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Capitulo IV Representaciones del Ilano en Florentino y el Diablo y Silva Criolla. 4.1, Escenario literario de Florentino y el Diablo y Silva Criolla. Las elaboraciones tedricas del concepto de palimpsesto, de transtextualidad, servirin como herramienta metodolégica 0 instrumento discursivo, que permitiran abordar la posibilidad de descubrir bajo el texto de Florentino y el Diablo, relaciones © espacios de didlogos con otros textos poéticos, donde Io simbélico, lo icénico, la escucha de voces, marcas y procesos de reacentuacién reafirman, rastrean, el imaginario social de la cultura llanera, refuerzan actitudes tradicionales de una region y Se presentan como compromiso, o punto de encuentro ideolégico por lo identitario. A partir de la teoria literaria de la transtexmalidad’ , existe un amplio campo de exploracién y andlisis, que offece suficiente material para _conformar una hipstesis inicial: concurre en el poema Florentino y el Diablo, la presencia efectiva de otros signos discursivos, de un sistema consciente de representaciones y _realidades identificables, que convergen en esta forma de creacién artistica, y en sus relaciones "EL témmino sranstextualidad, trata el tema de las relaciones entre los textos y es la expresion que usaremos para escribir este capitulo. Otros términos como, intereemualidad, hipertestualidad, son similares, no obstante optamos por el primero (transtextualidad) por euanto parece mis abarcante en ‘cuanto a las elaciones que los textos literarios mantienen o pueden mantener entre si, Otros coneeptos ‘dentro del rigor metodologice de Genette, como “Architexto, Metatexto, Paratexto” no se privilegian enesteesta investigacion literaria, por cuanto no se cicunseriben a la misma, 119 con la obra poética de Lazo Marti, Silva Criolla y la obra teatral de Fernan Silva Valdés, Santos Vega. Estas obras funcionan para Florentino y el Diablo, como textos extranjeros, conformando los mismos, hipotextos 0 textos base, resultando el poema arveliano un hipertexto, marcado por los discursos anteriores, En la Silva Criolla, criticos como Sambrano Urdaneta y Domingo Miliani”, Arvelo Torrealba [Lazo Marti, vigencia en lejania] Mario Torrealba Losi’, Carlos César Rodriguez’ y Edoardo Crema’, critico precursor, han observado recurrencias en esta postica, la cual se concierta en: Situaciones de orden ético y politico El Ilanero y sus faenas: trashumancia del ganado vacuno. Valores estilisticos: elaboracion de metaforas Angustia ontolégica: problemas de la vida y de la muerte Espiritualizacién elegiaca del paisaje: el atardecer. ecose De estos antecedentes lazomartianos, se buscan correspondencias intertextuales, espacios literarios compartidos, perspectivas que subrayan relaciones posticas, y para ello, se proponen las siguientes unidades tematicas o Ambitos topogrificos comunes © Identificacién de la simbologia arveliana: el alcaravin, la palma y la metafora del cocuyo. © Elatardecer poetizado con caracteres misticos © Florentino [El reto] a imagen y semejanza de Francisco Lazo Matti © Presencia de Santos Vega, en “Florentino y el Diablo”. ? Oscar Sambrano y Domingo Miliani, Literatura Hispano-Americana I, Caracas, Monte Avila, 1974. * Mario Torrealba Lossi, La poesia de Francisco Lazo Marti, Caracas, Edicion Instituto Pedagogico, 1910. * Carlos César Rodriguez, “Prologo”, a Francisco Lazo Mart, Poesias, Caracas, Biblioteca Ayacucho (219), 2001 * Edoardo Crema, Poesias, Francisco Lazo Marti, Caracas, Academia Nacional de la Lengua, Coleccion Clisicos Venezolanos. (12). 1989. 120 almares de Calabozo. 3.1. La topografia de El Ret Arvelo, hace de su poema fundamental, una convergencia de elementos socioculturales del llano; articula sus propios enlaces, realiza un quehacer poético con una motivacién consciente e imaginativa de reafirmar una tradicion. Desde esta perspectiva, se propone generar un nuevo tipo de interpretacion, una lectura efectiva, donde el Ilano representa un vasto universo de tiempo y espacio en el cual se organizan discursos y representaciones. Por la importancia del espacio, en el poema que se estudia, se hacen acotaciones de valoracién teérica La sucesién de acontecimientos que le ocurren al coplero Florentino, en su desplazamiento por el Ilano, el orden en que ocurren los mismos, la manera como se sitian los objetos y las relaciones que ocurren entre ellos tienen una importancia capital en la obra, y no son por supuesto, situaciones meramente circunstanciales. Desde la cuarteta primera: “El coplero Florentino/ por el ancho terraplén/ caminos del Desamparo / desanda a golpe de seis.”, hay un propésito de reafirmar el espacio {transita por el llano] y un tiempo [regresa a golpe de seis, en época veraniega}, como idea indisoluble en la obra. Asimismo, es explicito en la copla: “Noche de fiero chubasco/ por la enlutada llanura/ y de encendidas chipolas/ que el rancho del pen alumbran.”. Donde confirma ese espacio [la lanura] y el tiempo [enlutada, es decir, época invernal]. Espacio y tiempo, que luego son descritos en pormenores al narrar: “No lejos asoma el rio/ pecho de sabana sucia/ (..) Mas alla coros errantes,/ ventarrén de negra furia.”, El chubasco (el tiempo, inviemo) ha causado estragos en el rio [el espacio geogrifico], haciendo que se rebalse su cauce y sus barrancas cedan ante la furia de la naturaleza. A decir verdad: “Al tiempo y al espacio en la 121 literatura es posible acercarse como a una unidad indisoluble, porque en realidad no existe tiempo sin espacio, ni espacio sin tiempo”* Al tomar, Arvelo, muy en cuenta al riempo y ef espacio, como elementos formales de su estructura poética, promueve una mirada ordenadora, un procedimiento de relato; al punto que la sabida derrota del Diablo viene por cuanto “se le acaba el tiempo” al sobrevenir el amanecer resplandeciente. Se observa que en su poética, hay una relacién lineal, una sensacién de avanzar junto con el tiempo, los acontecimientos van sucediendo uno tras otros en una narraci6n “hacia delante”’, donde la transicién cronolégica, coincide con su tiempo artistico. Asi, en “La Porfia”, los contendores van marcando el tiempo al compas de una clepsidra que agota irremediablemente su contenido de arena. Noche de fiero chubaseo Con esta noche tan fea tuna cosa piensa el burro Dicen que paso temprano y otra el que arriba lo arrea. ‘como quien viene de Nutrias - Vide en la noche oscura En la noche mas oscura La Cruz de Mayo en el cielo. No quiero ocultar mi sombra Cuando talla briseas de oro Falta un cuarto pa’ la una El madrugador fanal Cuando el candil parpadea iSalud, seftores! El alba Los gallos estin cantando, bebiendo en el paso real. escticheles los cantios Introduccién a la poctica del tiempo y del espacio” en Salvador Redonet Cook (comp) Seleocin de lecturas de investigacion eritico literaria, T. Il. La Habana: Universidad de la Habana, 1983, pp. 495-511 ” Ejemplo en contrario de avances y retrocesos del tiempo, lo conforma, la novela Pedro Péramo de Juan Rulfo. Un ir y venir en el tiempo dando una tupida malla de lineas que proponen al lector una experiencia donde el transcurir del tiempo es un actor primordialisimo. Véase: Nog Jitrk “La Literatura como experimentaciOn” en: América Latina en su Literatura (Coord) César Femindez Moreno, México, Siglo Veintiuno Editores, 1972, p. 234-236. 122 Una situacién de excepcién, es la fragmentacién del tiempo que le ocurre al coplero, en su desplazamiento por el paraje solitario: “Puntero en la soledad/ que enlutan Hamas de ayer”, donde los_vocablos “enlutan- ayer” remiten a un retroceso en la memoria “un racontare”, unas “llamas de ayer” que hacen una viva presencia, tiempo pasado, que es tiempo del recuerdo, pero también es tiempo presente por st. reiterada representacion. Narracién introspectiva, que gira sobre su propio centro®. El espacio [lovalizacién espacial] y el tiempo [establecimiento de una cronologia] son abordados en la escenificaciin de “La Porfia”, ya que el poeta remite a las umbrosas montafias de Santa Inés de Barinas en tiempos de invierno; no da mayores detalles acerca de “El Reto”, pero hasta ahora se ha percibido que el encuentro entre el coplero Florentino y el Diablo ocurrié en “algin paraje desolado del Ilano”, Segiin Febres: “El reto tiene lugar en un paisaje yermo, arido, del verano calcinante.”®. Se podria a partir de la transtextualidad y la semidtica establecer dicho espacio geogrifico 0 toponimia, Basindonos en indagaciones precedentes, se propone un lugar espacial mas o menos puntual © El palmar de Piritu, portal del banco de los Pavones, cerca de Calabozo- Guarico"”. Se argumenta que el llamado paraje solitario del lano y la escenificacion de “EI Reto”, estén relacionados con una zona desértica, Arvelo, en su poema hace una amplia descripcién acerca de la naturaleza del paisaje, escenario de una vision externa, insistiendo en el detalle: “Ojo ciego el lagunazo,/ sin junco garza ni * Otros ejemplos donde el tiempo es intervenido de manera artistica es en Ulises de Joyee, ahi el periodo de tiempo es sometido a una transformacion profuunds, asi en Ta Odisea de Homero, donde se mnfunde el pasado, el presente y el futuro, Célebre es el tratamiento del tiempo en Cien aftos de Soledad de Garcia Marquez. Ampliacion de estos conceptos en: Jari Talvet, Opus cit, p. 497-499 ° Humberto Febres, En Negra Orilla del Mundo, Opus cit, p. 25. "A pesar de que no se trata de un estudio sobre la flora. y/o. elementos 0 caracteres geograficos de las regiones det llano, es preciso abordar su botinica y orografia, a objeto de previsar cl lugar del encuentro entre los dos famosos cantadores.(desde la ficcion poética) hasta ahora escenificado en un pataje solitario. Como en la épica espafiola, se buscar establecer su topografia. 123 grey,/dura cuenca enterronada/ donde el casco da traspié”, siendo igualmente explicito en su obra critica: “La carta guariquefia constituye justamente la parte ‘menos prédiga en los Llanos centrales de Venezuela, con beduino orgullo el poeta la llama ef desierto”". Abunda en la descripcion: “Sabana es la porcién del llano cubierta de gramineas herbiceas, plantas que en el Meso-Guarico son extremadamente asperas_y xerdfilas, debido a la franca arenosidad de los suelos” (Loc. cit.). Estas “sabanas”, en la didéctica de Francisco Tamayo, son ta referencia hacia “espacios inundables que se encuentran por debajo de la cota de 1000 metros, donde el factor ecolégico es estar sujeta a una inundacién anual, correspondiente a er tuna temporada de Hluvia; el resto del tiempo esta bajo el impacto de la sequia! Frente a una posible argumentacién relativa al “por qué no considerar a las, regiones de Barinas 0 Apure, [Portuguesa, pertenecia a Barinas] estados igualmente Haneros, como sitios del encuentro poético?, no consideramos valida esta referencia, sobre todo si tomamos en cuenta la exposicién de Codazzi © Apure: “Sabanas limpias, siempre verdes, siempre frescas y de alta paja, cubren una inmensa extensién (...), En verano no falta abundante pasto fresco y agua en los rios y caiios y lagunas frecuentadas siempre por tantas aves que Megan a cubrir sus orillas y la superficie del agua™. © Barinas: “caudalosos rios bajan de la elevada sierra y casi todos paralelos (...) pocos palmares se ven estas lanuras, algunas manchas de bosques que se pierden en un horizonte oscuro, y muchos esteros cubiertos de agu: conservan pastos frescos en el verano (...) una tierra fresca para sus siembras, y una pesca abundante de que se hace su principal mantenimiento™, Con base en estos razonamientos orograficos, se reflexiona que Florentino inicia su aventura un dia de Marzo- Abril (pleno verano) en una hora aproximada a Arvelo, Lazo Marti, vigencia en leania, Opus cit, p241 ‘rancisco Tamayo, Por los llanos de Venezwela, Caracas. Monte Avila Editores, 1972, p72 ” Agustin Codazzi, Resumen de la Geografia de Venezuela en 1841. 7.1. Geografia Fisica, Caracas [Ediciones de! Ministerio de Educacion. 1940, p. 65-66, [Edicion Principe, Paris, (1841) Imprenta de H, Fourier y Compaia} 124 las seis de la tarde (a golpe de seis), fechas y geografia, donde Ja sequia aprieta con mayor reciedumbre'*, Pudiera inferirse, que por atender al llamado de la aventura no asistié a Ja trashumancia’®, De ahi se explica, en parte, alusiones como “Puntero en la soledad/ caminante sin camino/ resero sin una res”. “Desanda el camino”, anda en contra-corriente. Evade la trashumancia, por atender el llamado a la aventura, prefigurando que hacia de “Puntero” en hatos cercanos a Calabozo. Arvelo, contrasta “la parte menos prédiga de los Hlanos venezolanos” en sitios del Meso-Guarico, cerca de Calabozo, y una regién exuberante en follaje, boscosa, tenebrosa en invierno, tellirica, como la Montafia de Santa Inés, con la adicién de ser este tltima, un lugar con pergaminos historicos, “El Reto” en verano, “La Porfia", en invierno. Recrea, dentro de los espacios de la transtextualidad, un didlogo con los versos de las Estancias II y V de Sih Criolla. La primera acerca de la trashumancial® y la ultima relacionada con la dura estacién veraniega'’. Hay una recreacién del espacio y el tiempo que comparativamente, remiten a los mismos sitios, donde el ‘marchitamiento de la naturaleza azota con mayor firmeza, Elementos que refuerzan la ™ Alberto Arvelo en su obra critica, refiere: “En 1926 el primer aguacero sobre el Meso-Gusirico se returd6 hasta el 14 de junio, En 1965, para el 15 de mayo, no habia caido una sola gota de agua en la ‘mismna regibn. Cuando esto sucede el Llano esté mucho més pelado y desértico”. Opus cit, p, 263 ‘Asomar una fecha como “Marzo-Abril” es referencia, ain cuando a veces, las llavias se dilatan, '* Trashumancia: era (es) una préctica pecuarie de pastoreo, utilizado por el hombre desde tiempos inmemoriales, con el objeto de acceder a nueves pastizales; como mecanismo de defensa ante la anidez de los suelos, otacidn de sembradios, uso altemo de potreros. Alberto Arvelo, refiere: “De este ‘modo el patrimonio zootéenico del centro del Gusrico era transferido al bajo Apure de enero a junio, [para regresar a los hatos bisicos o de origen en el curso de este ultimo mes.” En’ Lazo Marti, vigencia en lejania, 1965, pp. 214-215. Igualmente Miguel Acosta Saignes : “ Los pastores seataban la leccion dde la naturaleza. Migracion periddica hacia el Bajo Llano. El verano signified peregrinaje de ganados ¥ pastores en busca del Apure, det Orinoco, de la frescura del liquido perenne”. “FI anero en su ‘copla”, La cerdimica de la luna y otros estudios folkléricos, Caracas: Monte Avila Faitores, 1990, p. 219, itva Criolla, Estancia Il: “A mis benigno suelo/ # més fértil region de aguas profundas/ y de Iucientes pastos regalados,/ a las islas distantes y fecundas/ fuéronse al fin pasores y ganados! Cantando una tonada clamorosa/y bajo el fiero sol de la sabanay al paso lento de la res miorosa,/ con. rumbo al Sur cruzo la earavana!” * Silva Criolla, Essncia V: “En estas dulees tardes veraniegas / cuando el sol que se va, desi lejano/ urpurino confin, luz moribunda/ esparce por el Ilano/ y del boscaje todo rumorose/ y de un amor desconocido en slas,/ por al ire sutil suben serenas/ la cancion funeral de las chicharras/ y la ronea cracion de las colmenas..!" 125 presuncién de que se trata del Estado Guarico, en dridas zonas cercanas a Calabozo: un desierto, y nada mas representativo que la zona mas agobiada por Ia naturaleza, si tomamos el referente de la Silva Criolla. En subsiguientes, se abordarin otras argumentaciones al respecto. 4.3, [dentificacién de la simbologia arveliana: la palma Ahora el escenario, 0 espacio artistico, tiene un nuevo enfoque o visidn, se abandona la vision objetiva del paisaje, asomando una visién subjetiva, donde la realidad exterior, la impresién fotografica, pasa a un segundo plano y_se privilegian cuadros © situaciones, mediante la seleccién simbélica. Los recursos empleados, delatan un origen subjetivo, espiritual [se alejan de lo real, lo concreto] y se despliegan situaciones fantésticas. “Simbolo como la utilizacién de la palabra que se emplea con otro sentido, que remite a otro objeto, pero también reclama atencién por derecho propio, en calidad de presentacién’™*. A diferencia de la imagen o la ‘metifora, el simbolo se valora por su reiteracién, su persistencia. Una imagen, puede uitilizarse como metifora, pero la reiteracién de la misma la hace convertirse en simbolo. Las expresiones simbélicas son, poco mas o menos, una caracteristica 0 marco de costumbre del Ianero, como situacién inmanente de su mundo de creencias y alegorias, percibe 0 conjetura imagenes visuales que se convierten en verdad, en atenci6n a su vision de mundo", " René Wellek y Austin Warren “Imagen, metafora, simbolo y mito” en Teoria Literarta, Madrid, Gredos, 1981, p. 221-253 En Cantaclaro, Opus cit, surge una discusion entre “El caraqueto" y “Florentine Coronado”, proposito de explicaciones de la naturaleza que se asumen en lano bajo una visi fantasmagérica Caraqueno: EL murmallo que se oye en esa mata al anochecer es producido por los innumerables ‘enjambres de aricas {abejas} que en estos érboles forman sus colmenas (..) {Como pueden ustedes ‘rer Jo absurdo respecto @ un hecho cualquiera? [Florentino, supone que el rumor de las abe son almas en pena que recoren, los paraes rezando} El baguiano [hombre de iano], responde al caraquetio: “usté oye el zumbido de lus arieas, ya que las ha mentado, y nosotos tambien, pero usté nunca escuchari cl rex0 del Anima Sola porque lo supinia le priva, lo eondiciona suinteligeneia". p. 22 126 E] Ilano es un espacio, en la cosmovision de sus habitantes, donde las ynimas en pena” transitan, conviven con Ia realidad y los Maneros habitualmente se encuentran con iluminados, visiones y aparecidos, producto de la cultura que los sustenta, Frecuente es: “Mata del Anima Sola, Mata del Ahorcado, Cafto de las Animas, Paso de las Brujas”. Luis Alberto Crespo poetiza: {Quien es? {Qué es?.(..) Era nadie, era nada. Los pastizales amaritlos y el abanico de las palmas nos habian hecho creer que alguien venia”” Damaso Delgado en la leyenda de EI Silbén, acota ‘Era el mes de mayo, mes de espantos y aparecidos” EI Mano, cargado de estampas rurales y remitiendo a épocas lejanas, es recuperado desde la objetividad y la subjetividad, con manifestaciones de nostalgia Hanera y hondura ontologica, en la expresién de Benavides La fantasmagoria colectiva se ha manifestado en innumerables leyendas, proverbios, sactas, coplas andnimas, adivinanzas, canciones. Arvelo ‘Torrealba re-crea a partir del discurso cultural del cual forma parte, una realidad, el ano. que empieza a perder sus contomos (..) La palabra poética no solo le permite re-construir un mundo que s¢ fragmenta, sino algo mas importante, conservarlo.”* Arvelo parte de la observacién y vivencias directas, y del conocimiento del mundo de la Hlaneria para damos un registro de creencias y supersticiones tradicionales, que, desde la vision de la ransiextualidad, las relacionaremos. con la poética lazomartiana y de las lecturas que refieren en su ensayo literario, En el poeta, existen palabras, que por su recurrencia (0 querencia) forman parte de su estilistica Expresiones como “espinos, alcaravanes, chicharras, la palma, lirios, esteros, arenales, sabana, tierra”. Abundan y son imagenes que lo identifican, rasgos ® Luis Alberto Crespo, EI llano tierra caida, Caracas, Rayucla Taller de Ediciones, 1998, p. 9 * Luisa Benavides de Finol, De los caminos del desamparo a la noche de Sama Inés. Ensayo sobre “Florentino y el Diablo de’ Allerto Arvelo Torrealba, Barinas, 1990, p. 19. Manuscrito inédito, Igualmente, Bdgar Colmenares del Valle refiere: “El Silbén, la Sayona, la Llorona, la Mula mania, la Bola de fuego, el Anima de Picapica, el Anima Llorén y la de Taguapire son solo algunos de estos clementos mégico-maravillosos que la fantasia popular ha creado desde tiempo ancestrales. Todos ellos son entes fantastioos que forman parte del alma colectiva, de su idiosinerasia y que, ain en nuestros dias, perviven en la tradicion como testigos de la estructura ético-religiosa del lanero” en: En el espejo de la memoria, Barinas, Alcaldia del Municipio Barinas, 2000, p. 60,

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