MONICIÓN DE ENTRADA

Queridos hermanos y hermanas, Sean todos bienvenidos a esta

celebración. Hoy, en esta eucaristía, queremos dar gracias a Dios por
la vocación de cada uno de nosotros. Y, a su vez, le pedimos a Dios
que mande operarios a su mies. Porque el Señor cuenta con cada uno
de nosotros para construir su reino; por eso a todos, nos ha dado una
vocación. Con alegría y fe celebremos todos esta eucaristía.
MONICIÓN A LAS LECTURAS
Hoy en la lectura el señor pone delante de nosotros la vida y la
muerte, la bendición y la maldición y a nosotros nos queda el
escoger lo que nos es conveniente, en el evangelio, Jesús nos
muestra que para seguirlo debemos de renunciar a nosotros mismos
y cargar nuestra cruz porque quien pierde su vida por él, la salvará.
Y de este modo podemos orar con el salmo para que el señor nos
aparta del camino falso y nos da la gracia de su voluntad.
Escuchemos.

ORACION DE FIELES
Participando de una misma fe y una misma caridad, unidos en
un mismo espíritu y una misma esperanza, elevemos a Dios por
las necesidades de la iglesia y del mundo.
R/ Escúchanos señor
-para que el papa, los obispos y la iglesia entera realicen su misión
de anuncio del Evangelio a todos los hombres. Oremos
-Para que las familias sean sal de la tierra y luz del mundo, levadura
evangélica de esperanza y cuiden una educación integral de sus
hijos. Oremos.
-para que los hogares cristianos sean testigos del evangelio y
fomentan la vocación cristiana de sus hijos. Oremos
-Por los religiosos, religiosas y seminaristas, para que su amor a
Jesús los haga dignos testigos y verdaderos servidores del evangelio.
Oremos.
-Para que el señor suscite corazones jóvenes y adultos que estén
dispuestos a seguir la llamada de Dios y dedicar su vida como Jesús,
los profetas y los apóstoles, al servicio de sus hermanos los
hombres, siendo testigos de la esperanza. Oremos.
-Por todos nosotros aquí reunidos, para que el señor nos la clara
visión de lo que debemos hacer en nuestro vivir cuotidiano y la
fuerza de cumplirlo. Oremos.
Padre bueno que quieres la salvación de todos los hombres,
concede generosidad y fidelidad a los hermanos que has llamado
y da valentía a las familias cristianas para que sean evangelio
viviente y se muestren generosas ante la vocación de sus hijos al
sacerdocio. Por Jesucristo nuestro señor.