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Cómo Ayudar A Nuestros Hijos
Cómo Ayudar A Nuestros Hijos
1. Tú hij@ es un ser muy especial, pero ya no es un bebé. Trátale como lo que es.
2. Establece una rutina diaria en su vida: horario, juegos, aseo, comida,... eso les ayudará a saber anticiparse
a lo que viene ahora y no tendréis que estar encima de ellos diciendo – lávate los dientes después de comer,
contar el cuento antes de ir a la cama, jugar después de hacer “las tareas”. Es importante en los niños
diferenciar tiempos distintos: uno para trabajar (pegar hojas secas, hacer bolitas, pintar un dibujo,...) y otro
para jugar; así les ayudaremos a ir desarrollando un hábito de trabajo, mejoramos su atención y
concentración,... y organizamos también su tiempo libre.
3. Pon normas y límites en su vida, le ayudarán a crecer. Saber qué puede hacer o no y cuándo, le facilitará
no equivocarse y aprender. Los límites le dan seguridad y protección. Si no ponemos normas es imposible
que aprenda a respetar aquellas que nos ayudan a vivir en sociedad. Las normas a veces son difíciles de
adquirir, explícaselas y cumplirlas juntos. Se coherente, lo que cumplas hoy, respétalo para mañana.
Lavarse las manos antes de cada comida y después de jugar.
No levantarse de la mesa sin terminar de comer
Cepillarse los dientes después de cada comida
Pedir las cosas por favor. No pedir las cosas a gritos, llorando,...
Recoger los juguetes una vez acabado el juego
Llevar su ropa sucia al cesto o lavadora
No pegar a niños, mamá, papá,...
Obedecer a los papás
4. Habla con tu hij@ todo lo que puedas. Intenta que se exprese más allá del si o no.
Ofrecer un buen modelos para hablar.
a. Emplea un lenguaje correcto, no llames a la carne-chicha, o al perro-guau
b. No emplear diminutivos: agüita, patito, pollito, perrito,... acabará diciendo todo “ito”
c. Hablar directamente al niño, vocalizando y mirándole
Enriquece su vocabulario aprovechando cualquier oportunidad:
a. Contar cuentos: el mismo al principio para que se lo pueda aprender y hacerle preguntas sobre
la historia, personajes, animales, como hablan, qué dicen,..
b. Cantar canciones, chistes, adivinanzas,... para que se las aprenda y pueda ir diciendo las
palabras que vamos quitando (al principio las finales e ir eliminando más cada vez)
c. Ampliar el vocabulario en relación a un tema: poner la mesa – estos son las cucharas y con ellas
comemos sopa, purés,... con el tenedor pinchamos garbanzos,...
d. Si vemos la tele, irles contando lo que sucede, por qué,...
Vocaliza al principio de forma exagerada para que vea cómo se pronuncia.
Observa si es capaz de pronunciar adecuadamente, si lo hace, hay que intentar no permitir que lo siga
haciendo de forma errónea, pero no le corrijas, sólo repite la palabra correctamente. (si has comprobado
que reconoce la gallina en el cuento, la secuencia sería: quién es – la gallina, cómo dice – kokoroco, y
aquí hay otra – .... si dice: allina, pio, cococo,... repetir de forma exagerada – gallina y dice Kokoko
Si habla deprisa, que respire; si pronuncia mal que intente hacerlo mejor.
Se positivo con los intentos y logros que realice
No esperes avances importantes en poco tiempo, dale tiempo.
Respeta su nivel madurativo, no todos hablan ni al mismo tiempo, ni con la misma calidad, lo que si
hay que hacer es fomentarle el lenguaje.
Es importante cuidar la motricidad de la boca: lengua, labios, dientes,... puede trabajarse haciendo
muecas o caritas: sacar la lengua lo que más pueda, moverla alrededor de los labios, soplar velas, beber
en pajita, inflar globos,... imitar expresiones de susto, susurro,...
El uso de chupete y biberón después de los 3 años a parte de no fomentar la autonomía, ni la madurez,
atrofiamos la movilidad de la zona bucal y podemos llegar a deformar el paladar.
Fomentar las habilidades básicas de comunicación: Saludos, despedidas, pedir las cosas por favor, dar
gracias, respetar turno para hablar, cuidando el tono, ritmo,...
1. Dedícale 30 minutos diarios, le hará sentir que comparte contigo ese tiempo.
A NIVEL MOTÓRICO:
A NIVEL COGNITIVO:
A NIVEL SOCIAL:
- Beber en vaso sujetándolo con las dos manos y luego con una.
- Utilizar los cubiertos de forma adecuada por sí mismo
- Terminar de abrir el yogurt, ... pelar el plátano,... abrir la bolsa del bocadillo,...
- Abrochar y desabrochar botones
- Vestirse y desvestirse con ayuda por si solos. Saber qué va delante y detrás
- Lavarse las manos, cara, dientes y colaborar en el baño.
- Emplear: Hola, Adios, Gracias, ...
- Ayudar en tareas de casa: poner y quitar la mesa, meter la ropa en lavadora y cajones, ...
- Jugar sólo y con otros niños
A NIVEL LENGUAJE:
El niño no tiene que sentirse evaluado, ni presionado, con los “juegos” propuestos, éstos se
preparan para disfrutar con sus padres, no para sentirse obligado o forzado.
En los juegos pueden participar varios miembros de la familia, aunque con la presencia de un
adulto para que respondan a los fines propuestos.
Al inicio deben tener dificultad baja para que le resulten divertidos y asequibles, que sienta que
puede hacerlos. Posteriormente se podrá ir aumentando la complejidad.
- Con tres objetos o juguetes cotidianos, presentárselos y pedirle que los mire un ratito, después
cerrará los ojos y esconderemos uno de ellos, a continuación le pediremos que adivine cuál
falta. Luego cambiaremos los papeles y será él quien esconda el juguete y el adulto quien lo
adivine.
- Presentarle tres objetos o juguetes, pedirle que los mire un ratito, después esconder todos y
pedirle que recuerde alguno de ellos. Hacerlo también después cambiando de nuevo los
papeles.
- Con pares de calcetines, presentarle tres diferentes y que busque las parejas en un montoncito
con algunos más.
- Con pinzas de la ropa de colores o con piezas de construcciones, hacer una serie sencilla de
modelo, por ejemplo: pinza verde, pinza azul, pinza verde, pinza azul, ... y pedirle al niño que
la continúe. Después pedirle que él se invente una.
- Con fichas o piezas de construcciones presentarle por ejemplo cuatro y pedirle que busque el
mismo número de fichas. Se puede utilizar la hora de poner la mesa, darle cuatro cucharas y
pedirle que coja el mismo número de tenedores y cuchillos.
- Con cuentos, pedirle que encuentre un dibujo o imagen concreta en una página. “¿Dónde hay
una estrella?” “¿Dónde hay un árbol?” “¿De qué color es la camiseta del niño?; ¿hay otra cosa
de ese color en esta página?”