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El pago de los diezmos

Mal 3:6 Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis
sido consumidos.
Mal 3:7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis
leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha
dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?
Mal 3:8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y
dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
Mal 3:9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda,
me habéis robado.
Mal 3:10 Traed todos los diezmos al alfolí(C) y haya alimento en mi
casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os
abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición
hasta que sobreabunde.
Mal 3:11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os
destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice
Jehová de los ejércitos.
Mal 3:12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis
tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

3.6-12 Malaquías instó al pueblo a que entregara sus diezmos, y que


dejara de quedarse con lo que pertenece a Dios. El sistema del diezmo
comenzó durante el tiempo de Moisés (Lev_27:30-34; Deu_14:22). Los
levitas recibían una parte del diezmo debido a que no podían tener
posesiones de tierra (Num_18:20-21). Durante los días de Malaquías,
los diezmos no eran utilizados para mantener a los obreros de Dios, así
que los levitas iban a trabajar para ganarse el sustento. Todo lo que
tenemos proviene de Dios; así que cuando no queremos regresarle a El
parte de lo que nos ha dado, le robamos. ¿Quiere quedarse
egoístamente con el ciento por ciento de lo que se le ha dado, o está
dispuesto a entregar la décima parte para el progreso del Reino de Dios?

3.7 ¡La paciencia de Dios parece inagotable! A lo largo de la historia, su


pueblo ha desobedecido, e incluso se ha burlado de sus leyes; pero
siempre Él ha estado dispuesto a aceptarlos, si se arrepienten. Sin
embargo, aquí todavía se atreven a decir que ¡nunca lo han
desobedecido! (¿En que hemos de volvernos?) Muchos le han dado la
espalda al perdón y a la restauración porque no han querido reconocer
que han pecado. No siga el ejemplo de ellos. Dios está listo para
perdonar a todo el que vuelve a Él.

3.8-12 El pueblo en los días de Malaquías desobedeció el mandamiento


de Dios de dar el diezmo de sus ingresos al templo. Quizá pudieron
haber tenido miedo de perder todo por lo que habían trabajado tanto,
pero juzgaron mal a Dios en esto. "¡Dad y se os dará!", dice El
(Luk_6:38). Cuando damos, debemos recordar que las bendiciones que
Dios promete no siempre son materiales y quizá no las experimentemos
aquí en la tierra, pero con seguridad las recibiremos en nuestra vida
futura con El.
3.10 El alfolí (granero) era un lugar en el templo donde se guardaban
granos y otros alimentos donados como diezmos. Los sacerdotes vivían
de estas donaciones.
El v. 10 es probablemente el texto más frecuentemente citado de todo
el libro de Malaquías. Hemos de reconocer que muchas veces esto es
hecho “fuera de contexto”. Sin embargo, hemos de reconocer la riqueza
de este pasaje, que puede considerarse como mandamiento, como
invitación y como promesa. Conviene detenernos para profundizar
nuestro entendimiento de él. Traed (v. 10a) proviene del verbo heb. bo
H935que en sus formas Hifil quiere decir traer, meter, hacer venir, hacer
que algo suceda, o almacenar los productos. No es el único verbo heb.
Con el significado de “traer” pero es usado bastantes veces, como en
Exo_35:5. Todo el diezmo (v. 10a) es una frase que algunos traducen
“todos los diezmos” (maaser H4643; es la más frecuente de dos
expresiones para denominar el diezmo, siendo la otra la palabra eser
H6237). Ambas son maneras de referirse a la décima parte de algo;
especialmente como referencia a lo que le debe al Señor. Hay más de
25 referencias al diezmo en el AT. Recordemos que Malaquías mencionó
en el v. 8 la deficiencia del pueblo en entregar sus “ofrendas” aparte de
sus “diezmos”. Sobre la legislación mosaica pertinente al diezmo, comp.
Lev_27:30-33; sobre las referencias de Jesús al mismo tema, ver
Mat_23:23 y su pasaje paralelo en Lucas (Mat_11:42). La RVA da al
tesoro como el lugar al cual los diezmos han de ser traídos; la palabra
tradicional ha sido “alfolí”, palabra que remonta a las traducciones
originales de Reina (la Biblia del Oso) y Valera (la Biblia del Cántaro),
aunque con su ortografía del siglo XVI “alholi”. La palabra heb. Es otsar
H214que básicamente quiere decir tesoro, aunque puede significar el
lugar donde se guarda el tesoro (comp. Jer_15:13; 1Ki_7:51) y por lo
tanto almacén o depósito (como en Neh_13:12). Por el limitado uso
actual de “alfolí” (como “granero” o “depósito de sal”, según un
diccionario), parece mejor adoptar la traducción de RVA. NVI traduce:
“…para los fondos del templo”. El propósito (o el resultado) de este
mandamiento es que… haya alimento en mi casa (v. 10b). La palabra
heb. Traducida alimento es teref H2964. Lit. Quiere decir “presa” pero
aquí se refiere a provisiones. Probadme… (baj´n H974) es un verbo que
significa examinar o probar. Es usado en Zac_13:9 en relación con un
metal que ha de ser “probado”, fundiéndolo. Aquí en Malaquías se
refiere a la prueba de una persona, en este caso Dios mismo. Es una
invitación que si no hubiera sido hecha por el Señor mismo tal vez lo
consideraríamos un atrevimiento si no algo peor. “Abrir” en la frase …si
no os abriré las… (v. 10e) proviene de un verbo heb. pataj H6605que
tiene una variedad de significados, entre ellos “abrir”. En Amo_8:5 tiene
referencia a los graneros que se van a abrir para la venta. Aquí la acción
del verbo va en relación con una linda figura: las ventanas de los cielos
(v. 10e). Como figura es raro su uso en el AT (comp. Gen_7:11), aunque
es parecida a la figura “ventanas en los cielos” que encontramos en
2Reyes_7:2, 2reyes_7:19. La palabra en heb. para “ventanas” usada
aquí es arubah H699que siempre (o casi siempre) aparece en sentido
plural cuando su significado es “ventanas” (la misma palabra en
Hos_13:3 es traducida por algunas como “chimenea” aunque RVA opta
por “ventana” en singular). El uso de esta palabra en Gen_7:11 parece
señalar su significado básico. NVI traduce “compuertas”; la idea es
generosidad hasta una inundación, como la de Noé. Aquí en Malaquías
la implicación es que Dios derrama sus bendiciones tan abundantemente
sobre los que le aman que ellos respondan voluntariamente con la
entrega de sus diezmos y ofrendas; y el resultado es que no faltará
nada, si todos los del pueblo de Dios lo hacen, para el avance de la obra
de Dios en el mundo. El heb. Tiene otra palabra para “ventana” (jal´ n
H2474) que generalmente se usa en forma singular y casi siempre se
refiere a una abertura en una casa (comp. Jos_2:15, Jos_2:18,
Jos_2:21).
7-12. La reprobación por la falta del pago de los diezmos y las ofrendas,
la cual es la causa de las calamidades nacionales de ellos; y a promesa
de prosperidad si los pagan.
7. Desde los días de vuestros padres—Vosotros vivís como vuestros
padres vivían, cuando trajeron sobre sí mismos la cautividad babilónica,
y vosotros deseáis seguir en sus pasos. Esto muestra que no fué sino la
inmutable benignidad de Dios lo que había impedido que mucho antes
fuerais “consumidos” (v. 6). Tornaos a mí—en arrepentimiento. y me
tornaré a vosotros—en bendiciones. ¿En qué…?—(v. 16.) La misma
insensibilidad de su culpa continúa; hablan en un tono de inocencia
perjudicada, como si Dios los calumniara.
8. ¿Robará…?—lit., “encubrirá;” por tanto, defraudará. ¿Decís acaso que
el defraudar a Dios no es pecado, del cual se deba apartar (“volverse”,
v. 7)? Sin embargo, vosotros lo habéis hecho conmigo respecto de los
diezmos que se me deben, es decir, la décima parte de todo lo que sobra
después de pagarse las primicias (los primeros frutos), el cual diezmo
se pagaba a los levitas para su sostén (Lev_27:30-33).
Un diezmo pagado por los levitas a los sacerdotes (Num_18:26-28); un
segundo diezmo pagado por el pueblo para la manutención de los levitas
y sus familias, en el tabernáculo (Deu_12:18); otro diezmo cada tercer
año para los pobres, etc. (Deu_14:28-29). Las primicias—los primeros
frutos: no menos que una sexagésima parte del trigo, vino y aceite
(Deu_18:4; Neh_13:10, Neh_13:12). Los sacerdotes gozaban también
este privilegio, el diezmo de los diezmos que eran el subsidio de los
levitas. Pero aquéllos se tomaban todos los diezmos, robando a los
levitas sus debidas nueve décimas; como también lo hacían, según
Josefo, antes de la destrucción de Jerusalén por Tito. De esta manera
Dios era doblemente defraudado, por cuanto los sacerdotes no
desempeñaban rectamente sus funciones sacerdotales, y robaban a Dios
los servicios de los levitas, quienes se alejaban a causa de la miseria.
(Grocio.)
9. Malditos—(Neh_2:2.) Como vosotros me despojáis a mí, yo os
despojo a vosotros, como os amenacé que lo haría, si continuarais
despreciándome. Al tratar de defraudar a Dios, solamente nos
defraudamos a nosotros mismos. El águila que robó al altar puso fuego
a su nido por el carbón encendido que se adhirió a la carne robada. Así
los hombres que retienen para sí el dinero de Dios en sus tesoros,
hallarán que es una posesión que se pierde. Jamás perdió nada hombre
alguno por servir a Dios con todo el corazón; ni ganó nada con servirle
con la mitad del corazón. Nosotros podemos transigir con la conciencia
por la mitad del precio, pero Dios no endosará el arreglo; y, como
Ananías y Safira, nosotros perderemos, no solamente lo que pensamos
haber comprado a tan bajo precio, sino también el precio que por ello
pagamos. Si queremos que Dios “abra” su tesoro, debemos abrir los
nuestros. Una de las causas de la infecundidad de la Iglesia es la
mezquindad de sus miembros. (Moore.)
10. (Pro_3:9-10.) al alfolí—(2Ch_31:11-12; 1Ch_26:20; Neh_10:38;
Neh_13:5, Neh_13:12). Probadme ahora en esto—con hacerlo.
Probadme, si yo cumpliré o no mi promesa de bendeciros, a condición
de que vosotros hagáis vuestra parte (2Ch_31:10). Ventanas de los
cielos—(2Ki_2:7.) vaciaré—figura tomada de una vasija completamente
vaciada de su contenido; ninguna bendición queda retenida. Hasta que
sobreabunde—“de modo que no cabrá” (Versión Inglesa). Lit., hasta que
no haya suficiencia. O bien, hasta que haya “no meramente”
“suficiencia,” sino superabundancia. (Jerónimo, Maurer.) Gesenius, no
tan bien, traduce: “Hasta para una falta de suficiencia,” cosa que con
Dios nunca ocurre, y por tanto significa para siempre, perpetuamente;
así el Sal_72:5, “mientras duren el sol y la luna;” lit., hasta una falta (no
existencia) del sol o la luna, lo cual nunca será; y por tanto significa
“para siempre.”
11. Increparé—(nota,Sal_2:3.) Ya no “increparé (dañaré) más la
sementera;” antes bien, increparé todo agente que pudiera dañarla
(Amo_4:9).

Conclusión

Estos versículos enseñan los siguientes principios: Israel se mostraba


negligente hacia sus relaciones con el Dios del pacto al defraudarlo en
los diezmos y ofrendas; ello dio lugar al juicio retributivo; Dios emplaza
a Israel a una rectificación probando su fidelidad en esta cuestión. Si
presenta todos los diezmos, él abrirá las ventanas de los cielos (enviará
las tan necesarias lluvias) y reprenderá al devorador (destruirá las
langostas que devoran las cosechas). Aunque no hay consenso en la
iglesia contemporánea sobre la aplicación neo-testamentaria del
principio del diezmo, sí se acepta unánimemente que el NT nos enseña
a ofrendar con generosidad al Señor. También se está de acuerdo con
que Dios responde proveyendo graciosamente, en especial en lo que
toca a la satisfacción de las más esenciales necesidades (Mat_6:25-34)

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