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orientadora.
1. ¿Por qué el veneno de las serpientes lastima los vasos sanguíneos, desintegra la piel y tejidos,
Solución
Los venenos de las serpientes constituyen una mezcla de más de 20 polipéptidos distintos,
dos cuadros patológicos: neurotóxico y hemotóxico. (Perèz, Rojo, De Vicente, & Encinas,
2008).
Las toxinas del veneno podríamos dividirlos en 2 grandes grupos, las neurotoxinas y las
hemotoxinas (aunque, como en todo, siempre existen algunas excepciones). Las primeras
la víctima. (MC, Sierra, & Bernal, 2001)“Lo que Inhiben las acetilcolinesterasas alterando
Esto provoca que el afectado pierda el control e incluso la sensibilidad del miembro
afectado.
sangre no puede ser bombeada por los vasos sanguíneos, por lo que no puede transportar el
oxigeno a los músculos, se causan trombos, puede provocar infartos, un desastre con altas
También podemos encontrar otras toxinas en el veneno de las serpientes que nos ocasionan
Kappatoxinas: Son toxinas más selectivas, cuya acción consiste en el bloqueo de ciertos
receptores colinérgicos del sistema nervioso central. Las encontramos en el veneno de las
Cardiotoxinas: Estructuralmente son similares a las neurotoxinas, sobre todo las del veneno
secundaria hace que las cardiotoxinas se liguen selectivamente a las membranas de las fibras
del músculo cardíaco, ejerciendo allí su acción. Ésta consiste en una despolarización de las
en una parada cardíaca. Pero también actúan sobre otras células a elevadas concentraciones;
así, son capaces de lisar los eritrocitos, las células epiteliales y las células pulmonares fetales.
Este tipo de toxinas las encontramos sobre todo en el veneno de cobras (elápidos) un ejemplo
Toxinas del daño tisular: Se han aislado un gran número de toxinas hemorrágicas
Toxinas hemorrágicas: Causan hemorragias por acción directa sobre el endotelio de los
capilares vasculares. Suelen ser proteasas séricas (con acción similar a la trombina) o
encontramos sobre todo en las especies del género Agkistrodon y Crotalus (crótalos,
vipéridos).
* Miotoxina a (degenera las fibras musculares interactuando con los canales de sodio
dependientes de voltaje).
* Miotoxina con acción fosfolipasa A2 (que entre otras acciones también degenera las fibras
musculares).
* Miotoxina con efectos hemorrágicos y miotóxicos. Un ejemplo de este tipo de toxina sería
Factores hemolíticos: Los venenos de las serpientes tienen factores hemolíticos directos e
indirectos. Los directos por sí mismos pueden hemolizar los hematíes. Los indirectos pueden
lisar los glóbulos rojos más lentamente, pero pueden verse acelerados por la adicción de
fosfatidilcolina; estos factores indirectos se han identificado con una fosfolipasa A2. La
acción hemolítica depende de gran variedad de factores incluyendo el tipo de hematíes del
receptor del veneno. El veneno de los elápidos como las cobras contiene ambos tipos de
factores. Hay que recordar que otros factores tóxicos como cardiotónicas y miotoxinas
síntomas simultáneos y con intensidad variable según factores dependientes del sujeto y del
y las postsinápticas (alfa) inhiben la fijación de éstos. La consecuencia, en ambos casos, será
Estimulando el impulso nervioso. Tanto las dendrotoxinas como las fasciculinas facilitan la
por asfixia.
Acción a nivel central. Ciertas toxinas tienen acciones sobre núcleos bulbares y espinales
(posiblemente kappatoxinas).
sintomatología de afección de los pares craneales: disfagia, diplopía, disartria. Y en los casos
cardíacas o las células del sistema de inervación de éstas, provocando entre otros efectos
arritmias, taquicardia o bradicardia, bajo rendimiento y gasto cardíaco, que se verá agravado
por la hipotensión arterial que puede producir el propio veneno, fibrilación ventricular,
de múltiples formas:
Hemorragias por destrucción de los vasos. Ciertas toxinas actúan directamente sobre el
(equimosis) e incluso hemorragias internas (si hay además alteración de los factores de la
coagulación).
directamente por toxinas hemolíticas o por enzimas hidrolíticas, o por las elevadas
conjuntivo o de sostén y el tejido muscular. Toxinas específicas, como las miotoxinas y las
enzimas hidrolíticas (sobre todo proteolíticas), pueden provocar una intensa citólisis,
aumentadas considerablemente en la filtración renal terminan por destruir los túbulos renales.
que se origina se verá agravada por la deshidratación del paciente y por la hipoperfusión del
permeabilidad capilar, que terminan produciendo un importante edema y gran dolor, que
puede pasar de ser localizado a generalizado con el consiguiente riesgo de que llegue a
producir isquemia de la zona con necrosis (que agravaría el cuadro de citólisis y miólisis).