El proyecto, denominado “Presente en la escuela”, está conformado por 30 voluntarios que se
encargan de coordinar clases de apoyo para aquellos alumnos que presentan problemas de aprendizaje en determinadas materias y que no pueden concurrir a una maestra particular. Elizabeth Orlandi | eorlandi@lmcordoba.com.ar
De acuerdo a datos suministrados por el Observatorio de la Deuda Social Universidad
Católica Argentina (UCA) el 18 por ciento de los adolescentes de entre 15 y 19 años abandonan sus estudios mientras que el 71 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 21 no superan los niveles mínimos requeridos para desempeñarse en el mercado del trabajo. Es por ello que la Fundación Inclusión Social Sustentable, preocupada por el alto impacto social, político y económico que trae aparejada la falta de culminación de los estudios secundarios en los adolescentes, y en concordancia con la Ley de Educación, se puso en campaña, con acciones específicas de apoyo y sensibilización social, para contribuir con la disminución de la deserción escolar. El proyecto, denominado “Presente en la escuela”, está conformado por 30 voluntarios activos, todos ellos estudiantes de la escuela secundaria, de terciarios y universidades públicas y privadas. Los jóvenes se encargan de coordinar clases de apoyo para aquellos alumnos que presentan problemas de aprendizaje en determinadas materias y que no pueden concurrir a una maestra particular. Florencia Rodeiro, coordinadora del proyecto, fue voluntaria y por su desempeño, este año se sumó al staff de Inclusión Social Sustentable, tomando la responsabilidad de llevar adelante el “Presente en la escuela”. La coordinadora manifestó que en 2009 se llevó a cabo una “prueba piloto” en el Ipem Nº 101 “República Argentina” de barrio Ameghino Sur, para generar estrategias de acompañamiento educativo a más de 145 alumnos de primero, segundo y tercer año de la secundaria: “El apoyo, que se aplica en las materias más problemáticas para los chicos, como Matemática, Lengua, Inglés, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, se realiza los días sábados de 9 a 13”, indicó Rodeiro y señaló que los voluntarios realizan la misma tarea que una maestra particular. Este año, la experiencia se extendió al Ipem Nº 15 “Santiago Ayala” de barrio San Vicente donde se realizan talleres motivacionales cuya meta es que, a través de actividades didácticas, los chicos comprendan lo importante que es finalizar la escuela: “Se trabaja a través de una línea del tiempo en la cual los alumnos tienen que identificar causas de abandono escolar y su respectiva proyección a 10 años; también hacemos encuestas anónimas sobre “lo que les gustaría ser/hacer cuando terminen el colegio”, “lo que los ayudaría a cumplir ese deseo”, y “lo que les impediría lograrlo”, manifestó Rodeiro y agregó que se llevan a cabo diagnósticos de los posibles eventos que puedan generar un abandono de la escuela y cómo relacionar su estadía en el colegio con su futuro. Los talleres motivacionales se realizan los días miércoles por la mañana y por la tarde y la mayor convocatoria proviene de los alumnos de primer año. Aunque también asisten chicos de segundo y tercer año. Rodeiro manifestó que la meta final es que esta acción se transforme en una política pública aplicable a nivel provincial: “Queremos reunir la suficiente información como para presentar el proyecto al Ministerio de Educación y que este voluntariado se transforme en una política pública aplicable a nivel provincial. Lo nuestro pretende ser un aporte, con datos concretos, con resultados observables que pueda replicarse”, finalizó.