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SALA CONSTITUCIONAL

MAGISTRADO PONENTE : ANTONIO J. GARCÍA GARCÍA


El 14 febrero de 2001, los abogados Luz María Gil, Víctor Robayo de la Rosa y Gustavo Adolfo
Martínez Morales, inscritos en el Inpreabogado bajo los números 15.927, 70.933 y 72.089, actuando con el
carácter de apoderados judiciales del ciudadano JOSEF RETIK, interpusieron acción de amparo
constitucional contra la omisión por parte del Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y del
Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas de oír el recurso de apelación
ejercido ante el mismo, contra la decisión del 27 de noviembre de 2000 dictada por dicho órgano
jurisdiccional, mediante la cual se declaró sin lugar la acción de amparo constitucional interpuesta por el
referido accionante contra “ las actuaciones materiales y judiciales realizadas por la empresa Inmobiliaria
New House, C.A, y por los Jueces Décimo Sexto de Municipio y Décimo de Municipio Ejecutor de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas...”.
En la misma oportunidad se dio cuenta en esta Sala y se designó ponente al Magistrado Antonio J.
García García, quien con tal carácter suscribe el presente fallo.
Realizado el estudio del expediente, esta Sala pasa a decidir, previas las siguientes
consideraciones:
I
ANTECEDENTES

El 2 de octubre de 2000, los abogados Luz María Gil, Víctor Robayo y Gustavo
Martínez, actuando con el carácter de apoderados judiciales del ciudadano Josef Ritek
interpusieron ante el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción del Área Metropolitana de Caracas, acción de amparo constitucional contra
“ las actuaciones materiales y judiciales realizadas por la empresa INMOBILIARIA NEW
HOUSE, C.A., los Juzgados Décimo Sexto de Municipio y Décimo de Municipio Ejecutor de
medidas, ambos de esta Circunscripción Judicial y contra la sentencia dictada en fecha 10 de
agosto de 1.999 por el Juez Duodécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y de
Tránsito de esta Circunscripción Judicial con motivo del juicio que por RESOLUCIÓN DE
CONTRATO, sigue INMOBILIARIA NEW HOUSE, C.A en contra del accionante en
amparo...”
El 30 de octubre de 2000 el referido Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito
de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas decretó medida cautelar innominada en el
juicio de amparo interpuesto y, en consecuencia, ordenó al Juez Duodécimo de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil y de Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas
suspender “ la ejecución de la sentencia dictada en el expediente Nº 18.816 y la suspensión de la sentencia
dictada por el Juzgado Duodécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y de Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas que declaró sin lugar la apelación ejercida
contra el auto homologatorio dictado por el Juzgado Décimo Sexto de Municipio, referido a la transacción
celebrada entre el solicitante y la sociedad de comercio Inmobiliaria New House, C.A., el 10 de agosto de
1.999”.
El 27 de noviembre de 2000, el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de
la Circunscripción del Área Metropolitana de Caracas declaró sin lugar la acción de amparo interpuesta.
El 7 de diciembre de 2000, el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y de Tránsito del
Área Metropolitana de Caracas revocó la medida cautelar innominada decretada en el referido juicio de
amparo constitucional.
El 12 de diciembre de 2000, el abogado Víctor Robayo apeló de la sentencia definitiva del 27 de
noviembre de 2000 dictada por el referido Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y de Tránsito
de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.
Mediante auto del 12 de febrero de 2001, el Juzgado Décimo Sexto de Municipio de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, vista la diligencia suscrita por el abogado
Víctor Prada, decretó la ejecución de la transacción suscrita entre las partes el 10 de agosto de 1.999,
otorgándole a la parte demandada tres días para el cumplimiento voluntario de la misma.

II
FUNDAMENTOS DE LA ACCION

Señalaron los apoderados judiciales del ciudadano Josef Retik, que interpusieron ante el
Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y de Tránsito del Área Metropolitana de Caracas,
acción de amparo constitucional contra el “proceso de resolución de arrendamiento que
intentara Inmobiliaria New House, C.A., contra nuestro representado, y en segundo lugar,
contra algunas actuaciones realizadas en dicho proceso” en el cual – añadieron – se decretó
una medida cautelar innominada de suspensión del juicio de resolución de contrato contra el
cual se interpuso la acción de amparo.
En ese sentido, alegaron que el referido Juzgado Superior, mediante la decisión del 27
de noviembre, declaró sin lugar la acción de amparo constitucional incoada y posteriormente
el 7 de diciembre de 2000, revocó la medida cautelar innominada que había decretado a favor
del solicitante en dicho juicio de amparo.
Añadieron que interpuesto ante el mismo órgano jurisdiccional el recurso de apelación
correspondiente, “la Juez a quo fue suspendida como consecuencia de las actividades
desarrolladas a raíz de la emergencia judicial y el proceso de purificación y evolución (sic) del
sistema judicial” en virtud de lo cual, alegaron que la causa se encontraba suspendida desde el
12 de diciembre de 2000, oportunidad en que ejercieron la referida apelación.
Por otra parte, indicaron que el juicio de resolución de contrato seguido ante el Juzgado
Duodécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas “ esta próximo a ejecutarse en perjuicio de nuestro
representado quien pronto será desalojado de su hogar, el cual, además, es su sitio de trabajo,
y la morada de su esposa..”
En consideración a lo expuesto, invocaron como vulnerados los derechos a la defensa,
al debido proceso, a la tutela judicial efectiva, en razón de que “se permite que una causa como
la que nos ocupa, donde se discuten violaciones a derechos y garantías fundamentales, y que
derivan consecuencias tan importantes para los interesados y para la colectividad, quede en
suspenso ilimitadamente..”
Observaron que de no haber ejercido la apelación, igualmente esta Sala conocería en
consulta de la sentencia dictada por el referido Juzgado Superior, la cual señalaron “ corregiría
el error de fondo en que incurrió la Juez suspendida en lo que al tema del Fraude Procesal se
refiere, y de lo que trataremos una vez que llegue a esta Sala el correspondiente expediente..”.
En el mismo sentido, alegaron que “ en modo alguno hemos podido lograr que oigan la
apelación ejercida ni que remitan el expediente bajo el supuesto de consulta obligatoria”, por
lo tanto –añadieron que- se encontraban imposibilitados jurídicamente para ejercer el derecho a
la defensa y al debido proceso de su representado al encontrarse limitados por causas ajenas a
su poderdante.
Por todo lo expuesto, solicitaron, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 7 y
20, del Código de Procedimiento Civil, aplicable por remisión del artículo 48 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, en concordancia con los
artículos 2, 3, 26, 27, 49, 51, 257, 334, 335 y 336 numeral 10 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, que esta Sala revise la sentencia de amparo pues
consideraron que dicha facultad “puede ser ejercida analógicamente en caso como el que
ahora nos ocupa, el cual por su evidente especialidad y consecuencias negativas, se constituye
como una vía idónea para su restablecimiento”.
Asimismo, indicaron que “en el supuesto de lo antes solicitado no pudiese realizarse,
por estar limitados, las facultades de esta Sala por alguna restricción o prohibición legal o
constitucional, solicitamos que en todo caso se oficie el Juzgado a quo informándole que la
Sala procederá a conocer de la apelación que ya fue ejercida, utilizando para ello copia
simple del expediente respectivo...”.
Por otra parte, solicitaron que se decretará una medida cautelar innominada, por la que
se ordenase al Juzgado Décimo Sexto del Municipio del Área Metropolitana de Caracas que se
abstuviere de ejecutar o que se suspendiese los efectos de la transacción celebrada, hasta tanto
se decidiera el amparo mediante sentencia firme.
Consideraron que se encontraban cumplidos los extremos de ley para que se les otorgara
la medida cautelar solicitada, dado que existía el riesgo de que se ejecutase la “transacción
viciada de inconstitucionalidad” y “ que la parte actora en el juicio impugnado, a saber
INMOBILIARIA NEW HOUSE, C.A cause graves daños a JOSEF RETIK, pues dicha empresa
ha iniciado los trámites destinados a hacer efectiva la fase ejecutiva del proceso impugnado.”
Por otra parte, señalaron que en el caso bajo examen, la apelación debió ser oída en
ambos efectos, en aplicación del principio general establecido en el artículo 290 del Código de
Procedimiento Civil, y no la apelación en un sólo efecto prevista en el artículo 35 de la Ley
Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales, pues alegaron que esta
última disposición sólo era aplicable cuando se detectaban violaciones constitucionales cuyo
restablecimiento debía ser inmediato. En consideración a lo expuesto, señalaron que “ el que se
cautele (sic) a nuestro representado mediante la suspensión de los efectos de la sentencia de
amparo, o mediante la suspensión de la fase de ejecución del proceso impugnado, o mediante
la suspensión de la transacción supuestamente celebrada en el mismo, no constituye una
ilegalidad, sino por el contrario, implica la correcta aplicación de las normas legales que
regulan la apelación en materia de amparo, así como la apelación en juicio ordinario.”
En consideración a lo expuesto, solicitaron a la Sala “que recabe el expediente
contentivo de nuestra acción de amparo, o que en su defecto se avoque al conocimiento de la
apelación, mediante una actuación de oficio derivada de su facultad revisora, o que en su
defecto, decrete algunas de las cautelares solicitadas, o la que bien tenga a decretar para
evitar la lesión de los derechos fundamentales de Josef Retik”.

III
DE LA COMPETENCIA

Corresponde a esta Sala decidir sobre la presente acción de amparo constitucional, para lo cual
previamente debe establecer su competencia para conocer de la misma. Al respecto, se observa:
Ha sido pacífica y reiterada la jurisprudencia en aceptar el ejercicio de la acción de amparo
constitucional contra las omisiones de pronunciamiento, de conformidad con el artículo 2 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, el cual establece que la acción de
amparo procede contra conductas omisivas de los órganos del Poder Público, que violen o amenacen violar
los derechos y garantías constitucionales.
En este sentido, ante la falta de precisión del organismo que tramitará y decidirá el amparo contra
omisiones judiciales, se ha aplicado de manera extensiva y analógica el artículo 4 eiusdem, que prevé el
llamado amparo contra sentencias, el cual debe ser interpuesto por ante un Tribunal Superior al que emitió
el pronunciamiento contra el cual se acciona, por lo que se entiende que, en caso de amparo contra
conductas omisivas, el amparo se intenta por ante el Tribunal Superior al que incurrió en omisión de
pronunciamiento.
En el presente caso, la acción ha sido ejercida contra la falta de pronunciamiento por
parte Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas para oír el recurso de apelación ejercido contra la
decisión del 27 de noviembre de 2000 dictada por dicho órgano jurisdiccional, por lo que
conteste con el criterio expuesto supra, esta Sala se declara competente para conocer de la
acción.
IV
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Precisado lo anterior, corresponde a esta Sala pronunciarse acerca de la admisibilidad de


la presente acción, y a tal efecto observa lo siguiente:
La acción de amparo constitucional que conoce esta Sala Constitucional en primera instancia fue
incoada por el ciudadano José Retik, en virtud de la supuesta violación de derechos constitucionales
configurada ante la omisión del Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas de oír un recurso de apelación interpuesto por
el hoy accionante contra una sentencia emanada del mismo órgano jurisdiccional el 27 de noviembre de
2000, mediante la cual se declaró sin lugar la acción de amparo constitucional intentada por el referido
ciudadano contra “ las actuaciones materiales y judiciales realizadas por la empresa Inmobiliaria New
House, C.A, y por los Jueces Décimo Sexto de Municipio y Décimo de Municipio Ejecutor de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas..”.
En ese sentido, solicitó el accionante que a través de la presente acción la Sala entrara a conocer de
la apelación ejercida, dado que el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, no emitió pronunciamiento alguno sobre el
mismo en virtud de la suspensión del Juez Titular de dicho órgano y la falta de designación de un suplente,
lo que motivó la interposición de la acción del caso bajo examen.
En consideración a lo expuesto, esta Sala precisa oportuno señalar que, en sentencia del 24 de
marzo de 2000 (caso José Gustavo Di Mase y otra), reiterado en sentencia del 28 de julio de 2000
(caso Luis Alberto Baca), la Sala estableció que el juez, al dictar sentencia, tiene la posibilidad de apreciar
los hechos que le son jurídicamente notorios, teniendo como fundamento para ello, lo siguiente:
“La notoriedad judicial consiste en aquellos hechos conocidos por el juez en ejercicio de
sus funciones, hechos que no pertenecen a su saber privado, ya que él no los adquiere
como particular, sino como juez dentro de la esfera de sus funciones. Es por ello que, los
jueces normalmente hacen citas de la doctrina contenida en la jurisprudencia, sin
necesidad de traer a los autos copias (aún simples) de las sentencias, bastando para ello
citar sus datos. Suele decirse que como esos aportes jurisprudenciales no responden a
cuestiones fácticas, ellos no forman parte del mundo de la prueba, lo que es cierto, y por
lo tanto, no se hace necesario consignar en el mundo del expediente, copia del fallo
invocado”.

Así, de conformidad con el fallo parcialmente transcrito y en uso de la llamada notoriedad judicial,
esta Sala precisa observar que, mediante decisión número 1287 dictada el 19 de julio de 2001, se
pronunció por vía de apelación, sobre la sentencia dictada, el 27 de noviembre de 2000, por el Juzgado
Superior Primero en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, que declaró sin lugar la acción de amparo constitucional interpuesta por los abogados Luz María
Gil, Víctor Robayo de la Rosa y Gustavo Adolfo Martínez Morales, actuando con el carácter de
apoderados judiciales del ciudadano JOSEF RETIK contra “ las actuaciones materiales y judiciales
realizadas por la empresa Inmobiliaria New House, C.A, y por los Jueces Décimo Sexto de Municipio y
Décimo de Municipio Ejecutor de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas..”,
realizadas con ocasión de la demanda por resolución de contrato de arrendamiento incoada por Inmobiliaria
New House C.A contra el referido accionante; oportunidad en la cual, esta Sala confirmó el fallo apelado y,
en consecuencia, declaró sin lugar la apelación ejercida por el mencionado ciudadano Josef Retik.
Visto lo anteriormente expuesto, se observa entonces que, para el momento de emitir el
pronunciamiento correspondiente a la admisión de la presente acción, el supuesto hecho lesivo, constituido
por la omisión de oír el recurso de apelación, contra la cual se interpuso la misma cesó, dado que esta Sala
conoció del referido recurso de apelación.
Así, se constata de las actas del expediente signado en esta Sala con el N° 01-0818, auto
del 15 de marzo de 2000, mediante el cual el abogado Guido F. Mejías Arellano asumió las
funciones de Juez Provisorio del referido Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y
Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas y se abocó al
conocimiento de la causa. En consecuencia, el referido órgano jurisdiccional una vez oída la
referida apelación, remitió el expediente a esta Sala Constitucional, configurando con ello el
supuesto contemplado como causa de inadmisibilidad de la acción de amparo, prevista en el
artículo 6, numeral 1, de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, al disponer:

“Artículo 6. No se admitirá la acción de amparo:


(omissis)
1. Cuando haya cesado la violación o amenaza de algún derecho o
garantía constitucional, que hubiese podido causarla”.

Por consiguiente, esta Sala considera que una vez que el Juzgado Superior Primero en lo
Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas
oyó la apelación ejercida contra la sentencia dictada el 27 de noviembre de 2000 por el mismo
órgano jurisdiccional, y remitió la causa a esta Sala, que emitió la decisión correspondiente,
hizo cesar la supuesta violación invocada por el solicitante, por lo que resulta forzoso declarar
la inadmisibilidad del amparo interpuesto, de conformidad artículo 6 numeral 1 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, y así se declara.
V
DECISION
Por las razones anteriormente expuestas, esta Sala Constitucional, administrando justicia en nombre de la
República por autoridad de la Ley, declara INADMISIBLE la acción de amparo constitucional incoada
por los abogados Luz María Gil, Víctor Robayo de la Rosa y Gustavo Adolfo Martínez Morales, actuando
con el carácter de apoderados judiciales del ciudadano JOSEF RETIK contra la omisión de
pronunciamiento del recurso de apelación ejercido ante el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil
y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.
Dada firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, en Caracas, a los 10 días del mes de AGOSTO del año dos mil uno.
Años: 191º de la Independencia y 142º de la Federación.
El Presidente,
IVAN RINCON URDANETA
El Vicepresidente,
JESUS EDUARDO CABRERA
Magistrados,

JOSE M. DELGADO OCANDO ANTONIO J. GARCÍA GARCÍA


Ponente

PEDRO RAFAEL RONDÓN HAAZ.


El Secretario,

JOSÉ LEONARDO REQUENA


EXP Nº 01-0301

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