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cambio climático

La Laudato Si’, convergencia


de razón y fe
María del Carmen Llasat *
Departamento de Astronomía y Meteorología.
Universidad de Barcelona
Email: carmell@am.ub.es

Recibido 1 de agosto de 2015


Aceptado 10 de agosto de 2015

RESUMEN: Muchas son las lecturas posibles de la encíclica papal Laudato Si’. La con-
vergencia entre la razón y la fe cristiana puede ser una de ellas. Así, bajo argumentos
científicos estudiados por diferentes informes del IPCC y sus grupos de trabajo, las
perspectiva cristiana argüida por el magisterio del papa Francisco, una ecología inte-
gral, resuena aún con más fuerza en torno a los riesgos naturales y a las medidas que
deben tomarse para que la “el mundo sea una casa común” para todos, especialmente,
teniendo en cuenta los más vulnerables de la tierra.
PALABRAS CLAVE: ecología, Creación, papa Francisco, encíclica Laudato Si’, riesgos
naturales, impacto, vulnerabilidad, adaptación, mitigación, cambio climático.

La primera homilía del papa tiempo entre la presentación de


Francisco, ¿un avance de la síntesis del 5.º Informe del IPCC  1
Laudato Si’ antes del quinto (Grupo Intergubernamental de
informe del IPCC? Expertos sobre el Cambio Climá-
tico) sobre el cambio climático, y
La encíclica Laudato Si’ (LS) no
nace de las expectativas de un 1
  IPCC, 2014, Cambio climático 2014:
momento oportuno sino en un Impactos, adaptación y vulnerabilidad –
Resumen para responsables de políticas.
Contribución del Grupo de trabajo II al
*
  Además la reconocida doctora es: Quinto Informe de Evaluación del Gru-
Miembro del Consejo Asesor del De- po Intergubernamental de Expertos sobre
sarrollo Sostenible de la Generalitat el Cambio Climático [Field, C.B., V.R.
de Catalunya y del Grupo de Expertos Barros, D.J. Dokken, K.J. Mach, M.D.
en el Cambio Climático en Cataluña. Mastrandrea, T.E. Bilir, M. Chatterjee,
Revisora del 3.º, 4.º y 5.º Informes del K.L. Ebi, Y.O. Estrada, R.C. Genova,
IPCC. Miembro del grupo de Ética y B. Girma, E.S. Kissel, A.N. Levy, S.
Sostenibilidad de Cristianismo y Jus- MacCracken, P.R. Mastrandrea y L.L.
ticia. White (eds.)].

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a pocos meses vista de la cumbre cidad de atención, de compasión,


de Paris, COP-21 (Conferencia de de verdadera apertura al otro, de
las Partes). Ni tampoco del de- amor» propugnada en la homilía
seo de complacer a una sociedad de su inicio al pontificado y enla-
que alardea inconsistentemente zada con la “Conversión ecológi-
de su preocupación por el medio ca” y el cambio de estilo de vida
ambiente. Nace del propio minis- que el Papa introducirá en el capí-
terio del papa Francisco desde el tulo “Educación y espiritualidad
mismo día de su elección como ecológica” (cap.  6). Una custodia
sucesor de Pedro. En aquel 19 de de todo el Pueblo de Dios ejercida
marzo de 2013, en su primera ho- también por los poderosos des-
milía, el papa Francisco ya hacía de el servicio y el amor, porque
una llamada a «todos los que ocu- “sólo el que sirve con amor sabe
pan puestos de responsabilidad custodiar”, y a la que dedicará la
en el ámbito económico, político mayor parte de su propuesta de
o social, a todos los hombres y “Algunas líneas de orientación y
mujeres de buena voluntad: sea- acción” (cap. 5).
mos “custodios” de la creación,
del designio de Dios inscrito en Así pues, y al revés de lo que sue-
la naturaleza, guardianes del le suceder con los largos y exten-
otro, del medio ambiente». Es el sos informes del IPCC, a los que
mismo talante de LS, “dirigirse a me referiré más adelante, el papa
cada persona que habita este pla- Francisco nos presentó, dos años
neta”. Una custodia de los dones antes, la síntesis de lo que luego
de Dios inspirada y desgranada sería el mensaje contenido en su
en las virtudes de San José y, por encíclica sobre “el cuidado de la
ello, vivida desde la bondad y la casa común”, en la que esa “custo-
ternura. Custodia de la creación, dia” se traduciría en una “ecología
de la belleza de lo creado, de la integral”. Tal vez, hay quien pien-
gente y especialmente de los más se, que desde el punto de vista de
frágiles, de unos a otros en la fa- un creyente, habría bastado con
milia y en la amistad, y que en observar nuestro entorno y me-
la encíclica profundizará bajo el ditar el Evangelio de la Creación
título de “Una ecología integral” (cap. 2) para luego pasar a desarro-
(cap. 4). Custodia también de no- llar temas como el de la educación
sotros mismos, atentos a nuestros o el de la espiritualidad ecológica
sentimientos, sin tener miedo a (cap. 6). Pero el Papa va más allá.
esa bondad y ternura que deno- Su anhelo es dirigirse a todos y a
tan la «fortaleza de ánimo y capa- cada uno de los miembros de este

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mundo enmarcando su encíclica lización iba a ayudar a la misma


en un contexto temporal especí- caída del Imperio. Cuando los ha-
fico, donde el tiempo se entiende bitantes de la isla de Pascua tala-
en «plenitud como expresión del ron la mayoría de sus árboles para
horizonte que se nos abre» (Evan- construir los ”Moai” y practicaron
gelii Gaudium, 222). Por otra parte, una sobreexplotación agrícola, no
resaltamos cómo LS se fundamen- atisbaron que estaban alterando el
ta en las constataciones científicas clima local y los recursos de sus
más recientes. islas de forma irreversible, lo que
produciría el colapso de su socie-
dad y el mayoritario abandono de
La responsabilidad del la isla. Así mismo, cuando Colón
conocimiento partió hacia América todavía que-
daban muchas tierras por “descu-
Ecología integral, ecología huma- brir” y los recursos por explotar
na, conversión ecológica global, parecían ilimitados.
son algunos de los términos que
van a aparecer continuamente en Pero ahora conocemos los lími-
la encíclica. Como en el mensaje tes de nuestro planeta, nos per-
de la Cuaresma del 2015, donde mitimos verlo en su globalidad o
el Papa reflexiona y propone me- en cualquiera de sus más nimios
didas de actuación frente a la pre- detalles importando cualquier
ocupante y creciente “globaliza- imagen tomada desde un avión,
ción de la indiferencia”. Porque en satélite o laboratorio espacial. Te-
este mundo global ya no es posible nemos información, y observacio-
refugiarse ni en el individualismo, nes que nos indican que estamos
ni en la llamada “zona de confort”, alterando el clima, y que, por pri-
ni en el desconocimiento. Aunque mera vez, en la historia de la hu-
todavía falte mucho por aprender, manidad, lo estamos haciendo
el ser humano del siglo  xxi conoce globalmente. Hemos desarrollado
ya lo “qué pasa”, el “por qué” y el modelos climáticos en los que se
“qué puede pasar”; interrogantes conjugan las Ciencias de la Tierra
más desconocidos en décadas an- y las Ciencias Sociales, que nos ex-
teriores. Cuando el Imperio Roma- plican cómo la actuación humana
no se extendió hasta las Islas Britá- puede intervenir en este llamado
nicas, ignoraban que se hallaba en “cambio climático”, al que hoy, en
un “óptimo clima” que le permitió numerosos entornos científicos
extenderse, y no barruntaban tam- preferimos referir como “cambio
bién que, paralelamente, su fina- global”. No podemos, por tanto,

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restar ciegos ante lo que sucede, llamar, holística, o, como prefiere


ni esperar a que se resuelva solo. el papa Francisco, integral, consi-
Mucho menos esperar a que sea la derándolo en el marco del desarro-
tecnología quien lo dé respuestas, llo sostenible y en sus tres pilares
ni por sus propios límites, ni por (sostenibilidad ambiental, inclu-
los intereses que tras ella puedan sión social, progreso económico).
existir, ni por las consecuencias Tal y como hemos mencionado, la
concatenadas a las que puede dar encíclica se enraíza con su “homi-
lugar, como el mismo Papa expone lía inaugural”. Asimismo, el docu-
en diversas ocasiones a lo largo de mento elaborado por la academia
la encíclica (cf. LS 21) pontificia resulta su segunda raíz,
especialmente, en lo que concierne
al diagnóstico actual del planeta
Un diagnóstico con base desde una perspectiva ecológica
científica integral, en torno al ser humano y
a toda la creación. Tal perspectiva,
Es en este entorno facilitado y a su en parte, es denominador común
vez exigido por los avances del co- con el quinto informe del IPCC,
nocimiento, en el que la encíclica presentado entre el otoño del 2013
diagnostica “lo qué le está pasando y el otoño del 2014. Dicho informe
a nuestra casa” (cap. 1) y que volve- se vertebra en tres grupos de tra-
rá a retomar en los capítulos suce- bajo (WG en sus siglas en inglés:
sivos. El Papa hablará de “el clima WGI: Bases físicas; WGII: Impac-
como bien común”, de “la cuestión tos, adaptación y vulnerabilidad;
del agua” y de “la pérdida de bio- WGIII: Mitigación del cambio cli-
diversidad” a la vez que se suma a mático), que el documento de las
cuestiones como la inequidad pla- Academias Pontificias tendría muy
netaria, la defensa de los más vul- presente. Nosotros nos centrare-
nerables y los excluidos. Meses an- mos aquí en el trabajo del WGII
tes a su publicación, el 29 de abril (IPCC, 2014).
del 2015, las Academias Pontificias
de las Ciencias y de las Ciencia So- Es importante recordar que en la
ciales ya habían publicado un bre- elaboración y revisión del quin-
ve pero denso documento sobre el to informe del IPCC han partici-
cambio climático (Climate Change pado miles de científicos de todo
and the Common Good. A statement el mundo, independientemente
of the problem and the demand for de sus procedencias, religiones y
transformative solutions) en el que se creencias, por lo cual, poco se le
trataba esta visión, que podríamos puede tildar de “partidista”, y mu-

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chos menos de que presente sesgo vernadero». Sólo por dar algunos
religioso alguno. Sin embargo, es valores de referencia, la tempera-
importante destacar que desde tura media global del planeta ha
el primer informe presentado en aumentado un 0,85 ºC en el perio-
1990 hasta el más reciente de 2014, do de 1880 al 2012, el nivel del mar
se han producido cambios relevan- ha ascendido unos 19  cm. entre
tes. De entre ellos da fe la misma 1901 y 2010, y la extensión del hie-
encíclica, en particular, en el sub- lo en el Ártico ha disminuido en
capítulo rotulado “el clima como verano entre un 9,4 y un 13,6% por
bien común” (cap. 1). Ya en 1990 el década desde 1978.
primer informe del IPCC apuntaba
El aumento de gases de efecto in-
a que la temperatura media global
vernadero se ha acelerado en los
del planeta había aumentado entre
últimos años, siendo producida
un 0,3 y un 0,6  ºC en los últimos
la mayor parte por los llamados
cien años, lo que podría haberse
países industrializados y algunos
causado por la variabilidad natu-
de los que hasta hace poco se co-
ral del clima y, quizás, también a
nocían como emergentes, tal sea
una influencia “antropogénica”.
el caso de la China, lo que se ve
Casi veinticinco años después, se
«potenciado especialmente por
concluye: «No hay duda que la
el patrón de desarrollo basado en
actividad humana es la principal
el uso intensivo de combustibles
causa del aumento de temperatura
fósiles» (LS 23). Consecuencia de
en los últimos años». Asimismo, la
ello ha sido también la acidifica-
misma encíclica expone: «hay un
ción del océano (el pH del océano
consenso científico muy consisten-
ha disminuido a un 0,1 desde los
te que indica que nos encontramos
principios de la era industrial) y
ante un preocupante calentamien-
su impacto sobre los ecosistemas
to del sistema climático» (LS 23).
marinos y recursos pesqueros, la
El IPCC cifra esa constatación en
pérdida de ecosistemas terrestres,
que «el calentamiento del sistema
el agravamiento de la sequías en
climático es inequívoco, y desde
algunas partes del mundo, o el
1950 muchos de los cambios ob-
aumento de lluvias intensas en
servados no tienen precedentes en
otras, son aspectos contemplados
décadas e incluso milenios ante- a lo largo del primer capítulo de la
riores. La atmósfera y el océano se encíclica.
han calentado, la nieve y el hielo
han disminuido, el nivel del mar No obstante, debemos reconocer
ha aumentado, así como las con- que existen aún notables incerti-
centraciones de gases de efecto in- dumbres debidas sobre todo a la

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falta de una serie de observacio- Entre ellos estarían el aumento


nes o a la dificultad que presenta de la pobreza en zonas muy ex-
la modelización del impacto del puestas a estos riesgos como las
cambio climático sobre algunas inundaciones o los huracanes, los
de las variables. Estos dos motivos cambios de usos del suelo o la ocu-
provocan dos efectos: a) el descon- pación urbanística en esas zonas.
cierto de la población, y b) la falta De esta manera, el informe SREX
de una toma de decisiones en tor- (véase nota  2) introdujo un enfo-
no a este problema 2. que que hasta el momento no se
había apenas aplicado en los rea-
lizados anteriormente por el IPCC
Los antecedentes del 5º Informe aunque si que fueron contempla-
del WG2 del IPCC y los aspectos dos en las declaraciones sobre
sociales Desarrollo Sostenible, sobre todo
desde la Conferencia de las Nacio-
Desde hacía años la comunidad nes Unidas sobre Medio Ambiente
científica experta en el estudio de y Desarrollo celebrada en Río de
los riesgos naturales venía insis- Janeiro (junio de 1992). Ello dio pie
tiendo en que había otros factores
al controvertido protocolo de Kioto
que estaban influyendo en el au-
firmado en 1996, en el que se inten-
mento su impacto en el mundo.
taban establecer condiciones para
reducir las emisiones de los gases
2
  Ejemplo de ello sería la precipi- del efecto invernadero, basándose
tación (particularmente de lluvias en el primer informe del IPCC y,
torrenciales) ya que intervienen me-
particularmente en los resultados
canismos difíciles de simular mate-
máticamente dentro de los modelos del WGIII.
climáticos, lo que lleva a resultados no
siempre coincidentes entre éstos (de De hecho, la primera figura nu-
ahí el término incertidumbre). Tam- merada como RRP.1 acerca de los
bién lo sería la mayor parte de ries- riesgos naturales se incluye en el
gos naturales, para los cuales no sólo informe de síntesis del WGII del
las series de observaciones suelen ser
quinto IPCC. Esta figura ilustra los
muy cortas, sino que además se hayan
influidas por otros factores no climá- conceptos básicos de este grupo de
ticos. Precisamente, esta problemática trabajo, según los cuáles el riesgo
fue lo que llevó al IPCC a presentar en asociado a los impactos del cambio
2012 el Informe especial sobre la gestión climático depende de la interac-
de los riesgos de fenómenos meteorológi-
cos extremos y desastres para mejorar la ción entre los peligros asociados al
adaptación al cambio climático, conocido clima (por ejemplo: lluvias inten-
como SREX por sus siglas en inglés. sas, temperaturas extremas) y la

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vulnerabilidad y la exposición de se centrará gran parte del discurso


los sistemas humanos y naturales que podríamos calificar como so-
frente a tales peligros. Si el cambio cial del quinto informe del IPCC,
climático afectaría a los primeros, amén del capítulo III sobre la miti-
los procesos socioeconómicos (in- gación ante los riesgos naturales 3.
cluidas la adaptación, la mitiga-
ción y el gobierno) influirían so- El informe del WGII del IPCC re-
bre la exposición a los riesgos y la saltará con “un nivel de confianza
vulnerabilidad que provoca. A su muy alto” (el nivel de confianza es
vez, tales procesos afectarían a las una estima del grado de acuerdo
emisiones de los gases del efecto entre los resultados de los mode-
invernadero, a los cambios de usos los y de la evidencia de las obser-
del suelo y al clima. Para compren- vaciones) que «las diferencias en
derlo mejor tomemos como ejem- la vulnerabilidad y la exposición
plo una ola de calor como fue la se derivan de factores distintos del
que experimentó gran parte de clima y de desigualdades multi-
Europa en el 2003. Uno de los po- dimensionales producidas a me-
sibles impactos del cambio climá- nudo por procesos de desarrollo
tico es el aumento de la frecuencia dispares. Esas diferencias hacen
de las olas de calor, lo que sería que sean diferentes los riesgos de-
un aumento de la peligrosidad. rivados del cambio climático». En-
Se considera que la población más lazando con la preocupación que
vulnerable son ancianos, niños y la LS presenta por los “excluidos”,
enfermos. Debido a que la tasa de la comunidad científica reconoce-
envejecimiento en Europa es alta, rá en el informe de síntesis para
la exposición frente a este riesgo, los responsables políticos que «las
la ola de calor, será mayor. Tras la personas que están marginadas
experiencia del 2003, la sociedad en los planos social, económico,
europea empezó a tomar medidas cultural, político, institucional u
de adaptación como fue el estable-
cimiento de avisos, protocolos de 3
  Ya anteriormente, dentro de la pre-
emergencias o la climatización de sentación en imágenes de la síntesis del
hospitales. informe SREX, se incluía una figura,
similar a la anteriormente comentada,
Precisamente, serán las diferen- en la que se proponían como pautas
cias entre los impactos del cambio para la disminución de la vulnerabi-
lidad frente a los desastres naturales,
climático de una región a otra y de la disminución de la pobreza, una me-
una comunidad a otra, así como de jor educación, un conocimiento de los
la capacidad de adaptación, donde riesgos y un desarrollo sostenible.

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otro son especialmente vulnera- sí que lo es el contexto en el que


bles al cambio climático así como se produce, más aún si se tiene en
a algunas respuestas de adap- cuenta que los informes de síntesis
tación y mitigación. Esta mayor deben ser acordados por unanimi-
vulnerabilidad raras veces se debe dad.
a una sola causa. Más bien, es el
producto de procesos sociales in- En la misma línea, uno de los “cin-
terrelacionados que se traducen en co motivos de preocupación” –a
desigualdades en las situaciones cada uno de ellos se les asocian
socioeconómicas y los ingresos, así ocho riesgos principales–, resumen
como en la exposición. Entre esos de los riesgos clave por sectores y
procesos sociales, cabe mencionar regiones, se precisa de la siguiente
por ejemplo la discriminación por manera: «los riesgos se distribu-
motivo de género, clase, etnicidad, yen de forma dispar y son general-
edad y (dis)capacidad». mente mayores para las personas
y comunidades desfavorecidas de
Además, en este “nivel de confian- los países sea cual sea el nivel de
za alto”, se remarca la conexión desarrollo de estos». Así, esta dis-
entre el problema climático y el de tribución desigual se le vincula un
la pobreza: «los peligros conexos aumento de temperatura de más
al clima agravan otros factores de de 2 ºC. También en lo que se refie-
estrés, a menudo con resultados re «a los medios de subsistencia en
negativos para los medios de sub- zonas costeras bajas y pequeños
sistencia, especialmente para las Estados insulares en desarrollo y
personas que viven en la pobre- otras islas pequeñas, debido a ma-
za». De aquí subyacen una serie de reas meteorológicas, inundaciones
impactos en los medios de subsis- costeras y elevación del nivel del
tencia: las reducciones en los ren- mar», se dan una serie de despla-
dimientos de los cultivos, la des- zamientos forzados calificando a
trucción de hogares, los aumentos esas situaciones y personas como
en los precios de los alimentos y “refugiados climáticos”. Las mis-
en inseguridad alimentaria. Sin mas consecuencias pueden tener
embargo, por otro lado, se insiste, los «riesgos de seguridad alimen-
con “un nivel de confianza media” taria relacionados con la variabi-
en que «los peligros relacionados lidad y los extremos del calenta-
con el clima exacerban otros es- miento, la sequía, la inundación
tresores, sobre todo los relaciona- y la precipitación, en particular,
dos con la pobreza». Aunque esta para las poblaciones pobres de
observación no parezca relevante, los entornos urbanos y rurales».

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Otro motivo de preocupación es cipios de adaptación eficaz” diri-


el agua, especialmente, en zonas gidos a “todos los niveles, desde
áridas y semiáridas, tanto por el el personal al gubernamental”, así
“riesgo de pérdida de medios de como los enfoques para la “reduc-
subsistencia e ingresos”, como por ción de la vulnerabilidad y expo-
las “inundaciones continentales en sición mediante desarrollo, plani-
algunas regiones” lo cual impacta ficación y prácticas” o los “ajustes
en la seguridad internacional y en graduales y transformativos” (ej.:
la paz mundial. La “pérdida de bancos de alimentos y distribu-
ecosistemas y biodiversidad mari- ción de excedentes). Todo ello en
nos y costeros, acuáticos terrestres vista de una transformación que
y continentales”, constituyen dos contempla “presunciones, creen-
más de estas ocho inquietudes. cias, valores y visiones del mundo
Finalmente, estarían aquellos ries- individuales y colectivos que in-
gos más sistémicos provocados fluyan en las respuestas al cambio
por fenómenos meteorológicos ex- climático”.
tremos como el calor extremo que
afectarían al conjunto de la pobla-
ción y, en particular, a los más vul- Conclusiones
nerables.
Sin duda alguna, la razón y la fe
En el mensaje pastoral del papa convergen en la encíclica LS. Sinte-
Francisco, LS, recurre a estas tiza la mirada científica que intenta
constataciones cuyo potencial au- comprender y explicar lo que pasa
mento varía según los escenarios en nuestro mundo, y la mirada hu-
climáticos futuros y se agrava en mana trascendida por la fe cristia-
las comunidades más pobres y na junto a la defensa de todo aque-
vulnerables por su menor capaci- llo más vulnerable. Su horizonte
dad de adaptación. Todo el primer va más allá de soluciones como las
capítulo de la encíclica sintetiza, a tecnológicas o la de los mercados
nuestro modo de ver, estas cues- de emisiones, para asentarse en
tiones desarrolladas en los capítu- una nueva conversión apropiada a
los sucesivos junto a las medidas nuestro tiempo y a la que está lla-
necesarias que se deben tomar al mada toda la humanidad.
respecto. De la misma manera, el
propio IPCC identifica y propone A través de este documento, ma-
diversas medidas de adaptación, gisterio del papa Francisco, se de-
tanto sectoriales como regionales nuncia severamente la situación
como, por ejemplo, los diez “Prin- de “nuestra casa común”, pero lo
hace desde la «tensión entre la co-

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yuntura del momento y la luz del luz de la esperanza y dar nosotros


tiempo, del horizonte mayor, de la mismos esperanza. Custodiar la
utopía que nos abre al futuro como creación, cada hombre y cada mu-
causa final que atrae» (Evangelii jer, con una mirada de ternura y
Gaudium, 222). De esta manera, LS de amor; es abrir un resquicio de
integra un mensaje plenamente luz en medio de tantas nubes; es
escatológico –en terminología teo- llevar el calor de la esperanza. Y,
lógica–, es decir, esperanzador, ya para el creyente, para nosotros los
augurado desde el inicio del pon- cristianos, como Abraham, como
tificado del papa Francisco en su san José, la esperanza que lleva-
primera homilía: «Apoyado en la mos tiene el horizonte de Dios,
esperanza, contra toda esperanza. que se nos ha abierto en Cristo,
También hoy, ante tantos cúmu- está fundada sobre la roca que es
los de cielo gris, hemos de ver la Dios». n

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