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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA

Facultad de Arquitectura y Diseño

Seminario de Arquitectura Contemporánea

Arquitectura y Ciudad
Autor: Antonio Toca Fernández

Reporte #4

Presenta:
Arellano Luna Santiago Alfonso
Matrícula 1155035

Mexicali, B.C., 28 de febrero de 2020


Crisis en arquitectura... ¿o arquitectura en crisis?
Quizá sea a razón de la crisis que sufre la arquitectura, como lo indica
Antonio Toca, pero en mi experiencia académica si es cierto que los
profesores de diseño le prestan especial atención al carácter estilístico
del objeto arquitectónico, no olvidan recalcar la importancia del
usuario, de la persona que habita el espacio. Aunque la plástica y la
forma tienen un papel importante, la intención del taller si es diseñar
para satisfacer una necesidad humana. El ejemplo más fresco a mi
disposición es el del semestre actual; un mercado municipal que se
plantea en un predio de una fuerte vocación comercial. De forma
burda, en la acción de determinar los objetivos del diseño y las
necesidades de los usuarios a los que va dirigido el proyecto, hicimos
una serie de estudios del comportamiento de los usuarios en el
espacio urbano y la vía pública con la intención de apegarnos a la
realidad en la que se propone el proyecto.
Es un trabajo noble que brinda una idea de la actividad en el predio,
las problemáticas de este y las dinámicas de los usuarios con su
contexto. El análisis hace posible que el programa arquitectónico se
asemeje a las verdaderas necesidades de los usuarios, sin embargo,
aclara además una obstrucción en la materialización del mercado que
simplemente ignoramos para facilitar el trabajo. El predio subdividido
en un acervo de polígonos de limites difusos debido a la invasión y
asimilación de la propiedad a través de los años, tiene múltiples
dueños, con un fuerte sentido de territorialidad y de dominio sobre lo
que es suyo. Lo que hace del proyecto un complicado trabajo legal y
un ejercicio alejado de la realidad.
Considero que al estudiante del presente en definitiva le falta
exposición a las realidades política, económica y cultural en las cuales
tienen base sus imaginarios arquitectónicos. Observo una
desconexión entre el problema y el alcance del proyecto, de manera
que como lo explica el autor, los trabajos que se presentan, sin una
propia fundamentación teórica no son nada mas que resultado de la
intuición del estudiante y su capacidad de suponer. No digo que no se
realice una investigación previa al desarrollo de un proyecto, sino que,
esta carece de profundidad o seriedad, es únicamente una embarrada
de datos para cumplir con el rubro a calificar. Como el trabajo
únicamente se queda en academia, las repercusiones por apostarle al
valor formal no se procesan, y la imposibilidad del proyecto no se
evidencia pues los factores que dificultan su realización trascienden
las competencias del taller de diseño. Como dicen algunos maestros
“ya es trabajo de tesis de titulación o posgrado el analizar todos los
factores que influyen en la conformación del proyecto.”
Oportunamente, la crisis de la arquitectura de la que se habla en el
texto ya es incuestionable e imposible de ignorar y esto se hace claro
con el tema del congreso nacional ASINEA 2020, que
coincidentemente trata de la realidad e idealización en la enseñanza
de la arquitectura. Se vuelve necesaria la reflexión de las lógicas de
producción arquitectónica y su inserción en el territorio pues ha
quedado más que demostrado que los métodos actuales no funcionan.
De esta forma la ASINEA enfocará el conversatorio, que contará con
la participación de estudiantes, en tres temáticas principales: Uno, el
estado de la enseñanza de la arquitectura en un entorno de crisis
ambiental, social, económica y ética. Dos, el taller como espacio de
enseñanza-aprendizaje y su vigencia. Y tres, el proceso de la
formación académica en los perfiles disciplinares y su articulación con
el ejercicio profesional en los ámbitos local y global. Actos inclusivos
como este, en los cuales se reflexione sobre el futuro de la
arquitectura significan que, frente a la prolongada crisis arquitectónica,
la academia y el gremio están dando los primeros pasos hacia un
nuevo paradigma y una restructuración de la profesión, para que esta
deje de ver a las estrellas y comience a trabajar con su contexto.

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