Está en la página 1de 4

El Inmigrante

EL INMIGRANTE
Por Loneite Castillo

Escultura al Inmigrante por Bruno Catalano


Instagram: @jonas.castillo

Un día como cualquier otro una tarde de febrero decidí emprender


un viaje inexorable donde toco meter en una pequeña maleta mis
pertenencias, mis recuerdos, mis rutinas, mis logros, triunfos,
derrotas, aciertos, desaciertos entre otros, estaba allí en el
andén con esa pequeña maleta al lado de mi compañera de vida
(cómplice en esta travesía) y es verdaderamente increíble como en
ese instante en que sales de tu pueblo te bombardean los recuerdos
de toda una vida, desde los mejores momentos de tu infancia al
lado de tu familia, la escuela, el liceo (secundaria), la universidad,
los trabajos, amigos, reuniones, fiestas, paisajes, calles, plazas tu
gente, tu pueblo, atardeceres, amaneceres, tus raíces y todo lo que
fuiste. En ese preciso instante comienza a cambiarte la vida de
forma drástica y una vez que traspasas la frontera le dices adiós a
todas aquellas cosas que creías simples y a partir de ahora se
convierten en extraordinarias y entrañables. A medida que te vas
alejando de tu país sientes que algo en ti esta quedando incompleto
(Sentimiento que estará allí hasta que puedas regresar), una vez
llegas al lugar de destino debes adaptarte quizás a un idioma
diferente (en algunos casos) dialecto, tradiciones y culturas
distintas, empiezas a buscar trabajo de acuerdo a tu perfil, pero no
tienes un permiso de residencia que te permita accionar en tu
campo laboral, es por esto que tienes que hacer de lo que salga, de
manera honesta claro está, aquí he visto a médicos en autos
lavados, ingenieros vendiendo en la calle, docentes en
construcción, administradoras limpiando casas y lavando ropa,
también al que le ha tocado hacer de todo un poco para poder
subsistir, generando esto un choque psicológico el cual se fusiona
con el vació que hay en tu ser transformándose en una sensación
de incertidumbre, depresión y otras tantas sensaciones que te
quieren jugar una mala pasada y comienzas a preguntar ¿y que tal
si me regreso?  en mi país estuviera pasando trabajo pero al lado
de mi gente, no debí haber venido, como quisiera devolver el
tiempo, es decir te cuestionas empezando a dudar de tus metas,
objetivos y propósitos. Muchas veces en los primeros meses te
quedaras sin comer por que no alcanzo el dinero por que se tuvo
que pagar el alquiler de la habitación aunado los servicios de agua y
luz, pero a pesar de esto cuando entra una llamada a distancia de
algún familiar o amigo que esta en tu país a través del whats app y
pregunta ¿como estas? toca disimular y mostrar tu mejor cara
diciéndoles que estas bien que duermes bien, que comes bien que
todo esta perfecto; cuando tu interior grita que ya no puedes más
que entre  la multiplicidad de las tareas que ahora desempeñas, el
grado de xenofobia (Puede depender al país que emigres), la
tristeza, sentimientos encontrados, los recuerdos y cada simple
detalle que pueda conjugarse para que tu colapses, sin embargo
conteniendo el llanto y con tu mejor sonrisa  (Pero con una tristeza
infinita en los ojos) le respondes ¡muy bien! y tratas de persuadir
para que no siga preguntando comenzando tu a formular otras
preguntas que te dispersen de ese punto de quiebre, culminando la
llamada vuelves a respirar y sueltas el llanto empiezas a decir todo
lo que has tenido que pasar como si se lo estuvieses comentando al
familiar o amigo que hace apenas unos segundos estaba en linea
contigo y vuelves a cuestionarte, no obstante en ese momento
vuelve a mi una frase de  Muhammad Ali que señala lo
siguiente: “Odié cada minuto de entrenamiento pero me decía: no
pares. Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un Campéon.” 
empleándola de allí en adelante como una especie de mecanismo de
defensa y a partir de este momento decidí enfocarme en esa frase
en saber que no sera fácil que odiare ciertas cosas, momentos y
situaciones, pero que cada una de ellas son necesarias para lograr
alcanzar las metas planteadas, el propósito marcado y obtener el
éxito. Cabe destacar que ese anhelo del éxito no es por ambición,
por egocentrismo, o por vanidad, sino por que tu familia y los tuyos
merecen lo mejor. 
Por otra parte recuerda que al estar en otro país tus acciones no
solo incidirán en tu vida, sino también afectaran a todos tus
coterráneos por esta razón  te invito a ser diferente al común de las
personas, trata de la mejor manera, saluda con cortesía, se puntual
en tu trabajo, esfuérzate a lo máximo, saca la mejor versión de ti
para que de alguna u otra forma tus acciones dejen un legado
positivo, abriendo caminos para tus coterráneos y todo aquel que
por circunstancias de la vida decida emprender un nuevo rumbo y
llevar consigo ese morral pesado que significa el ser un Inmigrante.

También podría gustarte