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Un día como cualquier otro una tarde de febrero decidí emprender un viaje inexorable donde toco meter en una pequeña maleta mis pertenencias, mis recuerdos, mis rutinas, mis logros, triunfos, derrotas, aciertos, desaciertos entre otros, estaba allí en el andén con esa pequeña maleta al lado de mi compañera de vida (cómplice en esta travesía) y es verdaderamente increíble como en ese instante en que sales de tu pueblo te bombardean los recuerdos de toda una vida, desde los mejores momentos.
Un día como cualquier otro una tarde de febrero decidí emprender un viaje inexorable donde toco meter en una pequeña maleta mis pertenencias, mis recuerdos, mis rutinas, mis logros, triunfos, derrotas, aciertos, desaciertos entre otros, estaba allí en el andén con esa pequeña maleta al lado de mi compañera de vida (cómplice en esta travesía) y es verdaderamente increíble como en ese instante en que sales de tu pueblo te bombardean los recuerdos de toda una vida, desde los mejores momentos.
Un día como cualquier otro una tarde de febrero decidí emprender un viaje inexorable donde toco meter en una pequeña maleta mis pertenencias, mis recuerdos, mis rutinas, mis logros, triunfos, derrotas, aciertos, desaciertos entre otros, estaba allí en el andén con esa pequeña maleta al lado de mi compañera de vida (cómplice en esta travesía) y es verdaderamente increíble como en ese instante en que sales de tu pueblo te bombardean los recuerdos de toda una vida, desde los mejores momentos.
Un día como cualquier otro una tarde de febrero decidí emprender
un viaje inexorable donde toco meter en una pequeña maleta mis pertenencias, mis recuerdos, mis rutinas, mis logros, triunfos, derrotas, aciertos, desaciertos entre otros, estaba allí en el andén con esa pequeña maleta al lado de mi compañera de vida (cómplice en esta travesía) y es verdaderamente increíble como en ese instante en que sales de tu pueblo te bombardean los recuerdos de toda una vida, desde los mejores momentos de tu infancia al lado de tu familia, la escuela, el liceo (secundaria), la universidad, los trabajos, amigos, reuniones, fiestas, paisajes, calles, plazas tu gente, tu pueblo, atardeceres, amaneceres, tus raíces y todo lo que fuiste. En ese preciso instante comienza a cambiarte la vida de forma drástica y una vez que traspasas la frontera le dices adiós a todas aquellas cosas que creías simples y a partir de ahora se convierten en extraordinarias y entrañables. A medida que te vas alejando de tu país sientes que algo en ti esta quedando incompleto (Sentimiento que estará allí hasta que puedas regresar), una vez llegas al lugar de destino debes adaptarte quizás a un idioma diferente (en algunos casos) dialecto, tradiciones y culturas distintas, empiezas a buscar trabajo de acuerdo a tu perfil, pero no tienes un permiso de residencia que te permita accionar en tu campo laboral, es por esto que tienes que hacer de lo que salga, de manera honesta claro está, aquí he visto a médicos en autos lavados, ingenieros vendiendo en la calle, docentes en construcción, administradoras limpiando casas y lavando ropa, también al que le ha tocado hacer de todo un poco para poder subsistir, generando esto un choque psicológico el cual se fusiona con el vació que hay en tu ser transformándose en una sensación de incertidumbre, depresión y otras tantas sensaciones que te quieren jugar una mala pasada y comienzas a preguntar ¿y que tal si me regreso? en mi país estuviera pasando trabajo pero al lado de mi gente, no debí haber venido, como quisiera devolver el tiempo, es decir te cuestionas empezando a dudar de tus metas, objetivos y propósitos. Muchas veces en los primeros meses te quedaras sin comer por que no alcanzo el dinero por que se tuvo que pagar el alquiler de la habitación aunado los servicios de agua y luz, pero a pesar de esto cuando entra una llamada a distancia de algún familiar o amigo que esta en tu país a través del whats app y pregunta ¿como estas? toca disimular y mostrar tu mejor cara diciéndoles que estas bien que duermes bien, que comes bien que todo esta perfecto; cuando tu interior grita que ya no puedes más que entre la multiplicidad de las tareas que ahora desempeñas, el grado de xenofobia (Puede depender al país que emigres), la tristeza, sentimientos encontrados, los recuerdos y cada simple detalle que pueda conjugarse para que tu colapses, sin embargo conteniendo el llanto y con tu mejor sonrisa (Pero con una tristeza infinita en los ojos) le respondes ¡muy bien! y tratas de persuadir para que no siga preguntando comenzando tu a formular otras preguntas que te dispersen de ese punto de quiebre, culminando la llamada vuelves a respirar y sueltas el llanto empiezas a decir todo lo que has tenido que pasar como si se lo estuvieses comentando al familiar o amigo que hace apenas unos segundos estaba en linea contigo y vuelves a cuestionarte, no obstante en ese momento vuelve a mi una frase de Muhammad Ali que señala lo siguiente: “Odié cada minuto de entrenamiento pero me decía: no pares. Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un Campéon.” empleándola de allí en adelante como una especie de mecanismo de defensa y a partir de este momento decidí enfocarme en esa frase en saber que no sera fácil que odiare ciertas cosas, momentos y situaciones, pero que cada una de ellas son necesarias para lograr alcanzar las metas planteadas, el propósito marcado y obtener el éxito. Cabe destacar que ese anhelo del éxito no es por ambición, por egocentrismo, o por vanidad, sino por que tu familia y los tuyos merecen lo mejor. Por otra parte recuerda que al estar en otro país tus acciones no solo incidirán en tu vida, sino también afectaran a todos tus coterráneos por esta razón te invito a ser diferente al común de las personas, trata de la mejor manera, saluda con cortesía, se puntual en tu trabajo, esfuérzate a lo máximo, saca la mejor versión de ti para que de alguna u otra forma tus acciones dejen un legado positivo, abriendo caminos para tus coterráneos y todo aquel que por circunstancias de la vida decida emprender un nuevo rumbo y llevar consigo ese morral pesado que significa el ser un Inmigrante.