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EL FUSILAMIENTO DE TORRIJOS

1.Identificación de la obra.
Localización.Lugar de conservación.​ Museo del Prado
Autor. ​Gisbert Antonio
Cronología. ​1888
Modalidad pictórica. Ó​ leo sobre lienzo.
Género. ​Pintura histórica.
Estilo. ​Realismo.

2.Descripción.
Narra unos hechos acaecidos a finales de 1831, cuando reinaba Fernando VII,
probablemente el más nefasto de los numerosos reyes españoles acreedores de ese
calificativo. El rey había liquidado en 1823 el Trienio Liberal y gobernaba casi a su antojo el
país, atravesando ese periodo que en la escuela nos enseñaron a calificar acertadamente
como "ominosa década absolutista". Fueron numerosos los intentos de los liberales de
acabar con esta situación. De uno de ellos se ocupa nuestro cuadro. A finales de 1831 el
general Torrijos, que llevaba ya algunos meses en Gibraltar tratando de organizar un
pronunciamiento contra el monarca, desembarca en las costas de Málaga, acompañado de
un grupo de seguidores. Víctima de una traición, está siendo ya vigilado y perseguido por
los absolutistas, quienes acabarán deteniendo a todo el grupo tras breves escaramuzas.
Conducidos hasta Málaga, los liberales serán pasados por las armas, sin juicio alguno, en
una de las playas de la ciudad el 11 de diciembre de aquel mismo año.

Eso es lo que nos narra Gisbert en este cuadro: el acto final de esta tragedia tan propia de
nuestro siglo XIX: el fusilamiento masivo de unos sesenta liberales, de los cuales vemos en
la escena un reducido grupo, formado por dieciséis personas. Cinco de ellas han sido ya
ejecutadas (sí, son cinco, aunque del quinto sólo alcanzamos a ver una mano exangüe) y
otros once se disponen a enfrentarse a la muerte, mientras algunos frailes les leen la Biblia
o les vendan los ojos. Encontramos las típicas muestras de abatimiento (fijaos en el
personaje arrodillado en el extremo izquierdo), de enorme tristeza (el personaje algo más a
la derecha con la mirada perdida) o de despedida entre camaradas; incluso hallamos algún
gesto que evoca la oración.
3.Análisis formal de la obra.

Torrijos se encuentra en el vértice de la composición, destacando ligeramente sobre el resto


de personajes. A su izquierda, agarrando su mano, se encuentra un hombre anciano y con
los ojos tapados, se trata de Francisco Fernández Golfín, ex ministro de la Guerra, y a la
derecha de Torrijos, con la mano también agarrada, se encuentra Flores Calderón, vestido
con una levita clara.
La obra es de una composición sencilla y está realizada con un dibujo firme que se ajusta a
los cánones académicos. Gisbert ha utilizado una tonalidad oscura y fría acorde con la
gravedad de la situación, destacando los tonos azules. Destaca la maestría de Gisbert para
plasmar en los gestos y rostros de los condenados todo tipo de emociones diferentes, entre
las que encontramos miedo, valentía, resignación, desafío...

4.Análisis del contenido.

José María de Torrijos y Uriarte fue un político y militar español destacado por su lucha
contra el absolutismo que quería imponer Fernando VII de España, costándole a Torrijos la
cárcel y el exilio. Torrijos había sido ministro de la Guerra durante el Trienio Liberal y
capitán general de Valencia, teniendo que exiliarse cuando Fernando VII recupera el poder.
Durante su exilio en Inglaterra intentó sublevarse contra el monarca, así que gobernador
Vicente González Moreno le ofreció su apoyo si embarcaba desde Gibraltar hacia Málaga
con sus más allegados hombres. Este apoyo resultó ser una gran traición por lo que Torrijos
y sus hombres fueron abordados por un guardacostas y obligados a desembarcar en
Fuengirola. El día 11 de diciembre del año 1831 fueron fusilados en las playas malagueñas
por traición.

5.Síntesis.

Cuando Gisbert pintó este cuadro realizó un alegato en defensa de la libertad, gritando
contra el autoritarismo. No debemos olvidar que Gisbert estaba vinculado al partido
progresista por lo que este gran lienzo se convertiría en icono de su tiempo. El cuadro fue
encargado por el gobierno liberal de Práxedes Mateo Sagasta, durante la regencia de María
Cristina, para servir de ejemplo de la defensa de las libertades a las generaciones futuras.

Ana Marco

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