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1. INTRODUCCION
Las bacterias son microorganismos unicelulares, generalmente con un tamaño de 1-2 µm,
que no pueden verse a simple vista (Figura 1). Las bacterias asociadas a las plantas pueden
ser benéficas o dañinas. Todas las superficies vegetales tienen microbios sobre ellas
(epífitos), y algunos microbios viven dentro de las plantas (endófitos). Algunos son
residentes y otros transitorios. Las bacterias se encuentran entre los microorganismos que
colonizan a las plantas en forma sucesiva a medida que éstas maduran. Las células
bacterianas individuales no se pueden observar sin un microscopio, sin embargo,
poblaciones grandes de bacterias se vuelven visibles en forma de agregados en medio
líquido, como biofilms en plantas, suspensiones viscosas taponando los vasos de las
plantas, o como colonias en placas de Petri en el laboratorio. Generalmente se requieren
poblaciones de 106 UFC (Unidades Formadoras de Colonia/mililitro) o mayores para que
las bacterias funcionen como agentes de control biológico, con fines beneficiosos, o como
patógenos, causando enfermedades infecciosas.
2. MARCO TEORICO
Normalmente las poblaciones bacterianas deben desarrollarse para que muchas bacterias
sobrevivan e infecten a las plantas. Las dosis infectivas por lo general están en el orden de
los millones de células. En muchos casos, y tal vez en todos, las células se comunican
químicamente entre ellas ("quorum sensing") y con otras especies. Estas moléculas
químicas sensoras están siendo estudiadas intensamente (Federle and Bassler 2003). En
algunos casos, y tal vez en la mayoría, los microorganismos se organizan en crecimientos
densos para formar biofilms que se adhieren firmemente a las superficies, sirviéndoles
como protectores contra los elementos y permitiendo a las células bacterianas producir un
ambiente favorable para sobrevivir y dispersarse.
Con respecto a las plantas, se están explorando muchas vías (Vidhyasekaran 2002). La
comprensión y manipulación de la resistencia en las plantas es extremadamente
importante. La resistencia puede estar dada por uno o varios genes de resistencia (o genes
R) a patógenos específicos que tienen genes de virulencia. Si los genes de virulencia
disparan una respuesta de defensa por parte del hospedante, se les llama genes de
avirulencia (avr). Si la resistencia es más general, pueden estar involucrados una variedad
de mecanismos de defensa preformados, estructurales y químicos, incluyendo también
productos químicos inducidos (resistencia local o sistémica adquirida) (Phuntumart 2003).
El uso de modelos, particularmente Arabidopsis thaliana, para los estudios de interacciones
con patógenos, está permitiendo una comprensión más clara de la susceptibilidad y
resistencia aplicables a plantas más complejas (Heath 2002). También se están
secuenciando genomas de plantas importantes, habiéndose completado ya el del arroz.
Alelos y cromosomas múltiples, así como caracteres complejos son todavía desafíos para
la comprensión y manejo de la resistencia del hospedante.
Algunas estructuras usadas por las bacterias para insertar compuestos químicos dentro de
las células vegetales están muy estudiados, tales como el sistema de secreción llamado
del Tipo III (hay cinco tipos conocidos actualmente). El sistema Tipo III funciona de manera
semejante a una jeringa y émbolo para transportar proteínas producidas por el patógeno
que causan enfermedad o desencadenan la defensa en la planta (Pociano et al. 2003).
Estos mecanismos tienen una similitud sorprendente e inesperada con los hallados en
patógenos animales y humanos (Cao et al. 2001). Hay incluso unas pocas cepas de
bacterias que cruzan reinos: pueden infectar tanto vegetales como humanos. La base
genética para tal novedad es de gran interés y significancia en relación con las
enfermedades infecciosas.
3. METODOLOGIA
3.1. Materiales
Placas Petri
Asa de colle
Mechero
Microbacterias
Parafilm
Medio de cultivo para bacterias
3.2. Procedimiento
Verter el medio de cultivo para bacterias en la placa Petri a 1/3 de su capacidad
Dejar reposar, hasta que este solidificado.
Hundir la asa de colle en las bacterias y aplicar en el medio solidificado en forma de
estrella.
Llevar la placa a la incubadora, antes de introducirla es necesario voltearla.
4. RESULTADOS Y DISCUSIONES.
Materiales a usar.
Sellar la placa Petri con el
parafilm