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Peronédf
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Peroné
peroné o fíbula
TA A02.5.07.001
Articulaciones Fémur, astrágalo y tibia
Enlaces externos
Gray pág.260
Aviso médico
Índice
1Etimología
2Osificación
3Vascularización
4En los animales
5Referencias
6Véase también
Etimología[editar]
La palabra peroné se remonta a 1670, para describir un cierre o broche y se utilizó por primera
vez en inglés (fibula) para el hueso más pequeño en la pierna (1706). Se deriva del griego
περόνη (perónē), "cierre", "broche". El hueso se llama así porque se asemeja a un broche,
como un imperdible moderno.2
Osificación[editar]
El peroné se osifica a partir de tres centros, uno en la parte central, y otros dos en cada
extremo. La osificación se inicia en el cuerpo en la octava semana de vida fetal, y se extiende
hacia las extremidades. Al nacer los extremos son cartilaginosos. La osificación se inicia en el
extremo inferior en el segundo año, y en la parte superior sobre el cuarto año de vida.
La epífisis inferior es la primera en osificarse, se une con el cuerpo sobre el año veinte; la
epífisis superior se une sobre el vigésimo quinto año.
Vascularización[editar]
El suministro de sangre es importante en la planificación de transferencia de tejido libre
porque el peroné es comúnmente utilizado para reconstruir la mandíbula. El eje se suministra
en su tercio medio por una arteria nutricia grande de la arteria peronea. También se perfunde
de su periostio que recibe muchas ramas pequeñas de la arteria peronea. La cabeza proximal
y la epífisis son alimentados por una rama de la arteria tibial anterior. En la recolección de
médula ósea del fémur siempre se toma del tercio medio y los extremos penetrando (proximal
4 cm y distal 6 cm)
En los animales[editar]
Debido a que el peroné soporta relativamente poco peso en comparación con la tibia,
normalmente es más estrecho que la tibia en todos los animales, salvo en los tetrápodos más
primitivos. En muchos animales, aún se articula con la parte posterior de la extremidad inferior
del fémur, pero esta característica con frecuencia se ha perdido (como en los seres humanos).
En algunos animales, la reducción del peroné ha continuado aún más que en la especie
humana, con la pérdida de la articulación tarsal, y, en casos extremos (tales como el caballo),
hay fusión parcial con la tibia. 3
Referencias