectar el crecimiento
de mercado interno; y desde allí, el incremento del desarrollo.
Estos derroteros demarcaron un proceso en el que los países subdesarrollados
intentaron alcanzar el anhelado desarrollo, intentando reproducir los pasos
que habían recorrido los países desarrollados, con los imaginarios que la
modernización reproduciría modernización y que el subdesarrollo solo se
mantenía en la medida que la falta de potenciación de sus economías, no
lograba superar la dirección que era producida desde economías externas.
Entonces se definió la necesidad de intervención de los gobiernos, para tratar
de aminorar la dicotomía entre crecimiento y desarrollo que presentaba el
modelo de que se había construido.
El contexto posterior a la segunda guerra mundial, presentó la introducción
del concepto de “subdesarrollo” desde la política “Truman”, lo cual contribuyó
al despliegue de una nueva concepción mundial en torno a la categoría
desarrollo, bajo la visión convencional de la existencia de tres o cuatro mundos
(Sachs, 1992); así el concepto del desarrollo como idea, se convierte en un
eje de las relaciones económicas internacionales, particularmente durante las
décadas de los años 50’ y 60’ (González, 2006).
Entre 1948 y 1973 la teoría del desarrollo estuvo marcada por los resultados
de los acuerdos Bretton Woods1 y la construcción de nuevos proyectos
globalizadores creados bajo el auspicio de las Naciones Unidas. En particular,
se conforma la Organización para la Cooperación Económica Europea (1948),
que en 1961 se transformó en la Organización para la Cooperación Económica
y el Desarrollo (OECD); el Banco Mundial y la Corporación Financiera
Internacional (1956); la Asociación de Desarrollo Internacional (1960); y la
Asamblea General (Resolución 1240/XII octubre 1958). Posteriormente en
1965 se instituye el Programa de Asistencia Técnica de Naciones Unidas para
el Desarrollo, mediante el Acuerdo General sobre Tarifas y Comercio
1
Fue una reunión de representantes de los 45 países desarrollados de la época, en la que se creó un sistema
de relaciones económicas internacionales, bajo el pretexto de evitar una nueva crisis general como la de
1929. Allí se definió un nuevo sistema monetario que estableció un orden en que las monedas de casi
todos los países empezaron a usar el dólar como moneda de referencia.
12
Desarrollo Humano
establecido en 1947 (GATT) (Rist, 1997), cuyo objetivo principal sería la
ayuda para el desarrollo como estrategia de intervención en los ahora llamados
países subdesarrollados.
El problema del subdesarrollo para la teoría del desarrollo económico, colocó
su atención en la problemática de la reducción de la pobreza, concebido como
el “incremento de la capacidad productiva y el aumento del ingreso per cápita 2”
(Chenery & Srinivasan, 1988), con una visión sumamente limitada pues es un
indicador que no fue creado para medir cuánto se avanza socialmente ni si se está
logrando una redistribución más equitativa de las riquezas. Como consecuencia
adquirieron centralidad la formación de capital a través de ahorro y los
incentivos, lo que coadyuvó a justificar las desigualdades con base en el criterio
que la única ruta para alcanzar mayores ahorros era por medio de incentivos
financieros de empresarios, los cuales recibirían tal cantidad de ingresos que
llegaría a presentarse un “efecto de derrame o goteo” como resultado del vínculo
entre productores y consumidores, que a modo de proyección, terminaría
redistribuyendo el capital, “rectificando las desigualdades” y beneficiando a
todos.
El economista ruso-estadounidense Simón Kuznets planteó la hipótesis que
durante las fases iniciales de dicha rectificación, el crecimiento la distribución
del ingreso sería menos equitativa y sólo más tarde se haría más equitativa. Pero
el problema que no se tuvo en cuenta, fue la incompatibilidad entre crecimiento
y equidad, pues dicha teoría colocó a las políticas sociales en un segundo plano,
al dejar explícita la importancia de primero generar el crecimiento económico
y luego considerar que se podría progresar automáticamente en términos de
equidad.
Las fallas esbozadas sobre estas medidas del desarrollo, estaban subyacentes
en las consideraciones teóricas y prácticas, las cuales dejaban al libre juego
los efectos sociales del desarrollo, al dejar implícita la idea de que los efectos
benéficos del mismo en lo social –como es la mejora del estándar de vida–,
fluirían con mayor crecimiento económico. Un claro ejemplo de ello es el caso
de América Latina, donde a principios de la década de los años setenta, , un
40% de los hogares vivían en condición de pobreza absoluta, determinada
por la imposibilidad de adquirir la canasta mínima de bienes y servicios para
satisfacer sus necesidades básicas, y que casi la mitad de ellos vivía en
2
El ingreso per cápita de presenta por la relación que hay entre el producto interno bruto (PIB) de un
país y la cantidad de habitantes que posea.
13
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia
condiciones de indigencia puesto que su ingreso no alcanzaba ni aun, para
adquirir los alimentos que le proporcionaría una dieta mínima adecuada
(González, 2006).
El camino expuesto en los párrafos anteriores conllevó a una crisis del
desarrollismo en América Latina, pues los desequilibrios intersectoriales e
intrasectoriales existentes, y las condiciones de una base industrial insuficiente,
creo un efecto en el que la industrialización estuvo lejos de constituirse en un
motor del desarrollo.
La crisis petrolera de 1973 fue un detonante que promovió la ruptura del
Sistema Financiero Internacional planteado desde los acuerdos Bretton Woods,
y el sistema mundial tuvo que enfrentar una de las peores crisis económica
y social de su historia, acentuando la crisis de la ideología del desarrollo3 al
evidenciarse la insuficiencia de indicadores estrictamente cuantitativos para
analizar el desarrollo, más, cuando como contradicción a sus postulados de
crecimiento, era innegable el incremento mundial de la pobreza, el desempleo,
y el progresivo descenso de los niveles de productividad en las diferentes
ramas de la economía, siendo particularmente notorio el deterioro del sistema
agrícola.
Durante esta década (70’) aparece el enfoque alternativo del desarrollo, cuya
relevancia se denota por su reconocimiento de los problemas relacionados con
la distribución del ingreso, y por el llamado que efectúa sobre el observar como
imperativos los problemas ecológicos que afectan a la humanidad. Este fue
uno de los primeros pasos para iniciar nuevas búsquedas en la reformulación
del desarrollo, tanto en el plano institucional como en lo académico, que
obviamente no habían producido lo que la sociedad les demandaba –la
sociedad de las personas y no la de entidades económicas–.
Esto trajo el advenimiento de dos escuelas de pensamiento que desafiaron
la concepción del desarrollo dominante para ese entonces: la “teoría de la
modernización”, la cual estab a sujeta a la filosofía de las necesidades básicas4
3
Ver: Leys, C. (1996). The crisis in development theory. En: New Political Economy Vol. 1 No. 1,
Oxfordshire, UK. pp. 41-56.
4
Las necesidades básicas están compuestas por los requerimientos mínimos para el consumo privado
de la familia: una alimentación adecuada, viviendas y vestido, así como equipos domésticos y muebles.
Incluyen además, los servicios esenciales suministrados por y para la comunidad en su conjunto, como
agua potable, salubridad, transporte público e instalaciones sanitarias. Para un análisis de la teoría
de las necesidades básicas como concepción del desarrollo Ver: Silvio Baró Herrera. El Nuevo Orden
Económico Internacional. Antecedentes, problemas actuales y perspectivas. Op. cit pp. 339-342.
14
Desarrollo Humano
donde la solución de los problemas del ser humano hombre, se presentaría al
garantizar un estándar de vida aceptable progresivamente alto, mediante el
establecimiento del vínculo entre el individuo y el colectivo; y la “teoría de la
dependencia” con su énfasis en una mirada sobre la existencia del subdesarrollo,
como una consecuencia que se encuentra en la periferia del desarrollo de las
naciones desarrolladas, por lo tanto consideraba al subdesarrollo como parte
de la naturaleza expansiva de éstos países.
Así se dio paso a la idea sobre el “otro desarrollo”, reconociendo la importancia
de la equidad, la libertad de expresión, al igual que el desarrollo de la capacidad
de convicción y creatividad. Según esta perspectiva, cada sociedad es libre
de operar de acuerdo con sus valores y cultura, articulando su propia visión
del futuro –por ende no deben existir modelos universales–. Uno de sus
principales planteamientos es que propone una interrelación entre lo local y
lo global, con lo cual amplía la concepción del desarrollo –mucho más que
simple crecimiento–, al dotarlo de una evidente relación entre las proyecciones
política y social.
Para la década de los años 80’, se promueven variaciones que pretendían
lograr “ajustes con crecimiento y equidad”, que empiezan a brindarle una
comprensión más humana al desarrollo. Esta alternativa se opuso abiertamente
a la ideología neoliberal (como corriente de filosófica que genera pensamiento
económico y político), al hacer énfasis en la necesidad de buscar el desarrollo
social, vinculado a la calidad de la vida y las necesidades humanas. En este
periodo el Banco Mundial utilizó la noción de desarrollo humano, pero con
una noción aún incipiente. La primera vez que se conceptualiza esta noción
fue en el primer Informe sobre Desarrollo Humano, cuando se definió El
Desarrollo Humano y la generación de capacidades, como el proceso de
mejorar las opciones de la población y se le integraron tres características: vida
larga y sana, tener conocimiento y tener acceso a bienes, empleo e ingresos
que permitan llevar un nivel de vida digno.
De esta manera se transitó un camino que desembocó en la construcción de
una nueva mirada, tendiente a comprender otros aspectos sobre las necesidades
humanas y sociales, más allá de lo estrictamente económico y proponiendo
una nueva ruta que busca en el hoy, alcanzar un nivel de desarrollo con una
faceta en la que las personas son lo importante, y sus condiciones las que
deben revisarse para alcanzar los niveles de bienestar tan anunciados; pese a
ello las desigualdades y la inequidad persisten en un sistema mundo que aún
no despierta ante el letargo que la modernidad ha producido.
15
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia
El Desarrollo Humano
El enfoque de Desarrollo Humano nació en el decenio de los 80’, como
consecuencia de los debates y posturas interdisciplinarias que surgieron
alrededor de los acontecimientos históricos y tendencias teóricas narradas
hasta este punto; en parte, siendo resultado de las crecientes críticas al enfoque
de desarrollo predominante, el cual presumía que con su implementación era
suficiente para alcanzar un estrecho vínculo entre el crecimiento económico
nacional y la ampliación de las opciones individuales del ser humano.
Numerosas autoridades académicas e institucionales, entre ellas el economista
pakistaní Dr. Mahbub ul Haq, quien cumplió un rol fundamental en la
formulación del paradigma de Desarrollo Humano, reconocieron la necesidad
de un modelo de desarrollo alternativo por varias razones, entre las que se
incluyen5:
- La existencia de evidencia cada vez mayor en contra del convencimiento
generalizado, en ese momento, sobre el poder del efecto de goteo de las
fuerzas del mercado para propagar los beneficios económicos y erradicar la
pobreza.
- Los costos humanos de los Programas de Ajuste Estructural se tornaron más
evidentes.
- Las enfermedades sociales (el delito, el debilitamiento del tejido social, el
VIH/SIDA, la contaminación, etc.) continuaban diseminándose aun frente
a un crecimiento económico sólido y sistemático.
- Una ola de democratización a principios de los noventa aumentó las
esperanzas en torno a la creación de modelos centrados en las personas.
El primer Informe sobre Desarrollo Humano, publicado en 1990, comenzó
con una proposición simple que ha orientado todo su quehacer posterior:
“La verdadera riqueza de una nación está en su gente”, lo cual ha tenido un
profundo impacto en las políticas de desarrollo en todo el mundo, al confirmar
esta afirmación mediante una abundante cantidad de datos empíricos, que
han ayudado a que progresivamente se conciba una nueva forma de medir el
desarrollo. Tal vez la manera más adecuada para describir lo que se espera del
desarrollo, sean las palabras las del creador de dicho informe.
5
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Ver: http://www.desarrollohumano.org.gt.
16
Desarrollo Humano
“El objetivo principal del desarrollo es ampliar las opciones
de las personas. En principio, estas opciones pueden ser
infinitas y cambiar con el tiempo. A menudo las personas
valoran los logros que no se reflejan, o al menos no en forma
inmediata, en las cifras de crecimiento o ingresos: mayor
acceso al conocimiento, mejores servicios de nutrición y salud,
medios de vida más seguros, protección contra el crimen y
la violencia física, una adecuada cantidad de tiempo libre,
libertades políticas y culturales y un sentido de participación
en las actividades comunitarias. El objetivo del desarrollo es
crear un ambiente propicio para que la gente disfrute de una
vida larga, saludable y creativa”.
Mahbub ul Haq
Creador del Informe sobre Desarrollo Humano
Muchos de los principios de este paradigma no deberían verse como una
novedad, pues se encuentran en escritos de estudiosos y filósofos de diversas
épocas y sociedades. Pese a ello, este modo de pensar el desarrollo es a menudo
olvidado, tal vez por la influencia que ha traído el modernismo y su avidez
por acumular bienes; evidenciado de manera tajante por el establecimiento de
políticas económicas neoliberales a nivel mundial, las que parecieran tener
un incremento cada vez más fuerte en su celeridad por adquirir riquezas
financieras.
Así como lo expresó Aristóteles: “La riqueza no es, desde luego, el bien que
buscamos, pues no es más que un instrumento para conseguir algún otro
fin”, muchas eminencias académicas y líderes políticos subrayan desde hace
tiempo, que el bienestar humano es el objetivo y finalidad del desarrollo. Sin
duda, el nivel de ingreso económico es un elemento importante del desarrollo,
pero la riqueza económica como tal, solo debería concebirse como un medio
para aportar en la búsqueda de un bienestar común, soportado mediante
adecuados niveles de desarrollo para la vida de las personas, de manera que se
logre la pervivencia de la humanidad.
El proceso de ampliación de las opciones de la gente y el nivel de bienestar
que logran se halla en el centro del concepto de Desarrollo Humano. Esas
opciones no son ni finitas ni estáticas. Sin embargo, independiente del nivel
de desarrollo, las tres opciones esenciales de la gente son: Vivir una vida larga
17
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia
y saludable, adquirir conocimientos y tener acceso a los recursos necesarios
para tener un nivel de vida decente. Pero el Desarrollo Humano no concluye
ahí. Otras opciones, a las que muchas personas asignan gran valor, van desde
la libertad política, económica y social hasta las oportunidades para tener una
vida creativa y productiva y disfrutar del respeto por sí mismo y de la garantía
de los derechos humanos.
La búsqueda de ese otro fin es el punto de encuentro entre el Desarrollo
Humano y los Derechos Humanos... “la libertad del ser humano”. Una libertad
que es fundamental para desarrollar las capacidades y ejercer los derechos.
Las personas deben ser libres para hacer uso de sus alternativas y participar
en la toma de decisiones que afectan sus vidas. El Desarrollo Humano y
los Derechos Humanos se reafirman mutuamente y ayudan a garantizar el
bienestar y la dignidad de todas las personas, forjar el respeto propio y el
respeto por los demás.
El Desarrollo Humano siempre ha sido flexible y ha tenido un “final abierto”
con respecto a definiciones más específicas. Pueden existir tantas dimensiones
del Desarrollo Humano como modos de ampliar las opciones de las personas.
Los parámetros que son fundamentales para el Desarrollo Humano pueden
evolucionar con el tiempo y variar entre los diferentes países y dentro de cada
uno de ellos6.
Algunos de los temas y asuntos que se consideran de mayor importancia para
el Desarrollo Humano en la actualidad son:
- El progreso social: mayor acceso a la educación, mejores servicios de
nutrición y salud.
- La economía: la importancia del crecimiento económico como medio para
reducir las desigualdades y mejorar los niveles de Desarrollo Humano.
- La eficiencia (en términos de uso y disponibilidad de los recursos): El
Desarrollo Humano propicia el crecimiento y la productividad, siempre y
cuando este crecimiento beneficie de manera directa a las personas pobres,
las mujeres y otros grupos marginados.
6
Ibíd.
18
Desarrollo Humano
- La igualdad en cuanto al crecimiento económico y otros parámetros del
Desarrollo Humano.
- La participación y la libertad, en especial mediante el empoderamiento, la
gobernabilidad democrática, la igualdad de géneros, los derechos civiles y
políticos y la libertad cultural, particularmente en los grupos marginales
definidos por parámetros tales como urbanos/rurales, sexo, edad, religión,
origen étnico, parámetros físicos y mentales, etc.
- La sostenibilidad para las generaciones futuras, en términos ecológicos,
económicos y sociales.
- La seguridad humana: la seguridad ante amenazas crónicas de la vida
cotidiana tales como el hambre y las discontinuidades repentinas como la
desocupación, la hambruna, los conflictos, etc.
Como se mencionó, la evolución del concepto del Desarrollo Humano ha
tenido en cuenta las críticas que surgen en el transcurso de su agenciamiento,
proporcionando elementos para analizar en mayor detalle el Informe de
Desarrollo Humano. Esta labor ha incluido extensos debates sobre cuestiones
como la participación, la sustentabilidad y la equidad de género. Como
resultado de ello, se ha ampliado y profundizado el criterio básico.
Dimensiones del Desarrollo Humano
El desarrollo humano comprende varias dimensiones que se integran en
una visión holística del desarrollo. Para la ampliación de las oportunidades
y opciones se requiere de un aumento de la capacidad humana que, desde la
perspectiva económica, contribuya a un aumento de la productividad; que
aporte una mayor potenciación de las personas en el sentido de su habilidad
para lograr un desarrollo autónomo y para participar en este proceso.
El desarrollo humano debe ser sostenible en el tiempo, garantizar en el presente
y en el futuro el libre y completo acceso a las oportunidades; beneficiar a toda
la población, es decir, que debe realizarse con equidad de oportunidades
para todos; y debe ser un proceso que se dé en un ambiente propicio, con un
nivel mínimo de seguridad, que haga posible la elección y ejecución de las
oportunidades y opciones, incluyendo varias dimensiones que se integran en
una visión holística del desarrollo desde los siguientes aspectos7:
7
Pirzkall, H. (2010). La Cooperación alemana al desarrollo. Capítulo I, Introducción a la cooperación al
desarrollo, Numeral 1.3 Ante una nueva cooperación al desarrollo en el Siglo XXI. International Academic
Publisher. Berna, Suiza
19
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia
• Potenciación: la potenciación básica depende del aumento de la capacidad
de la gente, aumento que entraña una ampliación de las opciones y, con ello,
una mayor libertad. Pero la gente puede ejercer pocas opciones si no está
protegida contra el hambre, la necesidad y la privación.
La potenciación entraña una connotación adicional: que en el curso de
su vida cotidiana, la gente pueda participar en la adopción de decisiones
que afecten sus vidas o apoyarlas. Podría aumentarse la capacidad de la
persona, por ejemplo, con servicios de atención primaria de la salud, pero
esa persona podría tener escasa intervención en la forma en que aumenta
dicha capacidad. La gente no debe ser beneficiaria pasiva de procesos
determinados por otros. Muy por el contrario, deben ser agentes activos de
su propio desarrollo.
• Productividad: Los progresos en el desarrollo humano constituyen factores
claves del crecimiento económico a largo plazo. La mayor productividad de
la economía tiene una relación directa con el mejoramiento de la capacidad
humana y los beneficios que ella genera en la participación de la gente en el
proceso productivo.
La inversión en capacidades humanas, en salud y nutrición, en educación
y capacitación y en investigación y desarrollo se traduce en un incremento
de la eficiencia no sólo de la fuerza de trabajo sino de los otros factores de
la producción, a través del mejor uso que de los mismos puede hacer una
población mejor capacitada. En este ámbito es particularmente importante
la función de la educación, la cual se aprecia en la relación directa del nivel
educativo de la fuerza de trabajo con su productividad y los efectos de la
educación en la creación y el uso de nuevas tecnologías.
• Cooperación: los seres humanos sobreviven en una compleja red de
estructuras sociales, que va de la familia al Estado, de los grupos locales
de autoayuda a las empresas multinacionales. Este sentido de pertenencia
es una fuente importante de bienestar; proporciona placer y sentido, una
percepción de tener propósito y significado.
El Desarrollo Humano entraña necesariamente una preocupación por la
cultura –la forma en que las personas deciden vivir juntas– porque es la
sensación de cohesión social basada en la cultura y en valores y creencias
20
Desarrollo Humano
compartidos lo que plasma el Desarrollo Humano individual. Si la gente
vive junta, si coopera de manera de enriquecerse recíprocamente, amplía sus
opciones individuales. De esta manera, el Desarrollo Humano se preocupa
no sólo por la gente como individuos sino además por la forma en que estos
interactúan y cooperan en las comunidades.
• Equidad: Se suele pensar en la equidad en relación con la riqueza o los
ingresos. Pero en el enfoque de Desarrollo Humano se adopta una posición
mucho más amplia, procurando la equidad en la capacidad básica y las
oportunidades. Según este criterio, todos deben tener la oportunidad de
educarse, por ejemplo, o de vivir una vida larga y saludable.
La promoción de la equidad puede requerir en algunos casos que se
distribuyan los recursos de manera desigual. Los pobres, por ejemplo,
pueden necesitar más ayuda estatal que los ricos. Alguna gente, como los
enfermos o los discapacitados, pueden requerir más recursos que otros para
mantenerse en el mismo nivel de capacidad.
• Sostenibilidad: el Desarrollo Humano Sostenible satisface las necesidades
de la generación actual sin comprometer la capacidad de las generaciones
futuras para satisfacer sus necesidades. Por consiguiente, entraña
consideraciones de equidad intergeneracional. Pero lo que se necesita
transmitir no es tanto la existencia de una determinada riqueza productiva,
como el potencial para lograr un nivel particular de Desarrollo Humano.
¿Cuál debe ser ese nivel? Básicamente, debe entrañar la ausencia de pobreza
y privación.
• Seguridad: millones de habitantes de países en desarrollo viven al borde
del desastre. Incluso en los países industrializados, la gente está expuesta
constantemente a riesgos debido a la delincuencia, la violencia o el
desempleo. Durante mucho tiempo, la idea de la seguridad se ha relacionado
con la seguridad policial. Sin embargo, una de las necesidades más básicas
es la seguridad de poder ganarse el sustento. Junto con eso, la gente quiere
además estar libre de amenazas crónicas, como la enfermedad o la represión,
así como de perturbaciones súbitas y nocivas en su vida cotidiana. En el
enfoque de Desarrollo Humano se insiste en que todos deben disfrutar de
un nivel de seguridad mínimo.
21
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia Desarrollo Humano

El concepto de Desarrollo Humano

El Desarrollo Humano es un paradigma del desarrollo que va mucho más

allá del aumento o la disminución de los ingresos de un país. Comprende la
creación de un entorno en el que las personas puedan desarrollar su máximo
potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus
necesidades e intereses. En este sentido, se considera que la riqueza de las
naciones son las personas y no el capital económico, por lo que, el verdadero
desarrollo implica la ampliación de las oportunidades para que cada persona
pueda vivir una vida que valore. El desarrollo es entonces mucho más que
el crecimiento económico, que constituye sólo un medio –si bien muy
importante– para que cada persona tenga más oportunidades.

Para que existan más oportunidades lo fundamental es desarrollar las

capacidades humanas: la diversidad de cosas que las personas pueden hacer
o ser en la vida. Las capacidades más esenciales para el Desarrollo Humano
son disfrutar de una vida larga y saludable, haber sido educado, acceder a los
recursos necesarios para lograr un nivel de vida digno y poder participar en
la vida de la comunidad. Sin estas capacidades, se limita considerablemente
la variedad de opciones disponibles y muchas oportunidades en la vida
permanecen inaccesibles.
“El Desarrollo Humano, como enfoque, se ocupa de lo que
yo considero la idea básica de desarrollo: concretamente,
el aumento de la riqueza de la vida humana en lugar de la
riqueza de la economía en la que los seres humanos viven,
que es sólo una parte de la vida misma”.
Amartya Sen
A partir de 1990, el concepto de Desarrollo Humano se aplicó a un estudio
sistemático de temas mundiales, según se publicó en los informes anuales sobre
Desarrollo Humano financiados por el PNUD. Gracias al trabajo de Amartya
Sen, Mahbub ul Haq y otras personalidades académicas, se fundaron las bases
conceptuales de un enfoque más amplio y alternativo del Desarrollo Humano,
que durante sus primeros años tuvo evoluciones. El siguiente cuadro muestra
una síntesis cronológica de los cambios más relevantes que tuvo el concepto
(PNUD)8.
8
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), (2001). Ver Informe sobre Desarrollo Tabla: Transformación del Concepto de Desarrollo Humano 1990 - 1995. Fuente: Arteaga, N. (2010) El
Humano del 2001. [Disponible en línea]: <http://www.revistahumanum.org/revista/category/informes/ Desarrollo Humano y la generación de capacidades. En: Diálogos N° 5, Revista de Educación del Instituto
informes-el-salvador>. de Investigación y Formación Pedagógica, Universidad Don Bosco. Bogotá. pp. 48-49.

22 23
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia
Posteriormente en el Informe sobre Desarrollo Humano 2000, fue definido
como:
“El Desarrollo Humano es el proceso de ampliación de las opciones
de la gente, aumentando las funciones y capacidades humanas. De
esta manera el Desarrollo Humano refleja además los resultados de
esas funciones y capacidades en cuanto se relacionan con los seres
humanos. Representa un proceso a la vez que un fin. En todos los
niveles de desarrollo las tres capacidades esenciales consisten en que la
gente viva una vida larga y saludable, tenga conocimientos y acceso a
recursos necesarios para un nivel de vida decente. Pero el ámbito del
desarrollo va mucho más allá: otras esferas de opciones que la gente
considera en alta medida incluyen la participación, la seguridad, la
sostenibilidad, la garantía de los derechos humanos, todas necesarias
para ser creativo y productivo y para gozar de respeto por sí mismo,
potenciación y una sensación de pertenecer a una comunidad. En
definitiva, el Desarrollo Humano es el desarrollo de la gente, para la
gente y por la gente” (PNUD-IDH, 2000, p.17).
Dos corrientes que han entregado valiosos aportes al Desarrollo Humano, son
los postulados que se construyeron para dar paso al Desarrollo Equitativo y al
Desarrollo Sostenible
• Desarrollo Equitativo
Se articula precisamente al enfoque de Desarrollo Humano, en tanto subraya
no sólo la necesidad de que todas las personas, sin distinción ni exclusión de
ningún tipo, puedan obtener estas capacidades del Desarrollo Humano, sino
también el hecho que el crecimiento económico no significa necesariamente
mejora para todos, es decir que un desarrollo que agranda la brecha social
no es un desarrollo. Contrariamente las últimas décadas han mostrado como
buenos resultados macroeconómicos podían significar empobrecimiento,
exclusión y aumento de las desigualdades.
Desarrollo Equitativo significa entonces el deber moral de justicia e inclusión
social, así como de solidaridad con los que menos capacidad tienen para
desarrollar sus capacidades. Esa solidaridad puede significar preferencia ética
y prioridad en la atención de los problemas de los sectores más excluidos, pero
no puede significar focalización exclusiva en ellos puesto que, casi siempre,
la situación de exclusión tiene múltiples causas y necesita de un enfoque
complejo y holístico para diagnosticar y suprimir su origen.
24
Desarrollo Humano
La inevitable tensión que resulta, a partir del deber moral de solidaridad, entre
la participación en el Desarrollo Humano del otro vulnerable y el riesgo de
asistencialismo, es una valiosa fuente de reflexión crítica, así como la pregunta
¿Qué iniciativa sirve mejor la promoción del Desarrollo Humano de los más
excluidos? Esta reflexión crítica debe acompañar permanentemente toda
iniciativa de ayuda y permitir evaluar su calidad y legitimidad.
• Desarrollo Sostenible
De acuerdo con la Comisión Brundtland9 , significa “desarrollo que satisface
las necesidades actuales de las personas sin comprometer la capacidad de
las futuras generaciones para satisfacer las suyas”. Extendiendo la meta
del desarrollo humano a todas las personas que vivirán en el futuro, la
sostenibilidad introduce exigencias de gestión racional de los recursos
disponibles en el planeta, es decir complementa y equilibra las perspectivas
sociales y económicas con la perspectiva ambiental y ecológica.
Desarrollo sostenible no significa solamente el cuidado del medio ambiente,
sino una complejidad en los modos de calcular los beneficios y costos de
las acciones humanas, al incluir los intereses de las generaciones futuras
y la problemática ecológica en los informes económicos. El enfoque de
sostenibilidad permite concebir el problema del desarrollo en términos de
gestión de la causa común, tratando de equilibrar la satisfacción de los intereses
de todos sus habitantes en constante interrelación e interdependencia.
“El desarrollo humano sostenible es un proceso que no solamente
genera crecimiento económico, sino que distribuye sus beneficios
equitativamente; que regenera el ambiente, en lugar de destruirlo;
que potencia a las personas, en lugar de marginarlas. El DHS otorga
prioridad a los pobres, ampliando sus opciones y oportunidades, y crea
condiciones para su participación en las decisiones que los afectan”.
(PNUD, 1997)
El Desarrollo Humano Sostenible es un proceso centrado en las personas, que
abarca las múltiples dimensiones de la vida, y se caracteriza por ser sostenible
y darse en el marco del goce de la libertad y la felicidad.
9
La Comisión Brundtland es el nombre con que se conoce la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente
y el Desarrollo (WCED), establecida en 1983 por las Naciones Unidas
25
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia Desarrollo Humano

Pilares del Desarrollo Humano Sostenible

Podemos comparar el proceso del DHS con la construcción de un edificio.

Para construir una casa se requieren bases o columnas fuertes, que aseguren
su solidez. De igual manera, el Desarrollo Humano Sostenible para que sea
sólido y permanente, tiene que basarse en cinco aspectos preponderantes
en dicha materialización: la equidad, la participación, la cooperación, la
sostenibilidad y la gobernabilidad.

26 27
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia Desarrollo Humano

El Desarrollo Humano y la acción con un resumen de las distintas dimensiones de la Teoría de la Acción, como
una herramienta teórico-conceptual que puede apoyar la articulación entre
Aunque los Informes Mundiales de Desarrollo Humano han incorporado los postulados del Desarrollo Humano y los de la acción que en sí misma se
muchos elementos para su reedición, aún tienden a prestarle escasa atención convierte en componente intrínseco de la investigación-acción a desarrollar.
al problema teórico de la orientación de las acciones. Esto se explica porque
la propia noción de acción que introduce el concepto de Desarrollo Humano
se concentra en el acceso a los medios u oportunidades, más que en los fines a
los que se orienta la acción.

Como lo planteó Mahbub ul Haq (1995): los individuos poseen capacidades

y toman decisiones a partir de las oportunidades que se les brindan. Los
individuos son considerados, bajo este concepto, como ontológicamente
libres en el sentido de seres autónomos y responsables. Esto implica que son
soberanos en las decisiones que toman y, por ende, en sus acciones, siendo
responsables de las consecuencias que dichas acciones generen. La equidad
en las oportunidades que es el objetivo del Desarrollo Humano, no conduce
necesariamente a realizaciones similares o resultados similares. Lo anterior
indica que a la definición de Desarrollo Humano se encuentra íntimamente
ligado un concepto de acción entendido como decisión individual.

Entonces el Desarrollo Humano también aporta un componente normativo

para la acción, al ser la mejor y más eficiente elección social que puede tomar
una sociedad, porque tiene por meta promocionar la calidad de la vida de
la gente, en la medida que ésta conjuga libertad real para elegir los propios
proyectos de vida y justa distribución y capacidades para lograrlo.

Para ello son importantes las articulaciones y aportes a los procesos sociales,
desde investigaciones con carácter participativo, que con el resultado de
sus indagaciones en colaboración con las personas y sus comunidades,
redunden en apuestas individuales y colectivas, partiendo del presupuesto
que “la comprensión científica de la realidad social en sus diversos niveles
de complejidad, debe necesariamente pasar por la comprensión de la acción
de los individuos. En otras palabras, la realidad social deriva –en último
término– de la acción de los seres humanos” (Palestini, 2007).
Tabla: Dimensiones de la Teoría de la Acción
Con la intención que quienes participan en el diplomado –los estudiantes en su Fuente: Palestini, S (2008). Teoría de la Acción y Desarrollo Humano: posibilidades para una
papel de co-investigadores–, posean mejores referentes tendientes a robustecer renovación conceptual. En: Revista latinoamericana de Desarrollo Humano, PNUD, Boletín
sus propuestas de indagación contextual, se presenta a continuación un cuadro N° 42. p. 5.

28 29
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia
1.2 Necesidades humanas y satisfactores
Como su nombre lo indica, las necesidades humanas son atributos esenciales
que se relacionan con la evolución del ser humano, no son infinitas, ni
cambian constantemente, al igual que tampoco cambian de una cultura a otra;
lo que varían son los medios o las maneras para satisfacer las necesidades. Las
necesidades humanas fundamentales de un individuo que pertenece a una
sociedad consumista son las mismas del que pertenece a una sociedad austera.
Lo que cambia es la cantidad y calidad de los satisfactores elegidos, y las
posibilidades de tener acceso a los satisfactores requeridos. Es indispensable
por tanto, conocer qué son necesidades y qué son los satisfactores de estas
necesidades.
Las necesidades humanas se clasifican según categorías existenciales y
axiológicas estas son: ser, tener, hacer y estar y la necesidad de subsistencia,
protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad
y libertad. En tanto, los satisfactores son los que facilitan que se supla la
necesidad, como para el caso de la necesidad de subsistencia en la que son
satisfactores la alimentación y el abrigo.
Nunca cesa la interrelación entre necesidades, satisfactores y bienes
económicos, por lo que es necesario contar con indicadores capaces de
expresar la evolución y profundidad de síntomas sociales problemáticos que
se manifiesten tanto individual como colectivamente, y que se encuentren
relacionados asociados con los problemas económicos más importantes del
mundo actual: el desempleo, la hiperinflación, la marginalidad, la represión,
entre otros. Es importante señalar que cualquier necesidad humana
fundamental no satisfecha de manera adecuada produce otras problemáticas.
Las necesidades humanas forman un sistema que necesita verse en forma
sistémica, pues de lo contrario estaría separado del desarrollo de las personas,
y las necesidades serian vistas como insuficiencias. Al ser visto en forma
sistémica, se prioriza la generación de satisfactores, y las necesidades serán
vistas como carencias con posibilidades de ser potenciadas. Esto implica un
cambio de racionalidad económica dominante, obligando a revisar el concepto
de eficiencia, para buscar maximizar productividad y utilidad, y romper con el
establecimiento de metas tradicionales centradas en el crecimiento económico.
30
Desarrollo Humano
La persona es un ser de necesidades múltiples e interdependientes. Las
necesidades humanas deben entenderse como un sistema en el que ellas
se interrelacionan e interactúan. Simultaneidades, complementariedades
y compensaciones son características propias del proceso de satisfacción
de las necesidades. Las necesidades humanas pueden dividirse conforme a
múltiples criterios, y las ciencias humanas ofrecen en este sentido una vasta
y variada literatura. Nosotros combinaremos aquí dos criterios posibles de
división: según categorías existenciales y según categorías axiológicas. Esta
combinación permite reconocer, por una parte, las necesidades de ser, tener,
hacer y estar; y, por la otra, las necesidades de subsistencia, protección, afecto,
entendimiento, participación, y ocio.
Las necesidades revelan de la manera más apremiante el ser de las personas, ya
que éste se hace palpable a través de ellas desde una doble condición relacional:
como carencia y como potencialidad. Comprendidas en un amplio sentido,
y no limitadas a la mera subsistencia, las necesidades exponen la constante
tensión de los seres humanos entre la carencia y la potencia.
Comprender las necesidades como carencia y potencia previene contra toda
reducción del ser humano a la categoría de existencia cerrada, resultando
impropio hablar de necesidades que se satisfacen, pues revelan un proceso
dialéctico que constituye un movimiento continuo. De allí que quizás sea más
apropiado hablar de vivir y realizar las necesidades, y de vivirlas y realizarlas
de manera continua y renovada.
El sentido expuesto fue concebido desde el Desarrollo a Escala Humana, el cual
es un modelo propuesto por Manfred Max Neef (premio Nobel de Economía
Alternativo, 1983, gracias a su tesis denominada: la economía descalza). En
la concepción del modelo de Desarrollo a Escala Humana el hombre no es
“medio” sino “fin”, y esto cambia fundamentalmente el paradigma tradicional de
la producción económica de riqueza. Significa entonces que la economía debe
estar de manera consciente al servicio del hombre, cambiando drásticamente
la mirada sobre los preexistentes indicadores sobre el desarrollo, dando paso a
la prevalencia de la calidad de vida como elemento esencial para la generación
de riqueza.
31
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia
Registra a una reorientación del desarrollo, a través de la auto-confianza de
las comunidades locales de base, de manera que se convierten en sujetos del
proceso de desarrollo y no en simples objetos de éste. De allí el acento en la
necesidad de nuevas formas de concebir y practicar la política, basadas en la
participación directa, que estimulen el protagonismo real de las personas y la
búsqueda de soluciones creativas que emanen desde abajo hacia arriba, lejos
de mecanismos burocráticos y paternalista que refuerzan la verticalidad y la
concentración del poder.
• Matriz de necesidades
Max Neef junto a Elizalde y Hopenhayn exponen que por carecer evidencia
empírica, no es posible afirmar a ciencia cierta que las necesidades
humanas fundamentales son permanentes. Sin embargo aclara que, nada
nos impide hablar de su carácter social-universal, en tanto las necesidades
cuya realización resulta deseable a cualquiera puede ser que su inhibición
también pueda darse para cualquiera.
Si en función de las necesidades humanas se pretende evaluar un medio
social, no es suficiente con comprender cuáles son las posibilidades que
pone a disposición de los grupos o de las personas para el cumplimiento de
sus necesidades. Es preciso examinar en qué medida el medio reprime, tolera
o estimula que las posibilidades disponibles o dominantes sean recreadas y
ampliadas por los propios individuos o grupos que lo componen.
Los satisfactores son los que definen las particularidades que una sociedad
y su cultura imprimen a las necesidades, pues los satisfactores no son bienes
económicos disponibles, sino que están referidos a todo aquello que, por
representar formas de ser, tener, hacer y estar, contribuye a la realización de
las necesidades humanas.
Sin duda existen muchas maneras de clasificar necesidades, y todas ellas
dependen de los propósitos que se persigan con su clasificación. De allí
que toda taxonomía deba considerarse como provisional, abierta y sujeta
a cambios en la medida en que surjan nuevas razones o evidencias para
hacerlos.
32
Desarrollo Humano
La interrelación entre necesidades, satisfactores y bienes económicos es
permanente y dinámica. Entre ellos se desencadena una dialéctica histórica.
Si, por una parte, los bienes económicos tienen la capacidad de afectar la
eficiencia de los satisfactores, éstos, por otra parte, serán determinantes en
la generación y creación de aquellos. A través de esta causación recíproca
se convierten, a la vez, en parte y en definición de una cultura, y en
determinantes de los estilos de desarrollo
Los satisfactores pueden ordenarse y desglosarse dentro de los cruces de
una matriz que, por un lado, clasifica las necesidades según las categorías
existenciales de ser, tener, hacer y estar; y por el otro, las clasifica según
categorías axiológicas de subsistencia, protección, afecto, entendimiento,
participación, ocio, creación, identidad y libertad.
De la observación de los distintos casilleros de la matriz que contienen
propuestas de satisfactores posibles, se desprende que muchos de los
satisfactores indicados pueden dar origen a diversos bienes económicos. Si
se escoge, por ejemplo, el casillero quince (15) que indica formas del hacer
para satisfacer la necesidad de entendimiento, se encuentran satisfactores
como investigar, estudiar, experimentar, educar, analizar, meditar e
interpretar. Ellos dan origen a bienes económicos, según sea la cultura y
sus recursos, tales como libros, instrumentos de laboratorio, herramientas,
computadoras y otros artefactos. La función de estos es, ciertamente, la de
potenciar el hacer del entendimiento.
33
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia Desarrollo Humano

La matriz expuesta es sólo un ejemplo que no agota los tipos de satisfactores

posibles, pues pueden tener diversas características que abarcan un amplio
abanico de posibilidades. Para su comprensión, Max Neef, et al (1997)
propusieron los siguientes:

• Satisfactores Destructores

Los violadores o destructores son elementos de efecto paradojal. Al ser

aplicados con la intención de satisfacer una determinada necesidad, no
sólo aniquilan la posibilidad de su satisfacción en un plazo mediato, sino
que imposibilitan, por sus efectos colaterales, la necesidad adecuada de
otras necesidades. Estos elementos paradojales parecen estar vinculados
preferencialmente a la necesidad de protección. Esta necesidad puede
provocar comportamientos humanos aberrantes, en la medida en que
su insatisfacción va acompañada del miedo. El atributo especial de los
violadores es que siempre son impuestos.

• Pseudo-satisfactores

Los pseudo-satisfactores son elementos que estimulan una falsa sensación

de satisfacción de una necesidad determinada. Sin la agresividad de los
violadores o destructores, pueden en ocasiones aniquilar, en un plazo
mediato, la posibilidad de satisfacer la necesidad a que originalmente
apuntan. Su atributo especial es que generalmente son inducidos a través de
propaganda, publicidad u otros medios de persuasión.

• Satisfactores Inhibidores.

Los satisfactores inhibidores son aquellos que por el modo en que satisfacen
(generalmente sobre-satisfacen) una necesidad determinada, dificultan
seriamente la posibilidad de satisfacer otras necesidades. Su atributo es que
salvo excepciones, se hallan ritualizados, en el sentido de que suelen emanar
de hábitos arraigados.

Tabla: Matriz de necesidades y satisfactores de Max Neef et al.

Fuente: Max Neef, M, et al (1997). Desarrollo a Escala Humana. p. 42.

34 35
 Alcances y Perspectivas del Desarrollo Humano en la Familia Desarrollo Humano

• Satisfactores singulares

Los satisfactores singulares son aquellos que apuntan a la satisfacción

de una sola necesidad, siendo neutros respecto a la satisfacción de otras
necesidades. Son característicos de los planes y programas de desarrollo,
cooperación y asistencia. Su principal atributo es el de ser institucionalizados,
ya que tanto en la organización del Estado como en la organización civil,
su generación suele estar vinculada a instituciones, sean estas Ministerios,
otras reparticiones públicas o empresas de diverso tipo.

• Satisfactores sinérgicos

Los satisfactores sinérgicos10 son aquellos que por la forma en que satisfacen
una necesidad determinada, estimulan y contribuyen a la satisfacción
simultánea de otras necesidades. Su principal atributo es el de ser contra
hegemónicos en el sentido de que revierten racionalidades dominantes
tales como las de competencia y coacción.

10
Sinergia significa el comportamiento de un sistema completo, que resulta impredecible a partir del
comportamiento de cualquiera de sus partes tomadas aisladamente. Fueron los químicos en reconocer
la sinergia, cuando descubrieron que toda vez que aislaban un elemento complejo, o separaban átomos
o moléculas de un compuesto, las partes separadas y sus comportamientos singulares jamás lograban
explicar el comportamiento de todas las partes asociadas. En este sentido, la sinergia connota una forma de
potenciación, es decir, un proceso en que la potencia de los elementos asociados es mayor que la potencia
sumada de los elementos tomados aisladamente.

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 Alcances y Perspectiva del Desarrollo Humano en la Familia
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