Está en la página 1de 1

COMO ARBOLES PLANTADOS

″Lo que escoges, será lo que tengas″ 06/03/2020

“Mira, hoy te doy a escoger entre la vida y la muerte, entre lo bueno y lo malo, entre la
vida y el éxito, o la muerte y el desastre”. (Deuteronomio 30:15 PDT)

Una de las cosas más frecuentes que hacemos a lo largo de nuestra vida
es hacer elecciones. Elegir significa preferir algo o a alguien por encima de ese
otro alguien o algo.
Elegimos la hora de levantarnos, la ropa que usaremos, las actividades
que haremos, la comida que tomaremos, etc. Y, más allá, elegimos las amistades,
la persona con quién compartir la vida, el trabajo, la casa donde viviremos, etc,.
Pero, aún más allá, elegimos para quien vivir; para Dios o para nosotros mismos,
el resultado de esta última elección define lo que tendremos; bendición o
maldición.
Claro, hay cosas y personas que ni tú ni yo elegimos; por ejemplo, no escogimos el padre o la
madre que tenemos, el lugar donde nacimos, ni los hermanos, ni el nombre, el tipo de cara o el cuerpo
que tenemos, sin embargo, sí podemos escoger amar a nuestra familia, a nuestros padres, amar nuestra
nación y cuidar nuestro cuerpo, podemos escoger en qué trabajo desempeñarnos, con quién casarnos,
etc.,
Pero la elección más importante de nuestra vida es; creer en Dios o no. Creer significa obedecer
sus principios contenidos en la Biblia, la decisión es nuestra. El resultado terminará en bendición o
maldición.
En “Como Árboles Plantados” hemos entendido que queremos lo mejor que Dios tiene para
nosotros. Él tiene más recursos para darnos, y nunca le vamos a ganar. Queremos su bendición, Su
aprobación y Su consejo, por ello, escogemos amarle y obedecerle voluntariamente, lo que significa que
le preferimos a Él por encima de nuestros propios deseos, sueños, sentimientos y opiniones, sin importar
el costo.
A continuación, te comparto seis recomendaciones para tomar decisiones y, claro, obtener un
buen resultado.
CÓMO TOMAR DECISIONES (PARTE 1)

1. No pienses que es imposible tomar decisiones. Hay personas que dejan a otras decidir por ellas
mismas, con la idea de que no saben tomar decisiones difíciles. Dios no te va a indicar hacer algo que no
puedas realizar. (Deuteronomio 30:11)
2. Antes de pedir consejo, piensa en obedecer el consejo. ¿Te ha tocado que te piden un consejo para
después hacer otra cosa? Sencillamente porque ya tenían determinado no escuchar. (Deuteronomio 30:14)
3. Escucha a Dios, antes que a cualquier otra persona. No te acostumbres a preguntar a medio mundo y
no a Dios, lee la Biblia para saber qué piensa Dios de tal tema o asunto. (Deuteronomio 30:15)
4. Detente, analiza y reflexiona en el resultado de tu decisión. No te apresures a hacer algo sólo porque
las circunstancias te llevan, o porque todo el mundo lo hace, piensa en el futuro. (Deuteronomio 30:15-17)
5. Considera que NO obedecer a Dios significa apartarse de Él. No puedes decir que amas a Dios si vas
por la vida sin obedecer Su consejo para tu propia vida. (Deuteronomio 30:17)
6. La clave para una buena decisión es amar, obedecer y comprometerse firmemente con Dios. No
basta con decir que le amas, debes comprometerte con Él. Es como aquel hombre que dice amar a su
esposa, pero no provee para sus necesidades básicas, la maltrata, la golpea, le es infiel. El amor no son
palabras, sino acciones. No te engañes. (Deuteronomio 30:20).
Con afecto sincero
Gustavo

También podría gustarte